Cómo Conservar Jícamas (cruda, cocida, en escabeche y más)

Conservar Jícamas

La jícama es un tubérculo de sabor dulce y almidonado, originario de México, motivo por el cual también es llamado, nabo mexicano, y se suele comer mayormente crudo, pero, ¿cómo se conserva la jícama?

Si guardas la jícama en un lugar seco y fresco (con una temperatura de entre 12°C a 15°) o en la nevera se mantendrá en buen estado por 2 o 3 semanas, pero si la congelas te podría llegar a durar 9 meses.

Para aprender a cómo conservar jícamas del modo adecuado, solo tienes que seguir con la lectura.

Cómo conservar la jícama a temperatura ambiente

Algunos de los aspectos debes tener en cuenta a la hora de almacenar jícamas a temperatura ambiente, son la temperatura y la humedad. Pues el sitio donde lo almacenes debe tener una temperatura que oscile entre los 12°C o 15°C, y tiene que mantenerse seco.

La humedad propicia la aparición de moho y hongos, lo que contribuye a que los alimentos se pudran más rápido. Aparte, como la jícama ya cuenta con un alto porcentaje de agua, el calor podría hacer que se seque y endurezca, o que se formen más rápido las bacterias.  

Así que lo mejor sería colocar las jícamas en un lugar donde el sol no le pegue directo, para que se mantenga fresco, como un armario, una habitación o un sótano.

  • Paso 1: Limpiar las jícamas.

Es importante que en este método no mojes las jícamas, puedes remover la tierra o suciedad con un cepillo de cerdas suaves y luego limpiarlas con papel absorbente o una toalla limpia.

  • Paso 2: Poner las jícamas en un recipiente.

Puedes usar una cesta, bolsa o recipiente, solo necesitas forrarlo primero con papel periódico y cubrir las jícamas con más papel, una toalla limpia y seca, o con una tapa. No guardes la jícama en un recipiente hermético, ya que necesita seguir respirando.

  • Paso 3: Anotar la fecha de almacenamiento.

Pon la fecha directamente sobre la bolsa o cesta, aunque también podrías pegarle una etiqueta o un trozo de cinta y encima colocarle la fecha de almacenamiento.

  • Paso 4: Guardar la jícama a temperatura ambiente.

Recuerda, el sitio tiene que mantenerse seco y fresco, también oscuro, para que así la jícama pueda estar de 2 a 3 semanas a temperatura ambiente. Pero si vives en un lugar muy caliente, probablemente la jícama solo aguantará una semana a temperatura ambiente. [1]

Cómo conservar la jícama en la nevera

Si vives en un lugar muy caluroso, te convendría más preservar la jícama dentro de la nevera, aunque esto no alargará su tiempo de conservación.

  • Paso 1: Limpiar las jícamas.

Evita mojar las jícamas, especialmente para guardarla en la nevera. Así que remueve la tierra usando un cepillo de cerdas suaves y luego la terminas de limpiar bien pasándoles papel absorbente o una toalla limpia. Solo necesitarás lavar la jícama con agua antes de picarla.

  • Paso 2: Colocar las jícamas en un recipiente hermético.

Contrario al método, el frío y humedad de la nevera podría hacer que la jícama se endurezca (debido a su contenido de almidón) o se pudra. Por lo que es mejor mantenerla completamente aislada, para ello, puedes usar una bolsa o recipiente herméticos.

  • Paso 3: Escribir la fecha de almacenamiento.

Coloca la fecha en la bolsa o recipiente, pero también podrías pegarle una etiqueta o trozo de cinta y encima escribir la fecha de almacenamiento.

  • Paso 4: Guardar la jícama en la nevera.

Te aconsejo ponerla en una zona no muy fría, como una parte cerca de la puerta o en el cajón o compartimiento para guardar verduras. De esta forma, la jícama se mantendrá por 2 o 3 semanas en la nevera.

En el caso de la jícama picada, se siguen estos mismos lineamientos para el almacenamiento, pero la jícama picada solo podrá mantenerse en buen estado durante 3 o 4 días dentro de la nevera.

Cómo congelar la jícama

¿Se puede congelar la jícama? Por supuesto y puedes congelar la jícama entera, pelada y/o picada, aunque lo más aconsejable sería guardarla pelada y picada.

  • Paso 1: Lavar la jícama.

Si vas a congelar la jícama entera, lávala primero con agua y un cepillo para remover la suciedad, después sécala con una toalla limpia o papel absorbente.

Si la quieres picar, después de lavarla, quítale la cáscara y después córtala en trozos o rodajas. En estos también conviene remover el excedente de humedad, así que seca los trozos de jícama con papel absorbente.

  • Paso 2: Realizar primer congelamiento de la jícama picada.

Si picaste la jícama, espárcela sobre una bandeja con papel encerado, de manera uniforme, sin apilar. Mete la bandeja al freezer y espera 4 horas hasta que se congelen los trozos de jícama. En caso de que quieras congelar la jícama entera, sáltate este paso.

  • Paso 3: Poner la jícama en un recipiente.

Para guardar la jícama entera, lo primero que debes hacer es envolverla con papel aluminio o plástico transparente, después colocarla dentro de una bolsa o recipiente resistentes al freezer.

Para los trozos congelados, pásalos a un recipiente o bolsa herméticos y aptos para estar en el freezer.

  • Paso 4: Colocar la fecha de almacenamiento.

Escribe la fecha sobre la bolsa o recipiente, aunque también podrías pegarle una etiqueta o un trozo de cinta y encima anotar la fecha de almacenamiento.

  • Paso 5: Guardar la jícama en el freezer.

De esta manera, la jícama entera podrá estar 12 meses congelada, mientras que la jícama picada aguantará 9 meses en el freezer.

Para descongelar la jícama, te recomiendo que lo hagas lentamente dentro de la nevera, solo tienes que pasarla una noche antes. La jícama descongelada puede estar 2 días más en la nevera, y no se puede volver a congelar.

Cómo conservar la jícama cocida

Para almacenar la jícama cocida, lo primero que debes hacer es esperar que se enfríe. Si la freíste o herviste, entonces, debes ponerla sobre papel absorbente para eliminar el exceso de humedad o de grasa.

Después, debes poner la jícama cocida en un recipiente o bolsa hermética, y tiene que ser resistente en caso de que vayas a congelarla. Luego, si almacenas la jícama cocida en la parte más fría de la nevera se conservará por 4 o 5 días.

Pero si decides guardar la jícama cocida en el freezer, llegará a mantenerse por 6 meses.

Cómo deshidratar la jícama

La deshidratación es un método que sirve para extender la vida útil de las jícamas. Puedes hacerlo con la jícama en láminas, a las que después podrías licuar y hacer una harina de jícama, o tener jícama deshidratada en cubos.

  • Paso 1: Lavar y picar las jícamas.

Primero lava las jícamas antes de pelarla, luego pícala en rodajas finas o cuadros, e incluso puedes rallarla.

  • Paso 2: Secar las jícamas.

Antes de deshidratarlas, te recomiendo que elimines el excedente de humedad de los trozos de jícama, por lo que después de picarlas, sécalas con una toalla limpia o papel absorbente.

  • Paso 3: Deshidratar la jícama.

Si usarás un horno o freidora de aire, debes saber que muy probablemente se tostarán varias partes de la jícama antes de que llegue a secarse por completo. Además, para el horno debes preparar una bandeja con papel pergamino y esparcir la jícama uniformemente.

Ajusta la temperatura del horno a la más baja posible (aproximadamente 90°C) y hornea durante 15 o 30 minutos para las láminas o ralladura de jícama, o de 1 a 2 horas para los cuadros o piezas más gruesas.

En la freidora de aire, ponlo a la temperatura más baja (entre 70°C u 80°C) durante 10 o 15 minutos para las piezas más delgadas, o entre 40 y 80 minutos para las piezas más gruesas, de cualquier modo, debes estar pendiente de no quemarlas.

Si tienes un deshidratador de alimentos, solo pon la temperatura a 52°C, esparce bien la jícama en sus bandejas internas, y seca de 8 a 12 horas con las piezas gruesas, pero si está rallada o cortada en láminas finas tardaría entre 6 u 8 horas en secarse.

Sabrás que la jícama está deshidratada cuando se ponga quebradiza y seca al tacto, no debe sentirse pegajosa.

  • Paso 4: Pasar la jícama deshidratada a recipientes herméticos.

Los recipientes de vidrio con tapa hermética o de rosca son muy buenos para almacenar alimentos, aunque también puedes poner la jícama deshidratada en recipientes o bolsas herméticas, particularmente si la quieres guardar en el freezer.

Pero antes, espera que la jícama deshidratada se enfríe antes de guardarla y asegúrate que el recipiente esté limpio y seco. En este punto, también podrías licuar las rodajas finas de jícama para hacer una harina.

  • Paso 5: Escribir la fecha de preparación.

Coloca el nombre del alimento (jícama deshidratada) en una etiqueta junto a la fecha de preparación y pégala al recipiente o bolsa. Aunque también puedes poner cinta y encima colocar la fecha.

  • Paso 6: Guardar la jícama deshidratada.

Acomoda el recipiente en un sitio donde no le pegue el calor y la luz de manera directa, además tiene que mantenerse seco, de este modo, la jícama deshidratada podrá estar un año a temperatura ambiente.

Si quieres que te duren mucho más tiempo, guarda la jícama deshidratada en el freezer y ahí se mantendrá de 2 a 5 años.

Cómo conservar la jícama en escabeche

La jícama es un ingrediente común en muchos escabeches, el más popular es el que mezcla trozos de jícama, con cebolla, pimentón, zanahoria y coliflor, además de varias especias, pero igual podrías solo hacerlo con las jícamas.

  • Paso 1: Lavar, pelar y/o picar las verduras.

Lava la zanahoria, la jícama, la coliflor y el pimentón. Después pela la zanahoria y la jícama. Ahora pica los ingredientes en juliana o bastones, o en cuadritos o rodajas. Y con respecto a la coliflor solo tienes que separarla.

  • Paso 2: Cocer levemente las verduras.

La zanahoria debe blanquearse por un minuto en agua caliente. Mientras que las demás verduras deben sofreírse en aceite vegetal o de oliva por un minuto. La zanahoria blanqueada también se debe sofreír por 30 segundos.

  • Paso 3: Preparar la salmuera.

En una olla grande mezcla una taza de vinagre blanco con 3 tazas de agua, pero dependiendo de la cantidad de verduras que tengas podrías necesitar más salmuera o menos.

También añade dos cucharadas de sal, una cucharadita de azúcar, y las especias de tu preferencia, como granos de pimienta, hojas de laurel, tomillo, etc. Hierve la mezcla durante 15 minutos, apaga el fuego y espera que se enfríe un poco.

  • Paso 4: Llenar los frascos.

Para esto, deberás usar frascos de vidrio con tapas de rosca o herméticas, que previamente hayan sido esterilizadas en agua hirviendo por 10 minutos, y en este punto tienen que estar secas.

Pon las verduras en los frascos y cúbrelos con la salmuera, pero no llenes por completo el frasco, deja entre 1 o 1 ½ centímetros libres. Limpia bien el borde antes de taparlos.

  • Paso 5: Sellar al vacío el frasco con la jícama en escabeche.

Coloca un trapo de cocina limpio al fondo de una olla grande de fondo grueso, o una rejilla, después acomoda los frascos con la jícama en escabeche de tal modo que no choquen entre sí o con la olla.

Cubre los frascos con agua, enciende la cocina al máximo y cuando rompa a hervir lo bajas a nivel medio, deja hervir por 20 o 30 minutos, y de esa manera se realizará el vaciado por presión.

Transcurrido el tiempo indicado, apaga la cocina y espera hasta que el agua se enfríe antes de sacar los frascos, donde deberás dejarlos reposar en un lugar con sombra por 6 o 12 horas, o hasta que se sientan fríos al tacto.

  • Paso 6: Escribir la fecha de preparación.

Pégale una etiqueta con la fecha de preparación al o los frascos, o si no, puedes pegarle un poco de cinta y encima de esta colocar la fecha.

  • Paso 7: Guardar la jícama en escabeche.

El frasco sin abrir con la jícama en escabeche puede estar a temperatura ambiente por unos 6 meses, pero si la guardas el dentro de la nevera podrá mantenerse en buen estado por 1 año.

El frasco abierto de la jícama en escabeche debe mantenerse únicamente dentro de la nevera por 3 o 4 semanas.

¿Cómo saber si la jícama se echó a perder?

Si la jícama desprende emite un hedor o podredumbre, se echó a perder y tendrás que deshacerte de ella. Haz lo mismo si el sabor de la jícama se puso malo o raro, de lo contrario corres el riesgo de intoxicarte o de enfermarte del estómago.

Otra señal que te indica que las jícamas se encuentran en mal estado es su aspecto, cuando le aparezcan manchas o pelusas negras, verdes o blancas sobre su cáscara, desarrollo moho, y no es segura comerla.

Y si la jícama tiene partes aguadas, donde tu dedo se hunde fácilmente, quiere decir que se pudrió.

¿Cuánto dura la jícama?

Las jícamas suelen durar bastante, en especial si las congelas o deshidratas, de cualquier modo, te dejaré un resumen de su tiempo de vida a continuación.

ProductoDuración
Jícama a temperatura ambiente2 – 3 semanas
Jícama a temperatura ambiente (clima muy caliente)1 semana
Jícama entera refrigerada2 – 4 semanas
Jícama picada refrigerada3 – 4 días
Jícama entera congelada12 meses
Jícama picada congelada9 meses
Jícama descongelada y picada2 días
Jícama cocida refrigerada4 – 5 días
Jícama cocida congelada6 meses
Jícama deshidratada a temperatura ambiente1 año
Jícama deshidratada congelada2 – 5 años
Frasco sellado de jícama en escabeche a temperatura ambiente6 meses
Frasco sellado de jícama en escabeche refrigerado1 año
Frasco abierto de jícama en escabeche refrigerado3 – 4 semanas

¿Cuál es la mejor manera de conservar jícamas?

La jícama es uno de esos tubérculos que es mejor mantenerlos a temperatura ambiente, puesto que de ese modo no corren el riesgo de sufrir grandes cambios en su sabor o consistencia.

Puedes refrigerar la jícama, aunque su tiempo de vida útil no será diferente del almacenamiento a temperatura ambiente, ya que debido a la cantidad de almidón que posee, el entorno de la nevera hará que se endurezca.

También puedes congelar la jícama para que se mantengan por mucho más tiempo, sobre todo si la jícama está pelada y/o picada.

Otras opciones de almacenamiento a largo plazo que tienes disponible consisten en deshidratar o preservar la jícama en vinagre. De hecho, las rodajas o láminas finas de jícama deshidratada puedes molerla para formar una harina, y así tendrás una harina libre de gluten.

Si te interesa aprender a conservar algún otro tubérculo o legumbre, acá tienes a tu disposición varios temas que tratan precisamente ese punto, también sobre cómo preservar otro tipo de alimentos. Además, constantemente añadimos nuevos temas y actualizamos la información.


[1] https://nchfp.uga.edu/publications/nchfp/factsheets/jicama.pdf