4 formas de Conservar Albaricoques o Damascos

Conservar Albaricoques
Conservar Albaricoques

Sabemos lo dulce y sabrosos que son los albaricoques, conocidos en otras partes como damascos, como también que aportan un gran contenido de vitaminas, y que solo se cosecha en el verano, entonces ¿Cómo conservas albaricoques para disfrutarlos en otras temporadas?

Para conservar los albaricoques debes ponerlos en la nevera por un máximo de 5 días. Luego es posible extender su vida útil mediante la congelación, la deshidratación o la conservación en almíbar por un periodo entre 6 a 18 meses, dependiendo del método de conservación.

Ahora que sabes lo que debes hacer, te mostramos como ejecutar cada uno de estos métodos.

Conservar albaricoques en almíbar

Una de las formas de conservar albaricoques es en un delicioso y delicado almíbar, así podrás comerlo más tiempo luego de su cosecha. Además, esta receta es muy fácil de hacer, perfecta para adicionar a otras preparaciones, conoce y sigue los pasos que te damos.

Paso 1. Lava los albaricoques

Busca un envase con 2 tazas de agua y agrégale 2 cucharadas de vinagre, esto eliminará cualquier bacteria o contaminante alojado en la piel o cáscara.

Paso 2. Corta y quita el hueso de los albaricoques

Debes cortar por la mitad los albaricoques para quitarle el hueso o semilla. No le quites la cáscara.

Reservarlos en un bol.

Paso 3. Esteriliza un envase de vidrio

Es necesario que pases por agua caliente el envase de vidrio que utilizaras al conservar albaricoques.

Si tienes muchos albaricoques es necesario que consigas más de un frasco de vidrio. Sigue el mismo proceso de esterilización.

Paso 4. Coloca los albaricoques en envase de vidrio

Luego de haber esterilizado y secado el envase, debes introducir los albaricoques cortados hasta que esté lleno, dejando un espacio para el cierre.

Que queden bien compactado que ninguno de los albaricoques flote por el envase, esto evitará que se oxiden o se coloquen de color marrón.

Paso 5. Hierve agua con azúcar

En una olla vierte agua, azúcar y ralladura de la cáscara de un limón.

Déjalo hervir a fuego medio hasta que observes que el azúcar se ha derretido y tienes un almíbar claro y ligero.

Después de la ebullición es conveniente que dure 2 minutos más hirviendo. Para que se concentre el almíbar y el limón.

Una de las cosas que puedes hacer para darle más sabor al almíbar es añadir especies aromáticas como canela, vainilla u otras que te gusten.

Paso 6. Vierte el almíbar en los envases

Al retirar del fuego, cuando todavía está caliente el almíbar, debes añadirlo a los envases de vidrio con los albaricoques, hasta que los cubra completamente.

Deja reposar por dos horas abierto el envase. Después de ese tiempo procede a cerrar muy bien los tarros.

Paso 7. Hierve el envase con los albaricoques

En una olla con agua, debes poner a hervir el envase sellado con los albaricoques en almíbar por 30 minutos.

Este proceso permite que la conservación dure más tiempo, ya que básicamente, la presión interna generada por el calor hace que el envase se selle herméticamente.

Terminado los minutos, sácalos del agua hirviendo y deja que se enfríen, para luego guardarlos en un lugar oscuro pero fresco, como tu despensa.

Cuando conservas albaricoques en almíbar puede durar en tu casa hasta entre 12-18 meses.

Consideraciones al hacer almíbar de albaricoques

Para realizar un almíbar debes conocer los grados de concentración según las tazas de agua y la cantidad de azúcar que le adiciones. Existen tres tipos de almíbar que puedes escoger según tus preferencias, los cuales son:

  • Almíbar ligero: compuesto por 4 tazas de agua y 2 tazas de azúcar, te permite saborear más los albaricoques que el almíbar.
  • Almíbar medio: tiene 4 tazas de agua más 3 tazas de azúcar, es el punto adecuado para aquellos que quieren saborear equilibradamente almíbar + fruta.
  • Almíbar espeso: contiene 4 tazas de agua y 4 tazas de azúcar, tiene un sabor fuerte y hace que la fruta se ablande mucho más.

Deshidratar o secar albaricoques

Deshidratar o secar el albaricoque es otra forma de almacenamiento para largo plazo, pero además, le dará un sabor exquisito que te fascinará al comerlos. Cuando realizas este método obtienes un aperitivo o merienda saludable para cualquier hora del día, te mostramos los pasos para conservar albaricoques deshidratados.

Paso 1. Selecciona los albaricoques

Consigue los albaricoques que estén más maduros, que no tengan ningún golpe. Además, deben ser grandes, para que cuando se deshidraten no queden tan pequeños.

Paso 2. Cortar y deshuesar los albaricoques

Procede a cortar los albaricoques por la mitad y quítales el hueso tal como lo hicimos anteriormente.

Paso 3. Blanquea los albaricoques

Es esencial que pases por agua caliente los albaricoques. En una olla hirviendo con el jugo de un limón, agrega los albaricoques por 2 minutos.

Paso 4. Introdúcelos en un envase con agua helada

Luego, deberás retirarlos y colocarlos en un envase con agua helada para evitar que se cocinen. Esto eliminará cualquier contaminante alojado en su piel.

Después procede a eliminar el exceso de humedad con papel absorbente, siendo muy que los albaricoques estén lo más secos posibles.

Paso 5. Prepara una bandeja de aluminio

Busca una bandeja de aluminio, fórrala con un papel especial para horno.

Paso 6. Coloca los albaricoques en una bandeja de aluminio

Los albaricoques que has blanqueado colócalos en una bandeja de aluminio, dejando un espacio prudente entre las frutas para que no se peguen.

Asimismo, que la parte de adentro de la pulpa quede hacia arriba, para que el calor pueda pegarles mucho mejor.

Paso 7. Precalienta el horno

La temperatura del horno debe ser la más baja que tenga, para que el proceso de deshidratación se lleve a cabo y no se quemen los albaricoques.

Paso 8. Introduce la bandeja con los albaricoques al horno

Si tienes 2 bandejas de albaricoques para deshidratar es conveniente que estén alejadas, puedes colocar una abajo y otra arriba.

Déjalos por 12 horas, entre medio de ese tiempo, deberás moverlos para que se sequen bien por ambos lados.

Cuando estén listos se tornarán elásticos al tocarlos. Retira las bandejas con los albaricoques del horno y deja por unos minutos que se enfríen.

Paso 9. Conservar albaricoques deshidratados en un envase

Preferiblemente puedes usar un envase de vidrio que esté esterilizado antes. Llénalo con los albaricoques secados y guarda en tu despensa.

Con esta técnica tus albaricoques durarán 6 meses en tu despensa sin ser abiertos.

Cuando abras el envase es adecuado que lo metas en tu nevera para que duren unos 6 meses más.

Tip de uso para los albaricoques secos

Opcionalmente, para que los albaricoques puedan volverse a hidratar, puedes añadirle jugo de frutas, y dejarlos reposar en esta mezcla por 4 horas, así tendrás tus albaricoques frescos y sabrosos.

Congelar albaricoques

Otros de las formas para conservar albaricoques es congelarlos. Este método hace fácil y cómoda tus preparaciones, ya que solo debes descongelar y listo.

Sin embargo, el proceso debe hacerse bien, para que no pierdan su sabor y consistencia, por lo que a continuación te mostramos los pasos para congelar los albaricoques

Paso 1. Escoge los mejores albaricoques

Selecciona los albaricoques que estén grandes, con un buen color sin golpes ni desperfectos.

Paso 2. Lava muy bien los albaricoques

Es necesario que laves muy bien los albaricoques, para eliminar suciedad y bacterias.

En un envase con agua y vinagre, introduce los albaricoques. Al finalizar debes lavar con agua fría.

Paso 3. Corta los albaricoques

Corta por la mitad y con un cuchillo fino retira el hueso o semilla.

Paso 4. Escaldar los albaricoques

Escaldar los albaricoques brindará un efecto blando a la fruta, evitando que se endurezca al ser congelada.

Coloca una olla con agua a hervir. Introduce los albaricoques cortados por 2 minutos.

Retira del fuego e inmediatamente ponlos en agua helada. Luego, sécalos muy bien.

Asimismo, este método te ayudará a quitarle la cáscara, ablandándose rápidamente y podrás retirarlas con tus dedos.

Paso 5. Sumerge los albaricoques en jugo

Este es uno de los pasos que te permitirá mantener la frescura de tus albaricoques mientras estén congelados. Además, no se pondrán oxidados o marrones.

En un envase grande, añade jugo de frutas, como por ejemplo jugo de limón, naranja o también piña. Sumerge los albaricoques cortados en este jugo por unos 5 minutos.

Con un colador, retíralos del jugo y deja que se escurran por unos minutos.

Paso 6. Guarda los albaricoques en envases de plástico

En envases de plásticos guarda los albaricoques, que queden bien distribuidos, puedes hacer capas con ellos hasta que lo llenes. No los aplastes.

Te recomendamos dejar espacio entre la tapa y los albaricoques para que no se peguen a ella.

Y por último, mételos en tu congelador. Puedes conservar albaricoques en el congelador, preservando una buena calidad de producto por un periodo entre 8-12 meses.

Conservar damascos en tu nevera

Si has traído a casa unos pocos, la mejor forma será conservar los damascos será en tu nevera, solo debes seguir los consejos que te damos.

Toma en consideración que esta técnica preservará los albaricoques que estén muy maduros. Ya que esta fruta es muy propensa al frío constante, puede comenzar arrugarse y a pudrirse.

Paso 1. Limpia los albaricoques

Puedes utilizar los consejos que te dimos anteriormente sobre la higienización de esta fruta. Lávalas con agua y vinagre.

Paso 2. Seca muy bien

Con un papel absorbente, retira el exceso de agua.

Paso 3. Introduce los albaricoques en una bolsa de plástico

Busca una bolsa de plástico que tenga cierre hermético, debes perforarle unos huecos, para que el aire pueda circular mucho mejor.

Introduce los albaricoques en la bolsa que no queden muy juntos ni presiones entre sí.

Paso 4. Almacena en tu nevera

Colócalos en tu nevera, no los pongas tan cerca de otras frutas y hortalizas.

Cuando almacenas los albaricoques maduros en tu nevera con este consejo, te durarán de 3-5 días.

¿Cómo saber cuándo el albaricoque está malo?

Para que puedas seleccionar los mejores albaricoques, debes conocer algunos síntomas que pueden indicar que están malos. Entre los cuales mencionamos los siguientes:

  • Piel con moho, que tengan color marrón en algún lado.
  • Cuando lo tocas se siente blando, debido a algún golpe. Por lo general esta fruta es muy firme.
  • Piel arrugada.

¿Cuánto duran los albaricoques?

Como es de esperar, la durabilidad de los albaricoques esta estrictamente relacionada con la forma que se utilizo para su preservación. En consecuencia, los tiempos están resumidos en la tabla a continuación

Método de conservaciónTiempo de duración
Albaricoques en almíbar12-18 meses.
Albaricoques deshidratado o seco6 meses sin abrir. 6 meses después de abrirlo.
Albaricoques congelados8-12 meses.
Albaricoque en la nevera3-5 días.

¿Cuál es la mejor forma de conservar albaricoques?

La forma dependerá de la cantidad que hayas comprado, en caso de que sean pocos, entonces, conservar albaricoques en tu nevera será lo mejor. Pero, sigue los pasos y consejos que te dimos para maximizar su durabilidad.

¿Qué esperas para probar los métodos que te dimos? Si te ha gustado este post de cómo conservar albaricoques, déjanos un comentario. Asimismo, puedes ir a otros artículos que hemos preparado para que conserves fácilmente todo tipo de alimentos.

Cómo Conservar Berenjenas (crudas, cortadas, cocidas)

Conservar Berenjenas
Conservar Berenjenas

La berenjena es un vegetal muy nutritivo que se puede comer de diferentes formas, pero independientemente de su uso, es importante aprender a como conserver berenjenas por más tiempo.

Las berenjenas son sumamente delicadas por lo que a temperatura ambiente apenas aguantarán un día o dos, dentro de la nevera te pueden llegar a durar entre 4 y 7 días y congeladas resisten 6 u 8 meses. Puedes cambiar su sabor y conservarlas en escabeche o deshidratarlas por mas de un año.

Quédate con nosotros y disfruta de los mejores métodos que las mantendrán intactas por mucho tiempo.

Cómo conservar berenjenas a temperatura ambiente

Como mencioné antes, las berenjenas son un fruto sumamente delicado, por eso mismo siempre debes seleccionar aquellas que estén en su mejor estado para que te duren algo más de tiempo.

Así que, para escoger las mejores berenjenas, primero comprueba si tienen la piel sin manchas y completamente lisa, no compres aquellas berenjenas con manchas blancas o negras porque están próximas a dañarse.

La berenjena también tiene que estar firme, por lo que, si se encuentra muy blanda y aplanada, probablemente ya se habrá echado a perder.

Por último, en caso de que no hayas comprado muchas berenjenas y tengas planeado hacerlas al día siguiente, entonces puedes almacenarlas a temperatura ambiente.

Solo coloca la berenjena en una bolsa de papel o en una cesta y luego lo cubres con una toalla limpia, déjalas en un sitio oscuro, seco y fresco, sin amontonarlas, de esa manera, las berenjenas podrán resistir uno o dos días a temperatura ambiente. [1]

Cómo conservar berenjenas en la nevera

La nevera es una opción “más segura” para almacenar las berenjenas, y lo pongo entre comillas, porque incluso el frío que genera este equipo es capaz de afectarla mucho si no tomas las medidas adecuadas y que, evidentemente, te diré.

Lo primero es envolver la berenjena con papel absorbente, para que así la humedad de la heladera no afecte este fruto, lo segundo es no colocar la berenjena junto a otros alimentos que emitan gas etileno, como los plátanos, las manzanas, etc.

Tampoco debes dejar la berenjena en un lugar muy frío, de lo contrario se podría marchitar más rápido, si puedes dejarla dentro del compartimiento para las verduras o en una zona fresca mejor.

Así, la berenjena podrá mantenerse refrigerada de 4 a 7 días, dependiendo también del nivel de madurez que cuente esta baya (sí, la berenjena es un tipo de baya). [2]

La berenjena cruda y picada debería utilizarse inmediatamente, de lo contrario se oxidará y se podrá mucho más amarga, pero podrías bañarla en jugo de limón, meterla en una bolsa o recipiente hermético, de esa forma, la berenjena cruda y picada podrá aguantar 1 o 2 días más en la heladera.

En caso de que te preguntes cómo conservar la berenjena cocida, solo sigue estas instrucciones que te dejo a continuación:

  • Paso 1: Esperar que la berenjena se enfríe.

Nunca guardes una comida caliente en la nevera, porque se podría dañar más rápido y eso no es lo que se busca.

  • Paso 2: Pasar la berenjena cocida a un recipiente hermético.

Cuando la berenjena se haya enfriado, puedes proceder a ponerla dentro de un recipiente hermético.

  • Paso 3: Guardar la berenjena en la heladera.

A diferencia de la berenjena cruda, en este caso te conviene más ponerla en la parte más fría de tu refrigerador, de ese modo, la berenjena cocida se mantendrá por 4 o 5 días dentro de la nevera.

Cómo congelar las berenjenas

¿Se puede congelar la berenjena? Así es, pero solo si la berenjena ha pasado por un proceso de cocción, de lo contrario la consistencia y sabor de la berenjena cambiará para peor.

Para almacenar la berenjena en el freezer de la manera adecuada, tienes que seguir estos pasos:

  • Paso 1: Lavar y cortar la berenjena.

Primero lava la berenjena con agua, frotando bien su piel, luego puedes picarla en rodajas o cubos. Si gustas, puedes removerle la cáscara, aunque esta es comestible.

  • Paso 2: Escaldar las berenjenas.

Pon a hervir agua en una olla, luego echa los trozos de berenjenas a la olla y deja cocinar por 3 o 5 minutos. Pasado este tiempo, saca las berenjenas y échalas en un tazón con agua fría y cubos de hielo. Cuela y déjalas un rato ahí para que se sequen bien.

  • Paso 3: Realizar el primer congelamiento de las berenjenas.

Primero extiende los trozos de berenjena sobre una toalla limpia o papel absorbente, para eliminar el exceso de humedad, luego acomódalas sobre una bandeja con papel encerado.

Debes esparcir los trozos de manera uniforme, intenta que no se toquen entre ellos para que no se peguen. Mete la berenjena al freezer por 4 horas.

  • Paso 4: Pasar las berenjenas a recipientes herméticos.

Una vez que los trozos de berenjena estén completamente congelados, pásalos a una bolsa o recipiente hermético, pero este tiene que ser resistente al congelador o se podría romper con facilidad y la berenjena podría sufrir quemaduras por congelamiento.

  • Paso 5: Escribir la fecha de almacenamiento de la berenjena.

Escribe la fecha sobre la bolsa o envase, pero si no quieres rayarla, entonces podrías pegarle una etiqueta con esa información, o bien podrías colocarle algunos trozos de cinta y encima de esta, anotar la fecha con un marcador.

  • Paso 6: Guardar la berenjena en el freezer.

La berenjena se puede conservar de 6 a 8 meses en el freezer. [3]

Para descongelarla, te recomiendo pasarla un día antes a la nevera, donde podrá estar un día más.

También puedes descongelar la berenjena a temperatura ambiente, solo pon la porción que necesites a un tazón y tápalo. Espera entre 30 o 40 minutos para que se descongele.

Si cociste la berenjena para una receta, solo espera que se enfríe antes de pasarlo a los recipientes herméticos, y sigue el resto de los pasos que te mencioné antes.

La berenjena no se puede volver a congelar y si la descongelaste a temperatura ambiente, tendrás que consumirla toda o desecharla, ya que tampoco se puede volver a refrigerar.

Cómo conservar las berenjenas deshidratadas

También puedes deshidratar las berenjenas, y así podrías mantenerlas durante mucho más tiempo. Para llevar a cabo este proceso, haz lo que te indico a continuación:

  • Paso 1: Lavar y cortar la berenjena.

Antes de cortar la berenjena lávala con agua, frotando bien su piel, después pícala en rodajas finas. Puedes pelar la berenjena si quieres, pero la podrías deshidratar con todo y concha.

  • Paso 2: Blanquear las berenjenas.

Este paso puedes hacerlo de la manera regular, que sería echar las rodajas de berenjena en una olla con agua hirviendo durante 3 o 5 minutos. O bien, podrías cocerlas al vapor por el mismo período de tiempo y así retendrán mejor sus nutrientes, para ello, pon los trozos de berenjena en un colador, y este sobre la olla con agua hirviendo.

Pasado el tiempo de cocción, en cualquiera de los dos procesos de cocción, debes pasar los trozos de berenjenas a un tazón con agua fría y cubos de hielo, para cortar la cocción. Un minuto después, cuélalas y sécalas extendiéndolas sobre una toalla limpia o papel absorbente.

  • Paso 3: Deshidratar la berenjena.

Si cuentas con un deshidratador de alimentos, pon las rodajas de berenjena en sus rejillas internas, dejando un poco de espacio entre ellas para que el aire circule mejor. Ajusta la temperatura a 50°C y deshidrata por 10 o 12 horas.

Pero también podrías usar tu horno, precaliéntalo primero a la temperatura más baja que pueda, que rondaría entre los 90 y 110°C, dependiendo del horno.

Después, prepara una bandeja con papel pergamino o una lámina antiadherente o de malla. Encima acomoda las rodajas de berenjena una al lado de la otra, sin apilar o juntar demasiado, y hornea por 4 o 6 horas.

En cualquier caso, voltea las rodajas de berenjena para que no se quemen, en caso de usar un deshidratador de alimento, hazlo cada 3 o 4 horas, mientras que en el horno las debes voltear cada hora.

Sabrás que las berenjenas están listas cuando se pongan más finas y algo quebradizas.

  • Paso 4: Pasar la berenjena deshidratada a recipientes herméticos.

Antes de poner la berenjena deshidratada en bolsas o recipientes herméticos, primero espera que se enfríen. Si piensas mantenerla a temperatura ambiente, te recomienda usar recipientes de vidrio, y si las quieres congelar entonces usa recipientes resistentes.

  • Paso 5: Escribir la fecha de preparación.

Adhiera unos trozos de cinta, en caso de que no quieras rayar el recipiente, y sobre estos escribe la fecha, o bien pega una etiqueta con esa información.

  • Paso 6: Guardar las berenjenas deshidratadas.

Tienes la opción de guardarlas en un lugar fresco, seco y oscuro, así las berenjenas deshidratadas podrán mantenerse por 10 o 12 meses. Pero si congelas las berenjenas, se conservarán por 2 o 5 años.

Cómo conservar las berenjenas en escabeche

Puedes preparar un escabeche con berenjenas que, además de darle sabor, puede hacer que duren un poco más de tiempo. Por cada kilo de berenjenas, necesitarás un litro de agua y otro de vinagre, 1 taza de aceite, 3 dientes de ajo, hojas de laurel, sal y las especias de tu preferencia.

  • Paso 1: Lavar y cortar las berenjenas.

Lava las berenjenas con agua antes de cortarlas en rodajas de aproximadamente un centímetro de grosor. Puedes pelarlas antes si quieres.

  • Paso 2: Salar las berenjenas para remover el amargor.

Antes de cocinar las berenjenas, siempre se deben rociar con sal, preferiblemente sal marina, para remover todo el jugo que le da un sabor amargo.

Para ello, pon las rodajas de berenjena sobre un colador, y este sobre un tazón, luego rocía la sal sobre y deja reposar entre 4 y 6 horas. Las berenjenas se pondrán blandas y se oxidarán, pero habrán botado una gran cantidad de agua.

  • Paso 3: Cocer las berenjenas en la salmuera.

En una olla echa el agua y el vinagre con la cantidad de hojas de laurel que gustes, lleva al fuego y cuando rompa a hervir, añade las rodajas de berenjena, baja el fuego y cocina durante 7 minutos. Pasado este tiempo, escurre las berenjenas y déjalas reposar en el colador hasta que se enfríen.

  • Paso 4: Poner las berenjenas en frascos de vidrio.

En unos frascos o tarros de vidrio con tapa hermética o de rosca, echa un chorro de aceite y encima coloca las rodajas de berenjena, luego cúbrelas con más aceite, añade el ajo y las especies, vuelve a cubrir con aceite y así lo harás, intercalando entre capas de berenjena, especias y aceite, hasta casi llenar el frasco, deja libre un centímetro. Limpia bien antes de cerrar el frasco.

  • Paso 5: Sellar los frascos con el escabeche de berenjena al vacío.

Para hacerlo, tendrás que hacer uso de una olla grande. Mete una toalla o rejilla en la olla y encima acomoda los frascos. Cúbrelos con agua o llénala hasta la mitad, enciende la cocina a fuego alto hasta que rompa a hervir.

Baja el fuego a nivel medio, deja hervir durante 20 o 30 minutos, pasado este tiempo, los frascos se habrán sellado. Espera a que el agua se enfríe para sacarlos con unas pinzas, déjalos reposar en un lugar apartado del sol por varias horas, hasta que los tarros se sientan fríos al tacto.

  • Paso 6: Escribir la fecha de preparación del escabeche.

Puedes pegar una etiqueta que contenga la fecha de preparación del escabeche de berenjenas sobre el frasco, o adherirle un poco de cinta y encima escribir la fecha.

  • Paso 7: Guardar el escabeche de berenjena.

Puedes guardar el o los frascos con escabeche en un sitio libre de humedad, donde no le pegue el calor o la luz de manera directa, de esa forma, el frasco sellado con escabeche podrá mantenerse de 10 a 12 meses a temperatura ambiente.

También puedes guardarlo en la nevera, sobre todo si el clima supera los 20°C, solo tienes que colocarlo en la parte más fría, así el frasco sellado con escabeche se conservará 18 meses en la heladera.

Una vez que destapes el frasco, lo mejor será mantener refrigerada las berenjenas en escabeche durante 3 o 4 semanas.

¿Cómo saber si las berenjenas se pusieron malas?

Si la berenjena presenta alguno de estos signos, es porque se habrá echado a perder y tendrás que deshacerte de ella:

  • Moho: si a las berenjenas les aparecen unas manchas o pelusas de color negra o blancas, se habrán contaminado de moho.
  • Pérdida de firmeza: cuando las berenjenas están frescas y sin picar, deben estar firmes, por lo que, si están flácidas y aguadas, lo más probable es que se hayan podrido.
  • Mal olor y sabor: cuando las berenjenas empiecen a oler a fruta podrida, entonces ya es hora de tirarlas. Lo mismo si tienen un sabor raro.

¿Cuánto duran las berenjenas?

Lamentablemente, las berenjenas no son conocidas por durar demasiado, pero te dejo un resumen de ello acá abajo.

ProductoDuración
Berenjena a temperatura ambiente1 – 2 días
Berenjena fresca y entera refrigerada4 – 7 días
Berenjena fresca y picada refrigerada1 – 2 días
Berenjena cocida refrigerada4 – 5 días
Berenjena congelada6 – 8 meses
Berenjena deshidratada a temperatura ambiente10 – 12 meses
Berenjena deshidratada congelada2 – 5 años
Frasco sellado con berenjena en escabeche a temperatura ambiente10 – 12 meses
Frasco sellado con berenjena en escabeche refrigerado18 meses
Frasco abierto con berenjena en escabeche refrigerado3 – 4 semanas

¿Cuál es la mejor forma de conservar las berenjenas?

Es difícil determinar cuál es la mejor manera de conservar las berenjenas, al menos cuando están frescas, porque son sumamente delicadas, pero se podría decir que la mejor forma de preservar las berenjenas consiste en almacenarlas en la nevera.

A temperatura ambiente, las berenjenas no duran mucho, y no se pueden congelar a menos que hayan pasado por alguna cocción.

No obstante, puedes alargar el tiempo de vida de las berenjenas deshidratándolas o preparando un exquisito escabeche con ellas.  

Si te gustaría conservar algún otro alimento, en este portal tienes a tu disposición cientos de temas enfocados en la conservación de frutas, verduras o cualquier otro alimento o producto.

Además, te gustará saber que regularmente incorporamos nuevos temas y actualizamos la información para ofrecerte el mejor contenido posible.


[1] https://foodbanksbc.org/wp-content/uploads/2014/12/Food-Storage-Guidelines3.pdf

[2] https://espanol.foodsafety.gov/keep-food-safe/foodkeeper-app

[3] https://lee.ces.ncsu.edu/wp-content/uploads/2012/12/TheFoodKeeper.pdf?fwd=no

Cómo Conservar Cebollas (Caramelizada incluida)

Conservar Cebolla

¿Conservar cebolla? Esta es una de las preguntas que te puedes hacer a la hora de comprar este alimento, siempre quieres que dure más. En cualquier cocina, nunca debe faltar las cebollas que aportan sabor y es beneficioso para tu salud, pero ¿Cómo evitas que se pudra?

Es posible conservar cebollas en la despensa en el corto plazo. Para un almacenamiento a largo plazo, se puede optar por congelar o deshidratar las cebollas, donde se llega a una vida útil de un año.

Quédate con nosotros y disfruta estos consejos para almacenar tus cebollas en perfectas condiciones.

Conservar cebolla en la despensa

Conservar cebolla en la despensa es un método muy fácil, pero seguro has tenido algunos problemas antes, como amargas con moho.

Entonces, ¿cuál será el proceso para que duren muchísimo tiempo? Hoy te indicaremos unos pasos que debes seguir para conservar cebolla en la despensa.

Paso 1. Saca las cebollas de la bolsa plástica

Nunca debes almacenar las cebollas en tu despensa con bolsas de plástico, esto acelera el proceso de descomposición, porque se condensa el calor adentro. Es por esto, que es importante retirarlas de la bolsa inmediatamente luego de haberlas traído a tu casa.

Paso 2. No laves, ni cortes las cebollas

Recuerda que este vegetal absorbe agua y humedad, si quieres limpiarlas, puedes hacerlo con papel de cocina. Asimismo, no debes cortar las cebollas, almacénalas enteras.

Paso 3. Verifica tu despensa

Para conservar cebolla en la despensa debes verificar que este lugar tenga buena ventilación, que no exista humedad, sea completamente seco.

Paso 4. Almacena las cebollas en una malla o bolsas de papel

Estos son dos métodos que te funcionan muy bien para conservar cebollas en la despensa, el primero es utilizando una malla como una red. Es una forma que hace que tus cebollas duren más y tengan una buena entrada de aire, además, previene la humedad entre ellas.

Otras de las técnicas ideales es usar una bolsa de papel, la cual, debes abrirles unos huecos por ambos lados, permitiendo que tengan aire fresco. Busca las cebollas e introdúcelas en la bolsa hasta que llegue a la mitad, ahora debes doblar la parte superior para cerrarla. 

Te sorprenderá saber que con estos consejos puedes conservar cebollas en la despensa por 2 y 3 meses continuos.

Cómo Congelar Cebolla

Para congelar cebolla debes hacerlo correctamente, para que disfrutes luego de un buen sabor y frescura al descongelarlas.

Esta es una de las maneras que permite tener las cebollas por más tiempo, aunque no tendrán una textura crujiente, serán blandas. Debido a que absorben humedad, pero son ideales para hacer caldos, salsas entre otras preparaciones.

Paso 1. Limpia y corta las cebollas

Es conveniente que limpies bien la cebolla, luego debes picarlas puede ser en juliana, ruedas o cuadros, que no sean tan finos. Este paso es excelente para cuando quieres conservar cebollas cortadas.

Paso 2. Colócalas en un envase o bolsa plástico

Después que estén cortadas, vacía las cebollas en el envase o bolsa de plásticos, esparce las cebollas que no queden amontonadas, para evitar que se peguen cuando se congelen.

Es esencial que cada elemento que uses pueda cerrar herméticamente,  y por lo mismo, no la llenes completamente.

Consejos adicionales para congelar cebolla

  • Antes de conservar cebollas en el recipiente o bolsa, debes secarlas muy bien con un papel absorbente, para quitarle la humedad que suelten al cortarlas.
  • Si eliges conservar cebolla en una bolsa de plástico debes retirar el aire que quede dentro y luego, cerrarla.

Lo mejor de hacer correctamente los pasos que te damos, es que puedes conservar cebolla entre 6 y 8 meses aproximadamente.

Conservar cebolla caramelizada en el congelador

Si te ha sobrado cebolla caramelizada puedes conservarla en tu congelador, haz lo siguiente:

  • Solo debes añadirla en un envase de vidrio o plástico, que cierre muy bien.
  • También, puedes conservar la cebolla caramelizada en una bolsa de plástico hermética.

Con este método tus cebollas caramelizadas durarán más de una semana en tu congelador.

Deshidratar o secar cebolla

Deshidratar o secar es una técnica para conservar cebolla por largo tiempo, aunque puedes pensar que es difícil, realmente no lo es.

Hay varios métodos, hoy te mostraremos 2 formas que utilizarías en casa y te brindarán excelentes resultados cuando lo hagas. Solo debes seguir las indicaciones que te damos en cada uno, para que conserves tus cebollas por bastante tiempo.

Deshidratar o secar al sol

Paso 1. Limpia y corta las cebollas

Antes de que deshidrates tus cebollas, debes limpiarlas y córtalas, una de las mejores formas es en rodajas de más o menos 1 cm de espesor.

Sécalas bien: Pon las cebollas en rodajas en una bandeja con papel absorbente, para eliminar el agua restante que sueltan a medida que son cortadas.

Paso 2. Ponerlas a secar al sol

En un envase de acero inoxidable o aluminio, esparce las cebollas, que queden bien distribuidas sobre la bandeja, para evitar que no se sequen uniformemente.

Ahora, encima de ellas coloca una malla de acero que las proteja de los insectos. Busca un lugar donde reciba sol todo el día.

Este proceso de deshidratar o secar cebollas puede durar 3 días continuos al sol, hasta que observes que se parten con facilidad.

Un tips cada día es conveniente que muevas la cebolla, para que ambos lados reciban muy bien la luz solar.

Deshidratar o secar cebolla en el horno

Paso 1. Calienta el horno

Comienza con poner a calentar el horno a temperatura baja como de 70° C.

Paso 2. Corta las cebollas

Al igual que en el proceso anterior, puedes cortarlas en rodajas, es necesario que pases tus cebollas por papel absorbente para eliminar humedad.

Paso 3. Coloca tus cebollas en una bandeja

En una bandeja para horno, coloca las cebollas cortadas en rodajas, que tengas espacio entre ellas.

Paso 4. Hornea las cebollas para que se deshidraten

Ahora, es momento de llevarlas al horno por 12 horas. Debes asegurarte de que la temperatura de tu horno no aumente progresivamente, se podrían quemar las cebollas.

Asimismo, moverlas cada tres horas para que se deshidraten ambos lados.

Tips adicional

Para conservar tu cebolla deshidratada, consigue un envase de vidrio que esté limpio y que puedas cerrarlo bien, allí colócalas y almacénalas.

Con este método fácil tendrás tus cebollas conservadas por unos 12 meses. ¿Sorprendente verdad?

¿Cómo saber cuando la cebolla está mala?

Seleccionar las mejores cebollas evitará que se pudran rápidamente cuando la lleves a casa, por eso, es necesario que conozcas las señales de descomposición. A continuación te indicamos aquellos síntomas, para que detectes a simple vista a las cebollas malas.

·         Cuando tocas las cebollas están blandas.

·         Tiene alguna coloración amarillenta por cualquier lado de su piel.

·         Tiene moho en su piel.

·         Despide un olor a podrido.

·         Cuando las agarras sueltan líquido.

·         Al córtalas tiene un color marrón y con consistencia viscosa.

¿Cuánto duran las cebollas?

Las cebollas tienden a durar muchísimo tiempo, tienen buena resistencia cuando las mantienes un lugar fresco y seco, puede estar en la despensa. Sin embargo, debes alejarlas de otros vegetales como las patatas, para que no se pudran rápidamente.

De igual forma, cuando las cocinas por ejemplo, cebollas caramelizadas se preservan muy bien en la nevera, solo debes cumplir los pasos de almacenaje correctamente. Según el método de conservación que utilices las cebollas se mantendrán en óptimas condiciones, observa en la siguiente tabla ¿Cuánto duran las cebollas?

Método de conservaciónTiempo de duración
Cebollas en la despensa2-3 meses.
Cebollas congeladas6-8 meses
Cebollas caramelizadas10 días.
Cebollas deshidratadas12 meses.

¿Cuál es la mejor forma de conservar cebolla?

Para extender la vida útil de tu cebolla por largo tiempo, lo mejor será deshidratar, puedes utilizar el horno o al sol. Ambos métodos funcionan perfecto, tendrás cebollas hasta 12 meses en tu despensa con mucho sabor para adicionar a tus recetas. Recuerda que debes colocarlas en un envase de vidrio con cierre hermético para que no se acumulen bacterias o moho dentro de ellas.

También, puedes conservar cebollas frescas y enteras por unos cuantos días más, dejándolas en tu despensa, asegúrate de que esté seco y limpio. No las debes colocar con otros vegetales, ya que absorben las sustancias químicas que despiden, pudriéndose más rápido. Colócalas en una bolsa de papel o malla, es una clave para que te duren muchos días.

Si te ha gustado y aprendido sobre las 3 maneras de conservar cebolla, déjanos tu comentario. Además, te invitamos a leer otros artículos interesantes, asegurándote formas sencillas y prácticas de conservar alimentos.

También puede interesarte:

Cómo Conservar Tomates en 9 formas: Mega guía

Conservar Tomates
Conservar Tomates

El tomate es un fruto u hortaliza sumamente versátil, además de que lo podemos comer crudo en alguna ensalada o lo usamos para hacer un jugo, también se puede cocinar y preparar unas ricas salsas, pero, ¿cómo se conserva el tomate?

Los tomates a temperatura ambiente pueden mantenerse en buen estado de 2 a 5 días, dependiendo de lo maduros que estén. Dentro de la nevera te pueden llegar a durar una semana, mientras que en el congelador unos 2 meses.

Los consejos aplican para distintas variedades de tomates, incluyendo los cherry.

Si te gustaría aprender a conservar tomates de la manera correcta, solo tienes que seguir leyendo.

Como conservar tomates

Los tomates son un ingrediente imprescindible en nuestras cocinas, ya que lo usamos para muchísimas recetas, por eso lo solemos comprar en grandes cantidades. Sin embargo, siempre hay algunos que se descomponen antes que los otros.

Por eso te daré unos trucos para que sepas cómo conservar los tomates y ya no se te pierda ni uno. Lo primero que debes tener en cuenta es que hay que saber elegir los tomates.

Cuando vayas a comprar a tu supermercado o verdulería favorita, tienes que fijarte bien en las condiciones de los tomates. Los tomates maduros están completamente rojos y con piel la brillante, sin ningún tipo de arrugas o pliegues, además deben sentirse firmes aunque un poco suaves al tacto.

Así que evita comprar los tomates que estén muy blandos, con la piel arrugada o, peor aún, que estén húmedos y algo viscosos. Aunque esto no quiere decir que estén malos, no te duraran más de un día en tu casa a menos que los vayas a usar pronto, preferiblemente para preparar alguna salsa.

Otro punto a tomar en cuenta es que tienes que elegir algunos tomates que no estén del todo maduros, es decir, que su piel no esté completamente roja, deben tener algunas manchas verdosas.

Cuando ya lo tengas en casa, ve usando los tomates que estén más maduros primero, para dar chance que los demás se terminen de madurar.

Conservar tomates a temperatura ambiente

Muchas personas prefieren dejar sus tomates en una cesta en su cocina, la mayoría de los casos para que sirvan de adorno, pero lamentablemente de esta forma no durarán mucho y atraerán la atención de las moscas e insectos.

Para guardar tus tomates a temperatura ambiente de la manera adecuada, lo primero que debes tener en cuenta es que no debes lavarlos, mejor deja este paso para antes de usarlos.

Puedes quitarle el polvo o arena que tengan encima con un trapo limpio y seco o con papel de cocina. Luego acomódalos en una cesta o recipiente no muy hondo, y no los apiles, ya que el peso al pasar los días acabará aplastando a los de abajo.

Un tip que te puedo dar para que te duren más tiempo, es que no pongas los tomates maduros con el tallo hacia abajo, de lo contario se ablandarán y pudrirán más rápido.

Por último, cubre la cesta o recipiente con otro trapo de cocina seco y limpio, y guárdalo en un lugar oscuro, como la despensa, que además esté libre de humedad y no esté cerca de artefactos que emitan calor.

De este modo, los tomates maduros se mantendrán por 2 o 3 días, mientras que aquellos que les falte madurar podrán estar de 3 a 5 días. [1]

En caso de que te preguntes cómo madurar los tomates verdes, la respuesta es simple: debes dejarlos a temperatura ambiente. No lo vayas a guardar en el frío, ya que su sabor no cambiará como debería al madurar.

Además, precisas realizar estos pasos para que los tomates se maduren correctamente:

  • Paso 1: Envolver cada tomate verde.

Usa papel de cocina para envolver cada uno de los tomates que estén verdes.

  • Paso 2: Poner los tomates en una cesta o bolsa.

Como los tomates necesitan respirar, debes poner los tomates verdes en una cesta o recipiente no muy alto. También puedes usar una bolsa de papel o de plástico (con esta última tendrás hacerle algunos agujeros).

Algo que te ayudará a acelerar el proceso de maduración es poner los tomates verdes con los tallos hacia abajo.

  • Paso 3: Guardar los tomates verdes en un lugar oscuro.

El sitio donde pongas los tomates verdes tiene que estar, además de oscuro, fresco y libre de humedad. De este modo, en un mes los tomates verdes se habrán madurado por completo. Pero te aconsejo revisarlos cada semana para verificar su progreso.

Como conservar tomates en la nevera

El entorno frío que proporciona la nevera hace que los tomates se mantengan por un poco más de tiempo. Para almacenarlos correctamente, tampoco te recomiendo lavar los tomates, solo quítale el polvo con un trapo o papel de cocina.

Después ponlos dentro de un recipiente con tapa, o dentro de una bolsa preferiblemente de papel, aunque también puedes usar una bolsa plástica agujereada.

Trata de no amontonar los tomates uno sobre otros para evitar que aplasten los que queden al fondo. Y ponlos en el cajón de las verduras o en una zona no muy fría. Así los tomates se mantendrán de 5 a 7 días dentro de la nevera.

En el caso de que hayas picado varios tomates y te haya sobrado, mete los tomates picados en una bolsa o recipiente hermético, luego ponlo en la parte más fría de la nevera por hasta 3 días.

Cómo congelar tomates

¿Se pueden congelar los tomates? Sí, efectivamente, los tomates los puedes congelar, entero o en trozos. No obstante, tienes que tener presente que cuando se descongelen quedarán blandos, por lo que ya no podrías usarlos como si fueran tomates frescos.

Para proceder con el congelamiento, solo sigue estas indicaciones:

  • Paso 1: Lavar los tomates.

En esta ocasión, sí resulta conveniente lavar los tomates. No uses un bol con agua y los dejes remojando porque todo el contaminante que quede en el agua, los tomates podrán absorberlos.

Así que mejor usar el grifo para lavarlos, o remoja un trapo de cocina y frota los tomates. Después sécalos con papel absorbente. Además, no congeles los tomates que estén muy aguados o con partes muy blandas.

  • Paso 2: Cortar la parte del tallo.

Elimina la parte superior de los tomates, donde está el tallo, con un cuchillo. Y si quieres congelarlo en trozos, puedes picarlo en rodajas o en cuartos.

  • Paso 3: Realizar primer congelamiento.

Pon papel encerado o una lámina antiadherente sobre la bandeja, luego acomoda los tomates enteros dejando espacio entre ellos y congela durante 5 horas. Salta este paso si picaste el tomate.

  • Paso 4: Poner los tomates en una bolsa o recipiente para congelar.

Los tomates picados te conviene ponerlos dentro de bolsas para congelar herméticas que sean pequeñas, ya que resulta más práctico solo poner a descongelar lo que se vaya a necesitar.

Lo tomates enteros congelados puedes ponerlos dentro de una bolsa o recipiente hermético algo más grande.

  • Paso 5: Etiquetar.

Escribe la fecha de almacenamiento sobre la bolsa o pega una etiqueta al recipiente.

  • Paso 6: Guardar los tomates en el freezer.

De este modo, los tomates se mantendrán congelados durante 2 meses.

¿Cómo conservar los tomates cocidos?

En caso de que hayas cocido algunos tomates y no lo hayas usado todo (sin importar si solo los herviste, los hiciste en una salsa o un puré), puedes guardarlos del siguiente modo:

  • Paso 1: Esperar a que los tomates se enfríen.

Antes de verterlo en un envase, conviene esperar que el tomate cocido se enfríe por completo.

  • Paso 2: Poner los tomates cocidos en un envase o bolsa hermética.

El envase puede ser de vidrio o plástico pero tiene que tener tapa hermética. O puedes usar una bolsa hermética. Si lo vas a congelar lo mejor es evitar el vidrio.

  • Paso 3: Etiquetar.

Si los vas a congelar, conviene que pongas la fecha de almacenamiento sobre la bolsa o recipiente.

  • Paso 4: Guardar los tomates cocidos.

Puedes guardar los tomates cocidos de 3 a 5 días en la nevera, mientras que en el freezer llegarán a durar unos 10 u 12 meses.

¿Cómo deshidratar los tomates?

Deshidratar tomates es una excelente manera de extender su tiempo de vida útil, además de que sirve para potenciar su sabor.

Si tienes planeado hacer esto, te aconsejo usar los tipos de tomates que tengan más pulpa, aunque cualquiera sirve, solo asegúrate de sacarle el gel que recubren las semillas ya que algunos traen en exceso.

  • Paso 1: Lavar y picar los tomates.

Lava los tomates bajo el agua de un grifo o con una taza pequeña ve echándole agua mientras con tu otra mano lo frotas. Después, corta la parte superior del tallo, y pícalo por la mitad o en cuartos si es muy grande.

Recuerda deshacerte de las semillas y del gel que la recubren.

  • Paso 2: Deshidratar los tomates.

Por el alto contenido en agua de los tomates, no te recomiendo que los deshidrates en el horno porque tardaría de 6 a 10 horas, dependiendo de lo grueso que estén los tomates.

Pero si optas por este método, pon el horno a la temperatura más baja posible. Acomoda los tomates sobre una bandeja con papel de horno o lámina antiadherente, y asegúrate de poner la piel del tomate abajo.

Revisa el estado de los tomates cada dos horas, pero se estipula que debería tardar de unas 6 a 10 horas en secarse por completo. Sabrás que los tomates están bien deshidratados cuando estén arrugados, firmes y nada pegajosos.

En caso de que tengas un deshidratador de alimentos, ajusta la temperatura a unos 60°C, luego acomoda los tomates igualmente con la piel sobre la rejilla, dejando algo de espacio entre ellos. Deberían tardar de unas 12 a 18 horas en estar listos.

  • Paso 3: Pasar los tomates secos a tarros de vidrio.

Espera a que los tomates estén fríos antes de guardarlos en unos tarros de vidrio con tapa hermética.

  • Paso 4: Etiquetar.

Anota la fecha de almacenamiento sobre una etiqueta y pégala al frasco.

  • Paso 5: Guardar en un lugar oscuro y seco.

Pon los tomates deshidratados en un lugar libre de humedad, fresco y oscuro, y así se mantendrán por todo un año. Para hidratarlos sumérgelos en agua caliente por 15 minutos, o por 1 o 2 horas si usas agua fría. [2]

Estos tomates deshidratados también puedes sumergirlos en aceite para aportarle mucho más sabor gracias a las especias (como el ajo, granos de pimienta y albahaca), aunque su tiempo de vida útil se verá reducido.

Solo tienes que hervir los tomates deshidratados por 20 minutos, escurrirlos y secarlos con papel de cocina. Luego tritura los ajos. Haz uso de un tarro de vidrio para guardar los tomates.

Pon un poco aceite al tarro hasta cubrir el fondo, añade una capa de tomate y otra de especias y del ajo triturado, vuelves agregar aceite y así repites hasta llenar el tarro. Tapa bien y guarda en la nevera de 1 a 2 semanas.

¿Cómo hacer conserva de tomates?

Los tomates en conserva son básicamente una salsa de tomate o al menos una base para preparar una salsa, que si lo guardas correctamente te durará una buena temporada. Ahora bien, si ya tienes la salsa preparada, te recomienda veas el articulo específico sobre como conservar la salsa de tomates.

Necesitaras de estos ingredientes:

  • 2 kilos de tomates maduros.
  • ½ cucharadita de orégano seco.
  • El zumo un limón.
  • 30 ml de aceite, preferiblemente de oliva.
  • ¼ cucharadita de azúcar.
  • ½ cucharadita de sal.

Ahora solo tienes que hacer lo que te indico a continuación:

  • Paso 1: Esterilizar los tarros de vidrio.

Para guardar la conserva de tomates tendrás que usar frascos o tarros de vidrio con tapa de rosca o hermética, que deben estar limpios y debidamente esterilizados.

Para ello, ponlos en una olla con agua (con sus tapas) y hierve durante 15 minutos. Una vez transcurrido este tiempo, sácalos con unas pinzas cuidadosamente, y ponlos sobre una rejilla para que se escurren y sequen.

  • Paso 2: Lavar y pelar los tomates.

Lava los tomates con abundante agua y para pelarlos fácilmente solo hazle un corte de cruz con un cuchillo en la base, después sumérgelos en agua caliente por uno o dos minutos, y verás lo sencillo que será ahora quitarles la piel. Después de esto pícalos en cuadros.

  • Paso 3: Cocinar los tomates picados.

Lleva una olla a fuego medio-bajo y cocina los tomates troceados durante 30 minutos. Pasado este tiempo, añade el aceite, sal, azúcar y el orégano, y cocina por unos cinco minutos más.

  • Paso 4: Triturar.

Espera que esta salsa se enfríe un poco, antes de ponerlo en un procesador de alimentos o licuadora, y dale toques hasta que tenga la consistencia que desees. Si lo quieres parecido a una salsa o con pequeños trozos, dependerá de tu gusto.

  • Paso 5: Pasar la salsa a los tarros.

Añade jugo de limón a los frascos que vayas a usar, y vierte la salsa, pero sin llenarla por completo. Y tapa bien.

  • Paso 6: Realizar el vaciado.

En una olla grande y alta que tengas, ponle un trapo de cocina limpio al fondo. Sobre este trapo, acomoda bien los tarros para evitar que choquen entre sí o con la olla cuando se ponga a hervir.

Añade agua hasta cubrir los frascos, enciende el fuego y cuando empiece a hervir, espera unos 20 o 30 minutos para que se realice el vaciado con la presión. Pasado este tiempo, apaga el fuego y espera a que el agua se enfríe un poco antes de sacar los tarros.

  • Paso 7: Dejar reposar.

Cuando el agua temple, saca los tarros y déjalos sobre una mesa o encimera hasta que se enfríen por completo. Esto puede tardar de unas 6 horas.

  • Paso 8: Etiquetar.

Cuando los tarros estén fríos y secos, adhiere una etiqueta con la fecha de almacenamiento.

  • Paso 9: Guardar los tomates en conserva.

Guarda el tarro con los tomates en conserva en la parte más fría de la nevera, si se mantiene cerrado se mantendrán de 8 a 10 meses, mientras que destapado unos 2 o 3 meses.

También puedes congelarlo, solo pasa el tomate en conserva a una bolsa o recipiente hermético que apto para estar en el freezer, y estarán de 12 a 18 meses.

¿Cómo preparar mermelada de tomates?

Por si no lo sabías, con los tomates también puedes preparar una deliciosa mermelada, que además, tiene un tiempo de vida útil bastante largo gracias a la azúcar.

Lo que es una estupenda opción para aprovechar los tomates maduros que estén a punto de expirar. Para hacerla solo sigue estas indicaciones:

  • Paso 1: Esterilizar los tarros donde pondrás la mermelada.

Resulta conveniente emplear tarros de vidrio que tengan tapa de rosca o hermética para conservar mejor la mermelada. Y tienes que esterilizarlos.

En una olla con agua, coloca los tarros junto a sus respectivas tapas y hiérvelos por unos 15 minutos. Transcurrido este tiempo, saca los tarros con unas pinzas, y colócalos sobre una rejilla para que se escurran y sequen.

  • Paso 2: Lavar y picar los tomates.

Con abundante agua fría lava bien los tomates. Después corta el tallo y pica el tomate en cuartos. Deshazte de la semilla.

En algunos casos recomiendan quitar la piel, mientras que otros prefieren dejarla para añadir sabor y textura, así que esta opción dependerá de ti.

  • Paso 3: Preparar la mermelada.

Pesa primero los tomates picados que no tengan semilla y el gel que las cubre. Por cada medio kilo de tomate, deberás usar unos 250 gramos de azúcar. Pon el tomate en una olla, añade el azúcar y jugo de un limón, cocina a fuego medio-bajo por 15 minutos removiendo con una cucharada de madera de vez en cuando.

Trascurrido este tiempo, puedes licuar los tomates y volver a cocinar por otros 20 minutos más, hasta que obtenga la consistencia deseada, te aconsejo que quede un poco liquida ya que al enfriarse espesará más. Apaga el fuego y deja reposar.

  • Paso 4: Verter la mermelada en el frasco.

Cuando la mermelada este fría, viértela en el tarro utilizando un embudo o cuchara, pero no lo llenes por completo, deja al menos un centímetro o uno y medio. Tapa bien los tarros.

  • Paso 5: Sellar al vacío.

Pon un trapo al fondo de una olla grande y de fondo grueso, acomoda los tarros con mermelada sobre el trapo de modo que no choquen entre sí o con el fondo de la olla constantemente.

Agrega agua hasta cubrir los tarros, llevar al fuego y hervir de 20 a 30 minutos para realizar el vaciado. Apaga el fuego y deja los frascos en la olla hasta que el agua temple.

  • Paso 6: Sacar los tarros del agua y dejar reposar.

Cuando el agua este fría, saca los tarros y déjalos sobre una mesa o encimera, donde no les pegue el sol, hasta que se enfríen por completo. Esto puede tardar algunas horas

  • Paso 7: Etiquetar.

Cuando los tarros estén fríos y secos, pégale una etiqueta con la fecha de preparación de la mermelada de tomates.

  • Paso 8: Guardar la mermelada de tomate.

Puedes guardar los tarros de mermelada de tomate sin abrir en la despensa por unos 10 u 12 meses, después de abrir el frasco solo durará unos 3 o 4 meses, pero solo si la temperatura promedio no sobrepasa los 25°C.

En el caso de que la temperatura promedio del lugar donde vives supere los 25°C, lo mejor es que guardes la mermelada de tomate en la nevera, si el tarro se mantiene cerrado puede mantenerse de 12 a 18 meses, y destapado unos 6 meses.

Para congelar la mermelada de tomate, debes pasarlo a una bolsa o recipiente hermético que soporte el freezer, así llegará a durar unos 2 años.

¿Cómo conservar los tomates encurtidos?

Los tomates encurtidos son una excelente manera de preservarlos por un largo tiempo, puedes usar cualquier tipo de tomate, incluso los tomates verdes o los cherrys.

Para encurtir un kilo de tomates, necesitarás una taza de vinagre, una taza de agua, una cucharada de sal, 50 gramos de azúcar, y las especias de tu preferencia como semillas de eneldo, pimienta negra, hoja de laurel, y algunos dientes de ajo. La cebolla también le aporta un buen sabor.

  • Paso 1: Esterilizar los tarros.

Lo tarros o frascos de vidrio con tapa hermética son el recipiente ideal de preservar los encurtidos. Estos tienen que estar limpios y esterilizados. Para esterilizarlos solo tienes que hervirlos por 15 minutos con todo y tapa.

  • Paso 2: Lavar y picar los tomates.

Lava con abundante agua los tomates, y después quítales la parte del tallo y córtalos en cuartos. Si son tomates cherry solo córtale el tallo y puedes dejarlo enteros o picarlos a la mitad.

  • Paso 3: Preparar la salmuera.

En una olla pon el agua, el vinagre, el azúcar, el laurel y cocina hasta llegar a la ebullición. Apaga el fuego y espera a que atempere.

  • Paso 4: Llenar los frascos.

Primero pon las demás especies en la base del tarro junto con algunos dientes de ajo, y luego mete los tomates. Finalmente agrega el agua hasta cubrir los tomates, asegúrate de dejar al menos uno o dos centímetros sin llenar. Agita un poco el frasco antes de cerrar para eliminar las burbujas, y cierra bien.

  • Paso 5: Sellar al vacío.

Repite el proceso de vaciado de los otros métodos: pon un trapo al fondo de una olla grande y de fondo grueso, acomoda los tarros sobre el trapo de modo que no se rompan al chocar entre ellos o con el fondo de la olla constantemente.

Agrega agua hasta cubrir los tarros, llevar al fuego y hierve de 20 a 30 minutos para realizar el vaciado. Apaga el fuego y deja los frascos en la olla hasta que el agua temple.

  • Paso 6: Sacar los tarros del agua.

Cuando el agua este fría, saca los tarros y déjalos sobre una mesa o encimera, lejos del sol, hasta que se enfríen por completo. Esto puede tardar algunas horas.

  • Paso 7: Etiquetar.

Cuando los tarros estén fríos y secos, pégale una etiqueta con la fecha de preparación de los tomates encurtidos.

  • Paso 8: Guardar los tomates encurtidos.

Puedes dejar los tomates encurtidos sellados a temperatura ambiente por 6 meses, una vez que los abras tienes que refrigerarlos por 2 o 3 semanas. Si mantienes en tarro de tomates encurtidos sellado dentro de la nevera puede llegar a durar un año.

¿Cómo conservar los tomates enlatados?

En las tiendas y supermercados puedes encontrar tomates que vienen enlatados, o en recipientes de plástico. Los tomates pueden venir enteros, picados, en puré o salsa.

Si mantienes el envase de los tomates sellado durarán hasta la fecha de vencimiento indicado por el fabricante. Te aconsejo ponerlo en la despensa, en un lugar oscuro y fresco, o dentro de la nevera.

Cuando hayas destapado el envase, debes mantener los tomates en sus diferentes versiones dentro de la nevera. Algunos contarán con tapas que permiten mantener el tomate dentro del mismo recipiente, mientras que otros no.

Así que si no usaste todos los tomates enlatados que compraste, ponlos dentro de un recipiente de plástico o vidrio (preferiblemente un tarro de vidrio) con tapa hermética, dentro de la nevera, así podrán mantener de 2 a 3 semanas gracias a los conservantes.

También puedes congelarlos, solo ponlos dentro de una bolsa o recipiente resistente al freezer, por espacio de 12 meses.

¿Cómo saber si los tomates se pusieron malos?

Los tomates que se echaron a perder tendrán estas características:

  • Olor rancio.
  • Textura extremadamente blanda, resulta fácil hacerle huecos con los dedos.
  • Manchas o pelusas blancas o negras (moho).
  • Mal sabor.

¿Por qué se echan a perder los tomates?

Como cualquier otra fruta o verdura fresca, los tomates pueden contaminarse con bacterias procedentes del suelo, agua o de animales cuando aún no han sido cosechados.

Mientras que la contaminación de origen humano puede producirse antes, durante o después de la cosecha, hasta el momento del consumo.

Las bacterias presentes en la piel del tomate pueden transferirse a su pulpa durante el corte o el rebanado, o cuando se dejan remojando ya que por el tallo pueden absorber agua.

Estas bacterias aceleran el proceso de descomposición natural, debido a que se van alimentando y reproduciendo en el tomate, volviéndolo un alimento inseguro para comer.

Además, gracias a la alta cantidad de agua que contiene el tomate, el moho se desarrolla fácil y rápidamente. Asimismo, al igual que la mayoría de las frutas, el tomate seguirá madurándose a no ser que se detenga este proceso guardándolo en frío o cocinándolo.

¿Cuánto duran los tomates?

El tiempo de vida útil del tomate es corto, aunque se puede alargar si se congela, acá te dejo un resumen del tiempo de conservación del tomate:

ProductoDuración
Tomate verde a temperatura ambiente1 mes
Tomate casi maduro a temperatura ambiente3 – 5 días
Tomate completamente maduro a temperatura ambiente2 – 3 días
Tomate maduro refrigerado5 – 7 días
Tomate picado refrigerado3 días
Tomate (entero o picado) congelado2 meses
Tomate cocido refrigerado3 – 5 días
Tomate cocido congelado10 – 12 meses
Tomate deshidratado a temperatura ambiente1 año
Tomate deshidratado en aceite refrigerado1 – 2 semanas
Tomate en conserva sellado refrigerado8 – 10 meses
Tomate en conserva abierto y refrigerado2 – 3 meses
Tomate en conserva congelado12 – 18 meses
Mermelada de tomate sellada a temperatura ambiente10 – 12 meses
Mermelada de tomate abierta a temperatura ambiente3 meses
Mermelada de tomate sellada y refrigerada12 – 18 meses
Mermelada de tomate abierta y refrigerada6 meses
Mermelada de tomate congelada2 años
Tomates encurtidos sellados a temperatura ambiente6 meses
Tomates encurtidos abierto y refrigerado2 – 3 semanas
Tomates encurtidos sellados y refrigerados1 año
Tomate enlatado sin abrir a temperatura ambienteHasta la fecha de vencimiento
Tomate enlatado abierto y refrigerado2 – 3 semanas
Tomate enlatado abierto y congelado12 meses

¿Cuál es la mejor manera de conservar los tomates?

Pues depende del uso de que queramos dar a los tomates, los tomates frescos pueden estar unos días a temperatura ambiente, pero mejor es ponerlo en la nevera para alargar un poco más su duración.

Si quieres que se duren una larga temporada, entonces, congelar los tomates es lo mejor que puedes hacer, aunque no tendrán luego la misma consistencia que cuando están frescos.

Con los tomates cocidos, bien sea en salsa, puré o jugo, debes mantenerlos en frío todo el tiempo para que no se echen a perder rápidamente. Además, hay otras formas de sacarle provecho a los tomates que hará que duren mucho tiempo.

Por ejemplo, si preparas tomates en conserva, o haces tomates encurtidos o los deshidratas, o haces una mermelada, no solo aprovechas los tomates que tengas para evitar que se echen a perder, sino que además te pueden durar bastante tiempo.

Para conocer cómo conservar algún otro alimento, este sitio cuenta con la más completa lista de temas referentes a la preservación de productos y alimentos.


[1] https://escholarship.org/uc/item/25h4j4p1

[2] https://foodbanksbc.org/wp-content/uploads/2014/12/Food-Storage-Guidelines3.pdf

Cómo Conservar Plátanos (Verdes, Maduros, Cortados)

Conservar Plátanos
Conservar Plátanos

Los plátanos, también llamado bananas, guineos o cambures, son un fruto con una enorme variedad de tipos, algunos se pueden comer crudos mientras que otros se cocinan, pero, ¿cómo se conservan los plátanos?

Si los plátanos están verdes te aconsejo dejarlos a temperatura ambiente hasta que se maduren (esto puede tardar 1 o 2 semanas). Cuando ya estén maduros, guárdalos en la nevera de 2 a 5 días, o en el freezer por un mes.

Para conocer mejor como conservar los plátanos sigue con la lectura.

Cómo conservar los plátanos

Tal como mencioné al inicio, existe una gran variedad de plátanos, que varían en tamaño y sabor, lo que lo vuelve un alimento muy versátil. Por ejemplo, con los plátanos que solemos comer crudos, preparamos varias recetas dulces.

Mientras que con los otros tipos de plátano, así estén verdes o maduros, se pueden cocinar y preparar una variedad platillos salados.

Y como lo solemos comprar en cantidad, es importante saber cómo preservar los plátanos de la mejor manera posible.

Cómo mantener los plátanos a temperatura ambiente

Este es el método más común usado por la mayoría de las personas, en especial, si los plátanos están verdes. Mientras que otros los dejan a temperatura ambiente para ahorrar espacio en la heladera.

Pero debes tener presente algunas cosas para que tus plátanos no se terminen dañando cuando lo guardes a temperatura ambiente.

Por ejemplo, si quieres que tus plátanos verdes se maduren rápidamente, ponlos dentro de una bolsa de plástico y guárdalos en un cajón seco y fresco de 2 a 3 días, y verás cómo se pondrán amarillos.

Otra manera de hacerlos madurar rápido es separar los plátanos del racimo, ponerlos en un bol o cesta sin apilarlos y guardarlos en un una gaveta o cajón por 2 o 3 días.

En cambio si lo plátanos están algo pintones, es decir, tiene tonos verdes y amarillos, o quieres mantenerlo por un poco más de tiempo, puedes colgarlos en una habitación oscura no muy caliente.

Pasa el gancho por la base y déjalos colgando hasta que se maduren por completo, esto puede tardar de 3 a 5 días, dependiendo de lo verde que estén. Pero si estén completamente verdes tardaran en madurar de 1 a 2 semanas.

También puedes dejarlo el mismo periodo de tiempo en un tazón grande o cesta y los cubres con un paño de cocina.

Ten presente que no debes exponer los plátanos a la luz directa del sol, ni tampoco debes separarlos del racimo si deseas que te duren bastante tiempo, ya que se ha comprobado que los plátanos que siguen unidos al racimo tardan más en madurar, y por ende, se tardan en descomponer.

En el caso de que los plátanos estén maduros, o que hayan alcanzado su estado óptimo de maduración, te recomiendo que los guardes en la nevera, ya que el calor hará que se pudran pronto.

Como guardar los plátanos en la nevera

Este es el método ideal para guardar los plátanos maduros, puesto que el frío del refrigerador ralentiza considerablemente el proceso de maduración. 

También es un método a considerar, si quieres conservar los plátanos verdes durante un largo tiempo Solo debes hacer lo siguiente:

  • Paso 1: Envolver los tallos con plástico.

Los plátanos emiten gas etileno que provoca que la fruta madure rápidamente. Este gas lo emite por el tallo donde se unen todos los plátanos, si lo cubres con film plástico podrás reducir la emisión de gas, lo que a su vez ralentizará la maduración.

  • Paso 2: Poner los plátanos en una bolsa de papel.

Si los plátanos están maduros no te conviene ponerlos cerca de otras frutas, por eso te recomiendo que los aísles un poco metiéndolos en una bolsa de papel.

Un truco que te puede beneficiar, es que dentro de esta bolsa pongas un aguacate, manzana o pera que estén verdes, para que absorban más el gas etileno y así enlentecer aún más la maduración de los plátanos.

  • Paso 3: Guardar los plátanos en la nevera.

Si están dentro de la bolsa de papel, puedes poner los plátanos en el cajón de las verduras, o en el área más fría de la heladera. De esta manera, si los plátanos están maduros podrán estar 5 días en la heladera.[1]

En cambio si los plátanos están verdes pueden llegar a las 2 o 3 semanas en la nevera. Pero no te vayas a asustar si ves que la cascará se va marchitando, puesto que gracias al frío y a los otros trucos que te di, el interior tardará más en madurar.

Esto lo puedes verificar al probar uno, verás que no tiene ese dulzor característico que obtienen los plátanos cuando están completamente maduros.

Cómo congelar los plátanos

¿Se pueden congelar los plátanos? Sí, los plátanos se congelan bien, aunque únicamente sin la cáscara, por lo que nada de congelar plátanos enteros.

  • Paso 1: Pelar los plátanos.

Remueve la cáscara del plátano bien sea con tus manos o con un cuchillo.

  • Paso 2: Cortar los plátanos.

Corta los plátanos en trozos de aproximadamente 1 o 2 centímetros.

  • Paso 3: Remojar los plátanos en cítrico.

Para evitar que se pongan marrones (los plátanos pelados se oxidan rápido), en un bol con agua añade el zumo de un limón grande, revuelve bien y luego sumerge los plátanos durante uno o dos minutos.

Cuela y seca los trozos con papel absorbente.

  • Paso 4: Congelar por unas horas.

Pon papel encerado o una lámina antiadherente sobre una bandeja y acomoda los trozos del plátano sobre ella, tratando de dejar espacio entre ellos. Congela de 3 a 4 horas.

  • Paso 5: Pasar los trozos congelados a un bolsa hermética.

Cuando los trozos de plátanos estén congelados, pásalos a una bolsa para congelar con cierre hermético, o a un recipiente para congelar con tapa hermética.

Lo ideal sería que dividas los trozos en varias bolsas pequeñas para solo descongelar las porciones que vayas a necesitar.

  • Paso 6: Escribir la fecha de almacenamiento.

Siempre es bueno anotar la fecha de almacenamiento de la comida, sobre todo si va a estar guardada por mucho tiempo.

  • Paso 7: Guardar los plátanos en el freezer.

Los trozos de plátanos congelados podrán mantenerse en buen estado por aproximadamente un mes.[2]

¿Cómo conservar el plátano cocido?

En caso de que hayan sobrado algunos plátanos, así estén fritos, asados o hervidos, esto es lo que debes hacer para almacenarlos:

  • Paso 1: Esperar que lo plátanos se enfríen.

Si freíste los plátanos o los herviste, ponlos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite o agua. En el caso de que fueran horneados, colócalos sobre una rejilla.

  • Paso 2: Poner dentro de un recipiente hermético.

Coloca los plátanos dentro del recipiente. Este debe ser apto para congelar en caso de que lo vayas a guardar en el freezer, aunque también puedes usar una bolsa para congelar.

  • Paso 3: Etiquetar.

Anota la fecha de almacenamiento del plátano cocido o pega una etiqueta con esa información.

  • Paso 4: Guardar los plátanos cocidos en la nevera o freezer.

En caso de haber refrigerado los plátanos se conservarán durante 5 días, en cambio si los congelas durarán de 2 a 3 meses.

Conservar mermelada de plátano

Tienes demasiados plátanos maduros y no sabes qué hacer con ellos, una buena forma de sacarle provecho y no desperdiciar ni uno, sería preparar una mermelada de plátano.

Para ello necesitarás unos 500 gramos de plátanos muy maduros,  unos 300 gramos de azúcar, 100 mililitros de agua, el zumo de un limón pequeño y una rama de canela (esto último es opcional).

  • Paso 1: Esterilizar frascos de vidrio.

En una olla con agua, hierve durante unos 15 minutos unos frascos de vidrio con tapa hermética o de rosca, luego sácalos con unas pinzas y deja que se escurran sobre una rejilla hasta que se sequen.

  • Paso 2: Hacer un almíbar.

En una olla agrega el agua, azúcar y canela, llévala a la estufa y déjala hervir durante 3 minutos, luego retírala del fuego.

  • Paso 3: Pelar los plátanos.

Retira la cáscara de los plátanos y trocéalos. Echa los trozos en un bol, añade el zumo de limón y tritúralo.

  • Paso 4: Agregar el puré al almíbar.

Mezcla el puré que hiciste con los plátanos con el almíbar.

  • Paso 5: Cocinar a fuego lento.

Vuelve a llevar la olla al fuego hasta que obtenga la consistencia deseada.

  • Paso 6: Pasar la mermelada a los frascos.

Puedes emplear un embudo para que sea mucho más sencillo llenar los frascos, aunque igual puedes usar una cuchara. No llenes completamente el envase deja uno o dos centímetros libres.

  • Paso 7: Realizar sellado al vacío.

Coloca los frascos con mermelada en una olla grande, al fondo debe tener un trapo de cocina limpio para evitar que los frascos se rompan. Llena la olla hasta cubrir los envases por un centímetro de más.

Enciende el fuego y cuando rompa a hervir espera unos 20 minutos. Apaga la cocina, espera que el agua temple y con unas pinzas saca los frascos. Ponlos sobre la encimera o una mesa, pero que no les pegue el sol y deja reposar unas 24 horas.

  • Paso 8: Escribir la fecha de preparación.

Anota la fecha de preparación sobre los frascos, o pégale una etiqueta con esa información.

  • Para 9: Guardar la mermelada de plátano.

Debes guardar la mermelada de plátano en la nevera, si el frasco permanece sellado se mantendrá en buen estado todo un año, en cambio, si se destapa podrá durar unos 6 meses.

Revisa nuestro post específico sobre el almacenamiento de las mermeladas aquí.

Conservar bocadillos de plátano

Los bocadillos o conserva de plátano son un dulce tradicional en varios países de Latinoamérica, suelen tener una tonalidad cobriza oscura y estar envueltos en hojas secas de plátano (al menos los que se venden artesanalmente).

Necesitas de estos ingredientes para preparar esta receta: 6 plátanos grandes muy maduros, un kilo de azúcar, 15 clavos de especias y canela en polvo al gusto. Teniendo todo esto, procedemos a hacer lo siguiente:

  • Paso 1: Pelar los plátanos.

Pela los plátanos y sácale las semillas, después tritúralos o licúalos con un poco de agua.

  • Paso 2: Hervir agua con los clavos.

En una olla grande, pon a hervir los clavos por varios minutos, hasta que el agua adquiera su esencia, retíralos y añade los plátanos procesados y la canela.

  • Paso 3: Agregar la mitad del azúcar.

Añade medio kilo de azúcar y reserva el otro. Remueve constantemente con una cuchara de madera hasta que la mezcla se ponga firme. Cuando el dulce adquiera una tonalidad marrón, apaga el fuego.

  • Paso 4: Pasar el dulce a un recipiente plano.

Puedes usar una bandeja también. Primero haz una capa con la mitad del azúcar que te quedó, entonces procedes a verter la mezcla, y con una espátula extiende por toda la superficie. Luego espolvorea con más azúcar la parte superior.

  • Paso 5: Refrigerar.

Lleva al refrigerador hasta que se solidifique.

  • Paso 6: Cortar.

Cuando el dulce esté frío y sólido, córtalo en cuadros.

  • Paso 7: Envolver.

Para que se mantengan en buen estado, envuelve cada trozo con papel film o papel encerado.

  • Paso 8: Poner en un recipiente hermético.

Pasa los trozos envueltos a un recipiente hermético y tapa bien.

  • Paso 9: Etiquetar.

Pega una etiqueta con la fecha de almacenamiento de los bocadillos.

  • Paso 10: Guardar los bocadillos de plátano.

Si la temperatura del lugar donde vives no supera los 20°C, puedes guardar los bocadillos de plátano en un sitio oscuro, fresco y seco, de 8 a 10 meses a temperatura ambiente.

En caso contrario, lo mejor es guardar estos bocadillos de plátano en la nevera y se mantendrán de 12 a 18 meses.

Conservar compota de plátano

Otra forma de aprovechar los plátanos maduros es hacer una compota. Para ello necesitaras unos 6 plátanos, 100 gramos de azúcar blanca, 100 gramos de azúcar moreno, 200 mililitros de agua, el jugo de un limón, una rama de canela, un cuarto de cucharadita de clavos de especia en polvo.

Para preparar la compota de plátano debes:

  • Paso 1: Esterilizar los frascos de vidrio.

Para guardar la compota de plátano, debes usar unos frascos de vidrio con tapa de rosca. Ponlos en una olla con agua y hierve durante 15 minutos para que se esterilicen.

Luego sácalos con unas pinzas y ponlos sobre una rejilla para que se escurran y sequen.

  • Paso 2: Pelar y cortar los plátanos.

Quítale la cáscara  los plátanos y luego córtalos en rodajas.

  • Paso 3: Cocinar.

Pon agua en una olla y agrega el zumo del limón, lo dos tipos de azúcar, y los clavos de olor, remueve para integrar bien. Prende la estufa y cocina a fuego medio. Cuando rompa a hervir, agrega las rodajas de plátanos y la canela.

Baja la temperatura y cocina durante 20 minutos, removiendo de vez en cuando para evitar que se pegue. Debes estar pendiente porque se quema con mucha facilidad. Una vez que la fruta esté blanda y acaramelada apaga el fuego.

  • Paso 4: Esperar a que enfríe.

Antes de pasar la compota a un recipiente espera a que se enfríe por completo. Si quieres hacer un puré, aplasta los plátanos con un tenedor, pero si lo prefieres puedes dejar los trozos enteros.

  • Paso 5: Verter la comporta en los frascos.

Una vez frío, retira la rama de canela y luego pon la compota en los frascos de vidrio que ya deberían estar completamente secos.

  • Paso 6: Etiquetar.

Pon una etiqueta con la fecha de preparación en los frascos con la compota de plátano.

  • Paso 7: Guardar la compota de plátano en la nevera.

Si el frasco con la compota de plátano permanece sellado podrá durar unos 2 o 3 meses en la nevera, y si se destapa solo 1 semana.

Para congelarlo, pasa la compota a unas bolsas o recipientes herméticos que sean aptos para congelar, de este modo puede durar 6 meses.

¿Cómo deshidratar los plátanos?

Los plátanos deshidratados son un snack estupendo y muy nutritivo, y a los niños les encanta.

Para deshidratarlos, te aconsejo que solo utilices plátanos maduros pero que estén en el punto óptimo de madurez, es decir, que estén firmes y sin zonas oscurecidas o aguadas.

  • Paso 1: Pelar y cortar los plátanos.

Quítales la cascara y córtalos en trozos de 2 centímetros.

  • Paso 2: Remojar en agua y limón.

Llena un bol con agua y añádele el zumo de un limón, luego sumerges los trozos de plátano por uno o dos minutos. Esto es para evitar que se oxiden mucho cuando los seques. Escurre y espera que se sequen un poco.

  • Paso 3: Deshidratar el plátano.

Para deshidratar el plátano, puedes usar un horno convencional, aunque si tienes un deshidratador de alimentos es mucho mejor, ya que solo debes meter los trozos en el aparato, dejando un poco de espacio entre ellos, ajustas la temperatura a 57°C y deshidrata de unas 6 a 12 horas.

En el caso de que uses un horno, ponlo a la temperatura más baja posible, entre 70°-90°C. Acomoda los trozos de plátano sobre una bandeja dejando espacio entre ellos, y seca de 1 a 3 horas.

Si tienes una rejilla fina mucho mejor, ya que de ese modo no tendrás que voltear los trozos cada media hora para evitar que se peguen a la bandeja.

Sabrás que están listos cuando los trozos se hayan aplanado, queden flexibles y no se sientan pegajosas al tacto.

  • Paso 4: Envasar.

Deja reposar el plátano seco unos minutos antes de guardarlo, para que el vapor interno se disipe y no genere humedad. Además, no hay nada mejor para guardar fruta seca que recipientes de vidrio con tapa hermética.

Pero también puedes usar bolsas o recipientes de plástico. Sin embargo, un truco que te puedo dar es que no llenes por completo el recipiente donde vayas a poner la fruta deshidratada, ya que esta no siempre se seca por completo, y podrás notarlo días después cuando veas humedad en las paredes del envase.

Si esto llega a ocurrir, solo tienes que volver a deshidratar el plátano por un par de horas más.

  • Paso 5: Etiquetar.

Te conviene pegar una etiqueta con la fecha de almacenamiento en el frasco o bolsa donde vayas a poner el plátano deshidratado, o lo puedes escribir directamente sobre el envase.

  • Paso 6: Guardar el plátano deshidratado a temperatura ambiente.

Puedes ponerlo en un lugar de tu despensa, que se mantenga seco, fresco y oscuro, de esta manera, el plátano deshidratado se mantendrá en buen estado por todo un año.

¿Cómo saber si los plátanos se pusieron malos?

Para determinar si los plátanos se echaron a perder, deben presentar alguna de estas características:

  • Mal olor: si emiten un fuerte olor a rancio, es que ya no están en buenas condiciones.
  • Presencia de moho: si tus plátanos tienen manchas oscuras, verdes o blancas, desarrolló y no son seguros para comer, a pesar de que estas manchas estén en la cáscara. Puesto que cuando aparecen estas manchas o pelusas, es porque toda la fruta ya se encuentra contaminada.
  • Mal sabor: esta es la prueba definitiva. Si su sabor es muy diferente a cómo debería, y no es nada agradable, lo mejor será botarlo.

Cabe aclarar que el cambio del color de la cáscara del plátano no es indicativo de que esté podrido, de hecho, no es raro encontrarse con algunos plátanos con la cáscara completamente negra pero en su interior la fruta está en buen estado, e incluso verde.

O si el plátano está muy maduro, o en otras palabras, que la pulpa esté algo aguada, tampoco es indicativo de que esté malo, puesto que igual se puede aprovechar para realizar otras recetas que expliqué anteriormente.

¿Por qué se dañan los plátanos?

Los plátanos suelen alcanzar la madurez muy rápido a causa de la sensibilidad de su piel, de hecho se suele magullar con extrema facilidad, solo hay que apretar un poco su cáscara durante un rato, para que pronto aparezca una mancha.

Esto se debe al gas etileno, una hormona vegetal que emite la fruta y que le otorga su característico olor al plátano. Este gas lo ayuda a madurar, aunque también lo hacen con otras frutas que tienen cerca, como con los aguacates, peras o manzanas.

Y como este gas lo emite sin importar lo que se haga, por su proceso natural de maduración, no se puede paralizar su descomposición a no ser que se congele o cocine.

Además, la pulpa del plátano suele oxidarse rápidamente, lo que también ocasiona su rápida descomposición.

¿Cuánto duran los plátanos?

La respuesta a esta interrogante depende del grado de madurez que tenga el plátano y del método empleado para almacenarlo, pero a continuación te dejo un resumen del tiempo de vida útil del plátano.

ProductoDuración
Plátano verde a temperatura ambiente1 – 2 semanas
Plátano maduro a temperatura ambiente3 – 5 días
Plátano verde refrigerado2 – 3 semanas
Plátano maduro refrigerado5 días
Plátano congelado1 mes
Plátano cocido refrigerado5 días
Plátano cocido congelado2 – 3 meses
Mermelada de plátano sellada y refrigerada1 año
Mermelada de plátano abierta y refrigerada6 meses
Bocadillos de plátano a temperatura ambiente8 – 10 meses
Bocadillos de plátano nevera12 – 18 meses
Compota sellado refrigerado2 – 3 meses
Compota abierto refrigerado1 semana
Compota congelada6 meses
Plátano deshidratado a temperatura ambiente1 año

¿Cuál es el mejor modo de conservar plátanos?

Depende de la madurez del plátano y de lo que quieras hacer con él. Si está verde puedes dejarlo con toda tranquilidad a temperatura ambiente hasta que se madure.

Pero si quieres mantener el plátano verde por una larga temporada, entonces refrigéralo, ya que aunque la cáscara se esté marchitando, la pulpa tardará un poco en llegar a madurarse.

También puedes congelar el plátano pero este debe estar pelado completamente. Y si cocinaste el plátano lo puedes congelar o refrigerar en caso de que te lo vayas a comer pronto.

Aparte siempre puedes sacar provecho de los plátanos y realizar algunas recetas que se mantendrán por un buen tiempo, como la mermelada, compota o bocadillos de plátano.

También puedes secar los plátanos para que te duren bastante tiempo y te sirven como un snack saludable que es bueno para saciar las ganas de dulce.

Si te interesa aprender a conservar otra cosa, este sitio cuenta con una larga cantidad de temas relacionados con la preservación de alimentos y productos.


[1] https://vtechworks.lib.vt.edu/bitstream/handle/10919/84264/FST-286.pdf?sequence=1&isAllowed=y

[2] https://foodbanksbc.org/wp-content/uploads/2014/12/Food-Storage-Guidelines3.pdf

Cómo Conservar Perejil (fresco, nevera, freezer, aceite)

Conservar Perejil
Conservar Perejil

El perejil es una de las hierbas más utilizadas en la gastronomía de todo el mundo, gracias a su sabor se puede añadir a diferentes recetas, pero, ¿cómo se conserva el perejil?

El perejil fresco lo puedes almacenar en la nevera de 1 a 2 semanas. Si lo congelas te puede llegar a durar 1 o 2 meses, y para conservarlo por más tiempo podrías deshidratarlo y mantenerlo un año a temperatura ambiente.

Para conocer detalladamente como conservar perejil, solo sigue leyendo.

Como seleccionar el mejor perejil

Elegir el perejil en el estado más fresco te ayudará a mantenerlo por más tiempo. Por eso, escoge los ramos con las hojas más verdes y vibrantes, aquellos que tengan las hojas amarillas o muy opacas, carentes de vida, no te convendrán.

Asimismo, selecciona el perejil que tenga las hojas algo firmes, que no estén aguadas y decaídas, tampoco te conviene comprar aquellos con hojas podridas o con moho.

Como conservar el perejil en la nevera

En caso de que te estuvieras preguntando como conservar el perejil fresco, puedes hacerlo de dos maneras:

Como conservar el perejil fresco en la nevera

  • Paso 1: Lavar el perejil.

Primero deshazte de la raíz del perejil, en caso de que aún lo tenga, luego lávalo con abundante agua. Si tienes un tazón de centrifugado, úsalo para para secar el perejil.

Si no cuentas con ese tipo de tazón, sacude el perejil y luego sécalo con papel absorbente. Después déjalo unos 10 minutos sobre una rejilla o papel absorbente para que se termine de secar.

  • Paso 2: Envolver el perejil.

Una vez que el perejil esté seco, separa el perejil en varios racimos y envuélvelos con papel de cocina o absorbente que este un poco humedecido. Luego coloca otra capa de papel, pero seco.

  • Paso 3: Poner el perejil envuelto en una bolsa.

Coloca los racimos de perejil envueltos en una bolsa plástica, luego la aprietas bien. También puedes usar un envase plástico con tapa.

  • Paso 4: Etiquetar.

Escribe la fecha de almacenamiento del perejil o pega una etiqueta con esa información sobre la bolsa o envase.

  • Paso 5: Guardar el perejil fresco en la nevera.

Pon la bolsa un área muy fría, de ese modo el perejil fresco podrá mantenerse en la nevera por una semana. [1]

Como conservar el perejil en agua

Con este método la idea es tratar al perejil como si fuera un ramo de flores, del siguiente modo:

  • Paso 1: Usar un recipiente para hacer de florero.

Necesitas un vaso o recipiente que sirva de florero para colocar el racimo de perejil, y si es de vidrio mucho mejor.

  • Paso 2: Cortar la raíz del perejil.

Si el perejil aún mantiene su raíz, córtasela, pero no elimines mucho de tallo, ya que la idea es sumergir el tallo en el agua y no las hojas, que deben mantenerse lo más secas posibles.

  • Paso 3: Preparar el recipiente.

Coloca el racimo o ramo de perejil en el vaso o recipiente, puedes mantenerlo unido con una liga, y agrega agua hasta cubrir tres cuartas partes del tallo. Luego procedes a cubrir las hojas del perejil con una bolsa de plástico.

  • Paso 4: Etiquetar.

Coloca una etiqueta con la fecha de almacenamiento del perejil sobre el envase o bolsa.

  • Paso 5: Guardar el perejil fresco en la heladera.

Coloca el florero una de las zonas más frías de tu refrigerador, así el perejil en agua se mantendrá fresco de 1 a 2 semanas, pero eso sí, tienes que cambiar el agua cada 3 días.

Cómo congelar el perejil

¿Se puede congelar el perejil? Sí, el perejil lo puedes congelar, aunque lamentablemente perderá su frescura, pero logrará conservar su sabor.

  • Paso 1: Lavar el perejil.

Deshazte de la raíz del perejil, después lávalo con bastante agua.

  • Paso 2: Blanquear el perejil.

Lleva al fuego una olla con agua y cuando empiece a hervir le agregas el perejil y lo dejas cocer durante 1 minuto. Transcurrido este tiempo lo sacas y metes en una bolsa con agua fría y hielo para cortar la cocción.

  • Paso 3: Secar el perejil.

Escurre el perejil y sécalo con papel absorbente.

  • Paso 4: Realizar el primer congelamiento.

En una bandeja con papel encerado o pergamino, aunque también podrías usar una lámina antiadherente, esparce todo el perejil, para que luego lo metas al freezer por unas horas hasta que se congele.

  • Paso 5: Embolsar el perejil.

Después de una hora el perejil ya debería estar congelado, así que puedes pasarlo a una bolsa hermética que sea apta para estar en el congelador.

  • Paso 6: Etiquetar el recipiente.

Escribe sobre la bolsa la fecha de congelación del perejil.

  • Paso 7: Guardar el perejil en el freezer.

El perejil puede estar congelado de 3 a 4 meses. [2]

Cómo conservar el perejil picado

En caso de que hayas picado mucho perejil, puedes guardarlo de varias formas para no desperdiciarlos. El primero consiste en guardarlo en la nevera envuelto en papel absorbente y metido en un envase o bolsa hermética.

El perejil picado podrá estar en la nevera por 3 o 4 días. Los otros métodos que se usan para conservar perejil picado implican congelarlo de la siguiente manera:

  • Paso 1: Lavar el perejil.

De este modo te deshaces de la tierra y cualquier otra suciedad que tengas acumulado el perejil, luego procedes a lavar con abundante agua, y a secarlo empleando una taza centrifugadora o papel absorbente.

  • Paso 2: Picar el perejil.

Pica el perejil de la forma en cómo lo picas regularmente.

  • Paso 3: Usar bolsas o moldes para hacer cubos de hielo.

Puedes colocar el perejil picado en una bolsa para congelar o un envase hermético que sea resistente el frío, pero que conviene dividirlo en porciones ya que el perejil no se puede volver a congelar.

Por ello, los moldes en cubos de hielo representan una opción perfecta. Agregas una cucharada de perejil picado a cada compartimiento, y luego le añades agua o aceite vegetal o de oliva.

Metes el molde al freezer por dos horas o hasta que se congelen por completo, luego desmoldas y colocas los cubos de perejil a una bolsa para congelar hermética.

  • Paso 5: Etiquetar.

Escribe la fecha de almacenamiento del perejil picado sobre la bolsa.

  • Paso 6: Guardar el perejil picado en el freezer.

Así, el perejil picado podrá estar de 1 a 2 meses en el congelador, y unos 6 meses los cubos de perejil y aceite congelado.

Como deshidratar perejil

Deshidratar el perejil te ofrece la posibilidad de conservarlo por una larga temporada, no obstante, su sabor se verá un poco reducido. Puedes deshidratar perejil de varias maneras:

Deshidratar el perejil al aire libre.

Este es el método que más se tarda. Primero debes cortarle la raíz, luego lavarlo con agua, escurrirlos bien y separar en varios racimos no muy abundantes.

Tienes que amarrar estos racimos por los tallos y colgarlo en un lugar oscuro y ventilado con las hojas abajo. En ese lugar no debe acumularse mucho polvo.

El perejil debería estar deshidratado en una o dos semanas, sabrás que está listo cuando al apretar una hoja, se deshaga en tus dedos.

Deshidratar el perejil con un microondas.

Lava primero el perejil y quitarle la raíz en caso de que la tenga, luego en un plato pondrás papel de cocina, encima de este coloca algunos racimos de perejil, para finalmente cubrirlos con otra hoja de papel de cocina.

Mételo en el microondas en tandas de 30 segundos hasta que esté completamente seco.

Deshidratar el perejil con un deshidratador de alimentos.

Luego de lavar y secar perejil, colócalo dentro de las bandejas del equipo de modo que no quede amontonados para que el aire circule mejor.

Ajusta la temperatura de tu deshidratador de alimentos a unos 40°C o 50°C y deshidrata de 2 a 4 horas, hasta que las hojas se desbaraten al tacto.

Deshidratar el perejil con un horno.

Prepara una bandeja con una lámina antiadherente o papel encerado, y encima coloca el perejil que ya haya sido lavado y secado previamente. Ajusta el horno a la temperatura más baja que admita y deshidrata de 1 a 2 horas. Cuando las hojas se desbaraten al tocarlas, están listas.

Para guardar el perejil seco, puedes triturarlo y ponerlo dentro de un envase, que sea preferentemente de vidrio y tenga tapa hermética. Puedes colocar el frasco con perejil deshidratado en la despensa, un sitio oscuro, seco y fresco por un año.

También puedes guardar el perejil deshidratado en el freezer, en una bolsa apta para congelar, de 18 a 24 meses. Recuerda anotar la fecha de almacenamiento del perejil seco.

Como conservar el perejil en aceite

Puedes preparar una salsa de perejil, ajo y aceite que te ayudará a sacar provecho el perejil.

  • Paso 1: Lavar el perejil y picarlo.

Corta la raíz y elimina las hojas que estén marchitas, luego lava el perejil con abundante agua, y sécalo con papel absorbente.

Después procedes a picar finamente el perejil, y lo mismo harás con 3 dientes de ajo.

  • Paso 2: Llenar el tarro.

Necesitarás un tarro de vidrio con tapa de rosca o hermética, que debe estar limpio y muy seco. Ahí echarás el perejil y el ajo picado, y después le agregarás el aceite (preferiblemente de oliva), hasta que todo quede sumergido en el aceite.

  • Paso 3: Etiquetar.

Luego de tapar bien el tarro, pega una etiqueta con la fecha de almacenamiento del perejil.

  • Paso 4: Guardar el perejil en aceite.

Coloca el tarro en la parte más fría de tu frigorífico, de esa forma, el perejil en aceite se mantendrá en buen estado de 3 a 4 semanas.

Para congelarlo puedes llenar unos moldes cubos de hielo con esta mezcla, lo congelas por unas horas, luego desmoldas y pasas los cubos con perejil y ajo en aceite a una bolsa para congelar durante 6 meses.

¿Cómo saber si el perejil se puso malo?

El perejil se habrá echado a perder cuando esté marchito completamente o cuando sus hojas estén viscosas y tengan un verde sumamente oscuro, por lo que te tocará tirarlos a la basura.

Otro modo que te indica que el perejil está malo es su olor, si huele mal o simplemente perdió todo su olor, su tiempo de vida útil ya terminó y lo mejor que puedes hacer es botarlo.

Si hay presencia de moho, es decir, tiene manchas o pelusas negras o blancas en sus hojas o tallo, ya no es seguro comerlo y tendrás que desecharlo.

¿Por qué se echa a perder el perejil?

El perejil es una hierba y debido a ello es algo delicada. Una vez que se coseche, empieza su proceso de descomposición natural y sus hojas comenzarán a ablandarse y marchitarse.

Al ya no estar en contacto con la tierra, el perejil no puede nutrirse, por lo que sus hojas perderán su color y frescura.

El calor y la humedad propician el desarrollo de toda clase de microorganismos. Por lo que si no se almacenan correctamente acabaran contaminados.

¿Cuánto dura el perejil?

Esto depende de la forma como almacenes el perejil, acá te dejo un resumen de su ciclo de vida.

ProductoDuración
Perejil fresco envuelto en papel y refrigerado1 semana
Perejil fresco en agua y refrigerado1 – 2 semanas
Perejil congelado3 – 4 meses
Perejil en aceite congelado6 meses
Perejil picado refrigerado3 – 4 días
Perejil picado congelado1 – 2 meses
Perejil deshidratado a temperatura ambiente1 año
Perejil deshidratado congelado18 – 24 meses
Perejil en aceite refrigerado3 – 4 semanas

¿Cuál es el mejor modo de conservar el perejil?

El perejil fresco solo lo puedes conservar en la nevera, y la mejor manera es guardándolo en un recipiente con agua, aunque también sirve envolviéndolo con papel de cocina humedecido.

Además, puedes congelar el perejil de varias formas, pero si lo congelas en aceite se mantendrá por un poco más de tiempo. Lo mismo sucede si guardas el perejil con aceite y ajo en la nevera, dura algo más que cuando está fresco.

Para preservar el perejil por mucho más tiempo, lo puedes deshidratar y conservar durante muchísimo tiempo, aunque su sabor se verá un poco reducido.

Si quieres aprender a almacenar alguna otra verdura, en este sitio muy probablemente lo encuentres, ya que contamos con una de las listas más completas sobre conservación de alimentos, que constantemente es actualizada.


[1] https://lee.ces.ncsu.edu/wp-content/uploads/2012/12/TheFoodKeeper.pdf?fwd=no

[2] https://espanol.foodsafety.gov/keep-food-safe/foodkeeper-app

Cómo Conservar Ajos por meses (enteros, picados, secos)

Conservar Ajos
Conservar Ajos

El ajo es uno de los ingredientes imprescindibles en la cocina, sirve para una infinidad de recetas, bien sea para preparar algún platillo, salsa o aderezo. En mi casa nunca falta, y por eso hoy te enseñaremos cómo se conserva el ajo

Puedes dejar el ajo a temperatura ambiente por 1 o 2 meses, refrigerar no es una buena opción ya que empieza a germinar, por ello solo puede estar entre 1 o 2 semanas, pero si lo congelas te podría llegar a durar de 6 a 9 meses.

Para saber cómo almacenar los ajos de la manera adecuada, lo primero que tienes que saber es como elegirlos, así te durarán más.

Cómo seleccionar los ajos

Primero empieza seleccionando bien los ajos, estos pueden venir en diferentes tamaños, pero se dividen en ajos de cuello duro y ajos de cuello blando. Lo que no quiere decir que unos sean más blandos que otros, solo que el tallo que germinan puede tener una consistencia más dura o blanda.

Por lo tanto, elige las cabezas de ajo que estén firmes al tacto, que no tengan zonas donde se pueda ver el diente de ajo o tengan moho. Tampoco elijas aquellos que tengan tallo o que estén muy arrugados, porque es señal de que no están muy frescos.

Te conviene saber que los ajos de tallo duro suelen tener dientes más grandes pero en menor cantidad, mientras que los ajos de tallo blando suelen ser más pequeños y con muchos más dientes.

Por la diferencia de tamaño, los ajos de cuello duro resultan más fáciles de pelar en comparación con los de cuello blando.

Cómo conservar ajos a temperatura ambiente

El ajo es un ingrediente que necesita respirar, por ello, nada de usar recipientes herméticos que impidan al aire circular libremente, de lo contrario se pudrirá rápido o se desarrollará moho velozmente.

Por lo que a la hora de almacenar las cabezas de ajo a temperatura ambiente, es importante que apliques estos consejos:

  • Paso 1: Usar una cesta o malla.

Pon las cabezas de ajo en una cesta o bolsa de malla para permitir la circulación de aire y que pueda respirar fácilmente.

  • Paso 2: Etiquetar.

Si compraste una buena cantidad de ajos, te resultaría conveniente anotar la fecha de almacenamiento de los ajos.

  • Paso 3: Guardar los ajos en un lugar oscuro.

Mantén los ajos alejados de la luz solar y guárdalos en un lugar fresco, libre de humedad. Si la temperatura del lugar donde estas es de unos 20°C o 30°C, los ajos te durarán de 1 a 2 meses.

En cambio, si colocas los ajos en un lugar donde la temperatura sea de unos 16°C se podrán mantener de 3 a 5 meses.

Esto tomando en cuenta que los ajos no estén pelados, si ese es el caso, no los dejes demasiado tiempo a temperatura ambiente.

Cómo conservar el ajo en la nevera

Este es un método que no te recomiendo aplicar, ya que la nevera es un entorno húmedo que provoca la germinación del ajo. Y aunque esto no lo daña, si acorta considerablemente su tiempo de vida útil.

En cambio, los dientes de ajo pelados y picados, si debes refrigerarlos y no dejarlos más de dos horas a temperatura ambiente.

Para guardar las cabezas o dientes de ajo sin pelar en la nevera, solo tienes que ponerlos dentro de una bolsa de papel, bolsa plástica normal (sin amarrar), un recipiente con tapa (no hermético) o en el cajón o gaveta de las verduras.

De este modo, el ajo podrá estar refrigerado de 1 a 2 semanas, después de este tiempo, comenzará a pudrirse. [1]

En el caso de que quieras saber cómo conservar ajo picado o pelado, solo tienes que ponerlo dentro de un envase hermético (preferiblemente de vidrio), o dentro de una bolsa hermética.

Coloca la bolsa o envase con ajo pelado y picado en la parte más fría del refrigerador, así podrá mantenerse en buen estado de 3 a 5 días.

Cómo congelar el ajo

¿Se puede congelar el ajo? Sí, el ajo se congela muy bien y de diferentes maneras.

Congelar cabezas o dientes de ajo sin pelar

Puedes congelar las cabezas enteras de ajo, o los dientes sin pelar, del siguiente modo:

  • Paso 1: Embolsar la cabeza o dientes de ajo.

Coloca la cabeza o dientes de ajo sin pelar en una bolsa para congelar con cierre hermético, aunque también podrías emplear un envase resistente al frío y hermético.

  • Paso 2: Etiquetar.

Escribe la fecha de almacenamiento del ajo sobre la bolsa o pon una etiqueta con esta información en el envase.

  • Paso 3: Guardar la cabeza de ajo en el freezer.

La cabeza de ajo entera o los dientes de ajo sin pelar podrán estar de 6 a 9 meses en el freezer.

Congelar dientes de ajo pelados

Otra forma que resulta mucho más práctica es pelar los ajos antes de congelarlos.

  • Paso 1: Pelar los ajos.

Emplea la forma más sencilla que tengas para pelar los ajos, pero intenta no aplastarlos.

  • Paso 2: Congelar por una o dos horas.

Coloca papel pergamino, encerado o una lámina antiadherente sobre una bandeja, luego acomoda los dientes de ajos dejando espacio entre ellos y congela por una o dos horas.

  • Paso 3: Embolsar los dientes de ajo.

Una vez que los dientes de ajos estén congelados, pásalos a una bolsa hermética o envase hermético que sea resistente al congelador.

  • Paso 4: Etiquetar.

Escribe la fecha de almacenamiento de los ajos sobre la bolsa o coloca una etiqueta en el recipiente con esa información.

  • Paso 5: Almacenar los dientes de ajos pelados en el freezer.

De esta manera, los dientes de ajo pelados también pueden durar congelados de 6 a 9 meses.

Congelar ajo picado

  • Paso 1: Pelar y picar los ajos.

Pela los ajos y en esta oportunidad sí puedes aplastarlos, luego pícalos en rodajas o cuadros.

  • Paso 2: Embolsar.

Coloca el ajo picado dentro de una bolsa hermética que resista el freezer.

  • Paso 3: Etiquetar.

Escribe la fecha de almacenamiento de los ajos sobre la bolsa.

  • Paso 4: Guardar el ajo picado en el freezer.

De igual modo, el ajo picado podrá estar congelado de 6 a 9 meses aproximadamente. [2]

Cómo conservar el ajo en aceite

Este es un método que puedes emplear para añadir el sabor de ajo en el aceite, no obstante, tienes que tener sumo cuidado al almacenarlo, o correrás el riesgo de que el ajo desarrolle la bacteria Clostridium botulinum, que causa el botulismo.

No obstante, si tomas en cuenta todos los consejos y advertencias que te doy, no correrás ningún riesgo.

  • Paso 1: Esterilizar los envases.

Si planeas guardar el ajo en aceite en la nevera, usa envases de vidrio con tapa de rosca o que sean herméticos, y si lo vas a congelar usa recipientes de plástico resistente a frio.

Pero te conviene esterilizarlos primero. Ponlos dentro de una olla con agua caliente por 15 minutos para los envases de vidrio, y unos 10 minutos para los de plástico. Luego déjalos sobre una rejilla para que se escurran y sequen.

  • Paso 2: Pelar los ajos.

Aplasta y pela los ajos, luego puedes dejarlos de ese modo o picarlos por la mitad o rodajas.

  • Paso 3: Colocar los ajos en los envases.

Echa los ajos y luego cúbrelos por completo en aceite (de preferencia, que sea aceite oliva). También puedes añadir algún otro condimento como granos de pimienta u hojas de laurel.

  • Paso 4: Etiquetar.

Pega una etiqueta con la fecha de almacenamiento y/o posible fecha de caducidad de los ajos en aceite.

  • Paso 5: Guardar los ajos en aceite.

Puedes guardar el envase de vidrio con ajo en aceite en la nevera por no más de 4 días. Si lo quieres guardar en el freezer, debes hacer uso del envase de plástico, así los ajos en aceite estarán congelados de 10 a 12 meses.

Cómo conservar el ajo en vinagre

El vinagre es un excelente conservante para el ajo, debido a que proporciona un entorno tan ácido que impide la aparición y desarrollo del Clostridium botulinum.

Aunque eso sí, le añade al ajo un ligero sabor ácido, pero si lo combinas con algunas especias puedes mejorar considerablemente su sabor y el vinagre lo podrás usar para saborizar diferentes recetas.

Puedes hacer uso vinagre blanco o tinto, sin embargo, no te aconsejo utilizar vinagre balsámico porque tiene un sabor tan potente que opacaría por completo el sabor del ajo.

Para preservar el ajo en vinagre tienes que seguir estos pasos:

  • Paso 1: Esterilizar los envases de vidrio.

Te aconsejo usar envases de vidrio con tapa de rosca o herméticas para guardar el ajo en vinagre. Pero antes debes limpiarlos y luego esterilizarlos.

Hierve agua en una olla y pon los tarros de vidrio junto a sus respectivas tapas en el agua durante 15 minutos. Luego sácalos y colócalos sobre una rejilla, así se escurrirán y eventualmente se secarán.

  • Paso 2: Pelar los ajos.

Pela los ajos teniendo cuidado de no aplastarlos, de lo contrario absorberán mucho vinagre y su sabor cambiará mucho.

  • Paso 3: Envasar los ajos.

Cuando los envases estén completamente secos, llénalos con los dientes de ajo pelados. Puedes agregar las especies que prefieras entre los ajos, como granos de pimienta, hojas de laurel, semillas de chile, etc.

Después agrega el vinagre hasta cubrir por completo los ajos con él. Y cierra bien el envase.

  • Paso 4: Etiquetar.

Pega una etiqueta con la fecha de almacenamiento y posible fecha de vencimiento del ajo en vinagre.

  • Paso 5: Guardar los envases con ajo en vinagre.

Ponlos en la parte más fría de tu heladera. De esta manera, los ajos en vinagre podrán estar aproximadamente unos 4 meses refrigerados.

Cómo deshidratar el ajo

Otra alternativa para conservar el ajo a largo plazo consiste en deshidratarlo o secarlo del siguiente modo:

  • Paso 1: Pelar y picar el ajo.

Separa los dientes de ajo y luego pélalos. Después puedes picarlo a la mitad o en rodajas algo más finas, o dejarlos enteros aunque tardarán más tiempo en secarse.

  • Paso 2: Preparar la bandeja.

Si usarás tu horno para deshidratar los ajos, debes ponerlos en una bandeja, pero para que no se peguen, añade papel pergamino o una lámina antiadherente.

  • Paso 3: Deshidratar.

Para secar los ajos en un deshidratador de alimentos, ponlo primero a unos 60°C. Mete los dientes de ajo en la bandeja, asegurándote de dejar espacios entre ellos, y después de horas, baja la temperatura a 55°C, y deja secar por 4 o 6 horas más.

En caso que de vayas a usar el horno, ponlo a la temperatura más baja que pueda, mete la bandeja y cocina por espacio de 2 horas.

El ajo estará deshidratado cuando quede duro y quebradizo, si todavía están flexibles le hace falta secarse más.

  • Paso 4: Envasar o embolsar el ajo.

Espera que el ajo se enfríe antes de ponerlo en algún recipiente. Si quieres preparar ajo en polvo, licua el ajo deshidratado hasta conseguir la textura de polvo que deseas, y agrégale sal.

Una vez que estén fríos los ajos deshidratados, ponlos dentro de un recipiente o bolsa hermética.

  • Paso 5: Etiquetar.

Pega o anota la fecha de almacenamiento del ajo deshidratado en el recipiente o bolsa.

  • Paso 6: Almacenar el ajo deshidratado.

Tienes dos opciones de almacenamiento. El primero consiste en poner el envase en un lugar fresco, libre de humedad y oscuro, así el ajo deshidratado se mantendrá por todo un año a temperatura ambiente.

También puedes congelar el ajo deshidratado, siempre y cuando lo pongas en un envase que sea resistente al freezer, el ajo deshidratado puede mantenerse congelado de 18 a 24 meses.

Cómo conservar la pasta de ajo

Puedes preparar una pasta de ajo con 2 partes de aceite por cada parte de ajo, para almacenarla solo tienes que:

  • Paso 1: Pasar la pasta de ajo a un recipiente hermético.

Puedes hacer uso de una bolsa hermética, solo asegúrate de sacar todo el aire antes de cerrarla, o un envase hermético.

Si lo vas a congelar también puedes ponerlos en moldes para cubos de hielo, congelarlo y después pasar los cubos de pasta congelada a una bolsa hermética.

  • Paso 2: Etiquetar.

En caso de que lo vayas a congelar, te conviene poner la fecha de almacenamiento o posible caducidad.

  • Paso 3: Guardar la pasta de ajo.

La pasta de ajo solo se mantendrá por 4 días si lo almacenas en la nevera, pero si lo congelas te puede llegar a durar de 6 a 9 meses.

Cómo conservar el ajo de venta comercial (molido o picado en tarros)

En los supermercados o tiendas de comida puedes encontrar tarros de ajo picado en aceite o envases con ajo en polvo. Estos resultan ser sumamente sencillo de almacenar.

En el caso del tarro de ajo picado en aceite sin abrir puedes guardarlo a temperatura ambiente de 12 a 18 meses, dependiendo del calor que haga donde vivas. Pero una vez abierto, debes refrigerarlos por aproximadamente unos 8 meses. [3]

El tarro de ajo picado en aceite sin abrir puede mantenerse en buen estado hasta la fecha de caducidad indicada por el fabricante si lo guardas en la nevera.

Mientras que el envase de ajo en polvo podrá mantenerse en buen estado hasta la fecha de caducidad señalada por el fabricante independientemente de si está abierto o cerrado.

Solo debes mantenerlo bien tapado y guardarlo en un lugar libre de humedad, fresco y oscuro.

¿Cómo conservar el ajo molido?

El ajo molido se puede considerar como un ajo triturado o picado, y con eso en mente, lo puedes mantener refrigerado, congelado, o deshidratado, y para ello, debes seguir las pautas de almacenamiento para cada uno de los casos.

Así que, teniendo en cuenta tus preferencias, puedes elegir el método que desees en los aparados anteriores.

¿Cómo saber si el ajo se echó a perder?

Primero debes comprobar que no tenga moho, así que si ves pelusas o manchas negras o blancas sobre el ajo o en el recipiente donde este, deséchalo, porque se contaminó y ya no es seguro ingerirlo.

Asimismo, los ajos que se encuentran en buen estado deben tener los dientes duros, por lo que aquellos que estén muy blandos y húmedos (no cuentan los que están sumergidos en vinagre o aceite), es porque ya perdieron frescura y si ya no están malos, dentro de poco lo estarán.

Los ajos tienen un olor muy peculiar, por lo que si de repente adquieren un olor agrio y diferente al habitual, tíralos a la basura.

¿Por qué se echan a perder los ajos?

Los ajos son un alimento con una baja cantidad de ácido, por ello los microorganismos se desarrollan en ellos con extrema rapidez, de no contar con un entorno adecuado de almacenamiento, se contaminarán rápidamente.

También se tiene que tener en cuenta el proceso de descomposición natural que todos los alimentos presentan, así que a medida que pase el tiempo se irá envejeciendo y pudriendo.

Además, el ajo es propenso a producir Clostridium botulinum, organismo que produce el botulismo en las personas. Por lo que hay que tener cuidado de no dejar demasiado tiempo a temperatura ambiente al ajo pelado, sobre todo si está picado o triturado.

¿Cuánto duran los ajos?

Los ajos son una de las hortalizas que gozan de un buen tiempo de conservación, igual te dejo un resumen de su duración.

ProductoDuración
Ajo a temperatura ambiente (16°C)3 – 5 meses
Ajo a temperatura ambiente (20°C – 30°C)1 – 2 meses
Ajo refrigerado1 – 2 semanas
Ajo pelado/picado3 – 5 días
Ajo congelado6 – 9 meses
Ajo en aceite refrigerado4 días
Ajo en aceite congelado10 – 12 meses
Ajo en vinagre4 meses
Ajo deshidratado a temperatura ambiente1 año
Ajo deshidratado congelado18 – 24 meses
Pasta de ajo refrigerada4 días
Pasta de ajo congelada6 – 9 meses
Tarro de ajo picado en aceite (de venta comercial) sellado y a temperatura ambiente12 – 18 meses
Tarro de ajo picado en aceite (de venta comercial) abierto y refrigerado8 meses
Tarro de ajo picado en aceite (de venta comercial) sellado y refrigeradoHasta la fecha de vencimiento
Envase de ajo en polvo (de venta comercial) a temperatura ambienteHasta la fecha de vencimiento

¿Cuál es la mejor manera de conservar el ajo?

Las cabezas de ajo enteras se conservan muy bien a temperatura ambiente, por lo que si lo mantienes en un lugar oscuro y fresco, podrás tenerlos una buena temporada.

Guardar la cabeza de ajo en la nevera podría no ser conveniente, ya que podría acabar germinando. Los dientes de ajo pelados y picados, puedes refrigerarlos por unos días.

Una manera que tienes para conservar el ajo por más tiempo consiste en congelarlo. Esto puedes hacerlo de diferentes formas, bien sea congelando la cabeza de ajo entera, solo dientes pelados o no, el ajo picado o hecho pasta.

Además, también puedes deshidratar el ajo para sacarle provecho por muchísimo más tiempo, aunque suele perder un poco su sabor y algo de sus propiedades.

El ajo en vinagre o aceite aunque no dura tanto como se podría llegar a pensar, le añaden sabor. Y el ajo que se vende comercialmente (bien sea en tarros con aceite o en polvo), suele durar algo más gracias a los conservantes.

En caso de que quieras aprender a conservar algún otro producto, siéntete libre de explorar todo lo que gustes. Acá contamos con la lista más variada y completa de temas que tratan sobre la preservación de alimentos.


[1] https://foodbanksbc.org/wp-content/uploads/2014/12/Food-Storage-Guidelines3.pdf

[2] https://escholarship.org/uc/item/8m47003z

[3] https://lee.ces.ncsu.edu/wp-content/uploads/2012/12/TheFoodKeeper.pdf?fwd=no

Las mejores formas de Conservar Níscalos

Conservar Níscalos
Conservar Níscalos

Como fan de los níscalos te habrás dado cuenta que conlleva un problema, solo se cosechan en otoño, por lo que si los quieres comer durante todo el año, debes aprender a como conservar níscalos.

¿Cómo conservar níscalos? Lo mejor siempre es comerlos cuando estén frescos, pero puedes aumentar su tiempo de vida mediante la conservación en sal, aceite o escabeche. También existe la congelación o deshidratación para la conservación a largo plazo.

Puedes ver como aplicar estos métodos a continuación

Conservar níscalos en sal

Los níscalos se pueden conservar muy bien en sal, es un proceso muy antiguo que mantienen intactos a estas setas, evitan que se pudran rápidamente. Conoce paso a paso la forma de conservar níscalos en sal, es muy fácil y rápido de hacer, y lo mejor, es que durarán varios meses en tu despensa.

 Paso 1. Selecciona los níscalos

Escoge los níscalos que estén bien formados, sin ninguna capa de moho. Selecciona los más grandes, y por favor, si eres tú quien los recolecta, córtalos de la base y no lo tires de raíz, ayuda a su regeneración.

Paso 2. Lava los níscalos

Este punto es un tanto controvertido, ya que existen personas que sugieren que lavarlos es malo para los níscalos y muchas otras variedades de hongos, pero es que la verdad, no existe evidencia científica. Además, como son abundantes en agua, más agua no marcara la diferencia.

Debes lavar bien los níscalos con agua fría, retira las capas de tierra acumulada. Hazlo cuidadosamente sin romper ninguna de sus partes.

Puedes dejarlo remojando unos pocos minutos, para que suelten más rápido el sucio.

Paso 3. Cortar los níscalos

Debes trocear los níscalos, puede ser en rodajas o en juliana, siempre pensando en como formarán parte de tu receta.

Paso 4. Secar bien los níscalos

Luego de que son cortados, debes secarlos muy bien. Colócalos por 5 minutos sobre papel absorbente para retirar el agua acumulada.

Paso 5. Esteriliza un envase de vidrio

En una olla con agua hirviendo, introduce el envase de vidrio por 10 minutos, para eliminar bacterias que puedan dañar a los níscalos.

Pasado el tiempo, retira el envase y deja secar.

Paso 6. Añade sal y níscalos al envase

Añade un poco de sal en el fondo del envase de vidrio, luego, introduce algunos de los níscalos. Vas a crear capas de sal y níscalos hasta que llenes el envase, dejando un espacio entre la tapa y los níscalos, y luego cierra herméticamente.

Un consejo: para conservar un kilo de níscalos, necesitarás 100 gramos de sal.

Paso 7. Almacena los níscalos en sal

Introduce los níscalos en tu despensa, que sea un ambiente fresco, sin humedad y que no le pegue la luz solar.

Con este método de conservación consigues tener níscalos por 3 meses, luego de su almacenaje.

Al momento de consumir níscalos en sal

Cuando vayas a consumir los níscalos, es bastante común pasarlos por agua fría por 10 minutos para ayudar el retiro de la sal. Luego, vuelves a lavar bien, sécalos y procede a añadirlos a cualquier preparación.

Conservar níscalos en aceite

Los níscalos en aceite o confitados es una forma predilecta de conservarlos, tienden a tener un sabor exquisito cuando se utilizan. Aprende a continuación cómo conservar níscalos en aceite y disfrutarlos jugosos y deliciosos por largo tiempo.

Paso 1. Escoge los mejores níscalos

Asegúrate de escoger níscalo que no estén rotos, con colores opacos ni que tengan presencia de moho. Selecciona aquellos que sean grandes.

Paso 2. Lava los níscalos

El proceso de lavado es muy importante, porque eliminas el sucio o cualquier otro contaminante.

Déjalos en agua fría por 5 minutos, antes de lavarlos bien y cuidadosamente de no dañarlos.

Paso 3. Cortar los níscalos

Procede a cortar los níscalos, de modo que queden de tipo láminas, como de 1 cm de espesor.

Paso 4. Escaldar los níscalos

Pon a hervir una olla con agua, sal y vinagre.

Cuando esté burbujeando, introduce los níscalos por 2 minutos.

Paso 5. Retira y coloca los níscalos en agua con hielo

Luego, retira del fuego e introduce en un bol con agua helada. Esto evitará que se sigan cocinando.

Paso 6. Escurrir los níscalos

Con un colador retira los níscalos del agua fría y deja que se escurran bien.

Paso 7. Introduce los níscalos en envases de vidrio

Busca un envase vidrio antes esterilizado con agua hervida, introduce todos los níscalos que queden bien uniformemente.

Paso 8. Añade aceite en el envase de vidrio

Añade el aceite que cubra todos los níscalos, por último, agrega sal al gusto.

Adicional, puedes agregar laurel, un diente de ajo, pimienta.

Cierra muy bien el envase y haz algunos movimientos, para que se mueva el contenido del frasco.

Para este tipo de preparación utiliza aceite de girasol o de oliva, les aportará más sabor a tus setas.

Paso 9. Hierve el envase con los níscalos

En una olla con agua hirviendo, coloca el envase con los níscalos en aceite, asegúrate de que estén bien cerrado.

Déjalo cocinar por 15 minutos, para que se sellen al vacío.

Este proceso hará que tus níscalos perduren por largo tiempo en tu despensa o nevera.

Paso 10. Retira del fuego y deja reposar

Retira los níscalos del fuego y deja reposar para que se enfríen.

Un consejo es que los coloques boca abajo en el envase mientras se enfrían, esto creará el efecto al vacío.

Paso 11. Almacena los níscalos

Con este método puedes almacenar tus níscalos en la despensa o nevera, se conservarán en perfectas condiciones por unos 12 meses.

Conservar níscalos en escabeche

Una delicia los níscalos en escabeche, además, que se conservan por largo tiempo, logrando tener un sabor más intenso a través del tiempo. El escabeche es un método de conservación sencillo de hacer, funcionando muy bien para preservar a los níscalos, conoce la receta a continuación.

Paso 1. Consigue los mejores níscalos

Asegúrate de que los níscalos tengan un buen aspecto, sin golpes ni deformaciones. Aquellos que sean grandes.

Paso 2. Lava los níscalos

En un bol con agua fría, lava bien los níscalos sin que se rompan.

Paso 4. Corta los níscalos

Para una mejor cocción corta los níscalos en juliana de 1 cm de espesor.

Paso 5. Prepara el escabeche

En un sartén grande, coloca media taza de vinagre, vino, ajo triturado, cebolla en juliana, orégano y unas hojas de laurel con bastante aceite para sofreír. Remueva con una cuchara y deja que se cocinen por 3 minutos.

 Paso 6. Añade los níscalos en el escabeche

Cuando esté hirviendo la mezcla en el sartén, añade los níscalos, sal y pimienta al gusto. Dejar cocinar por 12 minutos.

Terminado el tiempo, retira los níscalos y deja reposar por unos minutos.

Paso 7. Introduce los níscalos en escabeche en envases de vidrio

Busca un envase de vidrio que cierre herméticamente y que esté esterilizado antes.

Llena los envases con los níscalos y todos los ingredientes del escabeche, tapa bien.

Paso 8. Almacena los níscalos

Guarda los envases con los níscalos en escabeche en tu nevera, déjalos 1 semana antes de comerlos, para que sean más sabrosos.

Conservar níscalos en escabeche te permitirá disfrutarlos alrededor de 2 meses.

Deshidratar o secar níscalos

¿Quieres tener níscalos por varios meses? Lo mejor será deshidratarlos, es una forma tradicional que conserva el sabor original de estas setas. Sigue las instrucciones que te damos para conservar níscalos deshidratados.

Paso 1. Escoge los níscalos

Ten en cuenta los consejos que te dimos anteriormente, selecciona los níscalos que estén bien formados.

Paso 2. Limpia los níscalos

Limpia los níscalos cuidadosamente, retirando las capas de sucio. Utiliza un papel absorbente húmedo o brocha con cerdas suaves, para que no se estropeen.

No deben ser mojados, ni remojados en agua.

Paso 3. Corta los níscalos

Una forma ideal para cortar los níscalos al ser deshidratados es que los rebanes en finas láminas.

Paso 4. Busca una bandeja de aluminio

En una bandeja de aluminio, extiende los níscalos que queden separados unos de otros.

 Paso 5. Calienta el horno

Pon a calentar el horno a temperatura baja.

Paso 6. Introduce la bandeja en el horno

Deja que se deshidraten los níscalos por 2 horas. En intermedio de tiempo, debes mover los níscalos, para que ambos lados se deshidraten bien.

Los níscalos deben quedar crujientes, sin rastros de agua.

Paso 7. Retira y deja reposar

Retira los níscalos y deja reposar a temperatura ambiente por unos minutos.

Paso 8. Envasa los níscalos

Busca un envase de vidrio, e introduce los níscalos deshidratados que no queden tan amontonados. Cierra herméticamente.

Paso 9. Almacena los níscalos deshidratados

Almacena los níscalos deshidratados en tu despensa, que sea un lugar fresco y oscuro, que no tenga nada de humedad.

Con este método de conservación los níscalos pueden preservarse por 1 año o más.

Congelar los Níscalos

Estas setas se conservan excelente congeladas, no pierden sabor, y para mantener su textura, solo debes escaldarlos antes. Este método es ideal cuando decides comprar gran cantidad de níscalos y quieres que se mantengan frescos, conoce más a detalle este proceso de conservación.

Paso 1. Escoge los níscalos

Los níscalos no deben tener moho o estar estropeados. Además, que tengan un agradable olor.

Paso 2. Lava los níscalos

En un bol con agua fría añadir los níscalos y retirar toda la suciedad.

Paso 3. Escaldar los níscalos

En una olla con agua hirviendo con sal, coloca los níscalos enteros y déjalos escaldar por unos 2 minutos.

Luego, debes retirarlos e introducirlos en agua helada, para que no se cocinen más de lo debido.

Paso 4. Retirar y escurrir los níscalos

Con un colador retira y escurre bien los níscalos.

Paso 5. Seca los níscalos

Coloca los níscalos en una bandeja con papel absorbente, para eliminar restos de agua y humedad.

Paso 6. Introduce los níscalos en bolsas de plásticos

Utiliza bolsas que tengan cierre hermético, introduce los níscalos enteros, que no queden amontonados. Cierra muy bien.

Puedes utilizar una pajilla, para retirar el aire que quede dentro de la bolsa, así se mantendrán al vacío.

Paso 7. Almacena en tu congelador

Debes guardar las bolsas con los níscalos en la parte trasera de tu congelador. Así, cada vez que lo abras no perderán frío.

Es una forma fácil de conservar níscalos en tu congelador se mantendrán en perfectas condiciones hasta5- 7 meses.

¿Cómo saber cuando los níscalos están malos?

Es importante conocer cuando los níscalos no son aptos para consumo, así puedes escoger los mejores y que te duren largo tiempo en casa. Hoy queremos indicar algunos síntomas que puedes observar a simple vista y te dirán si un níscalo está malo o no.

  • Color verdoso u oxidado en alguna parte de su piel.
  • Deformaciones.
  • Olor fétido a rancio.
  • La piel tiene moho.
  • Tienen algún hueco en su piel, producto de que un insecto las ha comido.

¿Cuánto duran los níscalos?

La duración de los níscalos está ligado al proceso de almacenaje y conservación, estas setas absorben mucha humedad, tiene gran porcentaje de agua en su interior. Lo que las hace propensas a oxidarse, pudrirse o contraer moho y bacterias. Por eso, debes seguir los pasos que te dimos anteriormente, para que duren largo tiempo.

En términos generales, los níscalos se pueden mantener utilizando varias técnicas de conservación, la siguiente tabla te muestra mejor este tema.

Método de conservaciónTiempo de duración
Níscalos en sal3 meses.  
Níscalos en aceite12 meses.
Níscalos en escabeche2 meses.
Níscalos deshidratados1 año o más.
Níscalos enteros congelados5-7 meses.

¿Cuál es la mejor forma de conservar níscalos?

Conservar níscalos luego de su temporada es algo que muchos soñamos, para disfrutarlos por unos meses más. La mejor manera de conservarlos por largo tiempo es utilizando el método de aceite o confitado, se mantendrán jugosos y frescos hasta 1 año. Solo debes almacenarlos en un lugar fresco, puede ser tu nevera o despensa.

También, si quieres disfrutar de unos ricos y deliciosos níscalos en poco tiempo hazlo en escabeche, definitivamente serán los mejores que puedes haber probado antes. Asegúrate de almacenarlos correctamente, colócalo en un envase de vidrio y conserva en tu nevera durante 7 días, luego, podrás degustarlos sólo u otros acompañamientos.

Espero que te haya gustado este artículo, te recomendamos seguir leyendo otros métodos de conservación de alimentos.

También puede interesarte:

Conservar Leche Materna (recién extraída o fuera de casa)

Conservar Leche Materna
Conservar Leche Materna

La leche materna es el alimento más importante para un bebé, contiene todo lo que necesario para su adecuado desarrollo, pero, ¿cómo se conserva la leche materna?

Es posible conservar leche materna solo puede estar entre 4 o 6 horas a temperatura ambiente, por lo que debe preservarse en frío. En la nevera puede durar 5 días, mientras que congelada unos 6 o 12 meses.

Para saber cómo extraer y almacenar de forma correcta la leche materna, tienes que seguir leyendo ya que tenemos un tutorial paso a paso para cada caso, además de responder algunas preguntas muy frecuentes al respecto

¿Cómo conservar leche materna?

Las madres para poder cumplir con diferentes compromisos, como el trabajo, mantenimiento de la casa, o compromisos familiares, deben separarse de su bebé por unas horas, días o semanas.

En ese tiempo de separación, debe asegurarse de dejar alimento para su bebé, en este caso, leche materna. Para ello, resulta importante saber cómo extraer correctamente la leche materna y cómo almacenarla.

Consejos para extraer la leche materna

A la hora de extraer la leche del pecho materno, la higiene es crucial, así se reduce el riesgo de contaminación. Por tal motivo, la madre deberá lavarse bien las manos y limpiarse el área del pecho.

También conviene esterilizar los recipientes donde se vaya a almacenar la leche materna. Se hierven entre 10 y 15 minutos. No es necesario hacerlo regularmente, pero si una o dos veces al mes.

Luego de haber extraído la leche, se aconseja almacenarla inmediatamente en frío. La leche materna no puede estar más de 6 horas a temperatura ambiente, o 4 horas en caso de que la temperatura supere los 25°C, evidentemente, mientras más calor haga menos tiempo podrá estar la leche materna fuera.

Conservar la leche materna en una hielera

En casos de que algún familiar quiera salir a pasear con el bebé, o la mamá quiere pasar una tarde diferente con su familia pero no le gusta descubrirse el pecho en público, puedo optar por llevar la leche materna en una hielera.

Para almacenar la leche materna en una nevera portátil solo tienen que:

  • Paso 1: Echar hielo dentro de la hielera.

Se coloca una buena cantidad de hielo, la suficiente para asegurar que dure todo el tiempo que se estará afuera y pueda mantener en buen estado la leche, recordando que hay que dejar espacio necesario para meter el recipiente y/o biberones.

  • Paso 2: Verter la leche en recipientes herméticos.

Es sumamente importante utilizar recipientes con tapas herméticas, para de ese modo evitar que se derrame o caiga algo dentro de la leche materna.

  • Paso 3: Guardar la leche inmediatamente en la hielera.

Como se estará por fuera un buen tiempo, conviene no dejar mucho tiempo la leche a temperatura ambiente, así que se debe almacenar la leche materna en la hielera o nevera portátil por un máximo de 24 horas. [1]

Conservar la leche materna en la nevera

Como lo ideal es mantener la leche materna en frío todo el tiempo posible, una de las cosas a tener en cuenta a la hora de preservar la leche materna dentro de la nevera, es la selección del recipiente hermético.

Se recomienda utilizar recipientes herméticos hechos de plásticos, ya que ciertos factores inmunitarios de la leche materna se suelen adherir al vidrio. [2]

Luego de verter el contenido en este recipiente, se tapa bien y se guarda al fondo de la nevera, donde la temperatura es más estable y mantendrá mejor la leche.

La leche materna podrá estar refrigerada por hasta 5 días, sin embargo, si se está alimentando a un bebé prematuro o que se encuentra hospitalizado, la leche materna no debe exceder las 48 horas refrigerada antes de usarla.

Esto es para asegurar la máxima calidad de leche y evitar que el bebé contraiga alguna bacteria que podría ser perjudicial para su delicado estado de salud. Lo mejor es siempre alimentarlo con la leche más fresca posible.

Cabe resaltar que resulta conveniente no almacenar grandes cantidades de leche en un recipiente, lo mejor es guardar la leche materna en cantidades pequeñas en diferentes recipientes.

Congelar la leche materna

Esta es una opción ideal cuando la lactante no estará disponible para alimentar al bebé por un buen tiempo, lo que amerita preservar la leche materna una larga temporada sin que se dañe.

Acá también resulta vital guardar una cantidad moderada de leche materna para solo descongelar las que se vayan a utilizar. Los recipientes que se utilicen deben ser aptos para congelar.

Ahora bien, si la leche materna se almacenó en una sección interna de la nevera que sirve como congelador, la leche materna podrá permanecer congelada durante 2 semanas.

Pero si se guardó en la parte del refrigerador que sirve como congelador y que cuenta con puerta independiente, la leche materna podrá estar congelada de 3 a 6 meses.

No obstante, si se va alimentar a lactantes prematuros u hospitalizados conviene utilizarla antes de haber pasado unos 2 o 3 meses.

En caso de contar con un freezer, la leche materna podrá mantenerse congelada unos 6 o 12 meses si se va a un bebé sano y a término. Para bebés prematuros u hospitalizados, se recomienda congelar hasta 3 meses.

Siempre es bueno colocar una etiqueta con la fecha de almacenamiento de la leche materna, para tener la certeza del tiempo que lleva congelada y no correr el riesgo de alimentar al bebé con una leche pasada.

Antes de cerrar este tema, quiero ser enfático que la leche materna tiene una buena capacidad antioxidante, y esta decrece con el almacenamiento, por lo que se recomienda que la leche almacene en la nevera hasta 48 horas y no se congele para mantener esta capacidad antioxidante. [3]

Consejos para descongelar y calentar la leche

Para descongelar la leche materna, se puede hacer de forma gradual, colocando la leche a la nevera y dejándola ahí toda una noche, o se puede poner contenedor en agua hirviendo hasta que la leche se descongele por completo.

Nunca hay que descongelar la leche materna en el microondas, debido a que menoscaba la calidad de la misma, además de que podría ser perjudicial para la salud del bebé.

La leche materna descongelada solo puede estar una o dos horas a temperatura ambiente, se puede almacenar en la nevera durante 24 horas pero no se puede volver a congelar. [4]

La leche materna descongelada a veces sabe o huele a jabón consecuencia de la separación de las grasas de la leche. Pero aún es seguro dársela al bebé, y la mayoría no suele tener ningún problema con ella.

En caso de que a tu bebé no le guste, se puede calentar la leche hasta el primer hervor, es decir que haya burbujas alrededor de los bordes, se retira inmediatamente del fuego, luego se enfría y se congela rápido unas horas. Esto anulará la enzima que descompone las grasas de la leche. [5]

¿Puedo agregar leche recién extraída a una ya almacenada?

Puedes agregar la leche recién extraída y mezclarla en el contenedor donde ya tienes almacenada leche, si y solo sí, la leche recién extraída esta a la misma temperatura en la que se encuentre la almacenada.

Esto quiere decir, que vas a tener que enfriar un poco la leche si tenías más en la nevera, y deberás enfriarla mucho más si es que la leche materna estaba congelada.

La leche tibia podría cambiar la consistencia de la que ya se almacenó

¿Cómo saber si la leche materna se echó a perder?

La leche congelada puede dividirse en dos, pero esto se arregla batiendo unos segundos la leche. Además, puede adquirir una tonalidad ligeramente más oscura, pero esto no quiere decir que la leche se echó a perder.

Si la leche materna huele o sabe rancia, o si tiene más de 6 horas a temperatura ambiente lo mejor es desecharla, ya que no está en óptimas condiciones para ser consumida por el bebé.

Tampoco es bueno darle al bebé leche materna que se excedió del tiempo recomendado de almacenamiento, aunque aparentemente se vea bien. Lo mejor para los niños es ingerir leche lo más fresca posible.

Si los recipientes donde se almacena la leche tienen manchas oscuras o verdosas, quiere decir que desarrolló moho y toca botar todo su contenido, desinfectar el recipiente y luego esterilizarlo antes de volverlo a usar.

¿Cuánto tiempo dura la leche materna?

Esto depende mucho de la forma de almacenamiento, acá abajo dejo un cuadro resumiendo el tiempo de conservación de la leche materna:

ProductoDuración
Leche materna a temperatura ambiente4 – 6 horas
Leche materna en hielera o nevera portátil con hielo24 horas
Leche materna refrigerada5 días
Leche materna congelada en sección interna de la neveraDos semanas
Leche materna congelada en la sección de congelador con puerta aparte de la nevera3 – 6 meses (2 – 3 meses en cao de bebé prematuro)
Leche materna congelada en un freezer6 – 12 meses (3 meses en caso de bebé prematuro)
Leche materna descongelada a temperatura ambiente1 – 2 horas
Leche materna descongelada y luego refrigerada24 horas

¿Cuál es la mejor forma de conservar la leche materna?

Lo mejor es alimentar al bebé con leche materna fresca, pero en caso de que no se pueda alimentar directamente del pecho de su madre, entonces se podría decir que refrigerar la leche materna es la mejor forma de preservarla.

La leche materna en la nevera, y en un buen recipiente, podrá estar en buen estado por algunos días. Pero, si se congela podría durar mucho más tiempo, aunque su calidad se ve comprometida.

Guardar la leche materna en una hielera siempre es una opción cuando se quiera llevar al bebé de paseo y la mamá no quiera alimentarlo en público, o el bebé es llevado por alguna niñera o familiar.

Si te interesa este tipo de contenido, este sitio cuenta con una larga lista de temas sobre la conservación de alimentos, así que siéntete libre de explorar todo que quieras.


[1] https://healthblog.uofmhealth.org/lifestyle/are-you-properly-storing-your-breast-milk-and-formula

[2] https://www.pediatricgroup.com/breast_milk_storage

[3] https://fn.bmj.com/content/89/6/F518

[4] https://www.healthychildren.org/Spanish/ages-stages/baby/breastfeeding/Paginas/storing-and-preparing-expressed-breast-milk.aspx

[5] https://kidshealth.org/es/parents/breastfeed-storing.html

Cómo Conservar Cilantro (Picado, Fresco, Seco)

Conservar Cilantro
Conservar Cilantro

El cilantro es una hierba fresca que aporta mucho sabor y aroma a nuestras recetas. Es sumamente versátil, ya que se puede agregar en salsas, ensaladas, guisados y demás, pero, ¿Cómo se conserva el cilantro?

Si almacenas correctamente el cilantro fresco, este te puede llegar a durar unas 2 semanas dentro de la nevera. También los puedes congelar de 4 a 6 meses, o incluso secar de 6 meses a un año.

Para saber como preservar el cilantro adecuadamente solo sigue con la lectura.

Como conservar cilantro en la nevera

Como ya mencioné, solo meter el cilantro en la nevera no basta, de hecho, hay varias formas de guardar el cilantro en el refrigerador:

Conservar el cilantro envuelto en papel de cocina o aluminio

Conservar cilantro envuelto en papel
  • Paso 1: Lavar el cilantro.

Pica la mitad del tallo del cilantro, luego lávalo con abundante agua. Usa una taza de centrifugado para secar el cilantro, si no tienes una, sacude el cilantro y luego sécalo con papel absorbente. Déjalo unos 10 minutos al aire libre para que se termine de secar.

  • Paso 2: Envolver el cilantro.

Una vez secos, separa el cilantro en varios racimos y envuélvelos en papel de cocina o absorbente. Debes realizar dos vueltas.

  • Paso 3: Poner el cilantro envuelto en una bolsa hermética.

Pon varios racimos envueltos en una bolsa hermética, pero estos no deben quedar apretados.

  • Paso 4: Etiquetar.

Sobre la bolsa escribe la fecha de almacenamiento del cilantro o pega una etiqueta con esa información.

  • Paso 5: Guardar el cilantro en la nevera.

Pon la bolsa en la zona más fría, de esta manera el cilantro podrá mantener su frescura por 2 semanas en la heladera. [1]

También puedes poner el cilantro dentro de un recipiente hermético, en este caso no habría que envolverlo con papel de cocina, sino que debes forrar internamente todo el recipiente con ese papel.

Después lava y seca el cilantro como ya te expliqué, luego lo pones dentro del recipiente, lo cubres con más papel y tapas. De este modo, el cilantro podrá estar refrigerado de 1 a 2 semanas.

Poner el cilantro en un frasco con agua

Cilantro en agua cubierto por bolsa

Un grave error que se comete mucho cuando aplican este método es dejar el cilantro a temperatura ambiente. Esto no se debe hacer, sobre todo si vives en una región muy calurosa.

El cilantro se conserva mejor en entornos fríos y algo húmedos, por eso debes hacer lo siguiente:

  • Paso 1: Tener un recipiente que haga de florero.

Necesitas un vaso o recipiente que sirva como “florero” para el cilantro, si es de vidrio mucho mejor.

  • Paso 2: Cortar la raíz.

Si el cilantro aún conserva la raíz, córtasela. Con este método no es necesario que laves el cilantro, pero sí que te deshagas de las hojas secas, estas las puedes remover con tu mano.

  • Paso 3: Preparar el “florero”.

Pon el cilantro en el vaso o recipiente y agrega agua de modo que cubra el tallo, si algunas hojas quedan en contacto con el agua, quítalas con tus dedos. Después deberás cubrir el cilantro con una bolsa de plástico, pero no tienes que cerrarla.

  • Paso 4: Guardar el cilantro en la heladera.

Pon este florero en la parte más fría, así el cilantro se mantendrá fresco de 7 a 10 días, solo recuerda cambiar el agua cada 2 días.

Como congelar el cilantro

¿Se puede congelar el cilantro? Sí, el cilantro se puede congelar, no obstante, al igual que sucede con otros vegetales, cuando el cilantro se descongele su textura no quedará igual que si estuviera fresco.

Pero eso no quiere decir que este malo y no se pueda usar en comidas o salsas. Para congelar el cilantro tienes que proceder del siguiente modo:

  • Paso 1: Lavar y picar el cilantro.

Primero deshazte de la raíz si aún la tiene, después lava el cilantro con bastante agua, sécalo con papel absorbente y pícalo como lo harías normalmente.

  • Paso 2: Poner el cilantro en bolsas herméticas o moldes para hacer cubos de hielo.

Puedes congelar el cilantro de dos formas, la primera y más simple es poner el cilantro picado dentro de varias bolsas herméticas que se puedan congelar. Se aconseja usar varias bolsas pequeñas para solo descongelar las porciones que necesite utilizar cada vez.

La otra forma de congelar el cilantro consiste en colocar un poco en los diferentes compartimentos de los moldes para hacer cubos de hielo, añadir agua y poner a congelar.

  • Paso 3: Pasar a otra bolsa.

En el caso de haber usado bolsas herméticas pequeñas, mételas todas dentro de otra bolsa más grande. Para los cubos de hielo, espera que se congelen para pasarlos a una bolsa apta para congelar.

  • Paso 4: Etiquetar.

Escribe sobre la bolsa la fecha de congelación del cilantro.

  • Paso 5: Guardar el cilantro en el freezer.

El cilantro podrá estar congelado de 4 a 6 meses.

Como conservar el cilantro picado

Si picaste más cilantro del que creías necesitar, puedes guardar de varios modos para no desperdiciarlos. El primero consiste en envolverlo en papel absorbente y después meterlo en un recipiente o bolsa hermética.

El cilantro picado se mantendrá en buen estado en la nevera por 4 o 5 días. Otra forma consiste en congelarlo, como ya te expliqué en el punto anterior. También puedes conservar el cilantro picado en aceite.

De este modo, no solo lo mantiene por un poco más tiempo, sino que además le añade sabor, lo que lo vuelve perfecto como aderezo, o para añadir en salsas, carnes y demás.

Si quieres saber cómo conservar el cilantro en aceite, procede a seguir estos pasos:

  • Paso 1: Lavar el cilantro.

Es importante deshacerte de la raíz y hojas marchitas, luego lávalo con abundante agua, y sécalo con papel absorbente.

  • Paso 2: Picar el cilantro.

Si no lo has picado, puedes proceder a hacerlo, pero en caso de que ya este picado pero no lo habías lavado, igual puedes lavarlo usando un colador.

  • Paso 3: Secar el cilantro.

Como se conservará en aceite debes asegurarte de secar bien el cilantro. Puedes usar un recipiente de centrifugado o papel absorbente para ello.

  • Paso 4: Preparar el frasco.

Para esto necesitarás usar un frasco de vidrio con tapa de rosca o hermética. El frasco tiene que estar limpio y muy seco. Ahí echarás el cilantro picado, y después le agregas el aceite (preferiblemente de oliva).

El cilantro debe quedar completamente impregnado en aceite, si lo cubre por completo mejor, aunque tampoco conviene excederse.

  • Paso 5: Etiquetar.

Luego de tapar bien el frasco, pega una etiqueta con la fecha de almacenamiento.

  • Paso 6: Guardar el cilantro en aceite en la nevera.

Pon el frasco en la parte más fría de tu heladera, de este modo, el cilantro en aceite se mantendrá en buen estado por todo un mes.

Cómo secar el cilantro

Una manera de aprovechar el cilantro y de tenerlo por una larga temporada consiste en secarlo o deshidratarlo, siendo uno gran manera de conservarlo sin la necesidad de una nevera. Sin embargo, su sabor no será igual de potente que cuando está fresco.

Puedes secar el cilantro de varias maneras:

  • Secar el cilantro al aire libre.

Este método requiere más tiempo que los demás. Pica la raíz del cilantro, luego sepáralo en varios racimos no muy abundantes. Amarra los racimos por los tallos y cuélgalo en un lugar oscuro y ventilado, de preferencia donde no se acumule mucho polvo.

Después de una semana el cilantro ya debería estar seco. Estará liso cuando aprietes una hoja y se deshaga en tus dedos.

  • Secar el cilantro con un microondas.

Una vez limpio y seco el cilantro, extiende un racimo sobre una hoja de papel de cocina y ponle otro papel de cocina encima. Mételo en el microondas por un minuto, luego vas haciendo tandas de 30 segundos hasta que esté completamente seco.

  • Secar el cilantro con un deshidratador de alimentos.

Pon el deshidratador de alimentos en la temperatura más baja y deshidrata de 2 a 4 horas, hasta que las hojas se desbaraten al tacto. Cuando estén secas saca cuidadosamente el cilantro del equipo.

  • Secar el cilantro con un horno.

Prepara una bandeja con papel encerado o una lámina antiadherente, y encima coloca el cilantro. Pon el horno a la temperatura más baja que admite y hornea por 1 o 2 horas. Una vez que las hojas se desbaraten al tocarlas, podrás sacarlas.

Para guardar el cilantro seco, tritura las hojas y ponlo dentro de un frasco de vidrio con tapa hermética o de rosca. Puedes colocar el frasco en la despensa, un sitio oscuro, seco y fresco de 6 a 12 meses.

¿Cómo saber si el cilantro se puso malo?

Es simple saber si el cilantro se echó a perder, cuando está completamente marchito y sus hojas están negras y viscosas hay que tirarlo a la basura.

Otra forma de saber si el cilantro está malo es comprobando su olor, si huele mal o simplemente perdió todo el olor que lo caracteriza, probablemente su tiempo de vida útil ya ha finalizado.

Si hay presencia de moho, es decir, manchas o pelusas negras o blanquecinas, hay que tirar el cilantro ya que no es seguro comerlo.

¿Por qué se echa a perder el cilantro?

El cilantro es una hierba sumamente delicada. Una vez que es cosechada, inicia su proceso de descomposición natural y sus hojas comenzarán a ablandarse y marchitarse.

Aparte, al no estar en contacto con la tierra ya no podrá nutrirse, por lo que sus hojas perderán color y frescura.

El calor acelera mucho más el proceso de descomposición, por eso cuando se deja un racimo a temperatura ambiente, al otro día lo encuentras casi completamente marchito.

¿Cuánto dura el cilantro?

El tiempo de vida útil del cilantro varía dependiendo del método de conservación que se utiliza, acá te dejo un resumen del ciclo de vida del cilantro.

ProductoDuración
Cilantro fresco refrigerado1 – 2 semanas
Cilantro fresco en agua y refrigerado7 – 10 días
Cilantro congelado4 – 6 meses
Cilantro picado y refrigerado4 – 5 días
Cilantro picado en aceite y refrigerado1 mes
Cilantro seco a temperatura ambiente6 a 12 meses

¿Cuál es la mejor manera de conservar el cilantro?

El cilantro es una hierba que es mejor usarla cuando está fresca, y no hay mejor modo de mantener el cilantro fresco que guardarlo en la nevera envuelto con papel absorbente dentro de una bolsa hermética.
Congelar es una opción para conservar cilantro por un largo tiempo, pero pierde frescura, aunque sigue siendo útil en varias recetas. Secar el cilantro no es muy aconsejable, ya que pierde mucho sabor.
En cambio, conservar el cilantro en aceite es lo mejor para no solo añadir sabor, sino para preservar el cilantro que esté picado.
Si te interesa aprender a preservar alguna otra verdura o alimento, no dudes en explorar este sitio, ya que cuenta con la más extensa lista de temas relacionados con la conservación.


[1] https://vtechworks.lib.vt.edu/bitstream/handle/10919/84264/FST-286.pdf?sequence=1&isAllowed=y