Cómo Conservar Kale, Col Rizada, o Col Crespa

El kale o col rizada silvestre es un tipo de col cuyas hojas no se juntas para formar una cabeza a medida que crece, en cambio se expanden, esto le da una apariencia un poco parecida a la lechuga, pero ¿Cómo se conserva el kale?

El kale lo tienes que mantener refrigerado de 3 a 5 días, dependiendo de lo frescas que estén, pero también las puedes congelar por 8 o 12 meses, y deshidratar por hasta un año a temperatura ambiente.

A continuación, te explicaré en detalle la forma adecuada de conservar kale.

Cómo seleccionar el kale

Comprar kale en el mejor estado es clave para que te dure bastante tiempo, así que no temas preguntar qué tan fresco se encuentra, o bien, verifica bien su estado.

Un kale fresco tendrá sus hojas verdes brillantes y firmes. Así que descarta aquellos con hojas en tonos amarillentos, pues al poco tiempo acabarán completamente marchitas. Tampoco selecciones kale con muchos agujeros en sus hojas, o que estén humedecidas o con moho.

También te convendrá seleccionar un manojo de kale completo, en lugar de las que tienen hojas separadas o de las que vienen pre-cortadas. Aquellos kales con hojas pequeñas tienen una textura tierna y un sabor algo más ligero.

Cómo conservar kale en la nevera

El kale se compone de hojas resistentes y si las picas, a diferencia de otras plantas, no repercutirá tanto en su tiempo de conservación, por lo que puedes almacenarlo de la siguiente forma:

  • Paso 1: Picar y lavar las hojas del kale.

Con tus manos, ve arrancando las hojas, sosteniendo firmemente el tallo. Luego ponlas en una taza con agua para que las laves, o bien puedes poner las hojas en un colador y lavarlas bajo el agua del grifo.

  • Paso 2: Secar bien las hojas.

Este es un paso importante, ya que no querrás que quede humedad en las hojas, así que puedes colarlas y después acomodarlas sobre una toalla limpia, seguidamente procedes a enrollar la toalla y a exprimir con sumo cuidado para evitar magullar las hojas, puedes usar varias toallas si es necesario.

Aunque si tienes un tazón de centrifugado puedes usarla para secarlas mejor.

Luego, puedes dejarlas unos minutos sobre una bandeja con papel absorbente o sobre una rejilla, para que el aire termine de secar el excedente de agua.

  • Paso 3: Envolver las hojas de kale y embolsarlas.

Cuando las hojas de kale estén secas, ponlas sobre capa sobre papel absorbente, y envuélvelas cuidadosamente. Puedes repetir esto con varias hojas.

Después, mete las hojas envueltas dentro de una bolsa o recipiente, cuidando de no apretarlas mucho.

  • Paso 4: Guardar el kale en la nevera.

Coloca las hojas en un lugar no muy frío, como el cajón de las verduras o cerca de la puerta de tu heladera. Así, el kale se mantendrá en buen estado de 3 a 5 días dentro del refrigerador. [1]

También puedes almacenar el manojo entero de kale, pero en este caso no te recomiendo lavarlas, en cambio sécalo bien antes de envolverlo con un trapo de cocina limpio o una toalla de papel. Luego, embólsalo y ponlo en el cajón de las verduras. Se mantendrá por mismo periodo de tiempo.

En caso de que hayas cocinado las hojas de kale, espera a que se enfríen antes de ponerlo en un recipiente hermético, y este caso, sí que te conviene colocarlo en un lugar muy frío, de esta manera, las hojas de kale cocidas durarán unos 2 o 3 días refrigeradas.

Cómo congelar el kale

¿Se puede congelar el kale? Por supuesto, pero para que no pierdan tanto color, sabor y nutrientes, te recomiendo blanquearlas primero.

  • Paso 1: Picar y lavar las hojas del kale.

Arranca las hojas del kale con tus manos, sosteniendo firmemente el tallo. Ve poniendo las hojas en un bol con agua para que las laves, o bien, colócalas en un colador y lávalas bajo el agua del grifo.

  • Paso 2: Blanquear las hojas de kale.

Lleva una olla con agua al fuego, cuando rompa a hervir, añádele una pizca de sal y revuelve bien para que se disuelva, ahora puedes echar las hojas del kale. Déjalas por uno o dos minutos, antes de sacarlas y ponerlas en un bol grande con agua fría y cubos de hielo para cortar la cocción.

Si no quieres blanquear las hojas de kale, lo que puedes hacer en su lugar es secar bien las hojas como te expliqué en el apartado anterior.

  • Paso 3: Colar y secar las hojas.

Cuela las hojas de kale que blanqueaste y ponlas dentro de un tazón centrifugador para secarlas bien. Si no cuentas con uno, déjalas un rato en el colador para que se escurran bien, y luego ponlas en una toalla de cocina limpia, envuelve y exprime con cuidado.

  • Paso 4: Congelar por dos horas el kale.

En una bandeja con papel encerado, pergamino o una lámina antiadherente, coloca las hojas de kale una al lado de la otra, que no estén muy pegadas y tampoco le pongas otras encima.

Mete la bandeja al freezer y deja que se congelen durante dos horas. Cuando estén congeladas, pásalas a una bolsa o envase hermético que pueda meterse al freezer.

  • Paso 5: Escribir la fecha de almacenamiento del kale.

Pon la fecha de almacenamiento sobre una etiqueta o sobre una tira de cinta adhesiva, y pégala al envase o bolsa, o puedes anotar la fecha directamente sobre el recipiente.

  • Paso 6: Guardar el kale en el freezer.

De este modo, el kale podrá estar en el freezer por un periodo de 8 a 12 meses. Puedes cocinar el kale directamente congelado, o agregarlo un batido.

Pero si quieres descongelar el kale, déjalo unas horas a temperatura ambiente en un tazón con agua fría, o puedes pasar el kale una noche antes a la nevera. No obstante, este no quedará igual que fresco, tampoco se puede volver a guardar, ni el freezer ni en la nevera.

Cómo deshidratar el kale

También está la alternativa de deshidratar las hojas del kale, no obstante, no será un sustituto del kale fresco o descongelado en aquellas recetas que lo requieran.

Sin embargo, hay otras comidas a las que sí puedes agregar kale deshidratado o bien, podrías comértelas como un snack, solo tendrías que condimentarlas a tu gusto, o triturarlas y volverlas un condimento.

Pues bien, para deshidratar kale, necesitas hacer lo siguiente:

  • Paso 1: Lavar el kale.

Acá no necesitas separar las hojas del tallo, solo del manojo que las mantiene unidas, pues necesitaras del tallo para secarlas a temperatura ambiente. Pero si vas a usar un horno o un deshidratador de alimentos, entonces sí, separa las hojas del tallo con tus manos.

Posteriormente, procede a lavar las hojas con abundante agua. Puedes usar un tazón o ponerlas bajo el grifo.

  • Paso 2: Secar bien las hojas.

Primero escurre bien las hojas de kale, si tienes un tazón centrifugador úsalo. De no contar con uno, déjalas un rato en el colador y sacúdelas bien, después, acomódalas sobre una toalla limpia, enrolla y exprime con cuidado para no magullar las hojas.

  • Paso 3: Deshidratar el kale.

Puedes amarrar unas pocas hojas de kale por su tallo y colgarlas boca abajo en un lugar ventilado y donde no le pegue la luz del sol directamente. Tras una o dos semanas deberían estar listas, aunque si no está haciendo mucho calor tomarían más tiempo.

Para hacer este proceso más rápido, puedes hacer uso de un deshidratador de alimentos. Solo ajusta su temperatura a unos 52°C, acomoda las hojas sin el tallo en sus bandejas una al lado de la otra, sin apilarlas, y déjalas unas 4 o 5 horas.

Si quieres usar un horno, precaliéntalo a la temperatura más baja que te permita llegar, y sobre una bandeja con papel pergamino, acomoda las hojas de kale sin amontonarlas y dejando un poco de espacio entre ellas. Hornea durante 2 o 3 horas.

Sabrás que el kale está deshidratado cuando esté crujiente y quebradizo.

  • Paso 4: Pasar el kale deshidratado a una bolsa o envase.

Si usaste el horno o el deshidratador de alimentos, espera a que se enfríen antes de ponerlas en una bolsa o envase hermético. Al kale deshidratado también lo puedes triturar para hacer un polvo y agregarlo a todo lo que quieras.

  • Paso 5: Guardar el kale deshidratado.

Pon el kale deshidratado en un lugar que se mantenga seco, fresco y donde no le pegue la luz. De esta manera, el kale deshidratado podrá estar un año a temperatura ambiente.

Si quieres preservar el kale deshidratado por un poco más de tiempo, solo guárdalo en el freezer, en un recipiente adecuado, de 18 a 24 meses.

¿Cómo saber si el kale se puso malo?

Una de las señales que de indican que el kale está malo es su apariencia. Por lo que cuando le empiecen a salir manchas o pelusas blancas o negras, se habrá dañado ya que desarrolló moho.

O en caso de que el kale esté muy viscoso y puedas agujerearlo fácilmente, te tocará desecharlo, ya que está podrido.

Tampoco debes comer el kale con mal olor y sabor, como a rancio o fermentado. Y si la hoja está completamente marchita, ya habrá perdido sabor y nutrientes.

¿Por qué se echa a perder el kale?

El kale es un tipo que col, que al igual que las otras, se compone mayormente de agua, esto hace que no sea tan resiste como para que pueda almacenarse a temperatura ambiente.

Esta composición alta en agua también hace que el kale sea el nido perfecto de hongos y bacterias si no se almacena de la manera adecuada.

Aparte, al cosecharse iniciará su oxidación, es decir, que las hojas del kale empezarán a marchitarse y a tornarse marrones. Y como es una planta, será objetivo de animales e insectos si se deja demasiado tiempo al aire libre, y si pueden llegar al kale la devorarán y contaminarán.

¿Cuánto dura el kale?

El kale fresco no dura mucho a menos que se congele o deshidrate, pero a continuación te dejo un resumen del mismo.

ProductoDuración
Kale fresco refrigerado3 – 5 días
Kale cocido refrigerado2 – 3 días
Kale congelado8 – 12 meses
Kale deshidratado a temperatura ambiente1 año
Kale deshidratado en el freezer18 – 24 meses

¿Cuál es la mejor forma de conservar el kale?

El mejor modo de preservar el kale es almacenarlo en la nevera, puesto que de esta forma conservará su frescura y consistencia, aunque sea por unos pocos días.

Tienes la opción de congelar el kale, en caso de que hayas comprado demasiado y sabes que no lo comerás todo en unos días, sin embargo, su textura cambiará y su sabor puede verse reducido.

También puedes deshidratar el kale, no obstante, debes tener en cuenta que de esta manera solo podrás usarlo de condimento o comerlo como snack, ya que son pocas las recetas que hacen uno del kale deshidratado.

Pero si quieres saber cómo puedes conservar alguna otra verdura, puedes dirigirte a nuestro buscador y escribir ahí la legumbre que quieras almacenar, pues contamos con una vasta lista de temas que tratan este punto. O bien puedes explorar y leer los títulos que te llamen la atención.


[1] https://espanol.foodsafety.gov/keep-food-safe/foodkeeper-app