Cómo conservar Tamarindo (pasta, jugo, pulpa y más)

conservar Tamarindo
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El tamarindo es una fruta tropical de sabor agridulce que se ha extendido a varias partes del mundo, especialmente en África, Asia, Oceanía y Suramérica, y con ese contexto hoy te vamos a responder la pregunta ¿cómo se conserva el tamarindo?

El tamarindo puede mantenerse a temperatura ambiente de 1 a 3 semanas, si su cáscara se encuentra intacta, en la nevera se puede almacenar por hasta 6 meses y en el freezer puede llegar al año.

Para aprender a cómo conservar el tamarindo de la manera correcta, solo continúa con la lectura.

Cómo conservar tamarindo a temperatura ambiente

La única manera en la que puedes almacenar el tamarindo a temperatura ambiente es si la cáscara se encuentra intacta, aunque si tiene una pequeña rasgadura, pero la pulpa no está visible, igual lo podrías guardar.

Solo tienes que poner el tamarindo dentro de un recipiente o bolsa herméticos, y dejarlo en un lugar oscuro, muy fresco y, sobre todo, que se mantenga seco, ya que la humedad podría pudrir el tamarindo rápidamente.

El tamarindo no se debe lavar con agua, sin embargo, puedes removerle la suciedad con un cepillo de cerdas suaves y/o un trapo de cocina limpio. Si sigues todos estos consejos, el tamarindo podrá estar de 1 a 3 semanas a temperatura ambiente. [1]

El tiempo de conservación dependerá del nivel de madurez del fruto al momento de cosecharlo, mientras más maduro esté el tamarindo, menos tiempo podrá mantenerse a temperatura ambiente. Y si la cáscara se encuentra muy rasgada, también reduce su duración.

Cómo conservar tamarindo en la nevera

Una manera para preservar el tamarindo durante mucho tiempo, teniendo en cuenta si su cáscara se encuentra intacta, consiste en almacenarlo dentro de la nevera.

Aunque conviene aclarar que una vez que peles el tamarindo, deberás mantenerlo en frío para que su pulpa no se dañe tan rápido.

El tamarindo entero deberás colocarlo dentro de un recipiente o bolsa hermética y colocarle la fecha de almacenamiento (puedes escribirlo directamente sobre el recipiente, o pegándole una etiqueta o un trozo de cinta y, sobre ella, anotarla).

Pero antes de ello, tendrás que asegurarte que los tamarindos no estén húmedos o muy sucios, así que primero límpialos con un cepillo y después pásales un trapo de cocina limpio.

Pon el recipiente en una parte relativamente fría de la nevera, para que, de ese modo, el tamarindo pueda estar 6 meses refrigerado. En caso de que hayas extraído la pulpa del tamarindo o las cáscaras se rompieron mucho, deberás proceder de la siguiente forma:

  • Paso 1: Limpiar y pelar los tamarindos.

No es necesario usar agua para limpiarlos, solo haz uso de un cepillo de cerdas suaves y/o un trapo de cocina. Para pelarlos, solo golpéalos ligeramente con un objeto algo pesado o azota los tamarinos contra la mesa y con sus dedos retira la cáscara.

  • Paso 2: Poner la pulpa de tamarindo en un recipiente hermético.

Si tienes un recipiente de vidrio hermético sería mejor, dado a que este material conserva muy bien los alimentos por una larga temporada, pero una bolsa o recipiente hermético de plástico te puede servir perfectamente.

  • Paso 3: Escribir la fecha de almacenamiento.

Sobre el recipiente pon la fecha de almacenamiento de la pulpa de tamarindo, puedes hacerlo directamente sobre el envase o bolsa, o bien poniéndole una etiqueta o pegándole cinta y encima de esta escribir la fecha.

  • Paso 4: Guardar la pulpa de tamarindo en la nevera.

En este caso, si es mejor colocar el envase en la parte más fría de la heladera, así la pulpa de tamarindo se mantendrá de 1 a 3 semanas en buen estado.

Cómo congelar el tamarindo

¿Se puede congelar el tamarindo? Efectivamente, sin embargo, solo se puede congelar la pulpa de tamarindo, ya que, si la congelas con la cáscara, será muy difícil separarla de la pulpa.

  • Paso 1: Limpiar y pelar los tamarindos.

Con un cepillo de cerdas suaves y/o trapo de cocina, limpia los tamarindos antes de romperles la cáscara y pelarlos, así la pulpa no se ensuciará. Remueve las venas internas también.

  • Paso 2: Envolver la pulpa de tamarindo con film plástico

Puedes hacer una hilera con la pulpa del tamarindo, y envolverla con plástico transparente, así evitas las quemaduras por congelamiento.

  • Paso 3: Colocar la pulpa de tamarindo en un recipiente resistente.

En este caso es mejor usar envases o bolsas de plástico, que sean lo suficientemente resistentes para estar dentro del congelador mucho tiempo.

  • Paso 4: Anotar la fecha de almacenamiento.

Escribe la fecha de almacenamiento de la pulpa de tamarindo directamente sobre el envase o bolsa, o poniéndole una etiqueta o pegándole cinta y, encima de esta, escribir la fecha.

  • Paso 5: Guardar la pulpa de tamarindo en el freezer.

De esta manera, la pulpa de tamarindo podrá estar un año congelada. Cuando quieras descongelar el tamarindo, tienes dos opciones, la primera y más rápida consiste en dejar el tamarindo a temperatura ambiente de 45 minutos a una hora.

La segunda opción es más lenta, pero es la alternativa más segura e inteligente: saca el tamarindo del freezer una noche antes y pásalo al refrigerador, de ese modo, el tamarindo descongelado podrá estar una semana más ahí, o lo puedes volver a congelar.

De hecho, si descongelas siempre la pulpa de tamarindo en la nevera, lo podrás volver a congelar las veces que quieras, no obstante, cuanto más tiempo pase el tamarindo en el freezer, irá perdiendo sabor.

Cómo conservar la pasta de tamarindo

La pasta de tamarindo es lo que se le conoce a la extracción de la pulpa, para obtener una mezcla sin semillas. A nivel comercial, esto es lo que se suele vender como pulpa de tamarindo, ya que prácticamente está listo para cocinar con él.

Para prepararlo y almacenarlo correctamente, tendrás que hacer lo que te indico a continuación:

  • Paso 1: Limpiar y pelar los tamarindos.

Utiliza un cepillo de cerdas suaves y/o trapo de cocina, limpia los tamarindos antes de proceder a romperles la cáscara y pelarlos, de ese modo, la pulpa no se ensuciará. Después, remueve las venas internas.

  • Paso 2: Remojar la pulpa de tamarindo.

Tienes dos opciones: la primera consiste en echar la pulpa de tamarindo sobre un recipiente con agua, taparlo y dejarlo remojar toda la noche en la nevera; la segunda y más rápida, consiste en remojar la pulpa en agua caliente durante media hora. Por cada medio kilo de pulpa, necesitarás dos tazas de agua.

  • Paso 3: Preparar la pasta de tamarindo.

Con tus dedos intenta apretar la pulpa para sacarle las semillas, o usa un tenedor. Después cuela la mezcla y cocínala hasta que hierva, para eliminar todas las bacterias que se pudieron haber formado y espera que se enfríe antes de guardarla.

  • Paso 4: Verter la pasta de tamarindo en recipientes herméticos.

Si quieres mantener la pasta en la nevera, entonces, te aconsejo utilizar frascos de vidrio con tapa hermética que hayas sido esterilizados y en este punto estén completamente secos.

Para esterilizar los frascos de vidrio con sus tapas, solo échalos en una olla con agua y déjalos hervir durante 10 minutos.

Pero si vas a congelarlos, entonces, lo más conveniente será utilizar un envase o bolsa, que también sean herméticos y resistentes al freezer.

  • Paso 5: Poner la fecha de preparación.

Sobre el recipiente coloca la fecha de preparación de la pasta de tamarindo, tal y como te indique en los anteriores pasos: escribe la fecha sobre el recipiente o pégale una etiqueta o trozo de cinta.

  • Paso 6: Guardar la pasta de tamarindo.

Si guardas la pasta de tamarindo en el área más fría de la nevera, podrá mantenerse por 1 o 2 semanas. En cambio, si congelas la pasta de tamarindo llegará a durar entre 10 y 12 meses.

Cómo conservar el jugo de tamarindo

El jugo de tamarindo lo puedes almacenar de dos formas, la primera consistiría en guardarlo en un recipiente con tapa, en la parte más fría de la nevera, y sin hielo para que después no se derrita y el agua diluya el sabor del jugo.

El jugo de tamarindo puede estar días refrigerado de 5 a 7 días. Si necesitas conservar el jugo de tamarindo por mucho más tiempo, puedes hacer lo siguiente.

  • Paso 1: Verter el jugo de tamarindo en moldes o bolsas.

Si no tienes moldes para hacer cubos de hielo, entonces vierte el jugo en bolsas sellables pequeñas. Sin embargo, también podrías verterlo en un recipiente resistente y hermético.

  • Paso 2: Realizar el primer congelamiento del jugo.

Mete el jugo en el freezer, te recomiendo que pongas las bolsas o moldes sobre una bandeja para evitar derrames. Deja el jugo por cuatro horas o hasta que se congele completamente.

  • Paso 3: Embolsar el jugo de tamarindo.

Una vez que el jugo se congele, desmolda y pasa los cubos a una bolsa o recipiente resistente. Las bolsas congeladas también podrías pasarla a otra más grande.

También tienes la opción de congelar el jugo de tamarindo en un recipiente resistente.

  • Paso 4: Colocar la fecha de preparación del jugo.

Sobre la bolsa o recipiente, escribe la fecha utilizando un marcador, pero si no quieres rayarlos, puedes ponerle una etiqueta o un trozo de cinta adhesiva y encima anotar la fecha.

  • Paso 5: Guardar el jugo de tamarindo chino en el freezer.

De esta forma, el jugo de tamarindo puede estar un año congelado. Cuando lo quieras descongelar, solo pasa la porción que necesites a la nevera un día antes, ahí podrá estar por 2 o 3 días más, pero si lo descongelas el jugo de tamarindo a temperatura ambiente, tendrás que consumirlo el mismo día.

Cómo conservar la mermelada de tamarindo

La mermelada de tamarindo es una deliciosa receta que se puede mantener durante mucho tiempo gracias al azúcar, para prepararla necesitarás 3 tazas de azúcar por cada kilo de pulpa, más media taza de jugo de limón y dos tazas de agua.

  • Paso 1: Limpiar y pelar los tamarindos.

Utiliza un cepillo de cerdas suaves y/o trapo de cocina para limpiar los tamarindos antes de proceder a romperles la cáscara y pelarlos, de ese modo, evitas que la pulpa se ensucie. Recuerda, quitarle las venas internas.

  • Paso 2: Remojar la pulpa de tamarindo.

Para que te resulte sencillo sacar las semillas y obtener la pulpa de tamarindo, tendrás que poner a remojar los tamarindos durante toda la noche en la nevera, en un recipiente con tapa.

Una alternativa más rápida consiste en remojar la pulpa de tamarindo en agua caliente durante media hora. Para esto usarás las tres tazas de agua.

  • Paso 3: Colar el tamarindo.

Intenta sacar las semillas con tus dedos, un tenedor o un molinillo. Después cuela la mezcla.

  • Paso 4: Preparar la mermelada de tamarindo.

Echa la mezcla de tamarindo, el azúcar y el jugo de limón en una olla de fondo grueso. Cocina a fuego medio bajo y remueve constantemente con una cucharada de madera, hasta que obtenga la consistencia adecuada.

  • Paso 5: Llenar los frascos con la mermelada de tamarindo.

Para guardar la mermelada de tamarindo necesitarás frascos o tarros de vidrio con tapa de rosca o hermética, que deberían haber sido esterilizados con anterioridad y en este punto ya tienen que estar secos.

Espera que la mermelada se enfríe un poco antes de pasarla a los tarros, y deja sin llenar uno o un centímetro y medio. Pero si la vas a congelar solo viértela en recipientes o bolsas resistentes al freezer.

  • Paso 6: Sellar la mermelada de tamarindo al vacío.

En una olla grande, vas a colocar los frascos con la mermelada de tamarindo sobre un trapo o rejilla, así no chocarán con la olla, y si los separas lo suficiente tampoco chocarán entre ellos.

Añade agua hasta cubrir los frascos, aunque también puedes llenarlos hasta casi alcanzar el borde de la tapa. Luego, a fuego máximo, espera hasta que comience a hervir, entonces, le bajas el fuego y cocinas por 20 o 30 minutos para que se realice el vaciado por presión.

Apaga la cocina y espera hasta que el agua se enfríe un poco antes de sacar los frascos. Estos deberás dejarlos en un lugar lejos de la luz hasta que se enfríen por completo, y puede tomar entre 6 y 12 horas. Si tienes pensado congelar la mermelada puedes saltarte este paso

  • Paso 7: Poner la fecha de preparación.

Escribe la fecha de preparación en una etiqueta y pégala al tarro o recipiente, o ponle cinta adhesiva y encima le escribes la fecha.

  • Paso 8: Guardar la mermelada de tamarindo.

Los tarros sellados con mermelada de tamarindo se conservarán de 10 a 12 meses a temperatura ambiente, pero cuando se destape el tarro, solo aguantará 3 o 4 meses.

Sin embargo, si vives en una zona calurosa o es verano, y el clima sobrepasa los 25°C, te convendrá guardar el frasco sellado con la mermelada de tamarindo en la nevera de 12 a 18 meses, después de haber abierto el frasco, la mermelada de tamarindo resistirá 6 meses refrigerada.

Si tomaste la decisión de congelar la mermelada de tamarindo, esta se podrá mantener de 2 a 5 años.

Cómo conservar el dulce de tamarindo

El dulce de tamarindo es una receta tradicional que puede preservarse durante una larga temporada. Por cada kilo de pulpa de tamarindo, usarás 3 tazas de azúcar y una de agua.

  • Paso 1: Limpiar y pelar los tamarindos.

Utiliza un cepillo de cerdas suaves y/o trapo de cocina para limpiarlos antes de proceder a romperles la cáscara y pelarlos, de esa manera, evitas que la pulpa se ensucie. Remueve las venas internas.

  • Paso 2: Cocer la pulpa de tamarindo.

En una olla de fondo grueso, echa la taza de agua y el kilo de pulpa de tamarindo. Cocina a fuego medio y remueve constantemente con una cuchara de madera. A medida que la pulpa se vaya deshaciendo, saca las semillas.

  • Paso 3: Añadir el azúcar a la mezcla de tamarindo.

Una vez que hayas sacado todas las semillas, añade dos de las tres tazas de azúcar, sin dejar de remover la mezcla. Cocina hasta que el azúcar se disuelva y se integre al tamarindo. Sabrás que el dulce está listo, al obtener una masa espesa.

  • Paso 4: Armar el dulce de tamarindo.

Espera hasta que la masa de tamarindo se enfríe un poco. Echa la taza de azúcar que te sobre un plato. Y arma bolitas o rectángulos con la masa de tamarindo para después cubrirlas con el azúcar.

  • Paso 5: Poner el dulce de tamarindo en recipientes herméticos.

Si vas a dejar el dulce de tamarindo a temperatura ambiente, puedes guardarlo en recipientes herméticos, uno al lado del otro, y no te aconsejo apilarlos. Pero si los vas a congelar, o refrigerar, envuélvelos primero con film transparente.

Si los envuelves puedes apilarlos, e incluso meter el dulce de tamarindo en bolsas herméticas.

  • Paso 6: Anotar la fecha de preparación del dulce.

Ya sabes cómo hacerlo, o escribes la fecha sobre el recipiente, o sobre un trozo de cinta que le hayas pegado, o, la opción más sencilla, pégale una etiqueta que contenga la fecha de preparación del dulce de tamarindo.

  • Paso 7: Guardar el dulce de tamarindo.

El dulce de tamarindo se puede dejar a temperatura ambiente, si el clima es inferior a los 25°C, en un sitio que se mantenga muy fresco, oscuro y seco, de este modo, el dulce de tamarindo puede estar de 6 a 8 meses a temperatura ambiente.

Si decides almacenar el dulce de tamarindo en la nevera, podrá mantenerse de 12 a 18 meses. Pero si quieres congelar el dulce de tamarindo, te llegará a durar entre 2 o 5 años.

Cómo conservar el chutney de tamarindo

Para la preparación de esta salsa, requerirás de 100 gramos de pasta de tamarindo, 100 gramos de panela, 50 gramos de azúcar, 2 cucharadas de aceite, una cucharadita de jengibre en polvo, cucharadita y media de comino en grano o en polvo, una cucharadita de semillas de hinojo, y otras especies que gustes, más sal al gusto.

  • Paso 1: Tostar las semillas y granos para luego molerlos.

Todas las especies que estén en granos y semillas, tuéstalas un poco en una sartén. Espera que se enfríen antes de proceder a molerlas con la ayuda de un mortero.

  • Paso 2: Preparar el chutney de tamarindo.

Ralla o pica la panela en trozos pequeños, después échala en una olla con 600 mililitros de agua y la pasta de tamarindo. Enciende la estufa a fuego medio-alto, cuando rompa a hervir añade el resto de los ingredientes. Pero espera hasta que la panela se diluya por completo para agregar el azúcar. Cocina por 5 minutos más y cuando espese, apaga el fuego.

  • Paso 3: Transferir el chutney de tamarindo a un frasco.

Espera a que el chutney se enfríe antes de pasarlo a un tarro de vidrio con tapa hermética o de rosca, que haya sido previamente esterilizado en agua hirviendo durante 10 minutos.

  • Paso 4: Escribir la fecha de preparación del chutney de tamarindo.

Anota la fecha de preparación en una etiqueta y después adhiérela al frasco. También puedes pegarle cinta y encima ponerle la fecha.

  • Paso 5: Guardar el chutney de tamarindo.

Almacena el chutney de tamarindo en la parte más fría de la nevera por hasta 1 año. Te aconsejo no empezar a consumirla hasta que al menos hayan pasado tres meses, así todos los sabores se habrán compenetrado bien.

¿Cómo saber si el tamarindo se echó a perder?

Podrás determinar si los tamarindos se pusieron malos a primera vista si tienen manchas o pelusas blancas o negras, dado a que es señal de que desarrollaron moho y están completamente contaminados, por ende, no se deben comer.

Tampoco es bueno que los tamarindos tengan un olor o sabor raro o malo, ya que eso indica que su tiempo de vida útil culminó y hay que tirarlos a la basura.

Si los tamarindos se pusieron viscosos, muy aguados o húmedos, se pudrieron o no estuvieron bien almacenados, y, en cualquier caso, se deben arrojar a la basura.

¿Cuánto dura el tamarindo?

El tamarindo es uno de los pocos frutos que se mantienen frescos por mucho tiempo, pero a continuación te dejaré un resumen de su tiempo de conservación.

ProductoDuración
Tamarindo a temperatura ambiente1 – 3 semanas
Tamarindo refrigerado6 meses
Pulpa de tamarindo refrigerada1 – 2 semanas
Pulpa de tamarindo congelada1 año
Pasta de tamarindo refrigerada1 – 2 semanas
Pasta de tamarindo congelada10 – 12 meses
Jugo de tamarindo refrigerado5 – 7 días
Jugo de tamarindo congelado1 año
Frasco sellado con mermelada de tamarindo a temperatura ambiente10 – 12 meses
Frasco abierto con mermelada de tamarindo a temperatura ambiente3 – 4 meses
Frasco sellado con mermelada de tamarindo refrigerado12 – 18 meses
Frasco abierto con mermelada de tamarindo refrigerado6 meses
Mermelada de tamarindo congelada2 – 5 años
Dulce de tamarindo a temperatura ambiente6 – 8 meses
Dulce de tamarindo refrigerado12 – 18 meses
Dulce de tamarindo congelado2 – 5 años
Chutney de tamarindo refrigerado1 año

¿Cuál es la mejor forma de conservar el tamarindo?

Considero que, si los tamarindos están frescos, y la cáscara no tiene agujeros, entonces, podrán mantenerse muy bien a temperatura ambiente, pero para una conservación a largo plazo, entonces es mejor guardar el tamarindo en la nevera.

Con respecto a la pulpa de tamarindo, considero que es mejor conservarla en la nevera, ya que en el freezer puede ir perdiendo sabor. El tamarindo fresco con cáscara no se debe congelar.

La pasta de tamarindo se conserva muy bien dentro del freezer, ya que dura mucho tiempo, pero igual es capaz de resistir muchos días en la nevera, y es la base perfecta para realizar las variadas recetas que requieran de este fruto.

La mermelada de tamarindo puede mantenerse muy bien a temperatura ambiente, pero una vez que el frasco sea destapado entonces lo mejor será mantenerla refrigerada.

El dulce de tamarindo es mejor preservarlo en la nevera o en el congelador, sobre todo si hace mucho calor. En el caso del chutney de tamarindo, este es capaz de conservarse durante mucho tiempo en la nevera.

Si quieres aprender a conservar alguna otra fruta, en este sitio puedes encontrar información relacionada a la conservación de alimentos que te será de mucha ayuda, constantemente se añaden nuevos temas y se actualiza la información.


[1] https://www.foodsafety.gov/keep-food-safe/foodkeeper-app

Cómo Conservar Camarones Crudos o Cocidos

Conservar Camarones
Conservar Camarones

Los camarones, también llamados gambas o quisquillas, son un grupo de crustáceos que habitan en todas partes del mundo, ya que se pueden encontrar tanto agua dulce como salada, pero, ¿cómo se conservan los camarones?

Los camarones deben mantenerse en frío todo el tiempo, de lo contrario podrían dañarse rápidamente, si lo refrigeras se mantendrán por 1 o 2 días, pero si los congelas llegarán a durar entre 3 y 6 meses.

Si quieres conocer en detalle cómo conservar los camarones, solo continúa leyendo.

Cómo conservar los camarones en la nevera

Existen dos maneras de conservar los camarones en la nevera, y dependerá de si están cocidos o crudos.

Cómo conservar los camarones crudos

Antes de explicarle cómo se debe conservar las gambas crudas, debes saber que, como existen una gran variedad, pueden venir en diferentes tamaños. Pero para saber si los camarones están realmente frescos, solo tienes que comprobar su estado.

Un camarón o gamba fresca presentará un caparazón duro, además, tienen que oler a mar, aunque esto solo aplica si son de agua salada, descarta aquellos que huelan a cloro o mal.

También puedes comprobar su nivel de frescura jalando sus patas y antenas, si se desprenden fácilmente, quiere decir que las gambas se pudrirán dentro de poco.

Otra característica que refleja la frescura de los camarones es si presentan una uniformidad en su color, en otras palabras, que carezcan de manchas o líneas con otro color.

En el lugar donde vayas a comprar las gambas frescas, debes fijarte si están refrigeradas y tienen una base de hielo, así sabrás que las están conservando bien.

Asimismo, realiza la compra de estos mariscos de última instancia, en caso de que tengas planeado comprar o hacer otras cosas, dado a que no deben estar demasiado tiempo a temperatura ambiente.

Te recomiendo llevar una bolsa o recipiente térmico contigo, llena de cubos de hielo para mantener lo más fresco posible los camarones en tu camino de regreso a casa. O pídele al vendedor que te ponga algunos trozos de hielos en la bolsa con los camarones.

Ahora bien, para proceder a almacenar los camarones frescos en la heladera, solo tienes que hacer lo que te indico a continuación:

  • Paso 1: Poner los camarones frescos en una bolsa.

La bolsa no tiene que ser hermética, para que el aire circule y los camarones frescos no huelan tan mal.

  • Paso 2: Colocar los camarones sobre una cama de hielo.

En un recipiente aplanado, añade una capa de hielo y encima coloca los camarones. Después, cúbrelos con una toalla limpia y húmeda.

  • Paso 3: Guardar los camarones crudos en la nevera.

Coloca los camarones en el área más fría de tu refrigerador, de ese modo, las gambas crudas podrán estar 1 o 2 días en la heladera. [1]

Cómo conservar los camarones cocidos

Cuando los camarones están cocidos, su tiempo de vida útil se extiende un poco, así que, en este caso, lo primero que debes hacer es esperar hasta que los camarones se enfríen.

Después, pasa los camarones o quisquillas a un recipiente hermético, aunque también podrías utilizar una bolsa, pero el envase es un poco más resistente. Luego, pon las quisquillas en la zona más fría de tu nevera, y ahí las quisquillas cocidas se mantendrán refrigeradas por 3 o 4 días.

Cómo congelar los camarones

¿Se pueden congelar los camarones? Así es, los camarones se pueden congelar cocidos o crudos, con o sin cáscara. No obstante, yo te aconsejo congelarlos crudos y sin cabeza, debido a que, de esta manera, preservan mejor su sabor.

  • Paso 1: Lavar los camarones.

Para lavar el camarón correctamente te aconsejo hacerlo con agua fría. En un tazón con agua, echa los camarones y remueve bien para eliminar cualquier rastro de suciedad que puedan tener encima.

Luego, córtales la cabeza y si quieres remueve su cáscara o caparazón, y los vuelves a lavar con agua. Si le quitaste la cáscara, te aconsejo remover su intestino, para ello, corta el camarón a lo largo de la parte superior, puedes jalar una tira negra con un tenedor o poner el camarón bajo el chorro del grifo y esperar que salga solo.

  • Paso 2: Cocer los camarones.

Si quieres guardar los camarones cocidos, pon a calentar agua y cuando empiece a hervir, agrega los camarones y cocina durante 10 minutos, pasado este tiempo cuélalos y déjalos un rato en el colador para que eliminen el excedente de agua.

En caso de querer congelarlos crudos, solo descarta este paso y haz el siguiente.

  • Paso 3: Realizar el primer congelamiento de los camarones.

Coloca los camarones sobre una bandeja con papel encerado o lámina antiadherente, uno al lado del otro, dejando suficiente espacio entre ellos para que después no se peguen.

Si no tienes espacio suficiente, puedes ponerlos en varios recipientes resistentes más pequeños del mismo modo, e incluso puedes hacer varias capas, separándolos con papel encerado.

Deja los camarones en el freezer por 1 o 2 días para que se congelen bien y no se acaben dañando.

  • Paso 4: Pasar los camarones a recipientes resistentes.

Una vez que los camarones estén bien congelados, pásalos a una bolsa o recipiente herméticos y resistentes al freezer.

  • Paso 5: Escribir la fecha de almacenamiento de los camarones.

Anota sobre la bolsa, la fecha de almacenamiento, pero si estás usando un envase, puedes pegarle un trozo de cinta para ahí escribir la fecha con un marcador, o puedes ponerle una etiqueta con esa información.

  • Paso 6: Guardar los camarones en el freezer.

Los camarones crudos pueden estar congelados de 3 a 6 meses, mientras que las gambas cocidas pueden estar entre 4 y 6 meses en el freezer. [2]

Puedes cocer o calentar los camarones directamente congelados. Para calentarlos, te recomiendo usar la sartén a fuego medio bajo, no obstante, puedes utilizar el horno, a 200°C por 10 minutos, o el microondas en tandas de 30 segundos a potencia media.

Pero si quieres descongelar los camarones, puedes pasarlos una noche antes a la nevera, donde podrán estar hasta un día más.

También puedes descongelar las gambas a temperatura ambiente, dentro de un bol con agua fría, pero las gambas deben estar en una bolsa hermética, para que no se filtre el agua. Los camarones descongelados no se pueden volver a congelar.

Por cierto, si compraste camarones congelados, estos te pueden llegar a durar todo un año en el freezer. [3]

Cuando lo vayas a comprar, es importante que no rompas la cadena de frío. Además, los camarones de empaques congelados, que se descongelan en la nevera, pueden llegar a durar entre uno o dos días más ahí.

Cómo conservar el cóctel de camarones

El cóctel de camarones es una receta sumamente popular, donde se usan los camarones pelados y hervidos, y se combinan con una variedad de verduras, jugo de limón, una salsa, especias y otras cosas más.

Además, si te interesa saber cómo conservar la sopa de camarones, puedes seguir los mismos lineamientos que te menciono a continuación:

  • Paso 1: Poner el cóctel de camarones en un recipiente hermético.

Bien sea que te haya sobrado un poco de cóctel o de sopa de camarones, o lo hayas preparado con antelación, debes guardarlo en un recipiente hermético.

En el caso de la sopa de camarones, primero debes esperar hasta que esté completamente fría.

  • Paso 2: Guardar el cóctel de camarones en la nevera.

Si pones el recipiente en la parte más fría, el cóctel o sopa de camarones se conservará por 3 o 4 días en la nevera.

Pero si necesitas congelarlo, para que te dure un poco más de tiempo, entonces, te aconsejo usar recipientes resistentes, luego ponle la fecha de preparación.

También debes verificar si todos los componentes del cóctel de camarones se pueden congelar para que no lo agregues a la receta hasta antes de servirlo.

El cóctel de camarones, o la sopa, puede estar congelado durante 3 meses, para descongelarla pásalo a la nevera un día antes. La sopa la puedes recalentar directamente congelada, ya sea a fuego medio bajo en una olla, o en el microondas, en varias tandas de 30 segundos a potencia media.

¿Cuánto duran los camarones?

Los camarones no suelen durar mucho, pero te dejo un resumen del tiempo de conservación acá abajo.

ProductoDuración
Camarones frescos refrigerados1 – 2 días
Camarones cocidos refrigerados3 – 4 días
Camarones frescos congelados3 – 6 meses
Camarones cocidos congelados4 – 6 meses
Empaque de camarones congelados en el freezer1 año
Cóctel o sopa de camarones refrigerado3 – 4 días
Cóctel o sopa de camarones congelado3 meses

¿Cómo saber si los camarones se echaron a perder?

Pues, como lo mencioné antes, si los camarones no tienen un color uniforme, y de repente le aparecieron unas manchas o líneas de diferentes tonos, indica que ya no están frescos.

Si las gambas huelen o saben mal, no las comas, pues podrías acabar intoxicado. Tampoco es buena señal que las gambas estén viscosas, ya que indican que si tiempo de vida culminó.

Por último, si a los camarones les salen unas manchas o pelusas blancas, azules, verdes o negras, quiere decir que desarrollaron moho y ya no es seguro comerlos, por lo que tendrás que deshacerte de ellos.

¿Cuál es el mejor modo de conservar camarones?

Considero que la mejor manera de conservar los camarones, bien sea que estén crudos o cocidos, es guardándolos en el freezer, de ese modo, podrán preservarse por varios meses.

A pesar de que también tienes disponible la opción de almacenar las gambas frescas en la nevera, te recomiendo que mejor las conservarlas ahí cuando están cocidas, pues cuando están crudas no resisten mucho tiempo.

La sopa o cóctel de camarones también los puedes conservar en la nevera o freezer, pero al contrario de almacenar los camarones solos, en este caso lo mejor sería guardarlos en la nevera.

En el freezer, la sopa y el cóctel pueden perder sabor, además de que la consistencia de los ingredientes también podría cambiar, sin embargo, los mantendrá durante más tiempo.

Si te interesa aprender a conservar algún otro marisco o producto del mar, este sitio dispone de varios temas al respecto que podrían serte de utilidad, así como también sobre cómo almacenar otro tipo de alimentos y platillos.


[1] https://www.fda.gov/media/74435/download

[2] https://foodbanksbc.org/wp-content/uploads/2014/12/Food-Storage-Guidelines3.pdf

[3] https://lee.ces.ncsu.edu/wp-content/uploads/2012/12/TheFoodKeeper.pdf?fwd=no

Cómo Conservar Maqui y cuanto dura en cada caso

Conservar Maqui
Conservar Maqui

Los maquis son unas bayas o frutos del bosque que se dan principalmente en Chile, aunque también se pueden encontrar al sur de Argentina. Son pequeñas de un color púrpura casi negro, pero, ¿cómo se conservan maquis?

La mayoría de las bayas son frutos muy delicados, y los maquis no son la excepción, así que lo mejor será mantenerlos en frío, en la nevera podrán estar 2 o 3 días y en el freezer alrededor de 4 meses.

Si quieres conocer en detalle cómo conservar maqui solo debes seguir con la lectura.

Cómo conservar maquis en la heladera

Tal y como ocurre con la mayoría de los frutos del bosque, los maquis no se deben almacenar a temperatura ambiente porque se dañarían rápidamente, así que una de las opciones de almacenamiento a considerar, consiste en conservar los maquis en la nevera.

  • Paso 1: Limpiar los maquis.

No te recomiendo lavar los maquis con agua, a no ser que tengas planeado comerlos, congelarlos o utilizarlos en alguna receta, pues la humedad podría hacer que se dañen más rápido.

Sin embargo, podrías remover su suciedad extendiéndolo sobre una toalla limpia y seca o papel absorbente, y frotándolos suavemente. Remueve las hojas, tallos y los maquis que se encuentren en mal estado.

  • Paso 2: Poner los maquis en un recipiente no hermético.

Los maquis tienen que seguir respirando mientras están en la heladera, así que no utilices un recipiente hermético, o solo tápalo con una de las esquinas levantadas.

Antes de poner los maquis en el envase, fórralo con papel absorbente y cubre los maquis con más papel.

  • Paso 3: Guardar los maquis en la nevera.

Deja los maquis en una zona fresca de tu heladera, pero evita el compartimiento de las verduras, debido a que ahí no estarán lo suficientemente aireados. Si sigues estos consejos, los maquis podrán estar refrigerados de 2 a 3 días. [1]

Cómo congelar los maquis

¿Se pueden congelar los maquis? Absolutamente, y de este modo, los maquis se mantendrán por más tiempo, solo debes aplicar estos consejos.

  • Paso 1: Lavar y secar los maquis.

Lávalos en un tazón lleno de agua fría, remueve y frota la maquis, o ponlos en un colador y lávalos bajo el chorro del grifo. Escúrrelos bien y luego espárcelos sobre una toalla seca y limpia para secarlos, o usa papel absorbente.

  • Paso 2: Congelar los maquis por unas horas.

En una bandeja con papel encerado o lámina antiadherente, esparce los maquis de forma que queden a una sola capa, sin montones apilados. Mete la bandeja al freezer y espera que se congele entre 3 o 4 horas.

  • Paso 3: Pasar los maquis a recipientes resistentes.

Pasa los maquis congelados a una bolsa o envase aptos para el freezer y que sean herméticos. Puedes dividir los maquis en varios recipientes, pero el primer congelamiento evitará que se peguen.

  • Paso 4: Escribir la fecha de almacenamiento.

Puedes poner la fecha directamente en la bolsa, o pegarle al envase una etiqueta. Otra opción es pegarle un poco de cinta y encima escribir, con un marcador, la fecha.

  • Paso 5: Guardar los maquis en el freezer.

Si seguiste todas las indicaciones, los maquis se mantendrán congelados durante 4 meses. [2]

Los puedes descongelar, pasando la porción que vayas a necesitar a la nevera un día antes o remojándolos en agua fría por una hora a temperatura ambiente.

Los maquis descongelados en la nevera podrán permanecer ahí por 1 o 2 días más, y ten en cuenta que los maquis no se pueden volver a congelar.

Cómo conservar la mermelada de maqui

Realizar una mermelada siempre es una gran manera de preservar algún fruto, y con el maqui, afortunadamente se puede preparar una muy buena. Solo necesitarás, por cada kilo de maqui, 350 gramos de azúcar.

  • Paso 1: Colocar un plato de vidrio en el congelador.

Antes de empezar a preparar la mermelada de maqui, pon un plato de vidrio al freezer. Esto te servirá para comprobar si la mermelada está lista.

  • Paso 2: Lavar los maquis.

Pon los maquis dentro de un tazón con agua fría para lavarlos, revuélvelos en el agua y frótalos. Después, escúrrelos y quítales el tallo y las semillas. Ve echándolos en la olla donde la vas a cocinar o en otro tazón, cuando termines agrega el azúcar y deja reposar varias horas.

  • Paso 3: Preparar la mermelada de maqui.

En una olla de fondo grueso cocina los maquis a fuego bajo por 30 o 40 minutos, removiendo constantemente con una cuchara de madera o plástica resistente al calor. En los primeros 15 minutos los maquis soltarán toda su agua, pero luego espesarán.

  • Paso 4: Probar la mermelada de maqui.

Saca el plato del freezer, échale una cucharada de la mermelada de maqui encima y mételo en el refrigerador por 3 minutos. Pasado este tiempo, puedes comprobar la mermelada, si cuajó correctamente se arrugará al intentar pasarle un dedo.

Si no se arruga, entonces, deberás cocinar la mermelada por otros 5 minutos para alcanzar ese punto. Aparte, si quieres que la mermelada tenga una textura más fina, tritúrala o licúala.

  • Paso 5: Pasar la mermelada de maqui a los recipientes.

Te aconsejo usar frascos de vidrio con tapa de rosca o hermética para guardar la mermelada. Estos frascos deben haber sido esterilizados con anterioridad (se ponen a hervir en agua durante 10 minutos), para que en este punto estén completamente secos.

Espera a que la mermelada de maqui se enfríe un poco antes de pasarla a los frascos, que no debes llenar por completo, deja libre un especio entre uno o un centímetro y medio.

  • Paso 6: Sellar al vacío la mermelada de maquis.

En una olla grande, preferiblemente de fondo grueso, pon un trapo de cocina limpio al fondo o una rejilla. Encima coloca los frascos con la mermelada de maqui un poco separados para que luego no se choquen entre ellos.

Llena con agua la olla, hasta cubrir o casi cubrir los frascos, pon el fuego al máximo y cuando rompa el hervor, baja el fuego a nivel medio y deja cocer por 20 o 30 minutos más. En ese tiempo, todo el aire dentro de los frascos será expulsado por la presión.

Apaga la cocina y deja los frascos dentro de la olla hasta que el agua se enfríe. Cuando saques los frascos con mermelada, déjalos en un lugar con sombra por entre 6 y 12 horas, sabrás que están listos para almacenarse cuando los frascos se sientan fríos al tacto.

  • Paso 7: Escribir la fecha de preparación de la mermelada.

Coloca un poco de cinta al frasco y encima puedes escribir la fecha, o pégale una etiqueta con la fecha y el nombre de la receta “Mermelada de maqui”.

  • Paso 8: Guardar la mermelada de maqui.

Puedes guardar esta mermelada a temperatura ambiente, en especial, si el clima no sobrepasa los 25°C. El frasco sellado con la mermelada de maqui podrá estar de 10 a 12 meses a temperatura ambiente, una vez abierto solo resistirá 3 o 4 meses.

Si la temperatura excede los 25°C, lo mejor será almacenar la mermelada de maqui en la nevera, si el frasco está sellado podrá estar entre 12 y 18 meses, una vez abierto, la mermelada de caqui solo podrá permanecer 6 meses en la heladera.

También tienes la opción de congelar la mermelada de maqui, para ello, solo tendrás que pasarla a un recipiente resistente y obviar el sellado al vació, por no será necesario. La mermelada de maquis puede estar congelada de 2 a 5 años.

Cómo conservar el licor de maquis

Con el maqui se prepara un excelente licor casero y solo necesitarás 400 gramos de maqui fresco, un litro de aguardiente, 250 mililitros de agua y 200 gramos de azúcar.

  • Paso 1: Lavar los maquis.

Lava los maquis con agua fría, para ello, échalos en un tazón lleno de agua y revuélvelos bien. Después, escúrrelos y quítales el tallo.

  • Paso 2: Macerar los maquis

Coloca los maquis en un recipiente con tapa y échale todo el aguardiente. Remueve bien y coloca el recipiente en un lugar oscuro, seco y fresco, con una temperatura por debajo de los 15°C. Deja macerar durante 3 semanas, a diario levanta un momento la tapa para que se oxigene.

  • Paso 3: Preparar el almíbar.

Luego de que pasen las 3 semanas de maceración, prepara un almíbar con el agua y el azúcar. Ponlos en una olla y cocina a fuego medio, hasta que el azúcar se disuelva y se tenga un almíbar espeso.

  • Paso 4: Mezclar el almíbar con el macerado de maqui.

Cuando el almíbar se enfríe, añádelo al macerado de maqui y aguardiente. Revuelve bien, tapa y deja reposar otros 2 o 3 días.

  • Paso 5: Exprimir el macerado de maqui.

Después del tiempo de reposo, pasa el macerado por un prensador de puré con una tela de gasa o para filtrar, y exprime bien los maquis sobre un tazón. Deja reposar la mezcla antes de embotellar.

  • Paso 6: Transferir el licor de maqui a una botella de vidrio.

Lo ideal es mantener el licor en botellas o frascos de vidrio con tapas de rosca, de corchos o herméticas, que hayan sido esterilizadas previamente. En este punto ya deben estar secos, y con la ayuda de un embudo llénalas y tápalas.

  • Paso 7: Escribir fecha de almacenamiento.

Pega una etiqueta con la fecha o ponle un poco de cinta y encima escribe la fecha.

  • Paso 8: Guardar el licor de maqui.

Lo ideal es mantener el licor artesanal entre una temperatura de 4°C y 12°C. Si quieres dejarlo a temperatura ambiente, ponlo en un sitio oscuro, fresco y seco, con la botella siempre en vertical, de esa forma, el licor de maqui podrá estar entre 1 o 2 meses a temperatura ambiente.

Si almacenas el licor de maqui en la nevera aguantará entre 3 o 4 meses.

¿Cómo saber si los maquis se pusieron malos?

Si el maqui se encuentra muy aguado, que prácticamente se deshace al tomarlo, está podrido y tienes que botarlo.

No comas los maquis que desprendan un olor raro o malo, o aquellos que sepan mal, ya que esto quiere decir que se pusieron malos, y, por ende, no se deben comer.

Tampoco es buena señal si al maqui le aparecen manchas o pelusas entre blancas y negras, pues es señal de que desarrollaron moho y no son aptas para el consumo.

¿Cuánto duran los maquis?

Como los maquis son unas bayas, no duran mucho tiempo, pero te dejaré un resumen de su tiempo de vida útil.

ProductoDuración
Maqui refrigerado2 – 3 días
Maqui congelado4 meses
Maqui descongelado y refrigerado1 – 2 días
Frasco con mermelada de maqui sellado a temperatura ambiente10 – 12 meses
Frasco con mermelada de maqui abierto a temperatura ambiente3 – 4 meses
Frasco con mermelada de maqui sellado y refrigerado12 – 18 meses
Frasco con mermelada de maqui abierto y refrigerado6 meses
Mermelada de maqui congelada2 – 5 años
Licor de maqui a temperatura ambiente1 – 2 meses
Licor de maqui refrigerado3 – 4 meses

¿Cuál es la mejor manera de conservar los maquis?

La mejor forma de conservar los maquis es congelándolos, puesto que de esa manera se puede tener disponible por un buen tiempo y se podría utilizar para diferentes recetas.

Pero si no quieres conservar el maqui de manera prolongada, entonces, la refrigeración es tu mejor opción, pues los mantendrá por un par de días.

Sin embargo, con el maqui puedes preparar una rica mermelada que te serviría como un método de almacenamiento a largo plazo.

Aparte, el licor de maqui puede mantenerse por varios meses, sobre todo si se refrigera, ya que estas bebidas artesanales no suelen durar demasiado tiempo.

Para aprender a conservar algún otro alimento, recuerda que acá dispones de cientos de temas que tratan este punto, además de que constantemente actualizamos la información.


[1] https://lee.ces.ncsu.edu/wp-content/uploads/2012/12/TheFoodKeeper.pdf?fwd=no

[2] https://espanol.foodsafety.gov/keep-food-safe/foodkeeper-app

Cómo Conservar la Lechona y como calentarla

Conservar la Lechona
Conservar la Lechona

La lechona es una receta de la gastronomía colombiana que se compone de cerdo relleno, principalmente, de arroz, arvejas, cebolla y más carne de cerdo, y que luego se hornea, pero, ¿cómo se conserva la lechona?

Una vez que la lechona se enfríe, lo ideal será conservar los restos en la nevera de 3 a 5 días, pero si quieres preservarla por algo más de tiempo, entonces, métela en el congelador por 3 o 4 meses.

A continuación, te explicaré detalladamente cómo conservar la lechona de la manera más adecuada.

Cómo conservar la lechona en la nevera

Pues bien, como la lechona es una preparación que utiliza carne de cerdo, no se debe dejar demasiado tiempo a temperatura ambiente porque se echaría a perder, de hecho, te aconsejo que no dejes la lechona más de 6 horas a temperatura ambiente.

Por tal motivo, lo mejor será almacenar la lechona de la siguiente forma:

  • Paso 1: Esperar que la lechona se enfríe.

Jamás guardes una comida en la nevera cuando aún esté caliente, porque el vapor interno luego se condensaría y generaría humedad, y la humedad propicia la aparición de microorganismos que aceleran la descomposición de la comida.

  • Paso 2: Poner la lechona dentro de un recipiente hermético.

Coloca la lechona en un recipiente hermético donde quepa, sino tendrás que picarla.

  • Paso 3: Guardar la lechona en la nevera.

Pon el recipiente bien tapado en la parte más fría del refrigerador, de ese modo, la lechona se mantendrá dentro de la nevera de 3 a 5 días. [1]

Cómo congelar la lechona

¿Se puede congelar la lechona? Sí se podría congelar la lechona, pero también dependerá del relleno que le hayas puesto, ya que cada quien les da su toque personal a las recetas, así que, si la lechona que preparaste lleva huevos u otro ingrediente que no se congela bien, descarta este método.

Si ese no es el caso, puedes congelar la lechona de la siguiente manera:

  • Paso 1: Esperar que la lechona se enfríe.

Si metes la lechona caliente en el freezer, el choque de temperaturas condensaría el vapor interno, que produciría mucha humedad y al final acabaría convirtiéndose en más cristales de hielo que afectarían aún más la consistencia de la receta.

  • Paso 2: Picar la lechona.

En este caso, lo mejor será picar y dividir la lechona en varias porciones, para no congelarla completa, puedes usar varias bolsas herméticas, y luego poner estas porciones en otra bolsa más grande o en un envase resistente.

Pero si quieres congelar la lechona entera, primero deberás envolverla en plástico transparente o papel aluminio, luego la metes a una bolsa para congelar o recipiente resistente que sea lo suficientemente grande.

  • Paso 3: Escribir la fecha de preparación de la lechona.

Para tener un indicio del tiempo de vencimiento, escribe la fecha de preparación sobre la bolsa o recipiente donde guardaste la lechona. También puedes pegarle una etiqueta o ponerle un trozo de encima y sobre ella anotar la fecha.

  • Paso 4: Guardar la lechona en el freezer.

De esta forma, la lechona o cojín de lechona podrá estar congelada durante 3 o 4 meses.

Cómo calentar la lechona

Pues bien, como la lechona es una receta que se cocina en el horno, lo ideal será recalentarla del mismo modo. Para ello, solo tendrás que precalentar el horno a 200°C, y hornear la lechona durante 15 minutos aproximadamente.

Mi recomendación es que primero descongeles la lechona para que no tome tanto tiempo horneándose y acabe reseco. Así que pasa un día antes la porción que quieras descongelar a la nevera, o deja la porción de lechona a temperatura ambiente por 30 o 45 minutos.

La lechona descongelada en la nevera puede estar 1 o 2 días más ahí, pero ten presente que la lechona no se puede volver a congelar, ni tampoco guardar una vez que se haya recalentado o descongelado a temperatura ambiente.

No te aconsejo recalentar la lechona en el microondas, porque el cuero de cerdo podría perder su textura crujiente.

¿Cuánto dura la lechona?

La lechona tiene un tiempo de vida útil promedio al de otras recetas con carne, pero te pondré un resumen de ello acá abajo.

ProductoDuración
Lechona a temperatura ambiente6 horas
Lechona refrigerada3 – 5 días
Lechona congelada3 – 4 meses
Lechona descongelada y refrigerada1 – 2 días

¿Cómo saber si la lechona se puso mala?

Para determinar si la lechona que almacenaste se echó a perder, deberás comprobar su estado, si percibes un cambio de color o tiene manchas o pelusas, negras, azules, verdes o blancas (moho), descártala y come otra cosa.
Si la lechona desprende un olor a podrido o tiene un sabor raro o malo, quiere decir que se echó a perder y ya no es seguro comerla, pues si la comes podrías acabar enfermo.
En caso de que la lechona esté muy húmeda o viscosa, es señal de que no estuvo almacenada del modo adecuado y, por ende, no se debe comer.

¿Cuál es la mejor forma de conservar la lechona?

Considero que la mejor manera de conservar la lechona es dentro de la nevera, pues ahí su sabor y textura no se verá tan afectado, aunque lamentablemente no la preservará por demasiado tiempo.
En el freezer, la lechona podría conservarse por más tiempo, pero hay que tener en cuenta que cuanto más tiempo pase congelada, su sabor se irá perdiendo, además de que la textura no será la misma que recién hecha cuando se vuelva a calentar.
Otras alternativas de conservación, sería almacenar la carne y cuero de cerdo, el arroz y las arvejas de forma separada.

Así que, si quieres aprender a conservar otro platillo, acá tienes disponible varios temas al respecto, además de que regularmente añadimos nueva información y actualizamos la anterior.


[1] https://espanol.foodsafety.gov/tablas-de-seguridad-alimentaria-mfu8/Tabla-de-conservaci%C3%B3n-de-alimentos-fr%C3%ADos

Cómo Conservar Moras (mermelada, secas, congeladas)

Conservar Moras
Conservar Moras

Las moras son unas bayas o frutas que se componen de pequeñas drupas, y presentan una gran variedad de especies, por lo que su tonalidad puede variar de un tono rojizo a un púrpura casi negro, pero, ¿cómo se conservan las moras?

Las moras son sumamente delicadas, por lo tanto, en la nevera apenas resistirán entre 1 o 2 días si están maduras, o de 3 a 6 días si están más frescas, también las puedes congelar por 4 meses.

En caso de que te interese saber cómo conservar las moras del modo adecuado, solo necesitas seguir con la lectura.

Cómo conservar moras en la nevera

Las moras no pueden estar demasiado tiempo a temperatura ambiente, por lo tanto, la primera opción que se nos viene siempre a la cabeza será guardarlas en la heladera, y para ello, tendrás que hacer lo siguiente:

  • Paso 1: Secar las moras.

La mayoría de las moras que compras suelen venir un poco húmedas, si las almacenas de ese modo no durarán mucho, por ello, apenas llegues, extiende las moras sobre una bandeja con papel absorbente o una toalla seca y limpia, y retira las moras que estén muy magulladas.

Después, sécalas con sumo cuidado para eliminar los restos de humedad. En este caso, no te conviene lavar las moras con agua, deja eso para cuando las vayas a comer, congelar o usar para alguna otra receta.

  • Paso 2: Forrar el recipiente donde pondrás las moras con papel.

Como las moras suelen perder mucha humedad, coloca papel absorbente en el interior del recipiente. También puedes poner las moras en una bolsa, pero envuélvelas antes de meterla ahí.

Por cierto, tanto el recipiente como la bolsa no deben ser herméticos, ya que las moras necesitan seguir respirando. Así que, si colocas las moras en un recipiente, cúbrelas con más papel o una tapa no hermética, o si las pusiste en la bolsa que no es de papel, hazle algunos agujeros a la bolsa de plástico.

  • Paso 3: Guardar las moras en la nevera.

Tienes que dejar las moras en el área más fría de tu heladera. No las dejes en el compartimiento de las verduras, dado que ahí no estarán lo suficientemente aireadas.

Si sigues todos estos consejos, las moras frescas podrán mantenerse refrigeradas de 3 a 6 días, pero si están muy maduras aguantarán solo 1 o 2 días. [1] [2]

Cómo congelar las moras

¿Se pueden congelar las moras? Claro que puedes congelar las moras, además, la mayoría de las personas suelen almacenarlas de este modo, ya que duran más tiempo, y para hacerlo de la manera correcta, solo sigue estas indicaciones:

  • Paso 1: Lavar y secar las moras.

Para lavarlas deberás usar agua fría, así que llena un tazón, sumerge las moras y revuelve, puedes intentar frotarlas cuidadosamente con tus dedos para remover la suciedad. Saca las moras que estén en mal estado.

Después, escúrrelas y déjalas un rato en el colador, para luego ponerlas sobre una toalla limpia o papel absorbente para terminar de secarlas.

  • Paso 2: Congelar las moras por 3 o 4 horas.

Acomoda las moras sobre una bandeja con papel pergamino o encerado, sin amontonarlas, luego mete la bandeja al freezer y congela por 3 o 4 horas. Esto evitará que se peguen.

  • Paso 3: Pasar las moras a una bolsa para congelar.

Mete las moras congeladas a una bolsa apta para estar en el freezer y que sea hermética, aunque también podrías utilizar un recipiente hermético resistente.

  • Paso 4: Escribir la fecha de almacenamiento.

Pon la fecha de almacenamiento sobre la bolsa o el envase y así tendrás un mejor control sobre las moras. Puedes escribir la fecha directamente sobre el recipiente, pegarle una etiqueta o colocar un poco de cinta y encima colocar la fecha.

  • Paso 5: Guardar las moras en el freezer.

Las moras podrán estar 4 meses en el freezer. [3]

Cuando necesites descongelarlas, pasa una porción a la nevera la noche anterior, ahí podrán estar un día más, y ten presente que las moras no se pueden volver a congelar.

Un truco que podría ayudarte a mantener por más tiempo las moras en el freezer sería bañarlas con azúcar, y luego dividirlas en varias porciones en bolsas o recipientes resistentes.

En este caso, no sería necesario realizar un primer congelamiento, ya que se almacenaría directamente de ese modo. Las moras bañadas en azúcar podrían aguantar hasta 9 meses en el freezer.

Cómo conservar el jugo de moras

En caso de que hayas preparado una buena cantidad de jugo de mora, puedes guardar el restante en la nevera, en una jarra con tapa, lejos de alimentos que emitan fuerte olor, y sin hielo, de esta forma, el jugo de moras durará 5 o 7 días refrigerado.

Otra opción sería congelar el jugo, para ello, puedes ponerlo dentro una bolsa hermética y sellarla bien, o verterlo en moldes para hacer cubos de hielo. En cualquiera de los dos casos, debes congelarlos primero, para después pasarlos a una bolsa grande y apta para congelar.

El jugo de mora se conservará de 8 a 12 meses en el freezer. Recuerda colocar la fecha de almacenamiento.

Cómo deshidratar las moras

Una forma de mantener las moras durante mucho tiempo consiste en deshidratarlas, además de que las convierte en un snack saludable para comer cada vez que se te antoje o para añadir a varias recetas.

  • Paso 1: Lavar y secar las moras.

Para lavarlas, llena un tazón con agua fría, sumerge las moras y revuélvelas, intenta frotarlas con tus dedos cuidadosamente para remover la suciedad. Saca las moras que se encuentren en mal estado.

Escúrrelas y déjalas un rato en el colador, luego ponlas sobre una toalla limpia o papel absorbente y termínalas de secar.

  • Paso 2: Deshidratar las moras.

Si tienes un deshidratador de alimentos, pon las moras en sus bandejas de manera uniforme y sin amontonarlas o pegarlas mucho, lo ideal sería dejar espacio entre ellas.

Ajusta la temperatura a 50°C y deshidrata por 18 o 36 horas, dependiendo de lo grande que estén las moras.

En caso de usar un horno, precaliéntalo a la temperatura más baja que permita, alrededor de unos 90°C. Luego, acomoda las moras sobre una bandeja con papel pergamino o lámina antiadherente, dejando espacio entre ellas, y hornea por entre 3 u 8 horas.

Pasada la primera hora voltea las moras, luego de haber transcurrido otra hora, regréselas a la posición inicial, y deberás comprobar cada hora hasta que estén listas.

Las moras estarán deshidratadas cuando, una vez frías, al apretarlas se desharán y sonarán parecido a cuando se arruga un papel. Ten cuidado de no quemarlas.

  • Paso 3: Pasar las moras deshidratas a recipientes herméticos.

Te aconsejo utilizar frascos de vidrio con tapa hermética para almacenar las moras deshidratadas a temperatura ambiente, pero también te servirán bolsas o recipientes de plástico y herméticos.

Solo espera hasta que se enfríen para ponerlas en los recipientes. En este punto podrías triturar las moras deshidratadas, para hacer un polvo, y guardarlas de la misma manera.

Para triturar las moras puedes usar un procesador de alimentos, una licuadora o ponerlas dentro de una bolsa hermética y aplastarlas con un objeto pesado. Cuela y almacena.

  • Paso 4: Poner la fecha de almacenamiento.

Puedes pegar una etiqueta con la fecha, escribirla directamente sobre el recipiente o bolsa, o sobre el trozo de cinta que le hayas adherido.

  • Paso 5: Guardar la mora deshidratada.

Tienes la opción de almacenar la mora deshidratada a temperatura ambiente por todo un año, solo debes dejarla en un lugar seco, fresco y oscuro. O si no, guarda la mora deshidratada en el freezer de 2 a 5 años, en un recipiente resistente.

Cómo conservar la mermelada de moras

Si tienes una gran cantidad de moras y no sabes qué hacer con ellas, puedes realizar una rica mermelada, y de esa manera, las preservarás por una larga temporada.

Para prepararla, necesitarás por cada kilo de moras, 400 gramos de azúcar y el jugo de medio limón.  

  • Paso 1: Lavar y preparar las moras.

Pon las moras dentro de un tazón con agua fría para lavarlas. Después, escúrrelas y échalas en otro tazón, y agrégale el azúcar y el jugo de limón, revuelve bien y deja reposar varias horas, o la puedes dejar toda la noche en la nevera, solo asegúrate de tapar bien el recipiente.

  • Paso 2: Colocar un plato de vidrio en el freezer.

Antes de preparar la mermelada de moras, mete un plato de vidrio al freezer que después te servirá para saber si la mermelada está lista.

  • Paso 3: Preparar la mermelada de moras.

En una olla de fondo grueso, vierte las moras a las que le añadiste el azúcar y el zumo de limón. Enciende la cocina a fuego medio y cocina por 30 o 45 minutos, removiendo constantemente con una cuchara de madera y sacando la espuma blanca que se forme en la parte superior. Pasado el tiempo indicado, apaga el fuego.

  • Paso 4: Probar la mermelada.

Saca el plato del freezer, añade un poco de la mermelada sobre él y mételo en la nevera por 3 minutos. Saca el plato y si la mermelada cuajó correctamente, cuando le pases un dedo a la mezcla, este se debe arrugar.

De lo contrario, tendrás que volverla a cocinar por 5 minutos más para alcanzar ese punto. Si quieres que tengan una textura más fina puedes triturar las moras o licuarlas.

  • Paso 5: Pasar la mermelada de moras a los recipientes.

Usa frascos de vidrio con tapa de rosca o hermética, que hayan sido previamente esterilizados (se ponen a hervir durante 10 minutos), y en este punto deben estar completamente secos.

Espera a que la mermelada de moras se enfríe un poco antes de pasarlos a los frascos de vidrio, pero deja libre entre uno a un centímetro y medio.

  • Paso 6: Sellar al vacío la mermelada de moras.

En una cacerola grande, de fondo grueso, coloca un trapo de cocina limpio al fondo de la misma, o pon una rejilla, y encima acomoda los frascos con la mermelada de moras para que no choquen entre sí o con la olla.

Llena con agua la olla, hasta cubrir los frascos, enciende el fuego al máximo y cuando empiece a hervir, lo bajas y cocinas por 20 o 30 minutos. En este tiempo, el aire saldrá de los frascos.

Luego, apaga el fuego y deja los frascos dentro de la cacerola hasta que el agua se enfríe. En ese entonces, puedes sacar los frascos y dejarlos reposar en un lugar con sombra por entre 6 y 12 horas.

  • Paso 7: Anotar la fecha de preparación.

Para ello, puedes pegarle un poco de cinta al frasco y encima escribir la fecha, o ponerle una etiqueta.

  • Paso 8: Guardar la mermelada de moras.

Puedes almacenar esta mermelada en la despensa a temperatura ambiente, siempre y cuando el clima no supere los 25°C. El frasco sellado con la mermelada de moras puede estar de 10 a 12 meses a temperatura ambiente, pero una vez abierto solo podrá estar entre 3 o 4 meses.

Si la temperatura es superior a los 25°C, resultará más conveniente mantener la mermelada de moras en la nevera por entre 12 y 18 meses, siempre y cuando el frasco permanezca sellado, ya que una vez abierto se mantendrá por 6 meses en la heladera.

También puedes congelar la mermelada de moras, solo tendrás que usar un envase o bolsa hermética que sean aptos para congelar, te puedes saltar la parte del sellado. La mermelada de moras puede estar de 2 a 5 años congelada.

Cómo conservar la compota de moras

Otra receta que sirve para preservar las moras es la compota, en este caso, por cada kilo de moras necesitarás 300 gramos de azúcar, una taza de agua y, de manera opcional, esencia de vainilla.

  • Paso 1: Lavar las moras.

Pon las moras dentro de un tazón con agua fría para lavarlas. Puedes frotarlas con tus dedos cuidadosamente para remover toda la suciedad que puedan tener.

  • Paso 2: Preparar la compota de moras.

En una olla grande, echa el agua y el azúcar, enciende el fuego a nivel medio y espera hasta que empiece a hervir, luego de ese punto, espera cinco minutos antes de echar las moras.

Revuelve bien, tapa la olla y cocina por 20 minutos, removiendo de vez en cuando. Transcurrido ese tiempo, apaga el fuego y licúa la compota para que quede más fina. Puedes añadir la esencia de vainilla cuando la estés cocinando, pero solo un poco.

  • Paso 3: Pasar la compota de moras a los recipientes.

Utiliza frascos de vidrio con tapa de rosca o hermética, que hayan sido esterilizados con anterioridad (solo hiérvelos durante 10 minutos), y para este punto, tienen que estar completamente secos.

Espera a que la compota de moras se enfríe un poco para pasarlos a los frascos, pero deja libre entre uno o un centímetro y medio.

  • Paso 4: Sellar al vacío la compota de moras.

Si quieres que tu compota dure bastante tiempo, tienes que sellar los frascos al vacío. Para hacerlo, requerirás de una olla grande de fondo grueso, luego coloca un trapo de cocina limpio al fondo de la misma, o pon una rejilla.

Acomoda los frascos con la compota de moras de tal modo que no choquen entre sí o con la olla. Llena con agua la olla, hasta cubrir los frascos, enciende el fuego al máximo y cuando rompa el hervor, lo bajas y cocinas por 20 o 30 minutos. En este proceso, todo el aire saldrá de los frascos.

Apaga el fuego y deja los frascos dentro de la cacerola hasta que el agua se enfríe. Después, sácalos y déjalos reposar en un lugar con sombra por entre 6 y 12 horas.

  • Paso 5: Colocar la fecha de preparación.

Para ello, puedes pegarle un poco de cinta al frasco y encima escribir la fecha, o colocarle una etiqueta con la fecha de preparación.

  • Paso 6: Guardar la compota de moras.

Si dejas el frasco con la compota sellada al vacío en un sitio seco, oscuro y fresco, la compota de moras se mantendrá por 6 u 8 meses, una vez abierta se recomienda refrigerar por hasta 2 o 3 días.

En cambio, si guardas el frasco sellado de compota de moras directamente en la nevera podrá mantenerse en buen estado todo un año.

La compota también la puedes congelar sin necesidad de hacerle el sellado al vacío, pero solo aguantará entre 12 y 18 meses. Recuerda poner la compota, para este caso, en un recipiente o bolsa herméticos y resistentes.

¿Cómo saber si las moras se pusieron malas?

Las moras se habrán dañado si se encuentran muy aguadas, que, al tomarlas, prácticamente se deshagan, lo que indica que están podridas, y las debes tirar a la basura.

Si las moras tienen un sabor raro o malo, o huelen mal, también quiere decir que se pusieron malas, y, por tanto, no debes comerlas.

Tampoco es buena señal si a las moras le aparecen unas manchas/pelusas entre blancas y negras, porque es quiere decir que desarrollaron moho y ya no son aptas para el consumo.

¿Cuánto duran las moras?

ProductoDuración
Mora fresca refrigerada3 – 6 días
Mora madura refrigerada1 – 2 días
Mora fresca congelada4 meses
Mora con azúcar congelada9 meses
Jugo de moras refrigerado5 – 7 días
Jugo de moras congelado8 – 12 meses
Mora deshidratada a temperatura ambiente1 año
Mora deshidratada y congelada2 – 5 años
Frasco con mermelada de moras sellado a temperatura ambiente10 – 12 meses
Frasco con mermelada de moras abierto a temperatura ambiente3 – 4 meses
Frasco con mermelada de moras sellado y refrigerado12 – 18 meses
Frasco con mermelada de moras abierto y refrigerado6 meses
Mermelada de moras congelada2 – 5 años
Frasco con compota de moras sellado a temperatura ambiente6 – 8 meses
Frasco con compota de moras sellado y refrigerado1 año
Frasco con compota de moras abierto y refrigerado2 – 3 días
Compota de moras congelada12 – 18 meses

¿Cuál es la mejor forma de conservar las moras?

Las moras se conservan mejor dentro del freezer, pues de ese modo, pueden mantenerse por bastante tiempo, en especial, si las cubres con azúcar, para que puedan ser capaces de mantener su sabor por más tiempo.

Puedes refrigerar las moras frescas por varios días, pero si están muy maduras, es decir, están siempre húmedas, solo aguantarán un par de días. Y si preparas un jugo de moras, el azúcar hará que dure un poco más de tiempo, sobre todo si lo congelas.

Una alternativa de almacenamiento muy interesante consiste en deshidratar las moras, ya que las preservará por una larga temporada y a temperatura ambiente.

Otras opciones que tienes con las moras son preparar una compota o mermelada, en ambos casos, si las sellas en vacío, las conservará durante muchísimo tiempo, o bien podrías congelarla directamente.

Para conocer cómo conservar otro tipo de bayas o frutos, puedes consultar en este sitio siempre que te apetezca, dado que contamos con una vasta cantidad de temas enfocados en la conservación, y que mantenemos actualizada regularmente.


[1] https://espanol.foodsafety.gov/keep-food-safe/foodkeeper-app

[2] https://lee.ces.ncsu.edu/wp-content/uploads/2012/12/TheFoodKeeper.pdf?fwd=no

[3] https://foodbanksbc.org/wp-content/uploads/2014/12/Food-Storage-Guidelines3.pdf

Cómo Conservar Caquis (Verdes, Maduros, Pelados)

Conservar Caquis
Conservar Caquis

El caqui, también llamado palo santo o persimón, es una fruta que al madurar adquiere un color naranja intenso, casi rojo, y su pulpa se pone suave y muy dulce, además tiene varias especies, pero, ¿cómo se conserva el caqui?

Si los caquis están verdes, lo mejor será dejarlos madurar a temperatura ambiente de 5 a 7 días, o podrías mantenerlos refrigerarlos por un mes. Y si quieres congelarlos, deberás esperar hasta que se maduren, y aguantarán 3 meses.

Para conocer en detalle cómo se conservan los caquis, solo tienes que seguir con la lectura.

Cómo conservar los caquis a temperatura ambiente

Pues bien, algunas especies de caquis son astringentes, es decir, tienen taninos y, por ende, resultan tóxicas si se consumen cuando están verdes, por ese motivo se debe esperar hasta que se maduren para comerlas.

De hecho, la mayoría de los caquis no se comen inmediatamente después de cosecharlos, pues si se sobre maduran, además de ser mucho más seguro de consumir, mejorará especialmente su sabor.

Por lo tanto, si los caquis que compraste están verdes, puedes dejarlos, a temperatura ambiente, dentro de una bolsa de papel o plástica no hermética, o colocarlos en una cesta y cubrirlos, pero en cualquier caso, tendrás que acomodarlos uno al lado del otro, ya que si los amontonas acabarán muy magullados.

Además, deberías ubicarlos en una zona donde no le pegue el sol de forma directa y que no esté húmedo, pero sí muy fresco, de esta manera, los caquis verdes podrían tardar en madurar entre 5 a 7 días a temperatura ambiente.

Te recomiendo voltear los caquis cada pocos días. para que no se magullen mucho de un lado, y tampoco debes lavarlos con agua, en cambio, podrías pasarle una toalla limpia y seca o papel absorbente para remover el polvo.

Si los caquis están maduros, podrías colocarlos en una cesta o sobre una rejilla, en un lugar donde se mantengan ventilados, pero lejos de los rayos del sol y libre de humedad, así los caquis maduros podrán estar entre 1 o 2 días a temperatura ambiente.

Cómo conservar los caquis en la nevera

En caso de que los caquis estén maduros o picados, o no tengas un espacio seguro para guardar los caquis verdes, los puedes almacenar en tu heladera, además, se dice que los caquis adquieren un mejor sabor cuando están fríos.

  • Paso 1: Remover la suciedad de los caquis.

No laves los caquis con agua a no ser que los vayas a picar, ya que quedarían húmedos y se dañarían rápidamente. En cambio, puedes remover la suciedad con papel absorbente o una toalla seca y limpia.

  • Paso 2: Colocar los caquis en una bolsa o recipiente hermético.

Puedes poner los caquis dentro de un recipiente o bolsa herméticos, solo asegúrate de no amontonarlos.

  • Paso 3: Escribir fecha de almacenamiento de los caquis verdes.

Si almacenaste unos caquis verdes en la nevera, entonces te recomiendo poner la fecha de almacenamiento sobre la bolsa, o pegarle una etiqueta al recipiente, o ponle un poco de cinta y encima le escribes la fecha.

  • Paso 4: Guardar los caquis en la nevera.

Pon los caquis verdes en una zona fresca no muy fría para que así se vayan madurando lentamente, los caquis verdes pueden estar un mes en la nevera. [1]

En cambio, los caquis maduros deben mantenerse en un área fría por 5 o 7 días. Mientras que los caquis picados se mantendrán por 2 o 3 días en la parte más fría de la heladera.

Cómo congelar los caquis

¿Se pueden congelar los caquis? Únicamente los caquis maduros se pueden congelar, y se recomienda solo congelar su pulpa de la siguiente manera:

  • Paso 1: Lavar los caquis.

Como necesitarás cortar los caquis, primero lávalos con agua, frotando bien su piel para remover todo el sucio que puedan tener.

  • Paso 2: Extraer la pulpa de los caquis.

Si los caquis están completamente maduros, es decir, se hunden al apretarlos ligeramente, córtalos con un cuchillo bien afilado en la parte superior, alrededor del tallo, la que parece una corona marrón.

Luego levanta esa zona que picaste y con una cuchara extrae la suave pulpa, que debe estar como una crema gelatinosa, y échala sobre un tazón. Saca las semillas con una cuchara o tenedor.

Pero si el caqui aún está firme, con la piel de un tono naranja intenso o casi rojo, entonces, quítales la piel con un pelador y pícalos en rodajas. Deshazte de las semillas.

  • Paso 3: Poner la pulpa en bolsas o recipientes resistentes.

Te aconsejo dividir la pulpa, ya que una vez descongelada, el caqui o persimón no se puede volver a congelar. Si tienes varias bolsas o envases pequeños, puedes ponerlos dentro de una bolsa más grande.

La pulpa de persimón líquida la puedes poner también en un molde para hacer cubos de hielo y cuando se congelen, lo pasas a una bolsa o recipiente resistente.

En el caso del persimón picado en rodajas, también lo puedes poner a congelar primero para que no se peguen, así que acomódalos sobre en una bandeja con papel pergamino, y métela al freezer por 4 o 6 horas, luego pásalos a recipientes o bolsas resistentes, así no se pegarán.

  • Paso 4: Anotar la fecha de almacenamiento.

Puedes escribir la fecha de almacenamiento sobre la bolsa o envase, o ponerle una etiqueta con esa información o colocarle cinta y encima escribir la fecha.

  • Paso 5: Guardar los caquis en el freezer.

El caqui puede estar congelado por 3 meses. Para descongelarlo, pon las porciones que necesites a la nevera una noche antes, y ahí podrá estar por 1 o 2 días más.

Cómo deshidratar los caquis

Puedes deshidratar los caquis de dos maneras: a temperatura ambiente o en un deshidratador de alimentos. No te recomiendo hacerlo en un horno convencional ya que tomaría demasiado tiempo, además, no quedaría completamente deshidratado.

Cómo deshidratar persimones a temperatura ambiente

Para deshidratar los persimones a temperatura ambiente, deberás elegirlos en el momento indicado: que no estén verdes, pero tampoco muy maduros. En otras palabras, el persimón debe tener un intenso color naranja, pero aún tienen que estar firmes.

  • Paso 1: Lavar y picar los persimones.

Con agua lava bien los persimones, frotando su piel para asegurarte de quitar toda la suciedad, luego pélalos, pero sin removerle el tallo.

  • Paso 2: Amarrar los persimones.

Puedes amarrar los persimones por el tallo, o puedes clavarle un tornillo por esa zona para que puedas colgarlos, o amarrarlos por todo su cuerpo.

  • Paso 3: Deshidratar los persimones.

Cuelga los persimones en un área donde el sol le pueda pegar directamente, pero que sea un lugar lo suficientemente seguro para que las moscas, los bichos o animales no lo piquen y contaminen.

El persimon tardará aproximadamente en secarse aproximadamente entre 3 y 4 semanas, dependiendo del calor. La pulpa adquirirá un tono más oscuro y arrugado, pero tendrá una consistencia gomosa.

  • Paso 4: Guardar los persimones deshidratados.

Puedes picar los caquis deshidratados y ponerlos en un recipiente de vidrio con tapa hermética por aproximadamente 6 u 8 meses a temperatura ambiente, en un lugar oscuro, fresco y seco.

Si quieres que te duren más tiempo, puedes congelar los persimones deshidratados de 2 a 5 años. Solo tienes que ponerlos en un recipiente o bolsa resistente al congelador.

Recuerda que en ambos casos te convendría colocarle la fecha de almacenamiento.

Cómo deshidratar caquis con deshidratador de alimentos

Con este método podrás deshidratar los caquis un poco más rápido, del siguiente modo.

  • Paso 1: Lavar y picar los caquis.

Lava bien los caquis con agua, frotando su piel para quitarle toda la suciedad. Después remueve el tallo con un cuchillo bien afilado, y si quieres también puedes pelarlos, para luego proceder a picarlos en rodajas de 1 o 1,3 centímetros de grosor.

  • Paso 2: Deshidratar los caquis.

Coloca los trozos de caquis sobre las rejillas del deshidratador de alimentos, dejando un poco de espacio entre ellos para que el aire circule mejor. Pon la temperatura a unos 57°C y deshidrata de 20 a 24 horas.

Sabrás que el caqui se deshidrató correctamente si se ponen gomosos, y notarás que te excediste en el tiempo si se pusieron quebradizos.

  • Paso 3: Pasar los caquis deshidratados a un recipiente hermético.

Espera hasta que los caquis se enfríen para ponerlos en un frasco de vidrio con tapa hermética, o guárdalos en una bolsa o recipiente herméticos hechos de plástico.

  • Paso 4: Escribir la fecha de almacenamiento.

Puedes poner una etiqueta con la fecha en el recipiente o frasco, o si no, puedes colocar un poco de cinta y encima anotar la fecha con un marcador. También puedes poner la fecha sobre el recipiente o bolsa.

  • Paso 5: Guardar los caquis deshidratados.

Puedes ponerlos en un sitio seco, fresco y oscuro, de esa forma, los caquis deshidratados se mantendrán por todo un año. Pero también puedes guardar los caquis deshidratados en el freezer de 2 a 5 años.

Cómo conservar la mermelada de caquis

Para preparar una mermelada con caquis, necesitarás un kilo de esta fruta, preferiblemente madura pero que siga firme, medio kilo de azúcar, el jugo de un limón y, de manera opcional, 4 clavos de olor.

  • Paso 1: Lavar, pelar y picar los caquis.

Antes de cortar los caquis, lávalos con agua y frota bien su piel. Después remueve su tallo y pélalos, para luego proceder a picarlos en trozos. Asegúrate de sacarle las semillas.

  • Paso 2: Preparar la mermelada de caquis.

En una olla de fondo grueso, añade todos los ingredientes y cocina a fuego medio durante 30 o 45 minutos. Tienes que removerlo constantemente con una cuchara de madera.

Puedes ir aplastando los trozos grandes con la cuchara o con un machacador de papas. Cuando esté lista, tendrá una consistencia más espesa.

  • Paso 3: Pasar la mermelada de caquis a tarros de vidrio.

Espera que la mermelada se enfríe un poco antes de pasarla a unos frascos de vidrio, que debieron haber sido esterilizados previamente. Para ello solo tendrás que hervirlos en agua, con sus tapas, durante 10 minutos.

Los frascos deben tener tapa de rosca o hermética, además de estar completamente secos antes de llenarlos con la mermelada, pero deja libre entre uno o un centímetro y medio.

  • Paso 4: Sellar al vacío la mermelada de caquis.

Acomoda un trapo de cocina limpio al fondo de una olla grande de fondo grueso, o pon una rejilla, y encima coloca los frascos con la mermelada de caquis de tal modo que no choquen entre sí o con la olla.

Cubre los frascos con agua, tapa la olla, enciende el fuego al máximo y cuando empiece a hervir, bájalo y cocina durante 20 o 30 minutos. De esa forma, todo el aire saldrá de los frascos por la presión.

Pasado el tiempo, apaga el fuego y deja los frascos dentro del agua hasta que se enfríen. Sácalos y ponlos en un sitio con sombra por 6 o 12 horas, o hasta que se sientan fríos al tacto.

  • Paso 5: Colocar la fecha de preparación de la mermelada.

Adhiere una etiqueta con la fecha de preparación de la mermelada al o los frascos. Pero también puedes colocarles un poco de cinta y encima poner la fecha.

  • Paso 6: Guardar la mermelada de caquis.

Si vives en una zona con un clima inferior a los 25°C, puedes poner el frasco sellado con la mermelada de caquis en un sitio seco, oscuro y fresco durante 10 o 12 meses, pero una vez que sea abierto solo aguantará de 3 a 4 meses a temperatura ambiente.

En caso de que el clima sea superior a los 25°C, te será mucho más conveniente guardar la mermelada de caquis dentro de la nevera. El tarro sellado con la mermelada de caquis puede mantenerse entre 12 y 18 meses en la heladera, y 6 meses después de que hayas destapado el frasco.

Puedes congelar la mermelada de caquis de 2 a 5 años, pero tienes que colocarla en un recipiente o bolsa herméticos aptos para estar en el freezer. En este caso, no necesitar sellar al vacío la mermelada.

¿Cómo saber si los caquis se echaron a perder?

Al igual que cualquier otra fruta, los caquis están malos si desprenden un hedor a podrido o tienen un sabor muy malo, aunque no confundir con el sabor que pueden tener los caquis verdes.

Y a diferencia de otros frutos, cuando el caqui se pone muy blando y su pulpa se vuelve prácticamente líquida, todavía sigue estando en buen estado. Por lo que tendrás que fijarte si le salen unas manchas con pelusas, entre negras y blancas, que te indicarán que desarrolló moho.

¿Cuánto duran los caquis?

Los caquis, si están verdes, pueden durar un tiempo considerable en la nevera, pero te pondré un resumen general a continuación.

ProductoDuración
Caqui verde a temperatura ambiente5 – 7 días
Caqui maduro a temperatura ambiente1 – 2 días
Caqui verde refrigerado1 mes
Caqui maduro refrigerado5 – 7 días
Caqui picado refrigerado2 – 3 días
Caqui congelado3 meses
Caqui deshidratado a temperatura ambiente y almacenado a esta temperatura6 – 8 meses
Caqui deshidratado (con deshidratador) a temperatura ambiente1 año
Caqui deshidratado y congelado2 – 5 años
Frasco sellado con mermelada de caquis a temperatura ambiente10 – 12 meses
Frasco abierto con mermelada de caquis a temperatura ambiente3 – 4 meses
Frasco sellado con mermelada de caquis refrigerado12 – 18 meses
Frasco abierto con mermelada de caquis refrigerado6 meses
Mermelada de caquis congelada2 – 5 años

¿Cuál es la mejor manera de conservar caquis?

Los caquis verdes se conservan bien a temperatura ambiente, ya que los va madurando, no obstante, no hay nada mejor que un caqui refrigerado, ya que el frío mejora mucho su sabor.

Para un almacenamiento un poco más extenso, congelar los caquis se presenta como una excelente alternativa, aunque la textura puede cambiar un poco, su sabor sí se mantendrá o incluso puede mejorar.

Otra opción que tienes consiste en deshidratar los caquis, que te dará la oportunidad de mejorar su sabor y tener disponible por una buena temporada. También puedes preparar una mermelada de caquis, que te sirve para sacarle provecho a la fruta además de preservarla por varios meses.

Si quieres saber cómo almacenar algún otro fruto, acá tienes disponibles cientos de temas sobre preservación de alimentos y productos que te podrían ser de mucha ayuda. Además, constantemente actualizamos la información y añadimos nuevos temas. 


[1] https://www.researchgate.net/publication/226985410_Extending_shelf-life_of_persimmon_Diospyros_kaki_L_fruit_by_hot_air_treatment

Cómo Conservar el Centollo (vivo o congelado)

Conservar el Centollo
Conservar el Centollo

El centollo, también llamada centolla europea, es un tipo de crustáceo (o cangrejo) migratorio que cuenta con un caparazón lleno de protuberancias y espinas, pero con una carne dulce y muy rica, así que, ¿cómo se conserva el centollo?

Puedes guardar el centollo vivo en la nevera por 2 o 4 días, mientras que la carne del centollo aguantará entre 1 o 2 días en la nevera y si la congelas te llegará a durar 1 o 2 meses.

Si te interesa conocer en detalle cómo conservar la centolla, solo tienes que seguir con la lectura.

Cómo conservar el centollo vivo en la nevera

Si vives en una zona costera donde se pesca este crustáceo, puedes tener la posibilidad de comprarlo vivo. Sin embargo, no es aconsejable comprar vivo el centello, a no ser que tengas planeado cocinarlo pronto, de preferencia el mismo día.

Aun así, podrías mantener el centollo vivo refrigerado y, para ello, solo tendrías que ponerlo en un recipiente grande donde quepa, y cubrirlo con una toalla limpia y húmeda.

Coloca la centolla en la parte más fría de tu heladera, de este modo, el centollo vivo podrá estar entre 2 a 4 días refrigerado, pero debes estar pendiente porque si se muere tendrás que cocinarlo de inmediato.

Cómo conservar el centollo en la nevera

Lo ideal sería comprar el centollo ya muerto, así solo necesitarás mantener su carne. Puedes pedirle al vendedor que lo haga, o bien podrías hacerlo tú. Para ello deberás primero refrigerar el centollo durante varias horas, para que deje de estar tan activo.

Después, ponlo patas arriba, levanta la solapa que tiene en el vientre y con un cuchillo bien afilado y un objeto pesado, atraviesa el centollo de un solo golpe, remueve el cuchillo de un lado al otro para asegurarte de haberlo matado.

A pesar de lo duro que pueda parecer esto, es la forma más rápida de matarlo, ya que, si lo echas al crustáceo vivo al agua hirviendo, sufrirá varios minutos de agonía antes de morir.  

Por otro lado, la centolla puede contraer sus patas y tenazas, por lo que podrías perder la carne de esas extremidades si lo cueces vivo. Por lo que, una vez que lo hayas matado, puedes extraer su carne al romper sus extremidades y caparazón.

Pon la carne cruda de la centolla dentro de una bolsa hermética, luego métela en un recipiente hermético con dos capas de hielo (arriba y abajo), y tápalo bien, así el centollo crudo se mantendrá por 1 o 2 días en la nevera. [1]

Sin embargo, te aconsejo conservar el centollo cocido del siguiente modo:

  • Paso 1: Hervir el centollo.

Luego de matar el centollo, hiérvelo en agua salada. El tiempo estimado es de 12 minutos por cada kilo, de manera que, si tu centollo pesa un kilo y medio, tendrás que cocerlo durante 18 minutos.

  • Paso 2: Extraer la carne del centollo.

La carne cocida de la centolla resulta mucho más sencilla de extraer. Espera que se enfríe un poco antes de emplear un cuchillo fino para remover la carne del caparazón.

Para extraer la carne de las tenazas y patas, cúbrelos con una toalla y aplástalos con un objeto pesado y, de ese modo, tendrás un fácil acceso a su carne.

  • Paso 3: Embolsar o envasar la carne del centollo.

Espera a que la carne se enfríe completamente antes de ponerla dentro de una bolsa o recipiente herméticos.

  • Paso 4: Guardar el centollo cocido en la nevera.

Coloca el recipiente en el área más fría, de esta forma, el centollo cocido podrá estar de 3 a 4 días en la nevera.

Cómo congelar el centollo

¿Se puede congelar centollo? Así es, puedes congelar la centolla cruda o cocida, solo tienes que asegurarte de seguir estas indicaciones.

  • Paso 1: Meter la centolla en una bolsa o recipiente resistente.

Antes de extraer y guardar la carne de la centolla cocida, espera que se enfríe, después puedes proceder a romper sus tenazas y patas como te expliqué en el punto anterior y a extraer la carne de su caparazón.

Luego coloca la carne de la centolla en una bolsa o recipiente hermético resistente. En caso de que la centolla esté cruda, puedes dejarla en su caparazón o extraer su carne y luego ponerla en la bolsa o recipiente.

  • Paso 2: Escribir la fecha de almacenamiento de la centolla.

Encima de la bolsa, coloca la fecha de almacenamiento, y con respecto al envase, pégale un trozo de cinta para que, encima de esta, puedas escribir la fecha con un marcador, o si no, ponle una etiqueta con esa información.

  • Paso 3: Guardar la centolla en el freezer.

En caso de que la centolla esté cruda, podrá permanecer congelada durante 1 o 2 meses, en cambio, la centolla cocida puede estar 4 meses en el freezer. [2]

Para descongelar la centolla, pásalo una noche antes a la nevera, allí se podrá mantener por un día más si está crudo o dos días si está cocido. El centollo no se puede volver a congelar, así que ten presente eso.

Puedes cocinar la centolla directamente congelada, sin necesidad de esperar a que se descongele, lo mismo para recalentar la centolla, tienes la opción de calentarla en el microondas en tandas de 30 segundos, por 2 o 3 minutos a potencia media.

También puedes calentar el centollo en una sartén a fuego medio bajo, durante 5 o 10 minutos. Incluso podrías calentarlo en un horno, a 200°C, por 10 o 15 minutos.

¿Cómo saber si el centollo se echó a perder?

El centollo se habrá echado a perder si desprende un hedor terrible, e igualmente si tiene un sabor malo. En cualquier de estos casos, no lo comas o podrías acabar enfermo.

Tampoco debes comer el centollo si desarrollo moho, porque te indica que está completamente contaminado. Sabrás que el centollo tiene moho, cuando le salgan unas pelusas o manchas, verdes, azules, blancas o negras.

Por último, no te aconsejo comer el centollo más allá de su tiempo de conservación estimado, ya que, al ser un producto del mar, podría acabar intoxicándote, aunque, en apariencia, se vea en buen estado.

¿Cuánto dura el centollo?

El centollo no suele durar mucho tiempo, pero, de todos modos, te pondré un resumen del mismo.

ProductoDuración
Centollo vivo refrigerado2 – 4 días
Centollo crudo refrigerado1 – 2 días
Centollo cocido refrigerado3 – 4 días
Centollo crudo congelado1 – 2 meses
Centollo cocido congelado4 meses
Centollo crudo descongelado y refrigerado1 día
Centollo cocido descongelado y refrigerado2 días

¿Cuál es la mejor manera de conservar el centollo?

La mejor forma de conservar el centollo consiste en congelarlo cocido, ya que de esa manera estará bien por varios meses, y su consistencia no cambia tanto como suele pasar cuando se congela el centollo crudo.

También puedes refrigerar el centollo crudo, pero, tal y como sucede en el caso del congelamiento, lo mejor sería guardar el centollo cocido dentro de la nevera.

Mantener la centolla viva y refrigerada tampoco es buena idea, ya que el animal iría muriendo poco a poco, y se debe mantener vigilado para que cuando muera, se cocine lo más pronto posible.

Si quieres aprender a conservar algún otro crustáceo o producto del mar, acá tienes a tu disposición un montón de temas al respecto, además, regularmente añadimos más información y actualizamos las viejas publicaciones.


[1] https://vtechworks.lib.vt.edu/bitstream/handle/10919/84264/FST-286.pdf?sequence=1&isAllowed=y

[2] https://lee.ces.ncsu.edu/wp-content/uploads/2012/12/TheFoodKeeper.pdf?fwd=no

Cómo Conservar Granadas (pelada, entera, sirope)

Conservar Granadas
Conservar Granadas

La granada es una fruta proveniente de Oriente Medio, que se ha extendido a varias partes del mundo, su interior está lleno de semillas brillantes que son las que contienen jugo agridulce, pero, ¿cómo se conserva la granada?

La granada fresca la puedes almacenar a temperatura ambiente por 3 o 5 días, y si la refrigeras te puede llegar a durar entre 1 y 3 meses, pero si la congelas aguantará por 10 o 12 meses.

A continuación, te explico cómo conservar la granada de la manera correcta.

Cómo conservar la granada a temperatura ambiente

Antes de explicarte cómo almacenar la granada a temperatura ambiente, primero tienes que aprender a cómo seleccionar la granada, pues su estado influirá mucho en su período de conservación.

Dependiendo del tipo de granada, su cáscara puede tener una tonalidad roja, amarillenta o rosada. Elige las granadas que tengan una corteza brillante y sin fisuras, y cuanto más pesada esté la granada, mejor, ya que tendrá más jugo.

Descarta las granadas que estén demasiado ligeras para su tamaño, tampoco te conviene comprar granadas que tengan la piel opaca y oscura, o que estén aguadas, puedes comprobar esto último apretando la granada con tus manos para encontrar zonas blandas.

Ahora que ya sabes elegir las granadas, tienes la posibilidad de dejarlas en un sitio donde no le pegue la luz de manera directa, que esté libre de humedad y también fresco.

Pon las granadas sobre una cesta o recipiente y cúbrelas con un trapo de cocina limpio, de esta manera, las granadas podrán estar entre 3 y 5 días a temperatura ambiente. [1]

Cómo conservar la granada en la nevera

Una mejor forma de conservar granadas, en especial, si vives en un lugar sumamente caluroso, consiste en preservar las granadas en la nevera. Si están enteras, puedes pasarle un trapo o una toalla de cocina para eliminar un poco de la suciedad que puedan tener encima.

Después, pon las granadas en una bolsa, escribe la fecha de almacenamiento sobre ella, y colócalas en el compartimiento para guardar verduras o en una parte fresca de tu heladera.

De este modo, las granadas se mantendrán refrigeradas de 1 a 3 meses, pero si solo quieres conservar las semillas de la granada, deberás proceder de la siguiente manera:

  • Paso 1: Picar la granada en cuartos.

Con un cuchillo bien afilado, corta cuidadosamente la granada en cuartos. O bien, puedes cortar la parte inferior para dejar al descubierto las membranas que tiene la granada y guiarte por ellas para realizar los cortes.

  • Paso 2: Extraer las semillas de la granada.

Llena un bol o tazón grande con agua, pon los pedazos de granadas dentro y usando tus pulgares o dedos saca las semillas de la granada con delicadeza. De esta forma, no corres el riesgo de mancharte, pues las manchas que deja la granada son difíciles de quitar.

  • Paso 3: Colar y secar las semillas de granada.

Cuando hayas separado completamente las semillas de las membranas de la granada, cuélalas y luego ponlas sobre un trapo de cocina limpio o papel absorbente para secarlas.

  • Paso 4: Pasar las semillas de granada a un recipiente hermético.

Ahora pasa la fruta a un recipiente o bolsa herméticos, que estén secos.

  • Paso 5: Guardar las semillas de granada en la nevera.

Coloca las semillas en la parte más fría de tu refrigerador, así las semillas de granada podrán estar una semana dentro de la nevera.

Cómo congelar la granada

¿Se puede congelar la granada? ¡Sí que puedes! Solo hazlo de la siguiente manera:

  • Paso 1: Picar la granada en cuartos.

Con un cuchillo bien afilado, corta la granada en cuartos cuidadosamente. O bien, puedes cortar la parte inferior para dejar al descubierto las membranas que tiene la granada y guiarte con ellas para realizar los cortes.

  • Paso 2: Extraer las semillas de la granada.

En un bol o tazón grande con agua, echa los pedazos de granadas y con tus pulgares o dedos remueve las semillas de la granada, así no correrás el riesgo de mancharte, ya que la granada provoca manchas difíciles de quitar.

  • Paso 3: Colar y secar las semillas de granada.

Cuando hayas separado completamente las semillas de las membranas de la granada, cuélalas y luego sécalas con un trapo de cocina limpio o papel absorbente.

  • Paso 4: Congelar las semillas de granada.

Esparce las semillas de la granada sobre una bandeja con papel encerado, ponlas un poco separadas para que no se peguen entre ellas y congela por 4 o 6 horas.

  • Paso 5: Transferir las semillas congeladas a una bolsa o recipiente.

Pasa las semillas congeladas a una bolsa o recipiente que sean resistentes al freezer y se puedan cerrar herméticamente.

  • Paso 6: Escribir la fecha de almacenamiento.

Coloca la fecha de almacenamiento sobre la bolsa, o pega una etiqueta en el recipiente. También puedes pegar cinta adhesiva y, encima de esta, colocar la fecha de almacenamiento.

  • Paso 7: Guardar la granada en el freezer.

De este modo, las granadas estarán congeladas de 10 a 12 meses. Para descongelarlas, puedes dejarlas un rato a temperatura ambiente o bien, pasarlas a la nevera una noche antes.

Si descongelas las granadas en la nevera pueden estar por 2 o 3 días más, pero no las puedes volver a congelar, así que solo descongela la porción que vayas a necesitar.

Cómo conservar el jugo de granada

El delicioso jugo de granada lo puedes almacenar de dos maneras: la primera y más sencilla, consiste en guardar el jugo de granada en la nevera, sin hielo para que el jugo no acabe diluido, en un recipiente con tapa. El jugo de granada puede estar 5 días en la nevera.

La segunda opción consiste en congelarlo del siguiente modo:

  • Paso 1: Verter el jugo de granada en una bolsa o envase resistente.

No llenes completamente la bolsa o recipiente, porque cuando el jugo se congele, necesitará espacio para expandirse. O puedes verter el jugo de granada en moldes para hacer cubos de hielo.

Congela el jugo en bolsa o moldes durante 4 o 6 horas, después pasa o desmolda el jugo congelado y colócalos en una bolsa o envase resistentes al freezer.

  • Paso 2: Poner la fecha de preparación del jugo de granada.

Anota la fecha de almacenamiento sobre la bolsa o envase, o ponla en una etiqueta o coloca la fecha encima de un pedazo de cinta adhesiva que hayas pegado al recipiente.

  • Paso 3: Guardar el jugo de granada en el freezer.

De esta forma, el jugo de granada se mantendrá congelado durante un año. Cuando lo quieras descongelar, pasa el jugo de granada a la nevera la noche anterior, donde podrá mantenerse por tres días más.

Si descongelaste el jugo de granada dentro de la nevera, lo puedes volver a congelar las veces que quieras, pero debes saber que su sabor irá menguando cada vez.

Por otro lado, si descongelaste el jugo de granada a temperatura ambiente, no puedes guardarlo en la heladera o en el freezer otra vez, tienes que tomarlo el mismo día.

Cómo conservar la mermelada de granada

Con la granada puedes preparar una rica mermelada, solo necesitarás un kilo de semillas de granadas, 400 gramos de azúcar y el zumo de un limón.

  • Paso 1: Cortar la granada en cuartos.

Pica las granadas en cuartos, usando un cuchillo bien afilado. O puedes cortar la parte inferior de la granada y picarla siguiendo las membranas internas.

  • Paso 2: Extraer las semillas de la granada.

Echa los pedazos de granada a un bol o tazón grande con agua y, con tus pulgares, saca delicadamente las semillas, así no te mancharás.

  • Paso 3: Preparar la mermelada de granada.

Agrega las semillas, el azúcar y el zumo a una olla de fondo grueso, cocina a fuego medio alto hasta que rompa a hervir. En este punto, licúa el contenido y después cuélalo para deshacerte de las semillas. Vuelve a cocinar a fuego medio hasta que se reduzca a la mitad y espese.

  • Paso 3: Pasar la mermelada de granada a un frasco.

Transfiere la mermelada cuando esté fría a unos frascos o tarros de vidrio con tapa de rosca o hermética, que tienen haber sido esterilizados con anterioridad (hervir en agua durante 10 minutos), y ya deberían estar secos.

No llenes el frasco con la mermelada de granada, deja libre entre uno o un centímetro y medio.

  • Paso 4: Sellar al vacío la mermelada de granada.

Para este paso, tendrás que usar olla que sea más alta que los frascos, al fondo pon un trapo o rejilla para evitar que los frascos choquen entre ellos o con la olla.

Después, añade agua hasta cubrir los frascos, enciende el fuego al máximo y cuando rompa a hervir lo bajas, cocina por 20 o 30 minutos para que se lleve a cabo el vaciado.

Pasado el tiempo estipulado, apaga la cocina y espera que se enfríe el agua antes de sacar los frascos y colocarlos en una parte con sombra, durante 6 horas o hasta que los frascos se sientan fríos al tacto.

  • Paso 5: Poner la fecha de preparación de la mermelada.

Escribe la fecha de preparación en una etiqueta y después adhiérela al frasco. También puedes pegarle un papel con la fecha.

  • Paso 6: Guardar la mermelada de granada.

Si donde vives el clima nunca sobrepasa los 25°C, puedes guardar el frasco sellado con mermelada de granada enuna zona oscura, fresca y seca. Así, la mermelada de granada podrá mantenerse por 10 o 12 meses a temperatura ambiente.

Después de abrir el frasco, la mermelada de granada podrá estar de 3 a 4 meses a temperatura ambiente.

Ahora bien, en caso de que la temperatura supere los 25°C, será mejor que almacenes el frasco de mermelada de granada sin destapar de 12 a 18 meses dentro de la nevera, y abierta resistirá 6 meses.

Otra opción de almacenamiento que tienes disponible consiste en congelar la mermelada de granada, no deberás sellarla al vacío ya que tendrás que ponerla en una bolsa o recipiente herméticos resistentes.

La mermelada de granada puede estar de 2 a 5 años en el freezer.

Cómo conservar el sirope o jarabe de granada

Este sirope o jarabe se suele utilizar en varias recetas, y te sirve para sacarle provecho a las granadas y así mantenerlas, en cierto modo, por bastante tiempo.

  • Paso 1: Picar la granada en cuartos.

Pica las granadas en cuartos con un cuchillo bien afilado, o corta la parte inferior de la granada y pícala siguiendo las membranas internas.

  • Paso 2: Sacar las semillas de la granada.

En un tazón o bol grande con agua, añade los pedazos de granada y con tus pulgares, saca las semillas delicadamente, así no correrás el riesgo de mancharte.

  • Paso 3: Extraer el jugo de la granada.

Puedes aplastar las semillas en un tazón, utilizando un triturador, o podrías licuar las semillas de la granada, luego procedes a colar el jugo.

  • Paso 4: Preparar el sirope de granada.

Si sacaste 800 mililitros de jugo de granada, entonces deberás añadir a la olla, 400 gramos de azúcar y el jugo de un limón. Cocina a fuego alto hasta que empiece a hervir, ahí pones el fuego al mínimo y cocina hasta que se reduzca una tercera parte del contenido.

Cuando el sirope de granada se enfríe, debe tener una consistencia similar a la miel.

  • Paso 5: Pasar el sirope de granada a un recipiente hermético.

Pasa el jarabe de granada, cuando esté frío, a un recipiente hermético, preferentemente que esté hecho de vidrio.

  • Paso 6: Anotar la fecha de preparación.

Tienes la opción de pegarle una etiqueta al envase, o poner cinta adhesiva y encima escribir la fecha.

  • Paso 7: Guardar el sirope de granada.

Si colocas el sirope de granada en la parte más fría de la heladera se conservará por 1 o 2 semanas. [2]

También puedes guardar el jarabe de granada en el freezer por 2 o 3 meses, solo recuerda ponerlo en un recipiente o bolsa que sea resistente al freezer y pueda cerrar herméticamente.

Cómo deshidratar la granada

Este es otro método para aprovechar la granada y, de otra manera, almacenarla por una larga temporada, para ello tendrás que seguir mis indicaciones:

  • Paso 1: Picar la granada en cuartos.

Corta las granadas en cuartos con un cuchillo bien afilado, para ello pica la parte inferior de la granada y corta siguiendo los patrones de las membranas internas.

  • Paso 2: Sacar las semillas de la granada.

En un tazón o bol grande con agua, coloca los pedazos de granada y, dentro de ella, saca las semillas delicadamente con tus pulgares o dedos, así no correrás el riesgo de mancharte.

Luego cuela y seca las semillas de la granada con papel absorbente o una toalla limpia.

  • Paso 3: Deshidratar la granada.

Si vas a usar un horno, precaliéntalo a la temperatura más baja que pueda, que serían unos 90°C. Después en una bandeja, con una lámina antiadherente o papel pergamino encima, esparce las semillas de granada. Hornea por 4 o 6 horas.

Pero si cuentas con un deshidratador de alimentos, esparce las semillas de la granada dentro de las bandejas internas del equipo, sin amontonarlas. Pon la temperatura a 65°C y deshidrata durante 8 o 12 horas.

Sabrás que las semillas de granada se secaron correctamente cuando se arruguen y estén secas al tacto.

  • Paso 4: Pasar la granada deshidratada a un recipiente.

Espera que se enfríen antes de guardarlas en un recipiente, así el vapor interno de la granada deshidratada se disipará y no generará humedad. Con respecto al recipiente, te aconsejo utilizar uno de vidrio con tapa hermética, pues este material es conocido por preservar bien los alimentos.

También puedes usar bolsas o recipientes de plástico. Un tip que puedes aplicar para comprobar que la granada se deshidrató bien, consiste en solo llenar el recipiente hasta la mitad, y si en el transcurso de los días notas que hay humedad en el envase, puedes deshidratarlas por más tiempo.

  • Paso 5: Anotar la fecha de almacenamiento.

Adhiera una etiqueta con la fecha de almacenamiento en el recipiente, o escribe la fecha directamente sobre la bolsa, o pega un papel con la fecha usando cinta plástica.

  • Paso 6: Guardar la granada deshidratada.

Puedes poner la fruta deshidratada en una parte que esté siempre seca, oscura y fresca, de este modo, la granada deshidratada se mantendrá en buen estado por todo un año a temperatura ambiente.

También puedes guardar la granada deshidratada dentro del freezer de 2 a 5 años.

¿Cómo saber que la granada se echó a perder?

Una de las primeras señales que te indica que la granada se echó a perder es cuando su aspecto cambia, es decir, cuando la cáscara de la granada se torna opaca o con áreas oscuras y blandas, ya se habrá echado a perder.

Otra señal de su aspecto que te indica que la granada se dañó es cuando le salen unas pelusas o manchas negras o blancas, pues esto te dice que la fruta desarrolló moho y, por consiguiente, está lleno de bacterias y no es segura comerla.

Tampoco comas las granadas que desprendan un mal olor o su jugo tiene un sabor raro. Y si las semillas de la granada se tornaron negras o marrones, quiere decir que su tiempo de vida útil ya expiró.

¿Cuánto dura la granada?

La granada es una fruta que en frío puede mantenerse durante bastante tiempo, pero abajo te dejaré un resumen de ello.

ProductoDuración
Granada a temperatura ambiente3 – 5 días
Granada refrigerada1 – 3 meses
Semillas de granada refrigerada1 semana
Semillas de granada congelada10 – 12 meses
Semillas de granada descongelada y refrigerada2 – 3 días
Jugo de granada refrigerado5 días
Jugo de granada congelado1 año
Mermelada de granada, frasco sellado a temperatura ambiente10 – 12 meses
Mermelada de granada, frasco abierto a temperatura ambiente3 – 4 meses
Mermelada de granada, frasco sellado refrigerado12 – 18 meses
Mermelada de granada, frasco abierto refrigerado6 meses
Mermelada de granada congelada2 – 5 años
Sirope o jara de granada refrigerado1 – 2 semanas
Sirope o jara de granada congelado2 – 3 meses
Granada deshidratada a temperatura ambiente1 año
Granada deshidratada congelada2 – 5 años

¿Cuál es la mejor forma de conservar granadas?

La granada fresca es mejor conservarla dentro de la nevera, porque así no solo tendrás la posibilidad de mantenerla por un par de meses, además, no tendrás que esperar para usarla.

La granada fresca puede estar unos días a temperatura ambiente, pero ten en cuenta que el calor la podrá dañar rápidamente, sobre todo si ya está madura.

Con respecto a las semillas de la granada, la mejor forma de preservarlas es congelándolas, así se mantendrán en buen estado bastante rato, ya que en la nevera solo dura unos días.

El jugo de granada considero que es mejor guardarlo en la nevera, ya que ahí siempre está listo para beber, y en el freezer puede perder un poco su sabor.

El sirope o jarabe de granada se mantiene bien en frío. Pero la mermelada de granada y la granada deshidratada puede estar bastante tiempo a temperatura ambiente.

Si te interesa aprender a guardar otra fruta, acá tienes a tu disposición muchos temas sobre eso y también sobre cómo conservar legumbres, vegetales o platillos, que podrían serte de utilidad.


[1] https://espanol.foodsafety.gov/keep-food-safe/foodkeeper-app

[2] https://extension.usu.edu/preserve-the-harvest/research/pomegranates#:~:text=Store%20pomegranates%20in%20a%20cool,for%20up%20to%205%20days.

Cómo Conservar Jícamas (cruda, cocida, en escabeche y más)

Conservar Jícamas
Conservar Jícamas

La jícama es un tubérculo de sabor dulce y almidonado, originario de México, motivo por el cual también es llamado, nabo mexicano, y se suele comer mayormente crudo, pero, ¿cómo se conserva la jícama?

Si guardas la jícama en un lugar seco y fresco (con una temperatura de entre 12°C a 15°) o en la nevera se mantendrá en buen estado por 2 o 3 semanas, pero si la congelas te podría llegar a durar 9 meses.

Para aprender a cómo conservar jícamas del modo adecuado, solo tienes que seguir con la lectura.

Cómo conservar la jícama a temperatura ambiente

Algunos de los aspectos debes tener en cuenta a la hora de almacenar jícamas a temperatura ambiente, son la temperatura y la humedad. Pues el sitio donde lo almacenes debe tener una temperatura que oscile entre los 12°C o 15°C, y tiene que mantenerse seco.

La humedad propicia la aparición de moho y hongos, lo que contribuye a que los alimentos se pudran más rápido. Aparte, como la jícama ya cuenta con un alto porcentaje de agua, el calor podría hacer que se seque y endurezca, o que se formen más rápido las bacterias.  

Así que lo mejor sería colocar las jícamas en un lugar donde el sol no le pegue directo, para que se mantenga fresco, como un armario, una habitación o un sótano.

  • Paso 1: Limpiar las jícamas.

Es importante que en este método no mojes las jícamas, puedes remover la tierra o suciedad con un cepillo de cerdas suaves y luego limpiarlas con papel absorbente o una toalla limpia.

  • Paso 2: Poner las jícamas en un recipiente.

Puedes usar una cesta, bolsa o recipiente, solo necesitas forrarlo primero con papel periódico y cubrir las jícamas con más papel, una toalla limpia y seca, o con una tapa. No guardes la jícama en un recipiente hermético, ya que necesita seguir respirando.

  • Paso 3: Anotar la fecha de almacenamiento.

Pon la fecha directamente sobre la bolsa o cesta, aunque también podrías pegarle una etiqueta o un trozo de cinta y encima colocarle la fecha de almacenamiento.

  • Paso 4: Guardar la jícama a temperatura ambiente.

Recuerda, el sitio tiene que mantenerse seco y fresco, también oscuro, para que así la jícama pueda estar de 2 a 3 semanas a temperatura ambiente. Pero si vives en un lugar muy caliente, probablemente la jícama solo aguantará una semana a temperatura ambiente. [1]

Cómo conservar la jícama en la nevera

Si vives en un lugar muy caluroso, te convendría más preservar la jícama dentro de la nevera, aunque esto no alargará su tiempo de conservación.

  • Paso 1: Limpiar las jícamas.

Evita mojar las jícamas, especialmente para guardarla en la nevera. Así que remueve la tierra usando un cepillo de cerdas suaves y luego la terminas de limpiar bien pasándoles papel absorbente o una toalla limpia. Solo necesitarás lavar la jícama con agua antes de picarla.

  • Paso 2: Colocar las jícamas en un recipiente hermético.

Contrario al método, el frío y humedad de la nevera podría hacer que la jícama se endurezca (debido a su contenido de almidón) o se pudra. Por lo que es mejor mantenerla completamente aislada, para ello, puedes usar una bolsa o recipiente herméticos.

  • Paso 3: Escribir la fecha de almacenamiento.

Coloca la fecha en la bolsa o recipiente, pero también podrías pegarle una etiqueta o trozo de cinta y encima escribir la fecha de almacenamiento.

  • Paso 4: Guardar la jícama en la nevera.

Te aconsejo ponerla en una zona no muy fría, como una parte cerca de la puerta o en el cajón o compartimiento para guardar verduras. De esta forma, la jícama se mantendrá por 2 o 3 semanas en la nevera.

En el caso de la jícama picada, se siguen estos mismos lineamientos para el almacenamiento, pero la jícama picada solo podrá mantenerse en buen estado durante 3 o 4 días dentro de la nevera.

Cómo congelar la jícama

¿Se puede congelar la jícama? Por supuesto y puedes congelar la jícama entera, pelada y/o picada, aunque lo más aconsejable sería guardarla pelada y picada.

  • Paso 1: Lavar la jícama.

Si vas a congelar la jícama entera, lávala primero con agua y un cepillo para remover la suciedad, después sécala con una toalla limpia o papel absorbente.

Si la quieres picar, después de lavarla, quítale la cáscara y después córtala en trozos o rodajas. En estos también conviene remover el excedente de humedad, así que seca los trozos de jícama con papel absorbente.

  • Paso 2: Realizar primer congelamiento de la jícama picada.

Si picaste la jícama, espárcela sobre una bandeja con papel encerado, de manera uniforme, sin apilar. Mete la bandeja al freezer y espera 4 horas hasta que se congelen los trozos de jícama. En caso de que quieras congelar la jícama entera, sáltate este paso.

  • Paso 3: Poner la jícama en un recipiente.

Para guardar la jícama entera, lo primero que debes hacer es envolverla con papel aluminio o plástico transparente, después colocarla dentro de una bolsa o recipiente resistentes al freezer.

Para los trozos congelados, pásalos a un recipiente o bolsa herméticos y aptos para estar en el freezer.

  • Paso 4: Colocar la fecha de almacenamiento.

Escribe la fecha sobre la bolsa o recipiente, aunque también podrías pegarle una etiqueta o un trozo de cinta y encima anotar la fecha de almacenamiento.

  • Paso 5: Guardar la jícama en el freezer.

De esta manera, la jícama entera podrá estar 12 meses congelada, mientras que la jícama picada aguantará 9 meses en el freezer.

Para descongelar la jícama, te recomiendo que lo hagas lentamente dentro de la nevera, solo tienes que pasarla una noche antes. La jícama descongelada puede estar 2 días más en la nevera, y no se puede volver a congelar.

Cómo conservar la jícama cocida

Para almacenar la jícama cocida, lo primero que debes hacer es esperar que se enfríe. Si la freíste o herviste, entonces, debes ponerla sobre papel absorbente para eliminar el exceso de humedad o de grasa.

Después, debes poner la jícama cocida en un recipiente o bolsa hermética, y tiene que ser resistente en caso de que vayas a congelarla. Luego, si almacenas la jícama cocida en la parte más fría de la nevera se conservará por 4 o 5 días.

Pero si decides guardar la jícama cocida en el freezer, llegará a mantenerse por 6 meses.

Cómo deshidratar la jícama

La deshidratación es un método que sirve para extender la vida útil de las jícamas. Puedes hacerlo con la jícama en láminas, a las que después podrías licuar y hacer una harina de jícama, o tener jícama deshidratada en cubos.

  • Paso 1: Lavar y picar las jícamas.

Primero lava las jícamas antes de pelarla, luego pícala en rodajas finas o cuadros, e incluso puedes rallarla.

  • Paso 2: Secar las jícamas.

Antes de deshidratarlas, te recomiendo que elimines el excedente de humedad de los trozos de jícama, por lo que después de picarlas, sécalas con una toalla limpia o papel absorbente.

  • Paso 3: Deshidratar la jícama.

Si usarás un horno o freidora de aire, debes saber que muy probablemente se tostarán varias partes de la jícama antes de que llegue a secarse por completo. Además, para el horno debes preparar una bandeja con papel pergamino y esparcir la jícama uniformemente.

Ajusta la temperatura del horno a la más baja posible (aproximadamente 90°C) y hornea durante 15 o 30 minutos para las láminas o ralladura de jícama, o de 1 a 2 horas para los cuadros o piezas más gruesas.

En la freidora de aire, ponlo a la temperatura más baja (entre 70°C u 80°C) durante 10 o 15 minutos para las piezas más delgadas, o entre 40 y 80 minutos para las piezas más gruesas, de cualquier modo, debes estar pendiente de no quemarlas.

Si tienes un deshidratador de alimentos, solo pon la temperatura a 52°C, esparce bien la jícama en sus bandejas internas, y seca de 8 a 12 horas con las piezas gruesas, pero si está rallada o cortada en láminas finas tardaría entre 6 u 8 horas en secarse.

Sabrás que la jícama está deshidratada cuando se ponga quebradiza y seca al tacto, no debe sentirse pegajosa.

  • Paso 4: Pasar la jícama deshidratada a recipientes herméticos.

Los recipientes de vidrio con tapa hermética o de rosca son muy buenos para almacenar alimentos, aunque también puedes poner la jícama deshidratada en recipientes o bolsas herméticas, particularmente si la quieres guardar en el freezer.

Pero antes, espera que la jícama deshidratada se enfríe antes de guardarla y asegúrate que el recipiente esté limpio y seco. En este punto, también podrías licuar las rodajas finas de jícama para hacer una harina.

  • Paso 5: Escribir la fecha de preparación.

Coloca el nombre del alimento (jícama deshidratada) en una etiqueta junto a la fecha de preparación y pégala al recipiente o bolsa. Aunque también puedes poner cinta y encima colocar la fecha.

  • Paso 6: Guardar la jícama deshidratada.

Acomoda el recipiente en un sitio donde no le pegue el calor y la luz de manera directa, además tiene que mantenerse seco, de este modo, la jícama deshidratada podrá estar un año a temperatura ambiente.

Si quieres que te duren mucho más tiempo, guarda la jícama deshidratada en el freezer y ahí se mantendrá de 2 a 5 años.

Cómo conservar la jícama en escabeche

La jícama es un ingrediente común en muchos escabeches, el más popular es el que mezcla trozos de jícama, con cebolla, pimentón, zanahoria y coliflor, además de varias especias, pero igual podrías solo hacerlo con las jícamas.

  • Paso 1: Lavar, pelar y/o picar las verduras.

Lava la zanahoria, la jícama, la coliflor y el pimentón. Después pela la zanahoria y la jícama. Ahora pica los ingredientes en juliana o bastones, o en cuadritos o rodajas. Y con respecto a la coliflor solo tienes que separarla.

  • Paso 2: Cocer levemente las verduras.

La zanahoria debe blanquearse por un minuto en agua caliente. Mientras que las demás verduras deben sofreírse en aceite vegetal o de oliva por un minuto. La zanahoria blanqueada también se debe sofreír por 30 segundos.

  • Paso 3: Preparar la salmuera.

En una olla grande mezcla una taza de vinagre blanco con 3 tazas de agua, pero dependiendo de la cantidad de verduras que tengas podrías necesitar más salmuera o menos.

También añade dos cucharadas de sal, una cucharadita de azúcar, y las especias de tu preferencia, como granos de pimienta, hojas de laurel, tomillo, etc. Hierve la mezcla durante 15 minutos, apaga el fuego y espera que se enfríe un poco.

  • Paso 4: Llenar los frascos.

Para esto, deberás usar frascos de vidrio con tapas de rosca o herméticas, que previamente hayan sido esterilizadas en agua hirviendo por 10 minutos, y en este punto tienen que estar secas.

Pon las verduras en los frascos y cúbrelos con la salmuera, pero no llenes por completo el frasco, deja entre 1 o 1 ½ centímetros libres. Limpia bien el borde antes de taparlos.

  • Paso 5: Sellar al vacío el frasco con la jícama en escabeche.

Coloca un trapo de cocina limpio al fondo de una olla grande de fondo grueso, o una rejilla, después acomoda los frascos con la jícama en escabeche de tal modo que no choquen entre sí o con la olla.

Cubre los frascos con agua, enciende la cocina al máximo y cuando rompa a hervir lo bajas a nivel medio, deja hervir por 20 o 30 minutos, y de esa manera se realizará el vaciado por presión.

Transcurrido el tiempo indicado, apaga la cocina y espera hasta que el agua se enfríe antes de sacar los frascos, donde deberás dejarlos reposar en un lugar con sombra por 6 o 12 horas, o hasta que se sientan fríos al tacto.

  • Paso 6: Escribir la fecha de preparación.

Pégale una etiqueta con la fecha de preparación al o los frascos, o si no, puedes pegarle un poco de cinta y encima de esta colocar la fecha.

  • Paso 7: Guardar la jícama en escabeche.

El frasco sin abrir con la jícama en escabeche puede estar a temperatura ambiente por unos 6 meses, pero si la guardas el dentro de la nevera podrá mantenerse en buen estado por 1 año.

El frasco abierto de la jícama en escabeche debe mantenerse únicamente dentro de la nevera por 3 o 4 semanas.

¿Cómo saber si la jícama se echó a perder?

Si la jícama desprende emite un hedor o podredumbre, se echó a perder y tendrás que deshacerte de ella. Haz lo mismo si el sabor de la jícama se puso malo o raro, de lo contrario corres el riesgo de intoxicarte o de enfermarte del estómago.

Otra señal que te indica que las jícamas se encuentran en mal estado es su aspecto, cuando le aparezcan manchas o pelusas negras, verdes o blancas sobre su cáscara, desarrollo moho, y no es segura comerla.

Y si la jícama tiene partes aguadas, donde tu dedo se hunde fácilmente, quiere decir que se pudrió.

¿Cuánto dura la jícama?

Las jícamas suelen durar bastante, en especial si las congelas o deshidratas, de cualquier modo, te dejaré un resumen de su tiempo de vida a continuación.

ProductoDuración
Jícama a temperatura ambiente2 – 3 semanas
Jícama a temperatura ambiente (clima muy caliente)1 semana
Jícama entera refrigerada2 – 4 semanas
Jícama picada refrigerada3 – 4 días
Jícama entera congelada12 meses
Jícama picada congelada9 meses
Jícama descongelada y picada2 días
Jícama cocida refrigerada4 – 5 días
Jícama cocida congelada6 meses
Jícama deshidratada a temperatura ambiente1 año
Jícama deshidratada congelada2 – 5 años
Frasco sellado de jícama en escabeche a temperatura ambiente6 meses
Frasco sellado de jícama en escabeche refrigerado1 año
Frasco abierto de jícama en escabeche refrigerado3 – 4 semanas

¿Cuál es la mejor manera de conservar jícamas?

La jícama es uno de esos tubérculos que es mejor mantenerlos a temperatura ambiente, puesto que de ese modo no corren el riesgo de sufrir grandes cambios en su sabor o consistencia.

Puedes refrigerar la jícama, aunque su tiempo de vida útil no será diferente del almacenamiento a temperatura ambiente, ya que debido a la cantidad de almidón que posee, el entorno de la nevera hará que se endurezca.

También puedes congelar la jícama para que se mantengan por mucho más tiempo, sobre todo si la jícama está pelada y/o picada.

Otras opciones de almacenamiento a largo plazo que tienes disponible consisten en deshidratar o preservar la jícama en vinagre. De hecho, las rodajas o láminas finas de jícama deshidratada puedes molerla para formar una harina, y así tendrás una harina libre de gluten.

Si te interesa aprender a conservar algún otro tubérculo o legumbre, acá tienes a tu disposición varios temas que tratan precisamente ese punto, también sobre cómo preservar otro tipo de alimentos. Además, constantemente añadimos nuevos temas y actualizamos la información.


[1] https://nchfp.uga.edu/publications/nchfp/factsheets/jicama.pdf

Cómo Conservar Boquerones o Anchoas (6 casos)

Conservar Boquerones
Conservar Boquerones

El boquerón, también llamado bocarte o aladroque es un tipo de pescado azul, un poco más pequeño que la sardina y del que se obtiene lo que conocemos como anchoas, pero, ¿cómo se conserva el boquerón?

Al igual que cualquier otro pescado, los boquerones tienen que mantenerse en frío, si los guardas en el refrigerador se conservarán por 1 o 2 días, y si los congelas te llegarán a durar entre 2 o 3 meses.

Para aprender a cómo conservar boquerones solo debes seguir con la lectura más abajo.

Cómo conservar los boquerones en la nevera

El primer paso que siempre deberías considerar en este aspecto es cómo elegir los boquerones correctamente, ya que de esa manera podrás determinar el modo más adecuado de almacenarlos.

Si los boquerones que compraste tienen la piel brillante y plateada, y además conservan su elasticidad (al hundir tu dedo y quitarlo, la piel debe regresar a su forma original); y sus ojos se encuentran abultados y limpios, entonces quiere decir que están frescos.

Además, tienes que tener presente que, para no romper la cadena de frío, debes comprar los boquerones en última instancia. Y al asegurarte que están frescos, puedes guardarlos de la siguiente manera:

  • Paso 1: Limpiar y secar los boquerones.

Siempre es bueno limpiar los pescados antes de guardarlos, por lo tienes que descamarlo y quitarles la cola, cabeza y tripas. Después lávalos con abundante agua y limón.

Escurre los boquerones y sécalos con papel absorbente, para asegurarte de eliminar el excedente de humedad.

  • Paso 2: Poner los boquerones en una bolsa hermética.

Puedes colocar los boquerones, especialmente si los picaste, dentro de una bolsa hermética, sacando todo el aire primero antes de sellarla. Pero si cuentas con un equipo para sellar al vacío, úsalo. De este modo, evitarás que toda la nevera huela a pescado.

  • Paso 3: Colocar los boquerones en un recipiente con hielo.

Agrega hielo a un recipiente, luego coloca la bolsa con los boquerones, y los cubres con más hielo. Después, tapa bien el recipiente.

  • Paso 4: Guardar los boquerones en la heladera.

Tienes que colocar el recipiente en la zona más fría de tu nevera, y lejos de alimentos que absorban fácilmente el olor de otros. Así, los boquerones se mantendrán refrigerados por 1 o 2 días. [1]

Cómo congelar los boquerones

¿Se pueden congelar los boquerones? En lo que respecta al almacenamiento de pescados, congelarlos debería ser en lo primero en que se piense, ya que no suelen durar demasiado en la heladera.

Por lo que sí, los bocartes o aladroques se pueden congelar, y se congelan estupendamente bien, siempre y cuando sigas estos consejos:

  • Paso 1: Lavar y picar los boquerones.

Remueve las escamas, luego córtale la cabeza y cola, y le sacas las entrañas. Después lávalos con agua. Ahora, te aconsejo picar los boquerones en filetes para que se congelen de la mejor manera posible.

  • Paso 2: Eliminar el excedente de humedad.

Utiliza papel absorbente, para secar los bocartes o aladroques y de esta forma se evite la formación de demasiados cristales de hielo.

  • Paso 3: Envolver y embolsar los boquerones.

Envuelve los boquerones con film plástico, y luego añade otra capa de papel aluminio, así evitas que sufran quemaduras por congelamiento. Puedes envolver varios boquerones al mismo tiempo, solo colócalos uno al lado del otro, sin amontonarlos.

  • Paso 4: Embolsar o empaquetar los boquerones.

Coloca los boquerones envueltos dentro de una bolsa o envase herméticos aptos para congelar.

  • Paso 5: Escribir la fecha de almacenamiento.

Pon la fecha de almacenamiento de los bocartes o aladroques sobre la bolsa, o pégale una etiqueta con la fecha al envase. Otra opción sería poner un poco de cinta al recipiente, y encima anotar la fecha.

  • Paso 6: Guardar los boquerones en el freezer.

De esta manera, los bocartes o aladroques estarán de 2 a 3 meses congelados. Cuando los quieras descongelar, pásalos a la nevera una noche antes, nunca los dejes a temperatura ambiente. [2]

Los boquerones no se pueden volver a congelar, y en la nevera solo aguantarán 24 horas más.

Cómo conservar los boquerones cocidos

Si cocinaste los boquerones y te sobraron algunos, puedes almacenarlos en la nevera o en el freezer, y el método en sí, es similar en ambos casos, pero al congelarlos se añade un paso extra.

  • Paso 1: Esperar que los boquerones se enfríen.

Deja los boquerones a temperatura ambiente hasta que se enfríen.

  • Paso 2: Poner los boquerones dentro de un recipiente hermético.

Coloca los boquerones fríos dentro de un recipiente hermético, y si están fritos, te convendrá forrar el recipiente internamente con papel absorbente, después tapa bien el recipiente.

  • Paso 3: Anotar la fecha de preparación.

Puedes pegarle una etiqueta al recipiente, que tenga la fecha de preparación de los boquerones, o puedes ponerle un poco de cinta y encima colocar la fecha.

  • Paso 4: Guardar los boquerones cocidos en la nevera o freezer.

Si guardas los boquerones cocidos en la parte más fría de la nevera se mantendrán por 3 o 4 días. Pero si decides congelar los boquerones cocidos aguantarán entre 3 o 4 meses.

Cuando quieras recalentar los boquerones, hornéalos durante 5 o 10 minutos a 200°C. O usa el microondas, en tandas de 30 segundos a potencia media hasta que se caliente por completo.

Si quieres descongelarlos, pasa los boquerones un día antes a la nevera, pero los puedes recalentar directamente congelados, solo tomará un poco más de tiempo.

Cómo conservar los boquerones en vinagre

Los boquerones en vinagre son unos aperitivos muy comunes en el sur de España, y se suelen comer en días de calor. Sin embargo, mediante su preparación se realiza una especie de curado, que lo mantendrá por un poco más de tiempo.

  • Paso 1: Limpiar y cortar los boquerones.

Quítale las escamas, colas y cabezas, después córtalos a la mitad, dejando una especie de filete. Lávalos con abundante agua para remover toda la sangre y las tripas.

Puedes usar boquerones que lleven congelados una semana en esta preparación, solo necesitarías ponerlos a descongelar un día antes en la heladera.

  • Paso 2: Preparar el marinado.

Para 500 gramos de boquerones, necesitarás 300 mililitros de vinagre de sidra o blanco y 250 mililitros de agua. Lo mezclas en un recipiente hermético y añades los boquerones, que deben quedar completamente sumergidos.

Tapa bien y coloca el recipiente en la parte más fría de la nevera, y espera unas 12 horas o hasta que los boquerones se pongan blancos.

  • Paso 3: Escurrir los boquerones.

Cuando los boquerones se pongan blancos, escúrrelos y échales agua encima.

  • Paso 4: Aliñar los boquerones.

Después, en un recipiente hermético, añade un chorrito de vinagre y una pizca de sal, remueve bien, y coloca una capa de boquerones, encima le agregas ajo triturado y perejil picado finamente, luego baña los boquerones con aceite de oliva o girasol.

Entre capas de boquerones, deberás colocar el ajo, el perejil y el aceite. Después refrigera y espera al menos 4 horas antes de empezar a comer.

  • Paso 5: Guardar los boquerones en vinagre.

Si mantienes los boquerones en vinagre en el área más fría del refrigerador se conservarán por 3 o 4 días. Pero si los quieres congelar, recuerda anotar la fecha de almacenamiento y utilizar un recipiente resistente.

Los boquerones en vinagre podrán estar en el freezer durante 1 o 2 meses. Para descongelarlos, pásalos un día antes a la nevera, donde podrán estar por 2 días más, pero no se pueden volver a congelar.

Cómo conservar la anchoa ahumada, seca y/o salada

Cuando los boquerones atraviesan por un proceso de curado como el ahumado, la salazón, o el secado, pasan a denominarse anchoas, de hecho, cuando se vente en enlatados, se le conoce más por este nombre.

Estos procesos, en especial el secado, le añaden a la anchoa un poco más de resistencia, no obstante, las anchoas ahumadas, secas o saladas no pueden mantenerse por más de 6 horas a temperatura ambiente.

Por lo que, te conviene guardarlas en la nevera o el congelador del siguiente modo:

  • Paso 1: Envolver la anchoa.

Coloca una anchoa al lado de la otra y cúbrelas con plástico para envolver, y si tienes planeado congelarlas añade otra capa de film transparente o también puedes usar papel aluminio.

  • Paso 2: Poner las anchoas dentro de una bolsa o recipiente hermético.

En la nevera evitará que el olor se esparza, mientras que en el freezer protegerá las anchoas de las quemaduras por congelamiento.

  • Paso 3: Escribir la fecha de almacenamiento.

Anota la fecha de almacenamiento en una etiqueta y pégala al recipiente o bolsa, también puedes colocar un poco de cinta y encima escribir la fecha.

  • Paso 4: Guardar la anchoa en la nevera o el freezer.

De esta manera, la anchoa salada, ahumada y/o seca podrá estar 14 días en la heladera, y entre 2 o 4 meses congeladas.

Cómo conservar la lata de anchoas

Las anchoas enlatadas son un producto mucho más común de adquirir, y gracias a los preservantes y al envasado, pueden conservarse por bastante tiempo.

Solo debes colocar la lata de anchoas en un lugar oscuro, seco y fresco, a no ser que el fabricante indique lo contrario, de este modo, la lata de anchoas sin abrir podrá estar a temperatura ambiente hasta lo que indique la fecha de vencimiento.

Una vez abierta, puedes pasar la anchoa a un recipiente hermético y colocarla en la parte más fría de la nevera, así la anchoa se mantendrá por 3 o 4 días refrigerada. [3]

En cambio, para congelarla, necesitarás colocarla dentro de una bolsa o recipiente resistente y colocarle la fecha de almacenamiento, de esta forma, la anchoa podrá estar congelada durante 2 meses.

¿Cómo saber si el boquerón o anchoa se echó a perder?

Si los boquerones se pusieron malos, presentarán alguna de estas características.

  • Mal olor: si el boquerón o anchoa huele a podrido, definitivamente se echó a perder y tendrás que desecharlos.
  • Moho: si al boquerón le salen unas manchas o pelusas oscuras, verdes, blancas o azules, desarrolló moho y, por lo tanto, su carne está contaminada y no es segura de comer.
  • Mal sabor: si la anchoa o boquerón tiene un sabor raro o malo, escúpelo y no lo sigas comiendo, mejor tíralo a la basura.

¿Cuánto duran los boquerones?

Los boquerones son un producto del mar, por tanto, su tiempo de duración no es muy extenso, pero a continuación te dejaré un resumen de ello.

ProductoDuración
Boquerones refrigerados1 – 2 días
Boquerones congelados2 – 3 meses
Boquerones descongelados y refrigerados24 horas
Boquerones cocidos refrigerados3 – 4 días
Boquerones cocidos congelados4 – 6 meses
Boquerones en vinagre refrigerados3 – 4 días
Boquerones en vinagre congelados1 – 2 meses
Boquerones en vinagre descongelados y refrigerados1 – 2 días
Anchoas ahumadas, secas o saladas a temperatura ambiente6 horas
Anchoas ahumadas, secas o saladas a refrigeradas3 – 4 días
Anchoas ahumadas, secas o saladas a congeladas2 – 4 meses
Lata de anchoas sin abrir a temperatura ambienteHasta la fecha de vencimiento
Anchoas, lata abierta y refrigerada3 – 4 días
Anchoas, lata abierta y congeladas1 – 2 meses

¿Cuál es el mejor modo de conservar los boquerones?

Considero que la mejor forma de conservar los boquerones, sería congelándolos, ya que en la nevera solo se mantienen en buen estado un par de días, y si no tienes planeado cocinarlos pronto, lo mejor será guardarlos en el freezer.

Los boquerones cocidos se mantienen mejor en la nevera, sobre todo si fueron fritos, ya que su sabor y consistencia no cambiarán tanto como lo hacen después de estar un tiempo en el freezer.

Los boquerones en vinagre suelen durar un poco más de tiempo que los frescos, y el aceite y vinagre ayudan a mantenerlos en buen estado. Lo mismo ocurre con las anchoas ahumadas, saladas o secas.

La anchoa enlatada sin abrir puede durar una muy larga temporada, en especial, si se almacena de la manera adecuada. Una vez abierta, se mantiene por un tiempo período similar que el boquerón en vinagre o ahumado.

En caso de que te interese aprender a conservar algún otro producto del mar, acá puedes encontrar varios temas que tratan ese punto, además que, de forma regular, se añaden nuevas publicaciones y se realizan actualizaciones.


[1] https://www.fda.gov/media/74435/download

[2] https://lee.ces.ncsu.edu/wp-content/uploads/2012/12/TheFoodKeeper.pdf?fwd=no

[3] https://espanol.foodsafety.gov/keep-food-safe/foodkeeper-app