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La boloñesa o bolognesa es una salsa de origen italiano que se suele preparar para comerla junto a la pasta, aunque también con polenta, pero, ¿cómo se conserva la boloñesa?

La salsa boloñesa al tener carne, debe mantenerse en frío, por lo tanto, puedes refrigerarla por un período de 3 o 4 días, o congelarla por espacio de 4 a 6 meses.

Para conocer cómo conservar la boloñesa de forma detallada, solo tienes que seguir leyendo.

Cómo conservar la boloñesa en la nevera

La boloñesa o boloñesa es una salsa que combina carne de res (picada o molida) con verduras y especias, pero tener carne, hace que sea una receta altamente perecedera.

En vista a eso, una de mis primeras recomendaciones será calcular bien la cantidad que deseas preparar y el tiempo que necesites preservarla. Si no preparaste mucha, o te sobre un poco y tienes la certeza de que la usarás pronto, puedes almacenar la boloñesa del siguiente modo:

• Paso 1: Esperar que la boloñesa se enfríe.

Después de cocinarla, espera hasta que se enfríe completamente antes de envasarla, solo no dejes que pase más de dos horas.

• Paso 2: Transferir la salsa boloñesa a un recipiente.

Te aconsejo usar un frasco de vidrio con tapa hermética o de rosca, porque esta salsa suele manchar mucho el plástico.

• Paso 3: Guardar la boloñesa en la nevera.

Coloca la salsa en la parte más fría de tu refrigerador, de esa forma, la salsa boloñesa se mantendrá en buen estado por 3 o 4 días en la nevera.

Cómo congelar la boloñesa

¿Se puede congelar la boloñesa? Claro que sí, sobre todo si hiciste mucha salsa, y tienes la seguridad de que no la comerás todo pronto. Así que, para evitar desperdiciarla, procede a guardarla de la siguiente manera:

• Paso 1: Esperar que la salsa boloñesa se enfríe.

Después de que la salsa esté lista, espera que se enfríe, pero hazlo antes de que transcurran dos horas.

• Paso 2: Transferir la boloñesa a una bolsa o recipiente resistente.

En este caso, divide la salsa en porciones, para así solo calentar la cantidad que quieras comer después. Puedes ponerlas en bolsas resellables, solo no la llenes por completo y saca todo el aire antes de cerrarla.

También puedes poner la salsa en un envase resistente al freezer, e igualmente, te aconsejo separar en porciones y no llenar por completo el recipiente, ya que necesitará espacio para expandirse cuando se congele.

• Paso 3: Escribir la fecha de preparación de la boloñesa.

Puedes poner la fecha en una etiqueta y pegarla en la bolsa o envase. También la puedes escribir en un papel, que luego pegarás con cinta adhesiva y lo cubrirás por completo para que no se rompa.

O puedes escribir la fecha de almacenamiento de la salsa boloñesa sobre la bolsa directamente.

• Paso 4: Guardar la boloñesa en el freezer.

De este modo, la boloñesa podrá estar congelada por 4 o 6 meses. Para descongelarla te aconsejo pasarla un día antes a la nevera, ya que así, podrás tener la posibilidad de guardarla una vez más.

La boloñesa descongelada la puedes volver a refrigerar por 3 días más, o congelar una vez más por hasta 3 meses.

Pero si descongelaste la salsa directamente en la estufa (a fuego medio por diez minutos), o en el microondas (máxima potencia por tandas de 15 segundos, hasta completar 90 segundos), no podrás volverla a guardar y tendrás que comerla todo el mismo día.

Cómo conservar el frasco de salsa boloñesa

La salsa boloñesa la puedes conseguir en tiendas de comida y supermercados ya preparada, en diferentes presentaciones: embolsada, en frascos de vidrio o envases plásticos, todas bien selladas.

Si la boloñesa de venta comercial se mantiene sellada, puedes mantenerla a temperatura ambiente, en un lugar seco, fresco y oscuro, o en la nevera, hasta lo que indique la fecha de caducidad.

Pero si la destapaste deberás mantenerla en frío. Algunas presentaciones de la boloñesa vienen para conservar la salsa en el mismo recipiente donde vino, pero en caso de que no sea así o el envase se rompió, tendrás que transferirla.

Coloca la salsa en un frasco de vidrio con tapa hermética o de rosca si vas a conservarla en la nevera, pero si lo vas a congelar, entonces, lo mejor será que uses una bolsa o envase de plástico, herméticos y resistentes.

La salsa boloñesa de venta comercial podrá mantenerse de 3 a 5 días en la nevera y 6 meses congelada.

¿Cómo saber si la boloñesa se echó a perder?

Una de las señales más fáciles de identificar que te indica si la boloñesa se echó a perder, es su aspecto, si la salsa se ve pálida y/o tiene moho (unas manchas o pelusas, blancas o negras), ya expiró y no es seguro comerla.

Tampoco te aconsejo comer la salsa boloñesa si huele o sabe mal, como rancio o amargo, pues esto indica que el producto ya se descompuso y si lo comes, acabarás con una intoxicación o malestar estomacal.

¿Por qué se echa a perder la boloñesa?

El principal responsable del corto tiempo de vida útil de la boloñesa es la carne. Este es un ingrediente sumamente perecedero, y por ello, aunque se almacene correctamente, no durará tanto tiempo.

El calor y la humedad son los principales enemigos de esta salsa, ya que, al quedar expuesta en alguno de estos entornos, la boloñesa podrá desarrollar bacterias, hongos y moho en cuestión de horas.

¿Cuánto dura la boloñesa?

El tiempo de vida útil de la boloñesa te lo resumo en el siguiente cuadro.

¿Cuál es la mejor forma de conservar la boloñesa?

Esto depende mucho de tus necesidades. Por ejemplo, si guardaste poca cantidad, y estás consciente de que podrás usarla pronto, entonces la mejor manera de conservar la boloñesa será refrigerarla.

En caso contrario, es decir, si hiciste demasiada y/o sabes que no la comerás toda pronto, entonces, la mejor opción será congelar la boloñesa, para que no se ponga mala antes de usarla.

La salsa boloñesa de venta comercial suele durar un poco más de tiempo debido a los conservantes y al sellado al vacío, pero una vez que destapes alguna de sus presentaciones, tendrá una duración similar a la versión casera.

Para aprender a conservar cualquier otra receta, puedes buscar en nuestro sitio, pues contamos con una extensa lista de temas referentes a este punto. En caso de que no hayas encontrado el producto que te interesa aprender a conservar, mantente atento, ya que añadimos nuevos temas con frecuencia.

Preservar Tomates

Preservar Salsa de tomates

Mantener Pasta

Mantener Lasaña

Conservar Baguette

Mantener Orégano

La baguette es una variedad de pan, típico de la panadería francesa, pero que es muy popular en todo el mundo, tiene una forma alargada (de unos 85 cm), con una corteza crujiente, pero, ¿cómo se conserva la baguette?

Puedes almacenar la baguette a temperatura ambiente de 2 a 3 días, siempre y cuando no esté picada. No se recomienda guardarlo en la nevera, ya que solo aguantaría unos 1 o 2 días, mejor mantenlos en el freezer por 3 meses.

A continuación, procederé a explicarte en detalle cómo conservar baguettes adecuadamente.

Cómo conservar baguette a temperatura ambiente

La baguette es un tipo de pan que es mejor disfrutarlo el mismo día que se prepara, de lo contrario, su sabor empezará a cambiar. Pero, si necesitas conservarla por unos días, puedes dejarla a temperatura ambiente del siguiente modo:

• Paso 1: Esperar que la baguette se enfríe.

Bien sea que lo hayas comprado o que lo hayas preparado tú mismo, espera hasta que la baguette expulse todo el vapor interno, así evitarás que su consistencia sufra cambios. Puedes dejarla sobre un plato o rejilla por 30 o 45 minutos.

• Paso 2: Poner la baguette dentro de un recipiente.

Si tienes a tu disposición una caja para panes, pon la baguette ahí. En caso contrario, puedes envolverla con papel aluminio y luego ponerla dentro de una bolsa o envase herméticos.

• Paso 3: Guardar la baguette en la despensa o un lugar oscuro.

La baguette tiene que permanecer en un sitio donde el calor o la luz no le pegue de forma directa, también debe mantenerse libre de humedad. De esa manera, la baguette podrá estar 2 o 3 días a temperatura ambiente.

Cómo conservar la baguette en la nevera

En caso de que hayas picado, rellenado o untado la baguette, o simplemente te hayas quedado sin lugar donde ponerla en la despensa, puedes recurrir a la nevera.

Sin embargo, debo advertirte que la baguette refrigerada no durará mucho, ya que el entorno que proporciona la heladera hará que se ponga rancia mucho más rápido.

• Paso 1: Esperar que la baguette se enfríe.

Si está recién hecha, espera hasta que se enfríe por completo antes de guardarla.

• Paso 2: Colocar la baguette en un recipiente hermético.

Antes de colocar la baguette dentro de un recipiente hermético, te aconsejo envolverla con film plástico y si está picada, ponlo dentro de una bolsa hermética, para después meterla a un recipiente hermético.

Con todo esto, lo que se busca es extender su tiempo de vida útil lo máximo posible y evitar que absorba el olor de otros alimentos.

• Paso 3: Guardar la baguette en la heladera.

Coloca la baguette en un área no muy fría, como cerca de la puerta. Así, la baguette podrá estar 1 o 2 días refrigerada, pero si está picada, rellena o untada, solo aguantará entre 24 y 36 horas.

Cómo congelar la baguette

¿Se puede congelar la baguette? Sí, claro que se puede y, de hecho, es preferible almacenar la baguette en el freezer que en la nevera, sobre todo si fue picada.

En caso de que hayas rellenado la baguette, deberás verificar primero si este relleno se puede congelar, pero te aconsejo no congelarlo en este caso, y definitivamente, no congeles la baguette si le untaste algo, porque su consistencia cambiará demasiado al descongelarse.

• Paso 1: Esperar hasta que la baguette se enfríe por completo.

Acá es muy importante esperar a que se enfríe, porque el choque de temperatura provocaría la aparición de humedad que acabará congelándose y serán más cristales de hielo que arruinarán la textura de la baguette.

• Paso 2: Envolver la baguette.

Envuélvela primero con papel film, luego con papel de aluminio para que no sufra quemaduras por congelamiento. Puedes picarla por la mitad para no tener que descongelarla entera después.

• Paso 3: Poner la baguette dentro de una bolsa para congelar.

Ahora mete la baguette dentro de una bolsa hermética apta para estar en el freezer, o dentro de un envase resistente.

• Paso 4: Escribir la fecha de almacenamiento de la baguette.

Coloca la fecha de almacenamiento en una etiqueta y pégala a la bolsa o envase, o escríbela en un papel y usa cinta adhesiva para pegarlo y cubrirlo al recipiente, aunque también podrías escribir la fecha sobre la bolsa directamente.

• Paso 5: Guardar la baguette en el freezer.

La baguette podrá estar congelada durante 3 meses. Para descongelarla, puedes pasarla a la nevera un día antes, aunque lo mejor es calentarla en el horno por 10 minutos a 180°C.

No te aconsejo calentar la baguette en el microondas porque se arruinaría completamente la consistencia de la baguette. Otro dato a tener en cuenta es que la baguette descongelada no se puede volver a guardar.

¿Cómo saber si la baguette se puso mala?

Estas con las características que te harán saber si tu baguette se ha echado perder:

• Mal olor: si la baguette emite un fuerte olor a rancio, o simplemente huele mal, es porque se echó a perder.
• Mal sabor: si al probar la baguette, tiene un sabor rancio o amargo, ¡escúpelo! Así evitarás sufrir un malestar estomacal por comer baguette en mal estado.
• Moho: cuando a la baguete le aparezcan manchas o pelusas, verdes o negras, es debido al moho y, por lo tanto, se puso malo.
• Cambio de consistencia: si la baguette se endureció demasiado o, por el contrario, se emblandeció mucho, puede deberse a que ya expiró o no estuvo bien almacenada, así que ya no es seguro comerla.

¿Por qué se echa a perder la baguette?

La baguette es un tipo de pan y, por ende, lleva levadura. Este componente produce una fermentación que le confiere su característico aroma, sabor y consistencia, pero la levadura también es responsable de su envejecimiento.

Por lo tanto, de no contar con un entorno que frene la acción de la levadura, la baguette irá “envejeciendo”, hasta dañarse por completo. Un entorno cálido y muy fresco, hará que la miga de la baguette endurezca, pues se irá secando.

Mientras que en entornos húmedos y fríos, la baguette irá absorbiendo la humedad en el ambiente, lo que arruinará su consistencia y propiciará la aparición de microorganismos dañinos

La humedad también propiciaría la aparición de hongos, como penicillium y aspergillus. Además, al quedar la baguette expuesta al oxígeno y a la luz, se acelerará su deterioro.

¿Cuánto dura la baguette?

Desafortunadamente, la baguette no cuenta con un tiempo de vida excepcionalmente extenso, pero a continuación te dejo un resumen de la misma.

¿Cuál es la mejor manera de conservar la baguette?

Considero que la mejor manera de conservar la baguette sería guardándola a temperatura ambiente, en un lugar que esté oscuro, libre de humedad y lejos de emisores de calor.

Evita almacenar la baguette dentro de la nevera a no ser que no tengas de otra, porque su sabor será el principal afectado, aparte de que no durará mucho.

Una mejor opción que la nevera, sería conservar la baguette en el freezer, en especial si la picaste, porque así se conservará por más tiempo, y su sabor no se verá tan afectado.

Si te interesa aprender a guardar algún otro producto, puedes consultar en este sitio. Contamos con una buena lista de temas que se enfocan en la conservación, y en caso de no tener publicado el tema que te interese, mantente atento, pues añadimos nueva información de manera regular.

Mantener Queso

Conservar Pan

Preservar Judías verdes

Mantener Croissants

Almacenar Tocino

Almacenar Tartaletas

Las tartaletas son unos aperitivos similares a los pies, pero, evidentemente, más pequeñas, para comerlos en uno o dos bocados y pueden tener un relleno dulce o salado, así que independientemente de eso, te vamos a enseñar cómo se conservan las tartaletas.

Debes preservar las tartaletas en frío, así que, si decides guardarlas en la nevera, se mantendrán por un período de entre 2 y 4 días (dependiendo del relleno), y si las congelas te llegarán a durar 2 meses.

Pero para aprender mejor a cómo conservar las tartaletas, solo tienes que seguir leyendo.

Cómo conservar las tartaletas en la nevera

Como no es aconsejable dejar las tartaletas más de dos horas a temperatura ambiente, debido a que la cantidad de bacterias que podría ser capaz de desarrollar sería perjudicial para la salud, si no la vas a comer pronto, debes mantenerlas en frío.

Si solo las quieres conservar por corto tiempo, podrías guardarlas en tu heladera de la siguiente forma:

• Paso 1: Esperar que las tartaletas se enfríen.

Al sacar las tartaletas del horno, ponlas sobre una rejilla para que se enfríen rápidamente.

• Paso 2: Envolver las tartaletas con film plástico.

Una vez que las tartaletas estén completamente frías, procede a envolverlas con film plástico, con cuidado de no romperlas. Pero si son demasiado pequeñas, o el relleno no te permite cubrirlas, podrías ponerlas directamente en un recipiente hermético.

• Paso 3: Colocar las tartaletas en un recipiente hermético.

Pon las tartaletas envueltas dentro de un envase hermético, una al lado de la otra y evita apilarlas para que no se arruinen. Si las tartaletas no están envueltas, coloca al fondo del envase papel encerado, y luego las acomodas una al lado de la otra, sin amontonarlas, y tapa bien el recipiente.

• Paso 4: Guardar las tartaletas en la nevera.

Coloca el envase en una zona que se mantenga bien fría, así, las tartaletas podrán estar de 2 a 4 días dentro de la nevera.

Cómo congelar las tartaletas

¿Se pueden congelar las tartaletas? Esto depende mucho del relleno, así que tendrás que comprobar primero si se puede congelar o no. En caso de que puedas hacerlo, tendrás que proceder de la siguiente manera:

• Paso 1: Esperar que las tartaletas se enfríen.

Coloca las tartaletas recién sacadas del horno sobre una rejilla para que se enfríen rápido.

• Paso 2: Envolver las tartaletas con film plástico.

Cuando las tartaletas estén completamente frías, procede a envolverlas con film plástico con mucho cuidado, así evitarás las quemaduras por congelamiento.

• Paso 3: Colocar las tartaletas en un recipiente hermético.

Ahora pon las tartaletas dentro de un envase hermético resistente al freezer. Esto añadirá una capa extra de protección, que podrá ser capaz de evitar que las tartaletas se rompan en caso de que algo les caiga encima.

• Paso 4: Escribir la fecha de almacenamiento de las tartaletas.

Pega una etiqueta con esa información sobre el envase, o escríbelo en un papel que pegarás al envase y cubrirás con cinta adhesiva, o bien solo pega un buen trozo de cinta adhesiva al recipiente, y con un marcador anota la fecha de almacenamiento.

• Paso 5: Guardar las tartaletas en el freezer.

De este modo, las tartaletas podrán estar 2 meses congeladas. Para descongelarlas, pásala un día antes a la nevera. Y si necesitas calentarlas, te aconsejo usar el horno a 180°C durante 10 minutos, incluso puedes meterla directamente congelada.

Pero sé cuidadoso con la cantidad de tartaletas que vayas recalentar, ya que no se pueden volver a almacenar, y las que solo fueron descongeladas, solo se mantendrán por dos días más en la nevera.

Cómo conservar la base de las tartaletas

En ocasiones te podría resultar mucho más conveniente conservar los diferentes componentes de las tartaletas aparte. Es decir, el relleno por un lado y la base del otro.

Con respecto a la base de las tartaletas, podrías conservarlas prehorneadas, para después terminarlas de cocinar con su relleno. O bien, si el relleno no necesita cocción, puedes almacenar la base de las tartaletas completamente horneadas del siguiente modo:

• Paso 1: Esperar que las bases de las tartaletas se enfríen.

Deja las bases de las tartaletas sobre una rejilla para que se enfríen. Si las guardas mientras siguen calientes, se dañarán mucho más rápido.

• Paso 2: Envolver las bases de las tartaletas con film plástico.

Cubre cada base con plástico envolvente, pero en caso de no tener, puedes usar papel aluminio.

• Paso 3: Pasar las bases de las tartaletas a un envase hermético.

Añadirá una capa extra de protección, aparte será seguro apilarlas.

• Paso 4: Colocar la fecha de almacenamiento.

Escribe la fecha de almacenamiento de las bases de las tartaletas en una etiqueta y luego pégala al envase. O pon una buena cantidad de cinta adhesiva sobre el recipiente, para que puedas anotar la fecha de almacenamiento con un marcador.

• Paso 5: Guardar las bases de las tartaletas.

Puedes guardar las bases de las tartaletas dentro de la nevera y se podrán mantener durante 3 semanas, pero si las congelas durarán unos 3 meses.

Incluso puedes guardar las bases de las tartaletas en un lugar oscuro, libre de humedad y fresco, de esta manera, las bases de las tartaletas podrán durar unos 3 días a temperatura ambiente.

También podrías guardar la masa para preparar las bases de las tartaletas, en caso de que no las quieras guardar horneadas.

¿Cómo saber si las tartaletas se echaron a perder?

Si notas que las tartaletas tienen mal olor, como a podrido o rancio, definitivamente están malas y no deberás comerlas.

Tampoco se deben comer las tartaletas si tienen moho, de lo contrario, podrías acabar intoxicado. El moho lo puedes identificar como unas manchas o pelusas negras, blancas o verdes.

Y si las tartaletas saben horribles, a rancio o amargas, escúpelas y arrójalas a la basura. Puedes hacer lo mismo, si están muy aguadas o viscosas.

¿Por qué se echa a perder las tartaletas?

Las tartaletas son una combinación de varios ingredientes, y precisamente eso las vuelve un producto altamente perecedero, que se deben mantener en frío en todo momento.

Si se dejan más de dos horas a temperatura ambiente, las tartaletas podrían desarrollar una cantidad peligrosa de microorganismos. En entornos húmedos y cálidos, aparecerán más rápido los hongos y las bacterias.

También pueden atraer muchas alimañas, por lo que, en caso de no estar bien almacenadas, podrían acabar devoradas o infectadas por estas alimañas.

¿Cuánto duran las tartaletas?

Las tartaletas no duran demasiado, pero abajo te pondré un resumen de su tiempo de vida útil.

¿Cuál es la mejor manera de conservar las tartaletas?

La mejor forma de conservar las tartaletas consiste en guardarlas dentro de la nevera, ya que, en caso de que se puedan comer frías, lo haces directamente, sin esperas, aparte de que no se corre el riesgo de que pierdan consistencia o sabor.

Pero si necesitas conservar las tartaletas por más tiempo de lo que la nevera puede ofrecerte, entonces congelarlas es una buena alternativa.

No obstante, lo mejor sería congelar solo las bases de las tartaletas, a pesar de que en la nevera pueden estar por varias semanas, pero corren el riesgo de absorber el olor de otros alimentos.

Las bases de las tartaletas, al no tener relleno, las puedes almacenar a temperatura ambiente, aunque no por muchos días y pueden acabar muy resecas y quebradizas.

Si te interesa aprender a conservar otra receta, puedes consultar en este sitio todo lo que quieras, ya que contamos con una larga lista de temas sobre conservación de alimentos, que regularmente es actualizada con nuevo contenido.

Mantener Tortas

Almacenar Arándanos

Preservar Ponche

Almacenar Esencia de vainilla

Mantener Pecanas

Conservar Seitán

El seitán es un alimento preparado a base de gluten de trigo, y al que se le suele llamar carne vegetal debido a que tiene un aspecto similar a la carne después de cocinarse, pero, ¿cómo se puede conservar el seitán?

Puedes guardar el seitán en su caldo durante 10 días dentro la nevera, pero si está seco solo aguantará unos 4 días. Congelado te podría llegar a durar unos 6 meses.

Si te interesa conocer en detalle cómo conservar seitán adecuadamente, solo tienes que seguir con la lectura.

Cómo conservar el seitán en la nevera

El seitán lo puedes conservar de dos formas diferentes: en su caldo de cocción o dentro de un marinado; o bien, almacenar el seitán seco en caso de que lo hayas horneado.

Cómo conservar el seitán en su caldo

Para almacenar el seitán en su caldo o marinado líquido, tendrás que utilizar un recipiente con una buena tapa hermética, que impida el paso del aire, para que el seitán no pueda absorber el olor de otros alimentos.

Asegúrate de que el seitán quede completamente sumergido en el líquido, antes de taparlo, y de colocar el recipiente lejos de alimentos que desprendan un fuerte olor.

También tienes que ponerlo en la parte más fría de tu nevera, de esa manera, el seitán en líquido podrá mantenerse refrigerado de 7 a 10 días.

Te recomiendo pegar una etiqueta con la fecha de almacenamiento sobre el envase, y cada 3 o 4 días volver a calentar el seitán con su líquido para prevenir la proliferación de bacterias.

Cómo conservar el seitán seco

Si preparaste un seitán seco, puedes guardarlo de la siguiente manera:

• Paso 1: Envolver el seitán seco.

El seitán seco es mucho más propenso a absorber el olor de otros alimentos, así que para evitar que su sabor se vea alterado, envuélvelo, a doble capa, con film plástico.

• Paso 2: Poner el seitán envuelto dentro de un recipiente hermético.

Coloca el seitán dentro un envase o bolsa herméticos, para sellarlo mejor y que no absorba el olor de otros alimentos.

• Paso 3: Guardar el seitán en la nevera.

Colócalo en una zona muy fría, apartado de alimentos que desprendan un fuerte olor, como el pescado, así, el seitán seco podrá estar de 3 a 4 días dentro de la heladera.

Cómo congelar el seitán

¿Se puede congelar el seitán? Efectivamente, y también puedes congelarlo con o sin caldo. Aunque seguirán teniendo el mismo tiempo de vida útil.

Cómo congelar el seitán con su caldo

El seitán puedes congelarlo en su caldo o marinado, pero la consistencia podría verse algo afectada debido a los cristales de hielo que se formarán al congelarse.

Pero si su consistencia no te importa mucho, debes usar un recipiente apto para congelar y no llenarlo por completo de líquido, ya que cuando se congele, este necesitará espacio para expandirse.

O bien, podrías poner el seitán con su líquido en una bolsa con buen sellado hermético y ponerlo a congelar primero en una bandeja, en caso de que ocurran filtraciones.

Ponle una etiqueta con la fecha antes de meterlo al freezer, de esa forma, el seitán en su caldo podrá estar congelado durante 6 meses. También podrías congelar el seitán y su caldo o marinado por separado.

Para descongelar el seitán con su caldo, pásalo a la nevera una noche antes, o déjalo una hora a temperatura ambiente. Este tipo de seitán no se puede volver a congelar, ni volver a guardar en la nevera.

Cómo conservar el seitán seco

Para poder congelar el seitán seco o que haya estado en un caldo o marinado, pero lo quieres congelar aparte, solo tienes que seguir estas indicaciones:

• Paso 1: Envolver el seitán.

También debes realizar una doble envoltura, aunque en este caso te recomiendo poner una capa de film plástico y otra de papel aluminio, de esta manera no tendrás que preocuparte por las quemaduras por congelamiento.

En el caso del seitán que haya estado en un caldo, te recomiendo secarlo primero con papel absorbente.

Un tip a considerar es que, si el trozo de seitán es muy grande, divídelo en porciones para así solo descongelar lo que vayas a utilizar.

• Paso 2: Colocar el seitán envuelto dentro de un recipiente resistente.

Pon el seitán dentro un envase o bolsa herméticos que puedan estar dentro del freezer durante mucho tiempo. Esto añade una capa extra de protección y te ayudará a mantener todo ordenado.

• Paso 3: Anotar la fecha de almacenamiento del seitán.

Pon la fecha en una etiqueta o en un papel y luego pégala sobre la bolsa o envase. Con el papel, cúbrelo con cinta adhesiva para que no se rompa, no obstante, podrías pegarle cinta adhesiva al recipiente y encima escribirle la fecha con un marcador.

• Paso 4: Guardar el seitán en el freezer.

De este modo, el seitán podrá estar congelado durante 6 meses. Para descongelarlo, puedes dejarlo de 2 a 3 horas dentro de la nevera. No se puede volver a congelar, pero puede estar tres días más en la nevera.

Cómo conservar el seitán crudo

El seitán crudo es una masa hecha de gluten de trigo, por lo tanto, es sumamente delicada, así que la única forma de almacenarlo es congelándolo, para ello, necesitarás hacer lo siguiente:

• Paso 1: Dividir el seitán crudo.

Divide la masa en diferentes porciones. Esto es por practicidad, puesto que, una vez descongelada, el seitán crudo no se puede volver a congelar.

• Paso 2: Envolver las porciones de seitán crudo.

Usa plástico para envolver. Dale una forma aplanada, para que después se descongele uniformemente.

• Paso 3: Colocar las porciones en una bolsa para congelar.

Mete las porciones envueltas de seitán crudo dentro de una bolsa o envase hermético para congelar. Esto a fin de evitar las quemaduras por congelamiento.

• Paso 4: Poner la fecha de almacenamiento del seitán crudo.

Escribe sobre la bolsa o en una etiqueta o papel que luego pegarás al recipiente.

• Paso 5: Guardar el seitán crudo en el freezer.

El seitán crudo puede estar de 4 a 6 meses dentro del congelador. Para descongelarlo, pásalo un día antes a la nevera.

Cómo conservar el seitán de venta comercial

Este seitán ya viene empaquetado y sellado al vacío, y tendrás que seguir las indicaciones del fabricante para mantenerlo. Si estaba en la sección de congelados, entonces, por lógica debes mantenerlo en el freezer.

El seitán sellado podrá mantenerse hasta lo que indique su fecha de vencimiento, una vez abierto, puedes seguir los lineamientos expuestos en los puntos anteriores sobre conservar seitán casero.

El seitán de venta comercial puede mantenerse durante 5 días si está seco, o dos semanas si se mantiene en un caldo dentro de la nevera. Si lo congelas te puede llegar a durar unos 6 u 8 meses.

¿Cómo saber si el seitán se echó a perder?

El seitán se habrá echado a perder cuando empiece a oler muy mal, a podrido, en este caso deséchalo de inmediato.

Tampoco es buena señal que al seitán le aparezcan unas manchas o pelusas negras o blancas, porque entonces habrá desarrollado moho, y no es seguro comerlo.

Si el seitán tiene un sabor rancio o amargo, es decir, no tiene el sabor que debería tener, ya se echó a perder y tendrás que tirarlo a la basura.

¿Por qué se echa a perder el seitán?

El seitán es un alimento que cuenta con una enorme cantidad de proteínas y humedad, esto lo convierte en el entorno ideal para el desarrollo y proliferación de bacterias y hongos.

Si se deja el seitán a temperatura ambiente, pueden desarrollar un montón de microorganismos en poco tiempo. Por eso se aconseja hervir el seitán en su caldo cuando se mantiene refrigerado, para eliminar las bacterias que pudieran aparecer.

Mientras que en entornos secos, el seitán puede perder humedad y a su vez los nutrientes que la componen.

¿Cuánto dura el seitán?

El seitán tiene una duración regular, para el tipo de producto que es, igual te pondré un cuadro resumen de su tiempo de vida útil.

¿Cuál es la mejor manera de conservar el seitán?

Esto depende de tus necesidades, si no quieres almacenarlo durante mucho tiempo, entonces la mejor manera de conservar el seitán sería en su caldo, ya que así puede ir absorbiendo sabor y se mantendrá por varios días, aunque se deba hervir de vez en cuando.

También puedes guardar el seitán seco en la nevera, pero el tiempo de conservación se verá reducido a un poco menos de la mitad.

Para conservarlo a largo plazo, entonces los papeles se invierten, porque te aconsejo congelarlo seco para que así mantenga mejor su consistencia. Además, puedes almacenar el seitán crudo, pero únicamente dentro del freezer.

El seitán de venta comercial si se mantiene sellado puede llegar a durar mucho tiempo, siguiendo las indicaciones del proveedor, pero una vez abierto solo dura un poco más que la versión casera.

Si te interesa saber cómo conservar otro alimento, verifica en nuestro sitio si ya disponemos de ese tema, y si no es el caso, mantente atento ya que constantemente añadimos nuevos temas sobre conservación de productos.

Almacenar Masa Madre

Conservar Onigiri

Mantener Judías verdes

Conservar Mochi

Almacenar Pecanas

Preservar Croissants

El croissant o cruasán es un tipo de pan típico de la panadería francesa que se elabora con una masa hojaldrada. Del cruasán surgieron varias variantes, como las medialunas, pero, ¿Cómo ser conservan los croissants?

Debido a los componentes del croissant, solo puede mantenerse 1 día a temperatura ambiente, si necesitas guardarlo por más tiempo, puedes refrigerarlo durante 1 semana o congelarlo por 2 meses.

Para conocer en detalle cómo conservar el cruasán, solo tienes que seguir con la lectura.

Cómo conservar los croissants a temperatura ambiente

Si preparaste o compraste croissants, y quieres dejar para el desayuno o la merienda del día siguiente, puedes almacenarlos del siguiente modo:

• Paso 1: Esperar a que el cruasán se enfríe.

Si están recién hechos, debes esperar que se enfríen antes de guardarlos, para que el vapor interno no los apelmace.

• Paso 2: Envolver o envasar cada cruasán.

Para que el cruasán mantenga esa textura crujiente, envuélvelo con papel aluminio, antes de ponerlo dentro de una bolsa de papel o de plástico. O bien, puedes meterlos dentro de un recipiente hermético, sin envolver.

• Paso 3: Guardar el cruasán en un sitio oscuro.

Coloca los croissants en un lugar donde no le pegue la luz, que esté completamente seco y se mantenga fresco, de este modo, el cruasán podrá durar un día a temperatura ambiente. [1]

Pasadas las 24 horas, los croissants empezarán a ponerse rancios, pero si solo adquieren un ligero sabor a rancio, puedes “revivirlos” recalentándolos en el horno.

Cómo conservar los croissants en la nevera

Si hiciste o compraste demasiados croissants, entonces te convendría más guardarlos en la nevera para evitar que se pongan rancios y se endurezcan.

• Paso 1: Esperar que los croissants se enfríen.

Si están recién hechos, espera que se enfríen a temperatura ambiente antes de guardarlos, para que el vapor interno no los apelmace.

• Paso 2: Envolver cada croissant.

Para que el croissant mantenga su textura, envuelve cada pieza con film plástico. Después, ponlos dentro de un recipiente o bolsa herméticos. De esta forma, se evitará que absorban la humedad en su entorno y el olor de otros alimentos.

• Paso 3: Escribir la fecha de almacenamiento.

Pega una etiqueta con la fecha sobre el envase, o escribe la fecha directamente sobre la bolsa. También puedes escribir la fecha sobre un poco de cinta adhesiva que hayas pegado al envase o bolsa, en caso de que no tengas una etiqueta.

• Paso 4: Guardar los croissants en la nevera.

Coloca los croissants en una parte fresca, no muy fría, de tu heladera, como una zona cercana a la puerta, así, los croissants podrán estar refrigerados durante una semana.

Cómo congelar los croissants

A lo mejor te estés preguntando: “¿se pueden congelar los croissants?”. Claro que puedes, así que hazlo de la siguiente manera:

• Paso 1: Esperar que los croissants se enfríen.

Si están recién hechos, coloca los croissants en una rejilla para que expulsen todo el vapor interno más rápido, así no se arruinará su textura después.

• Paso 2: Envolver cada pieza de croissant.

Para que el croissant no sufra quemaduras por congelamiento, envuelve cada pieza con film plástico y luego con papel aluminio. Después, mete los cruasanes envueltos a un recipiente o bolsa herméticos que resistan el freezer.

• Paso 3: Escribir la fecha de almacenamiento.

Pega una etiqueta con la fecha de almacenamiento sobre el envase, o escríbela directamente sobre la bolsa. También puedes anotar la fecha sobre unas tiras de cinta adhesiva que hayas pegado al envase o bolsa, en caso de que no tener una etiqueta.

• Paso 4: Guardar los croissants en el freezer.

De este modo, los croissants pueden estar congelados por dos meses. [2]

Cómo conservar los croissants rellenos

Los cruasanes se pueden rellenar igual que cualquier otro tipo de pan, y preferiblemente, se deberían comer el mismo día que se rellenan, pero si te sobraron algunos, envuélvelos con film plástico y ponlos dentro de una bolsa o envase herméticos.

Puedes guardar los cruasanes rellenos en la nevera, en la parte más fría, de 2 a 4 días. También los puedes congelar de 3 a 4 semanas, pero en este caso asegúrate de usar recipientes resistentes al freezer y no te olvides de colocar la fecha de almacenamiento.

Pero antes de congelarlos, verifica si el relleno se puede congelar, por lo general, los rellenos cremosos, con verduras o frutas no se deberían, pero a los rellenos con jamón y queso, sí.

Para descongelar el croissant relleno, pásalo un día antes a la nevera, luego déjalo un rato a temperatura ambiente y finalmente lo puedes recalentar como te diré en el siguiente punto, pero su textura no será la misma.

Cómo recalentar los croissants

Recalentar el croissant lo ayuda a recuperar su sabor y consistencia, aunque tampoco quedará como recién hecho, pero sí conviene mejor hacerlo antes de comerlo.

Precalienta el horno a unos 185°C, luego mete los croissants y calienta durante 2 o 3 minutos. Esto para los que hayan sido almacenados a temperatura ambiente.

Los cruasanes que hayan sido refrigerados te aconsejo que primero los dejes unos minutos a temperatura ambiente, para luego proceder a recalentarlos como recién te expliqué.

Cabe señalar que algunos cruasanes pueden adquirir un leve sabor a rancio, pero al volverlos a calentar se podrá eliminar. Pero si es fuerte, ya toca desecharlo,

En el caso de los croissants congelados, puedes recalentarlos de dos maneras, el primero y más largo, pasando los croissants un día antes a la nevera, luego dejarlos unos minutos a temperatura ambiente, para finalmente calentarlos en el horno durante 5 minutos a 185°C.

Otra alternativa sería calentarlos directamente congelados, solo debes quitarles las envolturas y hornear a 185°C durante 10 minutos. Pero con este método, se corre el riesgo de que la textura cambie.

Los croissants después de haber sido descongelados no se pueden volver a congelar, ni refrigerar, así que descongela la cantidad adecuada.

Cómo conservar la masa de los croissants

Otra alternativa de almacenamiento consiste en almacenar la masa de los croissants, para aquellas personas que les gusta prepararlos en casa, pero que prefieren comer uno fresco siempre.

En caso de que te preguntes si puedes refrigerar la masa, la respuesta es no. La masa del cruasán tiene un alto contenido de grasa, que resulta mejor mantenerla congelada para que sea estable, ya que en la nevera se puede poner muy aguada y luego no se podría trabajar con ella.

El mejor modo de guardarla, es la siguiente:

• Paso 1: Armar los cruasanes.

Haz todo el proceso para realizar cruasanes hasta el armado, pero no lo hornees.

• Paso 2: Congelar los cruasanes crudos durante dos horas.

En una bandeja, coloca una capa de papel pergamino o encerado, luego acomoda los croissants uno al lado del otro, pero que estén lo suficientemente separados para que no se peguen.

Cubre los croissants con film transparente y mete la bandeja al freezer. Congela por dos horas o hasta que estén completamente duros.

• Paso 3: Embolsar los cruasanes crudos congelados.

Una vez que estén bien congelados, pasa los croissants crudos congelados a una bolsa o a un envase herméticos y resistentes al freezer.

• Paso 4: Anotar la fecha de almacenamiento.

Pon la fecha directamente sobre la bolsa o envase, o pega una etiqueta. Si no tienes una etiqueta, un truco que puedes emplear es pegar un trozo de cinta adhesiva y encima, con un marcador, escribir la fecha.

• Paso 5: Guardar los croissants crudos en el freezer.

De este modo, la masa de croissant o los croissants crudos podrán mantenerse congelados durante unos 6 meses.

Para hornearlos, precalienta el horno a unos 200°C, y después hornea durante 30 o 40 minutos, o hasta que estén dorados y crujientes.

También puedes congelar la masa sin armar el croissant, aunque después tendrás que hacerlo, solo déjala aplanada, divídela en porciones y envuelve con film plástico, luego continúa desde el paso 3 de este método.

¿Cómo saber si los croissants se echaron a perder?

Puedes determinar si los croissants están malos, comprobando lo siguiente:

• Sabor: si tiene un sabor malo o están demasiado rancios, no te los comas y deshazte de ellos.
• Textura: si los croissants están aguados y viscosos, ya no son seguros para comer.
• Olor: si tienen un fuerte olor a rancio o podrido, tíralos porque están malos.
• Moho: cuando le empiecen a salir pelusas o manchas verdes, negras o blancas, desarrollaron moho y se deben botar de inmediato al bote de basura.

¿Por qué se echan a perder los croissants?

Los croissants son un tipo de pan, por ende, llevan levadura, y los componentes de este ingrediente hace que “envejezca” si no se almacenan en un entorno que ralentice o paralice ese proceso, por eso no dura demasiado a temperatura ambiente.

Asimismo, la humedad hará que el cruasán se ponga gomoso y propiciará el desarrollo y proliferación de diferentes microorganismos perjudiciales para la salud, como el moho.

Una de las principales amenazas de cualquier tipo de pan y, evidentemente, también del croissant, son los hongos, entre los que destacan el penicillium y aspergillus, que se desarrollan gracias a la humedad.

La luz y el calor aceleran el deterioro del pan, por eso, cuando se almacena a temperatura ambiente de un día para otro, se debe mantener aislado el croissant.

¿Cuánto duran los croissants?

Pues depende de cómo almacenes los cruasanes, pues a temperatura ambiente no duran mucho, pero en frío se mantienen mejor, igual te pondré un resumen del mismo.

¿Cuál es el mejor modo de conservar los croissants?

El croissant es mejor comerlo recién hecho, ya que su sabor y consistencia cambian a medida que pase el tiempo. Si guardas el croissant a temperatura ambiente, apenas resistirá unas 24 horas.

No obstante, mantener refrigerados los cruasanes es una alternativa a tener en cuenta, pero se debe mantener bien aislado para que no absorban la humedad u olor de otros alimentos.

Por lo que se podría decir que la mejor manera de almacenar el croissant, al menos ya horneado, sería congelarlo, pues así se mantendrán por mucho tiempo.

Pero si tendría que elegir la mejor manera de conservar el croissant, sería congelarlo crudo, así se tendrá uno recién hecho siempre que se antoje.

Para conocer cómo conservar alguna otra receta, no dudes en explorar este sitio ya que contamos con una larga cantidad de temas sobre preservación de alimentos, y a la que regularmente le agregamos nuevos temas.

Preservar Crema chantilly

Almacenar Dulce de leche

Almacenar Hojaldre

Conservar Caramelo

Conservar Mochi

Conservar Pecanas

[1] https://lee.ces.ncsu.edu/wp-content/uploads/2012/12/TheFoodKeeper.pdf?fwd=no

[2] https://foodbanksbc.org/wp-content/uploads/2014/12/Food-Storage-Guidelines3.pdf

El pisto, cuyo nombre completo es pisto manchego, es un plato originario de la región española de La Mancha, que consiste en una mezcla de verduras de temporada, pero, ¿Cómo se conserva el pisto?

Si necesitas guardar el pisto, puedes refrigerarlo por 3 o 4 días, o congelarlo durante 4 meses. También puedes hacer una conserva para alargar su tiempo de conservación por hasta 1 año a temperatura ambiente.

Para conocer en detalle cómo conservar pisto solo tienes que seguir leyendo.

Cómo conservar el pisto en la nevera

Si te llegó a sobrar un poco de pisto, o decidiste preparar con antelación, puedes preservarlo de la siguiente forma:

• Paso 1: Esperar que el pisto se enfríe.

Luego de cocinar el pisto, espera que se enfríe antes de guardarlo para que el vapor no produzca humedad dentro del recipiente. Pero no dejes el pisto más de dos horas a temperatura ambiente.

• Paso 2: Pasar el pisto a un envase hermético.

El pisto es parecido a una salsa, así que la mejor manera de guardarlo dentro de la heladera, sería ponerlo dentro de un recipiente con tapa hermética. Este debe estar limpio y completamente seco, pero se vale usar una bolsa que tenga un buen sellado.

• Paso 3: Guardar el pisto en la nevera.

Colócalo en la zona más fría de tu refrigerador, para que así, el pisto pueda estar de 3 a 4 días refrigerado.

Cómo congelar el pisto

¿Se puede congelar el pisto? Efectivamente, puedes congelar pisto si lo que quieres es preservarlo por algunos meses del siguiente modo:

• Paso 1: Esperar que el pisto se enfríe por completo.

Luego de cocinar el pisto, espera un rato hasta que se enfríe antes de guardarlo, porque el choque de temperatura puede resultar perjudicial. Eso sí, no dejes el pisto por más de dos horas a temperatura ambiente.

• Paso 2: Poner el pisto en una bolsa hermética.

Para congelar el pisto te aconsejo dividirlo en porciones individuales, ya que esta receta no se puede volver a congelar. Así que ponlo en varias bolsas herméticas y luego dentro de otra bolsa más grande apta para congelar.

También puedes usar varios recipientes herméticos que puedan estar en el freezer.

• Paso 3: Escribir la fecha de almacenamiento del pisto.

Anota la fecha sobre la bolsa, o adhiere una etiqueta con la fecha sobre el envase. Si no cuentas con una etiqueta, puedes escribir la fecha en un papel, luego pegarla con cinta adhesiva, cubriendo por completo el papel para que no se deshaga.

Igualmente, puedes colocar la fecha sobre un poco cinta adhesiva, pega un buen trozo sobre al recipiente o bolsa, y con un marcador colocas la fecha de almacenamiento.

• Paso 4: Guardar el pisto en el freezer.

De este modo, el pisto puede mantenerse congelado por 4 meses aproximadamente.

Cómo guardar el pisto en conserva

Una alternativa para conservar el pisto durante mucho tiempo consiste en almacenarlo en conserva, es decir, que se coloca en frascos de vidrio y se sellan al vacío.

• Paso 1: Esterilizar los frascos con sus tapas.

Pon a hervir agua en una olla y coloca los frascos de vidrio que tengan tapas de rosca o herméticas.

Después de 15 minutos, saca los frascos con unas pinzas y colócalos sobre una rejilla o papel absorbente para que se escurran y sequen.

• Paso 2: Pasar el pisto a los frascos.

No necesitas esperar que el pisto se enfríe completamente para que puedas pasarlo a los envases, pero debes tener cuidado de no quemarte. Aparte, deja por lo menos, un centímetro sin llenar del frasco.

Algunos recomiendan añadir una cucharada de vinagre a cada frasco para que el pisto se conserve mejor.

• Paso 3: Sellar los frascos con pisto.

Para este paso deberás hacer uso de una olla con fondo grueso y lo suficientemente grande para que quepan los frascos. Pon un trapo o rejilla al fondo, luego acomoda los frascos para evitar que choquen entre ellos o con la olla.

Seguidamente procedemos a añadir agua hasta casi cubrir los frascos, aunque también puedes cubrirlos por completo, y cuando el agua rompa a hervir lo dejas por 20 o 30 minutos. Pasado este tiempo apaga el fuego y espera a que el agua se atempere antes de sacar los frascos.

• Paso 4: Sacar los frascos del agua y dejar reposar.

Cuando el agua se atempere, saca los frascos del agua con unas pinzas y ponlos en un lugar con sombra y que se mantenga fresco, para que reposen de 6 a 12 horas, o hasta que se sientan fríos al tacto.

• Paso 5: Escribir la fecha de almacenamiento del pisto.

Ponles a los frascos una etiqueta con la fecha de almacenamiento, si no tienes etiquetas, puedas pegarle cinta adhesiva y escribir sobre ella la fecha con un marcador. O bien puedes anotar la fecha en un papel y luego pegarla con cinta adhesiva.

• Paso 6: Almacenar el pisto en conserva.

El frasco sellado de pisto lo puedes dejar a temperatura ambiente, en un sitio fresco, seco y oscuro de 8 a 10 meses, pero si lo guardas en el refrigerador tranquilamente puede llegar al año.

Cuando lo destapes, debe mantenerse refrigerado por hasta 1 mes. También lo puedes congelar, pero tendrás que pasarlo a un envase resistente al freezer, y se mantendrá entre 4 y 6 meses.

¿Cómo descongelar el pisto?

Aunque el pisto también se puede comer frío, hay quienes prefieren degustarlo caliente, por tanto, puedes recalentarlo en una sartén o en el microondas.

Pero antes, si congelaste el pisto, te recomiendo descongelarlo lentamente para que su consistencia no se vea tan afectada, así que un día antes de recalentarlo, pasa las porciones que vayas a usar a la nevera.

Si se te olvidó hacerlo, puedes dejar un rato las porciones de pisto congelado a temperatura ambiente, o meterlo directamente en el microondas en una taza resistente, durante 1 minuto a potencia máxima, y luego vas haciendo tandas de 30 segundos, hasta que esté completamente caliente.

Para recalentar el pisto en una sartén, solo prende la estufa a fuego medio y cocina durante 5 minutos, remueve de vez en cuando y mantenlo tapado.

¿Cómo saber si el pisto se echó a perder?

Puedes saber cuándo el pisto se haya puesto malo si presenta alguna de estas características:

• Mal olor: si huele rancio o podrido no lo comas y deséchalo.
• Moho: si le salen unas pelusas negras o blancas encima, tiene moho y tendrás que descartarlo.
• Mal sabor: si su sabor es amargo o rancio ya su tiempo de vida útil terminó y deberás deshacerte del pisto.

¿Por qué se echa a perder el pisto?

El pisto es una combinación de vegetales, por tanto, es un platillo altamente perecedero y no gozará de un tiempo de vida útil extenso. Sin embargo, puedes retrasar su descomposición almacenándolo correctamente.

Si queda expuesto demasiado tiempo al calor y al aire, el pisto desarrollará bacterias y hongos con suma rapidez, puesto que es un plato que ya cuenta con la suficiente humedad para permitir el desarrollo y la proliferación de microorganismos.

¿Cuánto dura el pisto?

El pisto dura más cuando se congela o se sella al vacío, pero a continuación te pondré un resumen de su tiempo de conservación.

¿Cuál es la mejor manera de conservar el pisto?

Considero que la mejor manera de conservar el pisto sería guardándolo dentro de la nevera, pues no se corre el riesgo de que la consistencia y sabor cambien demasiado, aunque lamentablemente no se pueda mantener por demasiado tiempo.

Congelar pisto es una opción a considerar si preparaste mucho y no te gustaría desperdiciarlo.

En el caso del pisto en conserva, también representa una alternativa para el almacenamiento a largo plazo, pero si se añade vinagre puede que el sabor cambie un poco.

Si quieres aprender a conservar otra receta, puedes buscar en nuestro sitio, ya que tenemos una extensa lista de temas sobre conservación de alimentos, además, si no lo encuentras puedes estar atento ya que constantemente añadimos nueva información.

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