Durante miles de años, las hojas de menta han sido un aliado importante en la medicina doméstica, pero también es un buen acompañamiento para nuestro querido té, lo que hace que conservar hojas de menta sea algo importante.
Independientemente del tipo de menta, estas tienen propiedades antioxidantes notables, que tienden a ser beneficiosas para la salud, especialmente para aquellas personas que padecen de síndrome del intestino irritable (SII).
¿Cómo conservar hojas de menta?
La mejor manera de conservar la menta fresca es teniendo una pequeña plantita en nuestro jardín, pero en caso de no poder, te dejamos algunos métodos en los cuales puedes preservar la menta para diferentes usos.
Almacenamiento de menta fresca
Envuelva las hojas de menta suavemente en una toalla de papel humedecida.
Coloque la menta en una bolsa de plástico, sin sellar completamente para que el aire pueda circular. No envuelvas bien ya que la humedad atrapada hará que las hierbas se pudran.
Este método es el más cómodo, pero solo durará un par de semanas.
Deshidratar para conservar hojas de menta
Uno de los métodos para conservar las hojas de menta por un periodo de tiempo largo es a través de la deshidratación, que podemos lograr de la siguiente manera:
Deshidratador
Para conservar hojas de menta usando un deshidratador debes lavar ligeramente las hojas con agua corriente fría. Luego debes escurrir bien sobre toallas absorbentes o colgar las plantas boca abajo hasta que el agua se evapore. Despues quita las hojas de los tallos y retira las flores y con eso quedan listas para usar un deshidratador, así que solo te toca seguir las instrucciones de su deshidratador.
Secado al aire natural
Seque en la oscuridad colgando los racimos boca abajo en bolsas de papel. Elija un área bien ventilada y sin polvo (aunque las bolsas ayudarán a evitar el polvo y otras sorpresas). Las hojas están listas cuando se secan y se desmoronan, en aproximadamente 1-2 semanas.
Secado en horno
Este debe ser uno de los metodos más rapidos y menos invasivo para conservar hojas de menta y funciona casi como hacer galletas.
Extienda las hojas en una bandeja para hornear durante al menos 2 horas a fuego lento, recomendable a una temperatura menor a los 180°C. Posterior a los 2 horas se debe revisar que estas hojas estén completamente secas para retirar.
Secado en microondas
Coloque las hojas en una toalla de papel y cocine en el microondas durante 1 a 2 minutos (verifique después de 1 minuto y cocine en el microondas en incrementos adicionales de 10 segundos según sea necesario). Esta debe ser la forma más comun en que la gente deshidrata para conservar hojas de menta.
Cuando están completamente secas, las hojas pueden triturarse o almacenarse enteras en recipientes herméticos (frascos de conservas, por ejemplo).
Verifique la humedad constatemente; si ve alguna, repita el proceso de secado. Las hierbas se moldearán rápidamente si se exponen a la humedad. Guarde la menta en un lugar fresco y seco, lejos de la luz.
Conservar hojas de menta congelando
Congele la menta para obtener todo el sabor de la menta fresca. Recoge la menta fresca por la mañana y quítala de los tallos. Simplemente empaquételos en un recipiente para congelador adecuado de su elección y guárdelos en su congelador hasta que estén listos para usar, por un periodo máximo de 4 a 6 meses.
Si se congelan juntos en un grupo, se pueden triturar con una cuchara de madera resistente . Estas hojas congeladas se marchitarán cuando se descongelen, pero aún tendrán los aceites esenciales ya que no existe evidencia concluyente que se pierda su capacidad en antioxidantes debido a la congelación y el sabor fresco.
Hacer un saborizante con infusión de menta
Elija la menta fresca a primera hora de la mañana y enjuague. Sacuda el exceso de agua. Retire las hojas de los tallos y colóquelas en un frasco o botella decorativa apta para alimentos. Una vez que haya colocado aproximadamente una taza de hojas en el frasco o botella, vierta aproximadamente un litro de vodka.
El alcohol disolverá los aceites esenciales y los sabores y lo dejará con un vodka con sabor a menta muy fuerte que se puede usar tal cual o como saborizante en la cocina. Cuanto más tiempo se asiente, más fuerte se volverá el sabor. Con esto podrás conservar hojas de menta dándole un toque diferente.
Hacer azúcar en polvo
Coloque las hojas frescas y secas sobre una capa de azúcar granulada . Cubrir con otra capa de azúcar repitiendo este proceso hasta que cubras completamente el recipiente que estés usando. Cubra bien y almacene durante aproximadamente un mes.
Las hojas secas o el azúcar acuñado ahora se pueden utilizar en varias recetas. El azúcar acuñado es un edulcorante maravilloso para el té.
¿Para qué o por qué conservar hojas de menta?
Conservar hojas de menta tiene grandes beneficios, ya que podrás disfrutar de las virtudes que tiene la menta por un tiempo mas prolongado. Entre los principales beneficios tenemos:
Manejo de problemas gastrointestinales
Bajo la premisa de que la menta puede ayudar a regular la relajación muscular, es que tiene gran incidencia en tratamientos caseros para tratar el malestar estomacal, y por eso se vuelve imprescindible conservar hojas de menta en nuestra casa.
Según estudios del 2019, se encontró apoyo en el uso de aceite de menta como remedio para una variedad de afecciones gastrointestinales, que incluyen indigestión, síndrome de colon irritable, dolor de estómago fundamentalmente en los niños e incluso sensación de malestar después de la cirugía.
Lo anterior se debe básicamente a que la menta actúa contra algunos microbios, pero también al ser calmante, relaja la musculatura .
Un estudio diferente del mismo año encontró que se podía utilizar de forma efectiva y segura el aceite de menta para tratar dolores de SII en adultos, basados en 12 ensayos controlados y aleatorios, por lo que se esta a la espera de que use un muestro mas grande para confirmar esta hipótesis.
Alergias
El agente antioxidante y antiinflamatorio primario de la menta se llama ácido rosmarínico, y es una de las razones para conservar las hojas de menta.
Según estudios, se ha concluido que el ácido rosmarínico reduce los síntomas del asma en comparación con un grupo de control que no recibió un suplemento.
Por esto es importante conservar hojas de menta para siempre tenerlas disponibles en casa
Calmar los síntomas del resfriado común
¿Te ha sonado alguna vez el mentol? Es un de los componentes de la menta, aunque más específicamente, es un descongestionante aromático que se usa mucho en la descongestión, ya que este disuelve las flemas para facilitar la expulsión de estas.
Es un asunto de tradición familiar aplicar ungüentos basados en mentol para ayudar en el tratamiento del resfriado, ya que como dije, ayuda en la expulsión de flemas. Por esta razón a muchas familias les gusta conservar hojas de menta.
Aunque para ser sinceros, existen estudios científicos que no apoyan el uso del mentol para controlar los síntomas del resfriado.
No obstante lo anterior, al aplicar un masaje con vapor de mentol, se han reportado innumerables mejoras en los síntomas de resfriado.
Riesgos
No hay personas exentas a riesgos, sin importar los vastos beneficios que tiene la menta, esta puede traer complicaciones en cierto casos.
Para las personas con enfermedad por reflujo gastroesofágico ( ERGE ) no se recomienda el uso de menta para tratar problemas intestinales, ya que tiende a tener un efecto desencadenante de ERGE según lo señalan algunos estudios.
El mentol puro es venenoso y no para consumo interno. Las personas solo deben aplicarlo sobre la piel o una superficie cercana, como una almohada, para dispersar los vapores.
No aplique aceite de menta en la cara de un bebé o un niño pequeño, ya que puede causar espasmos que inhiben la respiración.
Espero este artículo de como conservar hojas de menta fresca te haya sido útil, seguiremos subiendo y actualizando contenido para ayudarte lo mas posible.
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