El palmito es un producto que se obtiene del cogollo de varios tipos de palmeras, y que también se le conoce como jabato, chonta o corazón, pero, ¿cómo se conservan los palmitos?
Los palmitos enlatados puedes guardarlos a temperatura ambiente hasta lo que indique su fecha de vencimiento, una vez abierto puedes refrigerarlos por 5 o 7 días o congelarlos por 2 o 3 meses.
Pero en caso de que quieras saber cómo conservar los palmitos del modo correcto, sigue leyendo.
Cómo conservar los palmitos a temperatura ambiente
Es sumamente difícil encontrar palmitos frescos ya que no duran mucho tiempo, sin embargo, es muy común encontrar latas o frascos sellados con palmitos en los supermercados o tiendas de comida.
Si estos permanecen sellados, puedes almacenar los palmitos en un sitio oscuro, seco y fresco, hasta lo que indique su fecha de vencimiento, esto puede ser de 3 a 5 años después de la fecha de compra.
No obstante, una vez que abras la lata o el frasco con palmitos, ya no podrás seguir conservándolos a temperatura ambiente porque se dañarían en poco tiempo.
Cómo conservar los palmitos en la heladera
Pues bien, en el caso de que tengas la oportunidad de comprar palmitos frescos, o abriste con los que vienen en lata o frasco, tendrás que almacenar los palmitos de la siguiente forma:
Paso 1: Poner los palmitos en recipientes herméticos.
Puedes usar bolsas o envases herméticos para guardar los palmitos frescos o los que vinieron enlatados. Pero si los palmitos que compraste tienen un frasco con tapa de rosca, puedes dejarlos ahí, ya que este recipiente los conservará sin problemas.
Paso 2: Escribir la fecha de almacenamiento de los palmitos.
Esto es únicamente para los palmitos frescos porque tienden a durar un poco más que los que estuvieron en latas o frascos. Así que escribe la fecha sobre el envase o bolsa, colócale una etiqueta o ponle algunas tiras de cinta adhesiva y, encima de esta, anotas la fecha.
Paso 3: Guardar los palmitos en la nevera.
Colócalos en la zona más fría de tu heladera, para que se conserven lo mejor posible. Los palmitos frescos se podrán mantener de 10 a 14 días refrigerados, mientras que los palmitos que estuvieron enlatados aguantarán una semana aproximadamente dentro de la nevera.
Si la lata o frasco de palmitos permanece sellado, estos se preservarán hasta lo que indique la fecha de caducidad.
Cómo congelar los palmitos
¿Se pueden congelar los palmitos? Sí se pueden congelar, sin embargo, no es un método que recomiende aplicar, sobre todo con los palmitos frescos. Como los palmitos se componen de una gran cantidad de agua, al congelarlos y posteriormente descongelarlos, se verá afectado gravemente su consistencia, por lo que es mejor no comprar demasiados.
Pero en caso de que necesites mantener los palmitos por más tiempo, puedes hacer lo siguiente:
Paso 1: Envolver los palmitos.
Envuelve cada palmito con film plástico, y añade otra capa de envoltura para protegerlos mejor.
Paso 2: Colocar los palmitos en envases resistentes.
Aunque puedes emplear una bolsa hermética apta para congelar, mi consejo es que utilices un envase hermético resistente, dado a que estos son más gruesos y pueden proteger mejor a los palmitos, así reduces el impacto que tendrá el congelamiento en su consistencia.
Paso 3: Anotar la fecha de almacenamiento de los palmitos.
Si no puedes, o no quieres, poner la fecha sobre el recipiente donde guardaste los palmitos, entonces, adhiéreles unas etiquetas con esa información, o ponles un par de tiras de cinta y, sobre estas, escribe la fecha y el nombre del producto, en este caso, palmitos.
Paso 4: Guardar los palmitos en el freezer.
De esta manera, los palmitos podrán estar congelados durante 2 o 3 meses. A la hora de descongelar los palmitos, hazlo de manera paulatina, por lo que pasa los palmitos un día antes a la nevera, y ahí podrán estar por 2 o 3 días más. Los palmitos no se pueden volver a congelar.
Si descongelaste los palmitos en el microondas o a temperatura ambiente tendrás que comerlos el mismo día, porque ya no se pueden volver a refrigerar o congelar.
¿Cómo saber si los palmitos se echaron a perder?
Los palmitos en mal estado tendrán las siguientes características:
Moho (manchas o pelusas negras, verdes o azules).
Mal olor.
Sabor agrio o amargo.
Cambio de color (ya no es blanco o marfil).
Se deshace al agarrarlos.
En cualquiera de estos casos, lo mejor será no comer los palmitos, o podrías acabar enfermo del estómago.
¿Cuánto duran los palmitos?
Los palmitos no duran demasiado, pero te dejaré un resumen a continuación.
Producto
Duración
Palmitos en lata o frascos sellados
Hasta la fecha de vencimiento
Palmitos frescos refrigerados
10 – 14 días
Palmitos refrigerados
5 – 7 días
Palmitos congelados
2 – 3 meses
Palmitos descongelados y refrigerados
2 – 3 días
¿Cuál es el mejor modo de conservar los palmitos?
Tomando en cuenta que los palmitos son sumamente delicados, considero que la mejor forma de conservar los palmitos consiste en almacenarlos en la heladera.
Las latas o frascos sellados de palmitos puedes guardarlos a temperatura ambiente, pero apenas los destapes deberás conservarlos en frío o se dañarán rápidamente.
Guardar los jabatos o chantas en el freezer no es lo ideal porque perderán consistencia y ya no resultarán agradables al paladar, sobre todo los palmitos frescos. Si te interesa aprender a conservar otro tipo de productos, acá cuentas con una amplia variedad de temas sobre este punto. Regularmente añadimos más, además de que actualizamos y mejoramos la información ya publicada.
Las algas son plantas submarinas de diferentes tipos, por consiguiente, algunas variedades son aptas para el consumo humano, llegando a formar parte de la gastronomía típica de varios países, pero, ¿cómo se conservan las algas?
Las algas frescas debes almacenarlas en la heladera de 3 a 4 días, o congelarlas de 6 a 12 meses. Sin embargo, resulta mucho más común encontrar algas secas que se pueden mantener a temperatura ambiente por 3 o 5 años si el empaque está sellado.
En caso de que quieras conocer cómo conservar las algas detalladamente, solo sigue leyendo.
Cómo conservar algas frescas en la nevera
No es común encontrar algas frescas, a no ser que sea un producto típico de la gastronomía de tu país, por lo si te preguntas cómo se almacenan las algas, sigue estos consejos que te doy a continuación:
Paso 1: Lavar las algas varias veces.
Sí adquiriste algas “recién cosechadas”, entonces tendrás que lavarlas varias veces, mínimo tres, para deshacerte de cualquier rastro de arena, piedras y salinidad.
Sumerge las algas en agua limpia (potable, filtrada o mineral) en un bote o tazón, sacudiéndolas y removiéndolas, luego cuela y repite el proceso con agua limpia. Si compraste las algas frescas en el supermercado, solo necesitarás lavarlas una vez.
Como las algas retienen demasiada humedad, luego de colarlas, déjalas un largo rato en el colador, puedes exprimirlas un poco, y si tienes una taza de centrifugado será mucho mejor, ya que no tendrías que esperar tanto.
Paso 3: Poner las algas en un recipiente hermético.
Ahora coloca las algas dentro de un recipiente hermético, pero también podrías hacer uso de una bolsa hermética.
Paso 4: Guardar las algas en la nevera.
Pon las algas en una zona fresca, no muy fría, de este modo, las algas podrán estar entre 3 y 4 días refrigeradas. [1]
En caso de que se hayan sobrado un poco de algas cocidas, espera hasta que se enfríen antes de ponerlas en un recipiente hermético. Las algas cocidas pueden estar de 4 a 5 días en la nevera.
Cómo congelar las algas
¿Se pueden congelar las algas? Sí, las algas se pueden congelar, pero tienes que blanquearlas primero, de lo contrario, se desbaratarán al descongelarse.
Esto se debe principalmente a la gran cantidad de agua que retienen estas plantas y que al final acaba convirtiéndose en cristales de hielo que rompen su estructura.
Así que, si quieres congelar del modo correcto las algas, haz lo siguiente:
Paso 1: Lavar las algas.
Si no has lavado las algas, entonces deberás sumergirlas en un bote o tazón grande con agua limpia, removerlas y agitarlas bien. Si están recién cosechadas, deberás realizar este procedimiento, mínimo, 3 veces, pero si fueron compradas en una tienda de comida, bastará con lavarlas una vez.
Paso 2: Blanquear las algas.
Lleva una olla con agua al fuego, cuando rompa a hervir, añade las algas y cocina por 1 o 2 minutos, después, sácalas y mételas en un tazón con agua fría y algunos cubos de hielo para cortar la cocción. Espera un minuto antes de colar.
Paso 3: Secar las algas.
Antes de poner a congelar las algas, debes asegurarte de secarlas bien para que el exceso de humedad no las perjudique. Para ello, extiéndelas sobre papel absorbente o una toalla limpia.
Paso 4: Congelar las algas por varias horas.
Después de secar las algas, extiéndelas sobre una placa o bandeja, que debe tener una lámina antiadherente o papel encerado encima. Mete la bandeja al freezer por 4 horas o hasta que las algas estén bien congeladas.
Paso 5: Colocar las algas en envases resistentes.
Puedes meter las algas congeladas en bolsas o envases resistentes al freezer. Cualquiera de estos recipientes debe ser hermético. Como las algas ya han sido congeladas previamente, no se pegarán.
Paso 6: Escribir la fecha de almacenamiento de las algas.
De esta forma, podrás mantener un mejor control sobre las algas y tener una idea de su tiempo de vida útil. Puedes anotar la fecha directamente sobre la bolsa o envase, o pegarle una etiqueta.
Otro modo sería poner cinta sobre el recipiente, y usando un marcador de tinta indeleble, poner la fecha de almacenamiento.
Paso 7: Guardar las algas en el freezer.
Si seguiste todas las indicaciones, las algas podrán estar de 6 a 12 meses en el congelador, el tiempo de duración dependerá mucho del tipo de algas, mientras más blandas sean, menos tiempo deberán permanecer congeladas.
Si quieres descongelar las algas, puedes dejarlas 40 minutos a temperatura ambiente o podrías pasarlas un día antes a la nevera, de hecho, las algas descongeladas en el refrigerador podrán mantenerse ahí por 1 o 2 días más, ya que, si las descongelaste a temperatura ambiente, tendrás que consumirlas el mismo día.
Para recalentar las algas, te aconsejo dejarlas unos minutos al vapor, en la sartén o hervirlas.
Cómo deshidratar las algas
Para muchos, una de las mejores maneras de preservar las algas, consiste en deshidratarlas, pues de ese modo, serán capaces de retener mejor sus nutrientes, e incluso un poco de su consistencia, ya que se pueden volver a hidratar.
Para deshidratar las algas en casa, solo tienes que seguir estos pasos:
Paso 1: Lavar las algas.
En un bote o tazón grande, lleno de agua limpia, sumerge las algas y remuévelas y agítalas para lavarlas correctamente. Si están recién cosechadas, tendrás que lavarlo un mínimo de 3 veces, cambiando el agua cada vez, pero si fueron compradas en el súper, solo tendrás que hacerlo una vez.
Paso 2: Colar las algas.
Después de lavar las algas, cuélalas. Exprímelas un poco en el colador y déjalas un buen rato ahí para que escurran el excedente de agua, pero si tienes un tazón de centrifugado úsalo. Puedes secarlas al final con una toalla limpia y seca o papel absorbente.
Paso 3: Deshidratar las algas.
Lo mejor será deshidratar las algas con un deshidratador de alimentos, dado a que, a pesar de tomar mucho más tiempo, se secarán de un modo mucho más adecuado.
Acomoda las algas dentro de las bandejas del deshidratador, dejando algo de espacio entre ellas, ajusta la temperatura a unos 40°C o 50°C, y espera entre 6 u 8 horas para que se sequen.
Si vas a usar un horno convencional, entonces prepara una bandeja con papel pergamino o una lámina antiadherente o de rejilla, coloca las algas una al lado de la otra, pero ligeramente separadas.
Precalienta el horno a unos 100°C o 120°C, mete la bandeja con las algas y hornea durante 3 horas. Voltea las algas después de la primera hora y tienes que estar pendiente de que no se quemen.
Sabrás que las algas se deshidrataron correctamente cuando reduzcan su tamaño y se pongan algo quebradizas.
Paso 4: Poner las algas deshidratadas en recipientes herméticos.
No vayas a poner las algas deshidratadas dentro de los recipientes si todavía están calientes, mejor espera hasta que se enfríen. En caso de que quieras almacenar las algas deshidratadas a temperatura ambiente, te recomiendo usar recipientes de vidrio con tapa hermética.
No obstante, también puedes poner las algas deshidratadas en envases de plástico, y resistentes si las quieres congelar.
Paso 5: Anotar la fecha de preparación.
Pon cinta sobre el recipiente o la bolsa y encima escribe la fecha, o pégale una etiqueta con esa información.
Paso 6: Guardar las algas deshidratadas.
Tienes dos opciones disponibles, la primera es colocar las algas secas en un sitio oscuro, fresco y seco para que de esa manera se puedan preservar por un año a temperatura ambiente.
La otra alternativa sería congelar las algas deshidratadas de 2 a 5 años. No te aconsejo guardar las algas deshidratadas caseras en la nevera porque podrían absorber la humedad a su alrededor y durar menos tiempo.
Para rehidratar las algas solo debes remojarlas en agua durante varios minutos, o hasta que se vuelvan a ablandar. Las algas rehidratadas pueden almacenarse en la nevera durante 1 o 2 días, y no te aconsejo congelarlas.
Cómo conservar las algas secas de venta comercial
Las algas secas o deshidratadas es común encontrarlas en la mayoría de supermercados y tiendas de comida, pues de ese modo están disponibles durante mucho tiempo.
La forma de almacenarlo es sumamente sencilla, ya que basta con poner el empaque sellado de algas secas en un lugar lejos de la luz del sol, libre de humedad y fresco.
De esta forma, las algas secas de venta comercial podrán mantenerse en buen estado hasta lo que indique la fecha de caducidad, entre un aproximado de 3 a 5 años a temperatura ambiente.
Una vez que fueron destapadas, aquellas algas secas que no cuenten con recipientes o bolsas resellables, debes colocarlas en bolsas o envases herméticos, y el tiempo de duración en la mayoría de los casos no se vería reducido.
No obstante, algunos expertos recomiendan consumir las algas secas que hayan sido destapadas dentro del plazo de un año. Y si congelas las algas secas comerciales se podrán mantener por 2 o 5 años.
Si rehidratas las algas secas comerciales, podrás guardarlas en la nevera por 2 o 3 días, y algunas se podrían congelar por un período de 3 o 4 meses.
Esto sería posible, primero, por los conservantes y, segundo, por la manera cómo se deshidratan algunos tipos de algas, pero si el fabricante recomienda no congelarlo es mejor seguir esas indicaciones.
¿Cómo saber si las algas se echaron a perder?
Una de las primeras señales que te indican que las algas se pusieran malas es su olor, así que, si empiezan a oler muy mal, como podrido, bótalas a la basura.
Si las algas tienen un sabor malo o amargo, tampoco se encuentran en buen estado, y tendrás que tirarlas.
En caso de que las algas desarrollen moho, deberás deshacerte de ellas, y sabrás que tienen moho si le aparecen unas manchas o pelusas negras o blancas encima.
Tampoco es buena idea comer algas con una textura o consistencia rara, como muy aguadas y que además estén viscosas, ya que muy probablemente esté podridas.
¿Cuánto duran las algas?
Las algas frescas no duran demasiado, caso contrario que las algas secas. Abajo te pondré un resumen de su tiempo de conservación.
Producto
Duración
Algas frescas refrigeradas
3 – 4 días
Algas cocidas refrigeradas
4 – 5 días
Algas congeladas
6 – 12 meses
Algas descongeladas y refrigeradas
1 – 2 días
Algas deshidratadas a temperatura ambiente
1 año
Algas deshidratadas y congeladas
2 – 5 años
Algas rehidratadas y refrigeradas
1 – 2 días
Empaque sellado de algas secas a temperatura ambiente
Hasta la fecha de caducidad (3 – 5 años)
Empaque abierto de algas secas a temperatura ambiente
1 año
Empaque abierto de algas secas congelado
3 – 5 años
Algas secas de venta comercial rehidratadas y refrigeradas
2 – 3 días
Algas secas de venta comercial rehidratadas y congeladas
3 – 4 meses
¿Cuál es la mejor manera de conservar las algas?
Referente a las algas frescas, se podría decir que en la nevera se mantienen mejor, aunque no por demasiado tiempo, contrario a lo que sucede con las algas congeladas, que duran mucho pero su sabor y consistencia pueden verse afectados cuanto más tiempo pasen en el freezer.
Por lo tanto, considero que deshidratar las algas es la mejor manera de conservarlas, puesto que de ese modo duran mucho más tiempo y la mayoría de las algas recuperan parte de su consistencia al volver a hidratarlas.
Las algas secas de venta comercial suelen durar mucho más tiempo gracias a los conservantes, y si se mantienen selladas, podrían resistir años en tu despensa.
Para conocer cómo conservar otro alimento, solo tienes que hacer uso de nuestro buscador, pues en este sitio cuentas con una amplia variedad de temas relacionados a la conservación, y regularmente actualizamos y añadimos más información.
La jícama es un tubérculo de sabor dulce y almidonado, originario de México, motivo por el cual también es llamado, nabo mexicano, y se suele comer mayormente crudo, pero, ¿cómo se conserva la jícama?
Si guardas la jícama en un lugar seco y fresco (con una temperatura de entre 12°C a 15°) o en la nevera se mantendrá en buen estado por 2 o 3 semanas, pero si la congelas te podría llegar a durar 9 meses.
Para aprender a cómo conservar jícamas del modo adecuado, solo tienes que seguir con la lectura.
Cómo conservar la jícama a temperatura ambiente
Algunos de los aspectos debes tener en cuenta a la hora de almacenar jícamas a temperatura ambiente, son la temperatura y la humedad. Pues el sitio donde lo almacenes debe tener una temperatura que oscile entre los 12°C o 15°C, y tiene que mantenerse seco.
La humedad propicia la aparición de moho y hongos, lo que contribuye a que los alimentos se pudran más rápido. Aparte, como la jícama ya cuenta con un alto porcentaje de agua, el calor podría hacer que se seque y endurezca, o que se formen más rápido las bacterias.
Así que lo mejor sería colocar las jícamas en un lugar donde el sol no le pegue directo, para que se mantenga fresco, como un armario, una habitación o un sótano.
Paso 1: Limpiar las jícamas.
Es importante que en este método no mojes las jícamas, puedes remover la tierra o suciedad con un cepillo de cerdas suaves y luego limpiarlas con papel absorbente o una toalla limpia.
Paso 2: Poner las jícamas en un recipiente.
Puedes usar una cesta, bolsa o recipiente, solo necesitas forrarlo primero con papel periódico y cubrir las jícamas con más papel, una toalla limpia y seca, o con una tapa. No guardes la jícama en un recipiente hermético, ya que necesita seguir respirando.
Paso 3: Anotar la fecha de almacenamiento.
Pon la fecha directamente sobre la bolsa o cesta, aunque también podrías pegarle una etiqueta o un trozo de cinta y encima colocarle la fecha de almacenamiento.
Paso 4: Guardar la jícama a temperatura ambiente.
Recuerda, el sitio tiene que mantenerse seco y fresco, también oscuro, para que así la jícama pueda estar de 2 a 3 semanas a temperatura ambiente. Pero si vives en un lugar muy caliente, probablemente la jícama solo aguantará una semana a temperatura ambiente. [1]
Cómo conservar la jícama en la nevera
Si vives en un lugar muy caluroso, te convendría más preservar la jícama dentro de la nevera, aunque esto no alargará su tiempo de conservación.
Paso 1: Limpiar las jícamas.
Evita mojar las jícamas, especialmente para guardarla en la nevera. Así que remueve la tierra usando un cepillo de cerdas suaves y luego la terminas de limpiar bien pasándoles papel absorbente o una toalla limpia. Solo necesitarás lavar la jícama con agua antes de picarla.
Paso 2: Colocar las jícamas en un recipiente hermético.
Contrario al método, el frío y humedad de la nevera podría hacer que la jícama se endurezca (debido a su contenido de almidón) o se pudra. Por lo que es mejor mantenerla completamente aislada, para ello, puedes usar una bolsa o recipiente herméticos.
Paso 3: Escribir la fecha de almacenamiento.
Coloca la fecha en la bolsa o recipiente, pero también podrías pegarle una etiqueta o trozo de cinta y encima escribir la fecha de almacenamiento.
Paso 4: Guardar la jícama en la nevera.
Te aconsejo ponerla en una zona no muy fría, como una parte cerca de la puerta o en el cajón o compartimiento para guardar verduras. De esta forma, la jícama se mantendrá por 2 o 3 semanas en la nevera.
En el caso de la jícama picada, se siguen estos mismos lineamientos para el almacenamiento, pero la jícama picada solo podrá mantenerse en buen estado durante 3 o 4 días dentro de la nevera.
Cómo congelar la jícama
¿Se puede congelar la jícama? Por supuesto y puedes congelar la jícama entera, pelada y/o picada, aunque lo más aconsejable sería guardarla pelada y picada.
Paso 1: Lavar la jícama.
Si vas a congelar la jícama entera, lávala primero con agua y un cepillo para remover la suciedad, después sécala con una toalla limpia o papel absorbente.
Si la quieres picar, después de lavarla, quítale la cáscara y después córtala en trozos o rodajas. En estos también conviene remover el excedente de humedad, así que seca los trozos de jícama con papel absorbente.
Paso 2: Realizar primer congelamiento de la jícama picada.
Si picaste la jícama, espárcela sobre una bandeja con papel encerado, de manera uniforme, sin apilar. Mete la bandeja al freezer y espera 4 horas hasta que se congelen los trozos de jícama. En caso de que quieras congelar la jícama entera, sáltate este paso.
Paso 3: Poner la jícama en un recipiente.
Para guardar la jícama entera, lo primero que debes hacer es envolverla con papel aluminio o plástico transparente, después colocarla dentro de una bolsa o recipiente resistentes al freezer.
Para los trozos congelados, pásalos a un recipiente o bolsa herméticos y aptos para estar en el freezer.
Paso 4: Colocar la fecha de almacenamiento.
Escribe la fecha sobre la bolsa o recipiente, aunque también podrías pegarle una etiqueta o un trozo de cinta y encima anotar la fecha de almacenamiento.
Paso 5: Guardar la jícama en el freezer.
De esta manera, la jícama entera podrá estar 12 meses congelada, mientras que la jícama picada aguantará 9 meses en el freezer.
Para descongelar la jícama, te recomiendo que lo hagas lentamente dentro de la nevera, solo tienes que pasarla una noche antes. La jícama descongelada puede estar 2 días más en la nevera, y no se puede volver a congelar.
Cómo conservar la jícama cocida
Para almacenar la jícama cocida, lo primero que debes hacer es esperar que se enfríe. Si la freíste o herviste, entonces, debes ponerla sobre papel absorbente para eliminar el exceso de humedad o de grasa.
Después, debes poner la jícama cocida en un recipiente o bolsa hermética, y tiene que ser resistente en caso de que vayas a congelarla. Luego, si almacenas la jícama cocida en la parte más fría de la nevera se conservará por 4 o 5 días.
Pero si decidesguardar la jícama cocida en el freezer, llegará a mantenerse por 6 meses.
Cómo deshidratar la jícama
La deshidratación es un método que sirve para extender la vida útil de las jícamas. Puedes hacerlo con la jícama en láminas, a las que después podrías licuar y hacer una harina de jícama, o tener jícama deshidratada en cubos.
Paso 1: Lavar y picar las jícamas.
Primero lava las jícamas antes de pelarla, luego pícala en rodajas finas o cuadros, e incluso puedes rallarla.
Paso 2: Secar las jícamas.
Antes de deshidratarlas, te recomiendo que elimines el excedente de humedad de los trozos de jícama, por lo que después de picarlas, sécalas con una toalla limpia o papel absorbente.
Paso 3: Deshidratar la jícama.
Si usarás un horno o freidora de aire, debes saber que muy probablemente se tostarán varias partes de la jícama antes de que llegue a secarse por completo. Además, para el horno debes preparar una bandeja con papel pergamino y esparcir la jícama uniformemente.
Ajusta la temperatura del horno a la más baja posible (aproximadamente 90°C) y hornea durante 15 o 30 minutos para las láminas o ralladura de jícama, o de 1 a 2 horas para los cuadros o piezas más gruesas.
En la freidora de aire, ponlo a la temperatura más baja (entre 70°C u 80°C) durante 10 o 15 minutospara las piezas más delgadas, o entre 40 y 80 minutos para las piezas más gruesas, de cualquier modo, debes estar pendiente de no quemarlas.
Si tienes un deshidratador de alimentos, solo pon la temperatura a 52°C, esparce bien la jícama en sus bandejas internas, y seca de 8 a 12 horas con las piezas gruesas, pero si está rallada o cortada en láminas finas tardaría entre 6 u 8 horas en secarse.
Sabrás que la jícama está deshidratada cuando se ponga quebradiza y seca al tacto, no debe sentirse pegajosa.
Paso 4: Pasar la jícama deshidratada a recipientes herméticos.
Los recipientes de vidrio con tapa hermética o de rosca son muy buenos para almacenar alimentos, aunque también puedes poner la jícama deshidratada en recipientes o bolsas herméticas, particularmente si la quieres guardar en el freezer.
Pero antes, espera que la jícama deshidratada se enfríe antes de guardarla y asegúrate que el recipiente esté limpio y seco. En este punto, también podrías licuar las rodajas finas de jícama para hacer una harina.
Paso 5: Escribir la fecha de preparación.
Coloca el nombre del alimento (jícama deshidratada) en una etiqueta junto a la fecha de preparación y pégala al recipiente o bolsa. Aunque también puedes poner cinta y encima colocar la fecha.
Paso 6: Guardar la jícama deshidratada.
Acomoda el recipiente en un sitio donde no le pegue el calor y la luz de manera directa, además tiene que mantenerse seco, de este modo, la jícama deshidratada podrá estar un año a temperatura ambiente.
Si quieres que te duren mucho más tiempo, guarda la jícama deshidratada en el freezer y ahí se mantendrá de 2 a 5 años.
Cómo conservar la jícama en escabeche
La jícama es un ingrediente común en muchos escabeches, el más popular es el que mezcla trozos de jícama, con cebolla, pimentón, zanahoria y coliflor, además de varias especias, pero igual podrías solo hacerlo con las jícamas.
Paso 1: Lavar, pelar y/o picar las verduras.
Lava la zanahoria, la jícama, la coliflor y el pimentón. Después pela la zanahoria y la jícama. Ahora pica los ingredientes en juliana o bastones, o en cuadritos o rodajas. Y con respecto a la coliflor solo tienes que separarla.
Paso 2: Cocer levemente las verduras.
La zanahoria debe blanquearse por un minuto en agua caliente. Mientras que las demás verduras deben sofreírse en aceite vegetal o de oliva por un minuto. La zanahoria blanqueada también se debe sofreír por 30 segundos.
Paso 3: Preparar la salmuera.
En una olla grande mezcla una taza de vinagre blanco con 3 tazas de agua, pero dependiendo de la cantidad de verduras que tengas podrías necesitar más salmuera o menos.
También añade dos cucharadas de sal, una cucharadita de azúcar, y las especias de tu preferencia, como granos de pimienta, hojas de laurel, tomillo, etc. Hierve la mezcla durante 15 minutos, apaga el fuego y espera que se enfríe un poco.
Paso 4: Llenar los frascos.
Para esto, deberás usar frascos de vidrio con tapas de rosca o herméticas, que previamente hayan sido esterilizadas en agua hirviendo por 10 minutos, y en este punto tienen que estar secas.
Pon las verduras en los frascos y cúbrelos con la salmuera, pero no llenes por completo el frasco, deja entre 1 o 1 ½ centímetros libres. Limpia bien el borde antes de taparlos.
Paso 5: Sellar al vacío el frasco con la jícama en escabeche.
Coloca un trapo de cocina limpio al fondo de una olla grande de fondo grueso, o una rejilla, después acomoda los frascos con la jícama en escabeche de tal modo que no choquen entre sí o con la olla.
Cubre los frascos con agua, enciende la cocina al máximo y cuando rompa a hervir lo bajas a nivel medio, deja hervir por 20 o 30 minutos, y de esa manera se realizará el vaciado por presión.
Transcurrido el tiempo indicado, apaga la cocina y espera hasta que el agua se enfríe antes de sacar los frascos, donde deberás dejarlos reposar en un lugar con sombra por 6 o 12 horas, o hasta que se sientan fríos al tacto.
Paso 6: Escribir la fecha de preparación.
Pégale una etiqueta con la fecha de preparación al o los frascos, o si no, puedes pegarle un poco de cinta y encima de esta colocar la fecha.
Paso 7: Guardar la jícama en escabeche.
El frasco sin abrir con la jícama en escabeche puede estar a temperatura ambiente por unos 6 meses, pero si la guardas el dentro de la nevera podrá mantenerse en buen estado por 1 año.
El frasco abierto de la jícama en escabeche debe mantenerse únicamente dentro de la nevera por 3 o 4 semanas.
¿Cómo saber si la jícama se echó a perder?
Si la jícama desprende emite un hedor o podredumbre, se echó a perder y tendrás que deshacerte de ella. Haz lo mismo si el sabor de la jícama se puso malo o raro, de lo contrario corres el riesgo de intoxicarte o de enfermarte del estómago.
Otra señal que te indica que las jícamas se encuentran en mal estado es su aspecto, cuando le aparezcan manchas o pelusas negras, verdes o blancas sobre su cáscara, desarrollo moho, y no es segura comerla.
Y si la jícama tiene partes aguadas, donde tu dedo se hunde fácilmente, quiere decir que se pudrió.
¿Cuánto dura la jícama?
Las jícamas suelen durar bastante, en especial si las congelas o deshidratas, de cualquier modo, te dejaré un resumen de su tiempo de vida a continuación.
Producto
Duración
Jícama a temperatura ambiente
2 – 3 semanas
Jícama a temperatura ambiente (clima muy caliente)
1 semana
Jícama entera refrigerada
2 – 4 semanas
Jícama picada refrigerada
3 – 4 días
Jícama entera congelada
12 meses
Jícama picada congelada
9 meses
Jícama descongelada y picada
2 días
Jícama cocida refrigerada
4 – 5 días
Jícama cocida congelada
6 meses
Jícama deshidratada a temperatura ambiente
1 año
Jícama deshidratada congelada
2 – 5 años
Frasco sellado de jícama en escabeche a temperatura ambiente
6 meses
Frasco sellado de jícama en escabeche refrigerado
1 año
Frasco abierto de jícama en escabeche refrigerado
3 – 4 semanas
¿Cuál es la mejor manera de conservar jícamas?
La jícama es uno de esos tubérculos que es mejor mantenerlos a temperatura ambiente, puesto que de ese modo no corren el riesgo de sufrir grandes cambios en su sabor o consistencia.
Puedes refrigerar la jícama, aunque su tiempo de vida útil no será diferente del almacenamiento a temperatura ambiente, ya que debido a la cantidad de almidón que posee, el entorno de la nevera hará que se endurezca.
También puedes congelar la jícama para que se mantengan por mucho más tiempo, sobre todo si la jícama está pelada y/o picada.
Otras opciones de almacenamiento a largo plazo que tienes disponible consisten en deshidratar o preservar la jícama en vinagre. De hecho, las rodajas o láminas finas de jícama deshidratada puedes molerla para formar una harina, y así tendrás una harina libre de gluten.
Si te interesa aprender a conservar algún otro tubérculo o legumbre, acá tienes a tu disposición varios temas que tratan precisamente ese punto, también sobre cómo preservar otro tipo de alimentos. Además, constantemente añadimos nuevos temas y actualizamos la información.
El eneldo o abesón es una hierba que se emplea mucho en la gastronomía para condimentar diferentes carnes, pescados y ensaladas, aunque también tiene propiedades medicinales, pero, ¿cómo se conserva el eneldo?
Puedes guardar el eneldo fresco dentro de la nevera por aproximadamente 2 semanas, o los puedes congelar por un periodo de 4 a 6 meses, incluso puedes deshidratarlo y mantenerlo un año a temperatura ambiente.
Para saber cómo conservar eneldo de la manera adecuada, solo sigue leyendo.
Cómo conservar el eneldo en la nevera
El eneldo lo puedes refrigerar de dos formas, pues no basta con solo meterlo en la nevera dentro de una bolsa.
Refrigerar el eneldo con papel de cocina
Paso 1: Lavar el eneldo.
Pica la parte más gruesa del tallo del eneldo, luego lávalo con bastante agua. Para secarlo, puedes emplear una taza de centrifugado, y si no tienes una, sacude el eneldo y luego sécalo con una toalla limpia o con papel absorbente. Deja el eneldo 10 minutos al aire libre para que se termine de secar.
Paso 2: Envolver el eneldo.
Ahora separa el eneldo en varios racimos y envuélvelos con papel de cocina ligeramente humedecido. Después añade otra capa de papel seco.
Paso 3: Poner el eneldo en una bolsa hermética.
Mete los ramos de eneldo envueltos en una bolsa o recipiente hermético. No los aprietes.
Paso 4: Escribir la fecha de almacenamiento.
Pon sobre la bolsa, la fecha de almacenamiento del eneldo o pégale al recipiente una etiqueta con la fecha, o ponle un poco de cinta adhesiva y encima de esta, le escribes la fecha de almacenamiento.
Paso 5: Guardar el eneldo en la nevera.
Coloca la bolsa o el recipiente en la parte más fría del refrigerador, de este modo, el eneldo podrá mantener su frescura durante 2 semanas en la heladera.
Refrigerar el eneldo en un frasco con agua
Otra forma de preservar el eneldo dentro del refrigerador, en especial si está sumamente fresco, consiste en mantenerlo con agua del siguiente modo:
Paso 1: Usar un recipiente como florero.
Para ello, requerirás de un vaso o recipiente alargado que haga de “florero” para poner el eneldo. Mejor si está hecho de vidrio.
Paso 2: Preparar el eneldo.
Pon el eneldo en el recipiente y ahora procede a llenarlo de agua, solo necesitas cubrir un tercio del tallo y asegúrate que las hojas no toquen el agua.
Paso 3: Cubrir el eneldo con una bolsa.
Cubre el eneldo con una bolsa plástica, no necesitas cerrarla.
Paso 4: Anotar la fecha de almacenamiento.
Puedes escribir la fecha de almacenamiento sobre la bolsa que pusiste encima del eneldo.
Paso 5: Guardar el eneldo en la heladera.
Pon el eneldo en un área que se mantenga muy fría, así el eneldo se mantendrá fresco de 7 a 10 días, y debes cambiar el agua cada 2 días.
Cómo congelar el eneldo
¿Se puede congelar el eneldo? Por supuesto que puedes congelar el eneldo, aunque al descongelarse, perderá su textura original, pero seguirá teniendo un buen sabor.
Hay varias formas de congelar el eneldo y te las detallo a continuación:
Paso 1: Lavar el eneldo.
Corta la parte más gruesa del tallo del eneldo y deshazte de él. Ahora lava el eneldo con suficiente agua, y sécalo con papel absorbente o una taza centrifugadora.
Paso 2: Colocar el eneldo en bolsas herméticas o en moldes para hacer cubos de hielo.
Puedes congelar el eneldo de dos formas, la primera y más simple, consiste en dividir el eneldo y ponerlo dentro de varias bolsas herméticas que sean aptas para congelar.
No te recomiendo congelar todo el eneldo junto, pues resulta más práctico sacar solo lo que vayas a necesitar.
La otra forma de congelar el eneldo consiste en picarlo finamente y después poner el eneldo picado en los compartimentos de los moldes para hacer cubos de hielo, estos los puedes cubrir con agua o aceite.
Paso 3: Poner las porciones de eneldo en una bolsa grande.
Si pusiste el eneldo en varias bolsas herméticas, mételas dentro de otra bolsa más grande y así previenes las quemaduras por congelamiento.
Mientras que, en el caso de los cubos de hielo, espera que se congelen por completo antes de desmoldar y pasar los cubos de eneldo congelado a una bolsa hermética.
Paso 4: Anotar la fecha de almacenamiento.
Escribe la fecha de congelación del eneldo sobre la bolsa.
Paso 5: Guardar el eneldo en el freezer.
El eneldo podrá estar congelado por un período de 4 a 6 meses. Puedes cocinar con él directamente congelado, o puedes pasarlo un día antes a la nevera o dejarlo 45 minutos a temperatura ambiente.
El eneldo descongelado no lo puedes volver a guardar en la nevera o freezer, así que usa solo lo que vayas a necesitar por vez.
Cómo deshidratar el eneldo
Otra alternativa de almacenamiento del eneldo, es la deshidratación. Pero antes, deberás lavar y secar el eneldo como expliqué en los primeros pasos de los métodos anteriores.
La deshidratación es una excelente manera de mantener el eneldo durante mucho tiempo, y puedes hacerlo de varias formas:
Deshidratar el eneldo al aire libre.
Este método toma mucho tiempo. Separa el eneldo en varios racimos no muy abundantes, luego amárralos desde la parte baja de los tallos y cuélgalos en un lugar ventilado y oscuro.
Pasado una semana el eneldo ya debería estar seco, si lo aprietas y no se deshace en tus dedos puedes dejarlo unos días más.
Deshidratar el eneldo en un deshidratador de alimentos.
Ajusta la temperatura del deshidratador a 35°C y deshidrata de 4 a 6 horas, hasta que las hojas se desbaraten al tacto.
Deshidratar el eneldo en el horno.
Esta opción solo deberías considerarla si no puedes realizar los otros dos métodos. Coloca las ramas de eneldo sobre una bandeja con papel encerado o una lámina antiadherente.
Después ajusta la temperatura del horno a la más baja que permite y hornea por 1 hora, pero revisa cada 5 minutos, después de que hayan pasado 40 minutos. Si las hojas se desbaratan al tocarlas, está listo.
Para guardar el eneldo deshidratado, puedes remover las hojas del tallo, y colocarlas dentro un frasco con tapa hermética o de rosca en un lugar oscuro, fresco y seco.
El eneldo deshidratado puede estar 12 meses a temperatura ambiente. Si quieres que te dure más tiempo, pasa las hojas de eneldo secas a una bolsa hermética y congélalas de 2 a 5 años.
Cómo conservar las semillas de eneldo
Las semillas de eneldo también se utilizan para condimentar, y si la compras en una tienda de comida, las tienes que mantener en un lugar oscuro, seco y fresco, dentro de un recipiente hermético.
De esta forma, las semillas de eneldo pueden estar 1 o 2 años a temperatura ambiente.
Pero si cosechaste las semillas directamente de la planta de eneldo, primero se recomienda ponerlas dentro de una bolsa de papel, y guardarlas también en un lugar seco, fresco y oscuro, por una semana.
Transcurrido este tiempo, debes deshacerte de los rastros de planta que pudieran haberse quedado en las semillas, para después dejarla otra semana a temperatura ambiente.
Pasados dos semanas, puedes transferir las semillas de eneldo a una bolsa o recipiente hermético, colocarle la fecha de almacenamiento, y guardarlas en un lugar fresco, oscuro y seco de tu despensa, las semillas de eneldo se mantendrán de 10 a 12 meses a temperatura ambiente.
¿Cómo saber si el eneldo se puso malo?
Cuando el eneldo se haya echado a perder, estará completamente marchito, es decir que sus hojas estarán marrones y ya no tendrán sabor.
Tampoco es buena señal si el eneldo huele o sabe mal, y sus hojas se encuentran viscosas, en ese caso lo mejor sería desecharlas.
Si el eneldo tiene moho o, en otras palabras, le aparecen unas manchas o pelusas negras o blanquecinas, debes tirarlo a la basura porque está contaminado y no es seguro para comer.
¿Cuánto dura el eneldo?
Tiene un tiempo de vida similar a otras hierbas, pero abajo te dejaré un resumen del tiempo de conservación del eneldo.
Producto
Duración
Eneldo envuelto en papel y refrigerado
2 semanas
Eneldo en agua y refrigerado
7 – 10 días
Eneldo congelado
4 – 6 meses
Eneldo deshidratado a temperatura ambiente
1 año
Eneldo deshidratado y congelado
2 – 5 años
Semillas de eneldo (compradas en la tienda) a temperatura ambiente
2 – 5 años
Semillas de eneldo a temperatura ambiente
10 – 12 meses
¿Cuál es la mejor forma de conservar eneldo?
Considero que la mejor manera de conservar el eneldo consiste en envolverlo con papel de cocina ligeramente humedecido y ponerlo dentro de un recipiente hermético.
También puedes mantener el eneldo en agua, pero hay que cambiársela regularmente para evitar el desarrollo de bacterias.
Congelar el eneldo es una opción de almacenamiento a largo plazo, en especial, si tienes mucho y no necesitas de eneldo fresco.
Otra buena alternativa consiste en deshidratar el eneldo, pues de este modo mantendrá su sabor por mucho tiempo, y a temperatura ambiente.
Las semillas de eneldo suelen durar mucho tiempo a temperatura ambiente también, sobre todo si fueron compradas en una tienda. Para saber cómo conservar alguna otra hierba, puedes consultar en este sitio, donde tienes a tu disposición una variedad de temas que tratan sobre la preservación de alimentos, y a la que regularmente se le añaden nuevos temas.
El cayote, también llamado chilacayote, alcayota, chiverre o cidra, es un tipo de calabaza que se suele utilizar, mayormente, para preparar dulces, además, sus hojas y semillas también son comestibles, pero, ¿cómo se conserva el cayote?
El cayote lo puedes almacenar en un lugar oscuro, seco y fresco, por 2 o 3 meses, siempre y cuando no haya sido picado. De lo contrario, lo mejor será que lo refrigeres de 5 a 7 días o lo congeles por 3 meses.
Para conocer en detalle cómo conservar la alcayota, solo sigue con la lectura.
Cómo conservar cayote a temperatura ambiente
El cayote o chilacayote tiene una cáscara dura que, si no cuenta con zonas blandas o rasgaduras, ayuda a preservarla bastante bien. Por ese motivo, primero debes comprobar el estado del cayote, para saber cómo almacenarlo y cuánto tiempo puede durar.
Si el cayote se encuentra en buen estado, tiene una superficie lisa, sin huecos o rasgaduras, podrás preservarlo a temperatura ambiente de la siguiente manera:
Paso 1: Limpiar el cayote con una toalla.
Para remover la suciedad que pueda tener encima el cayote, humedece una toalla o papel, con una solución que tenga tres partes de agua por una de vinagre, y luego procedes a frotar toda la hortaliza.
Después, sécalo con una toalla seca o papel absorbente, y deja el cayote durante unos minutos sobre una mesa para que el aire termine de secar cualquier rastro de humedad.
Paso 2: Envolver el cayote con papel periódico.
Esto ayudará a proteger el cayote del entorno, en especial en climas con mucha humedad, puesto que el papel se encargará de absorberlo. Si no tienes papel periódico puedes usar papel absorbente.
Luego, coloca el cayote en una caja de cartón o cesta para que así no quede tan desprotegido con el papel. Si tienes varios cayotes, procura que estos no queden muy apretados en la caja, deja espacio entre ellos, ni tampoco los apiles.
Paso 3: Poner la fecha de almacenamiento.
Puedes escribir la fecha sobre la caja, adherir una etiqueta con esa información, o anotar la fecha en el papel y pegarlo con cinta adhesiva. También podrías ponerla en el papel que envuelve el cayote, pero en una zona visible.
Paso 4: Guardar el cayote en un lugar oscuro.
Lo ideal sería que el lugar donde vayas a dejar el cayote se mantenga entre los 10°C y 15°C, por lo que podrías ponerlo en la parte baja de tu despensa, en un armario o sótano.
Además, el lugar debe mantenerse seco y fresco. De esta manera, el cayote podrá estar por 2 o 3 meses a temperatura ambiente.
Te aconsejo girar semanalmente el cayote para que no se magulle mucho un lado por el peso.
Cómo conservar el cayote en la nevera
El principal enemigo del cayote o alcayota es la humedad, por ello, la nevera no es un buen lugar para almacenarlo, a no ser que lo pongas dentro de una bolsa hermética o de plástico y la cierres bien, de este modo se mantendrá por 1 o 2 meses.
Pero otro inconveniente de guardar el cayote en la nevera, es el espacio, por lo general, esta hortaliza es demasiado grande como para mantenerla dentro de la nevera.
Aunque si picaste la alcayota para preparar alguna receta, como el dulce de alcayota, y te sobró algo, puedes almacenarlo del siguiente modo.
Paso 1: Envolver la alcayota picada con envoplast.
Si te sobró la mitad de una alcayota, puedes picarlo en trozos de menor tamaño, y luego cubrir cada trozo con plástico envolvente.
Paso 2: Poner los trozos dentro de una bolsa o envase.
Después coloca los trozos de la alcayota envuelta dentro de una bolsa o recipiente herméticos.
Paso 3: Guardar la alcayota en la nevera.
Ponla a la zona más fría, de esa forma, la alcayota se mantendrá de 5 a 7 días dentro de la heladera.
Cómo congelar el cayote
¿Se puede congelar el cayote? Por supuesto, pero su textura no quedará igual. De todos modos, si compraste un cayote cuya cáscara no está en tan buen estado, o decidiste usar un pedazo y necesitas conservar lo demás por bastante tiempo, procede a hacer lo siguiente:
Paso 1: Lavar, pelar y picar el chilacayote.
Primero lava el chilacayote con una solución que consiste en tres partes de agua por una de vinagre, humedece una toalla y frota bien con ella esta hortaliza.
Luego, córtala en trozos, remueve las semillas y pela la cáscara. Después, pica la pulpa en trozos no tan pequeños.
Paso 2: Blanquear el chilacayote.
Lleva al fuego una olla con agua y cuando rompa a hervir, echa varios trozos del chilacayote, cocina de 30 a 60 segundos. Inmediatamente después, saca los trozos de chilacayote y échalos en un bol con agua fría y cubos de hielo. Deja los trozos ahí durante un minuto antes de colarlos.
Paso 3: Embolsar el chilacayote.
Antes de embolsar, deja que escurra bien el chilacayote y, si puedes, absorbe el excedente de humedad con papel absorbente. Después divide en porciones y mete en varias bolsas herméticas para congelar los trozos de chilacayote.
Si no quieres que los trozos se peguen, podrían congelarlos primero en una bandeja con papel encerado o lámina antiadherente por unas horas en el freezer y luego embolsar.
También podrías meter los trozos de chilacayote en un recipiente hermético que sea resistente al congelador.
Paso 4: Escribir la fecha de almacenamiento del chilacayote.
Puedes anotar la fecha sobre la bolsa, o pegar una etiqueta al envase.
Paso 5: Guardar el chilacayote en el freezer.
Así, el chilacayote podrá estar 3 meses congelado. Si necesitas descongelarlo, puedes dejarlo entre 30 y 45 minutos a temperatura ambiente en un tazón con agua fría, o pasa el cayote la noche anterior a la nevera.
El cayote no se puede volver a congelar, por lo que solo descongela la cantidad necesaria.
Cómo conservar las semillas de cayote
Hay dos formas de conservar las semillas de cayote, la primera y más sencilla, se emplea cuando quieres sembrarlas después.
Por lo que, después de extraer las semillas, lávalas con abundante agua, luego sécalas con una toalla, y después colócalas dentro una bolsa o recipiente herméticos.
Tendrás que guardar las semillas de cayote en un lugar oscuro, seco y fresco, para que se puedan mantener de 5 a 7 días.
Pero, si quieres comer las semillas de la alcayota, entonces deberás tostarlas de la siguiente manera.
Paso 1: Extraer las semillas y lavarlas.
Luego de extraer las semillas, remueve cualquier trozo de alcayota que tenga y procedes a lavarlas con abundante agua. Después, déjalas remojando en una taza con el jugo de dos limones y una cucharada de sal.
Paso 2: Tostar las semillas de alcayota.
Cuela las semillas y después tuéstalas en un comal u olla grande de fondo grueso. Esparce bien las semillas y remueve constantemente, cuando empiecen a estallar o dorarse (en caso de que el tipo de cayote tenga semillas blancas), lo tapas, y cocina por 5 minutos.
Esta es una de las técnicas más sencillas para tostar estas semillas, pero puedes emplear la que más te guste.
Paso 3: Esperar a que enfríen antes de guardar.
Deja que las semillas de cayote se enfríen antes de guardarlas, para que entonces puedas ponerlas dentro de un tarro de vidrio con tapa hermética. Aunque también podrías usar un recipiente plástico o bolsa hermética.
Paso 4: Anotar la fecha de almacenamiento.
Puedes colocar la fecha directamente sobre el recipiente, ponerle una etiqueta o pegarle una nota con cinta adhesiva.
Paso 5: Guardar las semillas de la alcayota.
Puedes guardar las semillas tostadas en un sitio fresco, libre de humedad y lejos de la luz, para que así, las semillas de cayote se conserven por todo un año a temperatura ambiente, pero si las congelas podrían llegar a mantenerse entre 2 y 5 años.
¿Cómo saber si el cayote se puso malo?
La primera señal que te dice que el cayote se dañó es su estado, si tiene zonas blandas, que puedes atravesar fácilmente con los dedos, es indicativo que su tiempo de vida útil ya expiró.
Si el cayote desprende un hedor a fruto podrido o tiene un sabor raro o malo, también quiere decir que se echó a perder y deberás botarlo.
Tampoco es recomendable comerlo si tiene moho, es decir, cuando le salgan pelusas o manchas negras o blancas, porque te indican que están llenos de bacterias y podrías acabar enfermo si lo ingieres.
¿Cuánto dura el cayote?
El cayote es una hortaliza que puede durar bastante tiempo, siempre y cuando su cáscara se mantenga en buenas condiciones, pero abajo te dejaré un resumen de ello.
Producto
Duración
Cayote a temperatura ambiente
2 – 3 meses
Cayote sin picar refrigerado
1 – 2 meses
Cayote picado refrigerado
5 – 7 días
Cayote congelado
3 meses
Semillas de cayote sin tostar a temperatura ambiente
5 – 7 días
Semillas de cayote tostadas a temperatura ambiente
1 año
Semillas de cayote tostadas congeladas
2 – 5 años
¿Cuál es la mejor manera de conservar el cayote?
Considero que la mejor forma de conservar el cayote es guardándolo en un lugar donde las temperaturas se mantengan entre los 10°C y 15°C, así llegará a mantenerse durante bastante tiempo.
La nevera no proporciona el entorno perfecto para el cayote debido al nivel de humedad, pero es la opción ideal cuando hay que conservar el cayote picado o cocido.
Congelar es una alternativa a largo plazo para el cayote picado o cocido que no quieras desperdiciar.
Las semillas de cayote si están tostadas podrán llegar a durar mucho tiempo a temperatura ambiente, y mucho más si las congelas. En cambio, si las almacenas sin tostarlas solo se mantendrán por un par de días.
Si te interesa aprender a preservar otra hortaliza, en este sitio puedes encontrar una infinidad de temas que tratan sobre la conservación de productos que podrían serte útiles.
La ajedrea es una hierba aromática con muchas propiedades, por lo que además de usarse en la cocina, también se utiliza mucho en la fitoterapia, haciéndose esencial conocer cómo se conserva la ajedrea.
Puedes mantener la ajedrea fresca dentro de tu heladera de 1 a 2 semanas, pero si la guardas en el freezer te llegará a durar de 4 a 6 meses. Y si secas la ajedrea, podrá aguantar 1 o 2 años a temperatura ambiente.
Si quieres conocer detalladamente cómo conservar la ajedrea, solo continúa con la lectura.
Cómo conservar ajedrea fresca en la nevera
La ajedrea se parece mucho a sus parientes el romero y el tomillo, y cuando se usa fresca se debe tener cuidado porque aporta mucho sabor a la preparación. Para guardarla de la forma adecuada, solo tienes que seguir los pasos que te dejo seguidamente:
Paso 1: Lavar la ajedrea.
Lava las ramas de la ajedrea con abundante agua para eliminar todo rastro de suciedad o polvo que pueda tener encima. Después, sécalas con papel absorbente y déjalas al aire libre unos 10 minutos.
Paso 2: Colocar la ajedrea entre toallas de papel.
Humedece ligeramente una toalla de papel y envuelve algunas ramas de ajedrea con ella, luego pones otra capa, pero con papel seco.
Paso 3: Poner la ajedrea envuelta en un recipiente hermético.
Mete la ajedrea envuelta dentro de una bolsa o recipiente herméticos, para protegerla mejor del entorno de la nevera.
Paso 4: Escribir la fecha de almacenamiento.
Puedes colocar la fecha directamente sobre el recipiente o sobre un trozo de cinta adhesiva que hayas pegado al envase o bolsa. También puedes pegarle una etiqueta con la fecha, o pegar un papel con esa misma información con cinta adhesiva, pero asegúrate de cubrirlo por completo para que no se deshaga.
Paso 5: Guardar la ajedrea en la nevera.
Coloca la bolsa o recipiente con la ajedrea en la parte más fría del refrigerador. Así, la ajedrea podrá mantenerse fresca por 1 o 2 semanas.
Cómo congelar la ajedrea
¿Se puede congelar la ajedrea? La ajedrea fresca se congela bien, pero solo si sigues estas indicaciones:
Paso 1: Lavar y secar la ajedrea.
Lava las ramas de la ajedrea con suficiente agua para eliminar la suciedad. Luego, escúrrelas y sécalas con papel absorbente. Para que el excedente de humedad se termine de secar, déjalas unos 10 o 15 minutos al aire libre.
Paso 2: Acomodar la ajedrea sobre una bandeja.
Ahora coloca la ajedrea sobre una bandeja con papel encerado o una lámina antiadherente, dejando espacio entre ellas. O si no, puedes sacar las hojas de sus ramas y ponerlas sobre la bandeja.
Paso 3: Congelar la ajedrea por unas horas.
Mete la bandeja en el congelador y espera entre dos o tres horas para que la ajedrea se congele. Así evitas que las ramas u hojas de la ajedrea se peguen entre ellas cuando las metas en un recipiente.
Paso 4: Embolsar o envasar la ajedrea.
Cuando la ajedrea esté congelada, pásalas a una bolsa para congelar que sea hermética, o utiliza un envase hermético apto para el freezer.
Paso 5: Anotar la fecha de almacenamiento de la ajedrea.
Pon la fecha sobre la bolsa o envase, también sobre un trozo de cinta adhesiva que hayas pegado al recipiente. O adhiérele una etiqueta con la fecha, o pégale un papel con la fecha con cinta adhesiva, pero cubriendo todo el papel.
Paso 6: Guardar la ajedrea en el freezer.
De esta manera, la ajedrea podrá estar congelada entre 4 y 6 meses. Cuando la quieras descongelar, pasa la cantidad que desees a la nevera la noche anterior, o puedes dejarla un par de horas a temperatura ambiente.
Cómo secar la ajedrea y conservarla
Uno de los métodos más usados para conservar la ajedrea, consiste en deshidratarla para que así su sabor se aligere un poco y obtenga más resistencia.
Puedes deshidratar la ajedrea empleado estos métodos:
Al aire libre.
Primero lava la ajedrea y sécala con papel absorbente. Después, amarra unas pocas ramas de la ajedrea y cuélgalas en un lugar ventilado, pero que se mantenga oscuro y seco, como un sótano, armario o habitación vacía.
Deja la ajedrea colgando hasta que sus hojas se sequen. Esto puede tardar 2 o 3 semanas, dependiendo del clima y de la frescura de la ajedrea.
En el horno.
Lava la ajedrea y luego procede a secarla con una toalla de cocina limpia o papel absorbente. Una vez que estén secas, acomoda las ramas de la ajedrea o sus hojas sobre una bandeja con papel pergamino o lámina antiadherente.
Precalienta el horno a la temperatura más baja que permita. Después, mete la bandeja con la ajedrea y hornea de 30 a 45 minutos. Sabrás que está lista cuando sus hojas se sequen y se quiebren al apretarlas.
En un deshidratador de alimentos.
Lava y seca la ajedrea. Te recomiendo quitarle las hojas a la ajedrea para que se sequen mejor. Ajusta la temperatura del deshidratador a 35°C, y deja la ajedrea por 8 o 10 horas.
Una vez que la ajedrea se deshidrate por completo guárdala en un recipiente hermético. Si piensas mantenerla a temperatura ambiente, te aconsejo usar un frasco de vidrio con tapa hermética o de rosca, y si lo quieres guardar en el freezer, entonces usa una bolsa o envase hermético resistente.
Recuerda colocarle la fecha de almacenamiento, podrías, por ejemplo, pegarle una etiqueta al recipiente, o usar un papel y cubrirlo con cinta adhesiva, también podrías escribir la fecha directamente sobre el recipiente.
A la hora de guardar la ajedrea a temperatura ambiente, ponla en un sitio oscuro, seco y fresco. De esta forma, la ajedrea seca podrá estar entre 1 o 2 años a temperatura ambiente. [1]
Y si la quieres mantener de manera prácticamente indefinida, puedes congelar la ajedrea seca de 2 a 5 años.
¿Cómo saber si la ajedrea se echó a perder?
Sabrás que el tiempo de vida útil de la ajedrea culminó cuando ya no tenga olor, o, por el contrario, cuando tenga un olor muy desagradable. En cualquier caso, deberás deshacerte de ella.
Si a la ajedrea empieza a salirle unas manchas o pelusas, negras o blancas, es porque desarrolló moho, lo que implica que no fue almacenada correctamente y se contaminó por completo.
Tampoco es buena señal cuando las hojas de la ajedrea se tornen viscosas y aguadas, porque quiere decir que se vieron expuestas a entornos húmedos y poco salubres.
¿Por qué se echa a perder la ajedrea?
La ajedrea es una planta, así que cuando se cosecha, ya no podrá seguir subsistiendo y comenzará su proceso natural de descomposición. Sus hojas se irán marchitando y descomponiéndose con el pasar del tiempo.
Este proceso de descomposición se acelera cuando la ajedrea queda expuesta en entornos húmedos y/o calientes. La humedad evidentemente promoverá la aparición de microorganismos, como las bacterias y los hongos.
¿Cuánto dura la ajedrea?
La ajedrea dura algo más que otras hierbas, pero tiene un tiempo de vida largo cuando se seca, a continuación, te dejaré un resumen de su tiempo de conservación.
Producto
Duración
Ajedrea fresca refrigerada
1 – 2 semanas
Ajedrea fresca congelada
4 – 6 meses
Ajedrea seca a temperatura ambiente
1 – 2 años
Ajedrea seca congelada
2 – 5 años
¿Cuál es la mejor manera de conservar la ajedrea?
Creo que la mejor manera de conservar la ajedrea consiste en deshidratarla, ya que no solo la tendrás disponible por un buen tiempo, sino que además no requiere refrigeración.
No obstante, si necesitas mantenerla fresca, entonces la puedes refrigerar por unas semanas, o congelar por un par de meses, pero claro en este último caso siempre se corre el riesgo de que no quede con una consistencia tan fresca.
Si necesitas aprender a conservar alguna otra hierba, accede a nuestro buscador para consultar si ya hemos publicado ese tema, de no ser así, mantente atento, porque regularmente añadimos nueva información.
El laurel es un arbusto cuyas hojas se utilizan para fines medicinales y gastronómicos, en este último, se suelen usar las hojas secas de laurel para sazonar salsas y sopas, pero ¿Cómo se conserva el laurel?
Si quieres conservar las hojas de laurel frescas, puedes refrigerarlas de 7 a 10 días, o bien congelarlas por 1 o 2 meses. Pero lo ideal sería deshidratarlas, de este modo podrán estar de 1 a 2 años a temperatura ambiente.
A continuación, te explico mejor todo lo que debes hacer para conservar las hojas de laurel del modo correcto.
¿Cuándo cosechar las hojas de laurel?
Si tienes un arbusto de laurel en casa, la mejor época para cosechar sus hojas es a finales de verano. A diferencia de otras hierbas, las hojas de laurel obtienen un mejor sabor cuando están más viejas, por eso mismo, la mayoría de estas hojas se poner a deshidratar inmediatamente después de cosecharlas.
Además, para cuidar tu arbusto de laurel, debes mantenerlo podado, ya que de esa manera se desarrollará mejor. A la hora de cosechar las hojas, puedes arrancarlas de hoja en hoja, o picar un ramo con unas tijeras, preferiblemente en horas de las mañanas o en el atardecer, cuando no haya mucho sol.
Selecciona las hojas que no estén picadas o con huecos, y si la quieres mantener frescas, asegúrate de que no se estén marchitando.
Cómo conservar laurel fresco en la nevera
Pues bien, luego de haber cosechado las hojas de laurel y necesitas mantenerlas frescas, puedes refrigerarlas del siguiente modo:
Paso 1: Lavar las hojas de laurel.
Limpia bien las hojas con agua y remueve toda la suciedad que puedan tener encima.
Paso 2: Secar las hojas de laurel.
Después cuela las hojas de laurel y sécalas con una toalla limpia o con papel absorbente. Luego ponlas sobre una rejilla por unos minutos, para que el aire termine de secar el excedente de humedad.
Paso 3: Poner las hojas de laurel en un recipiente o bolsa herméticos.
Cuando las hojas de laurel estén secas, colócalas dentro de una bolsa o envase que sean herméticos.
Paso 4: Escribir la fecha de almacenamiento.
Sobre la bolsa o recipiente, anota la fecha de almacenamiento de las hojas de laurel, o adhiere una etiqueta con esa información o pon algo de cinta adhesiva y sobre ella escribe la fecha con un marcador.
Paso 5: Guardar las hojas de laurel frescas en la nevera.
Coloca la bolsa o envase con las hojas frescas de laurel en una parte bien fría, de ese modo, el laurel fresco se mantendrá de 7 a 10 días en la nevera. [1]
Cómo congelar el laurel fresco
¿Se pueden congelar las hojas de laurel frescas? Si requieres mantener las hojas de laurel frescas por bastante tiempo, también tienes la opción de congelarlas.
Paso 1: Lavar las hojas de laurel.
Lava las hojas de laurel con agua para remover toda la suciedad que puedan tener encima.
Paso 2: Secar las hojas de laurel.
Después seca las hojas de laurel con papel absorbente o una toalla limpia. Déjalas un rato sobre una rejilla, para que el aire termine de secar el excedente de humedad.
Paso 3: Colocar las hojas de laurel en un recipiente resistente.
Cuando las hojas de laurel estén secas, colócalas dentro de una bolsa o envase herméticos que sean resistentes al freezer.
Paso 4: Anotar la fecha de almacenamiento.
Escribe la fecha de almacenamiento de las hojas de laurel, o pega una etiqueta con esa información o algo de cinta adhesiva y sobre ella escribe la fecha con un marcador.
Paso 5: Guardar las hojas de laurel frescas en el freezer.
Las hojas de laurel fresco se mantendrán congeladas por 1 o 2 meses. Pero puede que pierdan un poco de textura, antes de usarla pásalas a la nevera una noche antes.
Cómo deshidratar las hojas de laurel
Cuando se piensa en conservar el laurel a largo plazo, no hay mejor opción que deshidratarlas, además, que haciendo esto mejorará su sabor, ya que las hojas frescas de laurel son sumamente amargas.
Existen 4 maneras para deshidratar las hojas de laurel.
Deshidratar las hojas de laurel al aire.
Coloca las hojas de laurel sobre una bandeja para hornear a una sola capa y cúbrelas con papel de cocina. Después pon la bandeja en un sitio oscuro y seco, lejos de la luz del sol, pero que esté muy ventilado.
Las hojas de laurel deberían estar deshidratadas en unos catorce días. Voltea las hojas después de la primera semana, para que se sequen de manera uniforme. Con este método las hojas de laurel conservarán mejor sus aceites esenciales naturales.
Deshidratar las hojas de laurel con un deshidratador de alimentos.
Acomoda las hojas de laurel en las bandejas del deshidratador de alimentos a una sola capa. Ajusta la temperatura a unos 50°C y deshidrata durante cuatro horas.
Cuando las hojas de laurel estén completamente doradas y rígidas, se habrán deshidratado correctamente. Si a algunas hojas le quedan manchas verdes, deja que se sequen por más tiempo.
Deshidratar las hojas de laurel con un horno.
Precalienta tu horno a la temperatura más baja que pueda, preferentemente entre unos 90°C o 95°C. Pon las hojas de laurel en una bandeja con papel pergamino a una sola capa.
Mete al horno y voltea las hojas de laurel cada veinte minutos para lograr un secado uniforme. Las hojas de laurel deberán secarse en una o dos horas.
Deshidratar las hojas de laurel con un microondas.
Acomoda algunas hojas de laurel sobre un plato resistente y mételo al microondas, ponlo a temperatura alta y calienta por treinta segundos. Dales vuelta a las hojas, y añade otros treinta segundos más.
Sigue con los intervalos de treinta segundos hasta que se sequen por completo, esto puede tomar de dos a tres minutos.
¿Cómo conservar las hojas de laurel deshidratadas?
Las hojas de laurel secas deben permanecer en un sitio fresco, oscuro y seco, dentro de una bolsa o recipiente hermético. Bien sea que las hayas comprado o deshidratado tú mismo en casa.
En caso de que hayas deshidratado las hojas de laurel con un microondas, un deshidratador de alimentos o con tu horno, espera a que las hojas se enfríen antes de guardarlas.
Recuerda escribir la fecha de almacenamiento o compra, según sea el caso, y así las hojas de laurel deshidratas podrán estar entre 1 o 2 años a temperatura ambiente. [2]
También puedes pasar las hojas de laurel deshidratas a una bolsa o envase hermético resistente al freezer, y congelarlas de 2 a 5 años.
¿Cómo saber si las hojas de laurel se pusieron malas?
Si ves que las hojas de laurel tienen moho, es decir, unas pelusas o manchas negras o blancas, es porque no estaban almacenadas correctamente y la humedad propició el desarrollo de bacterias.
Otro factor que te indica si las hojas de laurel se pusieran malas es su olor, si no tienen su característico olor, bien sean porque no huelen o huelen mal, su tiempo de vida útil finalizó.
Ahora bien, si a las hojas de laurel les cayó algo mientras estaban guardadas, o se filtró algo, muy probablemente ya no se puedan usar porque estarán contaminadas y habrán desarrollado algún hongo o bacteria.
¿Por qué se echan a perder las hojas de laurel?
Si las hojas de laurel no están bien almacenadas y quedan expuestas a los agentes externos, como el calor y la humedad, se acelerará su proceso natural de descomposición.
Al ser un producto natural, son perecederas, así que solo se puede retrasar el proceso de descomposición por cierto tiempo. El más efectivo de esto es la deshidratación.
Sin embargo, la deshidratación no hace que las hojas de laurel sean inmunes a los agentes externos, por lo que si no se almacena bien pueden echarse a perder rápidamente y llenarse de bacterias y hongos como si estuvieran frescas.
¿Cuánto dura el laurel?
Las hojas de laurel duran lo mismo que cualquier otra hierba si está fresca, pero abajo te dejaré un resumen de su tiempo de conservación.
Producto
Duración
Hojas de laurel frescas refrigeradas
7 – 10 días
Hojas de laurel frescas congeladas
1 – 2 meses
Hojas de laurel deshidratadas a temperatura ambiente
1 – 2 años
Hojas de laurel deshidratadas en el freezer
2 – 5 años
¿Cuál es la mejor forma de conservar el laurel?
Para mí no hay mejor forma para mantener las hojas de laurel que deshidratándolas y almacenarlas a temperatura ambiente, en un sitio libre de humedad, lejos de lugares calientes y que se mantenga oscuro.
No obstante, si necesitas mantener las hojas de laurel frescas, el mejor modo de preservarlas consiste en refrigerarlas. También las puedes congelar, pero se pondrán blandas al descongelarse.
Si quieres aprender a conservar otra hierba o condimento, en este sitio puedes encontrar una gran cantidad de temas relacionadas con la conservación de productos y alimentos, así que siéntete libre de explorar todo lo que quieras.
El kale o col rizada silvestre es un tipo de col cuyas hojas no se juntas para formar una cabeza a medida que crece, en cambio se expanden, esto le da una apariencia un poco parecida a la lechuga, pero ¿Cómo se conserva el kale?
El kale lo tienes que mantener refrigerado de 3 a 5 días, dependiendo de lo frescas que estén, pero también las puedes congelar por 8 o 12 meses, y deshidratar por hasta un año a temperatura ambiente.
A continuación, te explicaré en detalle la forma adecuada de conservar kale.
Cómo seleccionar el kale
Comprar kale en el mejor estado es clave para que te dure bastante tiempo, así que no temas preguntar qué tan fresco se encuentra, o bien, verifica bien su estado.
Un kale fresco tendrá sus hojas verdes brillantes y firmes. Así que descarta aquellos con hojas en tonos amarillentos, pues al poco tiempo acabarán completamente marchitas. Tampoco selecciones kale con muchos agujeros en sus hojas, o que estén humedecidas o con moho.
También te convendrá seleccionar un manojo de kale completo, en lugar de las que tienen hojas separadas o de las que vienen pre-cortadas. Aquellos kales con hojas pequeñas tienen una textura tierna y un sabor algo más ligero.
Cómo conservar kale en la nevera
El kale se compone de hojas resistentes y si las picas, a diferencia de otras plantas, no repercutirá tanto en su tiempo de conservación, por lo que puedes almacenarlo de la siguiente forma:
Paso 1: Picar y lavar las hojas del kale.
Con tus manos, ve arrancando las hojas, sosteniendo firmemente el tallo. Luego ponlas en una taza con agua para que las laves, o bien puedes poner las hojas en un colador y lavarlas bajo el agua del grifo.
Paso 2: Secar bien las hojas.
Este es un paso importante, ya que no querrás que quede humedad en las hojas, así que puedes colarlas y después acomodarlas sobre una toalla limpia, seguidamente procedes a enrollar la toalla y a exprimir con sumo cuidado para evitar magullar las hojas, puedes usar varias toallas si es necesario.
Aunque si tienes un tazón de centrifugado puedes usarla para secarlas mejor.
Luego, puedes dejarlas unos minutos sobre una bandeja con papel absorbente o sobre una rejilla, para que el aire termine de secar el excedente de agua.
Paso 3: Envolver las hojas de kale y embolsarlas.
Cuando las hojas de kale estén secas, ponlas sobre capa sobre papel absorbente, y envuélvelas cuidadosamente. Puedes repetir esto con varias hojas.
Después, mete las hojas envueltas dentro de una bolsa o recipiente, cuidando de no apretarlas mucho.
Paso 4: Guardar el kale en la nevera.
Coloca las hojas en un lugar no muy frío, como el cajón de las verduras o cerca de la puerta de tu heladera. Así, el kale se mantendrá en buen estado de 3 a 5 días dentro del refrigerador. [1]
También puedes almacenar el manojo entero de kale, pero en este caso no te recomiendo lavarlas, en cambio sécalo bien antes de envolverlo con un trapo de cocina limpio o una toalla de papel. Luego, embólsalo y ponlo en el cajón de las verduras. Se mantendrá por mismo periodo de tiempo.
En caso de que hayas cocinado las hojas de kale, espera a que se enfríen antes de ponerlo en un recipiente hermético, y este caso, sí que te conviene colocarlo en un lugar muy frío, de esta manera, las hojas de kale cocidas durarán unos 2 o 3 días refrigeradas.
Cómo congelar el kale
¿Se puede congelar el kale? Por supuesto, pero para que no pierdan tanto color, sabor y nutrientes, te recomiendo blanquearlas primero.
Paso 1: Picar y lavar las hojas del kale.
Arranca las hojas del kale con tus manos, sosteniendo firmemente el tallo. Ve poniendo las hojas en un bol con agua para que las laves, o bien, colócalas en un colador y lávalas bajo el agua del grifo.
Paso 2: Blanquear las hojas de kale.
Lleva una olla con agua al fuego, cuando rompa a hervir, añádele una pizca de sal y revuelve bien para que se disuelva, ahora puedes echar las hojas del kale. Déjalas por uno o dos minutos, antes de sacarlas y ponerlas en un bol grande con agua fría y cubos de hielo para cortar la cocción.
Si no quieres blanquear las hojas de kale, lo que puedes hacer en su lugar es secar bien las hojas como te expliqué en el apartado anterior.
Paso 3: Colar y secar las hojas.
Cuela las hojas de kale que blanqueaste y ponlas dentro de un tazón centrifugador para secarlas bien. Si no cuentas con uno, déjalas un rato en el colador para que se escurran bien, y luego ponlas en una toalla de cocina limpia, envuelve y exprime con cuidado.
Paso 4: Congelar por dos horas el kale.
En una bandeja con papel encerado, pergamino o una lámina antiadherente, coloca las hojas de kale una al lado de la otra, que no estén muy pegadas y tampoco le pongas otras encima.
Mete la bandeja al freezer y deja que se congelen durante dos horas. Cuando estén congeladas, pásalas a una bolsa o envase hermético que pueda meterse al freezer.
Paso 5: Escribir la fecha de almacenamiento del kale.
Pon la fecha de almacenamiento sobre una etiqueta o sobre una tira de cinta adhesiva, y pégala al envase o bolsa, o puedes anotar la fecha directamente sobre el recipiente.
Paso 6: Guardar el kale en el freezer.
De este modo, el kale podrá estar en el freezer por un periodo de 8 a 12 meses. Puedes cocinar el kale directamente congelado, o agregarlo un batido.
Pero si quieres descongelar el kale, déjalo unas horas a temperatura ambiente en un tazón con agua fría, o puedes pasar el kale una noche antes a la nevera. No obstante, este no quedará igual que fresco, tampoco se puede volver a guardar, ni el freezer ni en la nevera.
Cómo deshidratar el kale
También está la alternativa de deshidratar las hojas del kale, no obstante, no será un sustituto del kale fresco o descongelado en aquellas recetas que lo requieran.
Sin embargo, hay otras comidas a las que sí puedes agregar kale deshidratado o bien, podrías comértelas como un snack, solo tendrías que condimentarlas a tu gusto, o triturarlas y volverlas un condimento.
Pues bien, para deshidratar kale, necesitas hacer lo siguiente:
Paso 1: Lavar el kale.
Acá no necesitas separar las hojas del tallo, solo del manojo que las mantiene unidas, pues necesitaras del tallo para secarlas a temperatura ambiente. Pero si vas a usar un horno o un deshidratador de alimentos, entonces sí, separa las hojas del tallo con tus manos.
Posteriormente, procede a lavar las hojas con abundante agua. Puedes usar un tazón o ponerlas bajo el grifo.
Paso 2: Secar bien las hojas.
Primero escurre bien las hojas de kale, si tienes un tazón centrifugador úsalo. De no contar con uno, déjalas un rato en el colador y sacúdelas bien, después, acomódalas sobre una toalla limpia, enrolla y exprime con cuidado para no magullar las hojas.
Paso 3: Deshidratar el kale.
Puedes amarrar unas pocas hojas de kale por su tallo y colgarlas boca abajo en un lugar ventilado y donde no le pegue la luz del sol directamente. Tras una o dos semanas deberían estar listas, aunque si no está haciendo mucho calor tomarían más tiempo.
Para hacer este proceso más rápido, puedes hacer uso de un deshidratador de alimentos. Solo ajusta su temperatura a unos 52°C, acomoda las hojas sin el tallo en sus bandejas una al lado de la otra, sin apilarlas, y déjalas unas 4 o 5 horas.
Si quieres usar un horno, precaliéntalo a la temperatura más baja que te permita llegar, y sobre una bandeja con papel pergamino, acomoda las hojas de kale sin amontonarlas y dejando un poco de espacio entre ellas. Hornea durante 2 o 3 horas.
Sabrás que el kale está deshidratado cuando esté crujiente y quebradizo.
Paso 4: Pasar el kale deshidratado a una bolsa o envase.
Si usaste el horno o el deshidratador de alimentos, espera a que se enfríen antes de ponerlas en una bolsa o envase hermético. Al kale deshidratado también lo puedes triturar para hacer un polvo y agregarlo a todo lo que quieras.
Paso 5: Guardar el kale deshidratado.
Pon el kale deshidratado en un lugar que se mantenga seco, fresco y donde no le pegue la luz. De esta manera, el kale deshidratado podrá estar un año a temperatura ambiente.
Si quieres preservar el kale deshidratado por un poco más de tiempo, solo guárdalo en el freezer, en un recipiente adecuado, de 18 a 24 meses.
¿Cómo saber si el kale se puso malo?
Una de las señales que de indican que el kale está malo es su apariencia. Por lo que cuando le empiecen a salir manchas o pelusas blancas o negras, se habrá dañado ya que desarrolló moho.
O en caso de que el kale esté muy viscoso y puedas agujerearlo fácilmente, te tocará desecharlo, ya que está podrido.
Tampoco debes comer el kale con mal olor y sabor, como a rancio o fermentado. Y si la hoja está completamente marchita, ya habrá perdido sabor y nutrientes.
¿Por qué se echa a perder el kale?
El kale es un tipo que col, que al igual que las otras, se compone mayormente de agua, esto hace que no sea tan resiste como para que pueda almacenarse a temperatura ambiente.
Esta composición alta en agua también hace que el kale sea el nido perfecto de hongos y bacterias si no se almacena de la manera adecuada.
Aparte, al cosecharse iniciará su oxidación, es decir, que las hojas del kale empezarán a marchitarse y a tornarse marrones. Y como es una planta, será objetivo de animales e insectos si se deja demasiado tiempo al aire libre, y si pueden llegar al kale la devorarán y contaminarán.
¿Cuánto dura el kale?
El kale fresco no dura mucho a menos que se congele o deshidrate, pero a continuación te dejo un resumen del mismo.
Producto
Duración
Kale fresco refrigerado
3 – 5 días
Kale cocido refrigerado
2 – 3 días
Kale congelado
8 – 12 meses
Kale deshidratado a temperatura ambiente
1 año
Kale deshidratado en el freezer
18 – 24 meses
¿Cuál es la mejor forma de conservar el kale?
El mejor modo de preservar el kale es almacenarlo en la nevera, puesto que de esta forma conservará su frescura y consistencia, aunque sea por unos pocos días.
Tienes la opción de congelar el kale, en caso de que hayas comprado demasiado y sabes que no lo comerás todo en unos días, sin embargo, su textura cambiará y su sabor puede verse reducido.
También puedes deshidratar el kale, no obstante, debes tener en cuenta que de esta manera solo podrás usarlo de condimento o comerlo como snack, ya que son pocas las recetas que hacen uno del kale deshidratado.
Pero si quieres saber cómo puedes conservar alguna otra verdura, puedes dirigirte a nuestro buscador y escribir ahí la legumbre que quieras almacenar, pues contamos con una vasta lista de temas que tratan este punto. O bien puedes explorar y leer los títulos que te llamen la atención.
El estragón es una hierba que se utiliza para fines medicinales o gastronómicos, en este último apartado se suele mucho el estragón francés, pero, ¿Cómo se conserva el estragón?
El estragón fresco puedes mantenerlo dentro de la nevera de 7 a 10 días. Y si lo congelas se mantendrá por 1 o 2 meses. Otra alternativa sería deshidratarlo, así aguantará todo un año a temperatura ambiente.
Para aprender a cómo conservar estragón correctamente, debes seguir con la lectura.
Cómo seleccionar el estragón
Saber elegir el estragón fresco, te ayudará a conservarlo por más tiempo. Para ello, selecciona las ramas de estragón con las hojas más verdes y vibrantes, ignora las que tengan las hojas amarillas, secas o carentes de vida.
Tampoco te conviene elegir el estragón que esté muy aguado, con moho, con las hojas podridas o muy agujereadas.
Cómo conservar el estragón en la nevera
El estragón fresco puedes refrigerarlo de estas dos formas:
Cómo conservar el estragón fresco en la nevera
Paso 1: Lavar el estragón.
Lávalo con abundante agua, y luego, si tienes un tazón de centrifugado, utilízalo para para secar el estragón. En caso de que no cuentes uno, sacude el estragón y sécalo con papel absorbente.
Paso 2: Envolver el estragón.
Junta varias ramas de estragón, pero no demasiadas, y envuélvelas con papel de cocina o absorbente que esté ligeramente humedecido. Añade otra capa de papel, pero en esta ocasión debe estar seco.
Paso 3: Poner el estragón envuelto en una bolsa.
Coloca las ramas de estragón envueltas dentro una bolsa plástica, al cerrarla procura que no quede tan apretado. También puedes poner las ramas de estragón envueltas en un recipiente plástico con tapa (no hermético).
Paso 4: Poner la fecha de almacenamiento.
Anota la fecha de almacenamiento del estragón, o pega una etiqueta con esa información, sobre la bolsa o envase.
Paso 5: Guardar el estragón fresco en la nevera.
Debes colocarlo en la parte más fría, de esa forma, el estragón fresco se mantendrá de 7 a 10 días refrigerado. [1]
Como conservar el estragón en agua
Acá conservarás las ramas de estragón como lo haces con los ramos de flores, solo sigue los pasos que te dejé a continuación:
Paso 1: Lavar el estragón.
Con esto buscamos remover todo aquello que acelere la descomposición de las hojas del estragón. Así que, con abundando agua, remueve bien toda la suciedad.
Lo ideal sería secarlo con una taza centrifugadora, pero de no tener una, sacude bien las ramas, antes de secarlas con papel absorbente.
Paso 2: Preparar el recipiente con el estragón.
Necesitas de un vaso o recipiente de vidrio que haga de florero. Luego junta varias ramas de estragón en el vaso o recipiente, la idea es poner la parte del tallo sin hojas (raíz) en el agua, puedes remover algunas hojas de la parte baja.
Para mantener unida las ramas, usa una liga. Añade un poco agua hasta cubrir la mitad del tallo, pero asegúrate que ninguna hoja toque el agua. Finalmente, cubre este “ramo” con una bolsa plástica.
Paso 3: Anotar la fecha de almacenamiento.
Adhiere una etiqueta con la fecha de almacenamiento del estragón sobre el envase o bolsa, aunque también tienes la opción de escribirlo en la bolsa, antes de ponerlo sobre el estragón.
Paso 4: Guardar el estragón fresco en la heladera.
Coloca el florero en el área más fría de tu refrigerador, así el estragón en agua se mantendrá fresco de 7 a 10 días, pero tendrás que cambiar el agua cada 3 días.
Cómo congelar el estragón
¿Se puede congelar el estragón? Sí, el estragón se puede congelar, aunque no quedará igual de fresco, mantendrá un poco su sabor y olor.
Paso 1: Lavar el estragón.
Lava las ramas con bastante agua, elimina la raíz si aún la conserva y deshazte de las hojas amarillas. Escurre bien y sécalos con papel absorbente o usando una taza centrifugadora.
Paso 2: Blanquear el estragón.
Lleva una olla con agua a la estufa y cuando empiece a hervir agrega las ramas de estragón, deja cocer durante 45 segundos. Saca el estragón del agua y échalo en un tazón con agua fría y hielo, para cortar la cocción, déjalo durante un minuto.
Paso 3: Secar el estragón.
Escurre el estragón y sécalo bien con papel absorbente.
Paso 4: Embolsar el estragón.
Primero envuelve varias ramas con film transparente, después puedes ponerlo dentro de una bolsa o recipiente hermético apto para estar en el congelador.
Paso 5: Anotar fecha de congelamiento.
Escribe sobre la bolsa la fecha de almacenamiento del estragón. O pon esa información en una etiqueta que luego pegarás al recipiente.
Paso 6: Guardar el estragón en el freezer.
El estragón puede estar congelado durante 1 o 2 meses. [2]
También puedes congelar el estragón sin blanquear, pero es muy probable que pierda mucho su olor y sabor, puedes seguir los mismos pasos que te di, pero obviando el 2.
Cómo deshidratar estragón
Si quieres conservar el estragón por una larga temporada, puedes deshidratarlo, pero te advierto que su sabor se verá un poco reducido, pero lo compensas usando más.
Puedes deshidratar estragón de tres modos:
Deshidratar el estragón al aire libre.
Este método es el que requiere de mucho más tiempo. Primero debes lavar las ramas del estragón, escurrirlas y secarlas bien, para después juntar unas pocas ramas con una cuerda.
Tienes colgar el estragón de cabeza, en un sitio que se mantenga oscuro y ventilado. En ese lugar no debe acumularse mucho polvo.
El estragón debería estar deshidratado en una o dos semanas, sabrás que está listo cuando al apretar una hoja, esta se desbarate.
Deshidratar el estragón con un deshidratador de alimentos.
Luego de lavar y secar el estragón, coloca las ramas dentro de las bandejas del deshidratador, sin amontonarlas ni juntarlas, para que el aire circule mejor.
Ajusta la temperatura a unos 40°C o 50°C y deshidrata por 2 o 4 horas, hasta que las hojas se rompan al tacto.
Deshidratar el estragón con un horno.
Prepara una bandeja con una lámina antiadherente o papel pergamino, encima coloca las ramas del estragón, que previamente deben haber sido lavadas y secadas.
Precalienta el horno a la temperatura más baja posible, luego mete la bandeja y deshidrata por 1 o 2 horas. Cuando las hojas del estragón se desbaraten al tocarlas, están listas.
Para guardar el estragón seco, remueve las hojas, tritúralas o licúalas, y después ponlo dentro de un envase, que preferentemente sea vidrio y tenga tapa hermética.
Puedes almacenar el frasco con estragón deshidratado en la despensa, en un sitio seco, fresco y oscuro durante todo un año.
O guarda el estragón deshidratado dentro del freezer, solo cambia el envase a una bolsa apta para congelar, ahí se mantendrá de 18 a 24 meses. Recuerda escribir la fecha de almacenamiento del estragón seco.
Cómo conservar el estragón en aceite
Existen dos formas de conservar el estragón en aceite. En el primero y más sencillo de estos métodos, solo tienes que poner varias ramas de estragón (que hayan sido lavadas y secadas con anterioridad), dentro de un frasco de vidrio con tapa hermética o de rosca.
Después llenarlo en aceite de oliva o vegetal. Para que el aceite absorba mejor el sabor del estragón, machácalo un poco con el palo de una cuchara de madera.
Entonces, tapa bien el recipiente y escribe la fecha de almacenamiento. Guarda el frasco con el estragón en aceite en el refrigerador por todo un mes. Transcurrido ese tiempo, debes sacar las ramas, pero el aceite quedará impregnado del estragón.
La segunda manera de conservar el estragón en aceite, consiste en congelarlo del siguiente modo:
Paso 1: Lavar el estragón y remover sus hojas.
Lava el estragón con suficiente agua, después escurre y seca con papel absorbente, o usa una taza de centrifugado. Entonces, procedes a quitar todas las hojas el estragón, y deshazte del tallo.
Paso 2: Acomodar en los moldes para hacer cubos de hielo.
Agarra un puñado de hojas de estragón y mételas dentro de los compartimientos de los moldes para hacer cubos de hielo. Después, cúbrelas con aceite de oliva o vegetal.
Paso 3: Congelar el estragón durante 2 horas.
Mete los moldes dentro del freezer y espera a que se congelen completamente.
Paso 4: Desmoldar y embolsar.
Cuando estén congelados los cubos de aceite y estragón, desmóldalos y ponlos dentro de una bolsa para congelar hermética
Paso 5: Etiquetar.
Pon la fecha de almacenamiento del estragón sobre la bolsa.
Paso 6: Guardar los cubos de estragón y aceite en el freezer.
De este modo, el estragón en aceite podrá estar 6 meses congelado. No es necesario que los descongeles ya que puedes añadirlo de este modo directamente a las recetas.
Cómo conservar el estragón en vinagre
El estragón también lo puedes conservar en vinagre durante una buena temporada.
Paso 1: Lavar el estragón.
Lava el estragón con suficiente agua, después escúrrelo y sécalo con papel absorbente o con una taza centrifugadora. Luego arranca las hojas del tallo.
Paso 2: Hervir el vinagre.
Pon el vinagre de tu preferencia en una cacerola, y hierve por diez minutos. Luego, apaga el fuego y deja reposar.
Paso 3: Preparar el frasco.
Para mantener el estragón en vinagre requieres de un frasco de vidrio con tapa de rosca o hermética, que debe haber sido esterilizado previamente (hervir en agua durante 10 minutos), y que ya esté seco.
Ahí echarás varias hojas de estragón y luego añades el vinagre tibio. Las hojas de estragón deben quedar completamente sumergidas en el vinagre.
Paso 3: Escribir la fecha de almacenamiento.
Coloca en una etiqueta, la fecha de almacenamiento del estragón en vinagre y luego pégala en el frasco.
Paso 4: Guardar el estragón en vinagre.
Coloca el frasco en un lugar fresco, oscuro y seco, de esa forma, el estragón en vinagre se mantendrá en buen estado de 3 a 4 semanas. Si lo guardas en la nevera, se mantendrá por 2 o 4 meses.
¿Cómo saber si el estragón se puso malo?
El estragón se habrá echado a perder cuando se haya marchitado por completo o cuando sus hojas se pongan viscosas, en ese caso, tíralo a la basura.
Tampoco se encuentra en buen estado el estragón que emita un mal olor, como a fétido. O cuando desarrolle moho, es decir, que le aparezcan unas manchas o pelusas negras o blancas en sus hojas o tallo. Como ya no es seguro comerlo en estos casos, tendrás que desecharlo.
¿Por qué se echa a perder el estragón?
El estragón es una hierba, y como toda hierba, es delicada. Después de cosecharse, comienza su proceso de descomposición naturaly sus hojas empezarán a ablandarse y marchitarse.
Aparte, como no se encuentran en contacto con la tierra, el estragón no puede nutrirse, así que sus hojas irán su color y frescura.
El calor y la humedad incentivan el desarrollo de microorganismos, la mayoría dañinos, que acortará la vida del estragón. Por ello, es importante guardarlas adecuadamente para evitar que acaben contaminadas.
¿Cuánto dura el estragón?
El estragón tiene un tiempo de vida promedio al de cualquier hierba, igual te pondré un resumen de ello.
Producto
Duración
Estragón fresco refrigerado
7 a 10 días
Estragón congelado
1 – 2 meses
Estragón deshidratado a temperatura ambiente
1 año
Estragón deshidratado congelado
18 – 24 meses
Estragón en aceite refrigerado
1 mes
Estragón en aceite congelado
6 meses
Estragón en vinagre a temperatura ambiente
3 – 4 semanas
Estragón en vinagre refrigerado
2 – 4 meses
¿Cuál es el mejor modo de conservar el estragón?
La mejor forma de conservar el estragón fresco es dentro de la nevera, en un recipiente con agua o envuelto en papel, ya que congelándolo va perdiendo sabor, a menos que lo blanquees.
Sin embargo, puedes congelar el estragón en aceite y de ese modo mantendrá mucho mejor su sabor, y se conservará por un poco más de tiempo. Si guardas el estragón en aceite en la nevera, podrá aguantar algo más que fresco.
Al mantener el estragón en vinagre, puedes guardarlo a temperatura ambiente, pero en este caso resulta mejor guardarlo en la nevera,
Para preservar el estragón por mucho más tiempo, deshidrátalo, aunque su sabor se verá un poco reducido.
Si quieres aprender a preservar alguna otra hierba, en este sitio contamos con una de las listas más completas sobre conservación de alimentos, que se mantiene actualizada regularmente.
El hinojo es una planta que no tiene desperdicio alguno, ya que se pueden comer sus bulbos, tallos, hojas y semillas, tiene un ligero sabor y olor anisado que va bien con varios platillos, pero, ¿Cómo se conserva el hinojo?
Te aconsejo guardar el hinojo en partes, los bulbos, tallos y hojas los puedes refrigerar de 7 a 10 días, y congelar por unos 6 meses. Las semillas tienes que secarlas para poder almacenarlas por 2 años a temperatura ambiente.
Si te gustaría saber cómo conservar hinojo de la manera adecuada, solo tienes que seguir con la lectura.
Cómo seleccionar un buen hinojo
A la hora de comprar hinojo fresco asegúrate de que esté en muy buen estado, así te durará mucho más tiempo. Lo primero que tienes que revisar es el estado del bulbo, este debe ser grande y blanco, no tiene que tener manchas o áreas podridas.
Sus tallos tienen que estar lisos y sus hojas frondosas y verdes, a veces, cuando las hojas del hinojo comienzan a marchitarse los vendedores se las cortan, así que, en caso de haber hinojos con tallos y hojas, evita comprar aquellos que no lo tengan.
Por último, comprueba su olor, un hinojo fresco tiene un aroma entre anís y regaliz, aquellos que carezcan de olor o ya de por sí huelan mal, no están frescos.
Cómo conservar el hinojo en la nevera
Como te mencione al principio, se recomienda conservar el hinojo en partes, de la siguiente manera:
Paso 1: Cortar el hinojo.
Corta cuidadosamente los tallos del hinojo a unos 2 o 3 centímetros por encima del bulbo, con un cuchillo bien afilado. Evita apretar fuertemente el bulbo del hinojo porque se puede magullar con cierta facilidad, y eso hará que se pudra mucho más rápido.
Paso 2: Embolsar el hinojo.
Envuelve el bulbo del hinojo con una toalla de papel, haz lo mismo con el tallo junto a las hojas, luego ponlos dentro de una bolsa no hermética.
El tallo con hojas también lo puedes sumergir en un envase de vidrio con agua, y taparlo con una bolsa.
Paso 3: Poner la fecha de almacenamiento del hinojo.
Escribe la fecha de almacenamiento del hinojo sobre la bolsa.
Paso 4: Guardar el hinojo en la heladera.
Coloca el hinojo es una zona no muy fría, como en un compartimiento de la puerta del refrigerador o cerca de ella, en el cajón de las verduras.
De esta manera, el hinojo podrá estar de 7 a 10 días dentro de la nevera. Si pusiste los tallos del hinojo en agua, recuerda cambiarla cada dos días.
Y en caso de que hayas picado el hinojo, bien sea su bulbo, tallos y hojas, y te sobró un poco, puedes ponerlo dentro de un recipiente hermético y guardarlo en una parte fría de tu refrigerador.
Así, el hinojo picado en trozos pequeños se mantendrá durante 3 o 4 días en la nevera.
Cómo congelar el hinojo
¿Se puede congelar el hinojo? Por supuesto que puedes, aunque te convendrá blanquearlo primero para que no pierda tanto sabor, pero igual puedes congelar el hinojo sin haberlo blanqueado.
Paso 1: Cortar y lavar el hinojo.
Primero corta el tallo a unos 2 o 3 centímetros por encima del bulbo del hinojo. Luego lávalos con abundante agua y sécalos con papel absorbente en caso de que no lo vayas a blanquear.
Paso 2: Blanquear el hinojo.
Antes de blanquear el bulbo, pícalo en cuartos, y después ponlos en una olla con agua hirviendo, y cocina durante 1 minuto. Saca los trozos y ponlos inmediatamente en un bol con agua fría y cubos de hielo para cortar la cocción.
Puedes hacer lo mismo con los tallos junto a las hojas. Por último, cuela y seca el excedente de agua con papel absorbente.
Paso 3: Pasar a una bolsa o envase resistente.
Coloca el bulbo y tallo del hinojo que blanqueaste, en una bolsa o envase que pueda estar en el freezer.
En caso de que no hayas blanqueado las diferentes partes del hinojo, envuélvelo primero con papel film, antes de meterlo a la bolsa o envase.
También puedes arrancar las hojas del hinojo, ponerlas en moldes para hacer cubos de hielo y cubrirlas con agua o aceite. Congela durante dos o cuatro horas, luego desmoldas y pasa los cubos a una bolsa para congelar.
Paso 4: Escribir la fecha de almacenamiento del hinojo.
Con un marcador de tinta indeleble, anota la fecha de almacenamiento sobre la bolsa o envase, o pon esa información en una etiqueta que pegarás al recipiente.
Paso 5: Congelar el hinojo.
El hinojo puede durar congelado unos seis meses aproximadamente. No necesitas descongelar ya que lo puedes cocinar recién sacado del freezer.
Pero de querer descongelarlo, pásalo a la nevera y espera que se descongele unas 12 horas. Lo debes comer ese mismo día ya que no se puede volver a congelar o refrigerar.
¿Cómo deshidratar el hinojo?
Deshidratar en una excelente opción para almacenamiento a largo plazo, y puedes deshidratar el bulbo y las hojas del hinojo.
Cómo deshidratar el bulbo del hinojo
Paso 1: Lavar y cortar el hinojo.
Primero corta el tallo a unos 2 o 3 centímetros por encima del bulbo del hinojo. Luego lava el bulbo con abundante agua y sécalo con papel absorbente. Corta el bulbo del hinojo en cuartos, después en tiras lo más finas que puedas.
Paso 2: Deshidratar el bulbo del hinojo.
Coloca las tiras finas de hinojo sobre las bandejas del deshidratador de alimentos, una al lado de la otra sin amontonar, ajusta la temperatura a unos 55°C o 60°C y deshidrata por unas 6 u 8 horas.
Si no tienes este aparato, puedes usar tu horno, que debe poner a precalentar a la temperatura más baja posible. Mientras, prepara una bandeja con papel pergamino o una lámina antiadherente y acomoda las tiras del bulbo de hinojo sobre ella, sin amontonar.
Hornea de 2 a 4 horas. Sabrás que están listas cuando las tiras se pongan quebradizas al tacto.
Paso 3: Envasar el bulbo de hinojo deshidratado.
Espera que el bulbo se enfríe antes de licuar los trozos de bulbo deshidratado, para hacer un polvo. Luego pásalo a un frasco de vidrio con tapa hermética, aunque igual sirve un envase plástico o bolsa herméticos.
Paso 4: Escribir la fecha de preparación.
Coloca la fecha en la que deshidrataste el bulbo de hinojo sobre el envase o bolsa.
Paso 5: Guardar el bulbo de hinojo deshidratado.
Coloca el envase con el bulbo de hinojo deshidratado en un lugar de tu despesa que este siempre seco, donde no le pegue la luz del sol ni el calor. Así, el bulbo de hinojo en polvo podrá estar 1 año a temperatura ambiente.
El bulbo de hinojo en polvo te puede durar un poco más dentro del freezer, solo ponlo dentro de un recipiente resistente, de 18 a 24 meses.
Cómo deshidratar las hojas del hinojo
Para deshidratar las hojas del hinojo, puedes seguir los mismos lineamientos expuestos en el punto anterior, empleando un deshidratador de alimentos (aunque en este caso solo necesitaría unas 6 horas para secarse), o un horno (por 2 o 3 horas).
Pero también puedes colgar los racimos de hojas, que deberás cortar del tallo del hinojo, en un lugar que se mantenga bien ventilado, pero donde no le pegue la luz del sol.
Las hojas del hinojo deberían estar quebradizas luego de dos o cuatro semanas a temperatura ambiente. Puedes triturarlas fácilmente dentro de una bolsa y luego pasarlo a un envase hermético (que puede ser de vidrio o plástico).
Las hojas de hinojo deshidratas también pueden estar un año a temperatura ambiente en un lugar seco, fresco y oscuro. O puedes poner las hojas de hinojo deshidratas en el freezer de 18 a 24 meses.
Cómo conservar el hinojo en vinagre
Al hinojo también lo puedes encurtir, sobre todo el bulbo. Así, aparte de agregarle sabor, podrás conservarlo una buena temporada.
Paso 1: Lavar y picar el hinojo.
Córtale los tallos al hinojo y luego lava el bulbo con agua. Cuando termines, pica el bulbo en julianas.
Paso 2: Preparar el líquido para encurtir.
En una olla agrega 240 mililitros de vinagre, 240 mililitros de agua, 2 cucharadas de sal gruesa, 60 gramos de azúcar y algunos granos de pimienta. Hierve hasta que el azúcar y la sal se disuelvan completamente.
En este paso también puedes añadir las especias que combinen bien con el hinojo, para resaltar su sabor. Luego de apaga el fuego y espera que repose unos 5 minutos.
Paso 3: Llenar los frascos.
En unos frascos de vidrio, con tapa de rosca o hermética bien limpios, pondremos el bulbo de hinojo cortado en juliana, y luego cubriremos el hinojo con el líquido que preparaste antes.
No llenes el frasco, deja uno o dos centímetros libres. Antes de cerrar, limpia bien el área de la tapa.
Paso 4: Sellar al vacío los frascos.
Coloca una rejilla o trapo de cocina al fondo de una olla de fondo grueso, después, acomoda el o los frascos con hinojo. Añade agua hasta cubrir el o los frascos, enciende el fuego al máximo y tapa la olla.
Cuando empiece a hervir, baja un poco fuego, y deja hervir por 20 o 30 minutos. Pasado este tiempo, el frasco se habrá sellado por la presión, así que apaga la cocina y espera a que se enfríe el agua antes de sacar el o los frascos.
Paso 5: Sacar los frascos y dejar reposar en la sombra.
Saca los frascos con hinojo en vinagre y colócalos en una mesa o encimera, donde no le pegue el sol y déjalo reposar de unas 6 a 12 horas.
Paso 6: Escribir la fecha de almacenamiento del hinojo encurtido.
Coloca la fecha de preparación del hinojo encurtido en una etiqueta y luego pégala al frasco o puedes escribir la fecha en la tapa del frasco.
Paso 7: Guardar el hinojo encurtido.
Puedes colocar el frasco de hinojo en vinagre sellado en un lugar seco, oscuro y fresco. De esta manera, el hinojo encurtido podrá estar un año a temperatura ambiente.
También puedes guardar el frasco sellado con el hinojo encurtido en la nevera de 12 a 18 meses. Cuando hayas abierto el frasco, el hinojo en vinagre debe permanecer refrigerado de 3 a 4 semanas.
Cómo conservar las semillas de hinojo
Si compraste semillas de hinojo, por lo general, estas vienenselladas en bolsas o en envases de plástico, y puedes guardarlas de ese modo en un sitio oscuro, fresco y seco, hasta la fecha de caducidad que indique el fabricante.
Una vez que las destapes, debes pasar las semillas de hinojo a un recipiente hermético, de preferencia que sea vidrio, y de igual manera, guárdalas a temperatura ambiente (un lugar libre de humedad, oscuro y fresco), por 2 o 4 años.
Pero si tienes extrajiste o quieres extraer la semilla del hinojo, para guardarla debes hacer lo siguiente:
Paso 1: Retirar las inflorescencias.
Con sumo cuidado, extrae las inflorescencias del tallo del hinojo con un cuchillo bien afilado.
Paso 2: Poner las inflorescencias en una bolsa.
Coloca las inflorescencias que extrajiste del tallo del hinojo en una bolsa de papel, y luego agítala con fuerza durante unos minutos. De este modo, las semillas saldrán de las inflorescencias.
Paso 3: Sacar las semillas.
Echa en un plato o bandeja todo lo que está en la bolsa, para que puedas sacar las semillas del hinojo.
Paso 4: Secar las semillas.
Puedes esparcir las semillas sobre una malla para secado, y dejarla a temperatura ambiente, en un lugar oscuro y ventilado, para secarlas durante 2 o 4 días.
O bien podrías esparcir las semillas de hinojo sobre una bandeja con papel pergamino y hornear a la temperatura más baja que pueda durante 7 o 10 minutos.
Paso 5: Transferir a un frasco de vidrio.
Una vez secas las semillas, ponlas dentro de un envase hermético (si es de vidrio mucho mejor). Si la horneaste espera a que se enfríen antes de guardarlas.
Paso 6: Anotar la fecha de almacenamiento.
Pon en una etiqueta la fecha de almacenamiento de las semillas de hinojo, para que luego la pegues al frasco.
Paso 7: Guardar las semillas a temperatura ambiente.
Pon el frasco en un sitio que se mantenga fresco, libre de humedad y oscuro de tu despensa, de ese modo, las semillas de hinojo podrán estar en buen estado de 1 a 2 años a temperatura ambiente.
¿Cómo saber si el hinojo se pudo malo?
Si el hinojo presenta alguna de estas características, es que se habrá echado a perder:
Partes marchitas.
Moho (manchas o pelusas negras o blancas).
Huele mal.
Sabor raro.
Viscosidad y zonas muy blandas (en caso del hinojo fresco que se mantuvo fresco).
¿Por qué se echa a perder el hinojo?
El hinojo es una planta que está compuesta por una gran cantidad de agua, eso la vuelve en el nido perfecto de cualquier tipo de microorganismos, como bacterias u hongos.
Así que si el hinojo no se conserva en un entorno adecuado acabará pudriéndose rápidamente, además de diferentes insectos y alimañas pueden verse atraídos por su olor.
¿Cuánto dura el hinojo?
El hinojo tiene un promedio de vida similar a la mayoría de las plantas, abajo te dejaré un resumen del mismo.
Producto
Duración
Hinojo refrigerado
7 – 10 días
Hinojo picado en trozos pequeños y refrigerado
3 – 4 días
Hinojo congelado
6 meses
Hinojo deshidratado a temperatura ambiente
1 año
Hinojo deshidratado en el freezer
18 – 24 meses
Frasco de hinojo encurtido sin abrir a temperatura ambiente
1 año
Frasco de hinojo encurtido sin abrir refrigerado
12 – 18 meses
Frasco de hinojo encurtido abierto y refrigerado
3 – 4 semanas
Empaque de semillas de hinojo sin abrir a temperatura ambiente
Hasta la fecha de caducidad
Empaque de semillas de hinojo abierto a temperatura ambiente
2 – 4 años
Semillas de hinojo (naturales) a temperatura ambiente
1 – 2 años
¿Cuál es el mejor modo de conservar el hinojo?
En lo que respecta al hinojo fresco, el mejor modo de conservarlo es guardándolo en la nevera en partes, jamás todo el hinojo entero, porque se dañaría más rápido.
También lo puedes congelar, pero ya no queda igual que fresco, además, para que conserve mejor su sabor, tienes que blanquear el hinojo antes.
En almacenamiento a largo plazo también podemos mencionar la deshidratación, por lo que puedes hacer un polvo de hinojo que te servirá para sazonar diferentes platillos.
También puedes encurtir el hinojo para preservarlo por bastante tiempo si sellas el frasco al vacío, y también le añadirás sabor.
Las semillas del hinojo se pueden mantener por bastante tiempo a temperatura ambiente, por lo que no resulta necesario conservarla de otro modo.
Si quieres aprender a conservar alguna verdura, ten presente que en este sitio contamos con muchos temas que tratan específicamente este punto, y regularmente añadimos nuevos.