Cómo conservar alcachofas frescas

Conservar Alcachofas

Al igual que cualquier otra verdura, la alcachofa tendrá un gran sabor cuando se cocina inmediatamente una vez comprada, y en esta guía para conservar alcachofas frescas mantendremos esa calidad sin ser para uso inmediato.

El tiempo de almacenamiento deseado determinará que tipo de método de conservación usaremos, ya que, si tenemos pensado usar la alcachofa dentro de un mes, usaremos un tratamiento totalmente distinto al que utilizaremos para conservar alcachofas por meses.

Pero no nos enrollemos más y vamos a lo importante.

Consideraciones importantes para conservar alcachofas

Sin importar el método que usemos, debemos tener en consideración los siguientes aspectos

  • Lave la alcachofa solo cuando esté listo para usarla. Exponerlo al exceso de humedad conducirá al crecimiento del moho.
  • Utilice un cuchillo y una maceta de acero inoxidable al preparar alcachofa para congelarla para evitar el pardeamiento o bronceado.
  • Congele la alcachofa en su apogeo para obtener el mayor sabor cuando se descongela en el futuro y para mantenerse fresca un poco más.
  • Una vez cortada la alcachofa, asegúrese de aplicar jugo de limón en la superficie cortada para evitar el dorado.
  • Las alcachofas se mantienen frescas mejor refrigeradas, por lo tanto, puede refrigerarlas o congelarlas para prolongar su vida útil como se ilustra a continuación:

Conservar alcachofas en la nevera

La alcachofa debe refrigerarse inmediatamente si no tiene la intención de cocinarla antes para conservar su calidad durante mucho tiempo. En este marco, tenemos 2 formas fáciles que puedes utilizar para conservar alcachofa en la nevera de forma segura.

Alcachofa refrigerante envuelta en una bolsa de plástico

Esta es la forma más común para almacenar todo tipo de alimentos, y la verdad es que las alcachofas no se quedan atrás. Sin embargo, cada alimento tiene su particularidad, y es por eso que hay que tener ciertos cuidados para guardar las alcachofas con este método.

Antes de empezar con el paso a paso, es importante mencionar que No debemos lavar las alcachofas antes de almacenarlas. Dicho esto, a continuación están los pasos.

Paso 1: Corta el tallo alrededor de media pulgada

Simplemente corta el tallo de cada alcachofa, pero asegúrate de dejar al menos media pulgada de tallo.

Paso 2: Rocía agua en el tallo

Si bien es cierto dijimos que no debes lavar tus alcachofas para poder conservarlas en la nevera, también tenemos que destacar que el tallo si debe tener cierto nivel de humedad, pero muy poco.

Preferiblemente, usar un rociador de agua solo una vez para controlar la cantidad de agua que le pones en el tallo.

Paso 3: Pon en una bolsa de plástico y refrigérala

Una vez tienes el tallo húmedo, debes poner tus alcachofas en bolsas plásticas. Al momento de refrigerar, procura que sean en los cajones más fríos de tu refrigerador.

Si se almacena correctamente, la alcachofa puede permanecer fresca en la nevera durante un tiempo de hasta 7 días

Alcachofa refrigerante en un tazón de agua

Este método hace una analogía en la forma en que cuidamos nuestras flores, de hecho, también es muy similar a lo que hicimos para conservar brócoli y es porque tienen una estructura levemente similar.

Al igual que anteriormente, no laves la alcachofa, solo hazlo cuando la vayas a consumir.

Paso 1: Pon 1 pulgada de agua en un tazón

Necesitamos de un tazón lo suficientemente grande para poder dejar un par de alcachofas, pero que también tenga la profundidad para poner un poco de agua sin que se rebalse.

Paso 2: Corta media pulgada del extremo del tallo

Este es el paso 1 del método anterior. Solo asegúrate de dejar suficiente tallo para que entre en contacto con el agua.

Paso 3: Coloca las alcachofas en el recipiente y refrigéralo

Simplemente coloca tus alcachofas boca arriba (que el tallo quede en contacto con el agua) y ponlo en el refrigerador.

Congelar alcachofas

La congelación prolonga la vida útil de la alcachofa al ralentizar la acción enzimática que causa el deterioro de los alimentos con el tiempo. Por lo mismo, es necesario blanquearlo primero para conservar su sabor y color antes de congelarse.

Alcachofas trozadas

Aquí, es cómo hacerlo:

  1. Recorta todas las hojas verdes para que te quede con el núcleo carnoso (corazón).
  2. Enjuaga los corazones bajo agua corriente para eliminar cualquier suciedad.
  3. Recorta la parte verde superior y el tallo.
    Trozando Alcachofas
  4. Remójalos en agua de limón para evitar que se oxide.
    Alcachofas remojadas en limón
  5. Ponga agua en una olla, agregue el jugo de limón y lleve a ebullición.
  6. Escurrir y ponerlos en el agua hirviendo. El tiempo de blanqueamiento dependerá del tamaño de vuestros corazones. Blanquea corazones pequeños durante 5 minutos y grandes durante 10 minutos.
  7. Ponga los corazones en agua helada para detener el proceso de cocción. Es recomendable dejarlos sentarse en el agua fría por el mismo tiempo que permanecieron en el agua hirviendo.
  8. Sécalos completamente colocándolos boca abajo en una toalla.
    Secando alcachofas blanqueadas
  9. Esparce en una bandeja para hornear en una sola capa asegurándose de que no se toquen entre sí y colóquelos en el congelador hasta que estén completamente congelados.
  10. Retíralas del congelador y porciona las alcachofas en bolsas para congelar.
  11. Elimina la mayor cantidad de aire que puedas y que quede bien sellado para evitar quemaduras.
  12. Etiquete cada bolsa claramente para evitar el almacenamiento excesivo.
  13. Póngalos en el congelador.

Puedes conservar alcachofas durante 10 a 12 meses si es que el proceso de almacenamiento fue óptimo.

Cómo saber cuándo va mal la alcachofa

Una vez que guarde alcachofa en la nevera o en el congelador, no la dejes tirada hasta el momento para usarla. Siempre es necesario monitorear de vez en cuando para ver el estado en el que se encuentran nuestras alcachofas, y así evitar su desperdicio y prevenir la intoxicación alimentaria.

Si al conservar alcachofas, presentan alguna de estas características, es porque están por mal camino:

  • Puntas de hojas divididas
  • Se siente esponjoso cuando se exprime. No da un ruido chirriante debido a la deshidratación.
  • Bordes de hojas pardeantes
  • Tendrá un olor apagado

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