Todo lo que necesitas para Conservar Hummus

Conservar Hummus
Conservar Hummus

El Hummus es un platillo delicado, que cambia de composición y se daña rápidamente, por ello te vamos a responder la gran pregunta ¿Cómo conservar hummus por más tiempo?

Ya sea que hayas comprado en el supermercado o los hayas preparado tú mismo, puedes almacenarlo en el corto plazo en la nevera, lo que te permite mantenerlo por un lapso de 4 a 7 días, o para el largo plazo, puedes congelarlo logrando una vida útil aproximada de 6 a 8 meses.

Ahora que sabes que existen formas de conservar el hummus, te invito a que veas el paso a paso para que lo conserves perfectamente.

Cómo conservar el hummus en la nevera

El hummus es un puré de garbanzo condimentado y por lo general los platillos condimentados tienen una vida útil más corta, así que se recurre a técnicas o pequeños trucos para que se le pueda sacar el máximo provecho por más tiempo.

Evidentemente es nuestro trabajo enseñarte estas técnicas para que tú también puedas conservar hummus de forma eficiente, así que vamos a ello:

  • Paso 1. Buscar un envase de vidrio con sello hermético

Existen muchos envases para guardar alimentos, pero para guardar hummus lo ideal es uno de vidrio, ya que es un material inerte que no interactúa químicamente con los alimentos que pueda guardar, por esa razón no afecta su composición.

  • Paso 2. Verter el hummus en el envase

En el envase que hayas seleccionado vierte el hummus, pero deja un espacio entre la tapa y el contenido.

  • Paso 3. Agregar aceite de oliva al hummus

Antes de cerrar la tapa, vierte un hilo de aceite de oliva encima de hummus, de esta forma la consistencia superior no se secará y por otro lado se conserva la hidratación del hummus.

  • Paso 4. Guardar en el refrigerador

Una vez envasado, lo puedes guardar en el refrigerador con total confianza para disfrutarlo los días posteriores.

Con este método podrás conservar hummus por un periodo de hasta 7 días.

Consideraciones al conservar hummus en la nevera

Para verificar que el proceso de preservación del hummus este encaminado de la mejor forma, debemos:

  • Revisar el hummus constantemente. Cada vez que se abre, disminuye la vida útil del hummus.
  • Procura sacar hummus del recipiente con una cuchara limpia cada vez que vayas a tomar un poco para no acelerar la descomposición del producto.
  • Saca de la nevera el hummus media hora antes de consumirlo, así podrás disfrutar bien de su sabor, ya que estando frio se siente y sabe diferente, por ende siempre procura consumirlo a temperatura ambiente.

Cómo conservar el hummus en el congelador

Congelar el humus es una de las opciones más rentables si deseas conservarlo por más tiempo. En caso de que vayas a salir o hayas hecho una cantidad exagerada y temas perderlo, lo mejor que puedes hacer es congelarlo para tenerlo por un par de meses más sin preocuparte de que se dañe, y ahora te mostramos como:

  • Paso 1. Buscar un envase con sello hermético

Es indispensable que tenga sello hermético para que no entre ninguna corriente de aire; evita a toda costa que sea de vidrio ya que el vidrio puede romperse con las bajas temperaturas, tampoco utilices bolsas zip, solo busca un envase de plástico hermético.

  • Paso 2. Verter el hummus en el envase

En el envase de plástico que hayas escogido vierte el hummus, pero no lo pongas hasta el tope, vierte hasta el 80% o 85% de la capacidad del envase porque al congelarse el hummus se expande y debe tener ese espacio excedente para “respirar”.

  • Paso 3. Agregar aceite de oliva en la superficie del hummus

Antes de sellar el humus ten en cuenta que debes agregarle una pequeña capa de aceite de oliva en la superficie, el porqué de esto es debido a frio que puede llegar a secarlo al momento de congelarse, entonces se le agrega aceite de oliva para retener humedad.

  • Paso 4. Séllalo, etiquétalo y guárdalo

Una vez sellado, busca una etiqueta que le puedas colocar al recipiente de plástico para saber en qué momento fue que lo guardaste, de ese modo llevas el control de su vida útil ya que es posible que dure un par de meses en el congelador, posteriormente procede a guardarlo y ya está.

Este método de conservación permite que el hummus tenga una vida útil de 3 a 4 meses.

Consideraciones al congelar el hummus

Para congelar el hummus se deben tener ciertos reparos, los cuales te explicamos a continuación:

  • Cuando vayas a sacar hummus del congelador procura descongelarlo en el refrigerador 24h a 48h antes de consumirlo, ya que se descongela de una manera más uniforme respetando la homogeneidad del mismo.
  • Si por casualidad te gusta el hummus condimentado con pimiento u otros vegetales, procura congelar el puré de garbanzo lo menos condimentado posible, porque al momento de descongelar para consumir el hummus obtendrá otro tipo de textura y puede que no te guste como quede.
  • Es posible que por el tiempo en el congelador pierda sabor, así que está bien si vuelves a condimentar tu hummus para que vuelva a tornarse delicioso.

Cómo saber si el hummus está malo

Antes de consumir hummus es importante saber si está en buen estado o se ha dañado irremediablemente, ya que la ingesta de alimentos en mal estado puede enfermarnos generando en nosotros una intoxicación alimentaria.

Por esta razón es importante que sepas cuales son los signos de un hummus que ya no es apto para tu consumo:

  • El olor se ha tornado muy agrio.
  • La textura se ha vuelto viscosa.
  • El color se ha opacado en comparación a la primera vez que lo viste.
  • Puede haberse secado.

¿Cuánto dura el hummus?

El hummus al ser un platillo a base de garbanzo y a su vez tener ciertos ingredientes más en su elaboración es una pasta que se debe refrigerar indudablemente; el tiempo de duración va a variar dependiendo del tipo de método de conservación que hayas escogido según te convenga.

El hummus dura entre 4 a 7 días en el refrigerador, y en el congelador durará entre 3 a 4 meses manteniendo una buena calidad en sabor. Probablemente dure incluso más de 4 meses, pero ya su calidad empieza a verse comprometida. En fin, resumiendo:

Método de conservaciónTiempo de duración
hummus en la nevera5-7 días
hummus en el congelador3 a 4 meses

¿Cuál es la mejor forma de conservar hummus?

El mejor método es el que mejor se adapte a ti, a tus necesidades y gustos. Conservar hummus es un procedimiento excelente para disfrutar de este delicioso manjar por más tiempo; tanto el refrigerado como el congelado se parecen mucho en procedimiento, lo que varía es la temperatura a la que es sometida esta crema, los envases que deben ser utilizados y el tiempo de vida útil que te ofrece.

Si deseas consumir tu hummus lo más fresco posible o darle uso continuo en la cocina, el mejor método para ti es el refrigerado; en cambio si tus planes son diferentes, ya has comido más que suficiente y te sobra tanto hummus que no deseas perderlo, el mejor método para ti es congelarlo, ya que te asegura una vida útil de meses.

Si te ha gustado este post para conservar hummus, te dejamos invitado a seguir aprendiendo sobre este asombroso mundo de la preservación de alimentos.

5 Métodos fáciles para Conservar Pasta

Conservar Pasta
Conservar Pasta

La pasta es un alimento infalible en nuestras cocinas, para los amantes de la pasta supone un problema ¿Cómo conservar pasta para que dure largo tiempo?

Para alargar la vida útil de la pasta cruda la puedes mantener en la despensa y congelada por varios meses. Has cocido pasta y te ha sobrado un poco puedes garantizar su calidad en la nevera o congelada. Finalmente, si has realizado pasta fresca casera puedes conservarlas en la nevera y congelada manteniéndose por largo tiempo.

Quédate con nosotros y disfruta de la pasta por más tiempo con métodos fáciles y rápidos para conservar y almacenar pasta en sus diferentes presentaciones.

Cómo conservar pasta en la despensa

Todos hemos guardado pasta seca en la despensa, aunque si no lo hacemos correctamente se puede dañar rápidamente. Entonces, ¿Cómo conservar pasta en la despensa? Hoy te enseñaremos paso a paso cómo hacerlo, además te daremos algunos consejos prácticos para que su vida útil se extienda mucho más.

  • Paso 1. Retira la pasta de su empaque

Cuando llegues a casa con la pasta debes sacarla de su empaque.

  • Paso 2. Guardar la pasta en envases de vidrio

Escoge un envase que sea grande y que esté completamente seco.

  • Paso 3. Introduce la pasta seca en el envase de vidrio

Coloca la pasta dentro del envase de vidrio. Este es un truco para que la pasta no sea contaminada por insectos.

  • Paso 4. Verifica tu despensa

Para que la pasta pueda durar largo tiempo la despensa debe estar en óptimas condiciones, así que debes asegurarte de que esté seca, fresca y oscura. Asimismo, no debe haber ningún rastro de insectos o plagas.

  • Paso 5. Almacena la pasta en la despensa

Introduce los envases de vidrio con la pasta dentro de la despensa que no estén junto con otros vegetales.

Este método de conservación mantiene en perfecto estado la pasta estando en la despensa por alrededor de 1-2 años luego de su fecha de caducidad.

Congelar la pasta seca o cruda

¿Es posible congelar pasta seca? La respuesta es sí, este método se utiliza cuando queremos alargar mucho más la vida útil de la pasta. Aunque muchos expertos dicen que es preferible mantenerla afuera en la despensa y durará años, esta es una opción práctica. A continuación, te mostramos las instrucciones rápidas de cómo conservar pasta seca congelada y que no se vuelva gomosa al descongelarse.

  • Paso 1. Mantén la pasta en su empaque

El empaque original preservará la pasta mientras esté en el congelador. Esto evitará que se queme por el frío.

  • Paso 2. Almacena en el congelador

Coloca la pasta en su bolsa original dentro del congelador.

Tips adicionales sobre congelamiento de pasta seca

No debes colocar nada pesado encima de la pasta, ya que la puede estropear. Cuando quieras usar la pasta luego de estar congelada, no es preciso que la descongeles sino introducirla inmediatamente en el agua hirviendo para cocinarla.

Al utilizar este método de conservación la pasta seca congelada puede preservarse indefinidamente.

Cómo conservar pasta cocida en la nevera

Con la pasta siempre podemos tener problemas para calcular las raciones correctas dando como resultado que nos sobre pasta cocida. Surgiendo la duda ¿Cómo conservar pasta cocida? Unas de la respuesta es conservarla en la nevera, donde se deben seguir ciertas pautas que aseguren el cumplimiento de la calidad. A continuación, te mostramos los pasos para conservar pasta cocida en la nevera.

  • Paso 1. Dejar enfriar la pasta

Coloca la pasta a reposar hasta que esté fría. Jamás dejar la pasta a temperatura ambiente por más de 2 horas, ya que luego podrían aparecen bacterias dañinas para nuestro organismo.

  • Paso 2. Colocar la pasta en un envase de plástico

Introduce la porción de pasta que quieres guardar dentro del envase.

  • Paso 3. Añade aceite

Añade aceite sobre la pasta y remueve. Esto ayudará a que la pasta no se seque y se preserve en mejor estado. Cierra muy bien el envase.

  • Paso 4. Almacena en la nevera

Lleva el envase con la pasta a la nevera, preferible que sea el fondo para que reciba frío constantemente.

Con este método de conservar pasta cocida te durará hasta 3-5 días en la nevera.

Cómo congelar la pasta cocida

Por si te preguntas si es posible congelar pasta cocida, evidentemente que lo es. La congelación es uno de los métodos más efectivos para conservar pasta cocida en el largo plazo. Sólo debes seguir algunos pasos rápidos y consejos para lograrlo.

  • Paso 1. La pasta debe estar al dente

Cuando la pasta esté al dente el congelamiento no cambiará su sabor y textura.

Este consejo hace que la pasta mantenga su textura y sabor estando congelada, luego podrás disfrutarla como si estuviera recién hecha.

  • Paso 2. Deja que se enfríe

Por unos minutos deja que la pasta se enfríe. Recuerda no dejarla horas a temperatura ambiente.

  • Paso 3. Busca bolsas de plástico

Las mejores bolsas son aquellas que tienen cierre hermético, pero otro tipo de contenedor que sea hermético es de igual utilidad, solo que las bolsas son mucho mejores en términos de espacio.

  • Paso 4. Introduce la pasta en la bolsa

Divide la pasta en raciones y coloca cada porción en una bolsa distinta. Esto te permitirá descongelar sólo la porción que deseas y no dañará toda la pasta. Cierra las bolsas herméticamente.

  • Paso 5. Almacena en el congelador

Introduce las bolsas con las porciones de pasta dentro del congelador.

Al conservar pasta cocida congelada puedes preservar su calidad por 1-2 meses.

Cómo conservar pasta fresca

La pasta fresca es muy delicada y requiere de un proceso de manipulación y almacenaje correcto para que no se dañe rápidamente. En particular, existen 2 formas para preservar el sabor y calidad de este producto por largo tiempo. Hoy te enseñaremos cada uno de ellos, te daremos las instrucciones y trucos para que el proceso de mejores resultados.

Conservar pasta fresca en la nevera

Este método está pensado para todos aquellos que no van a conservar la pasta fresca por un periodo muy largo, sino más bien, su consumo será próximo. Si es tu caso, queremos darte los pasos y algunos consejos, para que tu pasta fresca casera se conserve en perfecto estado.

  • Paso 1. Divide la pasta fresca en porciones

Las porciones te permitirán solo sacar la que vayas a cocinar y no desperdicias la pasta.

  • Paso 2. Envuelve las porciones en papel film

Cada una de las porciones de pasta fresca deben estar envueltas en papel film.

Esto evitará que la pasta fresca se pegue con las demás y que absorban humedad.

  • Paso 3. Introduce la pasta en bolsas de plástico

Luego que la pasta esta envuelta en papel film, introdúcela en la bolsa de plástico. Cierra herméticamente.

  • Paso 4. Almacena en la nevera

Almacena las bolsas con la pasta fresca envuelta en papel film en la nevera. Busca que sea un lugar que reciba frío todo el tiempo, además no las juntes con verduras o frutas, porque absorben su sabor.

Con esta forma de almacenaje la pasta fresca puede durar hasta 4 días en la nevera.

Conservar pasta fresca congelada

¿Puedo congelar pasta fresca? Si, puedes hacerlo, y además es lo mejor manera para garantizar la calidad de la pasta en sus diferentes presentaciones como corta, larga o rellena. Este método es fácil y rápido de hacer, así que no te llevará mucho tiempo y el resultado es impresionante. Veamos los pasos a continuación.

  • Paso 1. Haz porciones de pasta fresca

Si tienes pasta fresca larga, corta o rellena divide en porciones iguales.

  • Paso 2. Coloca las porciones en una bolsa o envase plástico

Para las pastas frescas largas y cortas cada una de las porciones debe estar en bolsas individuales.

En el caso de la pasta fresca rellena deben ser colocadas en un envase de plástico y por encima colocar papel film. Cerrar herméticamente.

  • Paso 3. Almacena en el congelador

Coloca la pasta fresca en el congelador con sus envases de almacenaje, con cuidado de que no se rompan. Es preferible que la coloques en el fondo y que no pongas nada pesado sobre ellas.

Al conservar pasta fresca congelada se mantendrán alrededor de 2-3 meses.

¿Cómo saber cuando la pasta está mala?

Para saber cuando la pasta esta mala debes tener en cuenta algunas señales que indican que este producto no se puede consumir. La pasta seca o fresca puede acumular rápidamente bacterias que son perjudiciales para el ser humano. Entonces, ¿Cuáles son las señales de que la pasta esta mala?

  • La pasta ha cambiado de color amarillo a un tono blanquecino.
  • Además, tiene puntos negros que indican moho o bacterias.
  • El olor es a podrido.
  • Su consistencia se vuelve pegajosa y viscosa.

¿Cuánto dura la pasta?

La durabilidad de la pasta depende de muchos elementos entre ellos la manipulación, preparación y el almacenaje. En términos generales, la pasta puede usarse más allá de su fecha de caducidad, siempre y cuando se observe que está en perfecto estado.

En el caso de la pasta seca que viene empaquetada lleva sémola y agua con otros ingredientes químicos que la preservan mejor. Mientras que la pasta fresca casera por lo general contiene harina, agua, huevos llegando hacer más susceptible a la manipulación y almacenamiento.

Entonces, ¿Cuánto dura la pasta? En la siguiente tabla te responderemos mejor la pregunta.

Método de conservaciónTiempo de duración
Pasta seca en la despensa1-2 años.
Pasta seca congeladaIndefinido.
Pasta cocida en la nevera3-5 días.
Pasta cocida congelada1-2 meses.
Pasta fresca en la nevera4 días.
Pasta fresca congelada2-3 meses.

¿Cuál es la mejor forma para conservar pasta?

Para pasta secas la mejor forma de conservarlas es en la despensa, lo ideal es que sean guardadas en envases de vidrios, para que no se contaminen y acumulen moho. Con este método la pasta puede durar más allá de su fecha de vencimiento.

Para extender la vida útil a largo plazo la pasta puede ser congelada en sus diferentes presentaciones, durando incluso años con buena calidad y sabor. Solo debes seguir los pasos que te dimos anteriormente como lo es dividir en porciones e introducir en bolsas de plásticos.  Si es pasta fresca rellena debes colocarla en envases de plásticos envueltos en papel film para que la humedad no las dañe.

Espero que te haya servido este post con los métodos más fáciles y rápidos para conservar pasta, asimismo te invitamos a leer otros artículos en nuestra web. Te aseguramos que aprenderás mucho más sobre conservar.

Conservar puerros: 4 métodos infalibles

Conservar Puerros
Conservar Puerros

Los puerros son imprescindibles en nuestra dieta, podemos preparar muchas recetas con ellos, pero para los amantes de este vegetal siempre surge la duda cuando ven un sobrante ¿Cómo conservar puerros?

Para conservar puerros en un corto plazo es ideal almacenarlos en la nevera garantizando su frescura y sabor alrededor de 7-14 días. Asimismo, puedes preparar puerros es escabeche manteniendo este vegetal por 10 días. En cuanto, a largo plazo los puerros se pueden preservar congelados y en tarros durando varios meses.

Si quieres aprender a conservar puerros para alargar su vida útil, quédate con nosotros y disfruta de este vegetal por largo tiempo.

Cómo conservar puerros frescos en la nevera

Una de las formas de conservar puerros frescos es utilizando la nevera, ya este es un vegetal que puede resistir varios días refrigerado. Sin embargo, se necesitan seguir unos pasos y algunos consejos útiles para que no se estropeen antes de tiempo. Entonces, ¿Cómo conservar puerros frescos en la nevera? La respuesta te la enseñamos a continuación.

  •  Paso 1. Seleccionar los mejores puerros

Seleccionamos los mejores puerros que estén buenos y frescos, que las hojas sean de color verde intenso y que no estén rotas.

  • Paso 2. Corta la raíz a los puerros

Con un cuchillo filoso cortamos la raíz de los puerros.

NO SE DEBEN LAVAR, sino que debes hacerlo cuando lo vayas a utilizar.

  • Paso 3. Buscar una bolsa plástica

Necesitamos usar una bolsa plástica como las pequeñas de los supermercados que esté completamente seca. Además, idealmente puede abrirle unos huecos para que lo puerros reciban aire constantemente.

  • Paso 4. Introducir los puerros dentro de la bolsa

Coloca los puerros que queden bien distribuidos dentro de la bolsa plástica y luego cierra.

  • Paso 5. Almacenar los puerros a la nevera

Los puerros deben ser colocados en la gaveta de verduras en la nevera. Además, se almacenan solos, sin otra verdura o fruta.

Este método de conservación puerros frescos en la nevera te duran hasta 7-14 días en buenas condiciones.

Congelar los puerros

Una de las dudas que surgen a menudo es ¿Se pueden congelar los puerros? La respuesta es sí, el congelamiento preserva muy bien sus nutrientes y frescura durante un tiempo prolongado. No obstante, antes de eso deben pasar por un proceso de escaldado el cual ayude a mantener sus propiedades de una manera más eficiente. Para conservar puerros congelados no requiere tanto esfuerzo, aquí te dejamos paso a paso cómo lograrlo.

  • Paso 1. Escoger los puerros

Los puerros deben tener hojas firmes y que el color este brillante. Además, no deben tener rastros de enfermedad o insectos.

  • Paso 2. Lavar bien los puerros

Llevar los puerros al fregadero y con abundante agua fría lavar bien los puerros, que no le quede restos de sucio entre sus hojas.

  • Paso 3. Cortar los puerros

Con una tabla para picar y un cuchillo filoso cortamos la raíz y las hojas de los puerros. Luego se deben cortar en rodajas grandes.

  • Paso 4. Buscar una olla para escaldar los puerros

Buscamos una olla grande con suficiente agua y una pizca de sal, la ponemos a fuego alto para que hierva.

  • Paso 5. Escaldar los puerros

Se le llama escaldar al proceso de poner los puerros en agua hirviendo por 2 minutos, de tal manera que quede no cocido.

  • Paso 6. Introducir los puerros en agua helada

Transcurrido los 2 minutos del puerro hirviendo, lo retiramos de la olla y los colocamos en un bol con agua helada.

  • Paso 7. Escurrir los puerros

Colocar los puerros en un colador para que se escurran y se sequen completamente. Recordar que vamos a congelar, por lo que queremos evitar los cristales de agua.

  • Paso 8. Colocar los puerros escaldados en bolsas de plástico

Una vez que los puerros estén fríos y secos, lo vertemos en la bolsa de plástico, dejando un pequeño espacio para poder sellarla herméticamente, es decir, debemos retirar todo el aire posible.

  • Paso 9. Almacenar en el congelador

Llevamos las bolsas con los puerros al fondo del congelador, allí se mantiene mejor la temperatura.

Este método de conservación de puerros congelados extenderá su vida útil alrededor de 10 a 12 meses estarán en perfecto estado.

Cómo conservar puerros en escabeche

Para las amantes de los puerros ¿Sabías que se puede hacer en escabeche? Es una delicia y lo mejor de todo es que logra conservar este vegetal por mucho tiempo más. Entonces, ¿Cómo conservar puerros en escabeche? Te mostramos los pasos y algunos consejos prácticos para que el resultado sea efectivo.

  • Paso 1.  Escoger los puerros

Debes escoger los puerros que estén en buen estado y que tengan todas sus hojas.

  • Paso 2. Quitar la raíz y las hojas de los puerros 

Ahora procede a cortar la raíz y las hojas de los puerros. Que solo quede el tallo.

  • Paso 3. Lavar bien y cortar los puerros

Coloca los puerros en un bol con agua fría para quitarle el sucio entre las hojas. Corta los puerros en rodajas grandes.

  • Paso 4. Escurrir los puerros

Coloca lo puerros cortados sobre un colador para que se escurran bien. Puedes ayudarte de papel absorbente de considerarlo necesario, pero es opcional.

  • Paso 5. Prepara el escabeche

En un sartén grande que este caliente añade aceite de oliva, cilantro cortado, cebolla en julianas, 1/1 taza de vinagre, ½ taza agua y ajo machacado. Remueve muy bien y deja que se saltee por unos minutos.

  • Paso 6. Añade los puerros cortados al escabeche

Luego debes agregar los puerros cortados, una pizca de sal, pimienta, hierbas como orégano, tomillo, laurel le dará mucho sabor al escabeche. Deja cocer por unos 10 minutos.

  • Paso 7. Busca un envase de vidrio

Lo más común para este tipo de escabeche es que se usen envases de vidrio, ya que generalmente cuentan con la particularidad de tener tapa hermética, lo que permite sellar al vacío.

  • Paso 8. Introduce los puerros en escabeche en el envase

Después de haber pasado el tiempo de cocción se deben colocar los puerros con escabeche dentro del envase.

Asegúrate de que todos los ingredientes estén en el envase. Cierra herméticamente.

  • Paso 9. Deja enfriar

Debes dejar enfriar por varias horas esta conserva.

  • Paso 10. Almacena en la nevera

Luego de que los puerros en escabeche estén fríos se proceden a llevar a la nevera para almacenarlos.

Al conservar puerros en escabeche en la nevera se mantiene la calidad y el sabor de este vegetal por 10 días.

Cómo conservar puerros en tarros

Otra de las formas de extender la vida útil de los puerros es conservar en tarros, aplicándola la técnica al vacío podrás disfrutar de esta deliciosa verdura por mucho tiempo. Veamos cuáles son los pasos de conservación, a continuación te lo explicamos detalladamente.

  • Paso 1. Seleccionar los mejores puerros

Seleccionamos los puerros que estén grandes y frescos, que las hojas sean de color verde brillante.

  • Paso 2. Cortar la raíz y las hojas de los puerros

Corta la raíz y las hojas de los puerros con un cuchillo.

  • Paso 3. Lavar muy bien los puerros

Lavar los puerros con abundante agua fría, cuidando que no que le quede restos de tierra.

  • Paso 4. Trocear los puerros

Debes cortar los puerros del tamaño que prefieras, puede ser en rodajas o dejarlos enteros.

  • Paso 5. Buscar una olla grande para cocinar los puerros

Buscamos una olla grande con 1 litro de agua, 42 gramos de sal y el jugo de un limón.

  • Paso 6. Cocinar los puerros

Añadir los puerros picados en la olla y lo dejamos cocinar durante 30 minutos, o hasta que esté en el punto de cocción que tu deseas.

  • Paso 7. Echar los puerros en el tarro

Transcurrido el tiempo de cocción echar los puerros en el tarro esterilizado en forma vertical, hasta llenarlo completo.

Luego debes añadir suficiente líquido que ha quedado de la cocción. Tapar bien fuerte los tarros y voltearlos, dejarlos así 5 horas.

  • Paso 8. Almacenar los tarros de puerros en la nevera

Cuando los tarros ya tengan el vacío para su conserva, llevarlos a la nevera.

Con esta forma de conservar puerros en tarros garantizara su preservación hasta 6 meses en la nevera.

¿Cómo saber cuando los puerros están malos?

Los puerros son un vegetal poco resistente. Cuando se manipulan, es necesario hacerlo correctamente, porque si no se pueden pudrir rápidamente. Entonces, ¿cómo saber cuándo los puerros están malos? A simple vista se puede reconocer cuando un puerro no es apto para que lo consumas. Hoy te indicaremos algunas señales que te ayudaran a identificar.

  • Los puerros están de color amarrillo en sus hojas.
  • Tienen alguna picadura de insecto en alguna de sus partes.
  • Se ven marchitos.
  • El tallo tiene moho o coloración negra.

¿Cuánto duran los puerros?

Los puerros pueden mantener su sabor y frescura por algunos días, sin embargo, tienden a descomponerse rápidamente cuando no se almacenan bien. Es por eso, que es necesario seguir los métodos de conservación, ya que de esto depende la extensión de su vida útil. Entonces, ¿Cuánto duran los puerros? En la siguiente tabla te responderemos la pegunta.

Método de conservaciónTiempo de duración
Puerros en la nevera7-14 días.
Puerros congelados10-12 meses.
Puerros en tarros6 meses.
Puerros en escabeche10 días.

¿Cuál es la mejor forma de conservar puerros?

Cuando tienes pocos puerros la mejor forma de conservarlos es en la nevera, se mantendrán intactos por hasta 14 días. Solo debes quitarles las raíces y las hojas, sin haberlos lavado antes para no acelerar el proceso de descomposición, introdúcelos en una bolsa plástica. Después llevarlos a la nevera y colocarlos en la gaveta de las verduras, alejado de otros vegetales y frutas.

Para el largo plazo puedes conservar puerros congelados, este proceso preserva muy bien las propiedades nutricionales de este vegetal. Antes de llevarlos al congelador, debes escaldar para mantener intacta su frescura, sabor y color, evitando que el frio los queme. Los puerros cuando se congelan pueden durar hasta 12 meses, esta técnica es muy fácil y efectiva para extender la vida de los puerros.

Si te han gustado las formas para conservar puerros, no te pierdas los demás métodos que tenemos en nuestra web para extender la vida útil de muchos productos. Así que te invitamos a seguir leyendo y aprender más sobre la conservación.

Como Conservar Calabazas: Métodos que realmente funcionan

Conservar Calabazas
Conservar Calabazas

Si te gusta la calabaza o zapallo tanto como a mí, sabrás que solo se cosecha en otoño y nos preguntamos ¿Cómo conservar calabazas todo el año?

Para conservar la calabaza en el corto plazo se debe asar, logrando un periodo de preservación inferior a una semana. Para el largo plazo, se recomienda congelar la calabaza, obteniendo una vida útil de 1 año máximo. Las calabazas enteras se pueden conservar en la despensa por 6 meses.

Continúa leyendo y conocerás más a detalle todos los métodos de conservar calabazas.

Conservar calabazas enteras en la despensa

Uno de los métodos más fáciles de conservar calabazas enteras sin congelarlas es guardarlas en la despensa, solo debes tener en cuenta algunos consejos importantes. Los cuales te permitirán tener este vegetal por varios meses después de cosechado en casa, conoce los pasos a continuación:

Paso 1. Selecciona la calabaza

Busca aquella calabaza que esté con color brillante, sin golpes o alguna deformación.

Paso 2. Limpia la calabaza

Con un papel absorbente retira la suciedad que pueda tener en su piel.

No las laves, ni hagas cortes a la calabaza.

Paso 3. Verifica tu despensa

La despensa debe estar seca sin rastros de humedad. Que tenga buena circulación de aire y una temperatura de 10 y 16 grados.

Paso 4. Almacena la calabaza

Introduce la calabaza entera en la despensa, alejado de otros vegetales.

Este método te permite conservar la calabaza entera en la despensa entre 3-6 meses.

Como congelar la calabaza o zapallo

Tal vez te preguntes por la posibilidad de congelar calabaza para disfrutarla luego del otoño, hoy te respondemos esta pregunta con un rotundo sí. Además, este método es ideal para cuando ya tenemos la calabaza en trozos o calada. A continuación, te mostramos los pasos que debes seguir para que logres conservar calabaza congelada por largos meses.

Paso 1. Seleccionar la mejor calabaza

Debes seleccionar la mejor calabaza, que esté buena con color brillante y su textura sea dura.

Paso 2. Lavar con abundante agua la calabaza

Es importante que retires todo el sucio de la calabaza.

Puedes pasarle una esponja suave y echarle abundante agua para lavarla.

Paso 3. Retira la piel y semilla de la calabaza

Puedes pelar la calabaza con un cuchillo o pelador de verduras para retirar la piel.

Además, debes quitarle las semillas.

Paso 4. Corta la calabaza

Colócala en una tabla de cortar verduras. Con el cuchillo, quita las dos puntas redondeadas y corta la calabaza en cuadritos de 2,5 cm aproximadamente.

Paso 5. Retirar todo el contenido interior de la calabaza

Con el cuchillo cortar la cabeza en dos partes

Con las manos o una cuchara, retirar las semillas y los hilos de la calabaza

Paso 6. Busca una bandeja para hornos

Debes colocar papel encerado que cubra toda la bandeja. Para que no se pegue la calabaza.

Paso 7. Colocar calabaza cortada en la bandeja

Esparce la calabaza cortada en cuadrito por toda la bandeja hasta que queden bien distribuidos.

Paso 8. Meter la bandeja al refrigerador

Cuando la bandeja esté llena con la calabaza en cuadritos, llevarla al congelador por 2 horas.

Esto evita que los cuadritos se peguen entre sí, cuando decides congelarlos por un largo tiempo.

Paso 9. Conserva calabaza al vacío

Transcurrido el tiempo en el refrigerador, sacar la calabaza de la bandeja y llenar las bolsas de plásticos.

Para conservar la calabaza al vacío debe utilizar una pajilla y retirar el aire que quede en la bolsa de plástico o ayudarse de un sistema dedicado, luego cierra muy bien.

Es recomendable dejar un espacio vacío en el recipiente antes de congelar, para que la calabaza se expanda y evita que el recipiente se rompa.

Paso 10. Almacena la calabaza

Introduce la bolsa con las calabazas cortadas en el fondo del congelador, para que no pierdan frío cuando lo abras.

Esta forma te permite conservar calabazas todo el año, manteniendo todo su sabor y propiedades por 12 meses.

Conservar calabazas cocidas en el congelador

Otro de las técnicas de preservación de calabaza es cocinarla y almacenarla en el congelador, logrando extender su vida útil largo tiempo. Idealmente, se usa esta forma para conservar la calabaza en forma de puré o similar, ya que se ablanda. Este método es bastante sencillo y te ayuda a almacenar la calabaza cocida de forma más rápida, conoce la receta.

Paso 1. Seleccionar la calabaza

Buscar una calabaza grande y que al tocarla esté dura por todos lados.

Paso 2. Lavar la calabaza

Lavar con abundante agua la calabaza para retirar todo el sucio que tenga y por último debes secarla con un paño absorbente.

Paso 3. Cortar la cabeza por la mitad

Una vez limpia y seca la calabaza, colocarla en una tabla para cortar verduras y con un cuchillo de sierra filoso cortarla por la mitad.

Paso 4. Retirar las semillas, cáscara y los hilos de la calabaza

Con ayuda de las manos o una cuchara, retiramos las semillas, la cáscara y los hilos de la calabaza.

Paso 5. Corta la calabaza en trozos

Antes de cocinar debes cortar la calabaza en cuadritos.

Paso 6. Buscar una bandeja de horno

Colocar las 2 mitades de calabaza en la bandeja, con la pulpa hacia arriba.

Paso 7. Calienta el horno a una temperatura de 200°C

El horno se utilizará para cocinar la calabaza y ablandarla.

Paso 8. Asar la calabaza

Introduces la bandeja en el horno con las calabazas y deja que se cocine por 25 minutos o hasta que se ablande la pulpa.

Paso 9. Retirar la calabaza del horno

Retira la calabaza y deja que repose para que se enfríe.

Paso 10. Introduce la calabaza cocida en un envase de plástico

Busca un envase de plástico y coloca la calabaza cocida, cierra herméticamente.

Paso 11. Almacena en el congelador

Guarda la calabaza cocida en el congelador.

Con esta opción puedes conservar calabazas cocidas en el congelador hasta por 3 meses.

Conservar zapallo asado

Cuando estamos en la época de las calabazas podemos comerlas de distintas maneras una de ellas es asada. Si te ha sobrado seguro quieres saber cómo conservarla por unos días más, es posible almacenarla en tu nevera es un método bastante rápido.

Paso 1. Seleccionar una calabaza que esté buena

La calabaza debe ser grande.

Tiene que ser dura en las puntas y en todos los lados.

Paso 2. Calienta el horno

Es importante encender el horno a unos 210 °C para precalentarlo.

Paso 3. Lavar y secar la calabaza

Lavarla con suficiente agua, usa una esponja suave para verduras. Luego, debes secarla con papel absorbente o un paño de cocina.

Paso 4. Cortar la calabaza por la mitad

Con un cuchillo filoso cortar cuidadosamente la calabaza. Que queden dos partes iguales.

Paso 5. Colocar la calabaza en una bandeja de horno

Se colocan las 2 mitades de calabaza en una bandeja de horno.

Previamente se ha colocado a la bandeja papel vegetal, para que no se peguen las calabazas.

Se dejan en el horno durante una hora.

Paso 6. Sacar la calabaza del horno

El punto ideal del asado de la calabaza es cuando se dore por encima y que cuando se introduzca un cuchillo en su interior esté blanda.

Esta calabaza asada se puede consumir fría o caliente, como postre en porciones o para acompañar un plato de comida asada.

Paso 7. Dejar enfriar

Deja que repose la calabaza por unos minutos.

Paso 8. Introduce la calabaza asada en envases de plásticos

Cuando esté fría la calabaza asada, introdúcela en los envases de plásticos que estén limpios y debes cerrarlos muy bien.

Paso 9. Almacena en la nevera

Guarda el envase con la calabaza asada en tu nevera, preferiblemente que sea en el fondo para que le pegue constantemente el frío.

Se puede conservar bien la calabaza asada en la nevera siempre y cuando esté bien tapada por un lapso de 4 a 5 días.

¿Cómo saber cuándo la calabaza está mala?

Un buen reconocimiento de las características de la calabaza te llevará a obtener una larga duración cuando sea llevada a casa. Es esencial que sepas cuando la calabaza está mala para desecharla, por eso te nombramos algunos síntomas que te muestran que está podrida o en descomposición.

  • Alguna de sus partes está blanda.
  • Tiene moho en su piel.
  • La calabaza está mala cuando comienza a gotear líquidos, formando hongos muy rápidamente.
  • Cuando la levantas no tiene ningún peso, sino que la sientas vacía o hueca.
  • Al cortarla tiene colores oscuros o blancos en cualquier de sus partes.

¿Cuánto dura la calabaza?

Siempre deseamos tener más calabazas en casa, en otoño abundan en todos lados y queremos conservarlas durante varios meses. La duración de la calabaza es muy buena cuando se siguen los pasos de almacenaje y escogiendo siempre las mejores, entonces, ¿Cuánto dura la calabaza?

Método de conservaciónTiempo de duración
Calabaza en la despensa3-6 meses.
Calabazas crudas congeladas12 meses.
Calabazas cocidas congeladas3 meses.
Calabazas asadas 4-5 días.

¿Cuál es la mejor forma de conservar calabazas?

La mejor forma de conservar calabazas es en la despensa tiene una durabilidad de hasta 6 meses, si las condiciones son adecuadas. Por eso, verifica que tu despensa sea un lugar fresco y sin humedad, preferible que no esté junto con otros vegetales. Jamás laves o cortes la calabaza para guardarla en la despensa, se pudrirá rápidamente.

Para aquellos que prefieren almacenar la calabaza cocida es una buena opción, cuando te ha sobrado en alguna preparación. Este método puede extender la vida útil de tu calabaza en la nevera por unos días más u optar por congelar luego de cocida te durará hasta 3 meses.

Espero que te haya gustado y aprendido de este post para conservar calabazas, te invitamos a leer otros métodos de conservación de alimentos.

Cómo Conservar Castañas (Crudas, Cocidas, Crema)

Conservar Castañas
Conservar Castañas

Las castañas son ricas en fibra, proteínas, minerales y vitaminas, pero, solo se dan en la temporada de otoño y es donde viene el problema ¿Qué hacer para comerlas en otras épocas del año? Hay que conservar castañas.

Lo más común es conservarlas en la despensa por un máximo de 15 días. Asimismo, puedes preservarlas en almíbar y conservarlas por 3 meses. Por último, puedes guardarlas en tu congelador por más de 6 meses o deshidratarlas y tener castañas luego de temporada.

Quédate con nosotros y disfruta de las castañas por más tiempo en tu casa.

Cómo conservar castañas a temperatura ambiente

Las castañas se encuentran dentro de una cubierta denominada erizo, que, evidentemente, es similar a la parte puntiaguda de este animal, pero cada castaña cuenta con una cáscara dura que protege la semilla, de hecho, es más común adquirirla de este modo que dentro del erizo de castaña.

Para poder guardar las castañas a temperatura ambiente, lo primero que debes hacer es revisar que la cáscara no tenga ningún agujero o abertura, de lo contrario será mejor refrigerarlas.

También será necesario que compruebes su nivel de frescura, una castaña fresca es pesada debido a que la semilla interna retiene toda su humedad. Y si la agitas, la castaña no debe emitir ningún sonido, si no es así, quiere decir que está seca y redujo su tamaño, por ende, no está muy fresca.

Después de verificar que las castañas estén frescas, ponlas dentro de un envase o bolsa herméticos, luego déjalas en un sitio oscuro, seco y fresco de tu despensa.

Las castañas podrán mantenerse de 4 a 7 días a temperatura ambiente, el tiempo variará según su nivel de frescura, así que cada dos días te conviene revisarlas.

Otro aspecto a tener en cuenta es la temperatura del lugar donde vives, si esta sobrepasa los 20°C, lo mejor que puedes hacer será guardar las castañas en la heladera.

Cómo conservar castañas en la nevera

Para guardar las castañas con o sin cáscara dentro de la nevera, tendrás que proceder de la siguiente manera:

  • Paso 1: Limpiar las castañas.

Con un trapo limpio y seco, o con papel absorbente, remueve el polvo o suciedad que puedan tener las castañas. Si le quitaste las cáscaras, usa papel absorbente para eliminar la humedad que puedan tener.

  • Paso 2: Poner las castañas en bolsas o envases.

Las castañas con cáscaras mételas en bolsas o contenedores herméticos directamente. En el caso de las castañas sin cáscaras, lo mejor será colocarlas primero en bolsas herméticas y después dentro de envases herméticos, aunque si puedes empaquetarlas al vacío, sería mucho mejor.

  • Paso 3: Anotar la fecha de almacenamiento de las castañas.

Como las castañas estarán guardadas por más de una semana, te sería de mucha utilidad colocarle la fecha al recipiente donde las pusiste, bien sea que lo escribas directamente sobre el recipiente, le pegues una etiqueta o le pongas cinta y, encima de ella, anotes la fecha.

  • Paso 4: Guardar las castañas en la nevera.

Pon las castañas en la parte más fría, independientemente de que tengan cáscara o no. Las castañas con cáscaras podrán estar 2 o 3 meses refrigeradas[1], y las castañas sin cáscaras aguantarán entre 4 o 6 semanas en la heladera.

Cómo congelar las castañas

¿Se pueden congelar las castañas? Claro que puedes congelar castañas. Si aún conservan las cáscaras, sécalas con una toalla limpia, luego mételas en bolsas o recipientes herméticos, ponle la fecha de almacenamiento y congela las castañas con cáscaras durante 1 año.

Pero para guardar las castañas sin cáscaras en el freezer, haz lo que te indico a continuación:

  • Paso 1: Lavar las castañas.

Lava las castañas bajo el agua del grifo, luego sécalas con papel absorbente y déjalas un rato a temperatura ambiente para que el aire seque el excedente de humedad.

  • Paso 2: Precongelar las castañas sin cáscaras.

Esparce las castañas sin cáscaras uniformemente sobre una bandeja con lámina antiadherente o papel encerado, seguidamente, métela al freezer durante seis horas.

  • Paso 3: Pasar las castañas precongeladas a bolsas o envases resistentes.

Ahora mete las castañas sin cáscaras precongeladas a unas bolsas o envases herméticos que sean aptos para el freezer.

  • Paso 4: Escribir la fecha de almacenamiento de las castañas.

Pon la fecha sobre el recipiente directamente, o colócale una etiqueta con el nombre del producto (castañas) más la fecha, o pégale al envase o bolsa, un par de tiras de cinta y escribe sobre estas la fecha.

  • Paso 5: Guardar las castañas en el freezer.

Las castañas sin cáscaras llegarán a mantenerse en buen estado durante 8 o 10 meses en el freezer.

Para descongelar las castañas, te recomiendo pasarlas un día antes a la nevera, ahí podrán mantenerse durante prácticamente el mismo período de tiempo que cuando estaban frescas.

Pero si las descongelas a temperatura ambiente, podrás volver a refrigerarlas por la mitad del tiempo, que cuando estaban frescas.

También puedes volver a congelar las castañas las veces que quieras, pero las castañas sin cáscaras solo podrás volverlas a congelar una vez. En cualquier caso, cuanto más tiempo pasen en el freezer, irán perdiendo sabor y nutrientes.

Cómo conservar las castañas cocidas

En caso de que hayas cocido las castañas, bien sea que las hirvieras o asaras, podrás guardarlas en la nevera o en el freezer. Para almacenar las castañas cocidas en la heladera, espera que se enfríen antes de meterlas a recipientes o bolsas herméticas, luego guárdalas en la parte más fría del refrigerador.

Las castañas cocidas podrán estar refrigeradas durante 4 días, para conservarlas por más tiempo deberás congelarlas.

  • Paso 1: Esperar que las castañas se enfríen.

Deja que las castañas se enfríen antes de meterlas al freezer, o el choque de temperatura puede hacer que se arruine mucho su textura, consistencia y sabor.

  • Paso 2: Precongelar las castañas cocidas.

Una vez que estén frías, esparce las castañas cocidas de manera uniforme sobre una bandeja con papel encerado o lámina antiadherente, después procede a meter la bandeja en el congelador durante seis horas.

  • Paso 3: Pasar las castañas cocidas a recipientes resistentes.

Mete las castañas cocidas en bolsas o envases herméticos que sean bien resistentes.

  • Paso 4: Colocar la fecha de cocción de las castañas.

Pon la fecha del día que cociste las castañas sobre el recipiente, o colócale una etiqueta, o pégale al envase o bolsa, tiras de cinta y, sobre ellas, escribe la fecha.

  • Paso 5: Guardar las castañas cocidas en el freezer.

Las castañas cocidas pueden estar 6 meses congeladas.

Las castañas que vienen tostadas en recipientes sellados, si no los abres, solo necesitarás guardarlo en un sitio que se mantenga oscuro, muy fresco y libre de humedad, hasta lo que indique su fecha de vencimiento.

Una vez que hayas abierto el empaque de castañas tostadas, la puedes dejar en el recipiente donde vino si no está roto, o pásalo a una bolsa o recipiente hermético, y si las almacenas de la misma forma que cuando estaba sellado, las castañas tostadas podrán estar 1 o 2 semanas a temperatura ambiente.

Pero también podrías guardar el empaque abierto de castañas tostadas en la nevera y te podría llegar a durar 4 semanas. [2]

Cómo deshidratar las castañas

Un método de almacenamiento efectivo que puedes implementar con las castañas consiste en secarlas o deshidratarlas, podrías hacerlo de tres modos: a temperatura ambiente, empleando un horno o utilizando un deshidratador de alimentos.

Evidentemente secar las castañas a temperatura ambiente tardará más tiempo, pero si no estás apurado, solo tienes que esparcir las castañas con cáscaras sobre en una bandeja y luego dejarlas en un sitio ventilado y donde pueda pegarle el sol del durante varias horas al día, podrías ponerlas cerca de una ventana para que le pegue la luz.

Al cabo de 5 o 7 días, dependiendo de lo frescas que se encuentren, las castañas se habrán secado por completo. Para comprobarlo, intenta apretar las castañas, la cáscara deberá estar más dura y si la agitas deberá sonar también.

Pero si no quieres esperar tanto puedes deshidratar las castañas del siguiente modo:

  • Paso 1: Pelar las castañas.

Remueve la cáscara dura, ya que la blanda puedes removerla después.

  • Paso 2: Escaldar las castañas.

Mete las castañas en una olla con agua hirviendo durante cinco minutos, después cuela, espera que se enfríe un poco, sécalas con una toalla limpia y remueve la cáscara fina.

  • Paso 3: Deshidratar o secar las castañas.

En caso de que vayas a secar las castañas empleando un deshidratador de alimentos, acomoda las castañas dentro de las bandejas internas de tal modo, que no estén muy juntas, así el aire circulará mejor. Ajusta el deshidratador de alimentos a 50°C y seca durante 24 o 36 horas.

Otra opción consiste en precalentar el horno a la temperatura más baja, que rondará entre los 90°C y los 110°C, dependiendo del horno. Luego, esparce las castañas sobre una bandeja con papel pergamino, lámina antiadherente o de rejilla, y hornéalas durante 30 o 50 minutos.

Sabrás cuando las castañas se habrán secado cuando se pongan duras y adquieran un tono un poco más opaco.

  • Paso 4: Poner las castañas deshidratadas a recipientes herméticos.

En cuanto las castañas se enfríen, mételas dentro de una bolsa o recipiente hermético. Si la vas a conservar a temperatura ambiente o en la nevera, te aconsejo usar recipientes hechos de vidrio, ya que mantienen mucho mejor los alimentos.

En caso de congelar las castañas secas, deberás emplear contenedores o bolsas resistentes.

  • Paso 5: Poner la fecha de preparación.

Escribe la fecha de deshidratación de las castañas sobre el envase o bolsa, o ponle una etiqueta o pégale cinta y encima le escribes la fecha con un marcador.

  • Paso 6: Guardar las castañas secas.

Puedes dejar las castañas secas a temperatura ambiente durante 6 u 8 meses, pero asegúrate de dejarlas en un lugar libre de humedad, fresco y donde no le pegue la luz directamente.

También puedes meter las castañas deshidratadas en la nevera durante 12 o 18 meses, pero te recomiendo meterlas primero en una bolsa hermética y luego dentro de un recipiente, para reducir las probabilidades de que absorba la humedad.

Si congelaste las castañas secas, llegarán a conservarse de 3 a 5 años. Para rehidratar las castañas secas, solo necesitarás ponerlas en una taza con agua caliente durante 5 minutos.

Cómo conservar las castañas en almíbar

Este es un delicioso dulce que se suele preparar en otoño durante la cosecha de este fruto seco, y así obtienes también otro método de almacenamiento.

Para esta receta necesitarás un kilo de castañas (aproximadamente 50 castañas), un litro de agua, medio kilo de azúcar y puedes elegir entre vainilla o cáscara de limón como aromatizantes.

  • Paso 1: Pelar las castañas.

Puedes pelar las castañas con un cuchillo, pero la manera más fácil de hacerlo será escardarla, solo hazle un corte a cada castaña, cuidando de no cortar la semilla interna, y luego la metes en agua hirviendo durante cinco minutos.

Apaga el fuego y deja las castañas en el agua para que no se enfríen. Mientras vas sacando de tres en tres para pelarlas.

  • Paso 2: Preparar el almíbar.

En otro cazo echa el azúcar junto al agua y cocina a fuego medio, cuando comience a burbujear le añades la vainilla o cáscara de limón, le bajas el fuego y cocinas durante 10 minutos.

Pasado el tiempo, añade las castañas y cuando vuelva a hervir, espera unos 5 minutos antes de apagar el fuego. Deja reposar antes de envasar.

  • Paso 3: Llenar los frascos con las castañas en almíbar.

Para este paso necesitarás frascos o tarros hechos de vidrio y que tengan tapa hermética o de rosca. Deben estar limpios y secos, si fueron esterilizados con anterioridad mejor (hervir 10 minutos).

Pasa las castañas en almíbar a los frascos, asegurándote de mantener las castañas completamente cubiertas con el almíbar. Deja entre uno o un centímetro y medio sin llenar, para poder sellarlos al vacío después. Limpia bien los bordes antes de ponerle la tapa.

  • Paso 4: Sellar al vacío los frascos con las castañas en almíbar.

Para llevar a cabo este paso, tendrás que hervir los frascos en una olla grande por 20 o 30 minutos, y para evitar que los frascos se rompan al chocar constantemente contra la olla o entre ellos, coloca al fondo un trapo o rejilla al fondo, y después de acomodar los frascos, agregas el agua hasta casi cubrirlos.

Transcurrido el tiempo señalado, apaga la estufa y aguarda hasta que el agua se atempere antes de sacar los tarros, de lo contrario el choque repentino de temperatura puede hacerlos explotar. Después, saca y coloca los frascos en un sitio con sombra durante 6 horas.

  • Paso 5: Poner la fecha de preparación.

Pégale una etiqueta con la fecha a cada frasco o ponles cinta y encima le escribes con un marcador la fecha.

  • Paso 6: Guardar las castañas en almíbar.

Los frascos sellados podrás almacenarlos en un lugar seco, oscuro y muy fresco, de este modo, las castañas en almíbar podrán conservarse durante 1 año a temperatura ambiente.

Pero si vives en una zona muy calurosa, con una temperatura superior a los 24°C, lo mejor será mantener el frasco sellado con castañas en almíbar dentro de la nevera por 18 o 24 meses.

Después de que hayas abierto el frasco, deberás almacenar las castañas en almíbar en la nevera durante 2 o 3 meses.

Cómo conservar la crema de castañas

Existen dos versiones de la crema de castañas. Una es salada y se mezcla con algunos vegetales, lo que hace que no dure mucho. Por lo que una vez fría, puedes pasarla a contenedores herméticos y refrigerar la crema de castañas salada por 3 o 4 días.

También puedes congelar la crema de castañas salada por 2 o 3 meses, solo recuerda usar bolsas o contenedores herméticos y colocarle la fecha antes de guardarla.

Pero también hay una versión dulce de la crema de castañas, que gracias al azúcar hace que dure un poco más de tiempo.

  • Paso 1: Pelar las castañas.

Puedes pelar las castañas con un cuchillo (necesitarás un kilo), pero para que se te haga más sencillo, solo hazle un corte a cada castaña, tratando de no cortar la semilla interna, y luego la echas en agua hirviendo durante cinco minutos.

Apaga la cocina, deja las castañas en el agua para que no se enfríen, y mientras ve sacándolas de tres en tres para pelarlas.

  • Paso 2: Cocer las castañas para ablandarlas.

Una vez peladas, mételas nuevamente en agua hirviendo, pero en esta oportunidad durante 10 o 20 minutos, hasta que puedes atravesarlas con un tenedor fácilmente. Y retira la cáscara fina si todavía no lo has hecho.

  • Paso 3: Triturar las castañas.

Echa las castañas blandas en una licuadora, y tritura hasta formar una crema espesa.

  • Paso 4: Preparar la crema de castañas dulces.

Pon un kilo de azúcar junto con 350 mililitros de agua en una olla, cocina a fuego medio hasta formar un almíbar espeso, luego añade las castañas trituradas, junto a una manzana verde pelada y picada finamente, una ramita de canela, un chorrito de vainilla y una pizca de sal.

Cocina todo a fuego bajito durante 30 minutos, luego con una licuadora de inmersión, licua para eliminar todos los grumos.

  • Paso 5: Pasar la crema de castañas a tarros.

Espera que la crema se enfríe un poco para pasarla a unos tarros de vidrio con tapa hermética o de rosca, que debes haber esterilizado en agua hirviendo durante 10 minutos con anticipación, para que en este punto se encuentren completamente secos.

No llenes los tarros completamente con la crema de castañas dulce, deja entre uno o un centímetro y medio libre.

  • Paso 6: Sellar las castañas dulces al vacío.

Coloca un trapo o rejilla al fondo de una olla grande, luego acomoda los tarros con la crema de castañas, y añade agua hasta casi cubrirlos.

Enciende la cocina y cuando llegue al punto de ebullición, empieza a contabilizar entre 20 o 30 minutos. Apaga el fuego pasado el tiempo indicado y deja reposar hasta que el agua se enfríe antes de sacar los tarros y dejarlos en un sitio alejado de la luz durante 6 horas.

  • Paso 7: Anotar la fecha de preparación de la crema de castañas.

Ponle cinta al tarro y encima le escribes la fecha con un marcador o pégale una etiqueta con esa información.

  • Paso 8: Guardar la crema dulce de castañas.

Puedes almacenar el tarro sellado con crema dulce de castañas a temperatura ambiente por 6 meses, solo si lo mantienes en un lugar seco y que se mantenga fresco y oscuro.

Pero lo mejor será mantener el tarro sellado con crema dulce de castañas en la nevera por 12 o 18 meses, una vez que se destape la crema de castañas deberás mantenerla refrigerada por 2 o 3 meses.

También puedes congelar la crema de castañas de 3 a 5 años, solo deberás usar contenedores o bolsas resistentes al freezer, además puedes saltarte el paso de sellado al vacío.

¿Cómo saber si las castañas se pusieron malas?

Sabrás que las castañas se pusieron malas cuando presenten alguna de estas características:

  • Olor o sabor rancio o amargo: cuando las castañas desprendan un hedor o tengan mal sabor es hora de desecharlas.
  • Viscosidad y cambio de consistencia: se ponen más blandas de lo que deberían, esto sucede al quedar muy expuestas a la humedad y el calor.
  • Agujeros: por lo general cuando a las castañas le salen agujeros, es porque tiene gusanos.
  • Moho: se presenta en forma de manchas o pelusas negras o blancas, e indican que están contaminadas.

Bajo ninguna circunstancia consumas las castañas que presenten alguno de estos signos de descomposición, porque podrías acabar con un malestar estomacal o intoxicado.

¿Cuánto duran las castañas?

Las castañas frescas pueden durar bastante tiempo si la almacenas de la manera correcta, abajo te dejaré un resumen del mismo.

ProductoDuración
Castañas con cáscara a temperatura ambiente4 – 7 días
Castañas con cáscara refrigeradas2 – 3 meses
Castañas sin cáscara refrigeradas4 – 6 semanas
Castañas con cáscara congeladas8 – 10 meses
Castañas sin cáscara congeladas1 año
Castañas cocidas refrigeradas4 días
Castañas cocidas congeladas6 meses
Empaque sellado de castañas tostadasHasta la fecha de vencimiento
Empaque abierto de castañas tostadas a temperatura ambiente1 – 2 semanas
Empaque sellado de castañas tostadas refrigeradas4 semanas
Castañas deshidratadas a temperatura ambiente6 meses
Castañas deshidratadas refrigeradas12 – 18 meses
Castañas deshidratadas congeladas3 – 5 años
Castañas en almíbar, frasco sellado, a temperatura ambiente1 año
Castañas en almíbar, frasco sellado y refrigerado18 – 24 meses
Castañas en almíbar, frasco abierto y refrigerado2 – 3 meses
Crema de castaña salada refrigerada3 – 4 días
Crema de castaña salada congelada2 – 3 meses
Crema dulce de castaña, frasco sellado, a temperatura ambiente6 meses
Crema dulce de castaña, frasco sellado y refrigerado12 – 18 meses
Crema dulce de castaña, frasco abierto y refrigerado2 – 3 meses
Crema dulce de castaña congelada3 – 5 años

¿Cuál es el mejor modo de conservar las castañas?

Considero que la mejor manera de conservar las castañas frescas es guardándolas en la nevera, pero conservando su cáscara gruesa, para que se mantengan mejor.

Las castañas que conservan sus cáscaras gruesas pueden estar algunos días a temperatura ambiente, por lo que, si no tienes muchas y quieres dejarlas a la vista para poder comer algunas de vez en cuando, esta sería una opción a tener en cuenta.

Pero si tienes demasiadas castañas, también podrías congelarlas. Las castañas con cáscaras duran un poco más y se mantienen mejor en el freezer que las que no tienen.

No obstante, las castañas sin cáscaras se mantienen mejor en la nevera, pues en el freezer pueden ir perdiendo sabor.

Las castañas cocidas se mantienen pocos días en la nevera y varios meses en el freezer, y en cualquier caso se conservan bien.

Otro método a tener en cuenta consiste en deshidratar o secar las castañas, de esta manera podrán estar más tiempo a temperatura ambiente, aunque se pondrán un poco más pequeñas después.

Asimismo, puedes preparar unas deliciosas recetas que en algunos casos te ayudarán a mantener las castañas por mucho tiempo, como la crema dulce de castañas y las castañas en almíbar.

En caso de que te interese aprender a conservar algún otro fruto seco o alimento, acá dispones de una gran variedad de temas que tratan sobre conservación. Además, agregamos nuevos temas regularmente, y mantenemos actualizada la información publicada.


[1] https://escholarship.org/uc/item/6jg0d368

[2] https://espanol.foodsafety.gov/keep-food-safe/foodkeeper-app

Frutas y Verduras o vegetales que empiecen con A

Frutas y verduras que empiecen con A portada

En este artículo te vamos a hablar acerca de todas las frutas y verduras que empiecen con A y en que te pueden ayudar nutricionalmente y medicinalmente estos alimentos, además que revisarlos por su inicial también es una manera divertida de conocer las frutas y verduras.

Frutas y verduras que empiecen con A portada

En el primer listado te vamos a presentar las frutas y posteriormente las verduras, así que comencemos

Listado de frutas y verduras que empiecen con A

Resumiendo, te mostramos todas las frutas y verduras que empiezan con A. Presiona sobre el enlace para mayor información sobre el alimento

Frutas por la letra A

Aceitunas:

Comenzamos por la aceituna, y es que también es conocida como fruto del olivo u oliva, dentro de sus propiedades y nutrientes que podemos encontrar está su gran aporte en minerales como el potasio, el hierro, magnesio, sodio, yodo y fósforo, al igual que su gran aporte de vitaminas del grupo B, A y E. De igual manera nutre al organismo de una gran cantidad de calcio y antioxidantes.

Las aceitunas existen en dos tipos y estas son las aceitunas verdes y la negra, combinar ambos tipos de aceituna resulta fundamental para tener una dieta balanceada en nutrientes y propiedades medicinales. Esta fruta puede ser consumida entre comidas, también se puede consumir sin preparación alguna, o podemos usarla de manera macerada o en forma de aceite de oliva.

Como en ConservaTodo somos especialistas en la conservación de alimentos, te dejamos este post sobre conservar aceitunas que puede interesarte

Almendra

La almendra es lo que se consigue dentro del fruto almendro, esta fruta es una semilla y está cubierta por una cáscara que no es comestible. El interior de la almendra es de color blanco brillante mientras que su cáscara se torna de un color marrón algo rojo.

La característica de esta fruta es su gran aporte en energía vitaminas minerales y por supuesto la fibra, además de esto su fácil consumo permite que puedas comer almendra en prácticamente cualquier sitio y en cualquier presentación debido a su sabor bastante versátil y la textura que tanto la caracteriza.

Su presentación puede ser junto a otros frutos secos, la semilla extraída previamente de la concha, frito o salado, realmente la variedad de comidas en las que puedes aplicar la almendra es prácticamente infinita.

Avellana

La avellana es una semilla similar a lo que viene siendo la almendra, y es que se trata de un fruto que se encuentra dentro del avellano, este pequeño fruto de la característica de ser redondo y de un color blanco opaco, casi beige, es consumido frecuentemente tostado, directamente de la planta o en combinación con otros frutos secos.

La avellana es un fruto bastante comercializado, y es que podemos encontrarlo en su mayoría en chocolates y turrones, al igual que en presentaciones junto a otros frutos secos y golosinas comunes. Una de las grandes ayudas que nos puede ofrecer la avellana es mejorar nuestra salud cardiovascular y demás patologías que podamos padecer.

Arándano Rojo

El arándano rojo es el fruto de un arbusto que se encuentra en Estados Unidos, es una fruta muy consumida para el campo de los postres y comidas dulces, es una de las frutas preferidas de los pequeños de la casa y con esto se pueden hacer tartas y mermeladas con un riquísimo sabor, además de servir como acompañamiento entre comidas o para unas preparaciones en específico.

Uno de los grandes beneficios medicinales que te puede ofrecer el arándano rojo es sus componentes que lo hacen un excelente preventivo para la cistitis y las infecciones urinarias. Este alimento resulta bastante nutritivo gracias a la gran cantidad de vitaminas y minerales que éste contiene, de igual manera contiene un gran porcentaje de energía y es bajo en calorías, resulta una buena opción para ser incluido en dietas.

Albaricoque

El albaricoque es una de las frutas más conocidas también por su dulce sabor y color amarillo con tonos anaranjados y rojizos, la fruta también conocida como durazno o damasco, tiene un potencial hidratante gracias a la gran cantidad de líquido que posee y me dejas todo mezclado junto con el gran aporte vitamínico y de nutrientes que otorga.

Cabe destacar que esta fruta también posee propiedades antioxidantes y antisépticas que lo hacen ser una buena opción para el correcto cuidado de la piel y un buen funcionamiento del organismo, se utiliza mayormente para la realización de mermeladas, postres, yogurt y demás variantes para acompañar comidas ya que su sabor es bastante versátil.

Tenemos una guía sobre conservar albaricoques que te encantará.

Acerola

La acerola es un fruto de estética similar a la cereza, puede ser consumido directamente como frutos sin necesidad de pasar por alguna preparación tiene un sabor ácido pero lo suficiente para ser agradable, su tamaño es realmente pequeño similar al de una cereza y puedes comerte de Entre 10 porciones para quedar satisfecho con esta fruta.

Los grandes beneficios que te ofrece la acerola están protagonizados por su alto contenido de vitamina C, es que puedes ayudar a la máxima producción de anticuerpos y proteger a nuestro organismo de cualquier bacteria o infección que quiera adentrarse, un dato curioso de esta fruta es que llega a poseer hasta 20 veces más vitamina C, que una naranja, además que también ayuda a reducir la fatiga al correcto funcionamiento del sistema inmune, y ayuda a proteger nuestras articulaciones con su alto contenido en colágeno.

Anona Roja

La anona roja también se conoce como Anón y es un fruto tropical que es cosechado en su mayoría en territorio centroamericano, una fruta poco común y es por la característica de que sus semillas son venenosas y el consumo público puede tornarse peligroso si se desconoce esta información.

Las propiedades tónicas que posee esta fruta nos pueden venir muy bien para el organismo y un apto funcionamiento de nuestro cuerpo, además de tener propiedades astringentes. En el tema de la comercialización, se suele vender ya preparada bien sea en aguas, helados y dulces. Su sabor es algo dulce, de color blanco y cremoso.

Alquejenje

Su nombre más común es el de uva espina, también es conocido como Alquejenje amarillo y es un fruto de color amarillo, algo naranja, su aspecto es similar al de una cereza y su envoltura son hojas. Esta fruta se da en Sudamérica, en los climas tropicales es donde se cultiva mayormente, puesto que España está implementando su siembra en zonas cálidas.

Esta fruta está infravalorada por el consumidor común, ya que las propiedades que nos otorga son de alto contenido vitamínico, además de que su contenido en antioxidantes permite cuidar nuestra piel y darle un mejor aspecto. Además de eso, ayuda a la eliminación de posibles cálculos renales, previniendose, y cumple su función como fruta desinfectante.

Si eres una persona que sufre de estreñimiento sin duda deberías probar el Alquejenje, ya que contiene propiedades laxantes y su consumo ha sido recientemente recomendado por la OMS.

Arándano Azul

El arándano azul es caracterizado por su sabor un poco ácido y refrescante, no llega a ser desagradable, lo contrario, resulta bastante adictivo para las personas que lo consumen, es por esto que se ha empleado en la fabricación de mermeladas, zumos, batidos, preparaciones de repostería, entre otras… Su sabor sencillamente es único.

Las propiedades medicinales que contiene son ricas en antioxidantes, permitiendo que nuestra piel y organismo se mantengan en un mejor estado y prevenir el envejecimiento precoz. En el caso de sus vitaminas, minerales y nutrientes podemos encontrarnos una buena cantidad de vitamina K, ayudando a la circulación sanguínea y un óptimo funcionamiento del corazón.

Aguacate

El aguacate es una de las frutas más conocidas en América, su color verde característico y su sabor la hacen destacar como un buen acompañante para las comidas o la preparación de ensaladas y salsas.

Es una fruta que contiene bastantes vitaminas para ayudarnos a cuidar las membranas de las células y prevenir el desarrollo de varias enfermedades, además de esto también contiene una gran cantidad de vitamina C y vitamina A, al igual que una gran variedad de minerales, es un buen acompañante para una gran variedad de comidas.

También tenemos un excelente post para que puedas conservar tu aguacate evitando el proceso de oxidación.

Verduras por la letra A

Ya conocimos las frutas, ahora vamos con el listado de verduras por la A, resultan pocas pero la información que te suministraremos será suficiente para terminar este glosario, que puede servirte si llegas a jugar “¡Alto!” u otros juegos de conocimiento.

Acelga

Esta verdura es poco utilizada en las cocinas de muchos de nosotros, y es que pocas veces le hemos dado la oportunidad de descubrir su sabor y cuantos beneficios puede otorgar a la salud, la acelga ha sido utilizada en el mundo durante más de 6000 años y resulta una de las verduras con mayor historia.

Es utilizada en buena parte de las dietas nutricionales de personas que buscan una buena cantidad de fibra, vitaminas  y minerales, pues la acelga resulta una verdura bastante completa y equilibrada. Además de esto, contiene poca grasa y pocas calorías, por lo que puedes incluir una buena cantidad sin preocuparte.

En el campo medicinal podemos utilizarla como un antiinflamatorio natural y resulta excelente remedio casero, además de calmar dolores comunes.

Ajo

El famoso enemigo de los vampiros, más allá de sus características místicas podemos identificar al ajo como una de las verduras más usadas en la cocina mediterránea, su gran sabor y olor que tanto lo caracteriza, puede agradar a uno y disgustar a otros, lo que sí sabemos es que otorga una personalidad distinta a cada plato.

Contiene muchos nutrientes que debemos aprovechar cuanto antes en nuestras recetas, su alto contenido en vitamina C ayuda a la mejora en producción de glóbulos blancos y mantener activo a nuestro sistema de defensa inmunológica. También contiene manganeso y vitamina B6 en buenas cantidades, de igual manera su cantidad de antioxidantes permite que nuestra piel se encuentre en mejor estado.

Se ha comprobado científicamente que el ajo ayuda a las personas que padecen hipertensión arterial, purificando las vías sanguíneas y dando un mejor flujo de sangre, además de esto contribuye con el tratamiento de la diabetes tipo 2 y el colesterol alto.

No podía faltar, los ajos son importantes es muchos de los hogares y por lo mismo tenemos un post netamente dedicado a la conservación de ajos.

Alcachofa

La alcachofa es una verdura bastante utilizada en la cocina europea, tiene un sabor bastante agradable para ser incluido en múltiples preparaciones, combina con cualquier comida y además de esto, la gran cantidad de beneficios y propiedades que contiene hacen que sea una verdura bastante completa.

Esta verdura tiene mucha vitamina A y C, perfectas para que nuestro cuerpo cuente con un correcto funcionamiento, además de esto, añadir sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, que permiten calmar dolores comunes y mantener en buen estado la piel.

Estimula el apetito y favorece el proceso digestivo, resultando bastante bueno para ser consumida por personas con bajo nivel de energía, y para las personas con estreñimiento se recomienda por su propiedad laxante y diurética.

Y adivina que, la conservación de alcachofas también ha llegado a nuestro sitio web, si es que te interesa saber.

Apio

El apio es otra de esas verduras que no poseen un sabor que agrada a todo el mundo, y es que puede resultar desagradable para algunas personas y puede ser utilizado en diferentes preparaciones tales como ensaladas, sopas y demás. También tiene un aroma que lo caracteriza y podrás notar con facilidad si una comida incluye o no apio.

Adicional a su sabor podemos encontrarnos con sus propiedades medicinales que lo convierten en un alimento saludable para la salud cardiovascular, además de esto que mejora considerablemente el tracto digestivo y permite una mejor absorción de los nutrientes, adicional a esto, elimina y ayuda a una mejor expulsión de los gases estomacales.

Si eres una persona que sufre de hipertensión, consumir apio frecuentemente puede ser un aliado para ti, ya que el apio puede servir como reemplazo para la sal marina, agregándole a ensaladas y demás platillos, donde no sentirás la ausencia de la sal. Y si eres mujer, te ayudará mientras estés en el proceso de menstruación, ya que su alto contenido de vitamina C permite aliviar los dolores causados.

Vamos a ver… si has estado leyendo ¡yo se que lo estas esperando! Si si, tenemos un artículo especializado para conservar apio, así que entra y míralo.

Arveja

Esta distintiva legumbre destaca su presencia en Latinoamérica y México, siendo de las más utilizadas en los almuerzos y demás comidas, su color verde y sabor suave logra ser bastante versátil, suele ser comercializada congelada, seca, fresca y como enlatada.

Los guisos, ensaladas, sopas, tartas, entre otras preparaciones, suelen ser las que más aprovechan su potencial, además de esto, sus propiedades medicinales suelen ser poco apreciadas, y estas son su alto contenido en hierro y vitaminas que mejora las defensas en nuestro cuerpo y permite que reaccionemos mejor ante cualquier virus o bacteria que quiera ingresar a nuestro cuerpo.

Su contenido vitamínico del grupo A, B y C, la hacen una de las verduras más completas para incluir en nuestras comidas, además de ser incluida en pequeñas raciones en dietas.

¡Otras frutas y verduras!

Frutas y Verduras (Vegetales) con A
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5 Formas fáciles de Conservar Pepinos

Conservar Pepinos
Conservar Pepinos

¡Ensalada de pepinos! Refrescante y nutritiva, pero esta es una verdura que se daña muy rápido, surgiendo la pregunta ¿Cómo conservar pepinos?

Es posible conservar pepinos en la despensa hasta por 3 semanas. Asimismo, es factible almacenar pepinos enteros o cortados en la nevera por 10 días. Una forma de extender la vida útil del pepino hasta por 1 año es en base a la congelación. La conservación en vinagre también es válida para el pepino.

Quédate con nosotros y disfruta de tus pepinos por largo tiempo con las formas fáciles que te daremos a continuación.

Cómo conservar pepinos en la despensa

Este método nos ayuda a preservar la calidad de los pepinos por pocos días, pero al menos nos permite conservar pepinos en la despensa. Por lo mismo, este método es recomendable para cantidades pequeñas y por lo mismo, es muy fácil de emplear, te mostramos como:

  • Paso 1. Escoge los pepinos

Selecciona los pepinos que estén firmes al tacto y que no posean golpes.

  • Paso 2. Retira de la bolsa del supermercado

Cuando llegues a casa debes sacarlos de la bolsa del supermercado, evitará que absorban humedad y se pudran rápidamente.

  • Paso 3. Limpia los pepinos

Limpia con papel absorbente los pepinos para quitar cualquier sucio.

No debes lavarlos. Recuerda que los pepinos tienen gran porcentaje de agua en su interior y cuando se humedecen por fuera crea moho o bacteria que lo dañan.

  • Paso 4. Busca una bolsa de papel

La bolsa de papel debe tener algunos huecos, para que los pepinos reciban buen flujo de aire.

  • Paso 5. Introduce los pepinos en la bolsa de papel

Coloca los pepinos en la bolsa, no debes cerrarla.

  • Paso 6. Almacena en la despensa

Mete la bolsa de papel con los pepinos, alejados de otras frutas y verduras. Asegúrate que la despensa esté seca y fresca.

Cuando dejas los pepinos en la despensa se conservarán en perfectas condiciones alrededor de 2-3 semanas.

Cómo conservar pepinos en la nevera

Seguro te has dado cuenta que los pepinos son delicados, pueden descomponerse rápidamente sino se almacenan o manipulan bien cuando están en la nevera. El método que te enseñaremos es fácil y práctico, evitará que los pepinos se descompongan; conócelo a continuación.

  • Paso 1. Seleccionar los mejores pepinos

Los pepinos deben estar buenos, escoge aquellos que se vean frescos y grandes con color verde brillante y que estén duros al tocarlos.

  • Paso 2. Limpiar los pepinos

Recuerda sacarlos de la bolsa de plástico luego, limpiarlos con un papel absorbente. No se deben lavar.

  • Paso 3. Colocar los pepinos sobre papel absorbente

Enrollar cada uno de los pepinos en el papel absorbente, que queden bien cubiertos. El pepino debe estar entero.

  • Paso 3. Llevar los pepinos a la nevera

Una vez que los pepinos estén debidamente enrollados en el papel absorbente, se llevan a la nevera y se coloca en el cajón de la verdura.

Esto es una clave para que los pepinos no absorban la humedad cuando están dentro de la nevera, retrasando su descomposición.

Este método de conservación de pepinos en la nevera frescos y enteros te garantiza disfrutar de este vegetal durante una semana.

Cómo conservar pepinos cortados en la nevera

Muchas veces nos puede sobrar pepinos de alguna preparación y nos preguntamos ¿Cómo conservarlos? La respuesta es almacenarlos en la nevera. Debes seguir los pasos correctamente, para que se mantengan frescos y puedas usarlo otro día, te dejamos algunos consejos para que lo hagas.

  • Paso 1. Secar los pepinos cortados

Coloca los pepinos cortados sobre un papel absorbente y déjalos secar por unos minutos.  Esto retira el exceso de agua que tengan.

  • Paso 2. Envolver los pepinos cortados en papel absorbente

Se envuelven las rebanadas de pepino, al final doblar las puntas del papel en los extremos para que queden bien envueltas.

  • Paso 3. Buscar una bolsa plástica para almacenar los pepinos

Buscamos una bolsa plástica y colocamos los pepinos cortados envueltos en papel absorbente. Es muy importante que no dejes las bolsas abiertas para que los pepinos no pierdan la humedad, asi que cierra herméticamente.

  • Paso 4. Almacena en la nevera

Colocar la bolsa plástica con los pepinos cortados en la gaveta de verduras de la nevera, ese es el lugar ideal para conservarlo.

Asegúrate de que los pepinos estén solos en la gaveta, para que no agarren los sabores de las otras frutas o verduras y no se oxiden tan rápido.

Este método de conservación de pepino cortado en la nevera tiene un tiempo de duración de 3 días.

Cómo congelar pepinos

¿Se pueden congelar los pepinos? La respuesta es sí, es una de las formas de mantenerlos más allá de su temporada. Sin embargo, se deben preparar antes de hacerlo, para que se preserve con una buena textura y excelente, conoce a detalle los pasos para conservar pepinos congelados.

  • Paso 1. Seleccionar los pepinos

Los pepinos deben estar frescos, de color verde brillante y que no estén blandos ni estropeados.

  • Paso 2. Lavar los pepinos

Lavar los pepinos con abundante agua fría, restriegas con tus manos o usa una esponja suave. Es importante que retires todo el sucio que tenga cada uno de los pepinos.

  • Paso 3. Retira la humedad de los pepinos

Con un papel absorbente retira la humedad de cada uno de los pepinos.

  • Paso 4. Quita la cáscara del pepino

Una vez seco el pepino, tomas un pelador de verduras y cortas la cáscara del pepino.

  • Paso 5. Cortar el pepino en rebanadas

Luego, con un cuchillo filoso corta en rebanadas el pepino, que cada una sea igual en su tamaño y espesor.

  • Paso 6. Buscar un envase de plástico

Buscamos un recipiente plástico con poca profundidad y se extiende una capa de rodajas de pepino. Pueden quedar pegadas una de otra pero no amontonadas.

  • Paso 7. Añade sal por encima a las rodajas de pepinos

Coloca sal a las rodajas de pepino en poca cantidad, puedes agarrar la rodaja de una en una y le rocías la sal.

Esto ayudará para que los pepinos no se pongan pastosos al ser congelados

  • Paso 8. Lleva el envase a la nevera

Una vez que esté lleno el recipiente con las rodajas de pepino, cubrirlo con una toalla de algodón y colocar hielo encima, para que mantengan su frescura.

Llévalos a la nevera y déjalos por 24 horas antes de congelarlos.

  • Paso 9. Sacar los pepinos

Pasada las 24 horas de refrigeración, retirar los pepinos de la nevera y con la ayuda de un colador retirar el agua.

Es un paso que debes hacerlo, para que los pepinos se conserven frescos.

  • Paso 10. Prepara una mezcla de azúcar y vinagre

De acuerdo a la cantidad de rodajas de pepino, prepara una mezcla de azúcar y vinagre y lo viertes sobre los pepinos.

Asegúrate de que el azúcar esté bien disuelta con el vinagre. Dejarlos reposar por 5 minutos.

  • Paso 11. Almacena en el congelador

Pasado los 5 minutos, remueve el envase con los pepinos y la mezcla de azúcar con vinagre. Cierra herméticamente y lo colocas en el congelador.

Con esta técnica los pepinos se pueden conservar en el congelador hasta por 1 año.

Cómo conservar pepinos en vinagre

Es una delicia comer pepinos encurtidos, un aperitivo que se puede incluir en varias recetas, pero, ¿Cómo lo hacemos? Es muy fácil y rápido conservar pepinos en vinagre.  Hoy te mostramos paso a paso cómo hacerlo correctamente y que te duren por largo tiempo.

  • Paso 1. Escoger los pepinos

Escogemos los pepinos grandes que estén buenos y de color verde brillante.

  • Paso 2. Lavar bien los pepinos

Con agua fría lavamos los pepinos de uno en uno retirando todo el sucio, utiliza una esponja suave.

  • Paso 3. Retirar la humedad de los pepinos

Una vez que estén bien limpios se retira la humedad, bien sea con papel absorbente o un paño de cocina.

  • Paso 4. Cortar el pepino en rodajas finas

Con la ayuda de un cuchillo cortamos en rodajas finas los pepinos.

En este caso se puede dejar la cáscara, le añade más textura al encurtido.

  • Paso 5. Buscar un bol grande

Buscamos un bol para colocar las rodajas de pepinos, le rociamos sal gruesa a ambos lados de cada rodaja y dejamos macerar por 30 minutos.

  • Paso 6. Preparar el encurtido

En un recipiente de vidrio mezclamos 140 ml de vinagre de vino blanco, 70 ml de agua, 1 cucharadita de azúcar, 5 gramos de sal fina y un diente de ajo picado o entero.

Remover todo para que disuelva bien los ingredientes, puedes incorporar otras especies a tu gusto como pimienta, romero, eneldo o semillas de mostazas.

  • Paso 7. Buscar un envase de vidrio

Buscamos un envase de vidrio que esté seco y esterilizado. Esto nos servirá para colocar los pepinos encurtidos.

  • Paso 7. Lavar los pepinos macerados en sal

Transcurrido el tiempo de maceración, con un colador sacamos las rodajas de pepino del bol y la lavamos con agua fría, de manera que retiramos toda la sal.

Tienes que hacerlo con cuidado para no romper las rodajas de pepino.

  • Paso 8. Colocar las rodajas en envase de vidrio

Una vez que hayas lavado las rodajas de pepino, la colocamos en el envase de vidrio, alternando con la mezcla preparada para el encurtido.

Por ejemplo: Colocas tres rodajas de pepino en el envase y viertes la mezcla, de manera que las cubras con el líquido y sigues así hasta terminar con las rodajas. Lo tapas herméticamente.

  • Paso 9. Almacenar en la nevera

Una vez lleno el envase con los pepinos en vinagre lo almacenas en la nevera. Se debe esperar más de 24 horas para consumirlo.

Este método para conservar pepinos en vinagre te garantiza por varios 3 meses antes de abrirlo.

¿Cómo saber cuando los pepinos están malos?

Hay varios indicadores que nos alertan de que los pepinos están malos, siendo importante reconocerlo para que podamos lograr tener pepinos en casa por mucho tiempo. Queremos que aprendas y por eso hoy te nombraremos las señales de que un pepino no está en buenas condiciones para ser consumido.

  • La piel está arrugada.
  • El pepino tiene golpes que lo han estropeado en alguna de sus partes, lo notaras porque tiene un color más claro que el resto de la piel.
  • Cuando lo tocas se siente blando.
  • Tiene un color opaco.
  • Suelta algún líquido viscoso cuando lo agarras.

¿Cuánto duran los pepinos?

La resistencia de los pepinos siempre depende los métodos de conservación, son vegetales sensibles que requieren de buena manipulación. Es por esto, que notamos muchas veces que los pepinos se estropean rápidamente en nuestra casa, entonces, ¿Cuánto duran los pepinos? Observa la siguiente tabla.

Método de conservaciónTiempo de duración
Pepinos en la despensa2 semanas.
Pepinos frescos y enteros en la nevera1 semana.
Pepinos cortados en la nevera3 días.
Pepinos congelados1 año.
Pepinos en vinagre3 meses.

¿Cuál es la mejor forma de conservar pepinos?

Cuando has comprado una pequeña cantidad de pepinos la mejor forma de conservarlos es en la despensa, que estén a buena temperatura sin humedad. Ten en cuenta, que no debes lavarlos antes de almacenarlos sino cuando lo vayas a usar, además, puedes colocarlos en bolsa de papel. Ayudará a que los pepinos no absorban humedad y no evitará que se pudran tan rápido. Los pepinos tendrán una vida útil de 2 semanas, se preservan crujientes y frescos.

En el caso de que desees mantener los pepinos por largo tiempo debes congelarlos, te durarán hasta por 1 año. Aunque es necesario que los prepares antes, primero añadiendo sal y dejándolo refrigerar. Luego, le colocas vinagre con azúcar y procedes a llevarlos a congelar, te aseguramos que los pepinos estarán crujientes y frescos después de ser descongelados.

Como siempre, si te ha gustado este post para conservar pepinos, no dudes en seguir probando nuevos métodos de otros alimentos que te mostramos mas abajito.

5 Métodos para Conservar Manzanas sin que se Oxiden

Conservar Manzanas
Conservar Manzanas

Se podría decir que la manzana es una de las frutas más populares y consumidas alrededor del mundo, pues no solo se puede comer sola, también se utiliza en la preparación de muchas recetas, pero ¿cómo se deben conservar las manzanas?

Si las manzanas se encuentran frescas pueden mantenerse de 5 a 7 días a temperatura ambiente, mientras que en la nevera pueden llegarte a durar 3 semanas y si las congelas entre 6 y 8 meses.

Para conocer en detalle cómo conservar manzanas, solo sigue leyendo.

Cómo conservar manzanas a temperatura ambiente

Antes que nada, el estado de las manzanas influye mucho en el tiempo de conservación, así que, para guardar las manzanas a temperatura ambiente, te será conveniente saber elegir a las más frescas.

Las manzanas frescas presentan una cáscara lisa, firme y sin imperfecciones, así que no elijas manzanas arrugadas, con agujeros, cortes o zonas blandas. Tampoco debes elegir las que tengan manchas de moho y que huelan feo.

Preferiblemente, selecciona las manzanas que conserven su tallo, de lo contrario, por la pequeña zona que queda expuesta, entrarán las bacterias y demás microorganismos que acelerarán su proceso de descomposición.

Teniendo en cuenta todo esto, una vez que llegues a casa con tus manzanas, no las laves con agua para así no remover su cera natural que las protege de los agentes externos.

Mejor pásales un trapo de cocina limpio o papel absorbente a las manzanas, luego envuélvelas con papel periódico, dejando libre la parte superior del tallo, y colócalas una al lado de la otra en una cesta.

Posteriormente, guardar la cesta en una parte muy seca, oscura y libre de humedad, de esta forma, las manzanas frescas podrán estar entre 5 y 7 días a temperatura ambiente.

Si las manzanas no se encuentran muy frescas o la dejas expuestas a la luz (colocándola en la canasta de frutas en el centro de tu cocina o mesa), solo se conservarán por 1 o 2 días. [1]

Cómo conservar manzanas en el refrigerador

Otra alternativa que tienes para almacenar las manzanas implica guardarlas en la nevera y, a decir verdad, este fruto se lleva muy bien con el frío, debido a que se da en climas templados.

Así que para almacenar las manzanas dentro de la nevera correctamente, tienes que hacer lo siguiente:

  • Paso 1: Limpiar las manzanas.

Al igual que el método anterior, no debes lavar las manzanas con agua, eso déjalo para cuando la vayas a picar y comer o usar en alguna receta. Pero puedes quitarle el polvo o humedad con un trapo limpio o con papel de cocina, solo no vayas a frotarlas mucho para que no removerles la cera natural.

  • Paso 2: Envolver cada manzana con papel.

Puedes usar papel periódico o absorbente para envolver la manzana, solo deja descubierta la parte superior, donde se encuentra el tallo.

  • Paso 3: Meter las manzanas en una bolsa.

Coloca las manzanas en una bolsa no hermética a la que le debes hacer varios agujeros para que la manzana respire.

  • Paso 4: Colocar la fecha de almacenamiento de la manzana.

Anota la fecha sobre la bolsa o ponle una etiqueta, la idea es que quede visible para saber cuánto llevan guardadas.

  • Paso 5: Guardar las manzanas en la heladera.

Lo ideal será ponerlas dentro del cajón de las verduras, pero no junto a otras frutas o verduras, ya que el gas etileno que emiten puede hacerlas madurar rápidamente, o también puedes dejarla en un lugar frío.

De esta forma, las manzanas se conservarán por 3 semanas dentro del refrigerador. [2]

En caso de que te preguntes cómo conservar las manzanas picadas o peladas, pues lo ideal sería ponerlas dentro de un recipiente hermético cubiertas con agua y añade el zumo de un limón para evitar que se oxiden.

Pon las manzanas picadas y/o peladas en el área más fría y se mantendrán durante 1 o 2 días. Con respecto a cómo conservar las manzanas cocidas, deberás esperar hasta que se enfríen para meterlas en contenedores herméticos y así guardar las manzanas cocidas por 3 o 4 días en la nevera.

Cómo congelar las manzanas

¿Se pueden congelar las manzanas? Por supuesto que sí, no obstante, algunos expertos opinan que lo mejor es congelar las manzanas luego de haberlas cocido, mientras que otros aseguran que se pueden congelar crudas, pese a que perderán un poco de consistencia.

Cómo congelar las manzanas frescas

  • Paso 1: Lavar y picar las manzanas.

Deberás lavar bien con agua las manzanas, luego puedes pelarla y/o picarla en rodajas, cuadros o trozos del tamaño que prefieras. También podrías congelarla entera, pero es mucho más práctico quitarle la parte central de las semillas y luego cortarla.

  • Paso 2: Cubrir las manzanas con jugo de limón.

Para evitar se oxiden, sumérgelas en una taza con agua al que le hayas exprimido el zumo de un limón, luego cuela y seca las rodajas de manzana con papel absorbente.

  • Paso 3: Realizar el primer congelamiento de las manzanas.

Esparce los trozos de manzana de manera uniforme sobre una bandeja con papel encerado o pergamino, o lámina antiadherente, luego mete la bandeja con la manzana en el freezer y congela durante 6 horas.

Si tu equipo cuenta con la función de congelamiento rápido, actívala, para que así los cristales de hielo que se formen sean pequeños y no ocasionen tantos daños en la consistencia de la manzana.

  • Paso 4: Pasar los trozos de manzana congelado a una bolsa apta para congelar.

Como congelaste previamente los trozos de la manzana, no se pegarán entre ellos después. Así puedes ponerlos tranquilamente dentro de una bolsa o contenedor resistente.

  • Paso 5: Escribir la fecha de congelamiento de la manzana.

Coloca la fecha sobre la bolsa o contenedor, bien sea que lo escribas directamente sobre el recipiente seleccionado o le pegues una etiqueta. También podrías pegarle algo de cinta y, sobre ella, anotar la fecha con el marcador.

  • Paso 6: Guardar la manzana fresca en el freezer.

De este modo, la manzana fresca podrá estar 6 meses congelada. Puedes usarla directamente congelada en batidos o en otras recetas, ya que si la descongelas quedará aguada.

Pero si quieres descongelarla, puedes pasarla a la nevera donde podrá estar un día más, o descongelar la manzana fresca a temperatura ambiente por una hora. La manzana fresca no se puede volver a congelar.

Cómo congelar las manzanas cocidas

Para almacenar las manzanas cocidas, bien sea que la hayas horneado o preparado para algún relleno, tendrás que proceder del siguiente modo:

  • Paso 1: Esperar que la manzana se enfríe.

Deja que la manzana cocida se enfríe a temperatura ambiente durante un tiempo inferior a dos horas, o el choque de temperatura puede provocar que se dañe rápidamente.

  • Paso 2: Pasar la manzana cocida a bolsas o contenedores resistentes.

Luego echa la manzana cocida en bolsas o contenedores que sean aptos para estar en el freezer mucho tiempo. Te aconsejo separarla en varias porciones, para que después no quede un solo bloque congelado.

  • Paso 3: Anotar la fecha de congelamiento de la manzana.

Coloca la fecha sobre el contenedor o bolsa, para ello puedes escribirla directamente sobre el recipiente seleccionado o pegarle una etiqueta. También puedes pegar algo de cinta y poner la fecha sobre ella con un marcador.

  • Paso 4: Guardar la manzana cocida en el freezer.

La manzana cocida puede conservarse en el freezer durante 8 meses. [3]

Para descongelar la manzana cocida lo mejor será pasarla a la nevera una noche antes, ahí podrá estar 24 o 36 horas más.

La manzana cocida si lleva azúcar podrás volverla a congelar las veces que quieras, pero la consistencia irá poniéndose cada vez más blanda y perdiendo sabor. De lo contrario, solo podrás volver a congelar una vez más y solo si fue descongelada en la nevera.

Si calentaste la manzana cocida no podrás volver a congelar o refrigerar, tendrás que comerla o usarla toda.

Cómo conservar el jugo de manzana

Para almacenar el jugo de manzana, tienes dos opciones, la primera consiste en guardarlo en la nevera, dentro de un recipiente con tapa y sin hielo (para que después no se derrita y diluya el jugo).

El jugo de manzana podrá estar refrigerado por un tiempo estimado de 3 a 4 días. Si quieres conservar el jugo de manzana por más tiempo, puedes congelarlo de la siguiente manera.

  • Paso 1: Poner el jugo en bolsas o moldes para hacer cubos de hielo.

Vierte el jugo en bolsas herméticas, que sellen bien, y no las llenes por completo, ya que el jugo necesitará espacio para expandirse. O puedes verter el jugo de manzana en moldes para hacer cubos de hielo.

Otra opción sería verter el jugo de manzana en contenedores resistentes, y no se te olvide dejar espacio para que se expanda cuando se congele.

  • Paso 2: Realizar el primer congelamiento del jugo de manzana.

Coloca las bolsas con el jugo de manzana sobre una bandeja con papel encerado, dejando espacio entre ellas y si las colocas horizontalmente mejor. Los moldes puedes meterlos directamente en el freezer. Congela el jugo de manzana durante 6 horas o hasta que estén duras.

Si vertiste el jugo de manzana en un contenedor hermético, ve directo al ‘paso 4’.

  • Paso 3: Pasar el jugo congelado a un recipiente resistente.

Desmolda el jugo de manzana y mételos en una bolsa o contenedor apto para congelar. En el caso del jugo congelado en bolsas, mételas en otra bolsa más grande.

  • Paso 4: Colocar la fecha de congelamiento del jugo de manzana.

Escribe la fecha de almacenamiento junto con el nombre del producto, o adhiere una etiqueta con esa información a la bolsa o contenedor. O pégale algo de cinta y encima le pones la fecha.

  • Paso 5: Guardar el jugo de manzana en el freezer.

De esta forma, el jugo de manzana podrá estar congelado durante 6 meses.

Cómo deshidratar manzanas

En caso de tener muchas manzanas y buscas una alternativa saludable para conservarlas o para tener como snack, puedes deshidratar la manzana de la siguiente manera:

  • Paso 1: Lavar y cortar las manzanas.

Antes de cortar la manzana, lávala con agua, frotando bien su piel, después córtalas en finas rodajas. Puedes picarlas con todo y cáscara, pero remueve la zona central donde se encuentran las semillas.

  • Paso 2: Remojar las rodajas de manzanas en ácido cítrico.

Inmediatamente después de cortar las manzanas en rodajas finas, sumérgelas en un tazón con 4 tazas de agua y le agregas una cucharadita de ácido cítrico, un cuarto de taza de jugo de limón y una cucharada de vinagre durante 10 minutos.

Si no tienes ácido cítrico no importa, pero si le añadiste tendrás que volver a lavarlas nuevamente en agua, luego cuela, y sécalas extendiendo las rodajas de manzana sobre una toalla limpia y seca o con papel absorbente

  • Paso 3: Deshidratar las manzanas.

Tienes tres opciones disponibles, la primera y más recomendable consiste en hacer uso de un deshidratador de alimentos. Coloca las rodajas de manzana en sus rejillas internas, cuidando de dejar un poco de espacio entre ellas para que el aire circule mejor.

Luego enciende el deshidratador a una temperatura a 57°C y deja secar durante 12 o 14 horas.

La segunda opción consiste en deshidratar las manzanas en el horno, precaliéntalo a la temperatura más baja que serían entre los 90°C y 110°C, dependiendo del horno.

Después, acomoda las rodajas de manzana encima de una bandeja con papel pergamino, lámina antiadherente o de malla. No apiles o juntes demasiado las rodajas de manzana, y hornea por 2 o 3 horas.

Voltea las rodajas de manzana después de una hora, también las puedes cambiar de posición. Te recomiendo dejar abierta ligeramente la puerta del horno para que la humedad escape y así la manzana se podrá secar correctamente y no quedará como si hubiera sido horneada.

Por tercera y última opción, puedes deshidratar la manzana empleando una freidora de aire. Solo tienes que cocer las rodajas en varias tandas para no apilarlas mucho, ajústalo a una temperatura de 150°C y cuece durante 15 minutos, voltea las rodajas de manzana cada 5 minutos.

En este caso, las rodajas quedarán un poco húmedas, por lo que tendrás que ponerlas sobre una rejilla para que se sequen bien y ahí tomarán la consistencia de una fruta deshidratada

Sabrás que la manzana se deshidrató correctamente, porque la rodaja redujo su grosor, se arrugó un poco, se puso seca al tacto y al partirla, no hay rastro de humedad.

  • Paso 4: Pasar la manzana deshidratada a un recipiente hermético.

Espera que la manzana deshidratada se enfríe para guardarla en una bolsa o contenedor herméticos. Si la mantendrás a temperatura ambiente, lo mejor será hacer uso de recipientes herméticos fabricados en vidrio.

  • Paso 5: Escribir la fecha de deshidratación de la manzana.

Adhiere un poco de cinta sobre el recipiente seleccionado, en caso de no querer rayarlo, y sobre ella, anotas la fecha, o pégale una etiqueta.

  • Paso 6: Guardar la manzana deshidratada.

Puedes almacenarla en un sitio que no sea caliente y que se mantenga seco y oscuro, así la manzana deshidratada podrá mantenerse en buen estado por 10 o 12 meses. Y si congelas la manzana deshidratada te llegará a durar entre 3 y 5 años.

Cómo conservar la compota de manzana

En caso de que hayas querido sacar provecho de las manzanas preparando una rica compota, bien sea para comerla tú y tu familia o hacerla exclusivamente para darle a tu bebé, necesitarás:

1 Kg de manzanas / 120 gramos de azúcar / 330 ml de agua / El zumo de medio limón / Una rama de canela o media cucharadita de canela en polvo / Cáscara de una naranja (opcional).

Teniendo todos los ingredientes, procede a realizar la compota de manzana de la siguiente forma:

  • Paso 1: Pelar y cortar las manzanas.

Primero lava las manzanas con agua, después pélalas, corta la parte central de las semillas y descártala, luego corta el resto de la fruta en cuadros o rodajas. Reserva la cáscara de dos manzanas.

  • Paso 2: Preparar la compota de manzana.

En un cazo u olla, añade el azúcar y el agua con el zumo de limón y la cáscara de naranja. Lleva a la estufa y cocina a fuego medio hasta obtener un almíbar ligero.

En este punto retira la cáscara de naranja y añade la manzana en trozos y la canela, y sigue cociendo a fuego medio por unos pocos minutos y después agrega la cáscara de la manzana para así añadir pectina de manera natural a la preparación.

Tapa la olla y sigue cocinando por otros 3 o 5 minutos más, hasta que la manzana se ablande. Mientras estés cocinando la compota, comprueba si le hace falta más agua o azúcar. Una vez lista, apaga el fuego y deja enfriar. Puedes triturarla o licuarla si quieres que quede más fina.

  • Paso 3: Verter la compota de manzana en recipientes.

Pasa la compota de manzana a unos frascos o tarros de vidrio con tapa hermética o de rosca, pero no los llenes completamente, deja entre uno o un centímetro y medio.

Si la vas a congelar directamente, mejor usa contenedores o bolsas aptas para congelar.

  • Paso 4: Sellar la compota de manzana al vacío.

Deberás poner los frascos con la compota de manzana en una olla grande, pero antes coloca un trapo de cocina limpio o una rejilla al fondo. Añade agua hasta cubrir o casi cubrir los frascos, luego enciende el fuego y cuando hierva, pon el cronómetro 20 o 30 minutos.

Pasado el tiempo, apaga la cocina y espera hasta que el agua temple para sacar los frascos con las compotas de manzana. Estos tendrás que dejarlos reposar a temperatura ambiente, en un lugar con sombra, durante 6 horas.

  • Paso 5: Poner la fecha de preparación de la compota de manzana.

Pega una etiqueta con la fecha de preparación en los frascos o ponle cinta y encima le colocas la fecha con el marcador.

  • Paso 6: Guardar la compota de manzana.

Si mantienes la compota de manzana sellada podrá estar entre 6 u 8 meses a temperatura ambiente, si la mantienes en un sitio seco, oscuro y fresco, pero una vez que la destapes solo aguantará entre 1 o 2 semanas.

El frasco sellado con la compota de manzana podrá mantenerse un año en la nevera, y después de haberla destapado entre 2 o 3 meses. Mientras que la compota de manzana podrá estar congelada entre 18 y 24 meses. Cuando vayas a congelar la compota no es necesario que la selles al vacío.

Cómo conservar el dulce de manzana

El dulce de manzana tiene una consistencia parecida al dulce de membrillo y es igual de exquisita, puedes prepararla usando un kilo de manzana, 700 gramos de azúcar, 100 ml de agua y el zumo de un limón.

  • Paso 1: Pelar y cortar las manzanas.

Lava las manzanas con agua antes de pelarlas, pero a dos de ellas, déjales la cáscara para aprovechar su pectina natural. Luego, descorazónala y pícala en trozos del tamaño que prefieras.

  • Paso 2: Preparar el dulce de manzana.

En una olla mezcla las manzanas en trozos con el zumo de limón y el agua y cuece a fuego medio hasta que se ablanden, y remueve constantemente. Luego licúa esta mezcla hasta obtener un puré fino, para ello, puedes utilizar una licuadora de inmersión o una licuadora tradicional.

Vuelve a echar la mezcla en la olla y añade el azúcar, cocina a fuego bajo durante una hora y media. Sabrás que el dulce de manzana está listo cuando la cucharada que estés usando para remover se pueda quedar firme sin necesidad de sujetarla.

  • Paso 3: Pasar el dulce de manzana a contenedores herméticos.

Puedes colocar el dulce de manzana en recipientes aplanados y déjalos enfriar en un sitio con sombra. Cuando estén firmes puedes cortarlo en trozos y meterlos en contenedores herméticos, pero lo mejor sería poner el dulce directamente al contenedor y taparlo cuando esté frío, para que no se condense el vapor después.

  • Paso 4: Colocar la fecha de preparación del dulce de manzana.

Pega una etiqueta con la fecha de preparación al contenedor o colócale algo de cinta y encima le escribes la fecha con un marcador de tinta indeleble.

  • Paso 5: Guardar el dulce de manzana.

Si no vives en un lugar muy caliente (clima inferior a los 25°C), puedes almacenar el dulce de manzana a temperatura ambiente durante 6 u 8 meses en un sitio fresco, seco y oscuro.

Pero también podrías mantener el dulce de manzana refrigerado por 12 o 18 meses. En caso de que quieras congelar el dulce de manzana, te aconsejo que primero lo piques en varios trozos, los envuelvas con film plástico y luego lo metas a recipientes o bolsas resistentes y herméticos.

El dulce de manzana puede estar de 3 a 5 años en el freezer.

Cómo conservar las manzanas en almíbar

Otra increíble receta que puedes preparar con las manzanas consiste en hacerlas en almíbar y gracias al azúcar podrás preservarla por una larga temporada.

Para esta receta necesitarás 4 manzanas, 200 gramos de azúcar, 600 mililitros de agua, el zumo de dos limones y 2 vainas de vainilla. Y para la preparación harás lo siguiente:

  • Paso 1: Lavar, pelar y picar las manzanas.

Lava las manzanas con agua, después pélalas, córtalas por la mitad y sácales el corazón (donde se encuentran las semillas), luego pícalas en rodajas gruesas. Estas rodajas las rociarás completamente con el zumo de los limones,

  • Paso 2: Preparar el almíbar.

Agrega en un cazo u olla, el azúcar con el agua y las vainas de vainilla cortadas a la mitad. Enciende la cocina a nivel medio-bajo y cuece hasta formar un almíbar ligero, en ese momento, agrega las rodajas de manzana y cocina hasta que se ablanden un poco. Apaga el fuego y deja reposar.

  • Paso 3: Pasar las manzanas en almíbar a un recipiente de vidrio.

El frasco de vidrio, debe tener una tapa de rosca o hermética. Coloca las rodajas de manzana dentro del recipiente y cúbrelas con el almíbar. Puedes usar varios frascos pequeños en caso de no tener uno donde quepa todo.

Ten cuidado de no llenar el frasco por completo, pues si quieres que te dure más tiempo, necesitarás sellarlo al vacío, por lo que deja entre uno o un centímetro y medio sin llenar.

  • Paso 4: Sellar al vacío el frasco con manzanas en almíbar.

Hierve el o los frascos en una olla grande durante 20 o 30 minutos, pero antes pon un trapo o rejilla al fondo para evitar que choquen con la olla o entre ellos, entonces puedes añadir el agua hasta casi cubrirlos.

Antes de sacar el o los frascos, espera hasta que el agua se atempera, de lo contrario el choque de temperatura los podría hacer estallar, luego colócalos en un lugar con sombra y déjalos ahí durante 6 horas.

  • Paso 5: Escribir la fecha de preparación.

Pon una etiqueta con la fecha sobre el o los frascos o pégales tiras de cinta y sobre ellas, escribe la fecha con el marcador que tengas a mano.

  • Paso 6: Guardar las manzanas en almíbar.

Puedes dejar los frascos sellados con manzanas en almíbar en un lugar seco, oscuro y que se mantenga muy fresco, así las manzanas en almíbar se conservarán de 8 a 10 meses a temperatura ambiente.

En caso de vivir en un lugar muy caluroso (clima superior a los 24°C), entonces, lo mejor será almacenar el frasco sellado con manzanas en almíbar en la nevera de 12 a 18 meses.

Cuando se haya destapado el frasco con manzanas en almíbar deberás mantenerlo refrigerado por 1 o 2 meses. Este también es el tiempo que se mantendrán las manzanas en almíbar si decides no realizar el proceso de sellado al vacío.

Cómo conservar las manzanas acarameladas

Las manzanas acarameladas son una rica receta que utiliza manzanas frescas y las cubren con caramelo, y se le pueden añadir otros extras para que visualmente queden más bonitas.

Como estas manzanas se perforan con un palillo de madera para poder cubrirlas con el caramelo caliente de una forma segura, las manzanas acarameladas solo pueden estar entre 12 o 24 horas a temperatura ambiente, siempre y cuando se mantengan dentro de una bolsa o recipiente hermético.

Pero lo más recomendable, si las manzanas acarameladas no se van a comer de una vez, es envolverlas con filme plástico o papel celofán, luego meterlas en una bolsa o contenedor hermético.

Si mantienes las manzanas acarameladas en la parte más fría de la heladera se conservarán por 3 o 4 días.

Para conservarlas por un poco más de tiempo, podrías congelarlas, y de una forma similar a como lo guardas en la nevera, es decir, envuelves cada manzana acaramelada con filme plástico o papel celofán, después las pones en contenedores o bolsas resistentes y herméticos, le colocas la fecha de preparación y la metes en el freezer.

Las manzanas acarameladas pueden estar congeladas por un período de 2 a 3 meses.

Cómo conservar la mermelada de manzana

Otra increíble alternativa que también podría servirte como método de almacenamiento, consiste en preparar una mermelada de manzana, y para ello necesitarás 900 gramos de manzanas, 350 gramos de azúcar, el zumo de medio limón y una cucharadita de canela en polvo.

  • Paso 1: Lavar, pelar y cortar las manzanas.

Lava las manzanas con agua y frota bien su piel, después pélalas, descorazónalas y pícalas en trozos pequeños.

  • Paso 2: Preparar la mermelada de manzana.

Echa en una cazuela la manzana picada con el azúcar, el zumo de limón y la canela en polvo, lleva a la estufa y cocina a fuego bajo, removiendo constantemente con una cuchara de madera durante 40 minutos, hasta que la manzana se ablande y se obtenga la consistencia deseada.

  • Paso 3: Pasar la mermelada de manzana a recipientes herméticos.

Vierte la mermelada de manzana fría en frascos o tarros con tapa hermética o de rosca, pero sin llenarlos completamente (deja libre entre 1 o 1 ½ cm). Aunque si la quieres congelar, tendrás que hacer uso de bolsas o contenedores aptos para el freezer.

  • Paso 4: Sellar al vacío el frasco con manzanas en almíbar.

En una olla grande hierve los frascos con la mermelada de manzana por 20 o 30 minutos, pero antes colócales una rejilla o trapo abajo, para que no choquen con la olla o entre ellos, y agrega agua hasta casi cubrirlos.

Apaga el fuego y aguarda hasta que el agua se atempere para sacar los frascos con la mermelada de manzana. Después déjalos en un lugar lejos de la luz por 6 horas.

  • Paso 4: Poner la fecha de preparación de la mermelada de manzana.

Pégale cinta al frasco, bolsa o contenedor para que puedas escribir sobre ella la fecha con un marcador o ponle una etiqueta.

  • Paso 5: Guardar la mermelada de manzana.

Tienes tres alternativas para almacenar la mermelada manzana. La primera opción consiste en dejarla a temperatura ambiente, en un sitio seco, que se mantenga fresco y oscuro.

Si el frasco con la mermelada de manzana permanece sellado podrá conservarse por 10 o 12 meses a temperatura ambiente, después de abrir el frasco la mermelada de manzana podrá estar entre 2 o 3 meses en la despensa.

Si vives en una zona con una temperatura constante superior a los 24°C, te conviene aplicar el segundo método de almacenamiento. El frasco sellado con mermelada de manzanas podrá estar de 18 a 24 meses dentro de la nevera, y luego de abrir el frasco con la mermelada de manzana aguantará estar refrigerada 6 meses.

Si congelaste la mermelada de manzana, esta se podrá mantener por un período aproximado de 3 a 5 años.

Cómo conservar la tarta de manzana

En caso de que hayas decidido preparar una deliciosa tarta o pie de manzana y la quieres guardar para comerla después, solo haz lo que te indico a continuación:

  • Paso 1: Esperar que la tarta de manzanas se enfríe.

Antes de almacenar la tarta de manzanas, déjala que se enfríe completamente o el choque de temperatura puede hacer que se dañe más rápido de lo esperado.

  • Paso 2: Colocar la tarta de manzanas en un recipiente hermético.

Cuando la tarta de manzanas esté fría, envuélvela con plástico transparente y después ponla dentro de una bolsa o contenedor hermético, y si la vas a congelar recuerda usar recipientes resistentes.

  • Paso 3: Escribir la fecha de almacenamiento de la tarta de manzanas.

Escribe la fecha sobre la bolsa o envase, pégale una etiqueta o colócale cinta o tirro y encima le pones la fecha.

  • Paso 4: Guardar la tarta de manzanas.

Puedes almacenar la tarta de manzanas en el área más fría de tu refrigerador por 4 o 5 días, y si congelaste la tarta de manzanas aguantará 2 o 3 meses.

¿Cómo saber si las manzanas se echaron a perder?

Cuando una manzana está mala, tendrá un mal aspecto, por lo que puede tener la piel opaca o arrugada, además de ponerse aguada o tener zonas aguadas.

A las manzanas también le pueden salir manchas o pelusas de color negro o blanca, conocido como moho, y te indican que se contaminaron completamente y no sería bueno comerlas.

Cuando las manzanas tienen un olor raro, como a fruta podrida, y no su característico olor fresco, se dañaron, y lo mismo si cambia de sabor para peor.

¿Cuánto duran las manzanas?

Las manzanas tienen un tiempo de vida regular, dependiendo de cómo se almacenen, pero acá abajo te dejaré un resumen.

ProductoDuración
Manzana fresca a temperatura ambiente5 – 7 días
Manzana madura a temperatura ambiente1 – 2 días
Manzana fresca y entera refrigerada3 semanas
Manzana fresca y picada refrigerada1 – 2 días
Manzana cocida y refrigerada3 – 4 días
Manzana fresca congelada6 meses
Manzana cocida congelada8 meses
Jugo de manzana refrigerado3 – 4 días
Jugo de manzana congelado6 meses
Manzana deshidratada a temperatura ambiente10 – 12 meses
Manzana deshidratada congelada3 – 5 años
Compota de manzana, frasco sellado a temperatura ambiente6 – 8 meses
Compota de manzana, frasco abierto a temperatura ambiente1 – 2 semanas
Compota de manzana, frasco sellado y refrigerado1 año
Compota de manzana, frasco abierto y refrigerado2 – 3 meses
Compota de manzana congelada18 – 24 meses
Dulce de manzana a temperatura ambiente6 – 8 meses
Dulce de manzana refrigerado12 – 18 meses
Dulce de manzana congelado3 – 5 años
Manzanas en almíbar, frasco sellado a temperatura ambiente8 – 10 meses
Manzanas en almíbar, frasco sellado y refrigerado12 – 18 meses
Manzanas en almíbar, frasco abierto y refrigerado1 – 2 meses
Manzanas acarameladas a temperatura ambiente12 – 24 horas
Manzanas acarameladas refrigeradas3 – 4 días
Manzanas acarameladas congeladas2 – 3 meses
Mermelada de manzana, frasco sellado a temperatura ambiente10 – 12 meses
Mermelada de manzana, frasco abierto a temperatura ambiente2 – 3 meses
Mermelada de manzana, frasco sellado y refrigerado18 – 24 meses
Mermelada de manzana, frasco abierto y refrigerado6 meses
Mermelada de manzana congelada3 – 5 años
Tarta de manzana refrigerada4 – 5 días
Tarta de manzana congelada2 – 3 meses

¿Cuál es el mejor modo de conservar manzanas?

La mejor manera de conservar las manzanas frescas es dentro de la nevera, ya que se mantienen muy bien con el frío y no corren el riesgo de que su consistencia cambie.

Sin embargo, las manzanas frescas pueden estar a temperatura ambiente algunos días, sobre todo en lugares frescos, y también se pueden congelar, pero se pondrán algo aguadas al descongelarse.

Las manzanas cocidas se mantienen bien tanto en la nevera como en el freezer, al igual que el jugo de manzana, pero es mejor mantenerlo en la nevera para que no se reduzca su sabor.

Otro método de almacenamiento implica la deshidratación que hace que las manzanas duren bastante a temperatura ambiente, pero si preparas algunas recetas con ellas, como la compota, un dulce, una mermelada o manzanas en almíbar, el tiempo de vida de este fruto se alargará.

Las manzanas acarameladas se mantienen mejor en la nevera, pues en el freezer este fruto puede ponerse aguado. Con respecto al pie o tarta de manzana, ocurre lo mismo, lo mejor será mantenerlo en el refrigerador, aunque también lo puedes congelar.

Si quieres conservar otro fruto o algún alimento o comida, acá dispones de cientos de temas que tratan de ese punto. Además, constantemente añadimos nuevos temas y mantenemos actualizado los que ya están publicados.


[1] https://foodbanksbc.org/wp-content/uploads/2014/12/Food-Storage-Guidelines3.pdf

[2] https://lee.ces.ncsu.edu/wp-content/uploads/2012/12/TheFoodKeeper.pdf?fwd=no

[3] https://espanol.foodsafety.gov/keep-food-safe/foodkeeper-app

La Guía más Completa para Conservar Champiñones

Conservar Champiñones
Conservar Champiñones

Champiñones portobello rellenos ¡Una delicia! Estas setas son muy delicadas cuando no se manipulan y conservan correctamente se oxidan, entonces, ¿Cómo conservar champiñones?

Puedes almacenarlos frescos en la nevera hasta por 7 días. También puedes congelarlos conservando su frescura y textura durante 1 año. Encurtir en vinagre o dejarlos en aceite preservará su calidad varios meses, añadiendo sabor. Asimismo, es posible deshidratarlos y disfrutar de ellos hasta por 1 año.

Es por eso, que debes quedarte con nosotros y seguir leyendo sobre estas formas fáciles y rápidas de conservar champiñones.

Cómo conservar champiñones frescos en la nevera

Mantener la frescura, sabor y textura de los champiñones es algo que deseamos al prepararlos, por eso te enseñamos a conservar champiñones frescos en la nevera para usarlos en cualquier momento. El método que te explicaremos a continuación es muy sencillo y confiable, conoce paso a paso como hacerlo.

  • Paso 1. Seleccionar los champiñones

Los champiñones deben estar frescos y buenos, que no tengan manchas oscuras y que estén duros al tocarlos.

  • Paso 2. Sacar los champiñones de la bolsa del supermercado

Es importante que retires los champiñones inmediatamente de la bolsa, para que no se humedezcan más.

  • Paso 3. Envolver los champiñones en un papel absorbente

Con cuidado envuelve los champiñones en un papel absorbente. No se deben lavar o limpiar antes, sino que solo cuando lo vayas a utilizar.

  • Paso 4. Introduce los champiñones en una bolsa de papel

Este es una clave para mantener la frescura y sabor de los champiñones.

Introduce los champiñones dentro de la bolsa de papel.  No debes cerrar la bolsa de papel, para que se mantenga la humedad adecuada dentro de la bolsa.

  • Paso 5. Colocar los champiñones en la nevera

Colocar la bolsa de papel con los champiñones en un cajón de la nevera preferiblemente, ya que están acondicionadas para conservar mejor las verduras.

Este método para preservar champiñones en la nevera te permite tener los champiñones frescos entre 4-10 días.

Cómo congelar los champiñones

¿Se pueden congelar los champiñones? La respuesta es sí, solo que deben ser pasados por un proceso de blanqueamiento para que no se oxiden y puedan mantener su calidad en el largo plazo.

Te mostramos el paso a paso para congelar champiñones a continuación

  • Paso 1. Seleccionar los mejores champiñones

Los champiñones deben ser grandes, y estar frescos. Es decir, la cabeza del hongo debe estar sujeta al tallo. 

  • Paso 2. Lavar bien los champiñones

Lavar los champiñones en el grifo con abundante agua fría de uno en uno. Puedes usar una esponja suave o pañito para retirarle todo sucio. Los puedes colocar en un colador para que sea más fácil lavarlos.

  • Paso 3. Cortar los champiñones para cocinarlos

Para cortar los champiñones utilizamos un cuchillo afilado y te recomendamos que los cortes sean forma de láminas.

  • Paso 4. Buscar una olla grande

Buscamos una olla grande y la llenamos con abundante agua para que hierva.

Según los expertos, al añadirle 2 cucharadas de sal logras que los champiñones mantengan su color y buen sabor por más tiempo.

  • Paso 5. Buscar un bol grande

En un bol grande colocar medio litro de agua y 4 tazas de hielo.

  • Paso 6. Introducir los champiñones en el agua hirviendo

Cuando esté burbujeando el agua con sal introduce los champiñones en láminas. Déjalos entre 1 y 2 minutos.

  • Paso 7. Sacar los champiñones del agua hirviendo

Transcurridos los 2 minutos de cocción de los champiñones retirarlos de la olla con un colador para mayor comodidad, o directamente pon los champiñones en el agua fría (paso 8).

  • Paso 8. Colocar los champiñones en el baño de agua fría

Agarra el colador con los champiñones e inmediatamente lo colocas en el baño de agua fría de 3 a 5 minutos o hasta que al tocarlos estén completamente fríos.

Asegúrate de que el agua fría cubra todos los champiñones, ya que necesitamos detener por completo el proceso de cocción.

  • Paso 9. Retira y escurre los champiñones

Luego de que los champiñones estén completamente fríos, retíralos champiñones con un colador y escurre muy bien.

  • Paso 10. Buscar un envase de plástico

Una vez que estén secos, introduce tus trozos de champiñones en bolsas plástico u otro recipiente apto para almacenarse en el congelador.

Debes dejar un espacio para separar la tapa de los champiñones, ya que ellos crecen un poco durante el proceso de congelación y puede dañar el recipiente.

  • Paso 11. Almacena en tu congelador

Lo más recomendable es colocarlos al fondo del congelador, porque no habrá tantos cambios de temperatura que dañen los champiñones.

Este método de conservación de champiñones congelados te garantiza el sabor por alrededor de 10-12 meses.

Cómo conservar champiñones en vinagre

Encurtir los champiñones es una técnica fácil que conserva su sabor y textura largo tiempo en casa, por lo que podrás disfrutar de un platillo delicioso en cualquier momento. Si tienes alguna duda para conservar champiñones en vinagre, aquí te lo explicamos.

  • Paso 1. Seleccionar los champiñones

Selecciona los champiñones que estén frescos, que no estén blandos ni pegajosos.

  • Paso 2. Lavar bien los champiñones

Los champiñones se colocan en un colador y con abundante agua fría del grifo, lo vas lavando de uno en uno. Puedes pasarle una esponja suave o paño de cocina para retirar todo sucio.

  • Paso 3. Cortar los champiñones limpios

Con la ayuda de una tabla para picar y un cuchillo, corta los champiñones por la mitad y luego en láminas.

Reserva en un bol con agua y el jugo de medio limón, para evitar que los champiñones se oxiden. Mientras sigues los demás pasos.

Es opcional cortar los champiñones, sobre todo la variedad que es más pequeña puedes dejarlos enteros, pero es lo recomendable por temas de espacio y que el ácido penetre bien en el champiñón.

  • Paso 4. Preparar la salmuera para el encurtido

En una olla grande colocar 2 tazas de agua y 1 taza de vinagre blanco. Añádele 1 cucharada de sal y 1 cucharada de pimienta negra en granos a la salmuera.

Le puedes incorporar otras especies como semillas de mostaza, laurel, orégano, romero. Deja cocinar hasta que hierva.

  • Paso 5. Introducir los champiñones en la salmuera

Coloca los champiñones en la olla con la salmuera y ponlos en la cocina a fuego alto, déjalos que hiervan en la mezcla por 5 minutos.

  • Paso 6. Cocinar los champiñones a fuego lento

Pasado los 5 minutos que hiervan los champiñones, bajar el fuego y cocinarlos durante 15 minutos. Es muy importante, que no sigan hirviendo los champiñones porque se pueden poner pastosos, así que baja la temperatura para que se cocinen.

  • Paso 7. Buscar un envase de vidrio grande con tapa hermética

Debes esterilizarlo y secarlo muy bien, antes de echarle el encurtido.

  • Paso 8. Coloca los champiñones y el encurtido en el frasco de vidrio

Una vez que los champiñones tengan 15 minutos a fuego lento, retira la olla de la cocina.

Introduce los champiñones en el envase de vidrio junto con todo el encurtido. 

  • Paso 9. Dejar enfriar el encurtido

Una vez que el encurtido esté frío (aproximadamente en una hora), cierra muy bien el envase.

  • Paso 10. Almacena en la nevera

Guarda los champiñones en vinagre en tu nevera. Déjalo allí por 3 días antes de consumir.

Este método de conservación de champiñones encurtidos te durará por 1 mes en la nevera, con todos sus sabores y valor nutritivo.

Cómo conservar champiñones en aceite

Conservar champiñones en aceite es una de las maneras de preservarlos sin congelar y que duren muchísimo tiempo en tu casa. Te permitirá mantener su sabor y frescura, es un método infalible y con buenos resultados, y a continuación te mostramos los pasos para hacerlo.

  • Paso 1. Escoge los champiñones

Los champiñones deben ser grandes y estar frescos, que no tengan manchas y que se sientan duros al tocarlos.

  • Paso 2. Lavar bien los champiñones

Puedes cortar la parte sucia del champiñón y lavarlo con abundante agua fría del grifo, o lo puedes poner en un colador para que sea más fácil retirarlo todo lo sucio.

  • Paso 3. Blanquea los champiñones

En una olla grande coloca suficiente agua, 2 cucharadas soperas de vinagre blanco y una pizca de sal. En lo que empiece a hervir el agua introduce los champiñones y lo dejas por 45 segundos.

Apagas el fuego de la cocina y le colocas la tapa a la olla, lo dejas así por 5 minutos. De esta manera blanqueas los champiñones y duran mucho más tiempo.

  • Paso 4. Escurrir los champiñones

Luego que pasen los 5 minutos, coloca un colador en el fregadero y viertes los champiñones para que se escurran.

  • Paso 5. Retirar la humedad de los champiñones

Extender en la mesa un paño de cocina absorbente que sea de algodón y colocar los champiñones uno a uno, en una capa que no quede amontonados.

 Luego, coloca otro paño de cocina encima de los champiñones, lo dejas por 1 hora. Al transcurrir media hora volteas los champiñones para que se sequen bien y más rápido.

  • Paso 6. Busca un envase de vidrio para hacer la mezcla de aceite

Debes tener un envase de vidrio bien limpio, que esté esterilizado. Añade el aceite de oliva en las 3⁄4 partes del recipiente, 2 dientes de ajo un poco abiertos, ½ cucharada de pimienta negra en granos, hojas de laurel la cantidad que gustes, 1 rama de tomillo fresco que esté bien limpio.

  • Paso 7. Colocar los champiñones en el recipiente de vidrio

Una vez que los champiñones estén completamente fríos, colocarlos en el envase de vidrio de manera que queden bien cubiertos con aceite de oliva. Cerrar bien el recipiente con la tapa hermética y llevarlos a la nevera.

  • Paso 8. Introduce el envase en la nevera

Coloca el envase con los champiñones en aceite en la nevera. Los champiñones se podrán consumir después de dos semanas que estén en la nevera, tiempo suficiente para que tengan todos los sabores y aromas del marinado.

Este método para conservar champiñones en aceite te durará 6 meses en la nevera sin abrirlos.

Cómo conservar champiñones cocidos

Cuando se preparan champiñones fritos, al vapor u otra receta siempre puede sobrar un poco y para no perderlos puedes conservarlos en el congelador. Te explicamos este método sencillo de hacerlo a continuación.

  • Paso 1. Dejar enfriar los champiñones cocidos

Una vez que hayas preparado los champiñones, déjalos enfriar muy bien.

  • Paso 2. Utilizar una bolsa de plástico con cierre hermético

Cuando los champiñones estén completamente fríos, colócalos en la bolsa de plástico en una capa, es decir, que no se te amontonen. Además, debes dejar un espacio para se cierre herméticamente.

  • Paso 3. Almacena en tu congelador

Coloca la bolsa llena con los champiñones cocidos en el congelador. Preferiblemente en el fondo, para que no tengan cambios de temperatura cada vez que abras el congelador.

Este método de conservación funciona muy bien para diferentes preparaciones con champiñones, entre ellas:

  • Los champiñones fritos se conservan en el congelador por 9 meses.
  • Los champiñones cocidos al vapor se conservan bien en el congelador hasta por 1 año.

Cómo deshidratar champiñones

Una alternativa de conservar champiñones es pasarlos por un proceso de deshidratación o secado, esto es perfecto para preservar grandes cantidades de estas setas. Deshidratar champiñones en casa es fácil de hacer, solo debes seguir paso a paso las recomendaciones que te dejaremos aquí.

  • Paso 1. Escoge los champiñones

Seleccionar los mejores champiñones que estén grandes, de color blanco y que no tengan manchas oscuras.

  • Paso 2. Limpiar bien los champiñones

Con un paño absorbente húmedo o un paño de cocina suave, limpiar suavemente uno a uno los champiñones para retirar toda la tierra acumulada. No se deben lavar los champiñones.

  • Paso 3. Cortar los champiñones en láminas

Se cortan los champiñones limpios usando un cuchillo, en forma de láminas finas. Trata de que las láminas sean todas iguales para un mejor secado.

  • Paso 4. Buscar una bandeja de horno

Busca una bandeja de horno para extender los champiñones laminados en una capa, no importa si quedan muy pegadas.

Si no caben en una sola bandeja, usar las que sean necesarias para colocar todos los champiñones.

  • Paso 5. Colocar las bandejas en el horno

Con el horno caliente introduce la bandeja para secar los champiñones.

Este proceso dura 2 horas y en el transcurso de este tiempo puedes voltearlas cada media hora, para que el secado sea homogéneo.

  • Paso 6. Dejar enfriar los champiñones

Una vez que los champiñones laminados tengan el tiempo establecido en el horno, retirar la bandeja y colocarla en la mesa, para que se enfríen durante una hora.

  • Paso 7. Guarda los champiñones deshidratado en un envase de vidrio 

Cuando ya estén fríos los champiñones se colocan en un envase de vidrio que pueda cerrar herméticamente.

  • Paso 8. Almacena en tu despensa

La despensa debe estar seca y fresca, evita que los champiñones puedan retener humedad.

Los champiñones deshidratados te durarán alrededor de 6 meses a 1 año en tu despensa.

¿Cómo saber cuándo los champiñones están malos?

Los champiñones tienden a ponerse malos sino se conservan o manipulan correctamente, no son un alimento muy resistente. Es esencial detectar algunos síntomas de que están descomponiéndose y no son aptos para el consumo, hoy te indicamos algunas de esas señales.

  • Presentan manchas oscuras, amarillas o verdosas; eso quiere decir que los champiñones tienen moho y están malos.
  • No es recomendable comprar champiñones laminados, generalmente ya están oxidados.
  • Si los champiñones se ven estropeados, que estén blandos o que la parte de su tallo tengan color oscuro, están malos y no se puede consumir.
  • Si los champiñones expiden un olor agrio, parecido al amoníaco ya están malos.
  • Si observas una capa viscosa en la parte superior del champiñón, ya está en mal estado y no se puede consumir.

¿Cuánto duran los champiñones?

La durabilidad de los champiñones siempre irá de acuerdo a las formas de conservarlos, por eso es importante seguir todos los pasos. La gran variedad de champiñones que existen son delicados debido a sus características, entonces, ¿Cuánto duran los champiñones? En la siguiente tabla te lo mostramos.

Método de conservaciónTiempo de duración
Champiñones frescos en la nevera4-7 días.
Champiñones congelados10-12 meses.
Champiñones en vinagre1 mes.
Champiñones en aceite6 meses.
Champiñones cocidos fritos en el congelador 9 meses.
Champiñones cocidos al vapor en el congelador1 año.
Champiñones deshidratados6 meses a 1 año.

¿Cuál es la mejor forma de conservar champiñones?

Cuando tienes pocos champiñones en casa puedes conservarlos en la nevera, debes envolverlos en un papel absorbente y luego colocarlos en una bolsa de papel. Con este método los champiñones no se pudren ni se oxidan, debido a que la bolsa de papel evita la humedad. Asimismo, hará que los champiñones se conserven intactos en frescura, sabor y textura entre 4-7 días en la nevera.

Para aquellos que quieren conservar champiñones por largo tiempo sin congelar lo mejor será deshidratarlos, es una forma sencilla de hacerlo. En tu horno introduce las láminas de los champiñones y sécalos por varias horas hasta que estén crujientes. Luego, envasa en frascos de vidrio y almacena en tu despensa. Los champiñones deshidratados se pueden incluir en diferentes recetas, tendrás el sabor intenso de estas setas en cualquier época del año.

¿Te ha gustado el artículo? Sigue viendo post similares a este de conservar champiñones y encuentra esos alimentos que más utilizas y necesitas preservar por mas tiempo para cuidar de mejor manera tu salud y tu bolsillo.

4 Formas para Conservar Mejillones

Conservar Mejillones
Conservar Mejillones

Si sientes una fascinación por los mejillones, seguro te han dicho que debes comerlos frescos, surgiendo la pregunta ¿Cómo conservar mejillones?

Para el corto plazo, lo mejor es almacenarlo en la nevera sobre un paño. Para el largo plazo, existe la opción de congelarlos vivos o cocidos, manteniéndose intactos hasta 3 meses. Alternativamente, hacer un escabeche permitirá que se conserven por varios meses y le agregarán sabor a tu producto.

Si quieres conocer más a detalle cada forma para conservar mejillones, quédate con nosotros y disfruta de tus mejillones por largo tiempo en tu casa.

Cómo conservar mejillones en la nevera

Para conservar mejillones al natural y fresco lo mejor es almacenarlos en la nevera, estarán vivos por varios días. Hoy te indicaremos paso a paso cómo hacerlo correctamente y que disfrutes de este marisco en cualquier momento.

  • Paso 1. Escoge los mejillones

Los mejillones deben tener barbas en su caparazón con colores brillantes y que no presenten golpes.

No deben estar abiertos indicaría que están en descomposición.

  • ·Paso 2. Busca un envase de plástico

Tiene que ser lo suficientemente profundo para que logren caber todos los mejillones.

  • Paso 3. Introduce un paño sobre el envase

Un consejo clave para conservar mejillones vivos es: humedece el paño con agua con sal, esto permitirá que los moluscos duren más tiempo.

  • Paso 4. Coloca los mejillones dentro del envase

Coloca uno por uno los mejillones sobre el paño para evitar que se rompan.

Luego, de haber llenado el envase haz un nudo con las puntas del paño.

No debes cerrar el envase, sino que esté abierto para que los mejillones puedan respirar.

  • ·Paso 5. Almacena en tu nevera

Introduce el envase con los mejillones en la nevera, busca que sea un lugar donde esté siempre fresco y con buena temperatura.

Al seguir todos los pasos correctamente los mejillones se conservarán entre 1-2 días en la nevera.

Para mantener los mejillones vivos y frescos

Los días que duren los mejillones en la nevera debes mantener la humedad del paño, así que añade un poco de agua fría con sal.

Asimismo, debes retirar el agua excedente que han soltado los mejillones y debes ver dentro del paño, ya que si alguno está abierto es importante retirarlo.

Cómo congelar los mejillones

¿Es posible congelar los mejillones? Claramente si, y es un proceso bastante certero que preserva la calidad y la frescura de los mejillones, evitando la preocupación de que se dañen rápidamente. Conservar mejillones congelados es una buena opción cuando quieres disfrutar de ellos por varios meses, pero ¿Cómo lo haces? Aquí te mostramos los pasos.

  • Paso 1. Escoge los mejillones

Selecciona los mejillones con colores brillantes y que posean las barbas.

  • Paso 2. Lava los mejillones

En un bol con agua fría introduce los mejillones para quitar arena u otro sucio.

  • Paso 3. Retira las barbas

Con la ayuda de un cuchillo fino retira las barbas incrustadas en su caparazón y vuelve a lavar con agua fría.

  • Paso 4. Escurre los mejillones

Con la ayuda de un colador escurrir los mejillones. Aquí, a diferencia del método anterior, es importante que los mejillones estén lo más seco posible.

  • Paso 5. Busca una bolsa de plástico e introduce los mejillones

Introduce los mejillones en la bolsa plástica hermética. Con cuidado para que no se golpeen o abran.

Una clave es congelar al vacío los mejillones: así que retira el aire dentro de la bolsa con la ayuda de una pajilla, que quede completamente vacío o en su defecto, utiliza una selladora al vacío

Te dejamos nuestra recomendación de selladora al vacío con función para bolsas y frascos.

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  • Paso 6. Almacena en el congelador

Coloca la bolsa con los mejillones dentro del congelador. Preferible la parte trasera donde recibirán frío todo el tiempo.

Con este método de conservación los mejillones se mantendrán en óptimas condiciones alrededor de 2-3 meses en el congelador.

Conservar mejillones una vez cocidos

¿Te han quedado mejillones de alguna comida? No hay problema, con el método de congelación, podrás conservar mejillones cocidos y degustarlos después. Esta es una de las maneras más fáciles de almacenar mejillones por varios días más y a continuación te explicamos como hacerlo:

  • Paso 1. Deja que se enfríen los mejillones

Coloca en un colador los mejillones que quieres conservar y deja que se enfríen.

  • Paso 2. Retira la carne de los mejillones

Con un cuchillo o cuchara abre los mejillones y retira la carne.

  • Paso 3. En un envase coloca la carne

Busca un envase de plástico que sea hermético y coloca la carne de los mejillones hasta que se llene.

  • Paso 4. Añade el caldo

El caldo que has usado para cocinar los mejillones añádelo al envase, pero antes debes colarlo para retirar todo resto de impureza. Esto es esencial para que se mantengan frescos y tengan muchísimo sabor por largo tiempo.

Cierra el envase de plástico herméticamente.

  • Paso 5. Almacena los mejillones cocidos

Una vez que esté cerrado el envase con los mejillones, se almacena en el congelador.

Con este método para conservar mejillones cocidos se mantendrán hasta 3 meses.

Cómo conservar mejillones en escabeche

Los mejillones en escabeche son unas de las recetas más deliciosas y muy fáciles de hacer que logra mantener una frescura de este marisco por varios días. A continuación, te presentamos la receta y algunos consejos prácticos para conservar mejillones en escabeche.

  • Paso 1. Seleccionar los mejillones

Busca que los mejillones estén frescos y con colores brillantes.

  • Paso 2. Limpia los mejillones

Déjalos en un bol con agua fría para retirar la arena.

  • Paso 3. Retira las barbas

Retira las barbas con un cuchillo fino y quita toda suciedad de las conchas.

Debes desechar aquellos que están rotos o que estén abiertos por completo.

Algo que debes saber es que observaras los mejillones abiertos unos pocos milímetros, pero cuando lo quieras abrir se cerrarán por completo. Indicando que están vivos.

  • Paso 4. Escurre los mejillones

En un colador coloca los mejillones y deja que se escurran. Mientras sigues los demás pasos.

  • Paso 5. Prepara el escabeche

En una olla grande pon a hervir 2 tazas de agua, ½ taza de vinagre blanco y ½ taza de vino blanco. Deja que se cocine por 5 minutos.

Luego, añade sal, laurel, romero, orégano, el jugo de un limón, 2 dientes de ajo triturados, e introducen los mejillones. Tapa y deja que se cocinen dentro de 5 minutos

  • Paso 6. Retira la carne de los mejillones cuando estén abiertos

Con la ayuda de unas pinzas retira los mejillones del escabeche y colócalos en un bol. Procede a retirar la carne con la ayuda de una cuchara.

  • Paso 7. Saca una taza de escabeche

Cuando retires los mejillones debes apagar el fuego y dejar reposar para que se enfríe.

Después debes pasar por un colador la taza de líquido del escabeche, para quitar toda impureza que no desees en la preparación.

  • Paso 8. En un sartén debes saltear los mejillones

En un sartén añade la carne de los mejillones, la taza de escabeche que has colado y 2 cucharadas de aceite. Adiciona cebolla, pimentón en juliana, pimienta en grano y cilantro picado a la mezcla.

Remueve muy bien y deja saltear durante unos 2 minutos.

  • Paso 9. Deja enfriar

Después de haber salteado los mejillones con el escabeche deja enfriar antes de almacenar.

  • Paso 10. Busca un envase de vidrio

El envase de vidrio hay que esterilizarlo antes de introducir los mejillones en escabeche.

Para esterilizarlo solo debes pasarlos por agua caliente por unos minutos, retirar y luego dejarlo enfriar.

  • Paso 11. Llena el envase de vidrio con los mejillones en escabeche

Debes introducir primero los mejillones en el envase y luego añadir el escabeche que llene todo el envase. Cierra herméticamente.

  • Paso 12. Almacena en tu nevera

Introduce el envase con los mejillones en escabeche en tu nevera. Debes dejar un día macerando antes de consumir.

Esta preparación de mejillones en escabeche puede durar varios meses antes de consumirlos.

¿Cómo saber cuando los mejillones están malos?

Como todos los mariscos es importante comerlos en buen estado, porque si no pueden intoxicarnos o disminuir el tiempo de utilidad en nuestras casas. Los mejillones suelen tener algunos síntomas claves que indican que están malos o muertos, los cuales deben desecharse inmediatamente. Hoy te mostramos esas señales, para que selecciones los mejores mejillones.

·         Si los mejillones no tienen barba, indican que están muertos.

·         El color de su caparazón no es brillante.

·         Tienen un olor a podrido.

·         Los mejillones sueltan un líquido viscoso y con olor a descomposición.

·         Están golpeados en alguna parte de su caparazón.

¿Cuánto duran los mejillones?

La durabilidad de los mejillones es similar a otros mariscos, cuando usas bien los métodos de conservación evitarás que mueran o se pudran. Teniendo en cuenta la manipulación, limpieza y almacenaje se puede extender su vida útil por varios días o incluso meses.

Entonces, ¿Cuánto duran los mejillones según el método de conservación? Te lo mostramos en la siguiente tabla.

Método de conservaciónTiempo de duración
Mejillones frescos en la nevera1-2 días.
Mejillones congelados2-3 meses
Mejillones cocidos3 meses
Mejillones en escabecheVarios meses antes de abrir el envase.

¿Cuál es la mejor forma de conservar mejillones?

Conservar mejillones frescos y al natural en la nevera es la mejor forma de preservarlos, claro esto funciona si los utilizas en aproximadamente 1-2 días. Lograrás mantenerlos vivos si utilizas la técnica del paño, el cual debe estar siempre humedecido con agua y sal, colocarlo sobre un envase sin cerrar. Además, debes retirar el líquido que sueltan cada día que pasen en la nevera, para que reciban aire constantemente y no mueran por falta de oxígeno.

En caso de que quieras conservar mejillones frescos a largo plazo, utiliza el método de congelación su vida útil se extenderá hasta por 3 meses. Asegúrate de que el almacenaje sea correcto, introduce los mejillones en una bolsa hermética, retira el aire con una pajilla para crear un vacío entre ellos. Esto hará que los mejillones se preserven tanto el sabor como la calidad por muchos meses en tu congelador.

Si te han gustado las 4 formas de conservar mejillones, déjanos un comentario. Te invitamos a seguir leyendo otros métodos de conservación de alimentos que tenemos en nuestra web.