En este artículo te vamos a hablar acerca de todas las frutas y verduras que empiecen con A y en que te pueden ayudar nutricionalmente y medicinalmente estos alimentos, además que revisarlos por su inicial también es una manera divertida de conocer las frutas y verduras.
En el primer listado te vamos a presentar las frutas y posteriormente las verduras, así que comencemos
Listado de frutas y verduras que empiecen con A
Resumiendo, te mostramos todas las frutas y verduras que empiezan con A. Presiona sobre el enlace para mayor información sobre el alimento
Comenzamos por la aceituna, y es que también es conocida como fruto del olivo u oliva, dentro de sus propiedades y nutrientes que podemos encontrar está su gran aporte en minerales como el potasio, el hierro, magnesio, sodio, yodo y fósforo, al igual que su gran aporte de vitaminas del grupo B, A y E. De igual manera nutre al organismo de una gran cantidad de calcio y antioxidantes.
Las aceitunas existen en dos tipos y estas son las aceitunas verdes y la negra, combinar ambos tipos de aceituna resulta fundamental para tener una dieta balanceada en nutrientes y propiedadesmedicinales. Esta fruta puede ser consumida entre comidas, también se puede consumir sin preparación alguna, o podemos usarla de manera macerada o en forma de aceite de oliva.
Como en ConservaTodo somos especialistas en la conservación de alimentos, te dejamos este post sobre conservar aceitunas que puede interesarte
Almendra
La almendra es lo que se consigue dentro del fruto almendro, esta fruta es una semilla y está cubierta por una cáscara que no es comestible. El interior de la almendra es de color blanco brillante mientras que su cáscara se torna de un color marrón algo rojo.
La característica de esta fruta es su gran aporte en energía vitaminas minerales y por supuesto la fibra, además de esto su fácil consumo permite que puedas comer almendra en prácticamente cualquier sitio y en cualquier presentación debido a su sabor bastante versátil y la textura que tanto la caracteriza.
Su presentación puede ser junto a otros frutos secos, la semilla extraída previamente de la concha, frito o salado, realmente la variedad de comidas en las que puedes aplicar la almendra es prácticamente infinita.
Avellana
La avellana es una semilla similar a lo que viene siendo la almendra, y es que se trata de un fruto que se encuentra dentro del avellano, este pequeño fruto de la característica de ser redondo y de un color blanco opaco, casi beige, es consumido frecuentemente tostado, directamente de la planta o en combinación con otros frutos secos.
La avellana es un fruto bastante comercializado, y es que podemos encontrarlo en su mayoría en chocolates y turrones, al igual que en presentaciones junto a otros frutos secos y golosinas comunes. Una de las grandes ayudas que nos puede ofrecer la avellana es mejorar nuestra saludcardiovascular y demás patologías que podamos padecer.
Arándano Rojo
El arándano rojo es el fruto de un arbusto que se encuentra en Estados Unidos, es una fruta muy consumida para el campo de los postres y comidas dulces, es una de las frutas preferidas de los pequeños de la casa y con esto se pueden hacer tartas y mermeladas con un riquísimo sabor, además de servir como acompañamiento entre comidas o para unas preparaciones en específico.
Uno de los grandes beneficios medicinales que te puede ofrecer el arándano rojo es sus componentes que lo hacen un excelente preventivo para la cistitis y las infecciones urinarias. Este alimento resulta bastante nutritivo gracias a la gran cantidad de vitaminas y minerales que éste contiene, de igual manera contiene un gran porcentaje de energía y es bajo en calorías, resulta una buena opción para ser incluido en dietas.
Albaricoque
El albaricoque es una de las frutas más conocidas también por su dulce sabor y color amarillo con tonos anaranjados y rojizos, la fruta también conocida como durazno o damasco, tiene un potencial hidratante gracias a la gran cantidad de líquido que posee y me dejas todo mezclado junto con el gran aporte vitamínico y de nutrientes que otorga.
Cabe destacar que esta fruta también posee propiedades antioxidantes y antisépticas que lo hacen ser una buena opción para el correcto cuidado de la piel y un buen funcionamiento del organismo, se utiliza mayormente para la realización de mermeladas, postres, yogurt y demás variantes para acompañar comidas ya que su sabor es bastante versátil.
La acerola es un fruto de estética similar a la cereza, puede ser consumido directamente como frutos sin necesidad de pasar por alguna preparación tiene un sabor ácido pero lo suficiente para ser agradable, su tamaño es realmente pequeño similar al de una cereza y puedes comerte de Entre 10 porciones para quedar satisfecho con esta fruta.
Los grandes beneficios que te ofrece la acerola están protagonizados por su alto contenido de vitamina C, es que puedes ayudar a la máxima producción de anticuerpos y proteger a nuestro organismo de cualquier bacteria o infección que quiera adentrarse, un dato curioso de esta fruta es que llega a poseer hasta 20 veces más vitamina C, que una naranja, además que también ayuda a reducir la fatiga al correcto funcionamiento del sistema inmune, y ayuda a proteger nuestras articulaciones con su alto contenido en colágeno.
Anona Roja
La anona roja también se conoce como Anón y es un fruto tropical que es cosechado en su mayoría en territorio centroamericano, una fruta poco común y es por la característica de que sus semillas son venenosas y el consumo público puede tornarse peligroso si se desconoce esta información.
Las propiedades tónicas que posee esta fruta nos pueden venir muy bien para el organismo y un apto funcionamiento de nuestro cuerpo, además de tener propiedades astringentes. En el tema de la comercialización, se suele vender ya preparada bien sea en aguas, helados y dulces. Su sabor es algo dulce, de color blanco y cremoso.
Alquejenje
Su nombre más común es el de uva espina, también es conocido como Alquejenje amarillo y es un fruto de color amarillo, algo naranja, su aspecto es similar al de una cereza y su envoltura son hojas. Esta fruta se da en Sudamérica, en los climas tropicales es donde se cultiva mayormente, puesto que España está implementando su siembra en zonas cálidas.
Esta fruta está infravalorada por el consumidor común, ya que las propiedades que nos otorga son de alto contenido vitamínico, además de que su contenido en antioxidantes permite cuidar nuestra piel y darle un mejor aspecto. Además de eso, ayuda a la eliminación de posibles cálculos renales, previniendose, y cumple su función como fruta desinfectante.
Si eres una persona que sufre de estreñimiento sin duda deberías probar el Alquejenje, ya que contiene propiedades laxantes y su consumo ha sido recientemente recomendado por la OMS.
Arándano Azul
El arándano azul es caracterizado por su sabor un poco ácido y refrescante, no llega a ser desagradable, lo contrario, resulta bastante adictivo para las personas que lo consumen, es por esto que se ha empleado en la fabricación de mermeladas, zumos, batidos, preparaciones de repostería, entre otras… Su sabor sencillamente es único.
Las propiedades medicinales que contiene son ricas en antioxidantes, permitiendo que nuestra piel y organismo se mantengan en un mejor estado y prevenir el envejecimiento precoz. En el caso de sus vitaminas, minerales y nutrientes podemos encontrarnos una buena cantidad de vitaminaK, ayudando a la circulación sanguínea y un óptimo funcionamiento del corazón.
Aguacate
El aguacate es una de las frutas más conocidas en América, su color verde característico y su sabor la hacen destacar como un buen acompañante para las comidas o la preparación de ensaladas y salsas.
Es una fruta que contiene bastantes vitaminas para ayudarnos a cuidar las membranas de las células y prevenir el desarrollo de varias enfermedades, además de esto también contiene una gran cantidad de vitamina C y vitamina A, al igual que una gran variedad de minerales, es un buen acompañante para una gran variedad de comidas.
También tenemos un excelente post para que puedas conservar tu aguacate evitando el proceso de oxidación.
Verduras por la letra A
Ya conocimos las frutas, ahora vamos con el listado de verduras por la A, resultan pocas pero la información que te suministraremos será suficiente para terminar este glosario, que puede servirte si llegas a jugar “¡Alto!” u otros juegos de conocimiento.
Acelga
Esta verdura es poco utilizada en las cocinas de muchos de nosotros, y es que pocas veces le hemos dado la oportunidad de descubrir su sabor y cuantos beneficios puede otorgar a la salud, la acelga ha sido utilizada en el mundo durante más de 6000 años y resulta una de las verduras con mayor historia.
Es utilizada en buena parte de las dietas nutricionales de personas que buscan una buena cantidad de fibra, vitaminas y minerales, pues la acelga resulta una verdura bastante completa y equilibrada. Además de esto, contiene poca grasa y pocas calorías, por lo que puedes incluir una buena cantidad sin preocuparte.
En el campo medicinal podemos utilizarla como un antiinflamatorio natural y resulta excelente remedio casero, además de calmar dolores comunes.
Ajo
El famoso enemigo de los vampiros, más allá de sus características místicas podemos identificar al ajo como una de las verduras más usadas en la cocina mediterránea, su gran sabor y olor que tanto lo caracteriza, puede agradar a uno y disgustar a otros, lo que sí sabemos es que otorga una personalidad distinta a cada plato.
Contiene muchos nutrientes que debemos aprovechar cuanto antes en nuestras recetas, su alto contenido en vitamina C ayuda a la mejora en producción de glóbulos blancos y mantener activo a nuestro sistema de defensa inmunológica. También contiene manganeso y vitamina B6 en buenas cantidades, de igual manera su cantidad de antioxidantes permite que nuestra piel se encuentre en mejor estado.
Se ha comprobado científicamente que el ajo ayuda a las personas que padecen hipertensión arterial, purificando las vías sanguíneas y dando un mejor flujo de sangre, además de esto contribuye con el tratamiento de la diabetes tipo 2 y el colesterol alto.
No podía faltar, los ajos son importantes es muchos de los hogares y por lo mismo tenemos un post netamente dedicado a la conservación de ajos.
Alcachofa
La alcachofa es una verdura bastante utilizada en la cocina europea, tiene un sabor bastante agradable para ser incluido en múltiples preparaciones, combina con cualquier comida y además de esto, la gran cantidad de beneficios y propiedades que contiene hacen que sea una verdura bastante completa.
Esta verdura tiene mucha vitamina A y C, perfectas para que nuestro cuerpo cuente con un correcto funcionamiento, además de esto, añadir sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, que permiten calmar dolores comunes y mantener en buen estado la piel.
Estimula el apetito y favorece el proceso digestivo, resultando bastante bueno para ser consumida por personas con bajo nivel de energía, y para las personas con estreñimiento se recomienda por su propiedad laxante y diurética.
Y adivina que, la conservación de alcachofas también ha llegado a nuestro sitio web, si es que te interesa saber.
Apio
El apio es otra de esas verduras que no poseen un sabor que agrada a todo el mundo, y es que puede resultar desagradable para algunas personas y puede ser utilizado en diferentes preparaciones tales como ensaladas, sopas y demás. También tiene un aroma que lo caracteriza y podrás notar con facilidad si una comida incluye o no apio.
Adicional a su sabor podemos encontrarnos con sus propiedades medicinales que lo convierten en un alimento saludable para la salud cardiovascular, además de esto que mejora considerablemente el tracto digestivo y permite una mejor absorción de los nutrientes, adicional a esto, elimina y ayuda a una mejor expulsión de los gases estomacales.
Si eres una persona que sufre de hipertensión, consumir apio frecuentemente puede ser un aliado para ti, ya que el apio puede servir como reemplazo para la sal marina, agregándole a ensaladas y demás platillos, donde no sentirás la ausencia de la sal. Y si eres mujer, te ayudará mientras estés en el proceso de menstruación, ya que su alto contenido de vitamina C permite aliviar los dolores causados.
Vamos a ver… si has estado leyendo ¡yo se que lo estas esperando! Si si, tenemos un artículo especializado para conservar apio, así que entra y míralo.
Arveja
Esta distintiva legumbre destaca su presencia en Latinoamérica y México, siendo de las más utilizadas en los almuerzos y demás comidas, su color verde y sabor suave logra ser bastante versátil, suele ser comercializada congelada, seca, fresca y como enlatada.
Los guisos, ensaladas, sopas, tartas, entre otras preparaciones, suelen ser las que más aprovechan su potencial, además de esto, sus propiedades medicinales suelen ser poco apreciadas, y estas son su alto contenido en hierro y vitaminas que mejora las defensas en nuestro cuerpo y permite que reaccionemos mejor ante cualquier virus o bacteria que quiera ingresar a nuestro cuerpo.
Su contenido vitamínico del grupo A, B y C, la hacen una de las verduras más completas para incluir en nuestras comidas, además de ser incluida en pequeñas raciones en dietas.
¡Ensalada de pepinos! Refrescante y nutritiva, pero esta es una verdura que se daña muy rápido, surgiendo la pregunta ¿Cómo conservar pepinos?
Es posible conservar pepinos en la despensa hasta por 3 semanas. Asimismo, es factible almacenar pepinos enteros o cortados en la nevera por 10 días. Una forma de extender la vida útil del pepino hasta por 1 año es en base a la congelación. La conservación en vinagre también es válida para el pepino.
Quédate con nosotros y disfruta de tus pepinos por largo tiempo con las formas fáciles que te daremos a continuación.
Cómo conservar pepinos en la despensa
Este método nos ayuda a preservar la calidad de los pepinos por pocos días, pero al menos nos permite conservar pepinos en la despensa. Por lo mismo, este método es recomendable para cantidades pequeñas y por lo mismo, es muy fácil de emplear, te mostramos como:
Paso 1. Escoge los pepinos
Selecciona los pepinos que estén firmes al tacto y que no posean golpes.
Paso 2. Retira de la bolsa del supermercado
Cuando llegues a casa debes sacarlos de la bolsa del supermercado, evitará que absorban humedad y se pudran rápidamente.
Paso 3. Limpia los pepinos
Limpia con papel absorbente los pepinos para quitar cualquier sucio.
No debes lavarlos. Recuerda que los pepinos tienen gran porcentaje de agua en su interior y cuando se humedecen por fuera crea moho o bacteria que lo dañan.
Paso 4. Busca una bolsa de papel
La bolsa de papel debe tener algunos huecos, para que los pepinos reciban buen flujo de aire.
Paso 5. Introduce los pepinos en la bolsa de papel
Coloca los pepinos en la bolsa, no debes cerrarla.
Paso 6. Almacena en la despensa
Mete la bolsa de papel con los pepinos, alejados de otras frutas y verduras. Asegúrate que la despensa esté seca y fresca.
Cuando dejas los pepinos en la despensa se conservarán en perfectas condiciones alrededor de 2-3 semanas.
Cómo conservar pepinos en la nevera
Seguro te has dado cuenta que los pepinos son delicados, pueden descomponerse rápidamente sino se almacenan o manipulan bien cuando están en la nevera. El método que te enseñaremos es fácil y práctico, evitará que los pepinos se descompongan; conócelo a continuación.
Paso 1. Seleccionar los mejores pepinos
Los pepinos deben estar buenos, escoge aquellos que se vean frescos y grandes con color verde brillante y que estén duros al tocarlos.
Paso 2. Limpiar los pepinos
Recuerda sacarlos de la bolsa de plástico luego, limpiarlos con un papel absorbente. No se deben lavar.
Paso 3. Colocar los pepinos sobre papel absorbente
Enrollar cada uno de los pepinos en el papel absorbente, que queden bien cubiertos. El pepino debe estar entero.
Paso 3. Llevar los pepinos a la nevera
Una vez que los pepinos estén debidamente enrollados en el papel absorbente, se llevan a la nevera y se coloca en el cajón de la verdura.
Esto es una clave para que los pepinos no absorban la humedad cuando están dentro de la nevera, retrasando su descomposición.
Muchas veces nos puede sobrar pepinos de alguna preparación y nos preguntamos ¿Cómo conservarlos? La respuesta es almacenarlos en la nevera. Debes seguir los pasos correctamente, para que se mantengan frescos y puedas usarlo otro día, te dejamos algunos consejos para que lo hagas.
Paso 1. Secar los pepinos cortados
Coloca los pepinos cortados sobre un papel absorbente y déjalos secar por unos minutos. Esto retira el exceso de agua que tengan.
Paso 2. Envolver los pepinos cortados en papel absorbente
Se envuelven las rebanadas de pepino, al final doblar las puntas del papel en los extremos para que queden bien envueltas.
Paso 3. Buscar una bolsa plástica para almacenar los pepinos
Buscamos una bolsa plástica y colocamos los pepinos cortados envueltos en papel absorbente. Es muy importante que no dejes las bolsas abiertas para que los pepinos no pierdan la humedad, asi que cierra herméticamente.
Paso 4. Almacena en la nevera
Colocar la bolsa plástica con los pepinos cortados en la gaveta de verduras de la nevera, ese es el lugar ideal para conservarlo.
Asegúrate de que los pepinos estén solos en la gaveta, para que no agarren los sabores de las otras frutas o verduras y no se oxiden tan rápido.
Este método de conservación de pepino cortado en la nevera tiene un tiempo de duración de 3 días.
Cómo congelar pepinos
¿Se pueden congelar los pepinos? La respuesta es sí, es una de las formas de mantenerlos más allá de su temporada. Sin embargo, se deben preparar antes de hacerlo, para que se preserve con una buena textura y excelente, conoce a detalle los pasos para conservar pepinos congelados.
Paso 1. Seleccionar los pepinos
Los pepinos deben estar frescos, de color verde brillante y que no estén blandos ni estropeados.
Paso 2. Lavar los pepinos
Lavar los pepinos con abundante agua fría, restriegas con tus manos o usa una esponja suave. Es importante que retires todo el sucio que tenga cada uno de los pepinos.
Paso 3. Retira la humedad de los pepinos
Con un papel absorbente retira la humedad de cada uno de los pepinos.
Paso 4. Quita la cáscara del pepino
Una vez seco el pepino, tomas un pelador de verduras y cortas la cáscara del pepino.
Paso 5. Cortar el pepino en rebanadas
Luego, con un cuchillo filoso corta en rebanadas el pepino, que cada una sea igual en su tamaño y espesor.
Paso 6. Buscar un envase de plástico
Buscamos un recipiente plástico con poca profundidad y se extiende una capa de rodajas de pepino. Pueden quedar pegadas una de otra pero no amontonadas.
Paso 7. Añade sal por encima a las rodajas de pepinos
Coloca sal a las rodajas de pepino en poca cantidad, puedes agarrar la rodaja de una en una y le rocías la sal.
Esto ayudará para que los pepinos no se pongan pastosos al ser congelados
Paso 8. Lleva el envase a la nevera
Una vez que esté lleno el recipiente con las rodajas de pepino, cubrirlo con una toalla de algodón y colocar hielo encima, para que mantengan su frescura.
Llévalos a la nevera y déjalos por 24 horas antes de congelarlos.
Paso 9. Sacar los pepinos
Pasada las 24 horas de refrigeración, retirar los pepinos de la nevera y con la ayuda de un colador retirar el agua.
Es un paso que debes hacerlo, para que los pepinos se conserven frescos.
Paso 10. Prepara una mezcla de azúcar y vinagre
De acuerdo a la cantidad de rodajas de pepino, prepara una mezcla de azúcar y vinagre y lo viertes sobre los pepinos.
Asegúrate de que el azúcar esté bien disuelta con el vinagre. Dejarlos reposar por 5 minutos.
Paso 11. Almacena en el congelador
Pasado los 5 minutos, remueve el envase con los pepinos y la mezcla de azúcar con vinagre. Cierra herméticamente y lo colocas en el congelador.
Con esta técnica los pepinos se pueden conservar en el congelador hasta por 1 año.
Cómo conservar pepinos en vinagre
Es una delicia comer pepinos encurtidos, un aperitivo que se puede incluir en varias recetas, pero, ¿Cómo lo hacemos? Es muy fácil y rápido conservar pepinos en vinagre. Hoy te mostramos paso a paso cómo hacerlo correctamente y que te duren por largo tiempo.
Paso 1. Escoger los pepinos
Escogemos los pepinos grandes que estén buenos y de color verde brillante.
Paso 2. Lavar bien los pepinos
Con agua fría lavamos los pepinos de uno en uno retirando todo el sucio, utiliza una esponja suave.
Paso 3. Retirar la humedad de los pepinos
Una vez que estén bien limpios se retira la humedad, bien sea con papel absorbente o un paño de cocina.
Paso 4. Cortar el pepino en rodajas finas
Con la ayuda de un cuchillo cortamos en rodajas finas los pepinos.
En este caso se puede dejar la cáscara, le añade más textura al encurtido.
Paso 5. Buscar un bol grande
Buscamos un bol para colocar las rodajas de pepinos, le rociamos sal gruesa a ambos lados de cada rodaja y dejamos macerar por 30 minutos.
Paso 6. Preparar el encurtido
En un recipiente de vidrio mezclamos 140 ml de vinagre de vino blanco, 70 ml de agua, 1 cucharadita de azúcar, 5 gramos de sal fina y un diente de ajo picado o entero.
Remover todo para que disuelva bien los ingredientes, puedes incorporar otras especies a tu gusto como pimienta, romero, eneldo o semillas de mostazas.
Paso 7. Buscar un envase de vidrio
Buscamos un envase de vidrio que esté seco y esterilizado. Esto nos servirá para colocar los pepinos encurtidos.
Paso 7. Lavar los pepinos macerados en sal
Transcurrido el tiempo de maceración, con un colador sacamos las rodajas de pepino del bol y la lavamos con agua fría, de manera que retiramos toda la sal.
Tienes que hacerlo con cuidado para no romper las rodajas de pepino.
Paso 8. Colocar las rodajas en envase de vidrio
Una vez que hayas lavado las rodajas de pepino, la colocamos en el envase de vidrio, alternando con la mezcla preparada para el encurtido.
Por ejemplo: Colocas tres rodajas de pepino en el envase y viertes la mezcla, de manera que las cubras con el líquido y sigues así hasta terminar con las rodajas. Lo tapas herméticamente.
Paso 9. Almacenar en la nevera
Una vez lleno el envase con los pepinos en vinagre lo almacenas en la nevera. Se debe esperar más de 24 horas para consumirlo.
Hay varios indicadores que nos alertan de que los pepinos están malos, siendo importante reconocerlo para que podamos lograr tener pepinos en casa por mucho tiempo. Queremos que aprendas y por eso hoy te nombraremos las señales de que un pepino no está en buenas condiciones para ser consumido.
La piel está arrugada.
El pepino tiene golpes que lo han estropeado en alguna de sus partes, lo notaras porque tiene un color más claro que el resto de la piel.
Cuando lo tocas se siente blando.
Tiene un color opaco.
Suelta algún líquido viscoso cuando lo agarras.
¿Cuánto duran los pepinos?
La resistencia de los pepinos siempre depende los métodos de conservación, son vegetales sensibles que requieren de buena manipulación. Es por esto, que notamos muchas veces que los pepinos se estropean rápidamente en nuestra casa, entonces, ¿Cuánto duran los pepinos? Observa la siguiente tabla.
Método de conservación
Tiempo de duración
Pepinos en la despensa
2 semanas.
Pepinos frescos y enteros en la nevera
1 semana.
Pepinos cortados en la nevera
3 días.
Pepinos congelados
1 año.
Pepinos en vinagre
3 meses.
¿Cuál es la mejor forma de conservar pepinos?
Cuando has comprado una pequeña cantidad de pepinos la mejor forma de conservarlos es en la despensa, que estén a buena temperatura sin humedad. Ten en cuenta, que no debes lavarlos antes de almacenarlos sino cuando lo vayas a usar, además, puedes colocarlos en bolsa de papel. Ayudará a que los pepinos no absorban humedad y no evitará que se pudran tan rápido. Los pepinos tendrán una vida útil de 2 semanas, se preservan crujientes y frescos.
En el caso de que desees mantener los pepinos por largo tiempo debes congelarlos, te durarán hasta por 1 año. Aunque es necesario que los prepares antes, primero añadiendo sal y dejándolo refrigerar. Luego, le colocas vinagre con azúcar y procedes a llevarlos a congelar, te aseguramos que los pepinos estarán crujientes y frescos después de ser descongelados.
Como siempre, si te ha gustado este post para conservar pepinos, no dudes en seguir probando nuevos métodos de otros alimentos que te mostramos mas abajito.
Se podría decir que la manzana es una de las frutas más populares y consumidas alrededor del mundo, pues no solo se puede comer sola, también se utiliza en la preparación de muchas recetas, pero ¿cómo se deben conservar las manzanas?
Si las manzanas se encuentran frescas pueden mantenerse de 5 a 7 días a temperatura ambiente, mientras que en la nevera pueden llegarte a durar 3 semanas y si las congelas entre 6 y 8 meses.
Para conocer en detalle cómo conservar manzanas, solo sigue leyendo.
Cómo conservar manzanas a temperatura ambiente
Antes que nada, el estado de las manzanas influye mucho en el tiempo de conservación, así que, para guardar las manzanas a temperatura ambiente, te será conveniente saber elegir a las más frescas.
Las manzanas frescas presentan una cáscara lisa, firme y sin imperfecciones, así que no elijas manzanas arrugadas, con agujeros, cortes o zonas blandas. Tampoco debes elegir las que tengan manchas de moho y que huelan feo.
Preferiblemente, selecciona las manzanas que conserven su tallo, de lo contrario, por la pequeña zona que queda expuesta, entrarán las bacterias y demás microorganismos que acelerarán su proceso de descomposición.
Teniendo en cuenta todo esto, una vez que llegues a casa con tus manzanas, no las laves con agua para así no remover su cera natural que las protege de los agentes externos.
Mejor pásales un trapo de cocina limpio o papel absorbente a las manzanas, luego envuélvelas con papel periódico, dejando libre la parte superior del tallo, y colócalas una al lado de la otra en una cesta.
Posteriormente, guardar la cesta en una parte muy seca, oscura y libre de humedad, de esta forma, las manzanas frescas podrán estar entre 5 y 7 días a temperatura ambiente.
Si las manzanas no se encuentran muy frescas o la dejas expuestas a la luz (colocándola en la canasta de frutas en el centro de tu cocina o mesa), solo se conservarán por 1 o 2 días.[1]
Cómo conservar manzanas en el refrigerador
Otra alternativa que tienes para almacenar las manzanas implica guardarlas en la nevera y, a decir verdad, este fruto se lleva muy bien con el frío, debido a que se da en climas templados.
Así que para almacenar las manzanasdentro de la nevera correctamente, tienes que hacer lo siguiente:
Paso 1: Limpiar las manzanas.
Al igual que el método anterior, no debes lavar las manzanas con agua, eso déjalo para cuando la vayas a picar y comer o usar en alguna receta. Pero puedes quitarle el polvo o humedad con un trapo limpio o con papel de cocina, solo no vayas a frotarlas mucho para que no removerles la cera natural.
Paso 2: Envolver cada manzana con papel.
Puedes usar papel periódico o absorbente para envolver la manzana, solo deja descubierta la parte superior, donde se encuentra el tallo.
Paso 3: Meter las manzanas en una bolsa.
Coloca las manzanas en una bolsa no hermética a la que le debes hacer varios agujeros para que la manzana respire.
Paso 4: Colocar la fecha de almacenamiento de la manzana.
Anota la fecha sobre la bolsa o ponle una etiqueta, la idea es que quede visible para saber cuánto llevan guardadas.
Paso 5: Guardar las manzanas en la heladera.
Lo ideal será ponerlas dentro del cajón de las verduras, pero no junto a otras frutas o verduras, ya que el gas etileno que emiten puede hacerlas madurar rápidamente, o también puedes dejarla en un lugar frío.
De esta forma, las manzanas se conservarán por 3 semanas dentro del refrigerador. [2]
En caso de que te preguntes cómo conservar las manzanas picadaso peladas, pues lo ideal sería ponerlas dentro de un recipiente hermético cubiertas con agua y añade el zumo de un limón para evitar que se oxiden.
Pon las manzanas picadas y/o peladas en el área más fría y se mantendrán durante 1 o 2 días. Con respecto a cómo conservar las manzanas cocidas, deberás esperar hasta que se enfríen para meterlas en contenedores herméticos y así guardar las manzanas cocidas por 3 o 4 días en la nevera.
Cómo congelar las manzanas
¿Se pueden congelar las manzanas? Por supuesto que sí, no obstante, algunos expertos opinan que lo mejor es congelar las manzanas luego de haberlas cocido, mientras que otros aseguran que se pueden congelar crudas, pese a que perderán un poco de consistencia.
Cómo congelar las manzanas frescas
Paso 1: Lavar y picar las manzanas.
Deberás lavar bien con agua las manzanas, luego puedes pelarla y/o picarla en rodajas, cuadros o trozos del tamaño que prefieras. También podrías congelarla entera, pero es mucho más práctico quitarle la parte central de las semillas y luego cortarla.
Paso 2: Cubrir las manzanas con jugo de limón.
Para evitar se oxiden, sumérgelas en una taza con agua al que le hayas exprimido el zumo de un limón, luego cuela y seca las rodajas de manzana con papel absorbente.
Paso 3: Realizar el primer congelamiento de las manzanas.
Esparce los trozos de manzana de manera uniforme sobre una bandeja con papel encerado o pergamino, o lámina antiadherente, luego mete la bandeja con la manzana en el freezer y congela durante 6 horas.
Si tu equipo cuenta con la función de congelamiento rápido, actívala, para que así los cristales de hielo que se formen sean pequeños y no ocasionen tantos daños en la consistencia de la manzana.
Paso 4: Pasar los trozos de manzana congelado a una bolsa apta para congelar.
Como congelaste previamente los trozos de la manzana, no se pegarán entre ellos después. Así puedes ponerlos tranquilamente dentro de una bolsa o contenedor resistente.
Paso 5: Escribir la fecha de congelamiento de la manzana.
Coloca la fecha sobre la bolsa o contenedor, bien sea que lo escribas directamente sobre el recipiente seleccionado o le pegues una etiqueta. También podrías pegarle algo de cinta y, sobre ella, anotar la fecha con el marcador.
Paso 6: Guardar la manzana fresca en el freezer.
De este modo, la manzana fresca podrá estar 6 meses congelada. Puedes usarla directamente congelada en batidos o en otras recetas, ya que si la descongelas quedará aguada.
Pero si quieres descongelarla, puedes pasarla a la nevera donde podrá estar un día más, o descongelar la manzana fresca a temperatura ambiente por una hora. La manzana fresca no se puede volver a congelar.
Cómo congelar las manzanas cocidas
Para almacenar las manzanas cocidas, bien sea que la hayas horneado o preparado para algún relleno, tendrás que proceder del siguiente modo:
Paso 1: Esperar que la manzana se enfríe.
Deja que la manzana cocida se enfríe a temperatura ambiente durante un tiempo inferior a dos horas, o el choque de temperatura puede provocar que se dañe rápidamente.
Paso 2: Pasar la manzana cocida a bolsas o contenedores resistentes.
Luego echa la manzana cocida en bolsas o contenedores que sean aptos para estar en el freezer mucho tiempo. Te aconsejo separarla en varias porciones, para que después no quede un solo bloque congelado.
Paso 3: Anotar la fecha de congelamiento de la manzana.
Coloca la fecha sobre el contenedor o bolsa, para ello puedes escribirla directamente sobre el recipiente seleccionado o pegarle una etiqueta. También puedes pegar algo de cinta y poner la fecha sobre ella con un marcador.
Paso 4: Guardar la manzana cocida en el freezer.
La manzana cocida puede conservarse en el freezer durante 8 meses. [3]
Para descongelar la manzana cocida lo mejor será pasarla a la nevera una noche antes, ahí podrá estar 24 o 36 horas más.
La manzana cocida si lleva azúcar podrás volverla a congelar las veces que quieras, pero la consistencia irá poniéndose cada vez más blanda y perdiendo sabor. De lo contrario, solo podrás volver a congelar una vez más y solo si fue descongelada en la nevera.
Si calentaste la manzana cocida no podrás volver a congelar o refrigerar, tendrás que comerla o usarla toda.
Cómo conservar el jugo de manzana
Para almacenar el jugo de manzana, tienes dos opciones, la primera consiste en guardarlo en la nevera, dentro de un recipiente con tapa y sin hielo (para que después no se derrita y diluya el jugo).
El jugo de manzana podrá estar refrigerado por un tiempo estimado de 3 a 4 días. Si quieres conservar el jugo de manzana por más tiempo, puedes congelarlo de la siguiente manera.
Paso 1: Poner el jugo en bolsas o moldes para hacer cubos de hielo.
Vierte el jugo en bolsas herméticas, que sellen bien, y no las llenes por completo, ya que el jugo necesitará espacio para expandirse. O puedes verter el jugo de manzana en moldes para hacer cubos de hielo.
Otra opción sería verter el jugo de manzana en contenedores resistentes, y no se te olvide dejar espacio para que se expanda cuando se congele.
Paso 2: Realizar el primer congelamiento del jugo de manzana.
Coloca las bolsas con el jugo de manzana sobre una bandeja con papel encerado, dejando espacio entre ellas y si las colocas horizontalmente mejor. Los moldes puedes meterlos directamente en el freezer. Congela el jugo de manzana durante 6 horas o hasta que estén duras.
Si vertiste el jugo de manzana en un contenedor hermético, ve directo al ‘paso 4’.
Paso 3: Pasar el jugo congelado a un recipiente resistente.
Desmolda el jugo de manzana y mételos en una bolsa o contenedor apto para congelar. En el caso del jugo congelado en bolsas, mételas en otra bolsa más grande.
Paso 4: Colocar la fecha de congelamiento del jugo de manzana.
Escribe la fecha de almacenamiento junto con el nombre del producto, o adhiere una etiqueta con esa información a la bolsa o contenedor. O pégale algo de cinta y encima le pones la fecha.
Paso 5: Guardar el jugo de manzana en el freezer.
De esta forma, el jugo de manzana podrá estar congelado durante 6 meses.
Cómo deshidratar manzanas
En caso de tener muchas manzanas y buscas una alternativa saludable para conservarlas o para tener como snack, puedes deshidratar la manzana de la siguiente manera:
Paso 1: Lavar y cortar las manzanas.
Antes de cortar la manzana, lávala con agua, frotando bien su piel, después córtalas en finas rodajas. Puedes picarlas con todo y cáscara, pero remueve la zona central donde se encuentran las semillas.
Paso 2: Remojar las rodajas de manzanas en ácido cítrico.
Inmediatamente después de cortar las manzanas en rodajas finas, sumérgelas en un tazón con 4 tazas de agua y le agregas una cucharadita de ácido cítrico, un cuarto de taza de jugo de limón y una cucharada de vinagre durante 10 minutos.
Si no tienes ácido cítrico no importa, pero si le añadiste tendrás que volver a lavarlas nuevamente en agua, luego cuela, y sécalas extendiendo las rodajas de manzana sobre una toalla limpia y seca o con papel absorbente
Paso 3: Deshidratar las manzanas.
Tienes tres opciones disponibles, la primera y más recomendable consiste en hacer uso de un deshidratador de alimentos. Coloca las rodajas de manzana en sus rejillas internas, cuidando de dejar un poco de espacio entre ellas para que el aire circule mejor.
Luego enciende el deshidratador a una temperatura a 57°C y deja secar durante 12 o 14 horas.
La segunda opción consiste en deshidratar las manzanas en el horno, precaliéntalo a la temperatura más baja que serían entre los 90°C y 110°C, dependiendo del horno.
Después, acomoda las rodajas de manzana encima de una bandeja con papel pergamino, lámina antiadherente o de malla. No apiles o juntes demasiado las rodajas de manzana, y hornea por 2 o 3 horas.
Voltea las rodajas de manzana después de una hora, también las puedes cambiar de posición. Te recomiendo dejar abierta ligeramente la puerta del horno para que la humedad escape y así la manzana se podrá secar correctamente y no quedará como si hubiera sido horneada.
Por tercera y última opción, puedes deshidratar la manzana empleando una freidora de aire. Solo tienes que cocer las rodajas en varias tandas para no apilarlas mucho, ajústalo a una temperatura de 150°C y cuece durante 15 minutos, voltea las rodajas de manzana cada 5 minutos.
En este caso, las rodajas quedarán un poco húmedas, por lo que tendrás que ponerlas sobre una rejilla para que se sequen bien y ahí tomarán la consistencia de una fruta deshidratada
Sabrás que la manzana se deshidrató correctamente, porque la rodaja redujo su grosor, se arrugó un poco, se puso seca al tacto y al partirla, no hay rastro de humedad.
Paso 4: Pasar la manzana deshidratada a un recipiente hermético.
Espera que la manzana deshidratada se enfríe para guardarla en una bolsa o contenedor herméticos. Si la mantendrás a temperatura ambiente, lo mejor será hacer uso de recipientes herméticos fabricados en vidrio.
Paso 5: Escribir la fecha de deshidratación de la manzana.
Adhiere un poco de cinta sobre el recipiente seleccionado, en caso de no querer rayarlo, y sobre ella, anotas la fecha, o pégale una etiqueta.
Paso 6: Guardar la manzana deshidratada.
Puedes almacenarla en un sitio que no sea caliente y que se mantenga seco y oscuro, así la manzana deshidratada podrá mantenerse en buen estado por 10 o 12 meses. Y si congelas la manzana deshidratada te llegará a durar entre 3 y 5 años.
Cómo conservar la compota de manzana
En caso de que hayas querido sacar provecho de las manzanas preparando una rica compota, bien sea para comerla tú y tu familia o hacerla exclusivamente para darle a tu bebé, necesitarás:
1 Kg de manzanas / 120 gramos de azúcar / 330 ml de agua / El zumo de medio limón / Una rama de canela o media cucharadita de canela en polvo / Cáscara de una naranja (opcional).
Teniendo todos los ingredientes, procede a realizar la compota de manzana de la siguiente forma:
Paso 1: Pelar y cortar las manzanas.
Primero lava las manzanas con agua, después pélalas, corta la parte central de las semillas y descártala, luego corta el resto de la fruta en cuadros o rodajas. Reserva la cáscara de dos manzanas.
Paso 2: Preparar la compota de manzana.
En un cazo u olla, añade el azúcar y el agua con el zumo de limón y la cáscara de naranja. Lleva a la estufa y cocina a fuego medio hasta obtener un almíbar ligero.
En este punto retira la cáscara de naranja y añade la manzana en trozos y la canela, y sigue cociendo a fuego medio por unos pocos minutos y después agrega la cáscara de la manzana para así añadir pectina de manera natural a la preparación.
Tapa la olla y sigue cocinando por otros 3 o 5 minutos más, hasta que la manzana se ablande. Mientras estés cocinando la compota, comprueba si le hace falta más agua o azúcar. Una vez lista, apaga el fuego y deja enfriar. Puedes triturarla o licuarla si quieres que quede más fina.
Paso 3: Verter la compota de manzana en recipientes.
Pasa la compota de manzana a unos frascos o tarros de vidrio con tapa hermética o de rosca, pero no los llenes completamente, deja entre uno o un centímetro y medio.
Si la vas a congelar directamente, mejor usa contenedores o bolsas aptas para congelar.
Paso 4: Sellar la compota de manzana al vacío.
Deberás poner los frascos con la compota de manzana en una olla grande, pero antes coloca un trapo de cocina limpio o una rejilla al fondo. Añade agua hasta cubrir o casi cubrir los frascos, luego enciende el fuego y cuando hierva, pon el cronómetro 20 o 30 minutos.
Pasado el tiempo, apaga la cocina y espera hasta que el agua temple para sacar los frascos con las compotas de manzana. Estos tendrás que dejarlos reposar a temperatura ambiente, en un lugar con sombra, durante 6 horas.
Paso 5: Poner la fecha de preparación de la compota de manzana.
Pega una etiqueta con la fecha de preparación en los frascos o ponle cinta y encima le colocas la fecha con el marcador.
Paso 6: Guardar la compota de manzana.
Si mantienes la compota de manzana sellada podrá estar entre 6 u 8 meses a temperatura ambiente, si la mantienes en un sitio seco, oscuro y fresco, pero una vez que la destapes solo aguantará entre 1 o 2 semanas.
El frasco sellado con la compota de manzana podrá mantenerse un año en la nevera, y después de haberla destapado entre 2 o 3 meses. Mientras que la compota de manzana podrá estar congelada entre 18 y 24 meses. Cuando vayas a congelar la compota no es necesario que la selles al vacío.
Cómo conservar el dulce de manzana
El dulce de manzana tiene una consistencia parecida al dulce de membrillo y es igual de exquisita, puedes prepararla usando un kilo de manzana, 700 gramos de azúcar, 100 ml de agua y el zumo de un limón.
Paso 1: Pelar y cortar las manzanas.
Lava las manzanas con agua antes de pelarlas, pero a dos de ellas, déjales la cáscara para aprovechar su pectina natural. Luego, descorazónala y pícala en trozos del tamaño que prefieras.
Paso 2: Preparar el dulce de manzana.
En una olla mezcla las manzanas en trozos con el zumo de limón y el agua y cuece a fuego medio hasta que se ablanden, y remueve constantemente. Luego licúa esta mezcla hasta obtener un puré fino, para ello, puedes utilizar una licuadora de inmersión o una licuadora tradicional.
Vuelve a echar la mezcla en la olla y añade el azúcar, cocina a fuego bajo durante una hora y media. Sabrás que el dulce de manzana está listo cuando la cucharada que estés usando para remover se pueda quedar firme sin necesidad de sujetarla.
Paso 3: Pasar el dulce de manzana a contenedores herméticos.
Puedes colocar el dulce de manzana en recipientes aplanados y déjalos enfriar en un sitio con sombra. Cuando estén firmes puedes cortarlo en trozos y meterlos en contenedores herméticos, pero lo mejor sería poner el dulce directamente al contenedor y taparlo cuando esté frío, para que no se condense el vapor después.
Paso 4: Colocar la fecha de preparación del dulce de manzana.
Pega una etiqueta con la fecha de preparación al contenedor o colócale algo de cinta y encima le escribes la fecha con un marcador de tinta indeleble.
Paso 5: Guardar el dulce de manzana.
Si no vives en un lugar muy caliente (clima inferior a los 25°C), puedes almacenar el dulce de manzana a temperatura ambiente durante 6 u 8 meses en un sitio fresco, seco y oscuro.
Pero también podrías mantener el dulce de manzana refrigerado por 12 o 18 meses. En caso de que quieras congelar el dulce de manzana, te aconsejo que primero lo piques en varios trozos, los envuelvas con film plástico y luego lo metas a recipientes o bolsas resistentes y herméticos.
El dulce de manzana puede estar de 3 a 5 años en el freezer.
Cómo conservar las manzanas en almíbar
Otra increíble receta que puedes preparar con las manzanas consiste en hacerlas en almíbar y gracias al azúcar podrás preservarla por una larga temporada.
Para esta receta necesitarás 4 manzanas, 200 gramos de azúcar, 600 mililitros de agua, el zumo de dos limones y 2 vainas de vainilla. Y para la preparación harás lo siguiente:
Paso 1: Lavar, pelar y picar las manzanas.
Lava las manzanas con agua, después pélalas, córtalas por la mitad y sácales el corazón (donde se encuentran las semillas), luego pícalas en rodajas gruesas. Estas rodajas las rociarás completamente con el zumo de los limones,
Paso 2: Preparar el almíbar.
Agrega en un cazo u olla, el azúcar con el agua y las vainas de vainilla cortadas a la mitad. Enciende la cocina a nivel medio-bajo y cuece hasta formar un almíbar ligero, en ese momento, agrega las rodajas de manzana y cocina hasta que se ablanden un poco. Apaga el fuego y deja reposar.
Paso 3: Pasar las manzanas en almíbar a un recipiente de vidrio.
El frasco de vidrio, debe tener una tapa de rosca o hermética. Coloca las rodajas de manzana dentro del recipiente y cúbrelas con el almíbar. Puedes usar varios frascos pequeños en caso de no tener uno donde quepa todo.
Ten cuidado de no llenar el frasco por completo, pues si quieres que te dure más tiempo, necesitarás sellarlo al vacío, por lo que deja entre uno o un centímetro y medio sin llenar.
Paso 4: Sellar al vacío el frasco con manzanas en almíbar.
Hierve el o los frascos en una olla grande durante 20 o 30 minutos, pero antes pon un trapo o rejilla al fondo para evitar que choquen con la olla o entre ellos, entonces puedes añadir el agua hasta casi cubrirlos.
Antes de sacar el o los frascos, espera hasta que el agua se atempera, de lo contrario el choque de temperatura los podría hacer estallar, luego colócalos en un lugar con sombra y déjalos ahí durante 6 horas.
Paso 5: Escribir la fecha de preparación.
Pon una etiqueta con la fecha sobre el o los frascos o pégales tiras de cinta y sobre ellas, escribe la fecha con el marcador que tengas a mano.
Paso 6: Guardar las manzanas en almíbar.
Puedes dejar los frascos sellados con manzanas en almíbar en un lugar seco, oscuro y que se mantenga muy fresco, así las manzanas en almíbar se conservarán de 8 a 10 meses a temperatura ambiente.
En caso de vivir en un lugar muy caluroso (clima superior a los 24°C), entonces, lo mejor será almacenar el frasco sellado con manzanas en almíbar en la nevera de 12 a 18 meses.
Cuando se haya destapado el frasco con manzanas en almíbar deberás mantenerlo refrigerado por 1 o 2 meses. Este también es el tiempo que se mantendrán las manzanas en almíbar si decides no realizar el proceso de sellado al vacío.
Cómo conservar las manzanas acarameladas
Las manzanas acarameladas son una rica receta que utiliza manzanas frescas y las cubren con caramelo, y se le pueden añadir otros extras para que visualmente queden más bonitas.
Como estas manzanas se perforan con un palillo de madera para poder cubrirlas con el caramelo caliente de una forma segura, las manzanas acarameladas solo pueden estar entre 12 o 24 horas a temperatura ambiente, siempre y cuando se mantengan dentro de una bolsa o recipiente hermético.
Pero lo más recomendable, si las manzanas acarameladas no se van a comer de una vez, es envolverlas con filme plástico o papel celofán, luego meterlas en una bolsa o contenedor hermético.
Si mantienes las manzanas acarameladas en la parte más fría de la heladera se conservarán por 3 o 4 días.
Para conservarlas por un poco más de tiempo, podrías congelarlas, y de una forma similar a como lo guardas en la nevera, es decir, envuelves cada manzana acaramelada con filme plástico o papel celofán, después las pones en contenedores o bolsas resistentes y herméticos, le colocas la fecha de preparación y la metes en el freezer.
Las manzanas acarameladas pueden estar congeladas por un período de 2 a 3 meses.
Cómo conservar la mermelada de manzana
Otra increíble alternativa que también podría servirte como método de almacenamiento, consiste en preparar una mermelada de manzana, y para ello necesitarás 900 gramos de manzanas, 350 gramos de azúcar, el zumo de medio limón y una cucharadita de canela en polvo.
Paso 1: Lavar, pelar y cortar las manzanas.
Lava las manzanas con agua y frota bien su piel, después pélalas, descorazónalas y pícalas en trozos pequeños.
Paso 2: Preparar la mermelada de manzana.
Echa en una cazuela la manzana picada con el azúcar, el zumo de limón y la canela en polvo, lleva a la estufa y cocina a fuego bajo, removiendo constantemente con una cuchara de madera durante 40 minutos, hasta que la manzana se ablande y se obtenga la consistencia deseada.
Paso 3: Pasar la mermelada de manzana a recipientes herméticos.
Vierte la mermelada de manzana fría en frascos o tarros con tapa hermética o de rosca, pero sin llenarlos completamente (deja libre entre 1 o 1 ½ cm). Aunque si la quieres congelar, tendrás que hacer uso de bolsas o contenedores aptos para el freezer.
Paso 4: Sellar al vacío el frasco con manzanas en almíbar.
En una olla grande hierve los frascos con la mermelada de manzana por 20 o 30 minutos, pero antes colócales una rejilla o trapo abajo, para que no choquen con la olla o entre ellos, y agrega agua hasta casi cubrirlos.
Apaga el fuego y aguarda hasta que el agua se atempere para sacar los frascos con la mermelada de manzana. Después déjalos en un lugar lejos de la luz por 6 horas.
Paso 4: Poner la fecha de preparación de la mermelada de manzana.
Pégale cinta al frasco, bolsa o contenedor para que puedas escribir sobre ella la fecha con un marcador o ponle una etiqueta.
Paso 5: Guardar la mermelada de manzana.
Tienes tres alternativas para almacenar la mermelada manzana. La primera opción consiste en dejarla a temperatura ambiente, en un sitio seco, que se mantenga fresco y oscuro.
Si el frasco con la mermelada de manzana permanece sellado podrá conservarse por 10 o 12 meses a temperatura ambiente, después de abrir el frasco la mermelada de manzana podrá estar entre 2 o 3 meses en la despensa.
Si vives en una zona con una temperatura constante superior a los 24°C, te conviene aplicar el segundo método de almacenamiento. El frasco sellado con mermelada de manzanas podrá estar de 18 a 24 meses dentro de la nevera, y luego de abrir el frasco con la mermelada de manzana aguantará estar refrigerada 6 meses.
Si congelaste la mermelada de manzana, esta se podrá mantener por un período aproximado de 3 a 5 años.
Cómo conservar la tarta de manzana
En caso de que hayas decidido preparar una deliciosa tarta o pie de manzana y la quieres guardar para comerla después, solo haz lo que te indico a continuación:
Paso 1: Esperar que la tarta de manzanas se enfríe.
Antes de almacenar la tarta de manzanas, déjala que se enfríe completamente o el choque de temperatura puede hacer que se dañe más rápido de lo esperado.
Paso 2: Colocar la tarta de manzanas en un recipiente hermético.
Cuando la tarta de manzanas esté fría, envuélvela con plástico transparente y después ponla dentro de una bolsa o contenedor hermético, y si la vas a congelar recuerda usar recipientes resistentes.
Paso 3: Escribir la fecha de almacenamiento de la tarta de manzanas.
Escribe la fecha sobre la bolsa o envase, pégale una etiqueta o colócale cinta o tirro y encima le pones la fecha.
Paso 4: Guardar la tarta de manzanas.
Puedes almacenar la tarta de manzanas en el área más fría de tu refrigerador por 4 o 5 días, y si congelaste la tarta de manzanas aguantará 2 o 3 meses.
¿Cómo saber si las manzanas se echaron a perder?
Cuando una manzana está mala, tendrá un mal aspecto, por lo que puede tener la piel opaca o arrugada, además de ponerse aguada o tener zonas aguadas.
A las manzanas también le pueden salir manchas o pelusas de color negro o blanca, conocido como moho, y te indican que se contaminaron completamente y no sería bueno comerlas.
Cuando las manzanas tienen un olor raro, como a fruta podrida, y no su característico olor fresco, se dañaron, y lo mismo si cambia de sabor para peor.
¿Cuánto duran las manzanas?
Las manzanas tienen un tiempo de vida regular, dependiendo de cómo se almacenen, pero acá abajo te dejaré un resumen.
Producto
Duración
Manzana fresca a temperatura ambiente
5 – 7 días
Manzana madura a temperatura ambiente
1 – 2 días
Manzana fresca y entera refrigerada
3 semanas
Manzana fresca y picada refrigerada
1 – 2 días
Manzana cocida y refrigerada
3 – 4 días
Manzana fresca congelada
6 meses
Manzana cocida congelada
8 meses
Jugo de manzana refrigerado
3 – 4 días
Jugo de manzana congelado
6 meses
Manzana deshidratada a temperatura ambiente
10 – 12 meses
Manzana deshidratada congelada
3 – 5 años
Compota de manzana, frasco sellado a temperatura ambiente
6 – 8 meses
Compota de manzana, frasco abierto a temperatura ambiente
1 – 2 semanas
Compota de manzana, frasco sellado y refrigerado
1 año
Compota de manzana, frasco abierto y refrigerado
2 – 3 meses
Compota de manzana congelada
18 – 24 meses
Dulce de manzana a temperatura ambiente
6 – 8 meses
Dulce de manzana refrigerado
12 – 18 meses
Dulce de manzana congelado
3 – 5 años
Manzanas en almíbar, frasco sellado a temperatura ambiente
8 – 10 meses
Manzanas en almíbar, frasco sellado y refrigerado
12 – 18 meses
Manzanas en almíbar, frasco abierto y refrigerado
1 – 2 meses
Manzanas acarameladas a temperatura ambiente
12 – 24 horas
Manzanas acarameladas refrigeradas
3 – 4 días
Manzanas acarameladas congeladas
2 – 3 meses
Mermelada de manzana, frasco sellado a temperatura ambiente
10 – 12 meses
Mermelada de manzana, frasco abierto a temperatura ambiente
2 – 3 meses
Mermelada de manzana, frasco sellado y refrigerado
18 – 24 meses
Mermelada de manzana, frasco abierto y refrigerado
6 meses
Mermelada de manzana congelada
3 – 5 años
Tarta de manzana refrigerada
4 – 5 días
Tarta de manzana congelada
2 – 3 meses
¿Cuál es el mejor modo de conservar manzanas?
La mejor manera de conservar las manzanas frescas es dentro de la nevera, ya que se mantienen muy bien con el frío y no corren el riesgo de que su consistencia cambie.
Sin embargo, las manzanas frescas pueden estar a temperatura ambiente algunos días, sobre todo en lugares frescos, y también se pueden congelar, pero se pondrán algo aguadas al descongelarse.
Las manzanas cocidas se mantienen bien tanto en la nevera como en el freezer, al igual que el jugo de manzana, pero es mejor mantenerlo en la nevera para que no se reduzca su sabor.
Otro método de almacenamiento implica la deshidratación que hace que las manzanas duren bastante a temperatura ambiente, pero si preparas algunas recetas con ellas, como la compota, un dulce, una mermelada o manzanas en almíbar, el tiempo de vida de este fruto se alargará.
Las manzanas acarameladas se mantienen mejor en la nevera, pues en el freezer este fruto puede ponerse aguado. Con respecto al pie o tarta de manzana, ocurre lo mismo, lo mejor será mantenerlo en el refrigerador, aunque también lo puedes congelar.
Si quieres conservar otro fruto o algún alimento o comida, acá dispones de cientos de temas que tratan de ese punto. Además, constantemente añadimos nuevos temas y mantenemos actualizado los que ya están publicados.
Champiñones portobello rellenos ¡Una delicia! Estas setas son muy delicadas cuando no se manipulan y conservan correctamente se oxidan, entonces, ¿Cómo conservar champiñones?
Puedes almacenarlos frescos en la nevera hasta por 7 días. También puedes congelarlos conservando su frescura y textura durante 1 año. Encurtir en vinagre o dejarlos en aceite preservará su calidad varios meses, añadiendo sabor. Asimismo, es posible deshidratarlos y disfrutar de ellos hasta por 1 año.
Es por eso, que debes quedarte con nosotros y seguir leyendo sobre estas formas fáciles y rápidas de conservar champiñones.
Cómo conservar champiñones frescos en la nevera
Mantener la frescura, sabor y textura de los champiñones es algo que deseamos al prepararlos, por eso te enseñamos a conservar champiñones frescos en la nevera para usarlos en cualquier momento. El método que te explicaremos a continuación es muy sencillo y confiable, conoce paso a paso como hacerlo.
Paso 1. Seleccionar los champiñones
Los champiñones deben estar frescos y buenos, que no tengan manchas oscuras y que estén duros al tocarlos.
Paso 2. Sacar los champiñones de la bolsa del supermercado
Es importante que retires los champiñones inmediatamente de la bolsa, para que no se humedezcan más.
Paso 3. Envolver los champiñones en un papel absorbente
Con cuidado envuelve los champiñones en un papel absorbente. No se deben lavar o limpiar antes, sino que solo cuando lo vayas a utilizar.
Paso 4. Introduce los champiñones en una bolsa de papel
Este es una clave para mantener la frescura y sabor de los champiñones.
Introduce los champiñones dentro de la bolsa de papel. No debes cerrar la bolsa de papel, para que se mantenga la humedad adecuada dentro de la bolsa.
Paso 5. Colocar los champiñones en la nevera
Colocar la bolsa de papel con los champiñones en un cajón de la nevera preferiblemente, ya que están acondicionadas para conservar mejor las verduras.
Este método para preservar champiñones en la nevera te permite tener los champiñones frescos entre 4-10 días.
Cómo congelar los champiñones
¿Se pueden congelar los champiñones? La respuesta es sí, solo que deben ser pasados por un proceso de blanqueamiento para que no se oxiden y puedan mantener su calidad en el largo plazo.
Te mostramos el paso a paso para congelar champiñones a continuación
Paso 1. Seleccionar los mejores champiñones
Los champiñones deben ser grandes, y estar frescos. Es decir, la cabeza del hongo debe estar sujeta al tallo.
Paso 2. Lavar bien los champiñones
Lavar los champiñones en el grifo con abundante agua fría de uno en uno. Puedes usar una esponja suave o pañito para retirarle todo sucio. Los puedes colocar en un colador para que sea más fácil lavarlos.
Paso 3. Cortar los champiñones para cocinarlos
Para cortar los champiñones utilizamos un cuchillo afilado y te recomendamos que los cortes sean forma de láminas.
Paso 4. Buscar una olla grande
Buscamos una olla grande y la llenamos con abundante agua para que hierva.
Según los expertos, al añadirle 2 cucharadas de sal logras que los champiñones mantengan su color y buen sabor por más tiempo.
Paso 5. Buscar un bol grande
En un bol grande colocar medio litro de agua y 4 tazas de hielo.
Paso 6. Introducir los champiñones en el agua hirviendo
Cuando esté burbujeando el agua con sal introduce los champiñones en láminas. Déjalos entre 1 y 2 minutos.
Paso 7. Sacar los champiñones del agua hirviendo
Transcurridos los 2 minutos de cocción de los champiñones retirarlos de la olla con un colador para mayor comodidad, o directamente pon los champiñones en el agua fría (paso 8).
Paso 8. Colocar los champiñones en el baño de agua fría
Agarra el colador con los champiñones e inmediatamente lo colocas en el baño de agua fría de 3 a 5 minutos o hasta que al tocarlos estén completamente fríos.
Asegúrate de que el agua fría cubra todos los champiñones, ya que necesitamos detener por completo el proceso de cocción.
Paso 9. Retira y escurre los champiñones
Luego de que los champiñones estén completamente fríos, retíralos champiñones con un colador y escurre muy bien.
Paso 10. Buscar un envase de plástico
Una vez que estén secos, introduce tus trozos de champiñones en bolsas plástico u otro recipiente apto para almacenarse en el congelador.
Debes dejar un espacio para separar la tapa de los champiñones, ya que ellos crecen un poco durante el proceso de congelación y puede dañar el recipiente.
Paso 11. Almacena en tu congelador
Lo más recomendable es colocarlos al fondo del congelador, porque no habrá tantos cambios de temperatura que dañen los champiñones.
Este método de conservación de champiñones congelados te garantiza el sabor por alrededor de 10-12 meses.
Cómo conservar champiñones en vinagre
Encurtir los champiñones es una técnica fácil que conserva su sabor y textura largo tiempo en casa, por lo que podrás disfrutar de un platillo delicioso en cualquier momento. Si tienes alguna duda para conservar champiñones en vinagre, aquí te lo explicamos.
Paso 1. Seleccionar los champiñones
Selecciona los champiñones que estén frescos, que no estén blandos ni pegajosos.
Paso 2. Lavar bien los champiñones
Los champiñones se colocan en un colador y con abundante agua fría del grifo, lo vas lavando de uno en uno. Puedes pasarle una esponja suave o paño de cocina para retirar todo sucio.
Paso 3. Cortar los champiñones limpios
Con la ayuda de una tabla para picar y un cuchillo, corta los champiñones por la mitad y luego en láminas.
Reserva en un bol con agua y el jugo de medio limón, para evitar que los champiñones se oxiden. Mientras sigues los demás pasos.
Es opcional cortar los champiñones, sobre todo la variedad que es más pequeña puedes dejarlos enteros, pero es lo recomendable por temas de espacio y que el ácido penetre bien en el champiñón.
Paso 4. Preparar la salmuera para el encurtido
En una olla grande colocar 2 tazas de agua y 1 taza de vinagre blanco. Añádele 1 cucharada de sal y 1 cucharada de pimienta negra en granos a la salmuera.
Le puedes incorporar otras especies como semillas de mostaza, laurel, orégano, romero. Deja cocinar hasta que hierva.
Paso 5. Introducir los champiñones en la salmuera
Coloca los champiñones en la olla con la salmuera y ponlos en la cocina a fuego alto, déjalos que hiervan en la mezcla por 5 minutos.
Paso 6. Cocinar los champiñones a fuego lento
Pasado los 5 minutos que hiervan los champiñones, bajar el fuego y cocinarlos durante 15 minutos. Es muy importante, que no sigan hirviendo los champiñones porque se pueden poner pastosos, así que baja la temperatura para que se cocinen.
Paso 7. Buscar un envase de vidrio grande con tapa hermética
Debes esterilizarlo y secarlo muy bien, antes de echarle el encurtido.
Paso 8. Coloca los champiñones y el encurtido en el frasco de vidrio
Una vez que los champiñones tengan 15 minutos a fuego lento, retira la olla de la cocina.
Introduce los champiñones en el envase de vidrio junto con todo el encurtido.
Paso 9. Dejar enfriar el encurtido
Una vez que el encurtido esté frío (aproximadamente en una hora), cierra muy bien el envase.
Paso 10. Almacena en la nevera
Guarda los champiñones en vinagre en tu nevera. Déjalo allí por 3 días antes de consumir.
Este método de conservación de champiñones encurtidos te durará por 1 mes en la nevera, con todos sus sabores y valor nutritivo.
Cómo conservar champiñones en aceite
Conservar champiñones en aceite es una de las maneras de preservarlos sin congelar y que duren muchísimo tiempo en tu casa. Te permitirá mantener su sabor y frescura, es un método infalible y con buenos resultados, y a continuación te mostramos los pasos para hacerlo.
Paso 1. Escoge los champiñones
Los champiñones deben ser grandes y estar frescos, que no tengan manchas y que se sientan duros al tocarlos.
Paso 2. Lavar bien los champiñones
Puedes cortar la parte sucia del champiñón y lavarlo con abundante agua fría del grifo, o lo puedes poner en un colador para que sea más fácil retirarlo todo lo sucio.
Paso 3. Blanquea los champiñones
En una olla grande coloca suficiente agua, 2 cucharadas soperas de vinagre blanco y una pizca de sal. En lo que empiece a hervir el agua introduce los champiñones y lo dejas por 45 segundos.
Apagas el fuego de la cocina y le colocas la tapa a la olla, lo dejas así por 5 minutos. De esta manera blanqueas los champiñones y duran mucho más tiempo.
Paso 4. Escurrir los champiñones
Luego que pasen los 5 minutos, coloca un colador en el fregadero y viertes los champiñones para que se escurran.
Paso 5. Retirar la humedad de los champiñones
Extender en la mesa un paño de cocina absorbente que sea de algodón y colocar los champiñones uno a uno, en una capa que no quede amontonados.
Luego, coloca otro paño de cocina encima de los champiñones, lo dejas por 1 hora. Al transcurrir media hora volteas los champiñones para que se sequen bien y más rápido.
Paso 6. Busca un envase de vidrio para hacer la mezcla de aceite
Debes tener un envase de vidrio bien limpio, que esté esterilizado. Añade el aceite de oliva en las 3⁄4 partes del recipiente, 2 dientes de ajo un poco abiertos, ½ cucharada de pimienta negra en granos, hojas de laurel la cantidad que gustes, 1 rama de tomillo fresco que esté bien limpio.
Paso 7. Colocar los champiñones en el recipiente de vidrio
Una vez que los champiñones estén completamente fríos, colocarlos en el envase de vidrio de manera que queden bien cubiertos con aceite de oliva. Cerrar bien el recipiente con la tapa hermética y llevarlos a la nevera.
Paso 8. Introduce el envase en la nevera
Coloca el envase con los champiñones en aceite en la nevera. Los champiñones se podrán consumir después de dos semanas que estén en la nevera, tiempo suficiente para que tengan todos los sabores y aromas del marinado.
Este método para conservar champiñones en aceite te durará 6 meses en la nevera sin abrirlos.
Cómo conservar champiñones cocidos
Cuando se preparan champiñones fritos, al vapor u otra receta siempre puede sobrar un poco y para no perderlos puedes conservarlos en el congelador. Te explicamos este método sencillo de hacerlo a continuación.
Paso 1. Dejar enfriar los champiñones cocidos
Una vez que hayas preparado los champiñones, déjalos enfriar muy bien.
Paso 2. Utilizar una bolsa de plástico con cierre hermético
Cuando los champiñones estén completamente fríos, colócalos en la bolsa de plástico en una capa, es decir, que no se te amontonen. Además, debes dejar un espacio para se cierre herméticamente.
Paso 3. Almacena en tu congelador
Coloca la bolsa llena con los champiñones cocidos en el congelador. Preferiblemente en el fondo, para que no tengan cambios de temperatura cada vez que abras el congelador.
Este método de conservación funciona muy bien para diferentes preparaciones con champiñones, entre ellas:
Los champiñones fritos se conservan en el congelador por 9 meses.
Los champiñones cocidos al vapor se conservan bien en el congelador hasta por 1 año.
Cómo deshidratar champiñones
Una alternativa de conservar champiñones es pasarlos por un proceso de deshidratación o secado, esto es perfecto para preservar grandes cantidades de estas setas. Deshidratar champiñones en casa es fácil de hacer, solo debes seguir paso a paso las recomendaciones que te dejaremos aquí.
Paso 1. Escoge los champiñones
Seleccionar los mejores champiñones que estén grandes, de color blanco y que no tengan manchas oscuras.
Paso 2. Limpiar bien los champiñones
Con un paño absorbente húmedo o un paño de cocina suave, limpiar suavemente uno a uno los champiñones para retirar toda la tierra acumulada. No se deben lavar los champiñones.
Paso 3. Cortar los champiñones en láminas
Se cortan los champiñones limpios usando un cuchillo, en forma de láminas finas. Trata de que las láminas sean todas iguales para un mejor secado.
Paso 4. Buscar una bandeja de horno
Busca una bandeja de horno para extender los champiñones laminados en una capa, no importa si quedan muy pegadas.
Si no caben en una sola bandeja, usar las que sean necesarias para colocar todos los champiñones.
Paso 5. Colocar las bandejas en el horno
Con el horno caliente introduce la bandeja para secar los champiñones.
Este proceso dura 2 horas y en el transcurso de este tiempo puedes voltearlas cada media hora, para que el secado sea homogéneo.
Paso 6. Dejar enfriar los champiñones
Una vez que los champiñones laminados tengan el tiempo establecido en el horno, retirar la bandeja y colocarla en la mesa, para que se enfríen durante una hora.
Paso 7. Guarda los champiñones deshidratado en un envase de vidrio
Cuando ya estén fríos los champiñones se colocan en un envase de vidrio que pueda cerrar herméticamente.
Paso 8. Almacena en tu despensa
La despensa debe estar seca y fresca, evita que los champiñones puedan retener humedad.
Los champiñones deshidratados te durarán alrededor de 6 meses a 1 año en tu despensa.
¿Cómo saber cuándo los champiñones están malos?
Los champiñones tienden a ponerse malos sino se conservan o manipulan correctamente, no son un alimento muy resistente. Es esencial detectar algunos síntomas de que están descomponiéndose y no son aptos para el consumo, hoy te indicamos algunas de esas señales.
Presentan manchas oscuras, amarillas o verdosas; eso quiere decir que los champiñones tienen moho y están malos.
No es recomendable comprar champiñones laminados, generalmente ya están oxidados.
Si los champiñones se ven estropeados, que estén blandos o que la parte de su tallo tengan color oscuro, están malos y no se puede consumir.
Si los champiñones expiden un olor agrio, parecido al amoníaco ya están malos.
Si observas una capa viscosa en la parte superior del champiñón, ya está en mal estado y no se puede consumir.
¿Cuánto duran los champiñones?
La durabilidad de los champiñones siempre irá de acuerdo a las formas de conservarlos, por eso es importante seguir todos los pasos. La gran variedad de champiñones que existen son delicados debido a sus características, entonces, ¿Cuánto duran los champiñones? En la siguiente tabla te lo mostramos.
Método de conservación
Tiempo de duración
Champiñones frescos en la nevera
4-7 días.
Champiñones congelados
10-12 meses.
Champiñones en vinagre
1 mes.
Champiñones en aceite
6 meses.
Champiñones cocidos fritos en el congelador
9 meses.
Champiñones cocidos al vapor en el congelador
1 año.
Champiñones deshidratados
6 meses a 1 año.
¿Cuál es la mejor forma de conservar champiñones?
Cuando tienes pocos champiñones en casa puedes conservarlos en la nevera, debes envolverlos en un papel absorbente y luego colocarlos en una bolsa de papel. Con este método los champiñones no se pudren ni se oxidan, debido a que la bolsa de papel evita la humedad. Asimismo, hará que los champiñones se conserven intactos en frescura, sabor y textura entre 4-7 días en la nevera.
Para aquellos que quieren conservar champiñones por largo tiempo sin congelar lo mejor será deshidratarlos, es una forma sencilla de hacerlo. En tu horno introduce las láminas de los champiñones y sécalos por varias horas hasta que estén crujientes. Luego, envasa en frascos de vidrio y almacena en tu despensa. Los champiñones deshidratados se pueden incluir en diferentes recetas, tendrás el sabor intenso de estas setas en cualquier época del año.
¿Te ha gustado el artículo? Sigue viendo post similares a este de conservar champiñones y encuentra esos alimentos que más utilizas y necesitas preservar por mas tiempo para cuidar de mejor manera tu salud y tu bolsillo.
Si sientes una fascinación por los mejillones, seguro te han dicho que debes comerlos frescos, surgiendo la pregunta ¿Cómo conservar mejillones?
Para el corto plazo, lo mejor es almacenarlo en la nevera sobre un paño. Para el largo plazo, existe la opción de congelarlos vivos o cocidos, manteniéndose intactos hasta 3 meses. Alternativamente, hacer un escabeche permitirá que se conserven por varios meses y le agregarán sabor a tu producto.
Si quieres conocer más a detalle cada forma para conservar mejillones, quédate con nosotros y disfruta de tus mejillones por largo tiempo en tu casa.
Cómo conservar mejillones en la nevera
Para conservar mejillones al natural y fresco lo mejor es almacenarlos en la nevera, estarán vivos por varios días. Hoy te indicaremos paso a paso cómo hacerlo correctamente y que disfrutes de este marisco en cualquier momento.
Paso 1. Escoge los mejillones
Los mejillones deben tener barbas en su caparazón con colores brillantes y que no presenten golpes.
No deben estar abiertos indicaría que están en descomposición.
·Paso 2. Busca un envase de plástico
Tiene que ser lo suficientemente profundo para que logren caber todos los mejillones.
Paso 3. Introduce un paño sobre el envase
Un consejo clave para conservar mejillones vivos es: humedece el paño con agua con sal, esto permitirá que los moluscos duren más tiempo.
Paso 4. Coloca los mejillones dentro del envase
Coloca uno por uno los mejillones sobre el paño para evitar que se rompan.
Luego, de haber llenado el envase haz un nudo con las puntas del paño.
No debes cerrar el envase, sino que esté abierto para que los mejillones puedan respirar.
·Paso 5. Almacena en tu nevera
Introduce el envase con los mejillones en la nevera, busca que sea un lugar donde esté siempre fresco y con buena temperatura.
Al seguir todos los pasos correctamente los mejillones se conservarán entre1-2 días en la nevera.
Para mantener los mejillones vivos y frescos
Los días que duren los mejillones en la nevera debes mantener la humedad del paño, así que añade un poco de agua fría con sal.
Asimismo, debes retirar el agua excedente que han soltado los mejillones y debes ver dentro del paño, ya que si alguno está abierto es importante retirarlo.
Cómo congelar los mejillones
¿Es posible congelar los mejillones? Claramente si, y es un proceso bastante certero que preserva la calidad y la frescura de los mejillones, evitando la preocupación de que se dañen rápidamente. Conservar mejillones congelados es una buena opción cuando quieres disfrutar de ellos por varios meses, pero ¿Cómo lo haces? Aquí te mostramos los pasos.
Paso 1. Escoge los mejillones
Selecciona los mejillones con colores brillantes y que posean las barbas.
Paso 2. Lava los mejillones
En un bol con agua fría introduce los mejillones para quitar arena u otro sucio.
Paso 3. Retira las barbas
Con la ayuda de un cuchillo fino retira las barbas incrustadas en su caparazón y vuelve a lavar con agua fría.
Paso 4. Escurre los mejillones
Con la ayuda de un colador escurrir los mejillones. Aquí, a diferencia del método anterior, es importante que los mejillones estén lo más seco posible.
Paso 5. Busca una bolsa de plástico e introduce los mejillones
Introduce los mejillones en la bolsa plástica hermética. Con cuidado para que no se golpeen o abran.
Una clave es congelar al vacío los mejillones: así que retira el aire dentro de la bolsa con la ayuda de una pajilla, que quede completamente vacío o en su defecto, utiliza una selladora al vacío
Te dejamos nuestra recomendación de selladora al vacío con función para bolsas y frascos.
Coloca la bolsa con los mejillones dentro del congelador. Preferible la parte trasera donde recibirán frío todo el tiempo.
Con este método de conservación los mejillones se mantendrán en óptimas condiciones alrededor de2-3 meses en el congelador.
Conservar mejillones una vez cocidos
¿Te han quedado mejillones de alguna comida? No hay problema, con el método de congelación, podrás conservar mejillones cocidos y degustarlos después. Esta es una de las maneras más fáciles de almacenar mejillones por varios días más y a continuación te explicamos como hacerlo:
Paso 1. Deja que se enfríen los mejillones
Coloca en un colador los mejillones que quieres conservar y deja que se enfríen.
Paso 2. Retira la carne de los mejillones
Con un cuchillo o cuchara abre los mejillones y retira la carne.
Paso 3. En un envase coloca la carne
Busca un envase de plástico que sea hermético y coloca la carne de los mejillones hasta que se llene.
Paso 4. Añade el caldo
El caldo que has usado para cocinar los mejillones añádelo al envase, pero antes debes colarlo para retirar todo resto de impureza. Esto es esencial para que se mantengan frescos y tengan muchísimo sabor por largo tiempo.
Cierra el envase de plástico herméticamente.
Paso 5. Almacena los mejillones cocidos
Una vez que esté cerrado el envase con los mejillones, se almacena en el congelador.
Con este método para conservar mejillones cocidos se mantendrán hasta3 meses.
Cómo conservar mejillones en escabeche
Los mejillones en escabeche son unas de las recetas más deliciosas y muy fáciles de hacer que logra mantener una frescura de este marisco por varios días. A continuación, te presentamos la receta y algunos consejos prácticos para conservar mejillones en escabeche.
Paso 1. Seleccionar los mejillones
Busca que los mejillones estén frescos y con colores brillantes.
Paso 2. Limpia los mejillones
Déjalos en un bol con agua fría para retirar la arena.
Paso 3. Retira las barbas
Retira las barbas con un cuchillo fino y quita toda suciedad de las conchas.
Debes desechar aquellos que están rotos o que estén abiertos por completo.
Algo que debes saber es que observaras los mejillones abiertos unos pocos milímetros, pero cuando lo quieras abrir se cerrarán por completo. Indicando que están vivos.
Paso 4. Escurre los mejillones
En un colador coloca los mejillones y deja que se escurran. Mientras sigues los demás pasos.
Paso 5. Prepara el escabeche
En una olla grande pon a hervir 2 tazas de agua, ½ taza de vinagre blanco y ½ taza de vino blanco. Deja que se cocine por 5 minutos.
Luego, añade sal, laurel, romero, orégano, el jugo de un limón, 2 dientes de ajo triturados, e introducen los mejillones. Tapa y deja que se cocinen dentro de 5 minutos
Paso 6. Retira la carne de los mejillones cuando estén abiertos
Con la ayuda de unas pinzas retira los mejillones del escabeche y colócalos en un bol. Procede a retirar la carne con la ayuda de una cuchara.
Paso 7. Saca una taza de escabeche
Cuando retires los mejillones debes apagar el fuego y dejar reposar para que se enfríe.
Después debes pasar por un colador la taza de líquido del escabeche, para quitar toda impureza que no desees en la preparación.
Paso 8. En un sartén debes saltear los mejillones
En un sartén añade la carne de los mejillones, la taza de escabeche que has colado y 2 cucharadas de aceite. Adiciona cebolla, pimentón en juliana, pimienta en grano y cilantro picado a la mezcla.
Remueve muy bien y deja saltear durante unos 2 minutos.
Paso 9. Deja enfriar
Después de haber salteado los mejillones con el escabeche deja enfriar antes de almacenar.
Paso 10. Busca un envase de vidrio
El envase de vidrio hay que esterilizarlo antes de introducir los mejillones en escabeche.
Para esterilizarlo solo debes pasarlos por agua caliente por unos minutos, retirar y luego dejarlo enfriar.
Paso 11. Llena el envase de vidrio con los mejillones en escabeche
Debes introducir primero los mejillones en el envase y luego añadir el escabeche que llene todo el envase. Cierra herméticamente.
Paso 12. Almacena en tu nevera
Introduce el envase con los mejillones en escabeche en tu nevera. Debes dejar un día macerando antes de consumir.
Esta preparación de mejillones en escabeche puede durar varios meses antes de consumirlos.
¿Cómo saber cuando los mejillones están malos?
Como todos los mariscos es importante comerlos en buen estado, porque si no pueden intoxicarnos o disminuir el tiempo de utilidad en nuestras casas. Los mejillones suelen tener algunos síntomas claves que indican que están malos o muertos, los cuales deben desecharse inmediatamente. Hoy te mostramos esas señales, para que selecciones los mejores mejillones.
· Si los mejillones no tienen barba, indican que están muertos.
· El color de su caparazón no es brillante.
· Tienen un olor a podrido.
· Los mejillones sueltan un líquido viscoso y con olor a descomposición.
· Están golpeados en alguna parte de su caparazón.
¿Cuánto duran los mejillones?
La durabilidad de los mejillones es similar a otros mariscos, cuando usas bien los métodos de conservación evitarás que mueran o se pudran. Teniendo en cuenta la manipulación, limpieza y almacenaje se puede extender su vida útil por varios días o incluso meses.
Entonces, ¿Cuánto duran los mejillones según el método de conservación? Te lo mostramos en la siguiente tabla.
Método de conservación
Tiempo de duración
Mejillones frescos en la nevera
1-2 días.
Mejillones congelados
2-3 meses
Mejillones cocidos
3 meses
Mejillones en escabeche
Varios meses antes de abrir el envase.
¿Cuál es la mejor forma de conservar mejillones?
Conservar mejillones frescos y al natural en la nevera es la mejor forma de preservarlos, claro esto funciona si los utilizas en aproximadamente 1-2 días. Lograrás mantenerlos vivos si utilizas la técnica del paño, el cual debe estar siempre humedecido con agua y sal, colocarlo sobre un envase sin cerrar. Además, debes retirar el líquido que sueltan cada día que pasen en la nevera, para que reciban aire constantemente y no mueran por falta de oxígeno.
En caso de que quieras conservar mejillones frescos a largo plazo, utiliza el método de congelación su vida útil se extenderá hasta por 3 meses. Asegúrate de que el almacenaje sea correcto, introduce los mejillones en una bolsa hermética, retira el aire con una pajilla para crear un vacío entre ellos. Esto hará que los mejillones se preserven tanto el sabor como la calidad por muchos meses en tu congelador.
Si te han gustado las 4 formas de conservar mejillones, déjanos un comentario. Te invitamos a seguir leyendo otros métodos de conservación de alimentos que tenemos en nuestra web.
La hierbabuena la usamos mucho en la cocina, queremos siempre mantenerla fresca para disfrutar de su aroma, entonces, ¿Cómo conservar hierbabuena sin que se estropee?
Puedes conservar hierbabuena en agua y dejándola en un lugar fresco y seco durante 10 días. Asimismo, la hierbabuena soporta bien el proceso de congelación extendiéndose su vida útil hasta 6 meses. Y por último, la deshidratación de las hojas de hierbabuena hará que tengas este producto por largo tiempo en casa.
A continuación, te mostramos con detalle cada forma de conservar hierbabuena, quédate con nosotros y disfruta de esta hierba por varios meses en casa.
Cómo congelar la hierbabuena
¿Es posible congelar la hierbabuena? Efectivamente, la congelación es una de las formas más efectivas para preservar la hierbabuena en el largo plazo. Este método de conservación es uno de los más sencillos, además, preservará el olor y frescura de esta hierba, aquí te dejo los pasos:
Paso 1. Seleccionar la hierbabuena
La hierbabuena debe estar fresca y que las hojas estén todas de color verde.
Paso 2. Lavar la hierbabuena
Utiliza agua fría abundante y lavar bien la hierbabuena
Paso 3. Separar las hojas de hierbabuena del tallo
Puedes hacerlo con las manos o usando un cuchillo afilado, con cuidado de que no te cortes.
Paso 4. Escurrir las hojas de hierbabuena
Extienda las hojas de hierbabuena en papel absorbente, para retirar la humedad.
También puedes usar un paño de cocina suave.
Paso 5. Buscar una cubeta para hielos
Se busca una cubeta para hielo, esto será el truco para conservar hierbabuena congelada.
Paso 6. Llenar la cubeta con las hojas de hierbabuena
En cada hueco de la cubeta debe colocar una hoja de hierbabuena, asegurándose de que queden al fondo y luego llenar cada hueco con agua.
Paso 7. Llevar la cubeta con las hojas al congelador
Una vez que esté llena toda la cubeta de hielos con las hojas de hierbabuena, mételas en el congelador por 24 horas.
Paso 8. Almacena en bolsas de plásticos
Cuando se han formado los cubitos de hierbabuena sácalos del congelador e introducirlos en bolsas de plásticos u otro recipiente hermético, cierra bien y almacena en el congelador.
Esto te permitirá sacar rápidamente las hojas que quieras utilizar sin retirar todos los cubitos de la bolsa.
Con este método de conservación la hierbabuena te durara alrededor de 4-6 meses en tu congelador ¿Genial no?
Así que, si te preguntan ¿Cómo conservar la hierbabuena para mojitos? Aquí ya tienes una buena respuesta y lo mejor, es que es a largo plazo.
Conservar hierbabuena en agua
La hierbabuena es de mucha utilidad, la usamos en platos o infusiones, ¿Cómo mantenemos su frescura? La respuesta es mantenerlas en agua. Este método de conservación te permite disfrutar de esta excelente hierba, sin disponer de mucho tiempo para elaborarlo y con envases que tienes en casa.
Paso 1. Selecciona la hierbabuena
Escoge las que veas más frescas y que las hojas no estén amarillas.
Paso 2. Lavar la hierbabuena
Pon la hierbabuena bajo el grifo y con agua fría lava muy bien hasta retirar la suciedad.
Paso 3. Sacar la humedad de la hierbabuena
Coloca la hierbabuena sobre un papel absorbente esto permitirá retirar humedad de las hojas.
Paso 4. Cortar la raíz de la hierbabuena
Se corta la raíz de la hierbabuena, pero no su tallo, para que absorba mejor el agua.
Paso 5. Buscar un jarrón grande
Se necesita un jarrón grande para colocar la hierbabuena, aunque también puedes usar un vaso o recipiente de vidrio. Luego, añade agua fría hasta la mitad del jarrón.
Paso 6. Introduce la hierbabuena en el jarrón
Se introducen las hojas de hierbabuena en el jarrón con agua. Debes tener cuidado que las hojas no tengan contacto directo con el agua, para que no se dañen
Paso 7. Coloca por encima de la hierbabuena una bolsa de plástico
Cubre la hierbabuena en el jarrón con una bolsa de plástico como si le pusieras un casco. Esto es una clave para mantener la frescura de las hojas, además que las preserva intactas cuando reciben frío.
Paso 8. Almacenar en la nevera
Se coloca el jarrón con la hierbabuena en la nevera.
Un consejo adicional: Debes cambiar el agua cada dos días, para que la hierbabuena se mantenga fresca por más tiempo
Con este método para conservar hierbabuena en agua durará alrededor de 7-10 días en la nevera.
Cómo deshidratar hierbabuena
Seguro te estás preguntando ¿Cómo lograr tener hierbabuena durante cualquier época del año? La mejor forma es deshidratando o secando. Cuando lo hagas mantendrás a esta hierba con su sabor y aroma característico la podrás usar en diferentes preparaciones o infusiones. Hoyte explicaremos paso a paso para hacerlo desde tu casa.
Paso 1. Seleccionar la hierbabuena
Escoger las que tengan hojas grandes, que estén frescas, con buen color
Paso 2. Lavar bien la hierbabuena
Introduce las hojas de hierbabuena en un bol con agua fría y lava muy bien.
Paso 3. Escurrir la humedad de la hierbabuena
Colocar la hierbabuena en una capa de papel absorbente, dejarla por unos minutos para retirar toda la humedad.
Paso 4. Retira las hojas de la hierbabuena
La hierbabuena no debe tener raíz ni tallo solo deben quedar las hojas para esta técnica de secado.
Paso 5. Busca un plato de vidrio ideal para microondas
En un plato de vidrio que sea plano, esparce todas las hojas de hierbabuena. Que no queden amontonadas para que todas reciban el calor y se sequen.
Paso 6. Introduce la hierbabuena en el microondas
Coloca el plato con las hojas dentro del microondas.
Deja que se sequen por 45 segundos o cuando observes que las hojas estén dobladas.
Paso 7. Retira del microondas
Cuando estén secas debes retirarlas y que se enfríen a temperatura ambiente.
Paso 8. Guarda en envases de vidrio
Introduce las hojas de hierbabuena ya secas dentro del envase hasta llenarlo completo. Los mejores envases son aquellos que tienen tapa hermética.
Paso 9. Almacena en tu despensa
Lleva el envase de vidrio con la hierbabuena deshidratada a la despensa. Esta debe estar seca y fresca, sin signos de humedad.
El método de deshidratación de hierbabuena te permite disfrutar de esta hierba aromática por un año, conservando su sabor y espectacular aroma.
¿Cómo saber cuando la hierbabuena está mala?
Cuando seleccionamos las mejores hojas de hierbabuena el proceso de conservación y almacenaje será alargado, ya que tendremos un producto de calidad. Es por eso, que hoy te enseñamos a ¿Cómo saber cuando la hierbabuena está mala? La hierbabuena esta mala si:
Las hojas están con un color amarillento o negro.
Las hojas están rotas en alguna de sus partes.
El tallo tiene color marrón, representa un signo de descomposición.
Cuando agarras la hierbabuena no tiene un olor a fresco sino a rancio.
¿Cuánto dura la hierbabuena?
La duración de la hierbabuena depende del tipo de método de conservación que utilicemos, los cuales, son rápidos y fáciles de hacer en nuestras casas. Entonces, si te preguntas ¿Cuánto dura la hierbabuena? Aquí te lo mostramos…
Método de conservación
Tiempo de duración
Hierbabuena congelada
4-6 meses.
Hierbabuena en agua
7-10 días.
Hierbabuena deshidratada o seca
1 año.
¿Cuál es la mejor forma de conservar hierbabuena?
La mejor forma de conservar hierbabuena si sabes que la usaras en pocos días, es dejarla en un envase lleno de agua hasta la mitad. Este método hará que disfrutes de esta planta hasta 10 días en tu nevera, solo debes cubrir por encima del envase con una bolsa de plástico. Asegúrate de cambiar el agua cada 2 días, le permitirá a la hierbabuena conservarse intacta y con mucha frescura.
Si por el contrario quieres tener hierbabuena por largo tiempo en casa, la mejor manera de conservar es deshidratando las hojas. Este proceso lo puedes hacer rápidamente en tu microondas, coloca la hierbabuena en un plato apto para el microondas y por 45 segundos secarlas. Luego, solo debes conservar hierbabuena deshidratada en un envase de vidrio en la despensa, se mantendrá intacta hasta por 1 año.
Ya que estas aquí, y terminaste este artículo para poder conservar hierbabuena, te invitamos a que sigas informándote sobre otro tipo de alimentos y sus respectivos métodos de conservación.
El huevo debe ser la proteína que más consumo en el proceso de mi dieta balanceada, son baratos, y su calidad y contenido de proteína es muy buena, por lo que muchas veces compraba muchas bandejas de huevos para almacenar, y siempre tenía miedo de que se pudrieran con el tiempo.
Si has tenido esta sensación antes, créeme, ya he pasado por eso. Por suerte para ti, debido a esta situación he hecho una investigación bastante amplia para poder responder esa gran pregunta ¿Cómo conservar huevos?
Para conservar huevos es posible mantenerlos en la despensa si no están lavados, si lo están debes conservar los huevos en la nevera durante 5 semanas. También puedes encurtir y fermentar los huevos para conseguir 1 o 2 meses de conservación. Finalmente puedes congelar o deshidratar los huevos por años.
Conservar huevos frescos
La solución más simple para preservar los huevos es simplemente mantenerlos frescos. Los huevos tienen un recubrimiento natural en el exterior que ayuda a evitar que el huevo en su interior se estropee, pero si los lavas, los huevos deben refrigerados.
Los huevos sin lavar, sin embargo, se pueden almacenar en un armario fresco o en la parte trasera durante semanas. Idealmente, la temperatura debe estar por debajo de los 12 grados y la humedad debe ser alrededor del 75%.
En general, los huevos pueden durar 2 meses si no se han lavado y si se han lavado (si los compraste industrialmente), deben mantenerse en la parte central de la nevera donde durarán 4 a 5 semanas.
Congelar los huevos
Para congelar los huevos tenemos que tener en cuenta como esta el huevo que vamos a conservar, es decir, si está crudo o cocido, ya que esto determinará los pasos a seguir para conseguir un resultado satisfactorio.
Si bien la ciencia lo permite, personalmente no se me hace apetitoso comer huevos congelados, a diferencia de frutas como las fresas o las uvas que me encantan congeladas. Igualmente tampoco he estado en la necesidad de almacenar los huevos por tanto tiempo, aun así, a continuación tienes la forma en la que puedes hacer este proceso.
Como congelar huevos crudos
Para congelar los huevos crudos tenemos la opción de congelar yemas y claras por separado, o todo junto. Es a gusto de la persona, ya que por ejemplo, muchas personas solo congelan las claras por ser la parte proteica y eliminan la yema por su cantidad de grasas.
Paso a paso para congelar huevos crudos:
Busca una cubeta para hielos. Si las bandejas para hacer hielo son de goma el proceso será más fácil.
Pon un poco de aceite en la base de cada espacio que vas a usar de la bandeja
Abre los huevos.
Vaciar los huevos en cubetas de hielo. Pon cada huevo abierto en cada espacio de la cubeta.
Cubre la cubeta con papel plástico, no es necesario que quede totalmente hermético
Ponla la cubeta en el congelador por 1 hora o 2, hasta que los huevos estén congelados (duros).
Remueve la bandeja del congelador.
Transfiere cada huevo a un recipiente hermético que selle al vacío.
Etiqueta el recipiente con la fecha y ponlo en el congelador nuevamente.
Los huevos crudos congelados pueden durar hasta un año si no se rompe su cadena de frío de forma prolongada.
Congelación de huevos cocidos
Para almacenar huevos cocidos, tenemos 2 casos muy comunes, los huevos revueltos y los huevos duros.
Congelar huevos revueltos
Para congelar huevos revueltos, tenemos que seguir el siguiente paso a paso.
Prepara unos ricos huevos revueltos
Deja que los huevos revueltos cocidos se enfríen por completo.
Envuelva bien con una envoltura de plástico, presionando suavemente para eliminar el aire, ya que la idea es sellar lo más al vacío posible.
Cubre los huevos envueltos con papel de aluminio o guárdelo en bolsas plásticas para congelar.
Etiqueta el envase y ponlo en el congelador.
Los huevos revueltos pueden durar un año con esta forma de congelación
Congelar huevos duros
Para esta preparación tenemos un problema, y es que la clara del huevo no se lleva muy bien con la congelación y es por eso que este método es mas enfocado en congelar solo la yema del huevo.
Para congelar la yema del huevo duro tenemos que:
Abrir los huevos.
Retirar las yemas de huevo.
Poner las yemas en recipientes herméticos.
Etiquetar el recipiente y poner en el congelador.
Las yemas de huevo mantendrán su calidad por un periodo de hasta 3 meses.
Deshidratar los huevos
Uno de los métodos que mejores resultados tiene en términos de tiempo de almacenamiento de los huevos es la deshidratación.
Este método muchas veces trae algunas complicaciones por el tema de la salmonela, ya que se aplica calor, pero muchas veces no lo necesario para pasteurizar los huevos. Entonces para empezar a deshidratar los huevos tienes 2 opciones: O pasteurizas los huevos antes de comenzar, o simplemente lo haces durante la deshidratación.
Para deshidratar el huevo, el paso a paso sería el siguiente:
Abre los huevos y ponlo en un tazón, alrededor de 18 huevos a la vez. Más que eso y tomará muchísimo tiempo dar el siguiente paso.
Bátelos como locos, para mezclarlos todos.
Revuélvalos de fuego medio a medio bajo. Usa hierro fundido para no tener que agregar aceite adicional. Esto tardó unos 25 minutos en cocinarse a fuego lento.
Coloca los huevos en las bandejas de los deshidratadores.
Deshidratar a 63°C durante 18 horas.
Pasado el tiempo, al retirar del deshidratador tendrás una masa seca de huevo.
Pon los huevos en una batidora o procesador de alimentos y muele durante 2 minutos.
Poner el polvo resultante en un recipiente hermético.
Almacena en un lugar fresco y seco en un recipiente bien tapado.
Los huevos deshidratados tienen una fecha de caducidad de hasta 10 años.
Huevos fermentados o curados con sal
La fermentación es una técnica de conservación milenaria que nos da todo tipo de alimentos, desde yogur y chucrut, hasta salami y cerveza. Mientras que muchas personas en estos días asocian «fermentar» con el deterioro, en realidad es justo lo contrario.
Huevos fermentados
Los huevos curados con sal, lo creas o no, son en realidad una forma de huevo fermentado. La sal inhibe las bacterias estropeantes, pero permite que las bacterias del ácido láctico prosperen. Es el mismo proceso para hacer un jamón curado con sal, y el resultado está lleno de bacterias del ácido láctico, los mismos microbios pequeños que se encuentran en el yogur o el chucrut.
Los huevos enteros se pueden conservar de manera similar, primero hirviéndolos duro y luego fermentándolos como un pepinillo probiótico natural. Los huevos duros enteros se pueden fermentar en una salmuera junto con un poco de entrante, a saber, jugo de chucrut o suero de leche.
Los huevos fermentados pueden cultivarse en el mostrador en un frasco de salmuera y entrante durante unos 3 días antes de ser colocados en la nevera. Las temperaturas más frías en el refrigerador ralentizan considerablemente las bacterias del ácido láctico, pero seguirán culturándose lentamente incluso bajo temperaturas frías.
También puede conservar los huevos en chucrut directamente colocando huevos duros pelados en un frasco de chucrut. En teoría, los huevos cultivados en salmuera o en chucrut deben conservarse durante algún tiempo en la nevera, pero cada fuente que he leído dice que trate de comerlos dentro de 2 semanas.
Yemas de huevo conservadas con sal
Mientras que la técnica histórica de preservar huevos enteros en sal puede ser un busto, romper los huevos y simplemente preservar las yemas es delicioso. Las yemas de huevo conservadas con sal son muy simples de hacer en casa, y la yema curada resultante se puede utilizar al igual que el queso parmesano. Ralla un poco sobre la parte superior de la pasta para un sabroso bocado de umami.
Las yemas de huevo curadas en una mezcla de media sal y medio azúcar tienen una patada dulce/salada, y son particularmente grandes como cobertura de postre.
Preservar los huevos encurtidos o enlatados
El encurtido y el enlatado son una gran solución para la mayoría de los tipos de productos agrícolas, pero no son particularmente eficaces para los huevos a largo plazo. Los huevos encurtidos no se pueden enlatan de forma segura, por lo que solo conservan los huevos durante unos 4 meses.
Huevos encurtidos
Recoger huevos en vinagre los conservará por un tiempo, pero aún así se mantienen mejor en el refrigerador.
Puede tomar un tiempo para que el vinagre penetre en el huevo, e incluso el ambiente resultante hasta el final en el centro puede no ser lo suficientemente ácido como para inhibir las esporas de botulismo.
Para evitar lo anterior, para hacer huevos encurtidos, comience por preparar huevos duros y luego debemos pelarlos. Empacarlos en un frasco y cúbrelos con una salmuera hecha de una proporción de 1 taza de vinagre a 1 cucharadita de sal. Agregue las especias de su elección y deje que los sabores se infundan durante al menos 1-2 semanas antes de comer.
Hemos llegado al final del post sobre conservar huevos. Quédate en sintonía viendo otros productos que también puedes conservar.
El zuchini es un tipo de calabacín (también se le llama de ese modo en algunos países) que se puede añadir a todo tipo de recetas dulces o saladas, aunque se emplea más en recetas saladas, pero, ¿cómo se conserva el zuchini?
El calabacín puede aguantar dos días a temperatura ambiente si no está muy maduro, aunque te aconsejo que para guardarlo optes por refrigerarlo de 5 a 7 días, o congelarlo por 10 o 12 meses. Por su parte, puedes conservarlo en aceite o vinagre.
Para conocer en detalle la forma adecuada de conservar calabacines, solo sigue leyendo.
Cómo elegir correctamente los calabacines
Saber elegir un buen zuchini (llamado también zapallo italiano), te ayudará a conservarlo por mucho más tiempo. Sabrás cuando un calabacín está fresco por su firmeza, piel suave, brillante y de un intenso verde vibrante.
Cuantas más arrugas tenga el zuchini, más viejo es, así que evítalos como aquellos que tengan imperfecciones, como cortes, zonas blandas o con agujeros.
Si el calabacín aún tiene parte de su tallo, cómpralo por sobre aquellos que no los tengan, ya que tienden a durar más tiempo. Además, los mejores zuchinis o calabacines son los pequeños pero pesados para su tamaño; las opciones más grandes son más agua.
¿Se puede conservar el zucchini a temperatura ambiente?
No es lo ideal, pero sí, puedes dejar el calabacín a temperatura ambiente siguiendo estas indicaciones:
Paso 1: Secar el zuchini con una toalla.
La humedad es el enemigo principal del zuchini, así que cuando llegues a casa no lo laves con agua, solo remueve su suciedad y sécalo con una toalla limpia o papel absorbente.
Paso 2: Poner el zuchini en una bolsa de papel o canasta.
Puedes colocar el calabacín en una bolsa de papel para que pueda seguir respirando a la vez que lo deja fuera de vista de insectos y alimañas, o colócalo sobre una cesta y lo cubres con una toalla limpia de cocina.
Paso 3: Guardar los zuchinis en una zona oscura.
Mantén los zuchinis en un área oscura, seca y algo ventilada, de esta manera el zuchini podrá estar a temperatura ambiente por 2 días, si está muy fresco, en caso contrario mejor refrigéralo.
Otro aspecto a tener en cuenta para mantener los zuchinis de esta manera, es que la temperatura no sea superior a los 25°C.
Cómo conservar el calabacín en la nevera
Esta debe ser la primera opción a considerar cuando se piensa en almacenar zuchinisfrescos, puesto que los mantendrá por mucho más tiempo, aunque solo si sigues mis indicaciones:
Paso 1: Secar los calabacines.
Lo primero que debes hacer al llegar a casa con los calabacines frescos, es secarlos y quitarle la suciedad con papel absorbente o una toalla limpia de cocina. Solo tienes que lavarlos antes de que los vayas a comer.
Paso 2: Envolver los zuchinis con papel absorbente.
Una buena manera de mantener los zuchinis frescos, consiste en envolverlos con papel absorbente o de cocina. Otra opción es ponerlos dentro de bolsas de papel.
Paso 3: Etiquetar.
Si tienes mala memoria puedes escribir la fecha de almacenamiento del calabacín sobre la bolsa de papel.
Paso 4: Guardar los zuchinis en la nevera.
Pon los zuchinis en el compartimiento o cajón para guardar verduras, o en una zona no muy fría, como las cercanas a la puerta, de esa manera, los zuchinis se mantendrán refrigerados por 5 o 7 días.[1]
En el caso de que el calabacín esté picado, ahí sí te conviene ponerlo dentro de un recipiente hermético y ponerlo en la parte más fría de la nevera. El zuchini picado te durará unos 2 o 3 días en la nevera.
Cómo congelar el calabacín
¿Se puede congelar el zuchini? Sí, pero antes tienes que blanquearlo, a no ser que ya estén cocidos.
Paso 1: Lavar y picar los zuchinis.
Acá si es importante lavar los zuchinis ya que los congelaras, por eso antes de picarlos, lávalos con abundando agua. Luego pícalos en rodajas o cubos.
También podrías rallarlo pero se mantendrá por menos tiempo en freezer, solo asegúrate de exprimirlo en una tela tipo gasa para eliminar toda el agua.
Paso 2: Blanquear los zuchinis.
Lleva al fuego una olla con agua y cuando rompa a hervir añade el zuchini picado (excepto el rallado). Blanquea por uno o dos minutos y retira. Rompe la cocción al echarlos inmediatamente en un bol grande con agua fría y hielo.
Paso 3: Secar los zuchinis.
Después de cortar la cocción, no dejes el zuchini más de unos segundos en el agua fría, así que cuélalos y sécalos con papel absorbente.
Paso 4: Embolsar el zuchini.
Pon el zuchini picado o rallado en una bolsa o recipiente hermético aptos para congelar. Un truco que hará que duren más tiempo en el freezer, sin riesgo a sufrir quemaduras por congelamiento, es dividir el zuchini en varias bolsas y luego ponerla en otra más grande.
Paso 5: Etiquetar.
Escribe la fecha de almacenamiento del calabacín sobre la bolsa.
Paso 6: Guardar el zuchini en el freezer.
El zuchini podrá estar congelado de 10 a 12 meses. Si el calabacín fue rallado solo se mantendrá por hasta 3 meses. [2]
Para descongelarlo puedes ponerlo en agua fría por unas horas a temperatura ambiente o pasar las porciones que quieras descongelar un día antes a la nevera, aunque también lo puedes cocer directamente congelado.
Eso sí, ten en cuenta que el calabacín descongelado se debe usar todo, porque no se puede volver a congelar o refrigerar.
Cómo conservar el calabacín cocido
Si cocinaste el calabacín, bien sea que lo hayas asado, sofrito u horneado, y te sobro un poco, puedes guardarlo en la nevera o en el congelador.
Primero debes esperar a que se enfríe antes de ponerlo en un envase o bolsa hermética. Si lo vas a congelar, coloca la fecha de almacenamiento.
Para guardar el calabacín cocido en la nevera, colócalo en la parte más fría y ahí se mantendrá de 3 a 4 días.
En cambio, si congelas el calabacín cocido te llegará a durar unos 4 o 6 meses, ya que como estará muy blando no podrá resistir mucho tiempo dentro del freezer.
Cómo conservar zuchini en vinagre
En caso de que tengas muchos zuchinis y quieras sacarle el máximo provecho pero no quieres congelarlos, al menos no todos, puedes encurtirlos.
Para un kilo de calabacín necesitarás medio litro de vinagre, 160 gramos de azúcar, dos cucharaditas de sal fina, dos dientes de ajo, dos cucharadas de aceite de oliva extra virgen y las hierbas de gusto (menta, laurel, etc.).
También necesitarás de un tarro de vidrio que tenga tapa hermética o de rosca ya que son especiales para mantener este tipo de comida.
Paso 1: Esterilizar los tarros y sus tapas.
Primero que nada, pon los frascos y tapas en una olla con agua hirviendo y deja esterilizar por 15 minutos. Después sácalos con unas pinzas y déjalos escurrir sobre una rejilla o papel absorbente hasta que se sequen.
Paso 2: Lavar y picar el calabacín.
Lava los zuchinis con abundante agua, frotando bien la piel, luego procedes a picarlos.
Paso 3: Preparar la mezcla.
Vierte el vinagre y el azúcar en una olla, lleva a fuego lento hasta que el azúcar se haya derretido y revuelve de vez en cuando. En este punto agrega las dos cucharadas de aceite de oliva, los ajos, la sal y cocina durante 8 minutos.
Después añade el calabacín picado y cuece por 2 o 3 minutos, removiendo constantemente. Luego deja reposar hasta enfriar.
Paso 4: Llenar los frascos.
Ahora procedes a llenar los tarros del siguiente modo, añade una capa de calabacín, luego de especias y finalmente una cucharada de la mezcla. Así sigues hasta casi llenar el frasco, deja al menos un centímetro libre y cierras bien la tapa.
Paso 5: Sellar al vacío.
En una olla grande, coloca una toalla de cocina limpia al fondo, acomoda los tarros para evitar que choquen entre sí y luego procedes a llenar la olla con agua, que rebase los tarros.
Enciende la estufa y cuando empiece a hervir, deja cocinar por 20 minutos. Apaga el fuego al pasar este tiempo y deja que el agua se temple antes de sacar los frascos.
Paso 6: Sacar los tarros y dejar reposar.
Saca los tarros cuando el agua se enfríe, y déjalos reposar en un lugar donde no le pegue la luz directa del sol. Hasta que los frascos se sientan completamente fríos al tacto, y estén secos.
Paso 7: Etiquetar.
Escribe la fecha de preparación en una etiqueta y luego lo pegas en el tarro.
Paso 8: Guardar los tarros con zuchini encurtido.
Coloca los tarros con calabacín encurtido en un lugar seco, oscuro y fresco, si está sellado puede conservarse por todo un año a temperatura ambiente. Una vez abiertos deberás refrigerarlos.
En la nevera, el frasco sellado con zuchini en vinagre podrá mantenerse de 12 a 18 meses, si el frasco fue abierto solo se mantendrá por 3 o 4 semanas.
Cómo conservar zuchini en aceite
Otro método que te puede servir para mantener durante mucho tiempo el calabacín, consiste en conservarlo en aceite, para ello, tendrás que hacer lo siguiente.
Paso 1: Esterilizar los tarros y sus tapas.
Primero esteriliza los frascos y sus tapas en una olla con agua hirviendo y deja cocer por 15 minutos. Después sácalos con unas pinzas y déjalos escurrir sobre una rejilla o papel absorbente hasta que queden completamente secos.
Paso 2: Lavar y picar el calabacín.
Lava los zuchinis con abundante agua, frota bien la piel para remover la suciedad, luego los picas en rodajas finas o gruesas, o en cuadros.
Paso 3: Blanquear los zuchinis.
En una olla con agua hirviendo, blanquea los calabacines durante uno o dos minutos, inmediatamente después échalos en un bol con agua fría para cortar la cocción, déjalos unos segundos y escurres. Después seca los zuchinis con papel absorbente.
Una manera de añadir más sabor es asar los zuchinis, o en lugar de blanquearlos con agua podrías preparar una salmuera con vinagre de vino blanco, algunos dientes de ajo, una cucharada de sal y especias.
Paso 4: Llenar los frascos.
Ahora procedes a llenar los tarros colocando una capa de calabacín, luego las especias de tu preferencia y lo cubres con aceite, preferiblemente de oliva. Así sigues hasta casi llenar el frasco. Deja al menos un centímetro libre antes de cerrar bien la tapa.
Paso 5: Sellar al vacío.
Coloca una toalla de cocina limpia al fondo de una olla grande, acomoda los tarros dentro de ella para evitar que choquen entre sí o con la olla, luego procedes a llenarla de agua hasta rebosar los tarros.
Enciende la estufa y cuando empiece a hervir, deja cocinar por 20 o 30 minutos. Apaga el fuego y deja que el agua se temple antes de sacar los frascos.
Paso 6: Sacar los tarros y dejar reposar.
Saca los tarros cuando el agua se enfríe y déjalos reposar en un lugar con sombra, hasta que los frascos se sientan completamente fríos al tacto y estén secos. Puede tardar unas horas más.
Paso 7: Etiquetar.
Escribe la fecha de preparación en una etiqueta y luego lo pegas en el tarro.
Paso 8: Guardar los tarros con zuchini en aceite.
Coloca los tarros con zuchini en aceite en un lugar fresco, seco y oscuro, así se mantendrá de 10 a 12 meses a temperatura ambiente, siempre que el clima no sobrepase los 25°C.
En ese caso lo mejor es guardar el frasco con zuchini en aceite en la nevera, ahí podrá estar unos 18 meses.
¿Cómo deshidratar el calabacín?
La deshidratación también es una buena opción para almacenar el zuchini por una larga temporada, además de que resulta un estupendo y saludable snack.
Paso 1: Lavar y picar el zuchini.
Lava los zuchinis con agua, frotando bien su piel para remover cualquier suciedad, luego los picas en rodajas finas de medio centímetro de grosor.
Paso 2: Preparar la bandeja.
En una bandeja pon papel pergamino acomoda las rodajas de zuchini, uno al lado del otro, a una capa, sin amontonar.
Si tienes un deshidratador de alimentos, coloca las rodajas de zuchini directamente en las bandejas internas del mismo.
Paso 3: Deshidratar los zuchinis.
Para deshidratar en el horno, ponlo a la temperatura más baja que permita. Puede rondar entre 70° y 90°C. Y hornea durante 2 a 5 horas.
Con el deshidratador de alimentos, ajústalo unos 51° – 57°C, y deshidrata por 6 y 11 horas. Estarán listas cuando queden secas y quebradizas.
Paso 4: Colocar los zuchinis en bolsas o envases herméticos.
Antes de guardarlos, primero espera a que estén fríos, ya que el vapor interno podría crear humedad dentro del envase y no se quiere eso en un alimento deshidratado.
Entonces, ya puedes colocarlos dentro de bolsas o envases herméticos, lo mejor es usar tarros de vidrio.
Paso 5: Etiquetar.
Coloca la fecha en la que preparaste el zuchini deshidratado en la bolsa o envase.
Paso 6: Almacenar el zuchini deshidratado.
Para ello coloca las bolsas o recipientes en un lugar seco, donde no le pegue el calor o luz directamente, así el zuchini deshidratado podrá mantenerse en buen estado por todo un año.
Si lo congelas, asegúrate de usar recipientes resistentes al freezer, el zuchini deshidratado puede estar congelado de 18 a 24 meses.
¿Cómo saber si el zuchini se echó a perder?
El zuchini se encuentra en mal estado si presenta alguna de estas características:
Olor a fruta podrida.
Mal sabor.
Manchas/pelusas blancas o negras (moho).
Se puso muy aguado y resulta fácil agujerearlo con los dedos (en el caso que esté fresco).
Si se presenta alguna de estas características en el zuchini que tienes almacenado, lo mejor que puedes hacer es evitar comerlo y tirarlo a la basura para no sufrir alguna intoxicación.
¿Por qué se echa a perder el zuchini?
Los zuchinis son frutos compuestos por un gran porcentaje de agua, eso hace que tiendan a pudrirse rápidamente si los dejas demasiado tiempo al aire libre.
Además, por su sabor suelen atraer muchos insectos y alimañas que buscarán alimentarse de este fruto, dejando expuesto su interior al agujerear su piel y contaminándolo con diferentes bacterias y hongos.
Por su parte, los microorganismos encontraran en los zuchinis el entorno ideal para desarrollarse y reproducirse.
También se debe de tener en cuenta que como cualquier otro alimento natural, tiene su ciclo de vida que lo llevara a madurarse hasta pudrirse. Este proceso se puede ralentizar empleado diferentes métodos de conservación.
¿Cuánto dura el zuchini?
El zuchini fresco no suele durar mucho, pero a continuación te dejo un resumen de su tiempo de conservación.
Producto
Duración
Calabacín fresco a temperatura ambiente
2 días
Calabacín fresco refrigerado
5 – 7 días
Calabacín picado refrigerado
2 – 3 días
Calabacín congelado
10 – 12 meses
Calabacín rallado congelado
3 meses
Calabacín cocido refrigerado
3 – 4 días
Calabacín cocido congelado
4 – 6 meses
Calabacín encurtido sellado a temperatura ambiente
12 meses
Calabacín encurtido sellado refrigerado
12 – 18 meses
Calabacín encurtido abierto refrigerado
3 – 4 semanas
Calabacín en aceite a temperatura ambiente
10 – 12 meses
Calabacín en aceite refrigerado
18 meses
Calabacín deshidratado a temperatura ambiente
1 año
Calabacín deshidratado refrigerado
18 – 24 meses
¿Cuál es la mejor manera de conservar el zuchini?
El zuchini fresco se mantiene muy bien dentro de la nevera, mucho más que dejándolo a temperatura ambiente, ya que aunque pueda resistir un par de días no es una opción a considerar.
Congelar el zuchini implica picarlo y blanquearlo, para que pueda conservar parte de sus nutrientes. Por lo que ya no quedará muy fresco.
Entre las maneras que se encuentran para alargar el tiempo de conservación del zuchini, lo puedes encurtir o conservar en aceite, y le añadirá mucho sabor. También puedes deshidratarlo por bastante tiempo.
Si te gustaría conservar algún otro producto, solo tienes que buscarlo en este sitio, pues contamos con una amplia lista de temas sobre preservación de alimentos.
Seguro te has dado cuenta que los higos son una fruta muy delicada, que debemos manipular correctamente, y si no lo haces se acorta su vida, entonces ¿Cómo conservar higos y no estropearlos?
Para conservar higos en el corto plazo se deben mantener en la nevera por 7 días máximo. Para el largo plazo, es posible preservar los higos mediante la congelación o deshidratación, con hasta 1 año de almacenamiento. La conservación en almíbar se da muy bien en los higos en un periodo de 6 meses.
Quédate con nosotros y disfruta de los higos por largo tiempo, con los mejores métodos para conservarlos.
Como conservar higos en la nevera
Si quieres saber los pasos para conservar higos en la nevera y que estén frescos por varios días más, este es tu tutorial. Solo sigue estos pasos y consejos para que mantengas en excelente estado a tus higos enteros.
Paso 1. Seleccionar higos grandes y maduros
Los higos deben estar grandes y muy frescos. Debes verificar que al tocarlos estén un poco blandos para confirmar que estén maduros.
Por otra parte, debes fijarte que la piel esté intacta, que no esté estropeada y posea el tallo.
Paso 2. Limpia los higos
Es importante que NO los laves. Debes pasarle un papel absorbente por encima para quitar la suciedad.
Hazlo con mucho cuidado para no estropearlos.
Paso 3. Busca un envase de plástico
El envase de plástico tiene que ser un poco profundo en su interior, teniendo como referencia el tamaño de los higos.
Paso 4. Coloca papel absorbente en el interior del envase
Coloca de 2 a 3 capas de papel absorbente en el recipiente. Esto es una clave para controlar la humedad de los higos dentro del envase.
Paso 5. Introduce los higos limpios en el envase
Introduce de uno en uno los higos, bien distribuidos que queden separados y con el tallo hacia arriba.
Paso 6. Coloca otra capa de papel absorbente encima de los higos
Por encima de los higos coloca de 2 a 3 capas de papel absorbente. Debes asegurarte de que estén cubiertos todos los lados y la parte interna del envase.
No se debe cerrar el envase, ya que podría dañar a los higos. Con el papel es suficiente protección.
Paso 7. Almacenar los higos en la nevera
Ubica el lugar menos frío de la nevera y allí coloca el envase con los higos. Que estén lejos de otros alimentos.
Cuando quieras degustar los higos, solo debes mover el papel absorbente y tomar los que desees. Si observas que el papel absorbente está húmedo, debes cambiarlo para mantener a los higos secos.
Este método te permite conservar higos frescos en la nevera hasta una semana en perfecto estado y con todo su sabor.
Como congelar higos
Conservar higos mediante la congelación es una de las maneras más fáciles y con buenos resultados a la hora de extender la vida útil de esta fruta por el largo plazo. La congelación mantiene intactas las propiedades y frescura de los higos, solo debes limitarte a seguir los pasos a continuación y ya.
Paso 1. Seleccionar higos grandes y que estén buenos
Los higos deben ser grandes que estén fresco, maduros.
Paso 2. Limpia los higos
Con un papel absorbente limpia los higos para retirar la suciedad, hazlo con delicadeza.
Retira el tallo de todos los higos.
No mojarlos ni lavarlos con agua. Deben estar completamente secos.
Paso 3. Busca film plástico para envolver los higos
Extender un pedazo de film plástico en la encimera.
Paso 4. Colocar los higos en el papel film
Colocar los higos de uno en uno. Que no queden amontonados, en una sola capa y que la punta quede hacia arriba.
Le das forma de cuadrado o rectángulo, de acuerdo al tamaño del congelador.
Paso 5. Doblar el film plástico
Una vez que llenes el film con todos los higos, lo doblas muy bien para sellarlo.
Al final coloca más film alrededor de los higos.
Paso 6. Introduce los higos en el congelador
Cuando los higos ya estén bien sellados en el film, debes colocarlos en el congelador.
Este método para conservar higos congelados te garantiza degustar de esta deliciosa fruta por un período de 6 meses.
Como deshidratar o secar higos
Esta técnica para conservar higos secos es bastante accesible, ya que todos tenemos un horno convencional en la casa. Además, disfrutarás de un sabor intenso de los higos por largo tiempo, aquí te dejamos todos los pasos que debes seguir:
Paso 1. Seleccionar los higos grandes y buenos
Los higos tienen que ser grandes y maduros. Que no estén muy blandos y no posean manchas.
Paso 2. Lavar y secar los higos
Lavar los higos con abundante agua para retirar todo sucio.
Luego, secarlos bien con papel absorbente o paño de cocina.
Paso 3. Cortar los higos por la mitad
Lo primero que debes hacer es quitar la punta del higo y luego cortar cada uno por la mitad.
Paso 4. Buscar una bandeja para hornear
Colocar papel vegetal en la bandeja de hornear. Para que no se derrame el jugo de los higos
Paso 5. Coloca los higos en la bandeja para hornear
Coloca los higos que hemos cortado en la bandeja para hornear, asegurándote que queden con la pulpa hacia arriba.
Paso 6. Precalentar el horno a 60°C
Es importante precalentar el horno antes de meter los higos.
Paso 7. Llevar la bandeja de higos cortado al horno
Introduce la bandeja de higos en el horno por 12 horas. En el transcurso del tiempo debes mover los higos, para que se sequen por ambos lados.
Para secar bien los higos, la temperatura del horno no puede ser muy alta.
El higo estará seco cuando la cáscara se ponga de color marrón y su textura se pondrá grumosa y blanda
Paso 8. Retira del horno
Déjalo a temperatura ambiente para que reposen y se enfríen los higos.
Paso 9. Busca un envase de vidrio
Cuando los higos secos estén totalmente fríos, debes colocarlos en un envase de vidrio con cierre hermético.
Paso 10. Almacena en un lugar fresco
Los higos secos se pueden conservar en la despensa te durarán alrededor de 6-12 meses.
Conservar higos en almíbar
Higos en almíbar ¡Qué delicia! Podemos conservarlos por largos meses con este método que es muy sencillo y fácil de hacer en casa, pero que además, da un sabor exquisito. Así que no dudes en conservar higos en almíbar, hoy te mostramos paso a paso la receta.
Paso 1. Seleccionar los higos
Selecciona los higos que no estén estropeados y maduros.
Paso 2. Lavar bien y retirar el tallo de los higos
Con abundante agua fría lavar bien cada uno de los higos y retira el tallo.
Paso 3. Prepara el almíbar
Se coloca en la olla ¼ litro de agua, 150 gramos de azúcar y añade la cáscara de un limón.
Se remueven todos estos ingredientes y se deja cocinar a fuego mínimo hasta que se disuelva toda la azúcar.
Paso 4. Introducir los higos en el almíbar
Cuando el almíbar esté hirviendo y en su punto, introducir los higos de uno en uno.
Hay que cuidar que no queden uno encima de otro.
Paso 5. Cocinar los higos en el almíbar
Deja cocinar los higos en el almíbar durante unos 10 minutos.
Revisar si los higos han cambiado de color y se han hinchado. Esto quiere decir que ya están listos.
Dejarlos un poco más para que se reduzca el almíbar que tengan color ámbar y espeso.
Debes saber que los higos sueltan bastante agua en la cocción.
Paso 6. Retira la olla con los higos en almíbar
Coloca la olla en la encimera y deja que reposen unos minutos.
Paso 7. Busca un envase de vidrio
El envase debe estar esterilizado y seco.
Paso 8. Introduce los higos en almíbar en el envase de vidrio
Llenar el envase de vidrio con los higos en almíbar aún tibios, cerrar de una vez.
Paso 9. Dejar enfriar el envase de vidrio con los higos
Una vez que se enfríen los frascos llenos de higos en almíbar, es hora de almacenarlo en la nevera.
Esta forma de conservar higos en almíbar te durará 6 meses en tu nevera ¡Que lo disfrutes!
¿Cómo saber cuando los higos están malos?
Reconocer a los higos que están en proceso de descomposición te permite desecharlos y no llevarlos a casa, ya que no durarán largo tiempo. Los higos están malos cuando presentan las siguientes características:
Mal olor: cuando los higos tienen mucho tiempo de que se han cosechado, pierden su frescura y expiden un olor agrio; debes botarlos.
Los higos están arrugados: si los higos se ven muy arrugados, muy blandos y botan agua; quiere decir que no están aptos para su consumo.
La pulpa es oscura: si al cortar el higo observas que la pulpa es de color negro en vez de roja, quiere decir que los higos están viejos y malos, no es recomendable consumirlo.
Presencia de moho: cuando el higo está lleno de moho, es porque está muy viejo y estuvo expuesto a mucha humedad.
¿Cuánto duran los higos?
La duración de los higos va a depender del proceso de manipulación y almacenaje, ya que son un producto demasiado delicado, y mucho de esto no dependerá de ti, sino de lo que se hizo durante su cosecha hasta que llega a tus manos, después, eres quien debe extender su vida útil.
Según el método de conservación que utilices, esta fruta puede durar largo tiempo, observa en la siguiente tabla y conoce ¿Cuánto duran los higos?
Método de conservación
Tiempo de duración
Higos en la nevera
Una semana.
Higos congelados
6 meses.
Higos secos
6-12 meses.
Higos en almíbar
6 meses.
¿Cuál es la mejor forma de conservar higos?
Al comprar higos debes mantenerlos en un lugar fresco para que se mantengan intactos, a corto plazo puedes conservar higos en la nevera. Siguiendo los pasos que te dimos, entre ellos colocarlos sobre papel absorbente, se preservará su calidad hasta por una semana. Asegúrate de que estén secos, es necesario que cambien el papel cuando lo veas húmedo.
En caso de querer conservar higos a largo plazo enteros y frescos, puedes someterlos al proceso de congelación, te durarán hasta 6 meses. Aunque, es una buena idea preservarlos cocidos en almíbar, será un postre delicioso y sano, que podrás disfrutar por varios meses.
Te recomendamos que practiques todos los consejos que te dimos en este post. Asimismo, puedes seguir leyendo sobre métodos de conservación de alimentos que tenemos en nuestra web.
Las patatas o papas son uno de los alimentos más consumidos en todo el mundo, ya que se pueden comer solas o añadir a un centenar de recetas, pero, ¿cómo se conservan las patatas?
Puedes almacenar las patatas a temperatura ambiente de 1 o 2 meses. Si las pones en la nevera resistirán entre 1 o 2 semanas. Si las patatas están cocidas, aguantarán en buen estado unos 4 días en la nevera. Puedes extender su vida útil congelando las patatas, con un promedio de uso de 10-12 meses.
A continuación, te detallo cómo conservar las papas de manera adecuada, como también puedes mirar como se conserva el camote o patata dulce en el enlace.
Cómo conservar patatas a temperatura ambiente
Las patatas o papas crudas o frescas, sin pelar, se deben conservar, preferiblemente, a temperatura ambiente, a una temperatura controlada de entre 10°C y 15°C.
No es necesario, tampoco recomendable, que laves las patatas antes de guardarlas, pues esa humedad podría acortar su tiempo de vida útil. Además, tampoco se aconseja ponerlas en recipientes o bolsas herméticos.
Lo ideal sería colocar las patatas en cestas, cajas o bolsas de papel, para que puedan seguir respirando. Puedes forrar la cesta o caja con papel periódico y cubrirlas con este papel también, o puedes cubrirlas con un trapo limpio y seco.
Las patatas se tienen que mantener lejos de lugares calientes y/o muy húmedos. Los lugares ideales para mantener las patatas a temperatura ambiente en buen estado serían la despensa, un armario, un sótano o una habitación ventilada.
Si aplicas todas estas recomendaciones, las patatas podrán conservarse por 1 o 2 meses a temperatura ambiente. Recuerda anotar la fecha de almacenamiento para tener un mejor control sobre ellas.[1]
Cómo conservar patatas en la nevera
No se recomienda guardar las papas en la nevera, debido a que el frío puede hacer que el almidón que contiene la endulce y endurezca. No obstante, por un tiempo más corto podrán estar sin problemas en el refrigerador.
Solo échalas en un recipiente forrado con papel absorbente o papel periódico, las cubres con más papel, y colócalas en un lugar fresco, no muy frío, y apartado de otros alimentos que emitan gas etileno, como las cebollas, plátanos o manzanas, porque se pudrirían más rápido.
De este modo, las papas crudas podrán estar de 1 a 2 semanas en la nevera. [2]
Si las papas están peladas y picadas, te aconsejo ponerlas en un recipiente hermético, sumergidas en agua, así las papas crudas, peladas y picadas aguantarán 24 horas en la heladera.
En caso de que querer saber cómo conservar las papas cocidas, solo tienes que seguir estas indicaciones:
Paso 1: Esperar que la papa se enfríe.
Si preparaste unas papas fritas, déjalas un rato sobre papel absorbente para eliminar el excedente de aceite, y si las herviste, déjalas sobre el colador para que escurran toda el agua.
En caso de haber preparado patatas al horno o al vapor, déjalas sobre una rejilla para que se enfríen mucho más rápido.
Paso 2: Colocar la papa en un recipiente o bolsa.
Puedes hacer uso de una bolsa o un recipiente, pero tienen que ser herméticos, así se evita que absorban el olor de otros alimentos y se protege del entorno frío que proporciona la heladera.
Paso 3: Guardar la papa cocida en la nevera.
Deja las patatas cocidas en la parte más fría del refrigerador, de esa manera, las papas cocidas podrán mantenerse en buen estado de 3 a 5 días.
Cómo congelar las patatas
¿Se pueden congelar las patatas? Sí, las patatas se pueden congelar, pero solamente si fueron cocidas antes, si las congelas crudas su consistencia se arruinará por completo al descongelarse.
Paso 1: Lavar y picar las patatas.
Antes de pelarlas, tienes que lavar bien las patatas y remover toda su suciedad, para ello sumérgelas en agua durante y rato, luego pásales un cepillo de cerdas suaves, un trapo limpio o tus dedos.
Una vez limpias, puedes pelar las patatas y luego picarlas de la forma que desees (rodajas, bastones o en cuadro). Aunque también puedes cocinarlas enteras.
Paso 2: Escaldar o blanquear las patatas.
Puedes hervir las patatas, hornearlas, freírlas o cocerlas al vapor durante unos minutos hasta que se ablanden un poco, no completamente, así al calentarlas no perderán mucho su consistencia.
Paso 3: Esperar que las patatas se enfríen.
Deja las patatas cocidas sobre una rejilla o colador hasta que se enfríen. Nunca las almacenes cuando todavía estén calientes, porque sería contraproducente y se reduciría su tiempo de vida útil.
Paso 4: Poner las patatas en varios recipientes.
No te recomiendo congelar grandes cantidades de un alimento en un mismo lugar, lo mejor es dividirlo en varias porciones, y así descongelar las que vayas a necesitar después, ya que las papas no se pueden volver a congelar.
Puedes poner las patatas en varias bolsas o recipientes herméticos, que puedan estar en el freezer por mucho tiempo. Para añadir una capa extra de protección y prevenir las quemaduras por congelamiento, pasa estas porciones a una bolsa más grande para congelar.
Paso 5: Escribir la fecha de almacenamiento de las patatas.
Escribe el nombre del alimento (papas o patatas) junto a la fecha de almacenamiento sobre la bolsa o recipiente, en caso de no querer rayarlo, puedes colocarle un poco de cinta y encima anotar la fecha, o pegarle una etiqueta con esa información.
Paso 6: Guardar las patatas en el freezer.
Las patatas podrán estar congeladas de 10 a 12 meses. Para descongelarlas, pásalas a la nevera un día antes o déjalas 30 o 40 minutos a temperatura ambiente, otra opción sería calentarlas directamente congeladas.
En el caso de querer saber cómo conservar los empaques de papas congeladas, lo primero que debes tener en mente a la hora de la compra es no romper la cadena de frío.
Cómpralas en última instancia y si tienes una bolsa térmica donde ponerlas a tu regreso a casa mejor, de lo contrario, solo mete el empaque de patatas congeladas en una bolsa de plástico, amárrala bien e intenta llegar a casa lo más rápido posible.
Los empaques de patatas congeladas pueden mantenerse en buen estado hasta lo que indique su fecha de vencimiento, independientemente de si está abierto o sellado el empaque, y se pueden cocer directamente congeladas.
Cómo recalentar las patatas
A la hora de recalentar las patatas, te recomiendo hacerlo empleado el mismo método de cocción, a excepción de las frituras, ya que podrían absorber demasiado aceite y no quedarían igual, no obstante, las que solo fueron precocidas si se pueden seguir friendo.
Preferiblemente usa el horno a 200°C por 10 o 15 minutos para calentar las patatas, o el microondas, solo realiza tandas de 30 segundos a potencia media, en el caso de las papas hervidas o al vapor, te aconsejo envolverlas con papel húmedo.
También puedes emplear una freidora de aire, a 200°C o 250°C, durante cinco u ocho minutos. Puedes calentar las patatas directamente congeladas, sobre todo aquellas patatas que solo fueron precocidas.
Cómo deshidratar las patatas
Otro método de almacenamiento a considerar, sobre todo si tienes demasiadas papas y quieres alargar su tiempo de vida útil, consiste en la deshidratación.
Para hacerlo del modo correcto, solo tienes que seguir mis indicaciones.
Paso 1: Pelar y picar las papas.
Lava primero las papas con agua antes de quitarle la piel y luego picarlas, preferiblemente en rodajas finas, aunque también las puedes cortar en cuadros o rallarla.
Paso 2: Blanquear las papas.
Lleva al fuego una olla con agua, cuando comience a hervir, echas las papas y deja cocer por 2 o 3 minutos, un minuto en el caso de las papas ralladas, sácalas y mételas de inmediato en un tazón con agua fría y cubos de hielo, así cortarás la cocción.
Este paso se realiza debido a que, si deshidratas las papas crudas, se pondrán completamente negras.
Paso 3: Esperar que las papas se enfríen.
Deja las papas en el agua fría durante un minuto, antes de colarlas y colocarlas sobre papel absorbente o una toalla limpia para secarlas.
Paso 4: Deshidratar las papas.
Para deshidratar las papas te aconsejo usar un deshidratador de alimentos, ya que tarda varias horas en secarse. Enciende el equipo a una temperatura de 52°C, coloca los trozos sobre las bandejas internas de manera uniforme.
Tomará entre 8 o 12 horas en secarse las papas cortadas en cuadros o pedazos gruesos, mientras que las papas ralladas o en finas rodajas tardarán unas 6 u 8 horas.
Si vas a utilizar un horno convencional, te recomiendo precalentarlo a la temperatura más baja que permita, entre uno 90° o 100°C. Coloca las papas sobre una bandeja con papel pergamino, lámina antiadherente o de rejilla, pero no las apiles ni las pongas muy juntas.
Hornea durante 3 o 4 horas, pero debes vigilar que las papas no se quemen o doren demasiado. Sabrás que se deshidrataron correctamente si se quedan duras y quebradizas.
Paso 5: Meter las papas deshidratadas en recipientes herméticos.
Espera que las papas se enfríen antes de guardarlas en recipientes o bolsas herméticas. Aunque si la piensas mantener a temperatura ambiente, te recomiendo usar recipientes hechos de vidrio con tapa hermética o de rosca, ya que este material es excelente para almacenar comida durante mucho tiempo.
Paso 6: Anotar la fecha de preparación.
Identifica el alimento (coloca papas o patatas deshidratadas) junto con la fecha en una etiqueta y pégalo al recipiente, pero también podrías ponerle cinta y encima escribir toda esa información.
Paso 7: Guardar las papas deshidratadas.
Si quieres dejar las patatas deshidratadas en tu despensa, selecciona un lugar que se mantenga seco, muy fresco y oscuro, de esa forma, las papas deshidratadas podrán estar un año a temperatura ambiente.
También puedes conservar las patatas deshidratadas en el freezer, solo tienes que hacer uso de bolsas o recipientes de plástico resistentes, así las papas deshidratadas se mantendrán congeladas de 2 a 5 años.
Cómo conservar la harina de patatas
Con las patatas o papas se puede preparar una harina. Las que se venden comercialmente suelen durar mucho si permanecen selladas, aunque la diferencia no es tan grande de los paquetes destapados o las harinas caseras si se almacenan correctamente.
Puedes dejar la harina de patata a temperatura ambiente, en un lugar muy fresco, oscuro y libre de humedad, hasta lo que indique su fecha de vencimiento.
Pero una vez que la abras, deberás meter el empaque o pasar la harina a un recipiente o bolsa hermética, de esa manera, la harina de papas se podrá mantener por todo un año a temperatura ambiente, y en el caso de la harina de papas casera, podrá resistir entre 10 y 12 meses.
No te recomiendo almacenarla en la nevera, a menos que la pongas dentro de una bolsa sellada hermética y luego dentro de un envase hermético, así evitarás que absorba la humedad dentro de la nevera.
La harina de patatas podría estar de 12 a 18 meses refrigerada. Pero es preferible mantener la harina dentro del freezer, solo debes ponerla dentro de un recipiente o bolsa para congelar. La harina de patatas se podrá mantener congelada de 2 a 5 años.
Cómo conservar la ensalada de patatas
Con las papas se puede preparar una deliciosa ensalada, a la que se le pueden añadir otros vegetales, o simplemente combinar con salsa y cebollín. Para almacenar la ensalada de papas de la manera adecuada, solo haz lo siguiente:
Paso 1: Pasar la ensalada de papas a un recipiente hermético.
Tienes que usar un recipiente hermético para evitar que absorban el olor de otros alimentos. Si no estás seguro de la calidad hermética de tu recipiente, puedes cubrir el envase con film transparente, así lo protegerás mejor.
Paso 2: Guardar la ensalada de papas en el refrigerador.
Coloca la ensalada en la parte más fría de la nevera, así la ensalada de papas se mantendrá por 3 o 5 días refrigerada. Si lleva huevos, el tiempo se ve reducido a 2 o 3 días.[3]
Cómo conservar el puré de patatas
El puré de patatas es una de las recetas más comunes que hay, ya que resulta relativamente sencilla de preparar, pero los ingredientes que se le añadan influyen en el tiempo de vida de esta receta.
No obstante, para almacenar la “receta base” del puré de patatas, debes esperar que se enfríe bien antes de pasarlo a un recipiente hermético, y lo colocas en la parte más fría del refrigerador.
El puré de papas puede estar en la nevera de 3 a 4 días, pero si lleva algún producto lácteo, solo aguantará 2 o 3 días. Si necesitas congelarlo, sigue estos pasos:
Paso 1: Esperar que el puré de patatas se enfríe.
No es bueno almacenar un producto que siga caliente, ya que puede arruinar la textura y el sabor de este después.
Paso 2: Poner el puré de patatas dentro de bolsas herméticas.
Cuando el puré esté lo suficientemente frío, pásalo a varias bolsas herméticas, en caso de que hayas preparado mucho, si preparaste poco puedes ponerlo dentro de una sola bolsa o en un recipiente resistente.
Aplana el puré de patatas para que se congele más rápido y de manera uniforme. Y si preparaste varias bolsas puedes ponerlas juntas en otra más grande.
Paso 3: Anotar la fecha de preparación del puré de patatas.
Escribe el nombre de la receta junto a la fecha de preparación del puré sobre la bolsa, o ponle una etiqueta con esa misma información. También puedes adherir algo de cinta y encima poner la fecha.
Paso 4: Guardar el puré de patatas en el freezer.
El puré de papas puede estar congelado por 10 o 12 meses, y si lleva lácteos entre 6 y 8 meses. Para descongelarlo pasa una porción de puré a la nevera la noche anterior, o déjala a temperatura ambiente durante 40 minutos.
También puedes usar la opción de descongelar de tu microondas por varios segundos. El puré de papas descongelado en la nevera puede mantenerse por dos días más ahí, pero no se puede volver a congelar.
Cómo conservar los chips de patatas
Los chips de patatas son unos snacks sumamente populares, y se pueden conseguir en cualquier lado del mundo, vienen en bolsas selladas al vacío, aunque hay unas pocas que vienen en tubos de cartón, pero selladas igualmente.
A la hora de almacenarlos, lo ideal será ponerlos en un sitio oscuro, seco y fresco, como un compartimiento de tu despensa o dentro de una gaveta.
Aunque técnicamente los chips de papas fritas pueden durar hasta lo que indique su fecha de vencimiento si permanecen sellados, se recomienda consumirlos dentro de un período de 2 meses luego de la compra.
Una vez que hayas destapado el paquete de chips de papas, pon el restante dentro de una bolsa o envase hermético, para una mejor protección puedes dejar los chips en el mismo empaque en el que vinieron y guardarlos así.
Los empaques abiertos de chips de papas podrán estar entre 1 o 2 semanas a temperatura ambiente, si los mantienes en un lugar fresco, oscuro y libre de humedad.
¿Cuánto duran las patatas?
Las patatas crudas suelen durar bastante a temperatura ambiente, aunque no mucho en la nevera, de todos modos, te daré un resumen de su tiempo de conservación a continuación.
Producto
Duración
Patatas a temperatura ambiente
1 – 2 meses
Patatas refrigeradas
1 – 2 semanas
Patatas crudas y peladas refrigeradas
24 horas
Patatas cocidas y refrigeradas
3 – 5 días
Patatas cocidas y congeladas
10 – 12 meses
Empaque de patatas congeladas
Hasta la fecha de vencimiento
Patatas deshidratadas a temperatura ambiente
1 año
Patatas deshidratadas congeladas
2 – 5 años
Empaque sellado de harina de patatas a temperatura ambiente
Hasta la fecha de vencimiento
Empaque abierto de harina de patatas a temperatura ambiente
1 año
Harina de patatas casera a temperatura ambiente
10 – 12 meses
Harina de patatas refrigerada
12 – 18 meses
Harina de patatas congelada
2 – 5 años
Ensalada de patatas refrigerada
3 – 5 días
Puré de patatas refrigerado
3 – 4 días
Puré de patatas congelado
10 – 12 meses
Empaque sellado de chips de patatas a temperatura ambiente
Hasta la fecha de vencimiento
Empaque abierto de chips de patatas a temperatura ambiente
1 – 2 semanas
¿Cómo saber si las patatas se pusieron malas?
Una patata se encuentra en mal estado cuando se ha puesto blanda o tiene zonas blandas, que se hunden fácilmente al presionarlos un poco, pues quiere decir que ya están podridas.
Si las papas desprenden un olor a podrido o raro, o después de cocinarlas tienen un sabor extraño o malo, es porque ya se han puesto malas y deberás desecharlas.
Cuando a las patatas le empiecen a salir manchas o pelusas negras, verdes o blancas encima, habrá desarrollado moho y tendrás que tirarlas, ya que estarán llenas de bacterias dañinas para el organismo.
¿Cuál es el mejor modo de conservar patatas?
Las patatas crudas y sin pelar solo se mantienen en buen estado a temperatura ambiente, ya que el frío de la nevera hace que cambien el sabor y se endurezcan por su contenido en almidón.
Nunca debes congelar las papas crudas, de lo contrario quedarán excesivamente blandas al descongelarse. Y las papas peladas y crudas solo pueden estar unas cuantas horas sumergidas en agua dentro de la nevera.
La única manera en que las patatas toleran el frío es cuando están cocidas, bien sea que las hayas freído, hervido, horneado o cocido al vapor. De hecho, la única forma de congelar las patatas es que hayan pasado por un proceso de cocción primero.
Las papas deshidratadas pueden mantenerse durante mucho tiempo, al igual que la harina de papas. El puré de papas se mantiene mejor en la nevera, dado que dentro del freezer corre el riesgo de perder sabor cuanto más tiempo pase congelado.
La ensalada de papas únicamente se mantiene bien dentro de la nevera, ya que, al combinarse con varios ingredientes, hace imposible que se congele bien.
Los snacks de patatas, como los chips, suelen durar bastante tiempo si los empaques se mantienen sellados, no obstante, una vez destapados podrás preservarlos por semanas.
Para aprender a conservar otros alimentos, en esta página tienes a tu disposición cientos temas sobre este punto que podrían serte de ayuda. Constantemente actualizamos la información e incorporamos nuevos temas.