Si eres un amante de los pimientos como yo, habrás de notar que muchas veces que vamos al mercadillo, los pimientos no se ven tan bonitos como quisiéramos, desearías volver a tener esos apetitosos que tuviste que tirar porque compraste de más. De ahora en adelante eso cambia, ya que sabrás cómo conservar pimientos.
Es posible refrigerarlos en tu nevera por 15 días o congelar los pimientos por hasta 12 meses. Las opciones de encurtirlos en vinagre o deshidratarlos son válidas y extienden por más de 1 año su vida útil.
Hemos detallado mejor cada una de las formas de conservación, para que lo prepares en casa son fáciles y rápidas, continúa leyendo y sabrás el paso a paso.
Conservar pimientos en la nevera
Para alargar la vida útil de los pimientos frescos puedes conservarlos en la nevera, se mantendrán en perfectas condiciones cuando los almacenas bien. Conoce el método paso a paso para conservar pimientos en la nevera enteros, te aseguramos que no se pudrirán tan rápido.
Paso 1. Selecciona los pimientos
Compra los pimientos que estén de un color brillante, firmes cuando lo toques y que no tengan golpes.
Preferible que no estén muy maduros.
Paso 2. Retíralos de la bolsa
Inmediatamente de traerlos del supermercado sácalos de la bolsa plástica, porque comenzarán a sudar y se acelera el proceso de descomposición.
Paso 3. Lava y seca los pimientos
Lava bien con agua fría los pimientos, para retirar cualquier sucio.
Luego, seca los pimientos con un papel absorbente, no debe quedar ningún rastro de agua o humedad.
Puedes dejarlo reposar a temperatura ambiente sobre papel absorbente, para asegurarte de que estén completamente secos.
Paso 4. Almacena los pimientos
Introduce los pimientos en la nevera, que sea donde colocamos las verduras o frutas.
Nunca los guardes en un recipiente o bolsa cerrada, ya que se pudren muy rápido.
Es muy fácil y rápido almacenar, conservar tus pimientos frescos, enteros, con esta forma puede durar entre 1-2 semanas en tu nevera.
Consejo adicional: si tienes una malla de verduras en casa, puedes optar por colocar los pimientos allí e introducirlos en la nevera.
Congelar los pimientos
Los pimientos son hortalizas que se usan en la cocina para preparar muchas recetas, siendo imprescindibles conservarlos para tenerlos disponibles en todo momento. Uno de los métodos para que duren mucho tiempo es congelarlos. Sigue las instrucciones que te damos y tendrás pimientos frescos como el primer día que los tuviste.
Paso 1. Seleccionar los mejores pimientos
Los pimientos deben estar frescos y muy grandes, y tener una textura firme. Tienen que estar maduros, pueden ser de color rojo o verde.
No es aconsejable congelar pimientos que se vean opacos o que estén blandos. Lo más recomendado es congelarlos recién comprados o máximo el día después de haberlos adquirido.
Paso 2. Lavar cuidadosamente los pimientos
Es muy importante lavar bien los pimientos con agua fría. Puedes usar una esponja suave y así retiras todo el sucio.
Paso 3. Quitar los tallos y semillas de los pimientos
Podemos agarrar el pimiento por el tallo y con un cuchillo afilado cortamos los pimientos por la mitad.
Retiramos las semillas cuidadosamente, sin tocarlas, algunas pueden ser picantes y causan sensación de quemazón.
Luego, cortamos el tallo y la membrana blanca que tienen los pimientos por dentro.
Se vuelven a lavar los pimientos para retirar las semillas o tallos que le hayan quedado.
Paso 4. Cortar los pimientos
Cortar los pimientos en julianas, o de acuerdo con la forma en cómo lo usarás en tus futuras recetas.
Paso 5. Escaldar los pimientos
En una olla con agua hirviendo, introduce los pimientos cortados y déjalos por 2 minutos. Es muy importante entender que son solo 2 minutos y no una cocción.
Paso 6. Introduce los pimientos en agua helada
Retira con un colador e inmediatamente pásalos por agua helada por unos 2 minutos, para que no se cocinen más. Esta agua helada se suele enfriar con hielos.
Luego, retirarlos del agua y dejar que reposen en el colador.
Este proceso de escaldar hace que los pimientos permanezcan más frescos y con una buena textura al momento de descongelarlos. También se le conoce como blanquear, aunque hay una pequeña sutiliza que marca la diferencia.
Paso 7. Secar con papel absorbente los pimientos
Una vez que estén bien limpios los pimientos, procedemos a secarlos con papel absorbente.
Paso 8. Poner los pimientos cortados en una bandeja
En una bandeja que esté bien limpia y seca, esparce los pimientos cortados, que no queden uno encima de otro.
Es importante que cada pedazo de pimiento se congele por separado, no deben pegarse.
Paso 9. Colocar en el refrigerador la bandeja con los pimientos
Lleva la bandeja con los pimientos al refrigerador para que se congele.
Revisa a las dos horas, hasta que veas que están totalmente congelados.
Paso 10. Almacenar los pimientos congelados
Busca un envase plástico con tapa hermética a prueba de agua, que esté bien limpio y seco.
Colocar los pimientos congelados de uno en uno en el envase hermético, tapar bien una vez que esté lleno y almacenar.
Conservar pimientos congelados es la mejor opción para almacenar grandes cantidades de este vegetal, ya que se conservan alrededor de 10-12 meses.
Conservar pimientos en vinagre
El encurtido es otro de los métodos infalibles que te permitirán tener pimientos por largo tiempo, además, serán deliciosos y rápidos de utilizar en recetas. Asimismo, la preparación es fácil, hoy te mostramos los pasos de conservar pimientos en vinagre.
Paso 1. Escoge los pimientos
Selecciona los pimientos más grandes, que estén firmes y no muy maduros.
Paso 2. Retira los tallos y semillas
Corta por la mitad los pimientos, quita el tallo y las semillas con un cuchillo fino.
Es preferible que los pimientos sean cortados en juliana.
Paso 3. Lava los pimientos
Lava con agua fría para quitar restos de semillas y sucio.
Paso 4. Preparar el encurtido
En una olla agrega agua, vinagre blanco, una cucharada de azúcar y sal al gusto. Deja que se cocinen y mezclen los sabores.
Adicional puedes agregar ajo, cebolla, laurel, orégano y otras especies, aumentará el sabor de tu encurtido.
Paso 5. Cocina los pimientos en el vinagre
Cuando esté hirviendo el vinagre con los demás ingredientes, procede a añadir los pimientos cortados en juliana.
Remueve y deja cocinar los pimientos por unos 5 minutos.
Paso 6. Envasa los pimientos en vinagre
Busca un envase de vidrio, debe estar esterilizado y bien seco. Que tenga tapa hermética.
Ve añadiendo los pimientos calientes dentro del envase que queden bien esparcidos sin que haya huecos entre ellos.
Por último, agrega el líquido con vinagre, en donde herviste los pimientos, que no se desborde del envase.
Tapa muy bien y deja que repose por unos minutos.
Paso 7. Almacena los pimientos en vinagre
Para conservar esta deliciosa receta, puedes hacerlo en tu despensa, que sea fresca y oscura.
Déjalo allí por un mes aproximadamente, antes de consumir.
Si utilizas esta forma de conservar pimientos en vinagre, podrás disfrutarlo y tenerlo en tu despensa por 6 meses sin abrirlo.
Luego, de que esté abierto, introdúcelo en tu nevera y te durará 15 días más.
Deshidratar o secar pimientos
La deshidratación o secado de los alimentos es uno de los procesos de conservación más antiguo, que intensifica el sabor de cualquier producto. Asimismo, sucede con los pimientos dulces o picantes, deshidratar o secar es la clave para que duren largo tiempo, veamos los pasos a continuación.
Paso 1. Escoge los mejores pimientos
Para deshidratar pimientos debes escoger aquellos que estén completamente maduros.
Que no tengan golpes, manchas, sino de un color uniforme.
Paso 2. Lavar los pimientos
Pasa por agua fría los pimientos, para quitar todo resto de sucio.
Paso 3. Corta los pimientos
Corta los pimientos con un cuchillo fino por la mitad y retira las semillas.
Opcional: si prefieres puedes cortar los pimientos en julianas de tamaño grande, para que se sequen más rápido.
Paso 4. Busca una bandeja de aluminio
Prepara la bandeja que esté limpia y seca.
Paso 5. Coloca los pimientos en la bandeja
Extiende la parte de adentro de los pimientos sobre la bandeja de aluminio, que queden separados uno de otros.
Paso 6. Calienta el horno
La temperatura de tu horno debe estar en lo más bajo.
Paso 7. Deshidrata los pimientos
Introduce la bandeja con los pimientos en el horno por 8 horas.
A la mitad de ese tiempo, debes voltearlos, para que el otro lado reciba calor.
Paso 8. Retira los pimientos del horno
Si observas que los pimientos están arrugados y se han puesto de color más opaco como marrón, retíralos y déjalos reposar por unos minutos.
Paso 9. Introduce los pimientos secos en envases
Para almacenar los pimientos deshidratados se introduce en un envase de vidrio, colócalos de modo que no queden tan presionados. Cierra muy bien el envase de vidrio.
Paso 10. Almacena los pimientos
Puedes guardarlos en tu despensa, asegúrate de que sea un lugar fresco y sin entrada de luz solar. Con esta forma de conservación tus pimientos duraran por más de 1 año.
Consejo adicional: es una buena idea dejar los pimientos enteros sin quitarles las semillas o cortarlos, solo que deben pasar más tiempo deshidratándome como 12 horas. Sigue los pasos anteriores para almacenarlos.
¿Cómo saber cuando los pimientos están malos?
Muchas veces compramos vegetales y no nos damos cuenta de que están malos, ya que no sabemos distinguir bien alguna señal. Con los pimientos es muy fácil identificar los síntomas que pueden determinar su descomposición, veamos cuáles son:
La piel está arrugada y blanda.
No tiene una coloración uniforme, sino que tiene manchas en alguna de sus partes.
Los tallos están de color marrón o negros, poseen algún moho.
Tiene alguna grieta en su piel.
El color está opaco.
¿Cuánto duran los pimientos?
Siempre queremos disfrutar de los pimientos por largo tiempo, cuando sigues los pasos de almacenaje correctamente tendrás excelentes resultados al conservar pimientos. A continuación, observarás mejor los tiempos de duración según el tipo de método que utilices para preservar la calidad de los pimientos.
Método de conservación
Tiempo de duración
Pimientos congelados
10-12 meses
Pimientos en vinagre
6 meses sin abrir el envase.
Pimientos en vinagre (abierto)
15 días más.
Pimientos en la nevera
1-2 semanas.
Pimientos deshidratados
1 año.
¿Cuál es la mejor forma de conservar pimientos?
Para conservar pimientos por un corto lapso de tiempo lo ideal es hacerlo en la nevera, estarán en perfectas condiciones por 15 días máximo. Pero, es importante que no los dejes en bolsas ni envases cerrados, porque se pudren más rápido.
También, puedes extender la durabilidad de grandes cantidades de pimientos deshidratándolos, este método es el mejor para conservarlos alrededor de 1 año. Solo debes almacenarlos muy bien en envases de vidrios, guardarlos en tu despensa, tendrán muchísimo sabor y será fácil adicionarlos a las recetas.
Luego de haber leído este artículo, te invitamos a que sigas leyendo y aprendiendo de otras formas de conservar alimentos, que tenemos en nuestra web.
Las anchoas es uno de los pescados con alto contenido de Omega 3, siempre la encontramos en latas, pero a veces no es el caso, entonces ¿Cómo podemos conservar anchoas en casa?
Es posible conservar anchoas frescas por 3 meses utilizando la conservación en aceite o utilizar sal como preservante, logrando un periodo de conservación de 1 mes. Por último, puedes hacer una deliciosa vinagreta y preservarlas por unos 15-20 días en tu nevera, disfrutarla en cualquier momento.
Queremos darte los mejores consejos, así que, quédate con nosotros y disfruta de tus anchoas por más tiempo.
Conservar anchoas en aceite
Una de las formas de conservar anchoas es con la técnica del aceite, con este método tenemos garantizado su calidad y la durabilidad. Esta delicia la puedes hacer en tu casa con los siguientes pasos:
Paso 1. Seleccionar las mejores anchoas
Escogemos las mejores anchoas, que sean las más grandes y muy importante que estén frescas.
Paso 2. Lavado de las anchoas
Hay que lavar varias veces las anchoas en un recipiente grande, puede ser un colador, se tiene que eliminar toda la sangre que tenga acumulada.
Las anchoas deben estar muy bien lavadas para que se garantice la buena conservación de estas.
Paso 3. Descabezado y eviscerado de las anchoas
Debemos tener a la mano una tabla de madera grande y papel de cocina.
Comienza cortando la cabeza, con un cuchillo fino. Hazlo con mucho cuidado para no dañar la anchoa.
Luego, por la mitad deberás cortar para retirar las tripas, puedes hacerlo con tu mano.
Paso 4. Filetear las anchoas
Una vez que las anchoas estén completamente limpias, se filetean cuidadosamente y se colocan en un envase de plástico.
Paso 5. Prepara una salmuera
Agrega generosamente sal gruesa en las anchoas, para hacer una salmuera.
Debes cuidar que todos los filetes tengan sal, si es necesario agarra uno por uno y le rocías la sal por ambos lados.
Paso 6. Añade vino tinto a las anchoas en salmuera
Añade vino tinto, suficiente para que cubra las anchoas.
Se le coloca una tapa al recipiente y luego se guarda en el refrigerador o nevera durante 24 horas.
Paso 7. Busca envases de vidrios con tapa hermética
Los envases de vidrios se deben esterilizar muy bien, ya que esto influye en el tiempo de conservación de las anchoas. Además, debes asegurarte de que los envases tengan tapa hermética.
Paso 8. Escurrir las anchoas de la salmuera
Cumplidas las 24 horas de refrigeración de las anchoas, hay que escurrir una a una de la salmuera.
También es el momento de quitar las espinas finitas que tienen las anchoas, las cuales se despegan fácilmente.
Paso 9. Introducir las anchoas en los frascos de vidrios
Debes transferir los filetes a los frascos de vidrio, acomodados de tal forma que queden en capas.
Paso 10. Añade aceite de oliva a los frascos de vidrio
Una vez se han puesto las anchoas en los envases, debes llenarlos con aceite de oliva extra virgen hasta que las anchoas queden completamente cubiertas de aceite.
Mueve los frascos girándose hacia arriba y abajo de manera que no le quede aire y luego colocar la tapa hermética.
Paso 10. Almacena las anchoas en aceite
Almacena los frascos con las anchoas en aceite en el refrigerador y espera hasta 5 días para consumir las anchoas.
Antes de abrir el frasco, las anchoas pueden durar en tu nevera unos 3 meses. Después de abierto, se debe consumir entre 3 y 5 días conservando su sabor y calidad.
Es muy importante que siempre estén cubiertas con aceite de oliva.
Conservar anchoas en sal
Conservar anchoas en sal es también llamada salazón, es una técnica tradicional sencilla que consiste en preservarlas con el uso de salmuera. Esto permite que podamos disponer de este espectacular producto en cualquier época del año, manteniendo su valor nutritivo y buen sabor.
Para realizar esta técnica en casa, debemos realizar los siguientes pasos:
Paso 1. Escoge las mejores anchoas
Las anchoas tienen que ser las más grandes y que estén frescas.
Paso 2. Lavar varias veces las anchoas
Las anchoas debemos lavarlas muy bien, una por una, tal como hicimos en el método anterior.
Paso 3. Secar las anchoas
Luego, de haberlas lavado debes secarlas bien con papel absorbente.
Paso 4. Sacarles las tripas a las anchoas
Se colocan 2 dedos en las agallas de las anchoas haciendo presión y se tira de la cabeza, girándola y logrando así que salgan las vísceras.
Paso 5. Retirar la espina dorsal de la anchoa
Colocar los dedos desde la cabeza hasta la cola de la anchoa, para cortarla en 2 filetes.
Retirar la espina dorsal y los restos de tripa si le han quedado.
Paso 6. Lavar los filetes de las anchoas
Colocar los filetes de las anchoas en un recipiente grande con abundante agua para sacarles la sangre.
Paso 7. Secar los filetes de las anchoas
Una vez que los filetes estén bien limpios sin restos de sangre, se secan cada uno con papel absorbente para prepararlos para conservar en sal.
Paso 8. Buscar un recipiente de vidrio o plástico
Este recipiente puede ser de vidrio o plástico, lo importante es que esté higiénico y que sea hondo.
Paso 9. Curación de las anchoas con sal
En el recipiente limpio y seco colocar una capa de sal gruesa.
Luego añadir las anchoas una a una, bien acomodadas, que no queden amontonadas.
Colocar otra capa de sal encima de las anchoas y seguir el proceso hasta llenar el recipiente.
Paso 10. Tapar el recipiente con las anchoas
La primera capa del recipiente lleno debe ser de sal.
Luego, colocar papel film para sellarlo y asegurar el curado de las anchoas.
Paso 11. Refrigerar las anchoas
Llevar el recipiente a la nevera y dejarlo por 24 horas como mínimo, lo más recomendable es por 72 horas.
Paso 12. Sacar la sal de las anchoas curadas
Se retira la sal de las anchoas curadas con las manos, se sacan una a una del recipiente.
Paso 13. Lavar y secar las anchoas curadas
Se lavan cuidadosamente cada una de las anchoas curadas y se secan con papel absorbente.
Paso 14. Buscar frasco de vidrio con tapa hermética
Se busca un frasco de vidrio que contenga tapa hermética, se lava bien.
Paso 15. Introduce las anchoas curadas en el frasco de vidrio
Se colocan una a una las anchoas en el frasco, que queden todas en forma vertical.
Paso 16. Colocarles aceite de oliva a las anchoas
Una vez lleno el frasco de vidrio con las anchoas, se le coloca aceite de oliva extra virgen.
Tiene que cubrir a todas las anchoas para que no se dañen en el proceso de conservación.
Con este método las anchoas curadas en sal pueden durar 1 mes.
Conservar anchoas en vinagre
Otras de las formas fáciles de conservar anchoas son en vinagre, que perfectamente preserva su sabor y textura, pero por un tiempo menor a los métodos anteriores. Conoce a continuación los pasos para preparar esta conserva de anchoas:
Paso 1. Seleccionar las anchoas frescas
Debemos seleccionar las anchoas que estén bien grandes y frescas
Paso 2. Limpiar las anchoas frescas
Para limpiar las anchoas cortar la cabeza y jalar fuerte, hasta la cola para extraer tripas.
Con la yema de los dedos, abre las anchoas y retira los restos de vísceras que le han quedado.
Paso 3. Blanquea las anchoas
Una vez limpias las anchoas, en un envase de plástico, procede agregar agua con hielo, vinagre, el jugo de un limón déjalas por unas 12 horas en la nevera.
Debes mover las anchoas de vez en cuando para que se blanqueen por ambos lados.
Si luego de este tiempo las anchoas no se han blanqueado por completo déjalas unas horas más.
Paso 4. Escurre y lava las anchoas
Luego, de que estén blanqueadas, lava con agua helada, déjalas reposar por unos minutos. Esto eliminará la sangre.
Paso 5. Busca un envase de vidrio
Agrega las anchoas limpias en el envase de vidrio, que queden bien distribuidas.
Paso 6. Prepara la vinagreta
En un bol, coloca una taza de agua en un recipiente, con 2 cucharadas grandes de sal.
Añade 2 tazas y media de vinagre de vino blanco, vinagre de jerez. Al final añade aceite de oliva. Se remueve toda esta mezcla.
Paso 7. Añade la vinagreta a las anchoas
En este punto puedes sazonar la vinagreta con ajo, cilantro, perejil picado muy finito, orégano u otra especia con la quieras añadir sabor.
Paso 8. Almacena en la nevera
Se tapa el envase de vidrio y se lleva a la nevera por 24 horas antes de consumir las anchoas en vinagre.
Los métodos de conservación de las anchoas hacen que permanezcan intactas por bastante tiempo, siempre que estén frescas a la hora de conservarlas y almacenarlas. Por eso, existen algunas señales que te indican que la anchoa está mala y no es bueno consumirla.
Piel descolorida, opaca.
Olor desagradable, a podrido.
Se le marca la espina dorsal y tiene manchas de sangre en su piel.
No es recomendable consumir las anchoas si presentan alguna de estas características, ya que pueden afectar negativamente tu salud.
¿Cuánto duran las anchoas?
Las conservas de anchoas pueden durar varios meses, es un pescado que si se almacena bien perdura en tu nevera y se mantendrá fresco. Además, se mantendrán todas sus propiedades nutritivas, cuando se conserva en aceite, vinagre o en sal, durará meses refrigeradas antes de ser abiertas.
Método de conservación
Tiempo de duración
Anchoas en aceite
3 meses sin abrir en envase. 3-5 días después de abierto.
Anchoas en sal
1 mes.
Anchoas en vinagre
15-20 días.
¿Cuál es la mejor forma de conservar anchoas?
Para un mejor estado de conservación de anchoas para largo tiempo, utiliza el método del aceite, asegúrate de almacenar en envases limpios y herméticos. Asimismo, luego de haber hecho todos los pasos, entre ellos una excelente limpieza de las anchoas, te aseguramos que durará mínimo 3 meses. Como consejo para que estén frescas y deliciosas es mantenerlas siempre cubiertas las anchoas de aceite.
Cuando tengas ganas de comer anchoas en pocos días, prepararlas en vinagre, tendrás un sabor exquisito y te durará máximo 20 días. Para que la vida útil de las anchoas se extienda, toma en cuenta cada consejo y tendrás un producto de buena calidad en cualquier temporada.
Cuéntanos si te ha gustado las formas de conservar anchoas ¡hazlo en casa! De verdad funcionan. Asimismo, te invitamos a que leas otros métodos de conservación alimentaria que tenemos en nuestra web.
El arroz es un alimento que ha estado siempre en nuestra dieta, es el acompañamiento perfecto para cualquier comida, sabroso y muy nutritivo. Una de las ventajas es que puede durar mucho tiempo, conservar arroz es fácil, pero se deben seguir los pasos de almacenaje correctamente.
Es posible conservar arroz crudo o cocido. Entre las formas más comunes de conservarlo crudo es en la despensa durando por varios años. En caso del arroz cocido, es posible extender su vida útil hasta 4 días colocándolo en la nevera o congelar el arroz para extender hasta los 6 meses.
Si quieres saber más sobre estos métodos fáciles, quédate y continúa leyendo, aprenderás los mejores consejos para conservar arroz.
Conservar el arroz crudo en la despensa
Conservar el arroz en la despensa es la forma más fácil, sin embargo, hay que tener mucho cuidado al hacerlo para evitar que se contamine con insectos. Es muy común observar este problema en el arroz cuando no se almacena bien, hoy te mostramos los pasos para que esto no te suceda.
Paso 1. Selecciona arroz de buena calidad
Es importante, que al comprar arroz lo selecciones muy bien.
Observa que la bolsa donde está guardado no haya sido abierta, ni que se encuentre alguna coloración extraña o insectos dentro de ella.
Asimismo, confirma que la fecha de caducidad está vigente.
Paso 2. Saca el arroz de la bolsa
Cuando compramos arroz siempre viene en una bolsa de plástico o papel, debes retirarlo de allí.
Muchas veces cometemos el error de almacenarlo en estas bolsas, que son fáciles de abrir por los insectos o roedores, estropeando el arroz.
Paso 3. Añade el arroz a envases herméticos
Vacía el arroz blanco en un envase que esté seco completamente.
Puedes utilizar aquellos que son de vidrio o plástico que tenga un cierre hermético, para que no entre ningún bicho.
Paso 4. Limpia la despensa
Es importante, que antes de almacenar el arroz, limpies a fondo tu despensa.
Retira todos los productos, y verifica que tu despensa no tenga ningún rastro de insectos.
Si observar que hay bichos, lo más recomendable será fumigar con un insecticida doméstico.
Tu despensa debe estar libre de cualquier rastro de humedad, ya que el arroz podría generar moho dentro del envase y pudrirse.
Paso 5. Almacena el arroz en tu despensa
Cuando tengas tu despensa limpia, seca, procede a almacenar los envases llenos de arroz.
Con estos simples pasos te aseguramos que tu arroz blanco tendrá una vida útil y se mantendrá en óptimas condiciones por varios años.
En caso de que necesites conservar arroz integral en la despensa, el procedimiento es el mismo, solo que suele durar mucho menos, alrededor de 3-6 meses.
Conservar arroz cocido en la nevera
Muchas veces puede sobrarte arroz y no quieres desecharlo, y para estos casos, lo ideal es almacenarlo en la nevera para usarlo luego de unos días. Para conservar el arroz cocido en la nevera por más tiempo, sigue las instrucciones que te damos a continuación.
Paso 1. Deja enfriar el arroz cocido
Al cocinar el arroz, este absorbe mucha humedad, y cuando se deja enfriar pierde parcialmente el agua acumulada.
Es por eso que debes dejarlo reposar por al menos 2 horas a temperatura ambiente, para evitar que se acumulen bacterias cuando se conserve.
Paso 2. Busca envases de plásticos
Los envases de plástico que elijas deben tener cierre hermético. Lávalos y sécalos bien.
Paso 3. Introduce el arroz en el envase
Introduce el arroz que te sobró en el envase de plástico cuando esté frío, y cierra muy bien.
Paso 4. Almacena el arroz en la nevera
Mete el envase con el arroz dentro de tu nevera, preferible que sea la parte trasera para que reciba frio constantemente.
Utilizando este método puedes conservar arroz cocido súper fresco. Igualmente, sirve para el tipo blanco o integral, durando entre 4-6 días en tu nevera.
Aspectos importantes de conservar arroz cocido
Para volver a calentar el arroz debes sacar la porción que necesitaras, lo demás dejarlo en la nevera.
Puedes calentarlo en el microondas o estufa, añadiendo un poco de agua y dejándolo por 2 minutos.
Jamás calientes la misma porción de arroz dos veces.
Debes desechar arroz cocido cuando tenga mal olor o tenga una consistencia pastosa o pegajosa.
No congeles el arroz luego de 2 días, ya que ha perdido humedad y puede aumentar el crecimiento de bacterias.
Congelar el arroz
Otras de las formas más prácticas y que disminuye los tiempos de preparación es conservar arroz congelándolo, pero si debes prepararlo antes. Es necesario que cumplas con todos los pasos de almacenamiento para que te dure por meses y esté muy fresco al descongelarlo.
Paso 1. Selecciona el arroz
Busca un arroz que esté en buenas condiciones, con respecto al color de los granos, olor y que esté libre de insectos.
Paso 2. Lava el arroz
Debes lavar muy bien el arroz con agua fría. Este es una clave para que el arroz quede más suelto, ya que elimina el almidón.
Paso 3. Cocina el arroz
En tu hornilla o en una olla arrocera, pon a cocinar el arroz, la cantidad que quieras almacenar.
Recuerda que para la preparación por cada taza de arroz son 2 tazas de agua. Si es de tu agrado puedes añadir sal o dejarlo simple, para añadirle sabor después de descongelado.
Paso 4. Retira el arroz de la olla
Luego, de haberse cocido el arroz, procede a retirar de la olla, removiendo con un tenedor.
Colócalo en un colador para que pierda el calor, evitando que se siga cociendo.
Paso 5. Deja reposar el arroz
Deja que pierda el vapor reposando por unos minutos.
Paso 6. Añade aceite de oliva
Cuando el arroz esté frío, añádelo a un bol grande y esparce un poco de aceite de oliva, puede ser una cucharada por encima.
Remueve con una espátula hasta que observes que todo el arroz tenga aceite.
Esto permitirá que los granos queden separados, teniendo una mejor textura cuando se descongelen.
Paso 7. Almacena el arroz en envases de plástico
Introduce el arroz en envases de plásticos que tengan tapa.
Puedes colocarlo en porciones, para que sea más fácil de descongelar.
Paso 8. Coloca los envases en el congelador
Cada recipiente debe ser colocado al final del congelador, así cuando lo abras no perderá la temperatura.
Esta es una de las maneras de tener arroz blanco para varios meses en tu congelador, puede durarte como 6 meses.
Como descongelar el arroz
Para descongelar el arroz solo debes meterlo en tu microondas por 1 minuto, vas alternando mientras observes que está en el punto que lo quieres.
También, puedes hacerlo directamente en un sartén a fuego bajo por unos minutos, removerlo para que no te quede recocido y añadir los demás ingredientes al arroz.
¿Cómo saber cuándo el arroz está malo?
El arroz tiene la particularidad de durar largos años, pero cuando no se almacena correctamente puede pudrirse y no ser apto para tu consumo. Siendo necesario que identifiques las señales y síntomas que te mostraran que el arroz ya sea crudo o cocido esté malo, entre ellas:
Cuando el arroz cocido esta malo cambia su textura, se vuelve viscoso y pegajoso.
El arroz cocido tiene un olor fuerte como ácido o podrido.
En el caso del arroz blanco, integral crudo, si observas gorgojos u otros insectos debes desecharlo por completo tanto el envase como el grano.
En algunos casos el arroz crudo o cocido puede presentar moho.
Si es arroz integral cocido destilará un líquido aceitoso y el olor a podrido es muy fuerte.
¿Cuánto dura el arroz?
La vida útil del arroz blanco es indefinida, aunque, existen otros factores que pueden cambiar la duración de este grano. Algunos de ellos, son el almacenaje, tipo de arroz, si esta cocido o envasado, pero, en términos generales, es un producto que tiene larga conservación.
Es considerado uno de los alimentos que se pueden consumir luego de su fecha de caducidad, siempre que se observe en perfecto estado. Esto es producto de su contenido y las características que tiene, dando paso a que se extienda su duración y conservación.
Método de conservación
Tiempo de duración
Arroz blanco en la despensa
Indefinido
Arroz integral en la despensa
6-8 meses
Arroz cocido en la nevera
4-6 días.
Arroz congelado
6 meses.
¿Cuál es la mejor forma de conservar arroz?
La mejor forma de conservar arroz blanco e integral será en un envase con tapa hermética en tu despensa, con este consejo puedes alargar su vida. Asegúrate de que sea un lugar apto, con cero de humedad, fresco y oscuro, verifica esto antes de almacenar el arroz. En los días de calor puedes conservar arroz crudo en la nevera, porque si lo dejas afuera puede crear humedad entre los granos y pudrirse.
Para cuando quieres conservar arroz en un lapso de tiempo más corto, elige guardarlo en la nevera, en un recipiente y podrás usarlo los días siguientes. Como tip adicional, no dejes que el arroz cocinado pase más de 2 horas a temperatura ambiente, porque se crean bacterias y se dañaría.
Espero que te hayan gustado los 3 métodos de conservar arroz, en nuestra web conseguirás más información sobre, cómo preservar y almacenar alimentos.
A todos nos encantan los mariscos, siendo las almejas las favoritas de muchos, ya son fáciles de cocinar y tienen muchísimo sabor y nutrientes. Hemos escuchado que es mejor comerlas frescas, pero si tengo más que lo de costumbre, ¿Qué hago? Pues, conservar almejas
¿Cómo conservar almejas? Es posible mantenerlas vivas máximo 4 días en tu nevera con la técnica del paño. También, se puede conservar las almejas después de cocinadas en la nevera o, extender su vida útil por 2-3 meses con el método de congelación dentro o fuera de su concha.
Hoy te mostraremos con detalles los pasos para cómo conservar almejas, quédate y descubre más sobre estos métodos.
Conservar almejas vivas en la nevera
Uno de los consejos más útiles para conservar almejas frescas y que pueden permanecer frescas es hacerlo en la nevera. Sin embargo, debes cumplir con las instrucciones de almacenamiento correctamente, para que se mantengan vivas y aptas de consumir, conoce los pasos que te damos.
Paso 1. Selecciona las almejas
Este es un paso muy importante, ya que te permitirá mantener tus almejas frescas.
Escoge aquellas que no tengan golpes, deformes, ni que tengan un olor podrido, además, que sean de un color vivaz, si están opacas debes desecharlas. De igual forma no selecciones aquellas que estén abiertas.
Paso 2. Lava muy bien las almejas
Es un bol grande de agua fría introduce las almejas, para quitar todo resto de arena o suciedad. Con cuidado ve lavando su caparazón, no las dejes caer o golpear, recuerda que están vivas esto podría matarlas y al cocinarlas no se abrirán.
No las dejes en remojo por mucho tiempo, se ahogarán por la falta oxigeno del agua.
Paso 3. Escurrir las almejas
Busca un colador y meter las almejas, déjalas en reposo por unos minutos para que pierdan todo exceso de agua.
Paso 4. Introduce las almejas en un paño
Humedece con agua fría el paño, que quede bien empapado y coloca todas las almejas dentro del paño. Debes hacerlo con mucho cuidado para que no se golpeen ni queden tan presionadas.
Paso 5. Busca un envase de plástico
En un recipiente hondo y grande de plástico, mete el paño húmedo con las almejas. Anuda las 4 puntas del paño y déjalo en el envase.
Luego, debes introducirlo en tu nevera en un lugar que no le pegue tanto el frío, por lo que z. Así lograrás conservar almejas frescas por alrededor de 3-4 días.
Consejos para mantener las almejas vivas
Es esencial que cada día mientras estás conservando tus almejas en la nevera, debes empapar el paño con agua fría, para que este molusco no muera.
Otro de los consejos es que revises dentro del paño todos los días, si observas que alguna almeja está abierta, retírala y vuelve a anudar la toalla.
Congelar las almejas
Cuando compras muchas almejas y quieres conservarla por varios meses, lo ideal es que utilices el método de congelación, estarán frescas si las almacenas bien.
Pero ¿Cómo se hace? Te daremos unos pasos sencillos para tener almejas frescas por varios meses, al descongelarlas tendrás un producto intacto y delicioso.
Paso 1. Escoge las almejas más frescas
Uno de los consejos más importantes de conservar almejas congeladas es que estén muy frescas.
Así que opta por aquellas que tengan un buen aspecto que no se hayan abierto, sin golpes y que huelan bien.
Paso 2. Limpia las almejas
En un envase grande ve lavando las almejas con agua fría, puedes pasarle un cepillo por fuera de su concha, teniendo cuidado de no dejarlas caer.
Jamás utilices agua caliente, el calor las matara.
Paso 3. Sumerge en agua y sal las almejas
Busca un bol grande añade agua y sal, sumergir las almejas por unos 20 minutos para que vaya soltando arena, piedras o sucio incrustado en ellas.
Paso 4. Lava y escurre las almejas sumergidas en la salmuera
Cuando pasen los minutos de remojo, es necesario que vuelvas a lavar tus almejas.
Retirarlas del agua con sal, y pásalas por agua fría de nuevo. Al final solo debes dejarlas escurrir en un colador.
Paso 5. Seca las almejas con un paño o papel de cocina
Antes de proceder a congelarlas, seca las almejas con un paño o papel absorbente, siempre debes ser delicado para no ocasionar que se dañen.
Paso 6. Busca unas bolsas herméticas
Verifica que la bolsa que vayas a usar esté completamente seca por dentro, para evitar que se forme hielo y queme la concha de tus almejas.
Paso 7. Introduce las almejas en la bolsa
Ve colocando una por una las almejas dentro de la bolsa, que queden juntas, pero no apretadas. Si son muchas almejas te recomiendo que no las guardes todas en una bolsa, sino que debes repartirlas entre las bolsas que tengas.
Paso 8. Retira el aire de las bolsas
Esta es otra de las claves que mantendrá a las almejas por más tiempo, hay que intentar retirar la mayor parte del aire para que queden al vacío.
Antes de cerrar la bolsa, deja un pequeño hueco donde puedes introducir una pajilla, absorbe el aire y así quedara al vacío.
Si tienes un producto especializado para eso, el resultado será mucho mejor.
Paso 9. Almacena en tu congelador
Introduce las bolsas con las almejas en tu congelador, siempre deberá estar al final, ya que recibirá un frío constante, aun cuando abras la puerta.
Esto permitirá que se congelen rápidamente y no pierdan su frescura natural.
Para descongelar las almejas solo debes poner la bolsa en agua fría y esperar mínimo 4 horas antes de usarlas.
Si colocamos las almejas congeladas en tus preparaciones, cambiará su sabor y textura, las almejas podrían no abrirse y se volverían gomosas al comerlas.
Conservar almejas cocinadas
Si has preparado almejas y te ha sobrado, te tengo buenas noticias, puedes conservarlas por varios días, incluso meses. Sigue leyendo y conoce más sobre este proceso de conservación y almacenaje, te fascinará y disfrutarás de tus almejas cocinadas tiempo después de haberlas preparado.
Paso 1. Saca las almejas de su concha
Cuando se cocinan las almejas se abren, adentro tienen una carne deliciosa y nutritiva. Esta es la que debes retirar.
Paso 2. Busca un envase de plástico
El envase de plástico debe tener tapa hermética. Esterilizarlo y secarlo muy bien.
Paso 3. Introduce las almejas en el envase
La carne de las almejas que has retirado, debes colocarla en un envase de plástico.
Paso 4. Añade la salsa para mantener el sabor de las almejas
Una de las claves para conservar almejas cocidas y que su sabor esté fresco al descongelarlo, es añadir la salsa con que fueron cocidas.
Esto funciona si la preparación es con salsas, como marinera o también es perfecta, para conservar almejas en escabeche.
Si fueron cocidas al vapor no es preciso agregarle el agua que soltaron, solamente introduce las almejas retiradas de la concha en el envase y cerrar muy bien.
Paso 5. Guarda tus almejas cocidas
Por último, introduce el envase de plástico bien cerrado con las almejas en tu nevera, se mantendrá por 3-4 días.
Pero, si prefieres que dure mucho más sin que se dañen, deberás congelarla así tendrás tus almejas cocinadas por 4 meses.
Conservar almejas crudas sin concha
Si te preguntabas cómo puedes conservar almejas crudas sin conchas, hoy responderemos a tu duda, es un método que facilita la cocción en cualquier momento. Además, percibirás un sabor exquisito, ya que se conservarán en su propio jugo.
Paso 1. Limpia las almejas
Con un cepillo o esponja limpia muy bien las almejas sin romperlas.
Paso 2. Introduce las almejas en salmuera
En un envase con agua fría y sal, sumergir las almejas, para eliminar los restos acumulados de suciedad. Déjalas reposar unos 20 minutos.
Paso 3. Retira la carne de las almejas
Después de haberlas limpiado, introduce un cuchillo fino dentro de ellas para hacer que se abran, de este modo, podrás retirar fácilmente la carne. Haz este procedimiento con todas las almejas y reserva.
Paso 4. Remoja la carne de almejas
En un envase grande agrega agua, sal, vinagre o jugo de un limón. Mete la carne de las almejas en este jugo por unos 20 minutos.
Si alguna se abre por sí sola, debes desecharla.
Paso 7. Escurrir las almejas
Con la ayuda de un colador escurrir las almejas, lavar de nuevo con agua fría.
Paso 8. Envasa las almejas
Luego de que se han escurrido procede a envasar las almejas, en un recipiente de plástico que tenga tapa hermética.
Paso 9. Almacena tus almejas
Introduce las almejas en la nevera si quieres usarla en poco tiempo, te durarán alrededor de 3 días. Con el paso de los días, notarás que sueltan un jugo, déjalo esto las preservará y lo podrías utilizar en tus preparaciones.
Si por el contrario, quieres conservarlas por largo tiempo, mételas en tu congelador las conservará por 4 meses.
Para ambos casos, lo adecuado es que estén en la parte trasera de tu nevera o congelador, para que estén frías todo el tiempo.
¿Cómo saber cuándo las almejas están malas?
Las almejas cuando se consumen en mal estado pueden ocasionar problemas de salud, como intoxicación, consideradas de alto riesgo. Es por ello, que es vital poder identificar cuando están malas, para desecharlas, entre los signos que puedes reconocer serían:
Las almejas están abiertas parcial o completamente.
Tienen deformaciones en su concha.
Cuando tratas de abrirlas, su caparazón no ofrece resistencia, sino que es débil.
Olor fuerte a amoniaco, indican que están podridas.
El color de su concha es opaco.
¿Cuánto duran las almejas?
Cuando utilizas correctamente el proceso de conservación, mantendrás a las almejas por varios días o meses, sin que se estropeen o se pudran. Considerando el método que utilices lograrás extender su vida útil, entonces, ¿Cuánto duran las almejas? Obsérvalo en la siguiente tabla.
Método de conservación
Tiempo de duración
Almejas frescas en la nevera
3-4 días.
Almejas congeladas
3-5 meses.
Almejas cocinadas
3-4 días en la nevera. 4 meses en el congelador.
Almejas crudas sin concha
4 meses
¿Cuál es la mejor forma de conservar almejas?
Cuando quieres disfrutar de un producto marino, siempre deseas tener un sabor agradable y fresco como recién sacado del mar.
Es por eso, que es recomendable conservar almejas estando aún vivas, así que una de las mejores formas de hacerlo es en la nevera. Anteriormente te dimos una clave para hacerlo, síguela y tendrás tus almejas perfectas por unos días.
Aunque, si has comprado muchísima cantidad y solo has usado un poco, conservarlas en el congelador, puedes elegir dejarlas en su concha o retirar la carne. Así que no te preocupes, siempre habrá la posibilidad de extender el tiempo de vida de tus almejas.
Espero te haya gustado el artículo y que pongas en práctica los métodos de conservar almejas. Si quieres aprender más sobre otras formas de conservación de alimentos, sigue navegando por nuestra web.
Todos hemos utilizado alguna vez las alcaparras, funcionan perfecto en salsas, como guarnición, condimento, son una delicia, entonces, ¿Cómo conservar alcaparras todo el año?
La mejor forma de conservar alcaparras es en base a encurtidos o escabeches, es decir, se deben preservar mediante soluciones de sal y vinagre. Este tipo de conservación da un tiempo promedio de uso entre los 10 a 12 meses.
Continúa leyendo y encontrarás que estos métodos son fáciles y puedes realizarlo en tu casa.
Conservar alcaparras en sal
Este es uno de los métodos más utilizados por los europeos, en cual se utiliza la sal como preservante «natural» de las alcaparras para que estas puedan mejorar su vida útil.
Para conservar las alcaparras en sal, solo debes seguir los siguientes pasos:
Paso 1. Escoge las alcaparras
Intenta escoger las alcaparras que se vean más grandes, ya que usualmente son las que tienen mejor sabor.
Paso 2. Lava las alcaparras
Lava con abundante agua fría para remover la mayor cantidad de suciedad posible.
Paso 3. Corta los tallos
Es necesario para la receta que cortes los tallos de las alcaparras con un cuchillo fino.
Paso 4. Escurrir las alcaparras
Como vamos a mezclar las alcaparras con sal, es necesario que las dejes escurrir un tiempo sobre un colador para remover el exceso de agua y que no se formen cristales muy grandes de sal. Usar papel absorbente como complemento puede ser una buena idea.
Paso 5. Mezcla las alcaparras con sal
Luego, utiliza el mismo colador y apóyalo sobre un bol grande para poder agregarle bastante sal y que no quede desparramada por ahí. Respecto a la sal, es preferible que sea gruesa o marina.
Asegúrate que la mezcla quede bien uniforme para que todas las alcaparras queden cubiertas de sal. A medida que pasen las horas notarás que las alcaparras van soltando agua, la cual es recomendable retirar, además de añadir más sal en el proceso. Se debe mantener esta dinámica durante 2 días.
Paso 6. Coloca las alcaparras con sal al sol
Luego de remover la mayor cantidad de agua posible con la sal, deja las alcaparras con sal al sol en una bandeja de aluminio. Así se van a deshidratar de mejor manera, por lo que ya no soltarán mucha agua.
Luego de 2 días, notarás que las alcaparras se han marchitado y arrugado.
Paso 7. Esteriliza un envase de vidrio
La conserva la realizaremos en envases de vidrio que deben ser esterilizados y para ello introduce el jarro y sus tapas a hervir por 10 minutos. Luego, retíralos y sécalos lo mejor posible para que no conserven humedad.
Paso 8. Envasa las alcaparras con sal
Para este momento tendremos las alcaparras lo más secas posible, y por ello, es el momento perfecto para conservarlas.
Para realizar el proceso de conserva, debes poner una capa de sal en el fondo del recipiente de vidrio, y luego debes poner una capa de alcaparras, alternando el proceso hasta que llenes el contenedor. Cuando termines, asegúrate que el envase quede bien cerrado.
Paso 9. Almacena en tu despensa
El envase con tus alcaparras en sal puedes guardarlo en tu despensa. Que sea un lugar fresco sin entrada de luz solar, déjalo allí por un mes. Luego, podrás degustarlas en tus preparaciones.
Este proceso de conservación te permitirá tener alcaparras por más de 12 meses.
Como comer las alcaparras en sal
Cuando quieras probar tus alcaparras en sal, solo debes sacar la porción y remojarlas en agua fría por unos minutos hasta retirar el sabor salado y luego combínalas con tu receta favorita.
Conservar alcaparras en vinagre
Uno de los procesos de conservación de las alcaparras más conocido son las alcaparras en vinagre y es un método alternativo que tiene como finalidad darle un sabor diferente, ya que los primeros pasos de preservación son exactamente iguales al de la sal.
Conoce la receta para que conserves tus alcaparras por muchos años utilizando pocos ingredientes y siguiendo los pasos que te damos.
Paso 1. Escoge las alcaparras
Como en el método anterior es indispensable que selecciones las alcaparras que estén grandes y hermosas.
Paso 2. Lava y corta las alcaparras
Lava con agua fría las alcaparras y corta los tallos.
Paso 3. Déjalas secar
En un colador llévalas a secar al sol por unas 4 horas. Esto eliminará la humedad que tengan acumulada.
Paso 4. Mezcla alcaparras con sal
Luego de que hayan pasado las horas de secado. En un envase mezcla las alcaparras con sal que sea gruesa.
Paso 5. Guarda las alcaparras con sal
Guarda esta mezcla en un lugar seco y que no le pegue la luz del sol. Este macerado debe dejarse por 7 días, pero no en reposo total como veremos en el siguiente paso.
Paso 6. Cambia la sal de las alcaparras
Cada 12 horas, retira el agua que desprenden las alcaparras y añade más sal, y sin lavar las alcaparras. Cuando haces este procedimiento las alcaparras van perdiendo el sabor amargo que poseen.
Paso 7. Prepara la conserva de vinagre
En un bol vas a añadir un vaso de vinagre, una taza y media de agua con una cucharada grande de sal marina. También puedes añadir alguna especia si quieres modificar un poco el sabor.
Paso 8. Quita la sal de las alcaparras
En un bol con agua fría introduce las alcaparras y déjalas por unas cuantas horas para remover el contenido de sal.
Paso 9. Envasa las alcaparras con la mezcla de vinagre
Cuando las alcaparras no tengan mucha sal, debes escurrirlas y añadirlas a un envase de vidrio previamente esterilizado. Cuando termines, agrega la preparación de vinagre y cierra muy bien el recipiente.
Paso 10. Almacena las alcaparras
Antes de consumirlas, debes dejarlas almacenadas en tu despensa por más de 15 días. Te sorprenderá saber que podrás conservar alcaparras en vinagre por más de 12 meses en tu despensa. Luego de abierto es importante que la conserves en tu nevera y así te durarán otro año más. [1]
Conservar alcaparras en escabeche
Una forma deliciosa y que puedes usar en cualquier momento es conservar alcaparras en escabeche, ideal para acompañar tus proteínas o como aperitivo. A diferencia de los métodos anteriores, acá no se deben dejar en sal, resultando como una alternativa para aquellos que no están del todo convencidos con el exceso de sal.
Hemos preparado unos pasos fáciles y rápidos para que almacenes tus alcaparras por varios meses, conócelos a continuación.
Paso 1. Selecciona las alcaparras
Busca que las alcaparras sean verdes y grandes.
Paso 2. Lava las alcaparras
Lava con agua fría las alcaparras para eliminar la tierra o sucio.
Paso 3. Remoja las alcaparras
Vamos a remojar durante 3 días en un bol con agua fría que cubra complemente las alcaparras. Es necesario que cambies el agua diariamente, esto se hace para quitarle el amargor.
Paso 4. Escurrir las alcaparras
Luego de haber pasado el tiempo en remojo, debes escurrir y lavar las alcaparras.
Paso 5. Prepara el escabeche
En una olla pon a hervir unas 2 tazas de agua, media taza de vinagre y media de vino blanco, añade sal y deja que se cocine por unos 5 minutos.
Cuando hierva, puedes añadir especies aromáticas como laurel, romero, el jugo de un limón y las alcaparras. Déjalas cocinar por 4 minutos.
Para quitarle la acidez a la preparación, un consejo es agregar 1 cucharada de azúcar.
Paso 6. Retira del fuego y envasa
Cuando esta preparación está aún caliente, viértelo en un envase de vidrio, cierra muy bien. Un tip adicional es colocar el envase boca abajo por unos minutos, para que se logre un mejor sellado.
Paso 7. Almacenar en la despensa
Es necesario que almacenes unos 2 meses antes de utilizar las alcaparras en escabeche. Hazlo en un lugar que sea oscuro y fresco.
Con este método de conservación las alcaparras pueden durar 10 meses sin ser abierto.
Luego, puedes almacenarlo en tu nevera, y así permanecerá intacto por un mes más.
¿Cómo saber cuándo las alcaparras están malas?
Las alcaparras tienen un color verde en toda su piel, son lisas y tiene un tallo fino, conocer cuando están malas o podridas se reconocen a simple vista, puedes hacerlo de la siguiente manera:
En primer lugar, lo que debes observar es que su color no tenga manchas o puntos de otro color como blancos, negros o marrones. Esto puede indicar que tienen alguna enfermedad o moho adherido a su piel.
Otras de las cosas es que puedan estar deformes en algún lado de su piel, producto de algún golpe o mala formación en su crecimiento. Y, por último, debes ver su tallo que esté bien completamente sin ninguna coloración extraña.
¿Cuánto duran las alcaparras?
La duración de las alcaparras será determinada por el proceso de conservación y almacenaje que selecciones. Una de las particularidades de este alimento es que se puede extender su vida útil por muchos años más después de que lo hayas abierto.
Método de conservación
Tiempo de duración
Alcaparras en sal
12 meses.
Alcaparras en vinagre sin abrir
12 meses.
Alcaparras en vinagre abiertas en la nevera
12 meses.
Alcaparras en escabeche
10 meses.
¿Cuál es la mejor forma de conservar alcaparras?
Las alcaparras se pueden preservar de diferentes maneras, ya lo pudiste conocer anteriormente, pero como recomendación selecciona conservar alcaparras con sal. Esta es una de las formas que más sabor les proporciona a las alcaparras luego de mucho tiempo, conservará frescura natural y realzará tus preparaciones.
Un consejo adicional, cuando abras tus envases de conservación y solo usas un poco de las alcaparras, es recomendable que lo guardes en tu nevera. Ten en cuenta, dejarlo en su mismo líquido o sal en caso de utilizarla como preservación.
Como siempre, luego de leer este post acerca de cómo conservar alcaparras, te dejamos invitado a que puedas leer cualquier de los siguientes artículos
Sabemos lo dulce y sabrosos que son los albaricoques, conocidos en otras partes como damascos, como también que aportan un gran contenido de vitaminas, y que solo se cosecha en el verano, entonces ¿Cómo conservas albaricoques para disfrutarlos en otras temporadas?
Para conservar los albaricoques debes ponerlos en la nevera por un máximo de 5 días. Luego es posible extender su vida útil mediante la congelación, la deshidratación o la conservación en almíbar por un periodo entre 6 a 18 meses, dependiendo del método de conservación.
Ahora que sabes lo que debes hacer, te mostramos como ejecutar cada uno de estos métodos.
Conservar albaricoques en almíbar
Una de las formas de conservar albaricoques es en un delicioso y delicado almíbar, así podrás comerlo más tiempo luego de su cosecha. Además, esta receta es muy fácil de hacer, perfecta para adicionar a otras preparaciones, conoce y sigue los pasos que te damos.
Paso 1. Lava los albaricoques
Busca un envase con 2 tazas de agua y agrégale 2 cucharadas de vinagre, esto eliminará cualquier bacteria o contaminante alojado en la piel o cáscara.
Paso 2. Corta y quita el hueso de los albaricoques
Debes cortar por la mitad los albaricoques para quitarle el hueso o semilla. No le quites la cáscara.
Reservarlos en un bol.
Paso 3. Esteriliza un envase de vidrio
Es necesario que pases por agua caliente el envase de vidrio que utilizaras al conservar albaricoques.
Si tienes muchos albaricoques es necesario que consigas más de un frasco de vidrio. Sigue el mismo proceso de esterilización.
Paso 4. Coloca los albaricoques en envase de vidrio
Luego de haber esterilizado y secado el envase, debes introducir los albaricoques cortados hasta que esté lleno, dejando un espacio para el cierre.
Que queden bien compactado que ninguno de los albaricoques flote por el envase, esto evitará que se oxiden o se coloquen de color marrón.
Paso 5. Hierve agua con azúcar
En una olla vierte agua, azúcar y ralladura de la cáscara de un limón.
Déjalo hervir a fuego medio hasta que observes que el azúcar se ha derretido y tienes un almíbar claro y ligero.
Después de la ebullición es conveniente que dure 2 minutos más hirviendo. Para que se concentre el almíbar y el limón.
Una de las cosas que puedes hacer para darle más sabor al almíbar es añadir especies aromáticas como canela, vainilla u otras que te gusten.
Paso 6. Vierte el almíbar en los envases
Al retirar del fuego, cuando todavía está caliente el almíbar, debes añadirlo a los envases de vidrio con los albaricoques, hasta que los cubra completamente.
Deja reposar por dos horas abierto el envase. Después de ese tiempo procede a cerrar muy bien los tarros.
Paso 7. Hierve el envase con los albaricoques
En una olla con agua, debes poner a hervir el envase sellado con los albaricoques en almíbar por 30 minutos.
Este proceso permite que la conservación dure más tiempo, ya que básicamente, la presión interna generada por el calor hace que el envase se selle herméticamente.
Terminado los minutos, sácalos del agua hirviendo y deja que se enfríen, para luego guardarlos en un lugar oscuro pero fresco, como tu despensa.
Cuando conservas albaricoques en almíbar puede durar en tu casa hasta entre 12-18 meses.
Consideraciones al hacer almíbar de albaricoques
Para realizar un almíbar debes conocer los grados de concentración según las tazas de agua y la cantidad de azúcar que le adiciones. Existen tres tipos de almíbar que puedes escoger según tus preferencias, los cuales son:
Almíbar ligero: compuesto por 4 tazas de agua y 2 tazas de azúcar, te permite saborear más los albaricoques que el almíbar.
Almíbar medio: tiene 4 tazas de agua más 3 tazas de azúcar, es el punto adecuado para aquellos que quieren saborear equilibradamente almíbar + fruta.
Almíbar espeso: contiene 4 tazas de agua y 4 tazas de azúcar, tiene un sabor fuerte y hace que la fruta se ablande mucho más.
Deshidratar o secar albaricoques
Deshidratar o secar el albaricoque es otra forma de almacenamiento para largo plazo, pero además, le dará un sabor exquisito que te fascinará al comerlos. Cuando realizas este método obtienes un aperitivo o merienda saludable para cualquier hora del día, te mostramos los pasos para conservar albaricoques deshidratados.
Paso 1. Selecciona los albaricoques
Consigue los albaricoques que estén más maduros, que no tengan ningún golpe. Además, deben ser grandes, para que cuando se deshidraten no queden tan pequeños.
Paso 2. Cortar y deshuesar los albaricoques
Procede a cortar los albaricoques por la mitad y quítales el hueso tal como lo hicimos anteriormente.
Paso 3. Blanquea los albaricoques
Es esencial que pases por agua caliente los albaricoques. En una olla hirviendo con el jugo de un limón, agrega los albaricoques por 2 minutos.
Paso 4. Introdúcelos en un envase con agua helada
Luego, deberás retirarlos y colocarlos en un envase con agua helada para evitar que se cocinen. Esto eliminará cualquier contaminante alojado en su piel.
Después procede a eliminar el exceso de humedad con papel absorbente, siendo muy que los albaricoques estén lo más secos posibles.
Paso 5. Prepara una bandeja de aluminio
Busca una bandeja de aluminio, fórrala con un papel especial para horno.
Paso 6. Coloca los albaricoques en una bandeja de aluminio
Los albaricoques que has blanqueado colócalos en una bandeja de aluminio, dejando un espacio prudente entre las frutas para que no se peguen.
Asimismo, que la parte de adentro de la pulpa quede hacia arriba, para que el calor pueda pegarles mucho mejor.
Paso 7. Precalienta el horno
La temperatura del horno debe ser la más baja que tenga, para que el proceso de deshidratación se lleve a cabo y no se quemen los albaricoques.
Paso 8. Introduce la bandeja con los albaricoques al horno
Si tienes 2 bandejas de albaricoques para deshidratar es conveniente que estén alejadas, puedes colocar una abajo y otra arriba.
Déjalos por 12 horas, entre medio de ese tiempo, deberás moverlos para que se sequen bien por ambos lados.
Cuando estén listos se tornarán elásticos al tocarlos. Retira las bandejas con los albaricoques del horno y deja por unos minutos que se enfríen.
Paso 9. Conservar albaricoques deshidratados en un envase
Preferiblemente puedes usar un envase de vidrio que esté esterilizado antes. Llénalo con los albaricoques secados y guarda en tu despensa.
Cuando abras el envase es adecuado que lo metas en tu nevera para que duren unos 6 meses más.
Tip de uso para los albaricoques secos
Opcionalmente, para que los albaricoques puedan volverse a hidratar, puedes añadirle jugo de frutas, y dejarlos reposar en esta mezcla por 4 horas, así tendrás tus albaricoques frescos y sabrosos.
Congelar albaricoques
Otros de las formas para conservar albaricoques es congelarlos. Este método hace fácil y cómoda tus preparaciones, ya que solo debes descongelar y listo.
Sin embargo, el proceso debe hacerse bien, para que no pierdan su sabor y consistencia, por lo que a continuación te mostramos los pasos para congelar los albaricoques
Paso 1. Escoge los mejores albaricoques
Selecciona los albaricoques que estén grandes, con un buen color sin golpes ni desperfectos.
Paso 2. Lava muy bien los albaricoques
Es necesario que laves muy bien los albaricoques, para eliminar suciedad y bacterias.
En un envase con agua y vinagre, introduce los albaricoques. Al finalizar debes lavar con agua fría.
Paso 3. Corta los albaricoques
Corta por la mitad y con un cuchillo fino retira el hueso o semilla.
Paso 4. Escaldar los albaricoques
Escaldar los albaricoques brindará un efecto blando a la fruta, evitando que se endurezca al ser congelada.
Coloca una olla con agua a hervir. Introduce los albaricoques cortados por 2 minutos.
Retira del fuego e inmediatamente ponlos en agua helada. Luego, sécalos muy bien.
Asimismo, este método te ayudará a quitarle la cáscara, ablandándose rápidamente y podrás retirarlas con tus dedos.
Paso 5. Sumerge los albaricoques en jugo
Este es uno de los pasos que te permitirá mantener la frescura de tus albaricoques mientras estén congelados. Además, no se pondrán oxidados o marrones.
En un envase grande, añade jugo de frutas, como por ejemplo jugo de limón, naranja o también piña. Sumerge los albaricoques cortados en este jugo por unos 5 minutos.
Con un colador, retíralos del jugo y deja que se escurran por unos minutos.
Paso 6. Guarda los albaricoques en envases de plástico
En envases de plásticos guarda los albaricoques, que queden bien distribuidos, puedes hacer capas con ellos hasta que lo llenes. No los aplastes.
Te recomendamos dejar espacio entre la tapa y los albaricoques para que no se peguen a ella.
Y por último, mételos en tu congelador. Puedes conservar albaricoques en el congelador, preservando una buena calidad de producto por un periodo entre 8-12 meses.
Conservar damascos en tu nevera
Si has traído a casa unos pocos, la mejor forma será conservar los damascos será en tu nevera, solo debes seguir los consejos que te damos.
Toma en consideración que esta técnica preservará los albaricoques que estén muy maduros. Ya que esta fruta es muy propensa al frío constante, puede comenzar arrugarse y a pudrirse.
Paso 1. Limpia los albaricoques
Puedes utilizar los consejos que te dimos anteriormente sobre la higienización de esta fruta. Lávalas con agua y vinagre.
Paso 2. Seca muy bien
Con un papel absorbente, retira el exceso de agua.
Paso 3. Introduce los albaricoques en una bolsa de plástico
Busca una bolsa de plástico que tenga cierre hermético, debes perforarle unos huecos, para que el aire pueda circular mucho mejor.
Introduce los albaricoques en la bolsa que no queden muy juntos ni presiones entre sí.
Paso 4. Almacena en tu nevera
Colócalos en tu nevera, no los pongas tan cerca de otras frutas y hortalizas.
Cuando almacenas los albaricoques maduros en tu nevera con este consejo, te durarán de 3-5 días.
¿Cómo saber cuándo el albaricoque está malo?
Para que puedas seleccionar los mejores albaricoques, debes conocer algunos síntomas que pueden indicar que están malos. Entre los cuales mencionamos los siguientes:
Piel con moho, que tengan color marrón en algún lado.
Cuando lo tocas se siente blando, debido a algún golpe. Por lo general esta fruta es muy firme.
Piel arrugada.
¿Cuánto duran los albaricoques?
Como es de esperar, la durabilidad de los albaricoques esta estrictamente relacionada con la forma que se utilizo para su preservación. En consecuencia, los tiempos están resumidos en la tabla a continuación
Método de conservación
Tiempo de duración
Albaricoques en almíbar
12-18 meses.
Albaricoques deshidratado o seco
6 meses sin abrir. 6 meses después de abrirlo.
Albaricoques congelados
8-12 meses.
Albaricoque en la nevera
3-5 días.
¿Cuál es la mejor forma de conservar albaricoques?
La forma dependerá de la cantidad que hayas comprado, en caso de que sean pocos, entonces, conservar albaricoques en tu nevera será lo mejor. Pero, sigue los pasos y consejos que te dimos para maximizar su durabilidad.
¿Qué esperas para probar los métodos que te dimos? Si te ha gustado este post de cómo conservar albaricoques, déjanos un comentario. Asimismo, puedes ir a otros artículos que hemos preparado para que conserves fácilmente todo tipo de alimentos.
La berenjena es un vegetal muy nutritivo que se puede comer de diferentes formas, pero independientemente de su uso, es importante aprender a como conserver berenjenas por más tiempo.
Las berenjenas son sumamente delicadas por lo que a temperatura ambiente apenas aguantarán un día o dos, dentro de la nevera te pueden llegar a durar entre 4 y 7 días y congeladas resisten 6 u 8 meses. Puedes cambiar su sabor y conservarlas en escabeche o deshidratarlas por mas de un año.
Quédate con nosotros y disfruta de los mejores métodos que las mantendrán intactas por mucho tiempo.
Cómo conservar berenjenas a temperatura ambiente
Como mencioné antes, las berenjenas son un fruto sumamente delicado, por eso mismo siempre debes seleccionar aquellas que estén en su mejor estado para que te duren algo más de tiempo.
Así que, para escoger las mejores berenjenas, primero comprueba si tienen la piel sin manchas y completamente lisa, no compres aquellas berenjenas con manchas blancas o negras porque están próximas a dañarse.
La berenjena también tiene que estar firme, por lo que, si se encuentra muy blanda y aplanada, probablemente ya se habrá echado a perder.
Por último, en caso de que no hayas comprado muchas berenjenas y tengas planeado hacerlas al día siguiente, entonces puedes almacenarlas a temperatura ambiente.
Solo coloca la berenjena en una bolsa de papel o en una cesta y luego lo cubres con una toalla limpia, déjalas en un sitio oscuro, seco y fresco, sin amontonarlas, de esa manera, las berenjenas podrán resistir uno o dos días a temperatura ambiente.[1]
Cómo conservar berenjenas en la nevera
La nevera es una opción “más segura” para almacenar las berenjenas, y lo pongo entre comillas, porque incluso el frío que genera este equipo es capaz de afectarla mucho si no tomas las medidas adecuadas y que, evidentemente, te diré.
Lo primero es envolver la berenjena con papel absorbente, para que así la humedad de la heladera no afecte este fruto, lo segundo es no colocar la berenjena junto a otros alimentos que emitan gas etileno, como los plátanos, las manzanas, etc.
Tampoco debes dejar la berenjena en un lugar muy frío, de lo contrario se podría marchitar más rápido, si puedes dejarla dentro del compartimiento para las verduras o en una zona fresca mejor.
Así, la berenjena podrá mantenerse refrigerada de 4 a 7 días, dependiendo también del nivel de madurez que cuente esta baya (sí, la berenjena es un tipo de baya). [2]
La berenjena cruda y picada debería utilizarse inmediatamente, de lo contrario se oxidará y se podrá mucho más amarga, pero podrías bañarla en jugo de limón, meterla en una bolsa o recipiente hermético, de esa forma, la berenjena cruda y picada podrá aguantar 1 o 2 días más en la heladera.
En caso de que te preguntes cómo conservar la berenjena cocida, solo sigue estas instrucciones que te dejo a continuación:
Paso 1: Esperar que la berenjena se enfríe.
Nunca guardes una comida caliente en la nevera, porque se podría dañar más rápido y eso no es lo que se busca.
Paso 2: Pasar la berenjena cocida a un recipiente hermético.
Cuando la berenjena se haya enfriado, puedes proceder a ponerla dentro de un recipiente hermético.
Paso 3: Guardar la berenjena en la heladera.
A diferencia de la berenjena cruda, en este caso te conviene más ponerla en la parte más fría de tu refrigerador, de ese modo, la berenjena cocida se mantendrá por 4 o 5 días dentro de la nevera.
Cómo congelar las berenjenas
¿Se puede congelar la berenjena? Así es, pero solo si la berenjena ha pasado por un proceso de cocción, de lo contrario la consistencia y sabor de la berenjena cambiará para peor.
Para almacenar la berenjena en el freezer de la manera adecuada, tienes que seguir estos pasos:
Paso 1: Lavar y cortar la berenjena.
Primero lava la berenjena con agua, frotando bien su piel, luego puedes picarla en rodajas o cubos. Si gustas, puedes removerle la cáscara, aunque esta es comestible.
Paso 2: Escaldar las berenjenas.
Pon a hervir agua en una olla, luego echa los trozos de berenjenas a la olla y deja cocinar por 3 o 5 minutos. Pasado este tiempo, saca las berenjenas y échalas en un tazón con agua fría y cubos de hielo. Cuela y déjalas un rato ahí para que se sequen bien.
Paso 3: Realizar el primer congelamiento de las berenjenas.
Primero extiende los trozos de berenjena sobre una toalla limpia o papel absorbente, para eliminar el exceso de humedad, luego acomódalas sobre una bandeja con papel encerado.
Debes esparcir los trozos de manera uniforme, intenta que no se toquen entre ellos para que no se peguen. Mete la berenjena al freezer por 4 horas.
Paso 4: Pasar las berenjenas a recipientes herméticos.
Una vez que los trozos de berenjena estén completamente congelados, pásalos a una bolsa o recipiente hermético, pero este tiene que ser resistente al congelador o se podría romper con facilidad y la berenjena podría sufrir quemaduras por congelamiento.
Paso 5: Escribir la fecha de almacenamiento de la berenjena.
Escribe la fecha sobre la bolsa o envase, pero si no quieres rayarla, entonces podrías pegarle una etiqueta con esa información, o bien podrías colocarle algunos trozos de cinta y encima de esta, anotar la fecha con un marcador.
Paso 6: Guardar la berenjena en el freezer.
La berenjena se puede conservar de 6 a 8 meses en el freezer.[3]
Para descongelarla, te recomiendo pasarla un día antes a la nevera, donde podrá estar un día más.
También puedes descongelar la berenjena a temperatura ambiente, solo pon la porción que necesites a un tazón y tápalo. Espera entre 30 o 40 minutos para que se descongele.
Si cociste la berenjena para una receta, solo espera que se enfríe antes de pasarlo a los recipientes herméticos, y sigue el resto de los pasos que te mencioné antes.
La berenjena no se puede volver a congelar y si la descongelaste a temperatura ambiente, tendrás que consumirla toda o desecharla, ya que tampoco se puede volver a refrigerar.
Cómo conservar las berenjenas deshidratadas
También puedes deshidratar las berenjenas, y así podrías mantenerlas durante mucho más tiempo. Para llevar a cabo este proceso, haz lo que te indico a continuación:
Paso 1: Lavar y cortar la berenjena.
Antes de cortar la berenjena lávala con agua, frotando bien su piel, después pícala en rodajas finas. Puedes pelar la berenjena si quieres, pero la podrías deshidratar con todo y concha.
Paso 2: Blanquear las berenjenas.
Este paso puedes hacerlo de la manera regular, que sería echar las rodajas de berenjena en una olla con agua hirviendo durante 3 o 5 minutos. O bien, podrías cocerlas al vapor por el mismo período de tiempo y así retendrán mejor sus nutrientes, para ello, pon los trozos de berenjena en un colador, y este sobre la olla con agua hirviendo.
Pasado el tiempo de cocción, en cualquiera de los dos procesos de cocción, debes pasar los trozos de berenjenas a un tazón con agua fría y cubos de hielo, para cortar la cocción. Un minuto después, cuélalas y sécalas extendiéndolas sobre una toalla limpia o papel absorbente.
Paso 3: Deshidratar la berenjena.
Si cuentas con un deshidratador de alimentos, pon las rodajas de berenjena en sus rejillas internas, dejando un poco de espacio entre ellas para que el aire circule mejor. Ajusta la temperatura a 50°C y deshidrata por 10 o 12 horas.
Pero también podrías usar tu horno, precaliéntalo primero a la temperatura más baja que pueda, que rondaría entre los90 y 110°C, dependiendo del horno.
Después, prepara una bandeja con papel pergamino o una lámina antiadherente o de malla. Encima acomoda las rodajas de berenjena una al lado de la otra, sin apilar o juntar demasiado, y hornea por 4 o 6 horas.
En cualquier caso, voltea las rodajas de berenjena para que no se quemen, en caso de usar un deshidratador de alimento, hazlo cada 3 o 4 horas, mientras que en el horno las debes voltear cada hora.
Sabrás que las berenjenas están listas cuando se pongan más finas y algo quebradizas.
Paso 4: Pasar la berenjena deshidratada a recipientes herméticos.
Antes de poner la berenjena deshidratada en bolsas o recipientes herméticos, primero espera que se enfríen. Si piensas mantenerla a temperatura ambiente, te recomienda usar recipientes de vidrio, y si las quieres congelar entonces usa recipientes resistentes.
Paso 5: Escribir la fecha de preparación.
Adhiera unos trozos de cinta, en caso de que no quieras rayar el recipiente, y sobre estos escribe la fecha, o bien pega una etiqueta con esa información.
Paso 6: Guardar las berenjenas deshidratadas.
Tienes la opción de guardarlas en un lugar fresco, seco y oscuro, así las berenjenas deshidratadas podrán mantenerse por 10 o 12 meses. Pero si congelas las berenjenas, se conservarán por 2 o 5 años.
Cómo conservar las berenjenas en escabeche
Puedes preparar un escabeche con berenjenas que, además de darle sabor, puede hacer que duren un poco más de tiempo. Por cada kilo de berenjenas, necesitarás un litro de agua y otro de vinagre, 1 taza de aceite, 3 dientes de ajo, hojas de laurel, sal y las especias de tu preferencia.
Paso 1: Lavar y cortar las berenjenas.
Lava las berenjenas con agua antes de cortarlas en rodajas de aproximadamente un centímetro de grosor. Puedes pelarlas antes si quieres.
Paso 2: Salar las berenjenas para remover el amargor.
Antes de cocinar las berenjenas, siempre se deben rociar con sal, preferiblemente sal marina, para remover todo el jugo que le da un sabor amargo.
Para ello, pon las rodajas de berenjena sobre un colador, y este sobre un tazón, luego rocía la sal sobre y deja reposar entre 4 y 6 horas. Las berenjenas se pondrán blandas y se oxidarán, pero habrán botado una gran cantidad de agua.
Paso 3: Cocer las berenjenas en la salmuera.
En una olla echa el agua y el vinagre con la cantidad de hojas de laurel que gustes, lleva al fuego y cuando rompa a hervir, añade las rodajas de berenjena, baja el fuego y cocina durante 7 minutos. Pasado este tiempo, escurre las berenjenas y déjalas reposar en el colador hasta que se enfríen.
Paso 4: Poner las berenjenas en frascos de vidrio.
En unos frascos o tarros de vidrio con tapa hermética o de rosca, echa un chorro de aceite y encima coloca las rodajas de berenjena, luego cúbrelas con más aceite, añade el ajo y las especies, vuelve a cubrir con aceite y así lo harás, intercalando entre capas de berenjena, especias y aceite, hasta casi llenar el frasco, deja libre un centímetro. Limpia bien antes de cerrar el frasco.
Paso 5: Sellar los frascos con el escabeche de berenjena al vacío.
Para hacerlo, tendrás que hacer uso de una olla grande. Mete una toalla o rejilla en la olla y encima acomoda los frascos. Cúbrelos con agua o llénala hasta la mitad, enciende la cocina a fuego alto hasta que rompa a hervir.
Baja el fuego a nivel medio, deja hervir durante 20 o 30 minutos, pasado este tiempo, los frascos se habrán sellado. Espera a que el agua se enfríe para sacarlos con unas pinzas, déjalos reposar en un lugar apartado del sol por varias horas, hasta que los tarros se sientan fríos al tacto.
Paso 6: Escribir la fecha de preparación del escabeche.
Puedes pegar una etiqueta que contenga la fecha de preparación del escabeche de berenjenas sobre el frasco, o adherirle un poco de cinta y encima escribir la fecha.
Paso 7: Guardar el escabeche de berenjena.
Puedes guardar el o los frascos con escabeche en un sitio libre de humedad, donde no le pegue el calor o la luz de manera directa, de esa forma, el frasco sellado con escabeche podrá mantenerse de 10 a 12 meses a temperatura ambiente.
También puedes guardarlo en la nevera, sobre todo si el clima supera los 20°C, solo tienes que colocarlo en la parte más fría, así el frasco sellado con escabeche se conservará 18 meses en la heladera.
Una vez que destapes el frasco, lo mejor será mantener refrigerada las berenjenas en escabeche durante 3 o 4 semanas.
¿Cómo saber si las berenjenas se pusieron malas?
Si la berenjena presenta alguno de estos signos, es porque se habrá echado a perder y tendrás que deshacerte de ella:
Moho: si a las berenjenas les aparecen unas manchas o pelusas de color negra o blancas, se habrán contaminado de moho.
Pérdida de firmeza: cuando las berenjenas están frescas y sin picar, deben estar firmes, por lo que, si están flácidas y aguadas, lo más probable es que se hayan podrido.
Mal olor y sabor: cuando las berenjenas empiecen a oler a fruta podrida, entonces ya es hora de tirarlas. Lo mismo si tienen un sabor raro.
¿Cuánto duran las berenjenas?
Lamentablemente, las berenjenas no son conocidas por durar demasiado, pero te dejo un resumen de ello acá abajo.
Producto
Duración
Berenjena a temperatura ambiente
1 – 2 días
Berenjena fresca y entera refrigerada
4 – 7 días
Berenjena fresca y picada refrigerada
1 – 2 días
Berenjena cocida refrigerada
4 – 5 días
Berenjena congelada
6 – 8 meses
Berenjena deshidratada a temperatura ambiente
10 – 12 meses
Berenjena deshidratada congelada
2 – 5 años
Frasco sellado con berenjena en escabeche a temperatura ambiente
10 – 12 meses
Frasco sellado con berenjena en escabeche refrigerado
18 meses
Frasco abierto con berenjena en escabeche refrigerado
3 – 4 semanas
¿Cuál es la mejor forma de conservar las berenjenas?
Es difícil determinar cuál es la mejor manera de conservar las berenjenas, al menos cuando están frescas, porque son sumamente delicadas, pero se podría decir que la mejor forma de preservar las berenjenas consiste en almacenarlas en la nevera.
A temperatura ambiente, las berenjenas no duran mucho, y no se pueden congelar a menos que hayan pasado por alguna cocción.
No obstante, puedes alargar el tiempo de vida de las berenjenas deshidratándolas o preparando un exquisito escabeche con ellas.
Si te gustaría conservar algún otro alimento, en este portal tienes a tu disposición cientos de temas enfocados en la conservación de frutas, verduras o cualquier otro alimento o producto.
Además, te gustará saber que regularmente incorporamos nuevos temas y actualizamos la información para ofrecerte el mejor contenido posible.
¿Conservar cebolla? Esta es una de las preguntas que te puedes hacer a la hora de comprar este alimento, siempre quieres que dure más. En cualquier cocina, nunca debe faltar las cebollas que aportan sabor y es beneficioso para tu salud, pero ¿Cómo evitas que se pudra?
Es posible conservar cebollas en la despensa en el corto plazo. Para un almacenamiento a largo plazo, se puede optar por congelar o deshidratar las cebollas, donde se llega a una vida útil de un año.
Quédate con nosotros y disfruta estos consejos para almacenar tus cebollas en perfectas condiciones.
Conservar cebolla en la despensa
Conservar cebolla en la despensa es un método muy fácil, pero seguro has tenido algunos problemas antes, como amargas con moho.
Entonces, ¿cuál será el proceso para que duren muchísimo tiempo? Hoy te indicaremos unos pasos que debes seguir para conservar cebolla en la despensa.
Paso 1. Saca las cebollas de la bolsa plástica
Nunca debes almacenar las cebollas en tu despensa con bolsas de plástico, esto acelera el proceso de descomposición, porque se condensa el calor adentro. Es por esto, que es importante retirarlas de la bolsa inmediatamente luego de haberlas traído a tu casa.
Paso 2. No laves, ni cortes las cebollas
Recuerda que este vegetal absorbe agua y humedad, si quieres limpiarlas, puedes hacerlo con papel de cocina. Asimismo, no debes cortar las cebollas, almacénalas enteras.
Paso 3. Verifica tu despensa
Para conservar cebolla en la despensa debes verificar que este lugar tenga buena ventilación, que no exista humedad, sea completamente seco.
Paso 4. Almacena las cebollas en una malla o bolsas de papel
Estos son dos métodos que te funcionan muy bien para conservar cebollas en la despensa, el primero es utilizando una malla como una red. Es una forma que hace que tus cebollas duren más y tengan una buena entrada de aire, además, previene la humedad entre ellas.
Otras de las técnicas ideales es usar una bolsa de papel, la cual, debes abrirles unos huecos por ambos lados, permitiendo que tengan aire fresco. Busca las cebollas e introdúcelas en la bolsa hasta que llegue a la mitad, ahora debes doblar la parte superior para cerrarla.
Te sorprenderá saber que con estos consejos puedes conservar cebollas en la despensa por 2 y 3 meses continuos.
Cómo Congelar Cebolla
Para congelar cebolla debes hacerlo correctamente, para que disfrutes luego de un buen sabor y frescura al descongelarlas.
Esta es una de las maneras que permite tener las cebollas por más tiempo, aunque no tendrán una textura crujiente, serán blandas. Debido a que absorben humedad, pero son ideales para hacer caldos, salsas entre otras preparaciones.
Paso 1. Limpia y corta las cebollas
Es conveniente que limpies bien la cebolla, luego debes picarlas puede ser en juliana, ruedas o cuadros, que no sean tan finos. Este paso es excelente para cuando quieres conservar cebollas cortadas.
Paso 2. Colócalas en un envase o bolsa plástico
Después que estén cortadas, vacía las cebollas en el envase o bolsa de plásticos, esparce las cebollas que no queden amontonadas, para evitar que se peguen cuando se congelen.
Es esencial que cada elemento que uses pueda cerrar herméticamente, y por lo mismo, no la llenes completamente.
Consejos adicionales para congelar cebolla
Antes de conservar cebollas en el recipiente o bolsa, debes secarlas muy bien con un papel absorbente, para quitarle la humedad que suelten al cortarlas.
Si eliges conservar cebolla en una bolsa de plástico debes retirar el aire que quede dentro y luego, cerrarla.
Lo mejor de hacer correctamente los pasos que te damos, es que puedes conservar cebolla entre 6 y 8 meses aproximadamente.
Conservar cebolla caramelizada en el congelador
Si te ha sobrado cebolla caramelizada puedes conservarla en tu congelador, haz lo siguiente:
Solo debes añadirla en un envase de vidrio o plástico, que cierre muy bien.
También, puedes conservar la cebolla caramelizada en una bolsa de plástico hermética.
Con este método tus cebollas caramelizadas durarán más de una semana en tu congelador.
Deshidratar o secar cebolla
Deshidratar o secar es una técnica para conservar cebolla por largo tiempo, aunque puedes pensar que es difícil, realmente no lo es.
Hay varios métodos, hoy te mostraremos 2 formas que utilizarías en casa y te brindarán excelentes resultados cuando lo hagas. Solo debes seguir las indicaciones que te damos en cada uno, para que conserves tus cebollas por bastante tiempo.
Deshidratar o secar al sol
Paso 1. Limpia y corta las cebollas
Antes de que deshidrates tus cebollas, debes limpiarlas y córtalas, una de las mejores formas es en rodajas de más o menos 1 cm de espesor.
Sécalas bien: Pon las cebollas en rodajas en una bandeja con papel absorbente, para eliminar el agua restante que sueltan a medida que son cortadas.
Paso 2. Ponerlas a secar al sol
En un envase de acero inoxidable o aluminio, esparce las cebollas, que queden bien distribuidas sobre la bandeja, para evitar que no se sequen uniformemente.
Ahora, encima de ellas coloca una malla de acero que las proteja de los insectos. Busca un lugar donde reciba sol todo el día.
Este proceso de deshidratar o secar cebollas puede durar 3 días continuos al sol, hasta que observes que se parten con facilidad.
Un tips cada día es conveniente que muevas la cebolla, para que ambos lados reciban muy bien la luz solar.
Deshidratar o secar cebolla en el horno
Paso 1. Calienta el horno
Comienza con poner a calentar el horno a temperatura baja como de 70° C.
Paso 2. Corta las cebollas
Al igual que en el proceso anterior, puedes cortarlas en rodajas, es necesario que pases tus cebollas por papel absorbente para eliminar humedad.
Paso 3. Coloca tus cebollas en una bandeja
En una bandeja para horno, coloca las cebollas cortadas en rodajas, que tengas espacio entre ellas.
Paso 4. Hornea las cebollas para que se deshidraten
Ahora, es momento de llevarlas al horno por 12 horas. Debes asegurarte de que la temperatura de tu horno no aumente progresivamente, se podrían quemar las cebollas.
Asimismo, moverlas cada tres horas para que se deshidraten ambos lados.
Tips adicional
Para conservar tu cebolla deshidratada, consigue un envase de vidrio que esté limpio y que puedas cerrarlo bien, allí colócalas y almacénalas.
Con este método fácil tendrás tus cebollas conservadas por unos 12 meses. ¿Sorprendente verdad?
¿Cómo saber cuando la cebolla está mala?
Seleccionar las mejores cebollas evitará que se pudran rápidamente cuando la lleves a casa, por eso, es necesario que conozcas las señales de descomposición. A continuación te indicamos aquellos síntomas, para que detectes a simple vista a las cebollas malas.
· Cuando tocas las cebollas están blandas.
· Tiene alguna coloración amarillenta por cualquier lado de su piel.
· Tiene moho en su piel.
· Despide un olor a podrido.
· Cuando las agarras sueltan líquido.
· Al córtalas tiene un color marrón y con consistencia viscosa.
¿Cuánto duran las cebollas?
Las cebollas tienden a durar muchísimo tiempo, tienen buena resistencia cuando las mantienes un lugar fresco y seco, puede estar en la despensa. Sin embargo, debes alejarlas de otros vegetales como las patatas, para que no se pudran rápidamente.
De igual forma, cuando las cocinas por ejemplo, cebollas caramelizadas se preservan muy bien en la nevera, solo debes cumplir los pasos de almacenaje correctamente. Según el método de conservación que utilices las cebollas se mantendrán en óptimas condiciones, observa en la siguiente tabla ¿Cuánto duran las cebollas?
Método de conservación
Tiempo de duración
Cebollas en la despensa
2-3 meses.
Cebollas congeladas
6-8 meses
Cebollas caramelizadas
10 días.
Cebollas deshidratadas
12 meses.
¿Cuál es la mejor forma de conservar cebolla?
Para extender la vida útil de tu cebolla por largo tiempo, lo mejor será deshidratar, puedes utilizar el horno o al sol. Ambos métodos funcionan perfecto, tendrás cebollas hasta 12 meses en tu despensa con mucho sabor para adicionar a tus recetas. Recuerda que debes colocarlas en un envase de vidrio con cierre hermético para que no se acumulen bacterias o moho dentro de ellas.
También, puedes conservar cebollas frescas y enteras por unos cuantos días más, dejándolas en tu despensa, asegúrate de que esté seco y limpio. No las debes colocar con otros vegetales, ya que absorben las sustancias químicas que despiden, pudriéndose más rápido. Colócalas en una bolsa de papel o malla, es una clave para que te duren muchos días.
Si te ha gustado y aprendido sobre las 3 maneras de conservar cebolla, déjanos tu comentario. Además, te invitamos a leer otros artículos interesantes, asegurándote formas sencillas y prácticas de conservar alimentos.
El tomate es un fruto u hortaliza sumamente versátil, además de que lo podemos comer crudo en alguna ensalada o lo usamos para hacer un jugo, también se puede cocinar y preparar unas ricas salsas, pero, ¿cómo se conserva el tomate?
Los tomates a temperatura ambiente pueden mantenerse en buen estado de 2 a 5 días, dependiendo de lo maduros que estén. Dentro de la nevera te pueden llegar a durar una semana, mientras que en el congelador unos 2 meses.
Los consejos aplican para distintas variedades de tomates, incluyendo los cherry.
Si te gustaría aprender a conservar tomates de la manera correcta, solo tienes que seguir leyendo.
Como conservar tomates
Los tomates son un ingrediente imprescindible en nuestras cocinas, ya que lo usamos para muchísimas recetas, por eso lo solemos comprar en grandes cantidades. Sin embargo, siempre hay algunos que se descomponen antes que los otros.
Por eso te daré unos trucos para que sepas cómo conservar los tomates y ya no se te pierda ni uno. Lo primero que debes tener en cuenta es que hay que saber elegir los tomates.
Cuando vayas a comprar a tu supermercado o verdulería favorita, tienes que fijarte bien en las condiciones de los tomates. Los tomates maduros están completamente rojos y con piel la brillante, sin ningún tipo de arrugas o pliegues, además deben sentirse firmes aunque un poco suaves al tacto.
Así que evita comprar los tomates que estén muy blandos, con la piel arrugada o, peor aún, que estén húmedos y algo viscosos. Aunque esto no quiere decir que estén malos, no te duraran más de un día en tu casa a menos que los vayas a usar pronto, preferiblemente para preparar alguna salsa.
Otro punto a tomar en cuenta es que tienes que elegir algunos tomates que no estén del todo maduros, es decir, que su piel no esté completamente roja, deben tener algunas manchas verdosas.
Cuando ya lo tengas en casa, ve usando los tomates que estén más maduros primero, para dar chance que los demás se terminen de madurar.
Conservar tomates a temperatura ambiente
Muchas personas prefieren dejar sus tomates en una cesta en su cocina, la mayoría de los casos para que sirvan de adorno, pero lamentablemente de esta forma no durarán mucho y atraerán la atención de las moscas e insectos.
Para guardar tus tomates a temperatura ambiente de la manera adecuada, lo primero que debes tener en cuenta es que no debes lavarlos, mejor deja este paso para antes de usarlos.
Puedes quitarle el polvo o arena que tengan encima con un trapo limpio y seco o con papel de cocina. Luego acomódalos en una cesta o recipiente no muy hondo, y no los apiles, ya que el peso al pasar los días acabará aplastando a los de abajo.
Un tip que te puedo dar para que te duren más tiempo, es que no pongas los tomates maduros con el tallo hacia abajo, de lo contario se ablandarán y pudrirán más rápido.
Por último, cubre la cesta o recipiente con otro trapo de cocina seco y limpio, y guárdalo en un lugar oscuro, como la despensa, que además esté libre de humedad y no esté cerca de artefactos que emitan calor.
De este modo, los tomates maduros se mantendrán por 2 o 3 días, mientras que aquellos que les falte madurar podrán estar de 3 a 5 días. [1]
En caso de que te preguntes cómo madurar los tomates verdes, la respuesta es simple: debes dejarlos a temperatura ambiente. No lo vayas a guardar en el frío, ya que su sabor no cambiará como debería al madurar.
Además, precisas realizar estos pasos para que los tomates se maduren correctamente:
Paso 1: Envolver cada tomate verde.
Usa papel de cocina para envolver cada uno de los tomates que estén verdes.
Paso 2: Poner los tomates en una cesta o bolsa.
Como los tomates necesitan respirar, debes poner los tomates verdes en una cesta o recipiente no muy alto. También puedes usar una bolsa de papel o de plástico (con esta última tendrás hacerle algunos agujeros).
Algo que te ayudará a acelerar el proceso de maduración es poner los tomates verdes con los tallos hacia abajo.
Paso 3: Guardar los tomates verdes en un lugar oscuro.
El sitio donde pongas los tomates verdes tiene que estar, además de oscuro, fresco y libre de humedad. De este modo, en un mes los tomates verdes se habrán madurado por completo. Pero te aconsejo revisarlos cada semana para verificar su progreso.
Como conservar tomates en la nevera
El entorno frío que proporciona la nevera hace que los tomates se mantengan por un poco más de tiempo. Para almacenarlos correctamente, tampoco te recomiendo lavar los tomates, solo quítale el polvo con un trapo o papel de cocina.
Después ponlos dentro de un recipiente con tapa, o dentro de una bolsa preferiblemente de papel, aunque también puedes usar una bolsa plástica agujereada.
Trata de no amontonar los tomates uno sobre otros para evitar que aplasten los que queden al fondo. Y ponlos en el cajón de las verduras o en una zona no muy fría. Así los tomates se mantendrán de 5 a 7 días dentro de la nevera.
En el caso de que hayas picado varios tomates y te haya sobrado, mete los tomates picados en una bolsa o recipiente hermético, luego ponlo en la parte más fría de la nevera por hasta 3 días.
Cómo congelar tomates
¿Se pueden congelar los tomates? Sí, efectivamente, los tomates los puedes congelar, entero o en trozos. No obstante, tienes que tener presente que cuando se descongelen quedarán blandos, por lo que ya no podrías usarlos como si fueran tomates frescos.
Para proceder con el congelamiento, solo sigue estas indicaciones:
Paso 1: Lavar los tomates.
En esta ocasión, sí resulta conveniente lavar los tomates. No uses un bol con agua y los dejes remojando porque todo el contaminante que quede en el agua, los tomates podrán absorberlos.
Así que mejor usar el grifo para lavarlos, o remoja un trapo de cocina y frota los tomates. Después sécalos con papel absorbente. Además, no congeles los tomates que estén muy aguados o con partes muy blandas.
Paso 2: Cortar la parte del tallo.
Elimina la parte superior de los tomates, donde está el tallo, con un cuchillo. Y si quieres congelarlo en trozos, puedes picarlo en rodajas o en cuartos.
Paso 3: Realizar primer congelamiento.
Pon papel encerado o una lámina antiadherente sobre la bandeja, luego acomoda los tomates enteros dejando espacio entre ellos y congela durante 5 horas. Salta este paso si picaste el tomate.
Paso 4: Poner los tomates en una bolsa o recipiente para congelar.
Los tomates picados te conviene ponerlos dentro de bolsas para congelar herméticas que sean pequeñas, ya que resulta más práctico solo poner a descongelar lo que se vaya a necesitar.
Lo tomates enteros congelados puedes ponerlos dentro de una bolsa o recipiente hermético algo más grande.
Paso 5: Etiquetar.
Escribe la fecha de almacenamiento sobre la bolsa o pega una etiqueta al recipiente.
Paso 6: Guardar los tomates en el freezer.
De este modo, los tomates se mantendrán congelados durante 2 meses.
¿Cómo conservar los tomates cocidos?
En caso de que hayas cocido algunos tomates y no lo hayas usado todo (sin importar si solo los herviste, los hiciste en una salsa o un puré), puedes guardarlos del siguiente modo:
Paso 1: Esperar a que los tomates se enfríen.
Antes de verterlo en un envase, conviene esperar que el tomate cocido se enfríe por completo.
Paso 2: Poner los tomates cocidos en un envase o bolsa hermética.
El envase puede ser de vidrio o plástico pero tiene que tener tapa hermética. O puedes usar una bolsa hermética. Si lo vas a congelar lo mejor es evitar el vidrio.
Paso 3: Etiquetar.
Si los vas a congelar, conviene que pongas la fecha de almacenamiento sobre la bolsa o recipiente.
Paso 4: Guardar los tomates cocidos.
Puedes guardar los tomates cocidos de 3 a 5 días en la nevera, mientras que en el freezer llegarán a durar unos 10 u 12 meses.
¿Cómo deshidratar los tomates?
Deshidratar tomates es una excelente manera de extender su tiempo de vida útil, además de que sirve para potenciar su sabor.
Si tienes planeado hacer esto, te aconsejo usar los tipos de tomates que tengan más pulpa, aunque cualquiera sirve, solo asegúrate de sacarle el gel que recubren las semillas ya que algunos traen en exceso.
Paso 1: Lavar y picar los tomates.
Lava los tomates bajo el agua de un grifo o con una taza pequeña ve echándole agua mientras con tu otra mano lo frotas. Después, corta la parte superior del tallo, y pícalo por la mitad o en cuartos si es muy grande.
Recuerda deshacerte de las semillas y del gel que la recubren.
Paso 2: Deshidratar los tomates.
Por el alto contenido en agua de los tomates, no te recomiendo que los deshidrates en el horno porque tardaría de 6 a 10 horas, dependiendo de lo grueso que estén los tomates.
Pero si optas por este método, pon el horno a la temperatura más baja posible. Acomoda los tomates sobre una bandeja con papel de horno o lámina antiadherente, y asegúrate de poner la piel del tomate abajo.
Revisa el estado de los tomates cada dos horas, pero se estipula que debería tardar de unas 6 a 10 horas en secarse por completo. Sabrás que los tomates están bien deshidratados cuando estén arrugados, firmes y nada pegajosos.
En caso de que tengas un deshidratador de alimentos, ajusta la temperatura a unos 60°C, luego acomoda los tomates igualmente con la piel sobre la rejilla, dejando algo de espacio entre ellos. Deberían tardar de unas 12 a 18 horas en estar listos.
Paso 3: Pasar los tomates secos a tarros de vidrio.
Espera a que los tomates estén fríos antes de guardarlos en unos tarros de vidrio con tapa hermética.
Paso 4: Etiquetar.
Anota la fecha de almacenamiento sobre una etiqueta y pégala al frasco.
Paso 5: Guardar en un lugar oscuro y seco.
Pon los tomates deshidratados en un lugar libre de humedad, fresco y oscuro, y así se mantendrán por todo un año. Para hidratarlos sumérgelos en agua caliente por 15 minutos, o por 1 o 2 horas si usas agua fría. [2]
Estos tomates deshidratados también puedes sumergirlos en aceite para aportarle mucho más sabor gracias a las especias (como el ajo, granos de pimienta y albahaca), aunque su tiempo de vida útil se verá reducido.
Solo tienes que hervir los tomates deshidratados por 20 minutos, escurrirlos y secarlos con papel de cocina. Luego tritura los ajos. Haz uso de un tarro de vidrio para guardar los tomates.
Pon un poco aceite al tarro hasta cubrir el fondo, añade una capa de tomate y otra de especias y del ajo triturado, vuelves agregar aceite y así repites hasta llenar el tarro. Tapa bien y guarda en la nevera de 1 a 2 semanas.
¿Cómo hacer conserva de tomates?
Los tomates en conserva son básicamente una salsa de tomate o al menos una base para preparar una salsa, que si lo guardas correctamente te durará una buena temporada. Ahora bien, si ya tienes la salsa preparada, te recomienda veas el articulo específico sobre como conservar la salsa de tomates.
Necesitaras de estos ingredientes:
2 kilos de tomates maduros.
½ cucharadita de orégano seco.
El zumo un limón.
30 ml de aceite, preferiblemente de oliva.
¼ cucharadita de azúcar.
½ cucharadita de sal.
Ahora solo tienes que hacer lo que te indico a continuación:
Paso 1: Esterilizar los tarros de vidrio.
Para guardar la conserva de tomates tendrás que usar frascos o tarros de vidrio con tapa de rosca o hermética, que deben estar limpios y debidamente esterilizados.
Para ello, ponlos en una olla con agua (con sus tapas) y hierve durante 15 minutos. Una vez transcurrido este tiempo, sácalos con unas pinzas cuidadosamente, y ponlos sobre una rejilla para que se escurren y sequen.
Paso 2: Lavar y pelar los tomates.
Lava los tomates con abundante agua y para pelarlos fácilmente solo hazle un corte de cruz con un cuchillo en la base, después sumérgelos en agua caliente por uno o dos minutos, y verás lo sencillo que será ahora quitarles la piel. Después de esto pícalos en cuadros.
Paso 3: Cocinar los tomates picados.
Lleva una olla a fuego medio-bajo y cocina los tomates troceados durante 30 minutos. Pasado este tiempo, añade el aceite, sal, azúcar y el orégano, y cocina por unos cinco minutos más.
Paso 4: Triturar.
Espera que esta salsa se enfríe un poco, antes de ponerlo en un procesador de alimentos o licuadora, y dale toques hasta que tenga la consistencia que desees. Si lo quieres parecido a una salsa o con pequeños trozos, dependerá de tu gusto.
Paso 5: Pasar la salsa a los tarros.
Añade jugo de limón a los frascos que vayas a usar, y vierte la salsa, pero sin llenarla por completo. Y tapa bien.
Paso 6: Realizar el vaciado.
En una olla grande y alta que tengas, ponle un trapo de cocina limpio al fondo. Sobre este trapo, acomoda bien los tarros para evitar que choquen entre sí o con la olla cuando se ponga a hervir.
Añade agua hasta cubrir los frascos, enciende el fuego y cuando empiece a hervir, espera unos 20 o 30 minutos para que se realice el vaciado con la presión. Pasado este tiempo, apaga el fuego y espera a que el agua se enfríe un poco antes de sacar los tarros.
Paso 7: Dejar reposar.
Cuando el agua temple, saca los tarros y déjalos sobre una mesa o encimera hasta que se enfríen por completo. Esto puede tardar de unas 6 horas.
Paso 8: Etiquetar.
Cuando los tarros estén fríos y secos, adhiere una etiqueta con la fecha de almacenamiento.
Paso 9: Guardar los tomates en conserva.
Guarda el tarro con los tomates en conserva en la parte más fría de la nevera, si se mantiene cerrado se mantendrán de 8 a 10 meses, mientras que destapado unos 2 o 3 meses.
También puedes congelarlo, solo pasa el tomate en conserva a una bolsa o recipiente hermético que apto para estar en el freezer, y estarán de 12 a 18 meses.
¿Cómo preparar mermelada de tomates?
Por si no lo sabías, con los tomates también puedes preparar una deliciosa mermelada, que además, tiene un tiempo de vida útil bastante largo gracias a la azúcar.
Lo que es una estupenda opción para aprovechar los tomates maduros que estén a punto de expirar. Para hacerla solo sigue estas indicaciones:
Paso 1: Esterilizar los tarros donde pondrás la mermelada.
Resulta conveniente emplear tarros de vidrio que tengan tapa de rosca o hermética para conservar mejor la mermelada. Y tienes que esterilizarlos.
En una olla con agua, coloca los tarros junto a sus respectivas tapas y hiérvelos por unos 15 minutos. Transcurrido este tiempo, saca los tarros con unas pinzas, y colócalos sobre una rejilla para que se escurran y sequen.
Paso 2: Lavar y picar los tomates.
Con abundante agua fría lava bien los tomates. Después corta el tallo y pica el tomate en cuartos. Deshazte de la semilla.
En algunos casos recomiendan quitar la piel, mientras que otros prefieren dejarla para añadir sabor y textura, así que esta opción dependerá de ti.
Paso 3: Preparar la mermelada.
Pesa primero los tomates picados que no tengan semilla y el gel que las cubre. Por cada medio kilo de tomate, deberás usar unos 250 gramos de azúcar. Pon el tomate en una olla, añade el azúcar y jugo de un limón, cocina a fuego medio-bajo por 15 minutos removiendo con una cucharada de madera de vez en cuando.
Trascurrido este tiempo, puedes licuar los tomates y volver a cocinar por otros 20 minutos más, hasta que obtenga la consistencia deseada, te aconsejo que quede un poco liquida ya que al enfriarse espesará más. Apaga el fuego y deja reposar.
Paso 4: Verter la mermelada en el frasco.
Cuando la mermelada este fría, viértela en el tarro utilizando un embudo o cuchara, pero no lo llenes por completo, deja al menos un centímetro o uno y medio. Tapa bien los tarros.
Paso 5: Sellar al vacío.
Pon un trapo al fondo de una olla grande y de fondo grueso, acomoda los tarros con mermelada sobre el trapo de modo que no choquen entre sí o con el fondo de la olla constantemente.
Agrega agua hasta cubrir los tarros, llevar al fuego y hervir de 20 a 30 minutos para realizar el vaciado. Apaga el fuego y deja los frascos en la olla hasta que el agua temple.
Paso 6: Sacar los tarros del agua y dejar reposar.
Cuando el agua este fría, saca los tarros y déjalos sobre una mesa o encimera, donde no les pegue el sol, hasta que se enfríen por completo. Esto puede tardar algunas horas
Paso 7: Etiquetar.
Cuando los tarros estén fríos y secos, pégale una etiqueta con la fecha de preparación de la mermelada de tomates.
Paso 8: Guardar la mermelada de tomate.
Puedes guardar los tarros de mermelada de tomate sin abrir en la despensa por unos 10 u 12 meses, después de abrir el frasco solo durará unos 3 o 4 meses, pero solo si la temperatura promedio no sobrepasa los 25°C.
En el caso de que la temperatura promedio del lugar donde vives supere los 25°C, lo mejor es que guardes la mermelada de tomate en la nevera, si el tarro se mantiene cerrado puede mantenerse de 12 a 18 meses, y destapado unos 6 meses.
Para congelar la mermelada de tomate, debes pasarlo a una bolsa o recipiente hermético que soporte el freezer, así llegará a durar unos 2 años.
¿Cómo conservar los tomates encurtidos?
Los tomates encurtidos son una excelente manera de preservarlos por un largo tiempo, puedes usar cualquier tipo de tomate, incluso los tomates verdes o los cherrys.
Para encurtir un kilo de tomates, necesitarás una taza de vinagre, una taza de agua, una cucharada de sal, 50 gramos de azúcar, y las especias de tu preferencia como semillas de eneldo, pimienta negra, hoja de laurel, y algunos dientes de ajo. La cebolla también le aporta un buen sabor.
Paso 1: Esterilizar los tarros.
Lo tarros o frascos de vidrio con tapa hermética son el recipiente ideal de preservar los encurtidos. Estos tienen que estar limpios y esterilizados. Para esterilizarlos solo tienes que hervirlos por 15 minutos con todo y tapa.
Paso 2: Lavar y picar los tomates.
Lava con abundante agua los tomates, y después quítales la parte del tallo y córtalos en cuartos. Si son tomates cherry solo córtale el tallo y puedes dejarlo enteros o picarlos a la mitad.
Paso 3: Preparar la salmuera.
En una olla pon el agua, el vinagre, el azúcar, el laurel y cocina hasta llegar a la ebullición. Apaga el fuego y espera a que atempere.
Paso 4: Llenar los frascos.
Primero pon las demás especies en la base del tarro junto con algunos dientes de ajo, y luego mete los tomates. Finalmente agrega el agua hasta cubrir los tomates, asegúrate de dejar al menos uno o dos centímetros sin llenar. Agita un poco el frasco antes de cerrar para eliminar las burbujas, y cierra bien.
Paso 5: Sellar al vacío.
Repite el proceso de vaciado de los otros métodos: pon un trapo al fondo de una olla grande y de fondo grueso, acomoda los tarros sobre el trapo de modo que no se rompan al chocar entre ellos o con el fondo de la olla constantemente.
Agrega agua hasta cubrir los tarros, llevar al fuego y hierve de 20 a 30 minutos para realizar el vaciado. Apaga el fuego y deja los frascos en la olla hasta que el agua temple.
Paso 6: Sacar los tarros del agua.
Cuando el agua este fría, saca los tarros y déjalos sobre una mesa o encimera, lejos del sol, hasta que se enfríen por completo. Esto puede tardar algunas horas.
Paso 7: Etiquetar.
Cuando los tarros estén fríos y secos, pégale una etiqueta con la fecha de preparación de los tomates encurtidos.
Paso 8: Guardar los tomates encurtidos.
Puedes dejar los tomates encurtidos sellados a temperatura ambiente por 6 meses, una vez que los abras tienes que refrigerarlos por 2 o 3 semanas. Si mantienes en tarro de tomates encurtidos sellado dentro de la nevera puede llegar a durar un año.
¿Cómo conservar los tomates enlatados?
En las tiendas y supermercados puedes encontrar tomates que vienen enlatados, o en recipientes de plástico. Los tomates pueden venir enteros, picados, en puré o salsa.
Si mantienes el envase de los tomates sellado durarán hasta la fecha de vencimiento indicado por el fabricante. Te aconsejo ponerlo en la despensa, en un lugar oscuro y fresco, o dentro de la nevera.
Cuando hayas destapado el envase, debes mantener los tomates en sus diferentes versiones dentro de la nevera. Algunos contarán con tapas que permiten mantener el tomate dentro del mismo recipiente, mientras que otros no.
Así que si no usaste todos los tomates enlatados que compraste, ponlos dentro de un recipiente de plástico o vidrio (preferiblemente un tarro de vidrio) con tapa hermética, dentro de la nevera, así podrán mantener de 2 a 3 semanas gracias a los conservantes.
También puedes congelarlos, solo ponlos dentro de una bolsa o recipiente resistente al freezer, por espacio de 12 meses.
¿Cómo saber si los tomates se pusieron malos?
Los tomates que se echaron a perder tendrán estas características:
Olor rancio.
Textura extremadamente blanda, resulta fácil hacerle huecos con los dedos.
Manchas o pelusas blancas o negras (moho).
Mal sabor.
¿Por qué se echan a perder los tomates?
Como cualquier otra fruta o verdura fresca, los tomates pueden contaminarse con bacterias procedentes del suelo, agua o de animales cuando aún no han sido cosechados.
Mientras que la contaminación de origen humano puede producirse antes, durante o después de la cosecha, hasta el momento del consumo.
Las bacterias presentes en la piel del tomate pueden transferirse a su pulpa durante el corte o el rebanado, o cuando se dejan remojando ya que por el tallo pueden absorber agua.
Estas bacterias aceleran el proceso de descomposición natural, debido a que se van alimentando y reproduciendo en el tomate, volviéndolo un alimento inseguro para comer.
Además, gracias a la alta cantidad de agua que contiene el tomate, el moho se desarrolla fácil y rápidamente. Asimismo, al igual que la mayoría de las frutas, el tomate seguirá madurándose a no ser que se detenga este proceso guardándolo en frío o cocinándolo.
¿Cuánto duran los tomates?
El tiempo de vida útil del tomate es corto, aunque se puede alargar si se congela, acá te dejo un resumen del tiempo de conservación del tomate:
Producto
Duración
Tomate verde a temperatura ambiente
1 mes
Tomate casi maduro a temperatura ambiente
3 – 5 días
Tomate completamente maduro a temperatura ambiente
2 – 3 días
Tomate maduro refrigerado
5 – 7 días
Tomate picado refrigerado
3 días
Tomate (entero o picado) congelado
2 meses
Tomate cocido refrigerado
3 – 5 días
Tomate cocido congelado
10 – 12 meses
Tomate deshidratado a temperatura ambiente
1 año
Tomate deshidratado en aceite refrigerado
1 – 2 semanas
Tomate en conserva sellado refrigerado
8 – 10 meses
Tomate en conserva abierto y refrigerado
2 – 3 meses
Tomate en conserva congelado
12 – 18 meses
Mermelada de tomate sellada a temperatura ambiente
10 – 12 meses
Mermelada de tomate abierta a temperatura ambiente
3 meses
Mermelada de tomate sellada y refrigerada
12 – 18 meses
Mermelada de tomate abierta y refrigerada
6 meses
Mermelada de tomate congelada
2 años
Tomates encurtidos sellados a temperatura ambiente
6 meses
Tomates encurtidos abierto y refrigerado
2 – 3 semanas
Tomates encurtidos sellados y refrigerados
1 año
Tomate enlatado sin abrir a temperatura ambiente
Hasta la fecha de vencimiento
Tomate enlatado abierto y refrigerado
2 – 3 semanas
Tomate enlatado abierto y congelado
12 meses
¿Cuál es la mejor manera de conservar los tomates?
Pues depende del uso de que queramos dar a los tomates, los tomates frescos pueden estar unos días a temperatura ambiente, pero mejor es ponerlo en la nevera para alargar un poco más su duración.
Si quieres que se duren una larga temporada, entonces, congelar los tomates es lo mejor que puedes hacer, aunque no tendrán luego la misma consistencia que cuando están frescos.
Con los tomates cocidos, bien sea en salsa, puré o jugo, debes mantenerlos en frío todo el tiempo para que no se echen a perder rápidamente. Además, hay otras formas de sacarle provecho a los tomates que hará que duren mucho tiempo.
Por ejemplo, si preparas tomates en conserva, o haces tomates encurtidos o los deshidratas, o haces una mermelada, no solo aprovechas los tomates que tengas para evitar que se echen a perder, sino que además te pueden durar bastante tiempo.
Para conocer cómo conservar algún otro alimento, este sitio cuenta con la más completa lista de temas referentes a la preservación de productos y alimentos.
Los plátanos, también llamado bananas, guineos o cambures, son un fruto con una enorme variedad de tipos, algunos se pueden comer crudos mientras que otros se cocinan, pero, ¿cómo se conservan los plátanos?
Si los plátanos están verdes te aconsejo dejarlos a temperatura ambiente hasta que se maduren (esto puede tardar 1 o 2 semanas). Cuando ya estén maduros, guárdalos en la nevera de 2 a 5 días, o en el freezer por un mes.
Para conocer mejor como conservar los plátanos sigue con la lectura.
Cómo conservar los plátanos
Tal como mencioné al inicio, existe una gran variedad de plátanos, que varían en tamaño y sabor, lo que lo vuelve un alimento muy versátil. Por ejemplo, con los plátanos que solemos comer crudos, preparamos varias recetas dulces.
Mientras que con los otros tipos de plátano, así estén verdes o maduros, se pueden cocinar y preparar una variedad platillos salados.
Y como lo solemos comprar en cantidad, es importante saber cómo preservar los plátanos de la mejor manera posible.
Cómo mantener los plátanos a temperatura ambiente
Este es el método más común usado por la mayoría de las personas, en especial, si los plátanos están verdes. Mientras que otros los dejan a temperatura ambiente para ahorrar espacio en la heladera.
Pero debes tener presente algunas cosas para que tus plátanos no se terminen dañando cuando lo guardes a temperatura ambiente.
Por ejemplo, si quieres que tus plátanos verdes se maduren rápidamente, ponlos dentro de una bolsa de plástico y guárdalos en un cajón seco y fresco de 2 a 3 días, y verás cómo se pondrán amarillos.
Otra manera de hacerlos madurar rápido es separar los plátanos del racimo, ponerlos en un bol o cesta sin apilarlos y guardarlos en un una gaveta o cajón por 2 o 3 días.
En cambio si lo plátanos están algo pintones, es decir, tiene tonos verdes y amarillos, o quieres mantenerlo por un poco más de tiempo, puedes colgarlos en una habitación oscura no muy caliente.
Pasa el gancho por la base y déjalos colgando hasta que se maduren por completo, esto puede tardar de 3 a 5 días, dependiendo de lo verde que estén. Pero si estén completamente verdes tardaran en madurar de 1 a 2 semanas.
También puedes dejarlo el mismo periodo de tiempo en un tazón grande o cesta y los cubres con un paño de cocina.
Ten presente que no debes exponer los plátanos a la luz directa del sol, ni tampoco debes separarlos del racimo si deseas que te duren bastante tiempo, ya que se ha comprobado que los plátanos que siguen unidos al racimo tardan más en madurar, y por ende, se tardan en descomponer.
En el caso de que los plátanos estén maduros, o que hayan alcanzado su estado óptimo de maduración, te recomiendo que los guardes en la nevera, ya que el calor hará que se pudran pronto.
Como guardar los plátanos en la nevera
Este es el método ideal para guardar los plátanos maduros, puesto que el frío del refrigerador ralentiza considerablemente el proceso de maduración.
También es un método a considerar, si quieres conservar los plátanos verdes durante un largo tiempo Solo debes hacer lo siguiente:
Paso 1: Envolver los tallos con plástico.
Los plátanos emiten gas etileno que provoca que la fruta madure rápidamente. Este gas lo emite por el tallo donde se unen todos los plátanos, si lo cubres con film plástico podrás reducir la emisión de gas, lo que a su vez ralentizará la maduración.
Paso 2: Poner los plátanos en una bolsa de papel.
Si los plátanos están maduros no te conviene ponerlos cerca de otras frutas, por eso te recomiendo que los aísles un poco metiéndolos en una bolsa de papel.
Un truco que te puede beneficiar, es que dentro de esta bolsa pongas un aguacate, manzana o pera que estén verdes, para que absorban más el gas etileno y así enlentecer aún más la maduración de los plátanos.
Paso 3: Guardar los plátanos en la nevera.
Si están dentro de la bolsa de papel, puedes poner los plátanos en el cajón de las verduras, o en el área más fría de la heladera. De esta manera, si los plátanos están maduros podrán estar 5 díasen la heladera.[1]
En cambio si los plátanos están verdes pueden llegar a las 2 o 3 semanas en la nevera. Pero no te vayas a asustar si ves que la cascará se va marchitando, puesto que gracias al frío y a los otros trucos que te di, el interior tardará más en madurar.
Esto lo puedes verificar al probar uno, verás que no tiene ese dulzor característico que obtienen los plátanos cuando están completamente maduros.
Cómo congelar los plátanos
¿Se pueden congelar los plátanos? Sí, los plátanos se congelan bien, aunque únicamente sin la cáscara, por lo que nada de congelar plátanos enteros.
Paso 1: Pelar los plátanos.
Remueve la cáscara del plátano bien sea con tus manos o con un cuchillo.
Paso 2: Cortar los plátanos.
Corta los plátanos en trozos de aproximadamente 1 o 2 centímetros.
Paso 3: Remojar los plátanos en cítrico.
Para evitar que se pongan marrones (los plátanos pelados se oxidan rápido), en un bol con agua añade el zumo de un limón grande, revuelve bien y luego sumerge los plátanos durante uno o dos minutos.
Cuela y seca los trozos con papel absorbente.
Paso 4: Congelar por unas horas.
Pon papel encerado o una lámina antiadherente sobre una bandeja y acomoda los trozos del plátano sobre ella, tratando de dejar espacio entre ellos. Congela de 3 a 4 horas.
Paso 5: Pasar los trozos congelados a un bolsa hermética.
Cuando los trozos de plátanos estén congelados, pásalos a una bolsa para congelar con cierre hermético, o a un recipiente para congelar con tapa hermética.
Lo ideal sería que dividas los trozos en varias bolsas pequeñas para solo descongelar las porciones que vayas a necesitar.
Paso 6: Escribir la fecha de almacenamiento.
Siempre es bueno anotar la fecha de almacenamiento de la comida, sobre todo si va a estar guardada por mucho tiempo.
Paso 7: Guardar los plátanos en el freezer.
Los trozos de plátanos congelados podrán mantenerse en buen estado por aproximadamente un mes.[2]
¿Cómo conservar el plátano cocido?
En caso de que hayan sobrado algunos plátanos, así estén fritos, asados o hervidos, esto es lo que debes hacer para almacenarlos:
Paso 1: Esperar que lo plátanos se enfríen.
Si freíste los plátanos o los herviste, ponlos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite o agua. En el caso de que fueran horneados, colócalos sobre una rejilla.
Paso 2: Poner dentro de un recipiente hermético.
Coloca los plátanos dentro del recipiente. Este debe ser apto para congelar en caso de que lo vayas a guardar en el freezer, aunque también puedes usar una bolsa para congelar.
Paso 3: Etiquetar.
Anota la fecha de almacenamiento del plátano cocido o pega una etiqueta con esa información.
Paso 4: Guardar los plátanos cocidos en la nevera o freezer.
En caso de haber refrigerado los plátanos se conservarán durante 5 días, en cambio si los congelas durarán de 2 a 3 meses.
Conservar mermelada de plátano
Tienes demasiados plátanos maduros y no sabes qué hacer con ellos, una buena forma de sacarle provecho y no desperdiciar ni uno, sería preparar una mermelada de plátano.
Para ello necesitarás unos 500 gramos de plátanos muy maduros, unos 300 gramos de azúcar, 100 mililitros de agua, el zumo de un limón pequeño y una rama de canela (esto último es opcional).
Paso 1: Esterilizar frascos de vidrio.
En una olla con agua, hierve durante unos 15 minutos unos frascos de vidrio con tapa hermética o de rosca, luego sácalos con unas pinzas y deja que se escurran sobre una rejilla hasta que se sequen.
Paso 2: Hacer un almíbar.
En una olla agrega el agua, azúcar y canela, llévala a la estufa y déjala hervir durante 3 minutos, luego retírala del fuego.
Paso 3: Pelar los plátanos.
Retira la cáscara de los plátanos y trocéalos. Echa los trozos en un bol, añade el zumo de limón y tritúralo.
Paso 4: Agregar el puré al almíbar.
Mezcla el puré que hiciste con los plátanos con el almíbar.
Paso 5: Cocinar a fuego lento.
Vuelve a llevar la olla al fuego hasta que obtenga la consistencia deseada.
Paso 6: Pasar la mermelada a los frascos.
Puedes emplear un embudo para que sea mucho más sencillo llenar los frascos, aunque igual puedes usar una cuchara. No llenes completamente el envase deja uno o dos centímetros libres.
Paso 7: Realizar sellado al vacío.
Coloca los frascos con mermelada en una olla grande, al fondo debe tener un trapo de cocina limpio para evitar que los frascos se rompan. Llena la olla hasta cubrir los envases por un centímetro de más.
Enciende el fuego y cuando rompa a hervir espera unos 20 minutos. Apaga la cocina, espera que el agua temple y con unas pinzas saca los frascos. Ponlos sobre la encimera o una mesa, pero que no les pegue el sol y deja reposar unas 24 horas.
Paso 8: Escribir la fecha de preparación.
Anota la fecha de preparación sobre los frascos, o pégale una etiqueta con esa información.
Para 9: Guardar la mermelada de plátano.
Debes guardar la mermelada de plátano en la nevera, si el frasco permanece sellado se mantendrá en buen estado todo un año, en cambio, si se destapa podrá durar unos 6 meses.
Los bocadillos o conserva de plátano son un dulce tradicional en varios países de Latinoamérica, suelen tener una tonalidad cobriza oscura y estar envueltos en hojas secas de plátano (al menos los que se venden artesanalmente).
Necesitas de estos ingredientes para preparar esta receta: 6 plátanos grandes muy maduros, un kilo de azúcar, 15 clavos de especias y canela en polvo al gusto. Teniendo todo esto, procedemos a hacer lo siguiente:
Paso 1: Pelar los plátanos.
Pela los plátanos y sácale las semillas, después tritúralos o licúalos con un poco de agua.
Paso 2: Hervir agua con los clavos.
En una olla grande, pon a hervir los clavos por varios minutos, hasta que el agua adquiera su esencia, retíralos y añade los plátanos procesados y la canela.
Paso 3: Agregar la mitad del azúcar.
Añade medio kilo de azúcar y reserva el otro. Remueve constantemente con una cuchara de madera hasta que la mezcla se ponga firme. Cuando el dulce adquiera una tonalidad marrón, apaga el fuego.
Paso 4: Pasar el dulce a un recipiente plano.
Puedes usar una bandeja también. Primero haz una capa con la mitad del azúcar que te quedó, entonces procedes a verter la mezcla, y con una espátula extiende por toda la superficie. Luego espolvorea con más azúcar la parte superior.
Paso 5: Refrigerar.
Lleva al refrigerador hasta que se solidifique.
Paso 6: Cortar.
Cuando el dulce esté frío y sólido, córtalo en cuadros.
Paso 7: Envolver.
Para que se mantengan en buen estado, envuelve cada trozo con papel film o papel encerado.
Paso 8: Poner en un recipiente hermético.
Pasa los trozos envueltos a un recipiente hermético y tapa bien.
Paso 9: Etiquetar.
Pega una etiqueta con la fecha de almacenamiento de los bocadillos.
Paso 10: Guardar los bocadillos de plátano.
Si la temperatura del lugar donde vives no supera los 20°C, puedes guardar los bocadillos de plátano en un sitio oscuro, fresco y seco, de 8 a 10 meses a temperatura ambiente.
En caso contrario, lo mejor es guardar estos bocadillos de plátano en la nevera y se mantendrán de 12 a 18 meses.
Conservar compota de plátano
Otra forma de aprovechar los plátanos maduros es hacer una compota. Para ello necesitaras unos 6 plátanos, 100 gramos de azúcar blanca, 100 gramos de azúcar moreno, 200 mililitros de agua, el jugo de un limón, una rama de canela, un cuarto de cucharadita de clavos de especia en polvo.
Para preparar la compota de plátano debes:
Paso 1: Esterilizar los frascos de vidrio.
Para guardar la compota de plátano, debes usar unos frascos de vidrio con tapa de rosca. Ponlos en una olla con agua y hierve durante 15 minutos para que se esterilicen.
Luego sácalos con unas pinzas y ponlos sobre una rejilla para que se escurran y sequen.
Paso 2: Pelar y cortar los plátanos.
Quítale la cáscara los plátanos y luego córtalos en rodajas.
Paso 3: Cocinar.
Pon agua en una olla y agrega el zumo del limón, lo dos tipos de azúcar, y los clavos de olor, remueve para integrar bien. Prende la estufa y cocina a fuego medio. Cuando rompa a hervir, agrega las rodajas de plátanos y la canela.
Baja la temperatura y cocina durante 20 minutos, removiendo de vez en cuando para evitar que se pegue. Debes estar pendiente porque se quema con mucha facilidad. Una vez que la fruta esté blanda y acaramelada apaga el fuego.
Paso 4: Esperar a que enfríe.
Antes de pasar la compota a un recipiente espera a que se enfríe por completo. Si quieres hacer un puré, aplasta los plátanos con un tenedor, pero si lo prefieres puedes dejar los trozos enteros.
Paso 5: Verter la comporta en los frascos.
Una vez frío, retira la rama de canela y luego pon la compota en los frascos de vidrio que ya deberían estar completamente secos.
Paso 6: Etiquetar.
Pon una etiqueta con la fecha de preparación en los frascos con la compota de plátano.
Paso 7: Guardar la compota de plátano en la nevera.
Si el frasco con la compota de plátano permanece sellado podrá durar unos 2 o 3 meses en la nevera, y si se destapa solo 1 semana.
Para congelarlo, pasa la compota a unas bolsas o recipientes herméticos que sean aptos para congelar, de este modo puede durar 6 meses.
¿Cómo deshidratar los plátanos?
Los plátanos deshidratados son un snack estupendo y muy nutritivo, y a los niños les encanta.
Para deshidratarlos, te aconsejo que solo utilices plátanos maduros pero que estén en el punto óptimo de madurez, es decir, que estén firmes y sin zonas oscurecidas o aguadas.
Paso 1: Pelar y cortar los plátanos.
Quítales la cascara y córtalos en trozos de 2 centímetros.
Paso 2: Remojar en agua y limón.
Llena un bol con agua y añádele el zumo de un limón, luego sumerges los trozos de plátano por uno o dos minutos. Esto es para evitar que se oxiden mucho cuando los seques. Escurre y espera que se sequen un poco.
Paso 3: Deshidratar el plátano.
Para deshidratar el plátano, puedes usar un horno convencional, aunque si tienes un deshidratador de alimentos es mucho mejor, ya que solo debes meter los trozos en el aparato, dejando un poco de espacio entre ellos, ajustas la temperatura a 57°C y deshidrata de unas 6 a 12 horas.
En el caso de que uses un horno, ponlo a la temperatura más baja posible, entre 70°-90°C. Acomoda los trozos de plátano sobre una bandeja dejando espacio entre ellos, y seca de 1 a 3 horas.
Si tienes una rejilla fina mucho mejor, ya que de ese modo no tendrás que voltear los trozos cada media hora para evitar que se peguen a la bandeja.
Sabrás que están listos cuando los trozos se hayan aplanado, queden flexibles y no se sientan pegajosas al tacto.
Paso 4: Envasar.
Deja reposar el plátano seco unos minutos antes de guardarlo, para que el vapor interno se disipe y no genere humedad. Además, no hay nada mejor para guardar fruta seca que recipientes de vidrio con tapa hermética.
Pero también puedes usar bolsas o recipientes de plástico. Sin embargo, un truco que te puedo dar es que no llenes por completo el recipiente donde vayas a poner la fruta deshidratada, ya que esta no siempre se seca por completo, y podrás notarlo días después cuando veas humedad en las paredes del envase.
Si esto llega a ocurrir, solo tienes que volver a deshidratar el plátano por un par de horas más.
Paso 5: Etiquetar.
Te conviene pegar una etiqueta con la fecha de almacenamiento en el frasco o bolsa donde vayas a poner el plátano deshidratado, o lo puedes escribir directamente sobre el envase.
Paso 6: Guardar el plátano deshidratado a temperatura ambiente.
Puedes ponerlo en un lugar de tu despensa, que se mantenga seco, fresco y oscuro, de esta manera, el plátano deshidratado se mantendrá en buen estado por todo un año.
¿Cómo saber si los plátanos se pusieron malos?
Para determinar si los plátanos se echaron a perder, deben presentar alguna de estas características:
Mal olor: si emiten un fuerte olor a rancio, es que ya no están en buenas condiciones.
Presencia de moho: si tus plátanos tienen manchas oscuras, verdes o blancas, desarrolló y no son seguros para comer, a pesar de que estas manchas estén en la cáscara. Puesto que cuando aparecen estas manchas o pelusas, es porque toda la fruta ya se encuentra contaminada.
Mal sabor: esta es la prueba definitiva. Si su sabor es muy diferente a cómo debería, y no es nada agradable, lo mejor será botarlo.
Cabe aclarar que el cambio del color de la cáscara del plátano no es indicativo de que esté podrido, de hecho, no es raro encontrarse con algunos plátanos con la cáscara completamente negra pero en su interior la fruta está en buen estado, e incluso verde.
O si el plátano está muy maduro, o en otras palabras, que la pulpa esté algo aguada, tampoco es indicativo de que esté malo, puesto que igual se puede aprovechar para realizar otras recetas que expliqué anteriormente.
¿Por qué se dañan los plátanos?
Los plátanos suelen alcanzar la madurez muy rápido a causa de la sensibilidad de su piel, de hecho se suele magullar con extrema facilidad, solo hay que apretar un poco su cáscara durante un rato, para que pronto aparezca una mancha.
Esto se debe al gas etileno, una hormona vegetal que emite la fruta y que le otorga su característico olor al plátano. Este gas lo ayuda a madurar, aunque también lo hacen con otras frutas que tienen cerca, como con los aguacates, peras o manzanas.
Y como este gas lo emite sin importar lo que se haga, por su proceso natural de maduración, no se puede paralizar su descomposición a no ser que se congele o cocine.
Además, la pulpa del plátano suele oxidarse rápidamente, lo que también ocasiona su rápida descomposición.
¿Cuánto duran los plátanos?
La respuesta a esta interrogante depende del grado de madurez que tenga el plátano y del método empleado para almacenarlo, pero a continuación te dejo un resumen del tiempo de vida útil del plátano.
Producto
Duración
Plátano verde a temperatura ambiente
1 – 2 semanas
Plátano maduro a temperatura ambiente
3 – 5 días
Plátano verde refrigerado
2 – 3 semanas
Plátano maduro refrigerado
5 días
Plátano congelado
1 mes
Plátano cocido refrigerado
5 días
Plátano cocido congelado
2 – 3 meses
Mermelada de plátano sellada y refrigerada
1 año
Mermelada de plátano abierta y refrigerada
6 meses
Bocadillos de plátano a temperatura ambiente
8 – 10 meses
Bocadillos de plátano nevera
12 – 18 meses
Compota sellado refrigerado
2 – 3 meses
Compota abierto refrigerado
1 semana
Compota congelada
6 meses
Plátano deshidratado a temperatura ambiente
1 año
¿Cuál es el mejor modo de conservar plátanos?
Depende de la madurez del plátanoy de lo que quieras hacer con él. Si está verde puedes dejarlo con toda tranquilidad a temperatura ambiente hasta que se madure.
Pero si quieres mantener el plátano verde por una larga temporada, entonces refrigéralo, ya que aunque la cáscara se esté marchitando, la pulpa tardará un poco en llegar a madurarse.
También puedes congelar el plátano pero este debe estar pelado completamente. Y si cocinaste el plátano lo puedes congelar o refrigerar en caso de que te lo vayas a comer pronto.
Aparte siempre puedes sacar provecho de los plátanos y realizar algunas recetas que se mantendrán por un buen tiempo, como la mermelada, compota o bocadillos de plátano.
También puedes secar los plátanos para que te duren bastante tiempo y te sirven como un snack saludable que es bueno para saciar las ganas de dulce.
Si te interesa aprender a conservar otra cosa, este sitio cuenta con una larga cantidad de temas relacionados con la preservación de alimentos y productos.