Una de las frutas cítricas con mejores valores nutricionales, alto contenido en vitaminas y que queda exquisita para darle un toque diferente a tus platillos favoritos es el limón, pues con tan solo poner unas cuantas gotas de él, conseguirás sabores completamente diferentes, pero ¿Cómo conservar limones?
Hay muchas formas en las que se puede utilizar el limón para los platillos, la más común de todas es exprimirlo y usarlo en forma de zumo. Sin embargo, hay quienes prefieren cortarlos en rodajas o incluso ni siquiera utilizar la parte cítrica sino la amarga, por lo que solo usan su concha, bien sea en ralladura o trozos.
No obstante, uno de los problemas que tiene esta fruta es que, al desprenderse de la mata de limón, esta se descompone progresivamente. Por lo que es necesario saber cómo conservarla correctamente ya que si no se secará. Pero no te preocupes, ya que te enseñaremos los mejores trucos de la cocina para que puedas conservar limones por el mayor tiempo posible.
Conservar limón en la nevera
Como la gran mayoría de los alimentos, lo primero que podemos hacer para conservar limones por mas tiempo es ponerlos en el refrigerador. No obstante, en el caso del limón si no lo haces de manera correcta entonces este se deshidratará y secará, dejando la concha sin el jugo cítrico. Este truco que te diremos te servirá para guardarlo entre 2 y 4 semanas.
Paso 1: Elije el limón para guardar
Para conservar limones por un máximo de 15 días te sugerimos que elijas aquellos que son de color verde y que tengan una consistencia media (es decir que no estén ni tan duros ni tan blandos) además de que no debe tener manchas de maduración. Por otro lado, si los guardarás por más tiempo entonces busca aquellos que son amarillentos y que no tienen manchas.
Paso 2: Lava la fruta y no lo pongas con otras
Al llegar de recién haber comprado los limones es necesario que los lavemos muy bien para asegurarnos de retirar cualquier tipo de bacteria o suciedad que tenga la cascará de la fruta.
Adicionalmente, no te recomendamos que los pongas en una tasa o frutera con otras frutas, ya que esto simplemente puede generar que las mismas se estrujen y dañe la estética del limón. Así que mejor ponlo en una tasa aparte y espera a que se seque bien.
Paso 3: Mételo en una bolsa plástica hermética
Meter los limones sin una bolsa plástica a la nevera causará que este se deshidrate en tan solo unos 4 o 5 días, algo que no deseamos. Por este motivo, la mejor opción para conservar limones es meterlos dentro de una bolsa para que así el frio no les pegue directamente y se puedan conservar.
Cabe destacar que no cualquier bolsa plástica cumple con la función de conservación, hay unas que vienen diseñadas especialmente para que los alimentos se conserven y así duren más.
Paso 4: si deseas puedes agregar un poco de agua
Hay un mito de que agregar un poco de agua dentro de la bolsa donde están los limones ayuda a que la concha de la fruta se mantenga húmeda y que así esta no se deshidrate tan rápidamente. No obstante, no hay prueba científica de que esto sea verdad, más sin embargo muchas personas lo hacen porque les da mayor seguridad.
Es importante que no apliques mucha agua ya que, si no ocasionarás el efecto contrario y fomentarás la maduración de la fruta, así que te sugerimos que solo uses entre 2 a 3 cc o ml de agua, no más de esa cantidad. Debe ser poca para que solo refresque la cascara.
Este es todo el método que debes seguir para conservar limones de manera fácil y sencilla. Es importante también que no los estés tocando manipulando mucho, simplemente cuando necesites uno: abres la bolsa, lo sacas sin tocar mucho los demás y la cierras nuevamente. De esta manera, evitarás que se malluguen.
Por otro lado, no los pongas en una corriente de aire frio directamente en la nevera, es mejor que quede en una de las paredes para que así el frio se transmita a la bolsa y no a la fruta. TIP: ¡Usa los cajones!
Conservar zumo de limón en refrigerador
Muchos de los platillos que se preparan con el limón lo que realmente necesitan es el zumo, así que no es propiamente necesario que lo guardes en fruta. Pero no lo tomes a la ligera, ya que si no lo conservas correctamente este se pondrá más ácido y amargo e incluso cuando lo tomes puede causarte acidez en el estómago. Para evitar que esto suceda aplica el siguiente método. Este truco te servirá para guardarlo por un máximo de 3 días.
Paso 1: Elije los limones
Los limones para jugo tienen que ser de color verde y su consistencia debe ser más blanda que dura, claramente no tan blando porque si no esto indicará que está mallugado o descompuesto. De igual forma, se debe tratar de elegir aquellos que no tienen muchas manchas, sino que tienen un color uniforme, esto quiere decir que son más frescos.
Paso 2: Lava y corta los limones
Lavar los limones es fundamental antes de que vayas a preparar el zumo ya que de esta forma evitas que el exprimidor entre en contacto con partículas de tierra o pequeñas bacterias.
Cuando estén limpios, procederás a realizar el corte, para ello utiliza un cuchillo y una tabla de cortar, ponlos en forma horizontal (no lo cortes por las donde estaba la raíz). A continuación, vas hacer 3 cortes, los dos primeros cortes es para eliminar las puntas (donde estaba la raíz y la parte de abajo del limón) mientras que el otro corte es para dividirlo por la mitad.
NOTA: el motivo por el cual se le deben cortas las puntas es porque así se evita que al exprimirlo el zumo tome sabor amargo. De igual manera sucede con el jugo de naranja.
Paso 3: Exprímelos en una taza de plástico
El envase se plástico donde lo vas a exprimir debe estar completamente limpio para que el zumo no se vaya a dañar (no puedes usar vidrio porque al meterlo en el congelador se puede dañar). Vas a usar un tapiz mientras vas exprimiendo los limones así evitas que caigan residuos de pepas u otras partículas en el jugo.
Ahora que ya lo tienes listo, revisa el artículo especializado que tenemos para conservar el juego de limón.
Si te han gustado estos remedios para que puedas conservar limones y deseas aprender a guardar otros alimentos por bastante tiempo, te invitamos a que busques dentro de nuestra web los que necesites.
Los hechos son hechos; las patatas al horno pueden ser geniales, pero no hay nada como papas fritas crujientes de color marrón dorado, o unas zanahorias o cebolla frita pero ¿Qué haces con el aceite de fritura sobrante?
¿Puedes reutilizar aceite después de freír? Por lo general, puede reutilizar aceite después de freír. Asegúrese de colar el aceite para eliminar los desechos de los alimentos una vez que se enfríe y luego almacenarlo correctamente.
En las circunstancias adecuadas, puede reutilizar aceite hasta 8-10 veces.
Freír es a menudo desordenado, a veces difícil, pero siempre delicioso. El verdadero problema al que se enfrentan la mayoría de los cocineros caseros es el costo del aceite y su sobrante.
No te preocupes, hay algunas maneras de sacar el máximo partido a tu aceite y te las diremos a continuación.
Reutilización de aceite después de freír
Hoy en día, la mayoría de nosotros tendemos a pedir patatas fritas como acompañamiento en los restaurantes, no sólo para saltarse parte del trabajo y la limpieza, sino sobre todo para evitar gastar dinero en el aceite sólo para tirarlo a la borda.
Se necesita una cantidad significativa de aceite para freír unas pocas patatas y dependiendo del aceite que utilice; podría costarle un buen centavo.
Pero aquí está la buena noticia: se puede reutilizar aceite varias veces después de freír. Sólo tienes que saber algunas cosas sobre el proceso.
Planificar con anticipación para conservar aceite después de freír te da varias oportunidades para tomar medidas que ayudarán a sacar el máximo partido a su aceite.
Recoger el aceite adecuado y controlar su temperatura durante la fase de cocción es un gran lugar para comenzar.
Después, puede limpiar y colar el aceite antes de almacenarlo de forma segura, lo que le permite reutilizarlo varias veces.
Como regla general, el aceite utilizado para freír rebozados (harina + líquido) generalmente durará 3-4 usos. Para artículos no rebozados se puede reutilizar aceite unas 8 a 10 veces, a veces más.
¿Cuánto tiempo puede mantener el aceite después de freír?
El tiempo que puede seguir usando aceite de fritura se puede medirde dos maneras, ya sea por la cantidad real de tiempo que durará el aceite usado, o por el número de veces que puede reutilizar el aceite.
Como mencionamos anteriormente, lo que freís y cómo freís jugará un papel importante en la determinación de la vida útil del aceite usado. El tipo de aceite también es importante, al igual que el proceso que utiliza para limpiar y almacenar el aceite.
Si se almacena correctamente, y no se reutiliza en absoluto después de la fritura inicial, puede reutilizar aceite en un periodo dentro de 1-2 meses. Con el tiempo, el aceite se romperá y se volverá rancio. Este proceso se acelera por la frecuencia de uso.
Cada vez que calientas el aceite y lo usas para freír algo, o incluso sólo para un método de cocción que no sea freír, la composición química del aceite está siendo alterada, lo que trae consecuencias en su vida útil.
Con el tiempo, ya no será útil y debe ser desechado. Discutiremos la manera correcta de deshacerse del aceite más adelante.
¿Cómo conservar el aceite después de freír?
La forma más eficaz de conservar el aceite usado después de freír es siguiendo estos pasos.
Paso 1: Retira las partículas grandes de alimentos
Lo mejor es hacer esto mientras el aceite todavía está caliente para que los alimentos no sigan descomponiéndose en el aceite. Sólo ten cuidado.
A continuación, después de permitir que el aceite se enfríe un poco (pero un poco, ya que dije que debe estar caliente), querrás colar tu aceite a través de un colador de malla fina. Cuanto más fino, mejor.
Lo importante es colar especialmente esos pequeños trozos de masa que se desprenderon durante el proceso de cocción.
Paso 2: Transferir a un recipiente
Dado que el aceite todavía puede estar demasiado caliente para su contenedor de almacenamiento final, recomendamos calentar el contenedor, especialmente si es de vidrio.
Aunque también recomendamos utilizar un recipiente de plástico con una tapa ajustada.
¿Cuántas veces puedes reutilizar aceite de fritura?
Si has tomado las medidas correctas para limpiar y almacenarlo correctamente, puedes reutilizar aceite al menos otras 3-4 veces si tus frituras tienen algún batido en base a harina.
En caso a la inexistencia de este batido o rebozado, es posible que puedas obtener hasta 10usos más de tu aceite.
El hecho de que hayas usado tu aceite para freír patatas la primera vez no significa que tengas que usarlo para patatas fritas cada vez. Esto depende solo de que tan fuerte sea el sabor de esta fritura.
Por ejemplo, si usaste el aceite para freír pollo, seguramente te produzca una mezcla de sabores si luego vas a freír pescado, mas si sazonaste el pollo con varias especias para freírlo. Ahora esto mismo puede ser beneficioso si vas a saltear alguna verdura o incluso trocitos de carne, ya que le agregará más sabor.
Trata de recordar que has almacenado aceite cuando llegue el momento de cocinar, especialmente si está utilizando una pequeña cantidad. En ese caso, el sabor del aceite no importará en absoluto.
¿Cómo debes almacenar aceite usado?
Con el fin de obtener la vida útil más larga del aceite usado, tendrá que almacenarlo en un recipiente hermético y mantener ese recipiente en un lugar fresco y oscuro.
El calor y la luz seguirán degradando el aceite y el aire pueden permitir la entrada de humedad, lo que hará que su aceite se vuelva rancio más rápido.
Nuestra recomendación es utilizar un recipiente transparente, ya sea de plástico o vidrio, y mantenerlo en la nevera. Cuanto más frío mejor, pero no congele el aceite, ya que no se congelará correctamente y puede degradarse más rápido cuando se retira del congelador.
¿Qué otros factores pueden prolongar la vida útil del aceite usado?
Además de utilizar métodos adecuados de limpieza, esfuerzo y almacenamiento, también puede prolongar la vida útil de su aceite eligiendo los mejores aceites para freír y controlando la temperatura al freír.
Los aceites con puntos de inflamación más altos (la temperatura que comenzarán a freír y eventualmente quemar) son los mejores para freír. Los mejores aceites para freír tienden a ser el de soja, de cacahuates o maní y verduras.
Incluso cuando se utilizan aceites con puntos de inflamación altos, todavía desea ser consciente de la temperatura que su aceite alcanza.
No se trata sólo de preservar el aceite; también tiene que ver con la seguridad, y lo más importante, la calidad de los alimentos que está preparando.
La mejor manera de controlar su temperatura del aceite es utilizar un termómetro de aceite que está diseñado para el aceite y a menudo viene con un clip que permite que se asegure en el borde del recipiente en el que está cocinando. También hay opciones digitales.
La mejor temperatura para freír es entre 150 – 190°C.
¿Cómo saber si el aceite de fritura está malo?
Esta es la parte más fácil de todo el proceso. Para empezar, notarás que el aceite ha cambiado de color o incluso se ve separado. Si aún no está seguro, tenga la seguridad de que el olor será un indicador instantáneo.
Si su aceite usado tiene algún tipo de aroma que huela desalentador, es hora de echarlo. Confía en nosotros, lo sabrás.
¿Cómo deshacerse del aceite de fritura usado en mal estado?
Algunas personas echan su aceite en su patio. No recomendamos esto por varias razones. En algunos casos, es ilegal, pero más a menudo destruirá la hierba u otra vida vegetal en el área con la que entra en contacto.
Incluso puede empezar a oler y podría atraer vida silvestre no deseada. Tampoco recomendamos verterla por el desagüe, incluso si corre agua caliente o vierte agua hirviendo después de ella.
Dependiendo de la edad de sus tuberías, esto podría convertirse en un problema importante de plomería una vez que el aceite se enfríe y espese.
La mejor manera de deshacerse del aceite usado es ponerlo en una lata de aluminio vieja u otro recipiente con el que no le importe separarse.
Colóquelo en el congelador para endurecerlo un poco y luego coloque el recipiente en una pequeña bolsa de basura o una bolsa de plástico desechable de una tienda. Incluso puede usar bolsas de desechos para mascotas.
Dependiendo de dónde vivas, también puedes usar el método de eliminación de aceite más respetuoso con el medio ambiente y llevarlo a un lugar que se especialice en deshacerse o incluso reciclar el aceite usado.
A veces es posible que incluso sea capaz de ganar unos centavos de su aceite usado.
El apio es una verdura que se añade mayormente a las sopas y ensaladas, aunque también se puede comer crudo o agregar en otro tipo de recetas. Su versatilidad lo hace un ingrediente esencial en nuestro hogar, por eso el día de hoy te enseñaremos a como conservar el apio correctamente.
El apio fresco no se puede almacenar a temperatura ambiente, por lo que deberás guardarlo en la nevera por 1 o 2 semanas o congelarlo durante 10 o 12 meses.
Para aprender en más detalle cómo conservar apio adecuadamente, sigue leyendo.
Cómo conservar el apio en la nevera
El apio lo puedes conservar dentro de la nevera de dos maneras, la primera y más simple, consiste en almacenar el apio entero, envuelto en papel aluminio.
Te preguntarás por qué con papel aluminio y no dentro de una bolsa hermética o de papel, pues la idea es retener su humedad lo máximo posible, pero como esta verdura expulsa gas etileno, al ponerlo dentro recipiente o bolsa herméticos, ese gas natural se concentrará y hará el apio se pudra más rápido.
Entonces, sin lavar el apio con agua, solo sacúdele la tierra con un cepillo o pásale una toalla de papel absorbente si se encuentra un poco húmedo, envuelve el apio con papel de aluminio, pero sin sellarlo muy apretado, para que pueda expulsar el gas etileno.
Después, guarda el apio en el cajón o compartimento para las verduras de tu refrigerador o en una parte no muy fría, y lejos de otros alimentos que expulsen este tipo de gas, de ese modo, el apio podrá estar entre 1 o 2 semanas refrigerado.[1]
Colócale la fecha de almacenamiento sobre el papel aluminio, así sabrás cuando esté próximo a dañarse.
No obstante, si picaste el apio o lo quieres almacenar picado, haz lo siguiente:
Paso 1: Lavar y picar el apio.
Lava el apio bajo el chorro del grifo, frotando bien su tallo para remover toda la suciedad, corta las hojas y pica el tallo en trozos de 5 o 6 centímetros.
Paso 2: Poner el apio dentro de un recipiente con agua.
Ahora coloca los trozos de apio dentro de un recipiente hermético, puede ser de vidrio o plástico, y cúbrelos con agua antes de taparlo. Como el apio se compone mayormente de agua, esto ayudará a que se mantengan frescos.
Paso 3: Guardar el apio picado en la nevera.
Deja el recipiente en la parte más fría de la nevera, de ese modo, el apio picado podrá mantenerse refrigerado de 5 a 7 días, solo necesitarás cambiar el agua diariamente o cada dos días.
Cómo congelar el apio
¿Se puede congelar el apio? Por supuesto, aunque necesitarás blanquear el apio primero porque si lo congelas estando fresco se podría estropear en poco tiempo, y eso no es lo que se busca.
Paso 1: Lavar y cortar el apio.
Lava el apio bajo el chorro del grifo y frota bien su tallo para remover toda la suciedad, luego elimina las hojas y pica el apio en trozos del tamaño que prefieras.
Paso 2: Blanquear el apio.
Lleva al fuego un cazo con agua y cuando llegue a ebullición, añade los trozos de apio y deja cocer por 3 minutos, después cuélalos y mételos de inmediato en un bol con agua fría y cubos de hielo para cortar la cocción.
Vuelve a colar los trozos de apio y déjalos ahí durante varios minutos para que se escurran bien, o utiliza una taza centrifugadora. Después, ponlos sobre papel absorbente o una toalla limpia y seca para intentar eliminar el excedente de humedad.
Paso 3: Realizar primer congelamiento del apio.
Esparce uniformemente los trozos de apio sobre una bandeja con papel encerado o pergamino o lámina antiadherente. Mete la bandeja al freezer por al menos 4 o 6 horas, esto se hace con la finalidad de que los trozos de apio no se peguen.
Paso 4: Pasar los trozos de apio congelados a recipientes resistentes.
Ahora que los trozos de apio están congelados, mételos en bolsas o envases resistentes al freezer y que sean herméticos.
Paso 5: Escribir la fecha de almacenamiento del apio.
De esta manera, sabrás el tiempo que llevan guardados en el freezer, así que escribe la fecha sobre la bolsa o recipiente, ponles una etiqueta o pégales tiras de cinta adhesiva y encima le anotas la fecha.
Paso 6: Guardar el apio en el freezer.
El apio podrá estar congelado durante 10 o 12 meses.[2]
Puedes añadirlo a tus recetas directamente congelado, o bien podrías descongelarlo en la nevera lentamente, solo pásalo un día antes, ahí podrá estar por dos o tres días más.
El apio no se puede volver a congelar y su textura al estar descongelado no será igual de crujiente que cuando está fresco, por lo que no conviene usarlo crudo, como en ensaladas.
Cómo deshidratar el apio
Al apio también lo puedes deshidratar para que te dure más tiempo, sobre todo si tienes demasiado y no los quieres desperdiciar, y para hacerlo será necesario que realices estos pasos:
Paso 1: Lavar y picar el apio.
Lava el apio bajo el chorro del agua del grifo y frota bien su tallo, así te asegurarás de removerle lo sucio. Corta las hojas y pica el apio en trozos preferiblemente pequeños para que se deshidraten más rápido.
Paso 2: Blanquear el apio.
Pon un cazo con agua en la estufa y cuando comience a hervir, echa los trozos de apio y deja cocer por 3 minutos. Pasado este tiempo cuélalos e inmediatamente después mételos en un tazón con agua fría y cubos de hielo para cortar la cocción.
Cuela nuevamente los trozos de apio y déjalos ahí, para que escurran bien, varios minutos, o haz uso de una taza centrifugadora. Luego, intenta eliminar el excedente de humedad con papel absorbente o una toalla limpia y seca.
Paso 3: Deshidratar el apio.
Para este paso lo mejor es contar con un deshidratador de alimentos, coloca los trozos de apio en sus bandejas internas de modo uniforme, lo enciendes a 50°C y deshidrata el apio durante 6 u 8 horas.
Pero en caso de no tener uno, puedes deshidratar el apio en el horno, primero precaliéntalo a la temperatura más baja, que ronda entre los 90°C y 110°C.
Después, esparce uniformemente los trozos de apio sobre una bandeja con papel pergamino, lámina antiadherente o de rejilla. Hornea durante 4 o 6 horas.
El apio se habrá deshidratado correctamente cuando al intentar doblarlos se quiebren, si esto no ocurre, deshidrata por media hora más.
Paso 4: Pasar el apio deshidratado a un recipiente hermético.
Espera a que el apio deshidratado se enfríe para que lo coloques dentro de una bolsa o envase herméticos. Si lo quieres mantener a temperatura ambiente, entonces, te aconsejo usar un frasco de vidrio hermético o con tapa de rosca, ya que este material mantiene mejor los alimentos durante mucho tiempo.
Pero si quieres congelar el apio deshidratado, lo más conveniente será hacer uso de envases resistentes.
Paso 5: Escribir la fecha de deshidratación del apio.
Puedes anotar la fecha sobre la bolsa o envase o colocarle una etiqueta o tiras de cinta adhesiva y encima le escribes la fecha cuando deshidrataste el apio.
Paso 6: Guardar el apio deshidratado.
El apio deshidratado se conservará a temperatura ambiente durante un año si lo almacenas en un sitio que se mantenga seco, oscuro y fresco. También podrías guardar el apio deshidratado en el freezer por un período de 3 a 5 años.
En caso de que quieras rehidratarlo, solo tienes que sumergir el apio deshidratado en agua durante 30 minutos, sin embargo, conviene aclarar que no volverá a tener la textura crujiente de cuando estaba fresco.
Cómo conservar apio encurtido
Esta es una receta increíble que te servirá para mantener el apio por más tiempo, además de que se convierte en otra manera de comerlo e incorporarlo a diferentes preparaciones.
Necesitarás un manojo de apio, media taza de vinagre blanco, media taza de agua, dos cucharadas de azúcar, media cucharadita de sal, y varios granos de pimienta negra, también puedes añadir una cabeza de ajo.
Paso 1: Lavar y cortar el apio.
Lava el apio bajo el chorro del agua del grifo y asegúrate de frotar bien su tallo para removerle toda la suciedad. Luego quítale las hojas y corta el apio en tiras finas, y reserva.
Paso 2: Preparar la salmuera.
Agrega el resto de los ingredientes en una olla, enciende la cocina a fuego medio alto y hierve durante 10 minutos.
Paso 3: Llenar los frascos con el apio y la salmuera.
En frascos o tarros de vidrio con tapa hermética o de rosca que hayan sido esterilizados previamente (10 minutos en agua hirviendo), y que ya estén secos, echa las tiras de apio y cúbrelos con la salmuera, el apio debe quedar completamente sumergido.
No llenes el frasco por completo, deja libre entre uno o un centímetro y medio para poder realizar el siguiente paso sin inconvenientes.
Paso 4: Sellar al vacío los frascos con apio encurtido.
Hierve los frascos sellados en una olla grande durante 20 o 30 minutos, solo ponles un trapo o rejilla abajo para evitar que choquen con la olla o entre ellos, y añade agua hasta cubrir o casi cubrir los frascos.
Apaga el fuego y aguarda hasta que el agua se enfríe para sacar los frascos, de lo contrario, el choque repentino de temperatura podría hacer que exploten. Deja los frascos con apio encurtido en un sitio con sombra por 6 o 12 horas.
Paso 5: Colocar la fecha de preparación del apio encurtido.
Pon etiquetas con la fecha en los frascos o adhiéreles tiras de cinta adhesiva y sobre ella anotas la fecha.
Paso 6: Guardar el apio encurtido.
Almacena los frascos sellados con apio encurtido en un lugar oscuro, fresco y seco, de esta forma, el apio encurtido se mantendrá durante 6 a temperatura ambiente, pero después de haber destapado el frasco, solo durarán de 2 a 3 semanas.
Otra opción, y la más recomendable, sería guardar el apio encurtido dentro de la nevera, si el frasco está sellado podrá conservarse durante 12 meses, mientras que el frasco abierto con apio encurtido solo podrá mantenerse por 2 o 3 meses en la heladera.
Cómo conservar la raíz de apio
Como la raíz del apio también es comestible, es un tubérculo que puedes encontrar en las tiendas de comida o verdulerías. Y al igual que el apio regular, la raíz no se puede mantener por mucho tiempo a temperatura ambiente porque se echaría a perder rápidamente.
Así que cuando llegues a casa con una raíz de apio, córtale las hojas y los tallos que pueda tener, no la laves con agua, pero puedes sacudirla con un cepillo, para remover la tierra.
Después, métela dentro de una bolsa o envase plástico no hermético. Puedes cubrirla antes con papel absorbente para evitar que la humedad de la nevera la afecte.
Guarda la raíz de apio en una zona fresca, como el cajón o compartimento para las verduras, de este modo, la raíz de apio podrá estar una semana refrigerada.[3]
Algo que te podría servir para comprobar su estado, es que, si la raíz de apio pesa más de lo que sugiere su tamaño, se encuentra bien, pues si pierde peso es señal de que se habrá secado y dañado.
Otra opción que tienes para almacenar la raíz de apio consiste en congelarla de la siguiente manera:
Paso 1: Lavar y picar la raíz de apio.
Primero lava la raíz bajo el agua del grifo, frotándola con un cepillo para quitarle toda la suciedad. Luego pélala y córtala en rodajas o cuadros.
Paso 2: Blanquear el apio.
Lleva una olla con agua a la estufa y cuando comience a hervir, echa los trozos de raíz de apio y deja cocer por 2 o 3 minutos. Cuélalos e inmediatamente después mételos en un bol con agua fría y cubos de hielo.
Cuela nuevamente la raíz de apio y sécala con papel absorbente o una toalla limpia y seca.
Paso 3: Realizar primer congelamiento de la raíz de apio.
Acomoda los trozos de la raíz de apio sobre una bandeja con papel encerado o pergamino o lámina antiadherente, luego métela al congelador por 4 o 6 horas. De esta forma, evitas que los trozos se peguen después.
Paso 4: Pasar los trozos de raíz de apio congelados a recipientes resistentes.
Mete los trozos de raíz de apio congelados en bolsas o envases herméticos resistentes al freezer.
Paso 5: Escribir la fecha de almacenamiento del apio.
Así podrás saber el tiempo que llevan almacenados en el freezer. Anota la fecha sobre la bolsa o recipiente, pégale una etiqueta o tiras de cinta adhesiva y encima le colocas la fecha.
Paso 6: Guardar la raíz de apio en el freezer.
La raíz de apio puede estar 12 meses congelada, y puedes agregarla a tus recetas de este modo, pero si te interesa descongelarla, pásala al refrigerador un día antes, donde podrá estar por dos o tres días más.
¿Cómo saber si el apio se puso malo?
Para determinar si el apio se encuentra en mal estado, debes comprobar los siguientes signos:
Pérdida de color: si el apio perdió su tono verde característico y se empieza a poner amarillo, se está empezando a dañar, pero su está completamente marrón, debes tirarlo porque se secó.
Cambio de sabor y olor: cuando el apio está malo, tendrá un olor raro o podrido, y su sabor se perderá o se pondrá agrio y malo.
Moho: si el apio no se almacena correctamente, le podrían salir unas manchas o pelusas negras y/o blancas, que indican que se habrá contaminado.
Cambio de textura: si el apio se puso muy blando y se encuentra viscoso, deséchalo porque se dañó.
¿Cuánto dura el apio?
El apio tiene un tiempo de conservación algo extenso, sobre todo teniendo en cuenta que no todas las verduras son capaces de durar tanto, pero abajo te pondré un resumen.
Producto
Duración
Apio entero y fresco refrigerado
1 – 2 semanas
Apio picado y fresco refrigerado
5 – 7 días
Apio congelado
10 – 12 meses
Apio deshidratado a temperatura ambiente
1 año
Apio deshidratado y congelado
3 – 5 años
Apio encurtido, frasco sellado a temperatura ambiente
6 meses
Apio encurtido, frasco abierto a temperatura ambiente
2 – 3 semanas
Apio encurtido, frasco sellado y refrigerado
12 meses
Apio encurtido, frasco abierto y refrigerado
2 – 3 meses
Raíz de apio refrigerada
1 semana
Raíz de apio congelada
12 meses
¿Cuál es la mejor forma de conservar apio?
La mejor forma de conservar el apio, consiste en guardarlo entero dentro de la nevera y envuelto en papel aluminio, ya que de ese modo se podrá mantener su frescura por un par de semanas.
En cambio, el apio picado, aunque lo puedes refrigerar por varios días, considero que la mejor manera de preservarlo sería blanquearlos y congelarlos, aunque después pierdan su textura.
Y para considerar almacenar el apio a temperatura ambiente, deberías deshidratarlo primero. No obstante, también podrías aprovechar para realizar apio encurtido, que mejor se mantiene dentro de la heladera.
Con respecto a la raíz de apio, aunque también se puede congelar, considero que la mejor manera de almacenarla, es guardándola en la heladera.
Para conocer cómo se almacenan otra clase de verduras y/o alimentos, acá dispones de cientos de temas que tratan este punto y podrían serte muy útiles. Además, te gustará saber que constantemente añadimos nuevos temas y actualizamos la información.
Muy similar a la menta, seguramente el aloe, sábila o acíbar, te es familiar por sus beneficios en la medicina casera, fundamentalmente en el tratamiento de quemaduras solares, y por lo mismo, siempre es importante conservar aloe vera para tener siempre en casa.
Una vez que piques una hoja o penca de Aloe Vera, podrás mantenerla a temperatura ambiente por 1 o 2 días, pero lo ideal será guardarla en la nevera por 5 o 7 días o en el freezer durante 8 o 10 meses.
Así que ya sea que esté tratando con gel de aloe vera comprado en la tienda o hoja fresca de aloe vera, en ConservaTodo tenemos la mejor información para ti.
Cómo conservar el Aloe vera a temperatura ambiente
No es ideal mantener el Aloe vera a temperatura ambiente, pero podrías hacerlo, sobre todo para que drene todo ese gel amarillento que expulsa cuando cortas una hoja de la planta pues no es nada beneficioso (esta hoja también se le conoce como penca).
Para ello, coloca la hoja de Aloe vera en un recipiente, o sobre el lavado, con la parte cortada y expuesta hacia abajo, luego espera entre 15 o 20 minutos para que bote todo el líquido.
Después, procede a lavar la hoja del Aloe vera con agua y sécala con papel absorbente o una toalla seca y limpia, por último, ponla en una bolsa o recipiente con tapa.
La hoja de la sábila debe estar en un sitio fresco, seco y oscuro, de esta manera, la penca de Aloe vera aguantará entre 1 o 2 días a temperatura ambiente.
Cómo conservar el Aloe vera en la nevera
Una mejor alternativa para conservar la sábila, consiste en guardarla en la heladera del siguiente modo:
Paso 1: Escurrir el líquido amarillento.
Cuando cortas una penca de sábila, empezará a escurrir un líquido de un tono amarillento que se debe desechar, así que pon la hoja en un recipiente o sobre el lavadero durante 15 o 20 minutos.
Paso 2: Lavar la hoja de sábila.
Ahora procede a limpiar la hoja con agua, frotando bien su piel para remover la suciedad. En este punto, puedes dejar la penca de sábila entera o extraer sus cristales o gel.
Para ello, corta los costados de la sábila, donde están las espinas, y con el mismo cuchillo puedes pelar la hoja. Si la picas en partes más pequeñas, te resultará más sencillo pelarla. O bien podrías cortar la penca a la mitad y, con una cuchara, extraer los cristales de la sábila.
Los cristales de la sábila también debes lavarlos con agua, para remover una baba que los envuelve. Si licúas estos cristales, obtendrás un gel.
Paso 3: Poner la sábila en un recipiente o bolsa hermética.
Si dejaste la penca de sábila entera, envuélvela primero con un papel humedecido y luego métela en un recipiente o bolsa hermética. Los cristales o el gel de sábila es mejor conservarlos dentro un recipiente de vidrio con tapa hermética, aunque los de plástico te servirán igual.
Paso 4: Guardar la sábila en la nevera.
Pon la hoja, cristales o gel de sábila en la parte más fría del refrigerador, así el Aloe vera podrá estar de 5 a 7 días en la nevera. [1]
Cómo congelar el Aloe vera
¿Se puede congelar el Aloe vera? Claro que sí y puedes congelar la hoja entera, los cristales o el gel del Aloe vera, para ello, solo sigue estas indicaciones:
Paso 1: Escurrir el líquido amarillento del Aloe vera.
Si recién picaste una penca de sábila, ponla en un recipiente o en el lavado, para que escurra todo el líquido amarillento. Esto puede tardar entre 15 y 20 minutos
Paso 2: Lavar la hoja de sábila.
Ahora lava la hoja con agua, frotando bien su piel para quitarle toda la suciedad. En este punto, puedes pelar toda la hoja y extraer los cristales o gel. Recuerda que, al extraer los cristales de Aloe vera, tendrás que lavarlo para quitarle la baba.
Paso 3: Poner la sábila en un recipiente o bolsa hermética.
Si quieres congelar la penca de sábila entera, envuélvela primero en film transparente o papel aluminio, después métela en un recipiente o bolsa hermética resistente al congelador.
En el caso de los cristales de sábila, se deben congelar primero, así que colócalos sobre una bandeja con papel encerado, luego métela al freezer y déjala durante 4 o 6 horas y cuando estén duros, puedes pasarlos a un envase o bolsa resistentes.
Pero si preparaste un gel con Aloe vera, lo mejor será que lo dividas en porciones pequeñas, usa varias bolsas o recipientes, o podrías colocar el gel en moldes para hacer cubos de hielo, cuando el gel se congele, después de estar 4 o 6 horas en el freezer, desmolda y mete los cubos a un recipiente o bolsa herméticos y resistentes.
Paso 4: Escribir la fecha de almacenamiento.
Para colocar la fecha sobre la bolsa o envase si no te importa rayarlos, pero en caso de que sí te importe, entonces tienes la opción de pegarle una etiqueta o un trozo de cinta y encima anotar la fecha.
Paso 5: Guardar el Aloe vera en el freezer.
De esta forma, el Aloe vera podrá mantenerse congelado durante 8 o 10 meses. En caso de querer descongelar el Aloe vera, puedes pasar la cantidad que quieras a la nevera un día antes, o dejarla una hora a temperatura ambiente.
Si descongelas la sábila en la nevera podrá estar ahí por 1 o 2 días más, pero la sábila no se puede volver a congelar, dado que, durante el descongelamiento, se genera más humedad, y al volver al congelarla, se crearán más cristales de hielo que serán capaces de alterar los componentes internos del Aloe Vera.
Extracción del gel casero
Si te sientes súper aventurero y realmente quieres sacar el máximo partido a tu planta de aloe vera, puedes extraer el gel de aloe vera de la hoja tú mismo antes de almacenarlo.
Para ello debes seguir los siguientes pasos:
Enjuagar la hoja de aloe vera bajo agua fría
Recortar las partes superior e inferior de la hoja en una tabla de cortar con un cuchillo afilado.
A continuación, debes cortar los bordes puntiagudos que corren por cada lado de la hoja.
Pelar el fino exterior verde de la hoja, puedes usar un pelador de verduras, al igual que pelarías una zanahoria o una papa.
Ya estas en condiciones de extraer el gel.
A temperatura ambiente, este gel de aloe vera recién extraído sólo durará unas 24 horas, pero hay varias maneras de almacenar este gel para mantenerlo fresco durante más tiempo.
Almacenar Gel fresco de Aloe Vera en el refrigerador
Dependiendo de si estás planeando usar tu gel de aloe vera en bebidas y batidos, o como una adición calmante a tu humectante o champú casero, puedes cortar el gel en formas y tamaños apropiados para tu uso deseado. Luego guárdalo en la nevera.
Los cubos pequeños tienden a ser buenos para añadir a las bebidas. Los trozos más grandes pueden tener más sentido si quieres mezclar el gel de aloe vera en tus productos de belleza caseros o usarlo como tratamiento para quemaduras solares.
Cualquiera que sea la forma que elijas, simplemente coloca el gel en un recipiente hermético y déjalo en la nevera. Debe permanecer fresco durante unos 10 días utilizando este método.
Conservar Gel natural de Aloe Vera en el congelador
Los pasos para congelar este gel de aloe vera son muy fáciles, tal como se describen.
Pon el gel en una cubeta o bandeja para hacer hielos.
Pon la bandeja en el congelador por unas 2 a 4 horas.
Transfiere los cubos de gel a una bolsa plástica o un recipiente hermético.
Etiqueta la fecha de congelación en el recipiente.
Almacena en el congelador definitivamente.
De esta manera su gel de aloe vera debe ser bueno hasta por ocho meses.
Una vez más, al descongelar el gel, ¡no utilice un microondas! Déjalo en el mostrador hasta que vuelva a la temperatura ambiente.
Cómo conservar el gel de Aloe vera Industrial
En el mercado se pueden adquirir geles o cremas a base de Aloe vera que, al ser un productor de fabricación industrial, tendrá conservantes que los harán durar muchísimo más tiempo.
Sin embargo, si no almacenas bien el gel de Aloe vera, no te llegarán a durar tanto como debería, así que lo primero que debes tener en cuenta es que hay que mantener bien tapado el frasco.
Por lo general, el gel de Aloe vera viene en frascos que permiten mantenerla ahí mismo, pero si se rompió, puedes transferir su contenido a un recipiente hermético.
Mantén el frasco de gel de Aloe vera en un lugar fresco, ya que el calor y la humedad podrían acelerar su descomposición. Y si el frasco es transparente, te convendría también guardarlo en un lugar oscuro.
De este modo, el gel de Aloe vera se mantendrá en buen estado hasta su fecha de vencimiento a temperatura ambiente. También podrías guardarlo en la nevera si te gusta que el gel o crema esté frío, pero para evitar que la humedad genere gérmenes, mantén el frasco en una bolsa hermética.
Mezcla con miel
También puede mezclar con miel para conservar aloe vera, ya que la miel es una sustancia autoconservadora que nunca va mal, así como lo es el propóleo también.
Después de mezclar el gel de aloe vera en una licuadora, con una concentración de 50/50, es decir, la misma cantidad de miel y gel, mezclarlos bien y almacenarlos en un recipiente hermético en su refrigerador».
Sorprendentemente, puedes conservar aloe vera por hasta tres años con este método.
Mezcla con vitamina C
La vitamina C es otro conservante que se puede mezclar con gel de aloe vera para que dure más tiempo.
Si estás usando este método, coloca el gel de aloe vera en la licuadora y aplasta un comprimido de vitamina C encima antes de mezclarlo. A continuación, mezcle la mezcla en alto durante unos segundos para crear un jugo súper nutritivo.
La mezcla es, por cada litro de gel de aloe vera debe usar ocho gramos de vitamina C en polvo.
Una vez mezclado, transfiera la mezcla a un recipiente hermético y guárdelo en su refrigerador. Gracias a los poderes preservantes de la vitamina C, debería poder conservar aloe vera al menos un mes.
¿Cómo saber si el Aloe vera se puso malo?
Sabrás que la sábila se puso mala si está seca, plana y la penca ha perdido todo su color, por lo general, esto sucede si la dejas mucho tiempo a temperatura ambiente.
La penca de Aloe vera cuando se pudre, se pone muy húmeda y blanda, si esto pasa deséchala. Tampoco es buena señal si el Aloe vera desarrolla moho, porque estará completamente contaminada, por ese motivo, si le salen unas manchas o pelusas negras o verdes bótala.
Finalmente, si la sábila desprende un hedor a podrido (no confundir con el mal olor que tiene el líquido que bota al ser picada), entonces, también se habrá puesto mala y tendrás que tirarla.
¿Cuánto dura el Aloe vera?
El tiempo de vida útil del Aloe vera se podría considerar regular para una planta, pero abajo te dejaré un resumen de ello.
Producto
Duración
Aloe vera a temperatura ambiente
1 – 2 días
Aloe vera refrigerada
5 – 7 días
Aloe vera congelada
8 – 10 meses
Gel o crema de aloe vera industrial
Hasta la fecha de vencimiento
¿Cuál es la mejor forma de conservar el Aloe vera?
Si quieres conservar la hoja o penca entera de Aloe vera completa, entonces, la mejor manera de almacenarla sería dentro de la nevera, pues así se mantendrá muy bien por varios días.
Dado que, si congelas toda la hoja de sábila, después será difícil pelarla y perderá un poco de su consistencia. En cambio, el gel o los cristales de sábila si se mantienen mejor cuando se congelan.
No obstante, los cristales o el gel de Aloe vera se pueden mantener por el mismo período de tiempo en la nevera, que la hoja entera. La penca de Aloe vera solo es más duradera a temperatura ambiente.
La crema o gel de Aloe vera, de venta comercial, dura muchísimo tiempo gracias a los conservantes y los recipientes donde vienen que ayudan a preservarla.
¿Qué sucede si usas gel de Aloe Vera caducado?
Una vez que cualquier tipo de producto de aloe vera ha caducado, es muy importante que no lo consumas. Aplicar gel de aloe caducado a la piel puede causar irritación, erupciones cutáneas o reacciones graves.
También comer o beber hojas caducadas de aloe vera o jugo es perjudicial ya que las esporas de moho y hongos pueden enfermar mucho a los consumidores. Esta precaución es cierta para los productos que contienen aloe vera, al igual que cualquier otro producto alimenticio caducado.
Si te interesa aprender a conservar alguna otra planta, recuerda que en este sitio tienes a tu disposición cientos de temas sobre conservación, así que siéntete libre de explorar todo lo que gustes.
Las aceitunas, también llamadas olivas, son unos frutos provenientes del árbol de olivo y que se emplean en muchas recetas, aunque también se pueden comer solas como aperitivos, pero, ¿Cómo se conservan las aceitunas?
Las aceitunas en salmuera pueden preservarse a temperatura ambiente por 8 o 9 meses. Si se congelan pueden llegar a durar 1 año. Mientras que si se secan podrán estar 6 meses a temperatura ambiente y llegar al año si se mantiene en frío.
Para conocer los diferentes métodos de preservar las aceitunas, solo tienes que seguir leyendo.
¿Cómo conservar las aceitunas?
Las aceitunas recién cosechadas no se pueden comer directamente porque contienen un compuesto muy amargo denominado oleuropeína, por ello, deben pasar por un proceso de curación que elimina todo su amargor y las vuelve agradables al paladar.
Los procesos de curación más comunes emplean la salmuera, sal seca, agua o lejía. Antes de realizar cualquier curado, se recomienda hacerles un corte o incisión a las aceitunas, para que de este modo el compuesto de oleuropeína sea extraído de la pulpa por lixiviación.
Cabe resaltar que todas las aceitunas recolectadas deben pasar por un proceso de curado para que pueden ser almacenadas, de lo contrario se pondrán malas rápidamente.
Ahora bien, si compraste aceitunas en algún mercado, debes averiguar cómo se curaron, ya que cada método de conservación depende de ese proceso en específico.
Uno de los métodos más utilizados para preservar las aceitunas es almacenarlas en salmuera, ya que es compatible con cualquier tipo de curación. Aunque también se pueden preservar en aceite, en el freezer o secándolas. [1]
¿Cómo conservar las aceitunas en salmuera?
Este es el método universal para conservar aceitunas, ya que funciona para cualquier tipo de método de curación, y por ende, es apta para cualquier variedad de aceitunas.
Para ello hay que seguir estas indicaciones:
Paso 1: Preparar la salmuera.
Para preparar una salmuera muy fuerte se debe usar aproximadamente 4 tazas de sal por 3,5 litros de agua.
Paso 2: Cubrir las aceitunas.
Pon las aceitunas dentro de una olla o recipiente con tapa y las cubres con la salmuera. Déjalas que reposen.
Paso 3: Pasar a un recipiente con tapa hermética.
Cuando las aceitunas estén frías, pásalas a un recipiente con tapa hermética después de 2 días, y cada 2 días debes agregar 1 taza de sal por cada 3,5 litros de salmuera utilizada, y se mezcla bien antes de cerrarla.
Puedes utilizar un recipiente grande de plástico, o emplear frascos de vidrio.
Paso 4: Etiquetar.
Es importarte escribir la fecha de almacenamiento.
Paso 5: Almacenar las aceitunas en un lugar oscuro y fresco.
En este caso es importante poner el o los recipientes con aceitunas en un lugar oscuro y fresco. Las aceitunas curadas en salmuera podrán mantenerse en buen estado a temperatura ambiente durante 8 a 9 meses.
Si la temperatura supera los 25° C, entonces lo mejor es guardar las aceitunas en la nevera, por 8 u 12 meses.
Antes de comer estas aceitunas, debes remojarlas en agua dulce: enjuague y cambie el agua de remojo cuatro veces durante un período de 2 días.
¿Cómo congelar las aceitunas?
¿Se pueden congelar las aceitunas? Las aceitunas que tengan un mayor contenido de aceite (por ejemplo, variedades Mission, Kalamata y Picholine) se pueden congelar satisfactoriamente si han sido curadas con sal seca o con lejía, en cambio las otras variedades de aceituna se suavizan demasiado cuando las congelas.
Las aceitunas curadas con sal seca se pueden guardar de forma directa en los recipientes sin pasar por un tratamiento adicional. Pero, las que fueron curadas con lejía deben hervirse en salmuera antes de ser congelarlas.
Para aplicar el tratamiento de salmuera tienes que hacer:
Paso 1: Colocar las aceitunas en una olla de acero inoxidable.
Coloque las aceitunas en una cacerola de acero inoxidable y cúbrelas con una ligera salmuera preparada con media taza de sal por cada 3,5 litros de agua.
Paso 2: Hervir de 10 a 15 minutos.
Hierve las aceitunas en la salmuera por un periodo de entre 10 – 15 minutos. Este tratamiento disminuirá el ablandamiento que ocurre por congelarlas.
Paso 3: Escurrir y secar.
Deseche la salmuera, enjuague deje las aceitunas en agua fría un rato, luego escurra. Y espera que las aceitunas se sequen.
Paso 4: Meter en una bolsa o recipiente hermético.
Empaque las aceitunas en recipientes de plásticos herméticos y resistentes al frío del congelador o en bolsas para congelar herméticas. También las puedes sellar al vacío.
Paso 5: Etiquetar.
Anota la fecha de almacenamiento de la aceituna.
Paso 6: Guardar las aceitunas en el freezer.
Las aceitunas pueden estar en el congelador durante un año. Pero, ¿cómo descongelo las aceitunas? Pasa las aceitunas un día antes a la nevera, y antes de servir, déjalas un rato a temperatura ambiente.
¿Cómo secar o deshidratar las aceitunas?
El secado o deshidratación) es un proceso donde se retira de forma lenta todo el agua que contiene algún alimento. Para secar con éxito las aceitunas verdes curadas con lejía, puedes hacerlo poniéndolas al sol o usando un deshidratador casero.
La cantidad de tiempo que tarden en secarse dependerá de su contenido de humedad, la variedad y el tamaño de las aceitunas, así como del clima o de la eficiencia del deshidratador.
Sin embargo, las aceitunas negras maduras naturalmente deben pasar por un tratamiento previo el cual se describe a continuación.
Paso 1: Hervir las aceitunas por 3 minutos.
Pon las aceitunas en el agua hirviendo por unos 3 minutos. Escúrralas y después ponlas en un recipiente de plástico o vidrio.
Paso 2: Cubrir con salmuera.
Cubra las aceitunas con salmuera fuerte hecha añadiendo una taza y media de sal por 3,5 litros de agua fría, cerrar el recipiente sin apretar.
Paso 3: Guardar por tres días.
Deje las aceitunas en salmuera durante 3 días y, a continuación, escurra la salmuera. De esta manera, las aceitunas estarán listas para secar.
Secado solar
Las aceitunas con un alto contenido de sal y aceite las vuelve seguras para secar al aire libre cuando las condiciones son adecuadas para el secado, es decir con una temperatura mínima de 29°C y una humedad inferior al 60%.
Con estas condiciones el secado solar podría tardar unos 5 o 6 días. Aunque se deben estar pendientes de los insectos y las aves que pueden sentirse atraídos por las aceitunas, y podrían llegar a contaminarlas.
Secado con deshidratador
El secado por medio de un deshidratador se puede llevar a cabo en cualquier momento sin importar las condiciones climáticas.
Hay un gasto inicial involucrado en la compra de un deshidratador, pero un deshidratador seca los alimentos mucho mejor y sin riesgo de que algún insecto o animal lo contamine.
Paso 1: Ajustar el deshidratador.
Ajusta el deshidratador a una temperatura de 60°C. Pon las aceitunas sobre la bandeja de tal manera que estas no se superpongan y déjalas ahí por 20 a 24 horas.
Paso 2: Esperar que se enfríen.
Después del secado, espera que las aceitunas se enfríen durante unos 30 a 60 minutos. Evita empaquetar aceitunas calientes, ya que se pondría condensar la humedad dentro.
Pero también debe evitar esperar demasiado tiempo porque las aceitunas pueden reabsorber la humedad del aire.
Paso 3: Pasar las aceitunas a una bolsa o recipiente hermético.
Las aceitunas secas se pueden almacenar en bolsas de plástico selladas o en recipientes herméticos. Si se cuenta con una máquina de sellado al vacío mucho mejor.
En caso de utilizar recipientes metálicos, coloque primero las aceitunas en una bolsa de plástico para evitar que el metal las contamine.
Paso 4: Etiquetar:
Escribe la fecha de almacenamiento de las aceitunas secas
Paso 5: Guardar las aceitunas secas en un lugar fresco.
Las aceitunas secas podrán estar durante 3 a 4 meses a temperatura ambiente en un lugar fresco, pero si se almacenan por más tiempo se pondrán rancias.
En caso de destapar seguido la bolsa o envase con aceitunas secas, lo mejor es mantenerlas aceitunas refrigeradas por aproximadamente un año.
Para rehidratar las aceitunas secas, solo hay que remójarlas en agua ligeramente salada (media taza por 3,5 litros) por aproximadamente de 8 a 12 horas hasta que estén regordetas.
¿Cómo conservar las aceitunas de venta comercial?
Las aceitunas que se consiguen en supermercados ya vienen selladas dentro de una salmuera o aceite que las mantiene en buen estado hasta la fecha de vencimiento indicada por el fabricante.
Se pueden guardar en un lugar oscuro, fresco y seco a temperatura ambiente siempre y cuando permanezcan selladas. Una vez que el envase con aceitunas sea destapado, deben refrigerarse.
¿Cómo saber si las aceitunas están malas?
Las aceitunas se encuentran en mal estado si llegan a desarrollar moho, aunque si se mantienen en una salmuera esto puede ser poco probable. Pero en caso de que las aceitunas o el líquido donde están han cambiado de color, o tienen manchas quiere decir que ya se echó a perder.
Si las aceitunas huelen o saben mal tampoco se deberían ingerir, por lo que se deben desechar de inmediato.
Si las aceitunas se pusieron sumamente blandas no quiere decir que se hayan echado a perder, todavía podrían usarse para otras preparaciones.
¿Cuánto duran las aceitunas?
Las aceitunas que fueron curadas tienen a mantenerse un largo tiempo, abajo te dejo un resumen del tiempo de conservación de las aceitunas.
Producto
Duración
Aceitunas en salmuera a temperatura ambiente
8 – 9 meses
Aceitunas en salmuera refrigerada
8 – 12 meses
Aceitunas congeladas
1 año
Aceitunas secas a temperatura ambiente
3 – 4 meses
Aceitunas seca refrigeradas
1 año
¿Cuál es la mejor manera de conservar las aceitunas?
La mejor manera de conservar las aceitunas es conservándolas en salmuera, ya que este método es compatible con una gran variedad de ellas, y se pueden dejar a temperatura ambiente o en la nevera.
Si se congelan, se corre el riesgo de que las aceitunas se pongan muy aguadas al descongelar. Otro método a tener en cuenta es secarlas, aunque no todo el mundo cuenta con un aparato deshidratador.
Si te interesa saber cómo conservar algún alimento, hierbas o platillo, este sitio tiene una extensa lista de temas relacionados a este punto.
Al igual que cualquier otra verdura, la alcachofa tendrá un gran sabor cuando se cocina inmediatamente una vez comprada, y en esta guía para conservar alcachofas frescas mantendremos esa calidad sin ser para uso inmediato.
El tiempo de almacenamiento deseado determinará que tipo de método de conservación usaremos, ya que, si tenemos pensado usar la alcachofa dentro de un mes, usaremos un tratamiento totalmente distinto al que utilizaremos para conservar alcachofas por meses.
Pero no nos enrollemos más y vamos a lo importante.
Consideraciones importantes para conservar alcachofas
Sin importar el método que usemos, debemos tener en consideración los siguientes aspectos
Lave la alcachofa solo cuando esté listo para usarla. Exponerlo al exceso de humedad conducirá al crecimiento del moho.
Utilice un cuchillo y una maceta de acero inoxidable al preparar alcachofa para congelarla para evitar el pardeamiento o bronceado.
Congele la alcachofa en su apogeo para obtener el mayor sabor cuando se descongela en el futuro y para mantenerse fresca un poco más.
Una vez cortada la alcachofa, asegúrese de aplicar jugo de limón en la superficie cortada para evitar el dorado.
Las alcachofas se mantienen frescas mejor refrigeradas, por lo tanto, puede refrigerarlas o congelarlas para prolongar su vida útil como se ilustra a continuación:
Conservar alcachofas en la nevera
La alcachofa debe refrigerarse inmediatamente si no tiene la intención de cocinarla antes para conservar su calidad durante mucho tiempo. En este marco, tenemos 2 formas fáciles que puedes utilizar para conservar alcachofa en la nevera de forma segura.
Alcachofa refrigerante envuelta en una bolsa de plástico
Esta es la forma más común para almacenar todo tipo de alimentos, y la verdad es que las alcachofas no se quedan atrás. Sin embargo, cada alimento tiene su particularidad, y es por eso que hay que tener ciertos cuidados para guardar las alcachofas con este método.
Antes de empezar con el paso a paso, es importante mencionar que No debemos lavar las alcachofas antes de almacenarlas. Dicho esto, a continuación están los pasos.
Paso 1: Corta el tallo alrededor de media pulgada
Simplemente corta el tallo de cada alcachofa, pero asegúrate de dejar al menos media pulgada de tallo.
Paso 2: Rocía agua en el tallo
Si bien es cierto dijimos que no debes lavar tus alcachofas para poder conservarlas en la nevera, también tenemos que destacar que el tallo si debe tener cierto nivel de humedad, pero muy poco.
Preferiblemente, usar un rociador de agua solo una vez para controlar la cantidad de agua que le pones en el tallo.
Paso 3: Pon en una bolsa de plástico y refrigérala
Una vez tienes el tallo húmedo, debes poner tus alcachofas en bolsas plásticas. Al momento de refrigerar, procura que sean en los cajones más fríos de tu refrigerador.
Si se almacena correctamente, la alcachofa puede permanecer fresca en la nevera durante un tiempo de hasta 7 días
Alcachofa refrigerante en un tazón de agua
Este método hace una analogía en la forma en que cuidamos nuestras flores, de hecho, también es muy similar a lo que hicimos para conservar brócoli y es porque tienen una estructura levemente similar.
Al igual que anteriormente, no laves la alcachofa, solo hazlo cuando la vayas a consumir.
Paso 1: Pon 1 pulgada de agua en un tazón
Necesitamos de un tazón lo suficientemente grande para poder dejar un par de alcachofas, pero que también tenga la profundidad para poner un poco de agua sin que se rebalse.
Paso 2: Corta media pulgada del extremo del tallo
Este es el paso 1 del método anterior. Solo asegúrate de dejar suficiente tallo para que entre en contacto con el agua.
Paso 3: Coloca las alcachofas en el recipiente y refrigéralo
Simplemente coloca tus alcachofas boca arriba (que el tallo quede en contacto con el agua) y ponlo en el refrigerador.
Congelar alcachofas
La congelación prolonga la vida útil de la alcachofa al ralentizar la acción enzimática que causa el deterioro de los alimentos con el tiempo. Por lo mismo, es necesario blanquearlo primero para conservar su sabor y color antes de congelarse.
Aquí, es cómo hacerlo:
Recorta todas las hojas verdes para que te quede con el núcleo carnoso (corazón).
Enjuaga los corazones bajo agua corriente para eliminar cualquier suciedad.
Recorta la parte verde superior y el tallo.
Remójalos en agua de limón para evitar que se oxide.
Ponga agua en una olla, agregue el jugo de limón y lleve a ebullición.
Escurrir y ponerlos en el agua hirviendo. El tiempo de blanqueamiento dependerá del tamaño de vuestros corazones. Blanquea corazones pequeños durante 5 minutos y grandes durante 10 minutos.
Ponga los corazones en agua helada para detener el proceso de cocción. Es recomendable dejarlos sentarse en el agua fría por el mismo tiempo que permanecieron en el agua hirviendo.
Sécalos completamente colocándolos boca abajo en una toalla.
Esparce en una bandeja para hornear en una sola capa asegurándose de que no se toquen entre sí y colóquelos en el congelador hasta que estén completamente congelados.
Retíralas del congelador y porciona las alcachofas en bolsas para congelar.
Elimina la mayor cantidad de aire que puedas y que quede bien sellado para evitar quemaduras.
Etiquete cada bolsa claramente para evitar el almacenamiento excesivo.
Póngalos en el congelador.
Puedes conservar alcachofas durante 10 a 12 meses si es que el proceso de almacenamiento fue óptimo.
Cómo saber cuándo va mal la alcachofa
Una vez que guarde alcachofa en la nevera o en el congelador, no la dejes tirada hasta el momento para usarla. Siempre es necesario monitorear de vez en cuando para ver el estado en el que se encuentran nuestras alcachofas, y así evitar su desperdicio y prevenir la intoxicación alimentaria.
Si al conservar alcachofas, presentan alguna de estas características, es porque están por mal camino:
Puntas de hojas divididas
Se siente esponjoso cuando se exprime. No da un ruido chirriante debido a la deshidratación.
La espinaca es una planta comestible de color verde oscuro que se puede comer cruda o cocida. Es rica en vitaminas, minerales y antioxidantes, pero, ¿cómo se conserva la espinaca?
La espinaca se debe mantener en frío, por lo que puedes guardarla en la heladera de 5 a 7 días, o congelarla durante 10 o 12 meses, también la puedes deshidratar y se mantendrá por 1 año a temperatura ambiente.
Si quieres conocer en detalle cómo conservar espinaca adecuadamente, solo continúa leyendo.
Cómo elegir la espinaca
Un paso importante para que tus espinacas duren lo máximo posible, es que elijas las que estén en mejores condiciones. Por lo tanto, selecciona las espinacas que se vean frescas y verdes.
No escojas espinacas con muchos agujeros en las hojas o que estén opacas o secas. Tampoco selecciones espinacas con manchas blancas o negras, porque esas ya están contaminadas.
Si quieres comprar espinacas para comer crudas, te aconsejo comprar las que tengan tallos flexibles y delgados. Mientras que las espinacas que quieras usar para cocinar, las mejores son aquellas con tallos gruesos y más firmes.
Cómo conservar la espinaca en la nevera
Si compraste espinaca fresca para utilizarla en diferentes recetas, no la dejes demasiado tiempo a temperatura ambiente, ya que el calor las marchitará rápidamente.
Así que para almacenar las espinacas en la nevera tendrás que seguir todas mis indicaciones:
Paso 1: Secar las espinacas.
Generalmente, las espinacas suelen estar en áreas refrigeradas, por lo que estarán algo húmedas, así que tendrás que remover toda la humedad con una toalla de cocina limpia o con papel absorbente.
En este caso no será necesario lavarla, ya que lo que queremos es mantenerla lo más seca posible para que no se pudran tan rápido.
Y si las espinacas vinieron empaquetas (pre-lavadas), sácalas del empaque e igualmente sécalas ya que pueden venir húmedas también.
Paso 2: Envolver las espinacas con papel de cocina.
Con este truco tus espinacas durarán mucho más tiempo. Separa las espinacas y envuélvelas con papel absorbente, luego las metes en un envase hermético forrado internamente con este mismo papel.
También las puedes poner dentro de una bolsa hermética, pero en este caso deberás envolver todas las secciones que envolviste anteriormente, para añadir otra capa de papel absorbente y luego sellas bien la bolsa intentando sacar todo el aire interno.
Paso 3: Guardar las espinacas en la nevera.
Pon las espinacas en el compartimiento o cajón de las verduras o en una parte fría de tu heladera. De esta manera, las espinacas podrán estar refrigeradas de 5 a 7 días. [1]
Cómo congelar la espinaca
¿Se puede congelar la espinaca? Por supuesto, aunque deberás blanquearlas antes de lo contrario se pondrán demasiado babosas al descongelarlas y perderán su sabor rápidamente.
Por lo que si tienes una cantidad considerable de espinacas y sabes que no la comerás pronto, esto es lo que debes hacer:
Paso 1: Lavar las espinacas.
Primero quita las hojas del tallo, después procedes a lavar las espinacas bajo el chorro del agua.
Paso 2: Blanquear las espinacas.
Una vez que hayas lavado las espinacas, pon una olla con agua en la estufa y espera a que hierva, en ese punto le echas la espinaca y dejas cocer por 1 o 2 minutos.
Paso 3: Cortar la cocción y secar las espinacas.
Pasado el tiempo de cocción saca las espinacas y ponlas dentro de un bol con agua fría y algunos cubos de hielo. Déjalas unos segundos en el agua (máximo unos 90 segundos), para cortar la cocción y escurres, exprimiendo un poco las hojas para eliminar el excedente de agua.
Después colócalas sobre papel absorbente para secarlas un poco.
Paso 4: Dividir las espinacas en porciones.
Las espinacas no se pueden volver a congelar, por lo que mi consejo es que dividas toda tu espinaca en porciones pequeñas (o la cantidad que sueles usar en tus recetas) y las metes dentro de bolsas herméticas.
Luego pon todas las porciones dentro de otra bolsa más grande para congelar (que sea hermética) o dentro de un envase hermético resistente al freezer, esto es para evitar que sufran quemaduras por congelamiento.
También las puedes acomodar en cubos de hielo, las congelas por unas horas y luego pasas los cubos de espinaca congelado a una bolsa resistente al freezer, pero de esta manera quedarán más blandas al descongelar, pero sigue siendo buena para usar en sopas o batidos.
Paso 5: Etiquetar.
Escribe la fecha de almacenamiento de las espinacas directamente sobre la bolsa o en una etiqueta que luego pegaras en el envase.
Paso 6: Guardar las espinacas en el freezer.
Las espinacas pueden estar en el freezer de 10 a 12 meses. [2]
Puedes cocer directamente las espinacas congeladas, pero si te gustaría descongelarlas solo pásala un día antes a la nevera, en la nevera la espinaca descongelada se mantendrá por hasta dos días.
Cómo guardar las espinacas cocidas
En caso de que hayas cocido tus espinacas y te haya sobrado un poco, la puedes guardar igualmente en la nevera o freezer, solo sigue mis instrucciones:
Paso 1: Esperar que la espinaca se enfríe.
Nunca es bueno guardar una comida que sigue caliente ya que el choque de temperatura, además del vapor interno que genera humedad dentro el recipiente donde lo pongas, puede hacer que se dañe más rápido las espinacas.
Paso 2: Pasar las espinacas a un envase hermético.
Una vez frías, pasa las espinacas cocidas a un envase con tapa hermética. Si la vas a congelar puedes usar una bolsa hermética resistente al freezer.
Paso 3: Etiquetar.
Si congelaras las espinacas, te conviene anotar la fecha de almacenamiento.
Paso 4: Guardar las espinacas cocidas.
Si las guardarás en la nevera, pon el envase en la parte más fría, así las espinacas cocidas se mantendrán refrigeradas por 3 o 4 días. En cambio si la vas a congelar, las espinacas cocidas te durarán entre 6 y 8 meses en el freezer.
En caso de que te preguntes por qué duran menos tiempo, es porque al cocinarlas se hace por más tiempo, haciendo que las espinacas queden mucho más blandas y delicadas.
Para descongelarla, se emplea el mismo criterio que el punto anterior, puedes cocinar sin importar que estén congeladas o bien puedes pasarla un día antes a la nevera.
Cómo deshidratar la espinaca
Otra manera de preservar las espinacas a largo plazo consiste en deshidratarlas, ya que resultan excelentes opciones para aderezar diferentes comidas o complementar algunos batidos.
Paso 1: Lavar las espinacas.
Separa las hojas del tallo y luego lávalas bajo el chorro del agua. Déjalas escurrir bien y luego sécalas con papel absorbente.
Paso 2: Preparar la bandeja con espinacas.
Para deshidratar las hojas de espinaca en el horno, te aconsejo que uses una rejilla sobre una bandeja para que de esta manera el aire circule y se deshidraten mejor.
Aunque también puedes usar una bandeja con papel pergamino para evitar que las hojas se pequen. Procura no amontonarlas, lo ideal es que solo haya una capa de hojas de espinaca.
Y si usarás un deshidratador de alimentos solo acomoda las hojas dentro del equipo, sin amontonar.
Paso 3: Deshidratar las espinacas.
Para deshidratar en el horno, ponlo a la temperatura más baja que pueda, que generalmente oscila de 70°C a 90°C, y seca durante 2 horas, a partir de ahí deberás estar chequeando para saber si están listas.
En el caso de que tengas un deshidratador de alimentos, ajusta la temperatura a unos 52°C, por aproximadamente 3 o 4 horas.
Sabrás que están listas, cuando las hojas de las espinacas estén completamente secas y se quiebren fácilmente. En este punto, las sacas y las dejas reposar antes de guardarla.
Paso 4: Pasar las espinacas a un envase hermético.
Para el envase hermético que usarás para guardar las espinacas secas, te recomiendo que sea de vidrio, aunque igual te puede servir uno de plástico, pero eso sí, tienen que tener tapa hermética.
También podrías usar una bolsa hermética, pero los envases de vidrio son mejores para guardar comida a largo plazo.
Otro consejo que te podría servir sería licuar las hojas deshidratadas de espinacas para hacer un polvo, ya que ocuparán menos espacio y aportarán lo mismo a las comidas o batidos.
Paso 5: Etiquetar.
Pega una etiqueta con la fecha de almacenamiento de las espinacas deshidratadas.
Paso 6: Guardar las espinacas deshidratadas.
Coloca el frasco con las espinacas deshidratadas en un lugar seco, fresco y oscuro de tu despensa, de esta manera durarán 1 año a temperatura ambiente.
También puedes guardar las espinacas deshidratadas en el freezer por 18 o 24 meses. Solo usa una bolsa o envase hermético que sea resistente al congelador.
Cómo conservar la espinaca enlatada
Las espinacas también se pueden conseguir enlatadas, tal y cómo las come el popular personaje “Popeye, el marino”. Su conservación es sumamente sencilla si la lata no ha sido abierta.
Solo tienes que ponerla en un lugar oscuro, seco y fresco de tu despensa, de esta manera se podrá mantener de 2 a 5 años a temperatura ambiente la lata de espinacas.
Una vez que la destapes, el sobrante puedes ponerlo dentro de un envase hermético y refrigerarla, así la espinaca enlatada abierta se podrá mantener por 3 o 4 días dentro de la heladera. [3]
Para congelarla, solo ponla dentro de una bolsa o recipiente hermético, escribe la fecha de almacenamiento sobre ella y congela las espinacas por espacio de 6 a 8 meses.
¿Cómo saber si la espinaca se echó a perder?
La espinaca se echó a perder si presenta alguna de estas características:
Mal olor.
Moho (pelusas o manchas blancas o negras).
Mal sabor.
Cambiaron de color (se secaron y se pusieron amarillas o marrones).
Están muy aguadas, que se deshacen al tocar.
Si tu espinaca tiene alguna de estas características, tíralas a la basura para que no te intoxiques por ingerir un alimento el mal estado.
¿Por qué la espinaca se echa a perder?
La espinaca es una planta y toda planta tiene su ciclo natural de vida, este ciclo se ve acortado cuando se cosechan, es decir, cuando son extraídas del suelo, por lo que empezarán a pudrirse rápidamente al ya no poder seguir obteniendo nutrientes de la tierra.
Si no cuentan con un buen almacenamiento, y se encuentran en un ambiente húmedo, eso hará que las bacterias y hongos crezcan rápidamente. O si se encuentran en un entorno caliente, harán que se vayan secando y perdiendo nutrientes con gran velocidad.
Además, por ser una planta atraerá la atención de varios insectos y alimañas, que si logran tener acceso a ella, se la comerán y contaminarán al resto con los residuos que pueden tener.
¿Cuánto dura la espinaca?
La espinaca no suele durar demasiado tiempo a no ser que la congeles o deshidrates, igual te dejó un resumen de su tiempo de vida útil.
Producto
Duración
Espinaca refrigerada
5 – 7 días
Espinaca congelada
10 – 12 meses
Espinaca cocida refrigerada
3 – 4 días
Espinaca cocida congelada
6 – 8 meses
Espinaca deshidratada a temperatura ambiente
1 año
Espinaca deshidratada congelada
18 – 24 meses
Lata de espinada sin destapar a temperatura ambiente
2 – 5 años
Espinaca enlatada (después de abierta) y refrigerada
3 – 4 días
Espinaca enlatada (después de abierta) y congelada
6 – 8 meses
¿Cuál es la mejor manera de conservar la espinaca?
Una de las mejores formas de almacenar la espinaca es poniéndola dentro de la nevera envuelta con papel absorbente. Gracias al papel, la espinaca se mantendrá seca por más tiempo, y puede que te dure algo más de la fecha que te indique antes.
Otra forma de conservar las espinacas es congelándolas, de esta manera te durarán una larga temporada y es una opción a tener en cuenta cuando tienes mucha.
La espinaca cocida también se puede guardar en la nevera o freezer, aunque por menos tiempo que la espinaca fresca o blanqueada.
Entre tanto la espinaca deshidratada si tiene un tiempo de vida útil superior y es la única manera en que la espinaca puede resistir estar por mucho tiempo a temperatura ambiente.
Para saber cómo guardar otra verdura o fruta, puedes consultar en nuestro sitio, ya que contamos con una completísima lista de temas sobre almacenamiento de productos alimenticios.
A pesar de ser un producto ampliamente popular y consumido, el conocimiento sobre su almacenamiento no es especialmente sabido por la población, por lo que el día de hoy te enseñaremos gratuitamente y aprenderás, ¿Cómo se conserva el queso?
Evita dejarlo a temperatura ambiente, ya que se debe mantener en frío. En la nevera los quesos duros pueden estar 6 meses; los quesos blandos entre 1 y 4 semanas; los quesos cremosos entre 1 o 2 semanas, como también en posible congelar el queso en varias de sus presentaciones por 4 a 6 meses.
Para aprender a preservar el queso en todas sus formas, solo debes seguir leyendo.
¿Cómo conservar el queso?
El queso es catalogado como un alimento vivo, ya que en su proceso de elaboración se utilizan microorganismos que no son perjudiciales para el consumo humano, y son los responsables de su textura y sabor.
Por tal motivo, pese a que el proceso de elaboración de muchos tipos de queso se lleve a cabo a temperatura ambiente, para evitar la proliferación de bacterias, no se recomienda guardar el queso a temperatura ambiente.
Se debe mantener el queso siempre en frío, para ralentizar el aumento de las bacterias, pues estas podrían cambiar el sabor del queso, aparte de que podría ser contraproducente consumir una alta cantidad de bacterias que crecen sin control alguno.
¿Cómo conservar los quesos duros?
Los quesos duros son aquellos que pasan por un proceso de curación y elaboración, que generalmente, toma un año o más, lo que les otorga su sabor y dureza.
En esta categoría podemos encontrar los quesos tipo cheddar, suizo, parmesano, etc. Estos se pueden refrigerar y congelar.
Conservar queso duro en la nevera
A pesar de que estos quesos pueden durar bastante tiempo a temperatura ambiente, cerca de unas 8 horas, en la nevera duran mucho más tiempo sin que se vea afectado su sabor.
Los quesos duros generalmente vienen con una envoltura de plástico, por lo que si la envoltura no fue removida y no cuenta con ningún agujero, se puede guardar de este modo en la nevera. Así durarán unos 6 meses refrigerados.
Pero si la envoltura fue removida, o tiene alguna rasgadura, hay que refrigerar el queso duro de la siguiente manera:
Paso 1: Envolver el queso.
Conviene envolver el queso con papel encerado o pergamino. Si tiene un fuerte olor, se puede añadir otra capa de film plástico pero sin apretar mucho, para que permita la entrada de un poco de aire.
Paso 2: Colocar el queso en un recipiente o bolsa.
Puedes poner el queso dentro de un recipiente con tapa o incluso en una bolsa plástica, pero ninguno debe ser hermético.
Paso 3: Etiquetar.
Como el queso duro puede estar mucho tiempo refrigerado, conviene poner una etiqueta con la fecha de almacenamiento.
Paso 4: Guardar el queso en el refrigerador.
Si se es amante de los quesos, se podría reservar uno de los cajones de las verduras para almacenarlos, ya que proporcionan el entorno ideal para su conservación. Y no sería necesario embolsarlos o ponerlos dentro un recipiente.
El queso duro podría preservarse unas 3 o 4 semanas dentro de la nevera. [1]
Congelar el queso duro
¿Se puede congelar el queso duro? Sí, aunque no es algo que se recomiende mucho, ya que podría cambiar la consistencia y sabor de los quesos. Para que eso no llegue a suceder, debes seguir estas indicaciones:
Paso 1: Envolver.
Primero con papel encerado o pergamino, después con papel film.
Paso 2: Usar una bolsa o recipiente hermético.
Para evitar que el freezer cambie significativamente el queso, conviene colocarlo dentro de una bolsa o recipiente hermético.
Paso 3: Etiquetar.
Adhiere una etiqueta, o escribe sobre la bolsa o recipiente, la fecha de almacenamiento.
Paso 4: Guardar el queso duro en el freezer.
De este modo, el queso duro podrá estar congelado unos 6 meses.
¿Cómo conservar los quesos blandos?
Dentro de esta categoría se encuentran una amplia cantidad de quesos, entre los más populares se encuentran el mozarella, el Brie, y el queso fresco (también conocido como cuajada).
Conservar el queso blando en la nevera
Los quesos blandos tienen la particularidad de no mantenerse durante mucho tiempo comparado con los quesos duros, por tal motivo, se recomienda comprar la cantidad justa para consumir en una semana.
Paso 1: Envolver.
Este tipo de queso se puede envolver con papel encerado, pergamino, o incluso papel especial para quesos, que es similar a las gasas.
En el caso de los quesos frescos conviene es dejarlos en el envase donde vinieron o colocarlos en un recipiente con tapa, y se le cambia el agua cada dos días.
Paso 2: Colocar en una bolsa o recipiente con tapa.
Estos no tienen que ser herméticos, ya que acá es sumamente vital dejar respirar el queso.
Paso 3: Guardar el queso blando en la nevera.
Coloca el queso en una zona con temperatura estable, de esta manera, el queso blando se podrá mantener refrigerado por 1 semana.[2]
Congelar el queso blando
¿Se puede congelar el queso blando? Sí, pero al igual que el queso duro no se recomienda hacerlo. Sin embargo, si quieres extender un poco más el tiempo de vida útil, el freezer podría ser de utilidad.
Para ello, se recomienda tomar en cuenta estos consejos:
Paso 1: Envolver.
Primero con papel encerado, luego con film plástico pero sin apretar mucho.
Paso 2: Colocar dentro de una bolsa o recipiente hermético.
Esto evitara que el frío les afecte tanto y prevendrá las quemaduras por congelamiento.
Paso 3: Etiquetar.
Adhiere una etiqueta o escribe sobre la bolsa el recipiente el día que almacenaste el queso.
Paso 4: Guardar el queso blando en el freezer.
De esta forma, el queso blando podrá estar congelado uno seis meses. No obstante, algunos pueden adquirir una consistencia más blanda después de descongelar.
¿Cómo conservar los quesos cremosos?
Entre estos quesos mantecosos podremos encontrar la ricota (o requesón), el queso crema, el queso cottage, y por tener una consistencia similar a una crema, no suelen congelarse bien.
Por tal motivo, solo se pueden conservar dentro de la nevera. Es habitual encontrarlos en envases de plásticos con tapa, que los mantiene perfectamente, por lo tanto, solo se debe tapar bien y refrigerarlo.
En el caso del queso crema, en ocasiones viene envuelto en láminas de papel aluminio o encerado, como las barras de mantequillas, por lo que después de destaparlo conviene ponerlo dentro de una bolsa o recipiente hermético.
De este modo, el requesón o queso cottage pueden estar una semana en la nevera, mientras que el queso crema puede llegar a durar dos semanas refrigerados.[3]
¿Cómo conservar el queso azul?
Este tipo de quesos se caracterizan por ser blandos, prácticamente untables, además de tener un fuerte sabor y olor., factor que se debe tener en cuenta a la hora de almacenarlo.
Para almacenar el queso azul, sigue estas indicaciones:
Paso 1: Envolver.
Conviene envolverlos, si fueron destapados, primero con papel encerado, luego con papel film.
Paso 2: Poner el queso azul dentro de un recipiente.
El recipiente debe ser hermético, y también se puede hacer uso de una bolsa hermética.
Ya que a diferencia del queso blando que necesita respirar, este por tener un olor especialmente fuerte, lo mejor es mantenerlo algo aislado, sobre todo si se va a congelar.
Paso 3: Etiquetar.
Recuerda poner la fecha que almacenaste el queso azul.
Paso 4: Guardar el queso azul en la nevera o freezer.
De este modo, el queso azul podría mantenerse refrigerado uno o dos meses, y congelado unos 6 meses.
¿Cómo conservar el queso en lonjas o rebanado?
El queso blando también puede venir rebanado, en especial, el queso tipo americano, donde cada pieza viene cubierta individualmente en plástico. Esto permite que el tiempo de conservación sea mucho más largo que un queso blando normal.
Por lo general, este queso tipo americano se preserva hasta la fecha de caducidad indicada por el fabricante si se mantiene refrigerado todo el tiempo.
En cambio, el queso rebanado o en lonjas que se puede comprar en cualquier la panadería o charcutería, se conserva de la misma manera que el queso blando. Aunque el tiempo de conservación se extiende a 1 mes refrigerado. No se aconseja poner a congelar el queso rebanado.
¿Cómo conservar el queso rallado?
El queso también se consigue rallado, aunque muchos consideran que no tiene tanto sabor como un queso recién rallado, pero para algunas personas les resulta más práctico comprarlo de este modo.
Por lo general, ya vienen en recipiente de plástico donde se conservan bien incluso a temperatura ambiente, aunque conviene mantenerlo refrigerado todo el tiempo también.
En caso de no venir en este tipo de recipiente, se puede transferir el queso rallado a un recipiente hermético de plástico o vidrio. El queso rallado dura apropiadamente un mes en la nevera, y entre 3 y 4 meses en el freezer. [4]
¿Cómo saber si el queso se puso malo?
Una de las formas de saber si un queso se echó a perder es por el olor, si el queso huele rancio o podrido quiere decir que ya expiró y no conviene comerlo.
Otra manera de determinar si está en mal estado es probándolo, si tiene mal sabor, se debe tirar para evitar una intoxicación.
Cuando aparece moho, a diferencia de otros alimentos, no hay necesidad de desperdiciar todo el queso, vale con cortar la parte afectada y tirarla a la basura.
Recuerda que para la elaboración de los quesos se utilizan hongos y bacterias, por lo que la aparición de estos no implica necesariamente que todo se haya echado a perder.
¿Por qué se echa a perder el queso?
En concreto, el queso se echa a perder cuando alcanza el máximo de su tiempo de vida útil. Al ser un alimento “vivo”, resulta perecedero, y dependiente del tipo, en mayor o menor medida.
Aparte de que si no se mantiene en un entorno favorable para su conservación, se pueden echar a perder rápidamente.
La humedad por lo general es un factor a tener en cuenta, aunque los quesos frescos lo necesitan para conservarse bien. Pero en el resto de quesos, aceleraría la proliferación de bacterias que podría resultar perjudicial para el consumo.
Por otro lado cuando se deja el queso demasiado tiempo a temperatura ambiente (unas 4 horas en quesos blandos, y 8 horas en quesos duros), este comenzará a secarse, aparte de que los insectos o alimañas se verían atraídos a él.
¿Cuánto dura el queso?
Esto depende del tipo de queso, por lo que te pondré un cuadro resumiendo su tiempo de vida útil:
Producto
Duración
Queso duro sin abrir refrigerado
6 meses
Queso duro abierto refrigerado
3 – 4 semanas
Queso duro congelado
6 meses
Queso blando refrigerado
1 semana
Queso blando congelado
6 meses
Quesos cremosos refrigerados
1 semana
Queso crema refrigerado
2 semanas
Queso azul refrigerado
1 – 2 meses
Queso azul congelado
6 meses
Queso tipo americano sin abrir refrigerado
Hasta fecha de vencimiento.
Queso en rebanadas refrigerados
1 mes
Queso rallado refrigerado
1 mes
Queso rallado congelado
3 – 4 meses
¿Cuál es la mejor manera de conservar el queso?
Es evidente que la mejor forma de preservar los quesos es guardándolos dentro de la nevera, porque mantiene su textura y sabor intactos. Esto no ocurre si se congelan.
Cabe aclarar que no todos los quesos se conservan iguales, así que hay que tener en cuenta las implicaciones del mismo. Por ejemplo, los quesos duros pueden estar más tiempo a temperatura ambiente, y el congelamiento no los afecta tanto como a los quesos blandos o cremosos.
Los quesos rallados a medida que pasa el tiempo van perdiendo sabor. Aunque esto también ocurre con el resto de quesos pero no de forma tan rápida.
Si te interesa conocer cómo se conservan otros alimentos, en este sitio podrás encontrar una extensa lista de temas con esta clase de información.
Hay veces que en que sientes que quieres darle un sabor diferente a tu pasta o tu pizza, y te iluminas con una salsa de tomate casera. Luego terminas tu receta, miras la mesa y te preguntas ¿Cómo conservar la salsa de tomates casera?
Lo mismo aplica si estas en verano y quieres conservar la misma calidad para el invierno, ya que sabemos que los tomates de invierno son algo pobres en términos de sabor.
Lo bueno es que hay varias formas de conservar salsa de tomate, y eres tu quien debe decidir cual es la que más te sirve o que simplemente se acomode a ti.
Como siempre en Conserva TODO te damos las herramientas para que tu mismo las pongas en práctica, así que vamos allá.
Enlatado de Salsa de tomate
Cuando nos referimos al enlatado, no es que hablemos realmente de una lata si no que esta más bien ligado al uso de frascos en los que se puede conservar la salsa de tomate de una manera tal como si fuera en conserva, que emula lo que se vende en las cadenas de supermercados.
Para enlatar la salsa de tomate debemos hacer los siguientes pasos.
Paso 1: Agregar un agente acido, como jugo de limón
Los ácidos juegan importante en la conservación, ya que previenen la producción de bacterias que pueden causar botulismo.
Si bien los tomates son considerados ácidos en general, la verdad es que su pH los cataloga como bajo en ácidos, ya que este es mayor a 4,6, que es lo recomendado para enlatar. Así que, con el fin de llegar al punto deseado, para frascos de una pinta de usa una cucharadita de jugo de limón o ¼ de ácido cítrico.
Paso 2: Llena tus frascos con salsa de tomate.
Llena tus frascos con toda la salsa de tomate, en este caso, usaremos frascos de una pinta (500ml aprox) y ponle la tapa. Te en cuenta de no llenar hasta el tope, siempre es necesario dejar un espacio libre.
Paso 3: Llevar a los frascos a un canner con agua hirviendo
Llene un canner o una olla grande a la mitad con agua a punto de hervir. Luego agrega los frascos en los que vas a conservar salsa de tomate, y agrega más agua. Debes asegurarte de que los frascos queden cubiertos por al menos 2,5cm de agua.
Si usas una olla, pon toallas en la base de la olla. Si tienes un rack, que usualmente viene incorporado en los canner sería ideal.
Paso 4: Mantener en agua hirviendo durante 40 minutos.
Ponle la tapa a tu olla y deja tus frascos hervir por unos 35 minutos si usas los frascos de 500ml. Si tus frascos son más grandes, debes aumentar el tiempo a 40 minutos.
El tiempo empieza a correr desde que el agua se encuentra hirviendo, esto quiere decir que cuando llenas tu canner con más agua, debes esperar a que esta agua este burbujeante para empezar a correr el tiempo.
Paso 4b: Usa un canner de presión
Este es un paso alternativo, ya que tienes un canner donde puedes hacer enlatado a presión a 11 libras, solo necesitas realizar este proceso durante 15 minutos.
Paso 5: Saca tus frascos y guárdelos
Una vez hayan pasado los 40 minutos, retira tus frascos y deja que estos se sequen. Asegúrate que los frascos estén bien sellados presionando levemente la parte central de la tapa, si esta no se mueve, es un bien indicio que el proceso se ha llevado a cabo perfectamente.
Guarda los frascos en un lugar fresco y seco como la despensa por hasta 18 meses según lo estipulado por el departamento de agricultura de USA, aunque es mejor consumirla antes del año.
Congelar la salsa de tomate
Si no quieres usar el enlatado, puedes conservar la salsa de tomate congelándola, siguiendo los pasos que mostraremos a continuación:
Paso 1: Esperar a que la salsa reduzca su temperatura
Para poder congelar la salsa de tomate, tienes que esperar a que esta baje su temperatura hasta temperatura ambiente. El tiempo en que esto ocurre dependerá de lo caliente que este tu salsa inicialmente, pero no suele ser mayor a 2 horas.
Paso 2: Pon la salsa de tomate en un recipiente.
Generalmente se utilizan recipientes de plástico aptos para el congelador, pero también sirve los frascos de vidrio o las confiables bolsas de plástico.
Trata de eliminar el aire lo más que puedas, ya que el oxigeno será uno de los peores enemigos. SI tienes un sistema que selle al vacío sería ideal. Te dejamos nuestra recomendación de Amazon abajito.
Paso 3: Pon la salsa de tomate en el congelador.
Puede conservar salsa de tomate hasta un año sin problemas, aunque dependerá si es que agregaste otro tipo de ingredientes durante la preparación.
Como descongelar la salsa de tomate
Para descongelar la salsa de tomate solo es necesario dejarlo en el refrigerador o la nevera la noche anterior. Esta es la forma más segura.
Puede apurar este proceso dejando el recipiente de salsa en agua tibia y esperar a que este se ablande.
Problemas del mal almacenamiento de salsa de tomate
Como mencione anteriormente, hay que ser precavidos al conservar salsa de tomate en malas condiciones, ya que esta es propensa a desarrollar botulismo, lo que puede traer consecuencias graves para nuestro organismo.
Por eso en este caso, como los tomates tienen un pH superior a 4,6 no son los suficientemente ácidos para prevenir el desarrollo de bacterias, y es por eso que se añade jugo de limón, para bajar su pH a un nivel inferior o igual a 4,6.
Espero te haya gustado y haya sido de utilidad los consejos que tenemos para ti. Puedes ver artículos similares a este sobre conservar salsa de tomates pulsando cualquiera de las imágenes que se muestran a continuación.
Sabemos que las rosas están presentes en nuestras vidas siempre, ya sea como regalo en San Valentín, o simplemente tienes un jardín con unos ejemplares preciosos, y siempre que las tenemos a la vista surge esa duda… ¿Cómo conservar rosas?
Si eres uno de nuestros lectores en Conservar Todo, sabrás que siempre damos la mayor cantidad de soluciones posibles, y este caso, no es la excepción, con 8 diferentes métodos de conservar rosas casi por siempre.
Con estos métodos podrás ver cual es la forma mas conveniente para ti.
Preservar la flor con glicerina
Mediante el uso de glicerina, sus rosas no se secarán, manteniendo su forma elegante y animada. Esto se debe a que la glicerina reemplaza el agua de la planta, lo que resulta en una planta que nunca se seca. Todos los componente de la rosa mantendrán su textura y no se arrugarán. La sensación de la flor después de usar glicerina será de goma y flexible.
Para emplear este método, solo tienes que llenar un recipiente con glicerina en vez de agua, y ya está, no hay mas ciencia.
El inconveniente de usar glicerina es que, mientras mantiene intacta la textura flexible de las hojas y flores, el color se desvanecerá con el tiempo. Es por eso que las personas que usan glicerina para preservar sus rosas a menudo añaden colorante adicional.
Otro inconveniente es que la glicerina es cara y tarda entre dos y seis semanas en establecerse.
Ventajas:
Fácil de hacer
Los pétalos mantienen su textura
Desventajas:
Costo
El color se desvanece con el tiempo
Tarda muchas semanas en establecerse
Secar congelando
Para conservar rosas se puede usar el método de secar congelando, aunque es un proceso complicado y costoso, pero el resultado es encantador. Lo mejor de este método es que puedes mantener el mismo aspecto y color que tenían antes.
Para poner esto en práctica tendrás que buscar en línea un servicio especializado o consultar a su floristería local, que puede trabajar con una empresa de secado por congelación o ser capaz de referirlo a uno.
Este proceso se basa en eliminar la humedad de los pétalos. El resultado son flores encantadoras, brillantes y atemporales. Otra ventaja es que las rosas liofilizadas (nombre técnico del proceso de congelación) mantienen su aroma.
Tenga en cuenta que las rosas serán extremadamente frágiles en este estado, por lo que debe tener mucho cuidado al manipularlas.
Ventajas:
El mismo aspecto y color que antes
Las flores mantienen su aroma
Desventajas:
Caro
Las flores son extremadamente frágiles
Secado natural de aire
Este debe ser el método más fácil y usado para conservar rosas, lo único que tienes que hacer es lo siguiente:
Quita las hojas del tallo de la rosa para que esta se seque más rápido.
Ate las rosas en pequeños paquetes de tres o cuatro usando una banda de goma, o cuélgalas en un tendedero por separado.
Colócalas boca abajo en una zona bien ventilada. Manténgalas fuera de la luz solar y separadas si la rosa tiene pétalos gruesos y húmedos.
El secado al aire puede tardar de una semana a varios meses dependiendo de la flor que esté secando. Las flores secas al aire serán quebradizas, por lo que tendrás que manejarlas cuidadosamente al derribarlas.
Ventajas:
Control sobre todo el proceso
Las flores conservan su forma y olor
Desventajas:
Lleva mucho tiempo
Las flores son quebradizas y pueden romperse fácilmente
Prensar mediante peso
Lo más probable es que ya hayas visto flores o plantas prensadas. Cuando era niño, tuve que llevar una flor prensada como experimento a la escuela, no pensé que ahora de adulto volvería a hablar de lo mismo.
Evidentemente, cuando vas a conservar rosas de esta forma, estas se vuelven planas. Mientras menos volumen tenga la rosa, mejor será el resultado al prensarla, ya que evidentemente si es que tienen muchos pétalos, la estructura de la rosa tendera a expandirse y no se aplanará bien.
La vieja forma de prensar rosas empleaba periódicos y una vieja guía telefónica como suministros. Si quieres hacer esto como los antiguos románticos, haz esto:
Coloca las rosas en un pedazo de papel o dentro de una guía telefónica, asegurándote de que no se superpongan.
Ponga otro pedazo de papel encima de las rosas o, si usas una guía telefónica, ciérralo. Mientras más peso tenga encima la rosa, mejor será el resultado.
Pon una tabla o un pedazo pesado de cartón en la parte superior, para no dañar la rosa con los relieves irregulares del peso que se use.
Encima del pedazo de cartón o cartón, coloca algo muy pesado, como un montón de libros de mesa de café, un peso o una gran roca.
Deje que el peso presione la rosa durante dos a cuatro semanas, dependiendo de la humedad de la misma.
Después de unas semanas, retire el peso, la tabla y el papel. Tus rosas estarán prensadas y listas para su exhibición.
Recomiendo enmarcar sus flores cuando están en esta forma, particularmente si usted tiene un ramo encantador, como el ramo de novia. Mantenerlos en un marco asegurará un daño mínimo a las flores mientras se ve hermosa.
Como hemos hablado en otros artículos, puedes utilizar la prensa de flores de microondas Microfleur y funciona muy bien, realmente estarás contenta con los resultados.
Si bien esto puede parecer extraño para algunas personas, si quieres secar tus flores rápidamente, puedes usar un microondas.
Puede ser un poco arriesgado, pero también puede resultar bastante bien. Primero, tienes que eliminar la mayor parte del tallo de la flor que quieres conservar.
Para conservar rosas en base al uso del microondas solo debemos tener en cuenta que no se te quemen los pétalos por el efecto de una calor muy constante y prolongado.
El paso a paso es el siguiente:
Busca un recipiente que sea seguro de usar en un microondas. Trata de no usar platos a menos que no pienses volver a comer de él. Alternativamente, puede colocar filtros de café alrededor de las rosas para absorber el exceso de humedad.
Utiliza gel de sílice para cubrir la parte inferior del recipiente, no más de una pulgada o dos.
Coloca las rosas en el gel y luego agrega otra pulgada de gel.
Ajuste el microondas justo por encima del descongelado durante 2-5 minutos dependiendo del tipo de rosa. Compruebe el progreso de la flor y aumente el tiempo/calor si es necesario.
Una vez que las rosas están secas, retira el recipiente del microondas y cúbrelo. Deja el recipiente sellado con una ligera abertura y déjelo reposar durante un día entero.
Usa un cepillo delgado para limpiar el gel que se encuentre entre los pétalos.
Ventajas:
Rápido y barato de hacer
Control sobre todo el proceso
Desventajas:
No es tan evidente el grado de sequedad de las rosas.
Es fácil resecar las flores y hacerlas demasiado quebradizas
Envolvimiento de la flor en resina epoxi
Sin duda este se ha convertido en una de las formas más populares de conservar rosas últimamente, ya que la resina epoxi está siendo utilizado con frecuencia en la fabricación de muebles de forma artesanal.
Es una gran forma de conservar tus rosas, ya que se pueden moldear a gusto y convertirlas en cualquier tipo de decoración que le de vida a tu hogar. Si decides utilizar este método, debe dedicar algún tiempo a decidir qué tipo de molde desea utilizar.
Debes tener en cuenta que al conservar rosas con este método, estarán selladas en la resina y tomarán la forma del molde, así que elige una que creas que se verá mejor. La mayoría de las personas optan por un simple molde esférico.
Pon una base de resina epoxi sobre el recipiente.
Coloca las rosas en el molde y colóquelas.
Usa alguna pistola de calor o un secador de pelo suave para eliminar las burbujas
Llena el resto del molde con resina.
Repite el paso 3.
Espera a que la resina se seque.
Retira del molde
Ventajas:
Puede hacer formas frescas dependiendo del moho
La resina se pone relativamente rápida
Desventajas:
La flor está pegada en la posición en la que la dejas en
Limita el tipo de pantallas que puedes hacer con las flores
Usar arena para eliminar la humedad
Cualquier método que saque la humedad de una rosa haciendo que se seque, es una buena manera de preservarlas. La arena hace precisamente eso. Sin mencionar, es fácilmente obtenible y una buena excusa para ir a la playa ¿no crees?
El método es simple, solo tienes que poner la cabeza de la rosa boca arriba sobre un recipiente con arena, y una vez este fija y no se mueva, tienes que cubrirla con más arena, dejando las rosas cubiertas de arenas por al menos 3 semanas.
Mientras que la arena es barata, también puede ser desordenada, y los granos diminutos pueden quedar atascados en las flores. Esto puede hacer que la eliminación de la arena sea un proceso tedioso, particularmente si la rosa tiene grietas profundas.
Colgar las flores boca abajo después de usar la arena es una buena manera de deshacerse del exceso de granos y posible humedad, como lo vimos en el tercer método.
Ventajas:
Barato y directo
Control sobre el proceso de muerte
Desventajas:
Desordenado
Toma mucho tiempo para que las flores se sequen
Uso de gel de sílice
El gel de sílice no es el método más barato, pero se puede utilizar varias veces. Este método funciona muy parecido a conservar rosas en arena, ya que sus gránulos sirven para extraer toda la humedad de plantas y flores.
Algunas marcas de gel de sílice tienen un “tecnología” que indica cuánta humedad se ha absorbido cambiando de color, haciendo que de cristales azules se vuelven rosados a medida que absorben la humedad de las rosas, por lo que sabrás cuándo se han gastado las habilidades de secado del gel.
Para poder volver a usar el gel, debe hornearlo, eliminando toda la humedad.
Si decides conservar tu rosa usando gel de sílice, tendrás que ponerla en un recipiente hermético para evitar que la flor se seque demasiado.
La ventaja de este método es que puedes seguir reutilizando el gel para secar rosas en el futuro. Si usted es alguien que va a preservar un montón de rosas o flores en general, recomiendo conseguir gel de sílice, ya que funciona bastante bien.
Para emplear este método hay que hacer lo siguiente:
Llena un recipiente con una 1 o 2 pulgadas gel de sílice.
Pon tus rosas que vas a conservar.
Cubre tus rosas completamente con gel de sílice.
Sella el recipiente
Deja en un lugar fresco y seco por al menos 2 semanas.
Ventajas:
Fácil de comprobar en el proceso de secado
Puedes controlar lo secas que quieres que sequen las flores
Puedes reutilizar el gel varias veces
Desventajas:
El gel es caro
Las flores pueden tardar un tiempo en secarse por completo
Estas son las 8 formas que tenemos para conservar rosas como un profesional, ¿Cuál es la que mas te acomoda?