Cuando un ser querido fallece, las personas tienen la opción de sepultarlo de manera tradicional o realizar una cremación para obtener sus cenizas, que son transferidas a una urna similar a un florero o jarrón.
Las cenizas deben conservarse dentro de estas urnas, que por cierto hay de diferentes tipos y se fabrican en madera, metal, mármol o materiales biodegradables.
Las urnas con las cenizas pueden sepultarse en un cementerio, colocarse en un columbario o dentro del hogar. Esta práctica se realiza desde hace miles de años y está presente en diferentes culturas alrededor del mundo.
En la actualidad, algunas urnas están especialmente diseñadas para ser visualmente atractivas y así poder incorporarlas al mobiliario del hogar como un elemento decorativo, que debe mantenerse fuera del alcance de niños y mascotas.
Principios para conservar cenizas en casa
La forma más común para almacenar las cenizas en casa, consiste en colocar la urna en un sitio alto y muy estable, como en una repisa o librero, aunque también podrías colocarla dentro de una vitrina o encima de una cómoda.
Incluso puedes preparar un rincón conmemorativo dentro de tu hogar y además de poner la urna con las cenizas, coloca fotografías del difunto, también puedes agregar algunas flores, velas u otros objetos significativos.
Lo importante es mantener las cenizas en un sitio lo suficientemente alto, para que las mascotas o los niños no lo puedan alcanzar fácilmente, asimismo, tiene que ponerse en un lugar sumamente estable, que resista golpes repentinos. De este modo, se evitan posibles caídas que pueden dañar la urna, y lo más importante, se previene que los niños o las mascotas salgan lastimados.
Otras opciones para conservar las cenizas en el hogar, consisten en dejarlas en un espacio no visible, como dentro de un armario o una habitación que mantengas cerrada.
Por otro lado, cabe resaltar que hay diferentes tipos de urnas que permitirán guardar las cenizas de diferentes maneras:
- Urna estándar: estas tienen el tamaño para almacenar la cantidad de ceniza que genera una persona adulta (un máximo de 3 kilos), y se fabrican en metal, mármol, madera o vidrio. Se le puede añadir algún grabado o elementos decorativos.
- Urnas de cremación complementarias: estas son similares a la anterior, la única diferencia es que tienen la capacidad de almacenar las cenizas de dos personas, que pueden ser tus padres, hermanos o una persona con las cenizas de su mascota. Evidentemente, son más grandes, por lo que el lugar donde lo vayas a colocar tiene que ser resistente.
- Urnas de recuerdo: son urnas para cenizas de tamaño pequeño y por lo general se compran para repartir las cenizas del difunto entre diferentes familiares.
- Urnas de joyería: se utilizan algunas joyas, como los relicarios, para almacenar una pequeña cantidad de las cenizas, y de ese modo, la persona puede tener siempre cerca a la persona que perdió.
- Urnas ecológicas: están hechas de materiales biodegradables y representan una excelente opción para aquellas personas que se preocupaban por el medio ambiente.
Las cenizas pueden mantenerse de manera prácticamente indefinida, es decir, no se “vencerán” o “dañarán” en algún momento. Si la urna se encuentra en un lugar visible de la casa, debe mantenerse limpia, como cualquier otro objeto, pero lo más importante es que se mantenga cerrada todo el tiempo.
Métodos no tan convencionales para conservar las cenizas
Existen otras formas no convencionales con las que puedes conservar las cenizas y, mayormente, consisten en usar las cenizas de diferentes modos.
Columbario: aunque estas estructuras se construyen en cementerios, o lugares como parques o cerca de la playa, también puedes realizar un columbario discreto en el patio de tu casa para guardar la urna con las cenizas.
Esparcir las cenizas en el jardín: otra idea si tienes patio, consiste en realizar un jardín conmemorativo, donde plantes un árbol, flores u otro tipo de plantas e incorporar las cenizas a la tierra. A muchos les agrada la idea de darle una “nueva vida” a sus seres queridos, y por medio de los cuidados que necesitan el jardín podrán “interactuar” con ellos de alguna manera, como si los cuidaran.
Usar las cenizas para hacer pinturas o elementos decorativos: con las cenizas puedes realizar retratos o pinturas, además de incorporarlos en la realización de otros elementos decorativos, como en relojes de arena o pequeñas esculturas.
Realizar diamantes o cristales con las cenizas: es una técnica que es muy popular en Estados Unidos y algunos países europeos, donde las cenizas se convierten en cristales mediante una técnica de soplado de vidrio, o también se pueden convertir en diamantes en un laboratorio. Y se pueden añadir a anillos, collares o pendientes.
Emplear las cenizas para hacer discos de vinilo: esta idea parece ser muy aceptada en la población joven, así que algunas empresas han podido incorporar las cenizas en la elaboración de discos de vinilo y añadir algún mensaje o música. De este modo, las cenizas durarán varios años, pero las personas deben tener cuidado al momento de almacenarlos para evitar que se rompan.
Incorporar las cenizas en fuegos artificiales: aunque no es un método de conservación en sí, también se ha convertido en tendencia repartir las cenizas, incorporándolas en los fuegos artificiales y así realizar una especie de conmemoración al fallecido.